Hitori no danshi.

(一人の男子)

By Hisaki Radien

Viernes, 16 de Septiembre de 2005, 5:23:55 p.m.

Antes que nada quisiera aclarar que los personajes de Digimon 02 no me pertenecen y que no persigo ningún fin lucrativo al realizar este fan fic.

Advertencia: Este fic contiene shonen ai (relaciones entre chicos) así que si no te gusta no sigas leyendo)

Notas de la autora:

Hola, hola soy yo Hisaki-chan trayendo otra locura mía, la historia de este fic no es muy larga se me ocurrió una noche que no tenía nada que hacer XD, el titulo significa: "Un Chico solitario" la pareja principal la dejo en sorpresa. XD XD después se irá rebelando.

Yami hisaki: ¬¬ genial… ya vas a empezar otra vez con tus mendigas intrigas.

O.o ¿Yami? ¿Tú aquí?

Yami hisaki: Sip, no puedo dejar que publiques algo tan tranquilamente.

¬¬ ¿o sea que vienes a molestar porque no tienes en que ocuparte?

Yami hisaki: ¬.¬U Tómalo como quieras…

¬¬x …Está bien, ya qué. Está bien espero les guste, por cierto este fic es para celebrar que mi otro fic: Corazones Sincronizados cumple el 19 de septiembre un año. ¡Felicidades!

Yami hisaki: Este también es un Angst, así que estén preparadas…

Y preparados n.n y no olviden dejar Reviews y su E-mail en sus reviews para responderles. Okas?

Aclaraciones:

–Diálogos, "…" Pensamientos; ---Cursiva--- Recuerdos, MAYUSCULA gritos; Negrita resaltar palabras o frases.

Sin más preámbulo… al fic.

Capítulo 1: Gotjimal (Mentiras)

Era un bonito día de primavera en Odaiba, el sol brillaba intensamente en el cielo, pero a pesar de ser primavera el frío del invierno aun estaba presente por ser mediados de marzo. Ya habían pasado casi tres años desde la batalla contra Venommyotismon. Y ahora los chicos: Desde Iori hasta Miyako ya habían pasado a Secundaria. Las cosas había ido muy bien desde que el Digimundo había sido salvado, pero las puertas del Digimundo se habían cerrado, solo de ves en cuando los chicos podían entrar a él, por lo que rara vez alguno de ellos podía ir a visitar a sus compañeros Digimon.

Iori (Cody) estaba en primer grado, Daisuke (Davis), Hikari (Kari) y Takeru (T.K) en segundo grado y Miyako (Yolei) en tercero, mientras que Taichi y él resto de los Digidestinados cursaban la preparatoria y Joe estaba por finalizarla.

Takeru y Daisuke iban en el mismo salón, y aunque habían sido rivales por Hikari por un largo rato, ahora eran buenos amigos, incluso desde hacia casi poco más de un año y medio que Yagami y Takaishi se habían vuelto novios, y Daisuke con el paso del tiempo lo había asimilado y aceptado y los tres seguían siendo buenos amigos. Ahora vestían el uniforme verde con gris de la secundaria de Odaiba y Takeru tenia la cabeza descubierta, ya no usaba ese característico gorro que llevaba en su preadolescencia y Daisuke también había retirado de su cabeza aquellos Googles que Taichi le regalara, pero aunque ya no los usaba, los atesoraba y los tenía guardados en un lugar muy especial en su habitación. Takeru había mejorado considerablemente en los deportes al igual que Daisuke, pero ese ultimo año le había dado por volverse un poco más literario, desde su ultima aventura en el Digimundo se había dedicado a escribir algunos poemas y pequeños cuentos, lo que no había cambiado era que seguía siendo más templado y reflexivo que Daisuke y este continuaba siendo un entusiasta alegre que no se daba por vencido nunca.

Ambos eran una mancuerna perfecta. De hecho la amistad entre Takeru y Daisuke era tan obvia y tan fuerte que se los veía juntos casi todo el tiempo: Trabajaban juntos, estudiaban juntos, algunos incluso llegaron a pensar que entre ellos había algo más, pero tenían en mente el noviazgo del rubio con Hikari y los rumores se disipaban.

Una tarde en el receso.

El rubio y el castaño se encontraban en las canchas de la secundaria. Daisuke estaba sosteniendo el balón en sus rodillas y su cabeza.

–35, 36, 37, 38, 39… –De una rodilla a la otra y de esa a la cabeza y de la cabeza a las rodillas–…45, 46, 4… –El balón salió de su control– ¡Rayos!

–Casi lo logras –Dijo Takeru contemplando su reloj que tenía cronómetro– Cinco minutos.

–¿Cinco minutos? ¿Y solo llegué al 46? Para romper el record debo hace cincuenta seguidas antes de los cinco minutos.

Takeru sonrió.

–Pues para mi estuvo bastante bien. La última vez hiciste más tiempo y sólo llevabas treinta y nueve.

–¡Que gran diferencia! –Dijo Daisuke con exageración.

–Vamos Dai-kun, no te desanimes.

–Contigo adulándome imposible.

Los dos se miraron un instante y de pronto un celular sonó. Takeru sacó el celular de su bolsillo, lo miró leyendo un mensaje y después lo apagó y lo guardó.

–¿Quién fue? –preguntó Daisuke iniciando los rebotes con el balón.

–Fue mi hermano, dice que quiere hablar conmigo esta tarde.

–No sabía que ya había vuelto ¿cuándo regresó de Yokohama?

–…No lo sé.

–¿No sabes? – Se confundió Motomiya al escuchar eso.

–No me había hablado.

–¿Desde que se fue? Pero que no te dejó dicho que regresaría de inmediato si no le gustaba el lugar?

–Si– Respondió Takeru seriamente. Su hermano y su padre se iban a mudar a Yokohama debido al nuevo puesto del último. Takeru recordó lo ocurrido hacía tres semanas que se había visto con Yamato…

Yamato se encontraba sentado en a la mesa de una cafetería ya muy conocida por él y por Takeru. Desde la primera vez que regresaran del Digimundo él y Takeru habían comenzado a verse cada semana allí para no perder contacto. Platicaban, comían uno que otro postre y pasaban un agradable rato juntos, pero ese día algo estaba por cambiar…

---Hermano---

Yamato alzó la vista.

---Takeru…–murmuró con una sonrisa al ver a su hermano acercarse---

El rubio menor se sentó y suspiró por el cansancio.

---No me vas a creer lo que pasó, el maestro de educación física nos castigó a Daisuke y a mí por una estupidez –sonrió– ya sabes… Dai-kun nunca quiere quedarse a tras y entonces el profe nos dejó barrer toda la cancha de básquetbol… pero el piso es muy delicado y…---

Yamato atisbó atentamente a su hermanito, desde que Daisuke y él se había vuelto tan amigos no había día en que no le contara algo respecto a él o a los dos juntos.

---Si, así es Daisuke. ¿Vas a pedir algo?---

---Si, el capuccino de siempre y un pastel inglés– cerró los ojos sonriendo– ¿y tú?---

---Nada, así estoy bien---

---¿No vas a pedir nada? ¿Y eso?---

---Es que hoy no tengo ganas de nada dulce, así estoy bien, vamos te acompaño a pedirlo– Dijo poniéndose de pie y siendo imitado por Takeru---

Después…

---¿Cómo van tu y Hikari? – Preguntó Yama mientras que tomaba asiento frente a Takeru---

---Bien, aunque últimamente no hemos tenido mucho tiempo para vernos---

---Ese es el problema de que no les haya tocado en el mismo salón– Agregó Yama---

---Nah, no es tan malo, nos vemos a la salida y además creo que también está bien así, pues a veces siento que es lo mejor para Daisuke---

Yamato regresó la mirada a su hermanito algo confuso.

---¿Daisuke?---

---Si, ya sabes… cuando estábamos en elemental a Daisuke le gustaba Hikari…---

---Si, lo recuerdo pero… ya no le interesa ¿o si? las ocasiones en que nos hemos reunido. Lo he visto hablar de lo más tranquilo con ella, yo no lo veo afectado---

---Bueno, yo creo que ha funcionado el hecho de que no estemos en el mismo salón---

---¿Crees? Umn…---

---¿Qué hay de la banda? –Dijo Takaishi para cambiar el tema---

Esa pregunta hizo a Yamato bajar la vista.

---Takeru…---.

---¿Umn? – Expresó Takaishi tomando su capuccino---.

---Papá –reanudó el rubio mayor– papá consiguió un nuevo puesto---.

---¿Ajá?---

---Si… pero está lejos de Odaiba…–Dijo al fin---.

Takeru dejó de comer y miró fijamente a su hermano mayor.

---¿Lejos de Odaiba? –dijo lentamente---

---En Yokohama…---.

---…---.

---Takeru… –Dijo preocupado al escuchar su silencio. Y es que de hecho era como si todo el ruido y todo el resto de las personas de la cafetería hubieran desaparecido y los únicos ahí fueran Takeru y él---.

---¿…Ya no podré verte…? –Murmuró Takeru---.

---No lo veas de esa manera tal vez estaremos lejos, pero yo nunca dejaré de comunicarme contigo no nos vamos a ir del país…---.

---¡Pero y la banda! – Dijo Takeru con desasosiego---.

---… –Yamato hizo una pausa y clavó su vista en la mesa– Esa es otra de las razones por la que no quisiera irme…– Dijo en un murmullo---.

---¡Si no quieres irte no tienes porque hacerlo! –Se alzó un poco el menor mirando suplicante a su Oni-san (hermano mayor)---.

Ishida alzó la mirada encontrándose con los ojos celestes de su hermanito y dijo con tristeza.

---No quiero irme Takeru, de hecho le dije a papá que si él tiene que ir que vaya, es una buena oportunidad para él, pero… que yo quería quedarme aquí, en Odaiba, para estar contigo, con los chicos y con la banda, pero…---.

---… ¿pero?---.

Yamato bajó la vista de nuevo y entre lazó sus manos apoyándolas sobre la mesa como señal de ansiedad.

---La verdad es que lo pensé bien y… no quisiera dejarlo solo…---.

Takaishi se sorprendió.

---¿Recuerdas la promesa que hicimos cuando éramos niños? –Dijo Ishida– 'Yo cuidaría de papá y tú de mamá'---.

Takeru sonrió con tristeza recordando aquella promesa que hicieran cuando él tenía seis años y Yamato nueve, ingenuamente en aquel entonces creían que sus papás volverían a estar juntos algún día y que mientras ese día llegaba cada uno de ellos cuidaría a uno de sus padres. Un silencio largo e incómodo se formó entre los dos, ocasionando que los sentimientos de ambos dolieran porque ambos esperaban que el otro hablara antes… Finalmente Takeru se decidió y habló primero.

---Ve entonces... ---.

Escuchar eso hizo que el corazón de Yamato se llenara de aflicción.

---¿Takeru…?---

---Tienes razón– Dijo el menor con una sonrisa triste– no es como si dejáramos de ser hermanos solo porque estés lejos, tal vez tenga que atravesar toda la ciudad para ir a visitarte,… Ya no soy un niño… y voy a estar bien, pero… –No pudo continuar sentía que la voz se le quebraría en cualquier momento---.

Yamato se levantó de su lugar y se encaminó hasta quedar cerca de su otouto-chan (Hermanito menor) pasando una mano por la espalda de este dándole un medio abrazo.

---El que quiera irme con papá a pesar de todo, no significa que no quiera estar contigo…---

---No es eso– lo interrumpió el menor– es solo que te voy a… extrañar mucho…– Alcanzó a decir mientras que sus lágrimas caían al fin.

Yamato tampoco pudo contener más las suyas al escuchar eso y rodeando en un verdadero abrazo a Takeru dijo:

---No lo dudes, también te echaré de menos… pero, no te preocupes le dije a papá que iría con él la próxima semana, pero él sabe como me siento por lo que me dijo que fuera por una semana y que si después de eso no me gustaba podía regresarme…---.

---Hermano…–Correspondió al abrazo---.

---Estaré de vuelta en poco tiempo, te lo prometo---.

"No te vayas hermano" Repetía en su mente sin cesar "No quiero que nos alejemos más… no".

De eso ya habían pasado tres semanas y apenas tenía noticias de su hermano…

–Takeru…–Lo llamó Daisuke.

–Si–Contestó el rubio regresando de sus recuerdos.

–Aclárame algo…– Prosiguió serio– Ishida te habló para avisarte que ya viene o ¿ya está aquí?

–Creo que ya está aquí.

–¿Y no te hablo en toda la semana pasada, hasta ahora?

–No– Dijo el rubio con poco afán.

–Umn… –Expresó el castaño moviendo el balón bajo su pie moviéndose de lado a lado como vacilante entre decir algo o no.

–Probablemente no pudo comunicarse antes– Dijo Takeru sonriendo.

–T.K…– Iba a empezar el castaño, pero su celular sonó– espera –lo desdobló– ¿si? –se dio vuelta, se quedó escuchando y…– ¿en serio…? ¡Estupendo!

Takeru tomó el balón de soccer con su pie atisbando a Motomiya y sus reacciones.

–Ajá… ajá… si…, no, descuida… al rato, si… hasta luego –Colgó.

–¿Quién era?– Preguntó el rubio esta vez.

–¿Quién? –repitió el otro con duda– …mi mamá –Dijo– me necesita temprano en casa, hoy.

–¿Y eso?

–Ya sabes– Contestó Daisuke con una sonrisa un tanto nerviosa– mi mamá es muy ocurrente.

Takeru lo miró con atención y luego apartó la vista volviéndola hacia el balón, conocía bastante bien a Daisuke como para saber cuando mentía, pero a pesar de que lo sabía no indagaba más en ello, desde que su hermano se fuera se había vuelto un poco temeroso a la posibilidad de perder a alguien más de sus allegados, pero Daisuke era ultimadamente su mejor amigo y…

–Que mal –Optó por decir– Estaba por pedirte que fueras conmigo a ver a mi hermano.

Daisuke se sintió mal por haberle mentido a su amigo, más aun al escuchar eso, pero ni modo ya había quedado de verse con él…

–Lo lamento T.K –Reaccionó– Yo sé que todo va a estar bien, aun si hubiera problemas yo confío en que los enfrentarás– Dijo alzando sus puños y echándole porras a su amigo– Pase lo que pase– Concluyó poniéndole una mano en el hombro a Takaishi.

Takeru sonrió y sin pensarlo se dejó ir hacia Daisuke abrazándolo, el castaño se sorprendió un poco ante ese acto, pero lo acogió dándole una palmada en la espalda, dibujando una sonrisa en sus labios, apreciaba mucho a Takeru, era su mejor amigo, pero aun así y alcanzando a percibir el perfume de su amigo sintió un calor inexplicable en el rostro.

–Por eso quería que vinieras conmigo –Dijo el rubio terminando con él abrazo– Siempre me haces sentir bien.

Daisuke sintió que el calor de su rostro aumentó considerablemente al escuchar esas palabras.

–Oye cálmate –dijo desviando la vista con una sonrisa nerviosa –Es por esas cosas que todos piensan que somos más que amigos.

–Somos más que amigos– Sonrió Takeru con un gesto irónico.

–¡T.K! –gritó Daisuke– ¡Tu tienes a Hikari!

–Es una broma, tonto –se echó a reír de buena gana.

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Mientras tanto…

Hikari se encontraba de pie junto al barandal de la azotea de la secundaria, mirando pensativamente hacia lejos.

–¡Hikari-chan! –Llegó corriendo una chica de largos cabellos color lila y de ojos color rojizo, quien acababa de llegar por la puerta que llevaba allí. –Perdón por la tardanza –dijo llegando hasta Hikari.

–No te preocupes –Le dijo Hikari con un gesto afable.

–Traje esto– Dijo la pelilila con una gran sonrisa– Es un Pudín, son unas papas fritas, un panqué de esos que son súper suaves… –La chica fue enumerando y colocando las cosas en las manos de Yagami–… Y unos dulces de frambuesa.

Una gotita bajó por la cabeza de Hikari con el montón de cosas en sus manos.

–Gracias Miya-chan, pero… ¿Dejaste algo en la tienda de tus papas?

Miyako sonrió un tanto apenada.

–Vamos Hikari, estamos en confianza además le caes muy bien a Mamá ¿Recuerdas?

Hikari sonrió algo abrumada al recordar todas esas ocasiones en que Miyako la había invitado a comer y como la mamá de esta no paraba de decirle que era una buena chica y muy linda entre otras cosas…

Después de eso las dos se sentaron junto a la reja y comenzaron a comer.

–Creo que lo voy hacer a mañana– dijo al cabo interrumpiendo el silencio.

–¿El qué?

–Romper con Takeru.

Miyako se atragantó con el panque cuando escuchó eso y comenzó a toser.

–¿Miya-chan estas bien? –Preguntó Hikari algo preocupada al ver a su amiga ponerse de mil colores.

Miyako logró pasar el pan y dijo con una sonrisa nerviosa:

–Estoy bien, no te preocupes, pero… –su rostro cambio más serio– ¿estas segura de que quieres hacerlo?

Hikari inclinó un poco su rostro fijándolo distraídamente en la cajita de cartón de leche que tenía en su mano y del que antes bebía.

–Takeru y yo… somos buenos amigos, es solo eso y siento que entre nosotros no puede haber algo más fuerte, ahora lo comprendo mejor que antes… y es que antes era tan miedosa que siempre necesitaba que ya fuera mi hermano, o Takeru me protegieran, pero… ya quiero dejar de depender de la personas y ser una carga.

Miyako la miró sorprendida.

–Pero Hikari-chan… que las personas te cuiden no significa que tú seas una…– pero no pudo decir más en cuanto Hikari la volteó a ver con el rostro determinante.

–No me digas que no te has dado cuenta Miya-chan –Argumentó la castaña– Tengo que comenzar a cuidar de mi misma antes de que sea tarde y aleje de mi vida a personas como tú o Takeru, quiero sentir que están conmigo no solo por que yo los necesito si no por que nos necesitamos mutuamente… ¿entiendes?

Miyako la miró y sonrió.

–Ya veo –dijo la otra y sonrió– ya entiendo y pienso que tienes razón, pero no te olvides de los sentimientos de Takeru.

Hikari alzó su vista al cielo y lo miró por unos instantes luego agregó.

–Takeru está en una situación parecida a la mía, es solo que aun no se da cuenta, estará bien, yo sé que él pronto se dará cuenta de sus verdaderos sentimientos.

Miyako se retiró sus lentes.

–vaya, veo que estas muy segura.

Hikari hizo una pausa y luego dijo:

–Miya-chan… hay un favor que quiero que me hagas…

–¿De que se trata?

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Al terminar las clases…

–Bueno, ya me voy– dijo Daisuke– te veo mañana– se despidió– Veras que todo irá bien– Se fue corriendo.

El rubio sonrió y se encaminó hasta donde Hikari y él se esperaban para irse juntos, pero al llegar a dicho lugar miró a Miyako parada allí.

–Hola Miyako– La saludó.

–Hola Takeru– Sonrió.

–¿Y Hikari? – Miró a su alrededor con calma.

Miyako sonrió con algo de nervios.

–Me pidió que te dijera que la disculparas, pero es que tuvo que ir de inmediato a su casa.

–¿…En serio? – Dijo entre sorprendido y confundido– ¿Por qué no me avisó a mi Celular?

–Es que… se le terminó el crédito– Aclaro Miyako.

Takeru escuchó eso y sonrió por lo bajo…

"Mentiras… más mentiras" Pensó, pero sonrió– Entonces vámonos.

–Ah… claro– Inoue se sintió un poco incómoda tenía la sospecha acertada de que Takeru no se había creído ese cuento.

---Por favor Miya-chan dile a Takeru que me fui por que tenía algo importante que hacer en casa---

---¿Otra vez…?---

Hikari juntó sus manos y miró a la pelilila con suplica.

---Por favor… a partir de mañana se acabarán las mentiras y voy a cortar con él, pero hoy… todavía no puedo hacerlo y no quiero fingir…

---…---

---Por favor… ¿lo harás?---

Miyako lanzó un suspiro y cerrando sus ojos acomodó sus manos en su cadera.

---De acuerdo, pero esta es la última vez, y confío en que mañana harás lo correcto…---

---¡Gracias Miya-chan!

Miyako hubiera preferido no tener que mentirle al rubio de nuevo, y es que desde hacia tiempo tenía la sensación de que Takeru ya no creía en sus palabras, pero al mismo tiempo no sabía que pensar pues nunca decía nada y de hecho al día siguiente después de una mentira no hacia comentario alguno, Miyako estaba muy confundida no podía creer que Hikari le pusiera en esa situación.

Los dos se echaron a andar.

–¿Y Dai-kun? –Preguntó Miyako para romper la tensión y su propia ansiedad.

–Igual que Hikari, Dai-kun tuvo que regresar pronto a su casa.

–¿Ha si? –Dijo desconcertada– ¿para hacer qué?

–Le habló su mamá por el Cel.

–Ya veo… –Miró el piso– ¿Y que pasó con Ishida-kun?

–Voy a verlo hoy.

Miyako sonrió.

–¿Ya se volvió a Odaiba?

–Si –afirmó Takeru, en realidad tenía varias dudas pero sabía que podía creer en la promesa de su Oni-san– Bueno, yo me voy por este lado, mi hermano me espera a las 4:00.

–Si, está bien, espero que Ishida-kun esté bien– Dijo fuerte para que Takeru lo escuchara.

Takeru solo sonrió.

Miyako lo miró alejarse y pensó:

"Dai-kun temprano en su casa? Que raro" Meditó.

Takeru caminó impacientemente hasta aquella cafetería tan conocida y tan frecuentada por él y por su hermano mayor, sentía una emoción inexplicable, volvería a ver a su hermano después de un buen rato y eso le alegraba pues estaba convencido de que Yamato le tendría buenas noticias.

Al atravesar la puerta del lugar pudo distinguir a lo lejos a un muchacho de cabellos rubios y de ojos azules iguales a los suyos y entonces supo que Yamato ya estaba allí, era extraño le parecía que habían pasado meses de que no le veía, no podía creer que le hubiera echado tanto de menos en tres semanas. Se acercó alegremente para ir a alcanzarlo pero antes de que pudiera hacerlo alguien se interpuso entre la mesa donde estaba su hermano y él, era una chica de cabellos largos y negros color violáceo, una chica delgada y sencilla, que vestía una blusa sin mangas de color blanco y una falda larga color azul y sandalias, atisbó como aquella chica llegaba hasta su hermano y como este le extendía la mano y la tomaba sentándola a su lado y dándole un tierno beso en los labios. Al ver eso detuvo sus pasos… "¿Yamato?"

El ojiazul que estaba en la mesa alzó la vista y lo atisbó.

–¡Takeru! –le llamó alzando su mano para llamar su atención.

Takeru salió un momento del trance, si era Yamato, su hermano. Por inercia recorrió el camino restante hasta quedar frente a ellos.

–Yamato…– balbuceó, pero no pudo decir más pues Yamato se puso de pie y le dio un abrazo.

–Hola Takeru –dijo y lo soltó para mirarlo– ¿cómo has estado?

–Bien… –espetó sin estar muy seguro.

–Hola –se puso aquella chica de pie también.

Yamato la volteó a ver con una mirada tierna.

–Takeru, te presento a Otaki Minami.

La chica sonrió.

–Mucho gusto en conocerte Takeru.

–…Hola– Soltó por protocolo Takaishi.

Yamato sonrió e invitó a Minami y a su hermanito a tomar asiento.

–Perdón por haberte llamado tan sorpresivamente –dijo Yama– Pero es que no tuve mucho tiempo, estuvimos muy ocupados… Pero no podía irme sin verte.

Takeru miró fijamente a Yamato sin tomar en cuenta a la tal Minami.

–¿Qué pasó hermano? ¿por qué no me llamaste hasta ahora?

–Lo lamento, deja que te cuente: al llegar a Yokohama, papá y yo nos dispusimos a buscar un hotel para hospedarnos, no fue fácil hallar uno, caminamos por la ciudad por varias horas… mientras conocimos un poco la ciudad, la verdad a mi no me gustaba mucho. Al fin encontramos un hotel con vacantes, los exámenes para la Universidad de Yokohama estaban abiertas así que la gran mayoría de los hoteles y los Inn están ocupados por estudiantes que vienen a hacer su examen. Al día siguiente fuimos a buscar el departamento que apartaron los dueños de la Televisora para Papá, ahí, en el Otaki Inn conocí a Minami, –Dijo Yamato volteando a ver a la chica a su lado con una mirada que Takeru no pudo interpretar o no quiso. – ella es la hija del dueño del Otaki Inn…

–¿Por qué no llamaste? –repitió Takeru como si no hubiera escuchado.

Yamato suspiró ligeramente y sonrió.

–Lo siento, hay tantas cosas interesantes en Yokohama, los días se me pasaron sin darme cuenta. El departamento es muy espacioso es mucho mejor que el de Odaiba, Papá y yo decidimos venir por las cosas de aquí y…

–Espera… –lo interrumpió Takeru con una sonrisa intranquila– oye, hermano, no entiendo… ¿a qué te refieres con que vinieron por las cosas de aquí?

Minami y Yamato se voltearon a ver, ella lo miró seriamente.

–Takeru… –reanudó el rubio mayor– ¿recuerdas que te dije que papá me había dejado la libertad de decidir si quedarme aquí o quedarme con él en Yokohama?

–… –Takeru solo movió la cabeza afirmativamente.

–Pues… tengo que decirte que he decidido quedarme en Yokohama.

–¿QUÉ? –se exaltó Takeru sorprendido– ¡pero tu me dijiste que sólo irías a ver! –replicó con desasosiego– ¿por qué?

Yamato miró a Minami:

–Minami ¿nos disculpas un momento?

–Si– Dijo ella con un gesto afable.

–Takeru –volvió a su hermano poniéndose de pie. Takeru lo siguió hasta el área de teléfonos públicos una vez allí– Takeru… –reanudó el mayor, pero Takaishi lo interrumpió.

–¿Qué pasó Yamato? –se precipitó Takeru a hablar olvidando de pronto el respeto que le tenía a Yamato llamándolo por su nombre. –¿por qué no me avisaste antes de todo esto?

–Siento no haberte llamado antes, no tengo excusa, pero es que…

–¿Es por ella verdad? –apuntó con frialdad.

–Es verdad Takeru y no sé si me creas, pero en cuanto llegué a Yokohama de inmediato quise volver, el lugar no me agradó más que para un viaje de paseo, pero, en cuanto conocí a Minami todo cambió, ella es la chica más inteligente, valiente y amable que he conocido…

–No hablas en serio, apenas la conoces tres semanas –reprochó Takaishi– ¿y qué pasó con la promesa que me hiciste? ¡dijiste que te quedarías en Odaiba, con los chicos, con la banda… conmigo!

Yamato sintió en las palabras de Takeru el reproche y dijo en su defensa:

–No estas escuchándome hermanito, eso fue antes de que supiera lo que el destino tenía preparado para mi en Yokohama, Minami es muy importante para mi, tu debes de entenderme tienes a Hikari…

–¡Rompiste tu promesa! –gritó interrumpiéndole y al borde del llanto, aunque ya no sabía si era de enojo o de tristeza.

Yamato se sintió muy frustrado:

–¡Takeru!

–Dijiste que estarías conmigo, que no nos volveríamos a separar y ahora me dices todo lo contrario solo porque conociste a una chica que…

Ishida se molestó y tomó a Takeru de los hombros bruscamente y gritó desesperado…

–¡La amo Takeru!

El menor escuchó eso y sus ojos se abrieron desmesuradamente, ya lo suponía, pero no quería escucharlo, se quedó inmóvil sintiendo como sus lágrimas resbalaban por sus mejillas, todo fue tan rápido, se soltó del agarre de su Oni-san y echó a correr con todo lo que le daban sus piernas saliendo de la cafetería.

–¡TAKERU…! –gritó Yamato tratando de detenerlo…

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Al mismo tiempo en casa de los Motomiya.

Daisuke ya había llegado a su casa, se había retirado el uniforme y llevaba puestos unos pantalones negros de mezclilla, una playera blanca y un chaleco azul marino. No había nadie en su casa, su papá regresaba hasta las 6:00 de la tarde, su hermana tenía taller después de clases y su mamá había dejado dicho que iría a Shibuya y que estaría de vuelta hasta tarde.

–Rayos…, tendremos que salir a comer– Se dijo así mismo viendo que no había nada que comer. Estaba en eso cuando el timbre sonó– ¡Voy! –exclamó y fue corriendo a abrir la puerta y atrás de esta estaba un chico de piel blanca, cabellos azulados y de bonitos ojos alargados color zafiro. Iba vestido con un suéter café y unos pantalones color beige.

Daisuke sonrió enormemente al verlo.

–Hola Daisuke– Dijo este con una voz amable y tranquila.

–¡Ichijouyi, que gusto verte!

CONTINUARÁ…

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Ahí está, ¿Qué les pareció? Al principio iba a hacer un One-shot, pero como iba a quedar kilométrico (40 páginas) mejor lo dividí en tres capítulos… espero que sean tres.

Yami hisaki: ¬¬X ¿Ya estas haciendo sufrir a Take-kun?

¬¬U No me veas así yami, tu quisiste pasarte por aquí, no es mi culpa.

Yami hisaki: ¿Y que se trae Ken?

Comentarios, sugerencias, amenazas de muerte, jitomatazos y de más frutas y legumbres (siempre digo lo mismo nnU) serán bien recibidos.

Y las invito a leer otros fics mios… digo, si quieren, tampoco es obligación n.nU

Otros fics que publico en ff . net:

Los Guerreros Defensores y los Cristales del Poder (Original); 1 Capítulo; Sección: Anime/ Misc.

Sentimientos Destructivos (original); 7 capítulos; Sección: Anime/ Misc.

Buscándote; Capítulo 03; Sección: Beyblade.

Flying without wings; 9 capítulos; Sección: Yu gi oh!

Corazones sincronizados; 15 capítulos; Sección: Digimon.

Reencuentro con el pasado; 5 capítulos; Sección: Ranma ½.

Shared Destiny; 2 capítulos; Sección: D.N.Angel.

¡Mil gracias por leer y luego nos leemos!

ATTE: Senshi Hisaki Raiden "La legendaria swordgirl princess".

Mata ne!

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