Ni Harry Potter ni ninguno de los personajes que salgan en este fic me pertenecen, son obra de Jotaká Rowling, a quien le doy las gracias por haberlos creado.

En una de estas noches, cuando Ginny se había retirado a la biblioteca y Harry se encontraba sentado junto a la ventana en la sala común, supuestamente terminando su tarea de Herbología pero en realidad recordando una hora particularmente feliz que había pasado junto al lago con Ginny a la hora de la comida (…)

-Contrólate Harry, empiezas a parecerte a Ron- Hermione hablaba mientras ponía cara de asco al mirar a Harry comer como sólo un cerdo lo haría.

-¡Oi¿Qué he hecho yo ahora?

-Naaaada- dijeron Ginny y Hermione a la vez con una voz cansina.

Ginny miraba con una expresión de sorpresa a su novio, nunca había visto a Harry comer de esa manera, cogió la servilleta y le limpió barbilla de la que le goteaba salsa.

-Pareces un cerdito- Dijo mientras le limpiaba otra vez y movía la cabeza de lado a lado.

Harry se atragantó un poco y miró a Ginny con espanto¡Cómo que parecía un cerdo?

-Trato de comer rápido para poder aprovechar la hora que tenemos libre, quedamos en ir a dar un paseo, solos-puntualizó esto al ver que Ron iba a sugerir algún entretenimiento para los cuatro y Harry no estaba dispuesto a ceder ni un solo minuto de su tiempo con Ginny a nadie. Esta tarde la tendría solo para él durante una hora entera, si comía rápido, quizás más.

-Si Sigues comiendo así te pondrás malo y entonces iremos solos, pero a la enfermería.

Miró a Ginny de soslayo y en voz baja y avergonzada le dijo-¿Parezco un cerdo?

Hermione y Ginny se echaron a reír.

-¡Eh!-Ron parecía haber descubierto algo de repente- Tú has dicho que se parecía a mí¡yo no soy un cerdo!- Ron gritaba mientras apuntaba a Hermione con una croqueta pinchada en el tenedor acusador.

Ginny y Hermione, rieron aún más fuerte.

-De todas formas ya estoy lleno. Vámonos, Ginny-. Harry le cogió la mano y se levantó del banco tirando de ella.

-Pero si aún no han servido los postres…

-¿Y a quién le interesa un postre?

-A mí.- Ese no podía ser otro que Ron, Hermione chasqueó la lengua, miró a Ginny y le hizo un gesto con los hombros como diciendo que su hermano, era una causa perdida. Ginny volvió la vista hacia Harry con la idea de convencerlo de quedarse al postre, pero cuando miró a su novio, vio que este tenía una mirada que claramente decía, que el postre de él, era ella. Y Ginny de repente supo que ni todo el dulce del mundo compensaría una hora de complacer a Harry en lo que él estuviera pensando para esa tarde.

Ginny se levantó del banco y miró a Harry como prometiéndole el mejor de lo postres.

-¿Tenéis que hacer eso aquí¿Delante de todos? Es asqueroso.

Harry se giró hacia su amigo sin entender muy bien de lo que hablaba, Ginny y él solo estaban cogidos de la mano, vio como Hermione le daba a Ron una patada por debajo de la mesa para que se callara.

-¡Ay¿por qué me das una patada? Pero sí es… ¡Ay!- Ron se había ganado otra patada, ésta, menos disimulada y mucho más fuerte que la anterior.

Hermione giró la cara hacia ellos y puso una sonrisa falsa como de azafata de vuelos

-Que lo paséis bien.

Harry y Ginny salieron del gran comedor mientras Hermione sermoneaba a Ron (Ginny se paró para decirle a Demelza que por favor, le llevara a la próxima clase sus libros de la tarde) en dirección a los terrenos del colegio.

Caminaron un buen rato hasta llegar a un punto al lado del lago, alejado del castillo, donde había un árbol enorme de gruesas hojas y nudosas raíces donde podían sentarse.

Ginny sin embargo, prefirió sentarse en el césped húmedo, Harry lo hizo a su lado.

-¡Por fin solos!- Y sin decir una palabra más Harry le pasó un brazo por los hombros a Ginny y empezó a besarla. Desde luego si Ginny pensaba que iban a hablar sobre cualquier tema, estaba equivocada, Harry desde el principio no quiso una relación como la de Ron y Lavender, pero había descubierto que a Ron no le importaba que Harry y Ginny hablaran de sus cosas delante de él, a Ron solo le molestaba que se besaran, o que hicieran manitas en su presencia, así que Harry aprovechaba todo el tiempo en el que Ginny y él estaba solos para profundizar en su relación, más… íntimamente. Mientras que, las palabras las dejaban para luego.

Ginny abrazó a Harry y se tumbó en la hierba llevándose el cuerpo de él con ella, pero no se separaron, al contrario, cuando la espalda de Ginny tocó el suelo y el pecho de Harry quedó pegado al de ella, el beso se volvió más fuerte y apasionado y Harry acabó encima de Ginny totalmente, con sus piernas entre las piernas de ella.

Ginny hacía ruiditos de satisfacción con la nariz y la garganta y Harry respiraba más fuerte que nunca, pensó que nunca se habían besado de esta manera, era verdad que alguna vez se habían… emocionado bastante, pero no como ahora. Harry podía notar los pechos de Ginny apretándose contra el suyo, los dos corazones palpitando fuertemente, al unísono.

La cabeza de Ginny estaba apoyada en su brazo y su otra mano estaba ocupada asiendo el cuello de ella como para evitar que huyera, pero Ginny tenía las manos libres y jugaba con su nuca y su pelo, despeinándolo todavía más. Harry notó como la mano de Ginny descendía por su espalda hasta pararse en su trasero donde empezó a apretarle la carne, y Harry sintió la sangre más caliente que nunca ante aquel gesto y quiso besarla con más pasión todavía, pero entonces, el momento se rompió, porque por alguna extraña razón, Ginny empezó a reírse.

Harry levantó la cara y se quedó mirándola con una expresión de disgusto en los ojos, pero ella seguía riéndose como una niña. Ginny tenía los labios hinchados y húmedos, el pelo alborotado y la cara acalorada. ¿Qué ocurría¿Acaso el hecho de que él se excitara de esa manera era motivo de risa para ella o qué?

-¿Qué pasa¿Qué tiene tanta gracia?- Harry quería darle a su voz un tono duro y serio, pero su voz sonó entrecortada y desesperada.

Ella sólo soltó una risita.

-No tienes culo.-Volvió a apretarle el trasero, esta vez con las dos manos- están tan flacucho que no tienes carne que apretar- Ella seguía sonriendo mientras se mordía el labio.

Harry sintió que toda la sangre abandonaba la parte inferior de su cuerpo y se le subía a la cabeza, se puso rojo hasta las raíces del pelo ante aquel comentario. Se incorporó y dejó de mirarla a ella para mirar hacia el lago.

-Si no te gusta no lo toques- sabía que se había puesto a la defensiva y había sonado muy brusco. ¿Acaso se acercaba su primera pelea, quizás la última?

Ella volvió a soltar una risita. También se sentó, rodeándole con las piernas y abrazándolo por la espalda le dio un beso en la nuca.

-Me encanta- había dicho esto con un susurro que a Harry le hizo volver a hervir la sangre, ella le estaba dando ligeros besos en el cuello, y él se giró rendido ante ella para mirarla. Ella volvió a sonreírle, no había asomo de burla en su mirada, Ginny se levantó sobre sus rodillas y dio la vuelta hasta quedar sentada en el regazo de Harry, y a éste le dio un vuelco el corazón. Ginny acercó su boca a la de Harry hasta rozarla y volvió a susurrar que le encantaba. Harry se echó hacia atrás hasta que su espalda tocó el césped, su cabeza, apoyada en una de las duras raíces. Ginny, que había descendido con él y estaba encima se incorporó sentándose en su vientre y sin dejar de mirarlo se quito la chaqueta de la escuela. Harry tragó saliva ruidosamente, pero a los poco segundos comprobó, cuando Ginny le obligó a levantar la cabezada la raíz y le colocó la chaqueta debajo, que solo se la había quitado para que él estuviera más cómodo.

La discusión sobre su trasero, había sido olvidada.

Continuará……

Por favor¡dejad reviews! Espero que no os hayáis escandalizado, pero muchos hemos pasado por los quince y dieciséis años de nuestra pareja preferida, y sabemos lo que es.