Cabos sueltos

Notas: ¡Hola! La verdad no se qué decir aquí que no haya dicho ya en el sumario, por no mencionar que estoy segura que si están aquí es para leer un fic y no las notas que me dé por poner, ¿verdad?

Lo único que se me ocurre que debo decir es que la pareja principal es Kurama/Hiei; habrá otras pero el tiempo dirá cuales son.

Advertencias: Una que otra mala palabra de parte de Yusuke y shounen ai en futuros capítulos.

Disclaimer: Yu Yu Hakusho y Harry Potter pertenecen a Yoshihiro Togashi y a J.K. Rowling respectivamente.

Cabos sueltos

Todos en la oficina de Koenma observaban con curiosidad a Yusuke, quien se encontraba apoyado en el escritorio del hijo de Enma con una expresión molesta.

—Me niego —dijo antes de que Koenma pudiese pronunciar algo más para convencerlo e intentó alejarse, no obstante Botan lo detuvo.

—Yusuke, al menos escúchalo antes, ¿sí? —El detective espiritual parpadeó, sin poder pensar en una sola buena razón para quedarse y escuchar el resto de la nueva misión sin sentido de Koenma.

—¿No tienes curiosidad? —Yusuke observó a Kurama, quien había permanecido recostado en la pared, al lado de Hiei, sin decir nada—. Sólo por el contenido de la carta parece interesante.

—¿Interesante? —Yusuke interrumpió al pelirrojo antes de comenzar a repetir a su modo lo poco que había escuchado de Koenma—. Si todo eso es cierto y vamos, tendríamos que pasar nuestras vacaciones estudiando sin descanso sólo para pasar desapercibidos como quiere Koenma y ¿para qué? ¡Para estudiar más! No me importa que tan importante sea la misión o lo que sea. No pienso ir.

—Yusuke. —Koenma presionó un botón que hizo que el gran televisor de su oficina se encendiera—. Él es Tom Marvolo Riddle o era. —Yusuke observó sin prestar verdadera atención al joven de cabello y ojos negros que aparecía en la pantalla—. Es sólo un humano cuyo destino incluía la desgracia de muchas personas, lo cual iba a terminar el día de su muerte, hace más de catorce años.

—¿Y? —Yusuke preguntó, impaciente—. ¿Qué tiene eso que ver con esas locas lechuzas y sus cartas o la supuesta nueva misión si ya está muerto?

—Ese es el problema. —Koenma colocó sus manos entrelazadas sobre su escritorio—. Él debía haber muerto hace catorce años.

—¿Aún está vivo? —Koenma asintió a la pregunta de Kurama.

—No sólo eso: sigue causando muertes que no deberían ocurrir. Normalmente el Reikai no se involucra en guerras humanas, pero...

—¿Pero? —insistió Kurama ante la prolongada pausa del príncipe del Reikai.

—Al principio intentamos encontrarlo y arreglar todas las irregularidades que lo rodean. —Koenma dejó escapar un suspiro mientras pensaba una buena forma para llegar al núcleo del problema—, mas nos fue imposible.

—¿Cómo se puede esconder un humano del Reikai? —Kuwabara, quien hasta el momento tampoco había intervenido en la conversación, habló—. Aunque esté usando barreras es imposible que "desaparezca" por completo, ¿no?

—Él no es un humano cualquiera, Kuwabara. —Kurama sacó un pergamino de su bolsillo—. Si lo que dicen las cartas es cierto, él también debe ser un mago.

—Kurama, no creerás en todo lo que dicen esos pedazos de papel que las lechuzas trajeron, ¿verdad? —preguntó Yusuke. Por más que el mismo Koenma lo hubiese confirmado, no le era fácil convencerse de que tal cosa como una escuela de magia existía.

—Así es, Tom Riddle es un mago. —La afirmación hizo que Kuwabara y Yusuke se quedasen en silencio, al menos por un momento—. No entiendo cómo no pueden creerlo después de haber visto cosas que los humanos normales usualmente ignoran.

—Bueno, los magos se ocultan de los humanos normales —comentó Botan; Koenma frunció el ceño y continuó como si no la hubiese escuchado.

—Hace unos meses, uno de nuestros informantes nos confirmó que está vivo y en un nuevo cuerpo. —Kurama arqueó una ceja al escuchar esto mas no dijo nada, completamente concentrado en las palabras de Koenma

—Además se rumora que desde ése momento ha estado intentando ir al Makai en busca de alianzas. —Koenma alejó su silla del escritorio y suspiró—. Él no es débil, Yusuke —el pequeño dios hizo una pausa que, esperaba, fuese dramática—, y ya ha causado mucho daño sin sentido. ¿Imaginas lo que haría si consigue traer youkai al mundo humano?

—No me interesa —interrumpió Hiei de manera repentina mientras se alejaba de la pared, dispuesto a irse.

—¡Hiei, espera! —Botan intentó detener el demonio de fuego, pero éste se movió tan rápido que

pareció desaparecer en el aire y un segundo después reapareció bajo el marco de la puerta. Kurama sonrió.

—Déjenlo, ese enano sólo tiene miedo. ¡Con nosotros basta! —Hiei se detuvo a fulminar con la mirada a Kuwabara quien, sin quererlo, había conseguido que el demonio de fuego no se fuese.

—¿Y eso qué tiene que ver con entrar a ese colegio? —La pregunta nuevamente llevó a que la atención de todos fuese hacia Yusuke—. ¿No es más fácil encontrarlo y patearle el trasero?

—Si antes, cuando estaba débil, no pudimos encontrarlo, ¿crees que lo podremos hacer ahora? —Yusuke se quedó en silencio, sabiendo que Koenma tenía razón, aun así...—. Además en ningún momento dije que tendrían que matarlo, no puedo ordenar tal cosa oficialmente. —Yusuke giró sus ojos con impaciencia—. Que ustedes hayan sido escogidos por el colegio fue una extraña coincidencia que nos ayuda mucho. Necesitamos que investiguen, especialmente sobre la gente que Riddle quiere matar y la situación actual.

—¿Sólo eso? ¡Cualquiera podría hacerlo! —Yusuke nuevamente se encaminó en dirección a la salida.

—Entonces, ¿cuál es el problema? —Esta vez fue Kurama el causante de que, de nuevo, la perfecta oportunidad para irse de Yusuke quedase arruinada—. Tengo curiosidad sobre que tipo de magia manejan esos humanos —aceptó Kurama, antes de sonreír y añadir para convencerlo—: Además suena mejor estudiar magia que matemáticas. —Yusuke se encontró dándole la razón internamente, Kuwabara asintió enérgicamente con su cabeza.

—¡Además la magia occidental es muy interesante! —intervino Botan—. También útil.

—Hn. —Kurama sonrió de nuevo, si Hiei aún se encontraba en la habitación era por algo.

—En ese caso está decidido. —Koenma se paró de su silla con una sonrisa, ignorando un "¡Hey!" de Yusuke—. Les recomiendo que avisen a sus familias. Dentro de dos días podrán ir al templo de Genkai para comenzar a prepararse. Recuerden que tienen que pasar desapercibidos.

Segundos después una entusiasta Botan se encontraba sacando a rastras a un, todavía, algo molesto Yusuke; Kuwabara los seguía en silencio, pensativo; Hiei y Kurama se encontraban en la retaguardia del grupo con expresiones ilegibles y Koenma sólo estaba aliviado de haber logrado al menos concretar al grupo para la misión, a pesar de que aún tenía varias cosas que hacer, entre ellas agradecer a quien había convencido a Yusuke.

—Kurama... —El pelirrojo giró en sus talones al escuchar su nombre y Koenma aprovechó eso para continuar—: gracias.

Kurama solo sonrió y el hijo de Enma tragó saliva; sospechaba que deberle un favor a alguien como Kurama le traería problemas en un futuro.

-—-


—Koenma-sama, realmente vamos a... —Koenma, en su forma adulta, hizo un gesto para que Botan guardase silencio.

Haber conseguido que Hogwarts enviase las lechuzas, a pesar de que ninguno de los destinatarios tenía once años o estaba en una zona cercana al colegio, había sido la parte fácil, al punto que nadie tendría que enterarse de sus pequeñas modificaciones en los archivos de Hogwarts para ese fin y conseguir que los demás aceptasen y asistiesen al colegio podría haber sido mucho más complicado.

Ahora llegaba la parte difícil.

Koenma tomó aire y se recordó que él, junto a su padre, eran quienes gobernaban en el Reikai. No tenía razón para estar nervioso sólo por ir a visitar a Genkai y pedirle un favor, algo tan simple, algo tan nimio, algo tan...

—Koenma. —La voz de Genkai a su espalda lo hizo saltar, Botan sólo saludó a la anciana con naturalidad, como si no estuviese sorprendida. Él y sus malditos nervios—. He de suponer que esta no es una visita de cortesía. —La mujer les hizo un gesto para que la siguieran a su templo.

Una vez allí, Koenma se sentó algo incomodo sobre el tatami y Botan tomó asiento a su lado con una aparente tranquilidad que Koenma no pudo menos que envidiar.

—¡Botan-san¡ ¡Koenma-san! —La repentina aparición de la koorime en ese mismo instante hizo que Koenma suspirase con alivio. Posiblemente Genkai sería mucho más amable con ella presente...—. ¡No sabía que estaban aquí! Iré a preparar té en seguida. —Ouch. Hasta ahí llegaban sus esperanzas.

—Espera, Yukina-chan —dijo Botan, levantándose y siguiéndola con rapidez—. ¡Voy contigo!

Traidora, pensó Koenma acomodándose su bufanda y aguardó hasta que ni siquiera pudo escuchar los pasos de las chicas antes de hablar.

—Maestra Genkai, supongo que habrá recibido la carta... —comenzó al fin Koenma luego de tomar una gran bocanada de aire, inseguro.

—¿La de Hogwarts? —La mujer asintió sin esperar respuesta—. Aparentemente una vez más no pueden mantener un profesor por más de un año, aunque esta vez parecen más desesperados por conseguir uno.

—Parece que las cosas están mal —comentó Koenma, intentando parecer casual. La mirada interrogante de Genkai le indicó que le iría mejor yendo al grano y así lo hizo—: El Reikai va intervenir, las cosas se están saliendo de las manos de esos magos.

—¿Tan mal? —Al contrario de lo que Koenma esperaba, la anciana parecía divertida—. ¿Y esta vez qué sucede?

—Nuevamente Voldemort. —Los ojos de Genkai se agrandaron en sorpresa por un segundo al escuchar el nombre y dándose cuenta que tenía toda la atención de la mujer, Koenma prosiguió—: Él debería haber muerto hace catorce años. No podemos permitir más muertes antes de tiempo.

—Lo que sea. ¿Quiénes van a ir?

—Yusuke y los demás, aunque costó un poco convencer a Yusuke. —Genkai comenzó a reír al escuchar esto, dejando a Koenma desconcertado.

Él había esperado una mala reacción, no esto; al fin de cuentas estaba al corriente de todas las veces que Genkai había rechazado el puesto que insistían en ofrecerle en Hogwarts, pero ahora ella parecía divertida ante la idea de su alumno asistiendo.

Definitivamente no entendería a Genkai nunca.

—Discúlpenme por hacerlos esperar. —Yukina entró, seguida de Botan, con una radiante sonrisa en su rostro y una pequeña bandeja con té en sus manos que los presentes agradecieron y luego de que Genkai le hiciese un gesto para que se quedase, la koorime se sentó junto a la chica de cabello azul.

—Yukina —dijo Genkai después de un largo trago de té, sin pronunciar antes algo sobre lo que habían estado hablando—, tendré que encargarte el templo por un tiempo, aunque si quieres no creo que a la hermana de Kuwabara le moleste que pases un tiempo con ella.

Genkai ignoró las miradas perplejas a su espalda mientras salía de la habitación, quizás en busca de un ave para contestar la carta de Hogwarts cuanto antes, y Koenma, al sentir que Botan y Yukina lo observaban, supo que tendría que darles una explicación, cosa que le parecía mucho más fácil que intentar comprender a la maestra del Reikou Hadou Ken.

-—-


Dos días después, Kurama se encontraba con una maleta sobre su hombro, camino al templo de Genkai.

Hablar con su madre no había sido problema.

Shiori estaba feliz con la idea de que su hijo hubiese sido invitado a un colegio en Europa, aunque Kurama había obviado el detalle de que se trataba de un colegio de magia.

Odiaba mentirle, pero eso era mejor que preocuparla y también quería ir a cualquier costo, no tanto por que estuviese interesado en los magos y su magia, como había dicho, sino por su interés personal en la forma en que aquel humano llamado Tom Riddle había eludido la muerte y conseguido un nuevo cuerpo, cosa que él mismo había hecho a su manera.

Aunque era dudoso si conseguiría averiguarlo o no, si había una oportunidad para hacerlo estaba dispuesto a tomarla.

Aun así, antes de eso tenía que prepararse junto a los demás para poder infiltrarse en ese colegio de magia.

En el momento en que ese pensamiento pasó por su mente, Kurama sintió a alguien acercarse a él y comenzar a caminar a su lado desde las sombras.

No necesitaba verlo para saber de quien se trataba, tampoco pensó en preguntarle porqué lo había esperado en vez de adelantarse por su cuenta. Conocía lo suficiente al demonio de fuego para saber que no obtendría respuesta, por lo que continuó su andar, disfrutando la compañía silenciosa de Hiei y dejando sus planes para otro mejor momento.

—¡Dije agitar, no mover con fuerza! —La voz de Genkai se hizo escuchar aun antes de que entrasen al templo, causando que Kurama contuviese un suspiro—. ¡Si cometen un error así al intentar hacer un hechizo podrían terminar causando un grave accidente! ¡A-gi-tar, no mover en círculos!

Con sólo escuchar eso podía imaginar cómo serían los próximos días antes del viaje y eso sólo hacía que desease que el día en que partirían al colegio llegase pronto.

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La escena que recibió a Koenma cuando apareció en el templo de Genkai casi le pareció una versión en miniatura del caos normal en el Reikai.

En las escaleras, Keiko se encontraba regañando a Yusuke por no haberle avisado de su viaje antes; Kuwabara estaba al lado de Yukina, prometiéndole que le escribiría, mientras que su hermana, Shizuru, lo golpeaba por ignorarla.

Kurama estaba diciéndole algo en voz baja a Hiei mientras señalaba una maleta; Botan corría de un lado a otro en busca de algunas cosas que había dejado olvidadas en otras zonas del templo y Genkai permanecía sentada sobre su baúl tomando té con tranquilidad.

Sabiendo que lo mejor sería esperar, Koenma se ubicó cerca de Genkai, a quien saludó con un movimiento de cabeza, y ojeó los papeles que tenía en su mano distraídamente.

—¡Koenma! —El hijo de Enma no había notado en qué momento Yusuke había dejado su discusión con Keiko y se había situado a su lado, pero tampoco le importaba no haberlo hecho y sin decir nada le entregó uno de los papeles a Yusuke—. ¿Qué se supone que es eso?

—Un contrato —le respondió Koenma como si nada.

—¿Para qué? —Yusuke continuaba sin leer el documento en su mano.

—Es imposible aprender otro idioma por arte de magia, Yusuke, pero con eso basta para que no tengan problema...

—¿Todos los contratos son iguales? —Koenma negó con la cabeza, sin sorprenderse al darse cuenta de que Kurama se encontraba ahora al lado de Yusuke, leyendo por encima de su hombro, y momentos después le entregó al pelirrojo su propio contrato.

—"Proteger a los estudiantes y no herir a ningún humano durante la misión" —leyó Kurama en voz alta—. Pensé que sólo investigaríamos los blancos de Riddle.

Koenma se encogió de hombros y aprovechando que los demás se habían acercado, les entregó también a ellos sus correspondientes contratos.

—Si podemos evitar cualquier incidente y alguna muerte innecesaria en caso de un ataque, mejor.

—¿Y qué ganamos con esto? —preguntó Hiei con el ceño fruncido mientras observaba el tercer párrafo del documento en sus manos: "Comportarse como un humano normal".

—Una cuenta en Gringotts, el banco de los magos, protección oficial del Reikai en caso de que algo pase y dominio temporal de varios idiomas.

—Es similar al contrato que tenemos todas las encargadas de llevar almas al Reikai —comentó Botan mientras guardaba un pequeño maletín en su equipaje y lo cerraba—. Aunque nunca nos han dado una cuenta.

—Entonces es un contrato mágico —comentó Kuwabara.

—Algo así. —Koenma sacó un sello de su bolsillo—. Léanlo y firmen pronto, tengo que validarlo antes de que se vayan, de lo contrario no podrán hacer mucho cuando lleguen.

—¿Qué pasaría si incumplimos algo? —la pregunta de Kurama rompió el silencio temporal que había caído en el grupo.

—Depende. —Koenma tomó aire antes de continuar. No le convenía darles excusas para que infringiesen algo, pero sabía que no era el momento para mentirles. Al fin de cuentas tenían que darles a entender que aunque oficialmente no pudiese decirles u ordenarles algo así, de tener la oportunidad podían acabar con Riddle sin sufrir las consecuencias de matar a un ser humano—. Si fue algo obligado por las circunstancias, nada. De lo contrario, y si el daño es mínimo, solamente se romperá el contrato por ambas partes y tendrán que regresar.

Y sin duda todos sabían qué pasaría en el peor de los casos, por lo que no necesitaba decirles nada sobre eso.

—¿Hay algo más que debamos saber?

Koenma asintió con su cabeza ante la pregunta de Kurama.

—El hombre del que les hablé, Riddle, se hace llamar Lord Voldemort y nadie dice su nombre.

—Eso es extraño —comentó Yusuke, firmando su contrato.

Nadie dijo más y unos momentos después los documentos se encontraban firmados y sellados en las manos de Koenma.

—Ya es hora. —Genkai, quien había permanecido en silencio todo el tiempo, se levantó y tomó un simple tronco que reposaba en el suelo.

Al escucharla todos parecieron saber qué hacer, ya que de inmediato tomaron con una mano sus maletas y se aferraron al tronco con la otra.

—Ten cuidado, Yusuke. —El detective espiritual le sonrió a Keiko y afirmó con su cabeza.

—Más te vale escribir, Kazuma —dijo Shizuru, sacando un cigarrillo, al tiempo que a su lado Yukina agitó una de sus manos.

—Claro que sí —replicó Kuwabara, sonriéndole ampliamente a Yukina.

En el momento en que Shizuru encendió su cigarrillo, todos desaparecieron junto a sus cosas, dejando tras ellos sólo una fría brisa.

Continuará

Notas: La verdad no sé, llevo mucho tiempo planeando este crossover y ahora que lo subo no estoy segura de si realmente me está quedando bien; aun así tengo bastantes ideas para este y ganas de continuarlo por lo que lo haré y con algo de suerte estaré subiendo un capitulo semanal.

Con todo y eso tengo que aceptarlo: ¿qué anima más a alguien que escribe fics que un review? Por eso mismo quiero pedirles que me dejen sus comentarios. ¿Qué les pareció? ¿Si están quedando bien los personajes?

Bye, bye.
-Nakuru Tsukishiro.

Reikai: Mundo espiritual.
Makai: Mundo de los demonios.
Youkai: Demonio.
Tatami: Esteras casi siempre tejidas de paja, normalmente el piso de las casas tradicionales japonesas esta cubierto con tatami.
Koorime: Dama del hielo.