CAP. 11

EL CLAN DE LUNA

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Su cabello estaba más largo de lo que recordaba.

Hinata siempre fue la única chica en llevar el pelo corto luego que el rumor sobre que al baka Sasuke le gustaban las niñas de cabello largo, incluso Sakura-chan había dejado crecer su pelo… No Hinata. Ahora que lo recordaba, Hinata nunca formó parte del séquito de admiradoras de Sasuke, nunca lo miró con la misma expresión de chiquilla enamorada ni gritó ni suspiró con sus demostraciones en los ejercicios prácticos de la academia. Aun así, si mal no recordaba, ella al igual que Sasuke se había destacado del resto del curso, siendo la reacción por parte de sus compañeros y el fan-club de Sasuke muy distante a la que este último provocaba. Los murmullos decían cosas hirientes y crueles sobre la heredera del soberbio clan Hyuuga, cosas que a grandes rasgos no eran distintas a las que él oía murmurar a sus espaldas cuando caminaba por las calles de la aldea. Sin embargo, ella parecía ignorarlos e intentaba demostrar que no le afectaban, al contrario de él Hinata nunca tomó represalias contra ellos o se vio involucrada en una pelea, ella se refugiaba en las sombras, en las banca más alejadas del patio, mientras miraba sus manos e inclinaba su cabeza, lo suficiente probablemente para que aquellos que hablaban mal de ella no se dieran cuenta que sus palabras realmente la afectaban.

Él nunca intervino. Recordaba con claridad, el episodio ocurrido unos días antes de su ingreso a la academia, no olvidaba como ella se había alejado cuando él estaba tendido en el suelo luego de recibir una golpiza de un grupo de mocosos que la habían estado molestando, intentó jugar el papel de héroe, en su momento le pareció lo más acertado ya que como futuro ninja y sobre todo como hombre, no podía dejar que trataran mal una niña, que la humillaran de esa forma. Él ahuyentaría a esos abusivos y ella le agradecería… pero había sobreestimado sus capacidades y, sobre todo, había sobreestimado a esa chica, la cual se marchó junto a quien parecía ser su guardaespaldas. Luego del ataque de ira de Kiba cuando Hinata abandonó la aldea, las sospechas que la pelea en el examen chunnin contra Neji se vieron aclaradas: Hinata había sufrido al igual que él. Ella jamás fue una "Hyuuga", una ninja que se creía superior al resto. Ella había sufrido el rechazo de sus compañeros y su propia familia. Ese último dolor, él nunca lo conoció sin embargo, pero apostaba lo que fuera que debía ser mil veces peor que el resentimiento de n grupo de niños.

La ninja sentada en la barra de Ichiraku tenía más en común con él de lo jamás sospechó. Pero ahora Hinata se veía más lejana que nunca. Y no por el cambio en su apariencia, sino por algo más profundo.

Su cabello era largo ahora. Naruto se dio cuenta que no era azul, como lo recordaba, sino más oscuro, una perfecta mezcla entre negro y violeta azulado. Un color que nadie más en su familia tenía, además de su personalidad, tranquila y tímida que contrastaba de inmediato con la soberbia y arribismo que casi todos los miembros del clan Hyuuga tenían al mirar a los demás, la misma mirada que te hacía sentir como la cosa más insignificante de este mundo.

Claro que al ser paria de la aldea, esa actitud era recurrente por parte de casi todos los aldeanos. Pero en Hinata, ella nunca lo había mirado fijamente con superioridad, ni a él ni a nadie.

.- Me contaron que abandonaste la aldea junto con Jiraiya-sama para entrenar- la voz de Hinata era ligeramente más ronca del recuerdo que él tenía, además su característico tartamudeo ya no existía y sus ojos… los ojos amatistas lo miraban directamente, no percibió de ellos soberbia ni arribismo o tranquilidad ni timidez, estaban vacios, brillantes pero vacios, ninguna emoción se desprendía de ellos.

.- Eh Sí!- asintió rascando su cabello y cerrando sus ojos mientras aun no se decidía si se sentaba a su lado o no- tres años estuve fuera de Konoha

.- Eso es bastante tiempo- comentó mientras ponía unos mechones rebeldes detrás de su ojera- estás más alto de lo que recuerdo

.-Más de 20 centímetros- dijo orgulloso- todos me lo han comentado

Hinata lo miró silenciosamente mientras una efímera sonrisa apareció en sus labios. Gesto que no pasó desapercibido por él, momentáneamente su nerviosismo había desaparecido, era una lástima que volvió a ser él mismo sólo por unos instantes.

Todo era distinto

La fugaz idea de la chica tímida y algo nerviosa de su mente no cuadraba con la mujer de aspecto casi fantasmagórico de ayer ni la chica sentada en la barra de su restaurant favorito. La ninja con la que apenas podía mantener una conversación ya no era la tímida y silenciosa ninja que se sentaba en la banca más alejada del patio de la academia.

.-Te ves distinta- Naruto decidió ser directo como siempre

.- En qué sentido?- preguntó inocentemente, sin embargo Naruto fue capaz de detectar cierto dejo de burla en su voz, algo que lo tomó desprevenido

.- A… bueno- la rápida respuesta de ella una vez más lo encontró con la guardia baja- En… en relación a la última vez que hablamos- sorprendido de su tartamudeo Naruto intentó ocultar su nerviosismo, tenía tantas preguntas que hacer, sin embargo se encontraba encerrado en una conversación que lejos de ser productiva lo estaba dejando como un idiota enfrente de ella

Hinata se tomó unos instantes antes de responder

.- Siento decir esto, pero realmente no recuerdo aquello- a su favor, Naruto sólo detectó sinceridad en sus palabras, demonios, ni él mismo recordaba alguna ocasión en que habló a solas con Hinata. A la distancia recordó que conversó con ella en uno de los campos de entrenamientos- pero puedo asegurarte que soy distinta- finalmente le corrigió- supongo que te has dado cuenta de ello

.- Sin embargo akamaru te reconoció de inmediato

Un incomodo silencio se originó después de eso, Naruto no sabía qué demás decir. El nerviosismo realmente no era lo suyo, odiaba sentirse así. Es más si no hubiese sido por la risa de Hinata probablemente hubiese continuado callando frente a ella.

.- Estudiaron juntos en la academia entonces Naruto-chan?- la dulce voz de Ayame, la hija de Ichiraku rompió el incomodo momento, pero el chan sin entenderlo, hizo que sus mejillas se prendieran

.- Sí- asintió mientras se sentaba al lado de Hinata- pero no tenemos la misma edad

.- ah eres su sempai entonces- aplaudió sonriendo.

.- ja, ja- rió amargamente mientras Hinata comenzaba a comer nuevamente- no exactamente, nos graduamos el mismo año

.- Se me olvida que eras un cabeza dura en la academia- rió Ichiraku mientras le revolvía su cabello- pero mírate ahora, discípulo del gran Jiraiya

Naruto intentó no mostrarse alagado con esas palabras, pero fue una batalla perdida desde el principio.

.- No digas eso Osan!- rió mientras apartaba la mano de este mientras le sonreía y cerraba sus ojos

.- Pero es cierto- dijo Hinata llamando su atención de inmediato- le has cerrado la boca a todos aquellos que decían que no lograrías graduarte, te has convertido en un gran ninja

Algo le calentó en su pecho cuando escuchó esas palabras, sus manos sudaron ligeramente mientras sus puños se cerraban inconscientemente por la nueva sensación que experimentaba. Toda su vida él había anhelado reconocimiento que aquellos que se habían alejado y mirado con rencor se retractaran, había sido un largo y duro camino pero ahora al menos, eran cada vez menos el número de ciudadanos que aun lo trataban así.

Hinata nunca lo miró de ese modo, nunca dijo nada hiriente, sin embargo, escucharla decir aquello le producía una satisfacción distinta a la había imaginado, sus palabras no se originaban por una disculpa. Eran un comentario espontaneo libre de culpa o remordimiento pero más que ello eran las palabras de la chica que según Kiba había estado enamorada de él.

Probablemente ella ya no esté enamorada de ti

No importaba cuantas veces esa oración se repitiera en su cabeza, aun sonaba demasiado irreal. La confusión que lo tomó desprevenido al noche pasada junto al rio lo invadió nuevamente dejándolo inseguro, sin palabras y sin ninguna maldita idea que hacer o cómo actuar, después de tomo no era tan simple como preguntarle si aun estaba enamorada de él aún.

.- disculpa- se excuso ella mientras ponía dinero junto al tazón de ramen- pero pareciera como si hubiésemos cambiado de lugares

Sin entender a lo que ella se refería, Naruto la observó despedirse del viejo Ichiraku y su hija y, ponerse de pie.

.- Si mal no recuerdo- explicó ella- era yo la que se ponía nerviosa cuando hablamos

Poderse colorado no era para nada algo que él estuviera acostumbrado hacer, a lo menos que se atragantara con comida o comiese algo picante… o si el ero-Sessin le decía algo vergonzoso… o la vieja Tsunade le digiera algo vergonzoso… en fin, el no se sonrojaba como un tomate con frecuencia y mucho menos por una chica… al menos eso creía.

.- Vaya, vaya Naruto- el viejo Ichiraku observaba como su mejor cliente veía absorto y altamente perturbado como la chica Hyuuga se iba- tu novia deja propinas grandes

.-.-.

Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío, Oh dios mío…

Mientras se alejaba intentado no mostrar el mayor signo de alegría o alivio.

Lo había logrado.

No tartamudeó.

No se sonrojó.

No se desmayó.

Había conversado con Uzumaki Naruto como un ser humano normal.

Se sentía culpable de lo desagradable de su actitud, se había comportado como una verdadera zorra, si mal no recordada las palabras de Aska cuando Tsubaki la dejaba casi al borde del colapso después de sus sesiones de entrenamiento, pero entre más distancia existiera entre ambos, menores eran las posibilidades que alguien sospechara sus verdaderas intenciones. Tendría que poner en marcha cuanto antes sus planes si quería estar preparada ante un ataque del Akatsuki, después de todo ellos ya habían hecho el primer movimiento.

Sin embargo, junto con la euforia de haber podido mantener su máscara de indiferencia, una inexplicable tristeza la abordó al darse cuenta de su logro, tal fue ese sentimiento que se detuvo por completo y llevó su mano derecho sobre su corazón.

Nada… sus latidos eran normales. Es más en su estomago no sentía para nada esa cursi sensación de mariposas… No sentía nada, fuera del sentimiento de admiración hacia Naruto-kun, aquel que le dio la fuerza suficiente para abandonar su fatídico destino. Para ella Naruto-kun se había transformado simplemente en un modelo a seguir en un principio, ahora que lo había logrado y se había reencontrado con él, el recuerdo idílico de su memoria parecía tan lejano.

¿Tanto había cambiado?

.- Tú no sabes que es el amor… eres una chiquilla que ha vivido casi toda su vida rodeada por el desprecio de otros, es natural que se sientas atraída por un chiquillo que ha vivido en similares condiciones que tú y ha logrado sobreponerse a ello, pero eso que sientes no es amor

Cuando Tsubaki le había dicho aquello unos días después de de su llegada al bosque, lo primero que sintió fueron deseos de llorar ante la crueldad de esas palabras luego que se había atrevido a confesarle sus sentimientos hacia Naruto-kun. Casi seis años después de un infernal entrenamiento y haber conocido el verdadero rostro del odio, la desesperación, el dolor y la venganza como también la amistad, la lealtad, la paz y el perdón, le habían permitido recién ahora, cuando volvía a estar frente a la vida que una vez fue lo único que conoció, del verdadero significado de las palabras de su sensei.

Se sentía verdaderamente estúpida. Gracias a Dios que Aska no estaba ahí…

Sin embargo, aunque no era capaz de sentir amor o de afecto como era lo que sentía por Aska o Shiro-kun (incluso por Tsubaki), lo que sentía por Naruto era más intenso que el aprecio que experimentaba cuando recordaba a sus antiguos compañeros de equipo y Kurenai-sensei. Su admiración por Naruto aun permanecía en ella, en su interior aun estaba convencida que Naruto-kun se convertiría algún día en una gran persona, en un gran ninja incluso un maravilloso Hokage. Ella había visto y vivido el lado más oscuro y cruel de ser un ninja y estaba absolutamente segura que el camino que Uzumaki Naruto era el ideal para cambiar aquel mundo de violencia. Su convicción, para su alivio, permanecía intacta: ella aun deseaba fervientemente ayudar a esa persona a cumplir sus objetivos y estaba más que dispuesta a dar su vida por ello si era necesario. Después de todo, luego que su familia le arrebató todo posible sueño propio, ni siquiera la posibilidad de convertirse en la cabeza del bosque de las sombras había sido una opción capaz de llenar aquel vacío.

.- Admiración no es lo mismo que amor- meditó melancólicamente. Sin quererlo la imagen de Itachi de pie sobre la rama de su árbol preferido del bosque apareció en su mente, algo borrosa, pero lo suficientemente nítida para saber que por sobre del largo cuello de su chaqueta del Akatsuki él estaba sonriendo. Un leve sonrojo tiñó sus mejillas.- mierda…

.- Conocerás a más personas, sabrás lo que es verdaderamente el amor cuando conozcas lo que es en realidad el odio y créeme, el amor es siempre una piedra en el zapato, porque no sólo la familia no se elige, el cretino de quien te enamores tampoco lo será

Realmente odiaba que Tsubaki siempre estuviera en lo correcto.

-.-

Neji no quería regresar a la casa principal. Sabía que si Hinata estaba en lo correcto, los espías del clan ya habían informado al consejo de ancianos del mensaje de su prima y que él ya había regresado de la misión.

La fría Hinata que le había dicho con toda la serenidad del mundo que había sido blanco de intentos de asesinado por parte de su propia familia aun estaba en su cabeza

Neji-nisama

Aunque la había escuchado llamarlo de ese modo toda su vida, una sensación similar a la de felicidad lo invadió. Por una parte porque aun lo veía como su primo, mientras que había llamado a su padre por su nombre y al clan como un individuo completamente ajeno a él. Aun así, Hinata aun lo veía como su hermano mayor.

.- Neji-sama- Kaito, uno de los integrantes del bouke y del escuadrón de espionaje del clan estaba a su lado y de no ser de su distraído estado este no habría tenido necesidad de llamarlo. Tal parecía que tendría que regresar a la casa principal antes de lo que deseaba- su presencia es solicitada por el consejo de ancianos

Neji no pudo evitar lucir sorprendido. El consejo de ancianos? Siendo miembro del bouke el ser llamado por el consejo sólo podía significar una cosa: malas noticias.

Sin despedirse, Neji saltó al tejado más cercano y avanzó lo más rápido que pudo hacia la casa principal.

Eso si no te ordenan antes que elimines a Hinata y tengas que enfrentarte a la decepción de Sakura.

La molesta voz de su cabeza había estado en lo cierto? Y si la urgente citación al consejo era para encomendarle la ejecución de Hinata-sama? Después de todo, estrictamente hablando, Inuzaku había estado en lo correcto minutos atrás, él casi la había matado en el pasado y personalmente dudaba que si volvieran a enfrentarse en un duelo a muerte, él fallaría.

Se dirigió directamente a la habitación donde el consejo se reunía, siguiendo las formalidades dejó en el pasillo sus zapatos y mochila, se arrodilló frente a la puerta corredera y espero ser invitado a entrar.

.- Permiso concedido- era la voz de su tío

Lo primero que vio al entrar fueron los tres ninjas que se encontraban sentados frente a la plataforma en donde los miembros del consejo se encontraban. Todos ellos se vía visiblemente molestos y a juzgar por la fija postura de los ninjas que estaba ahí, ellos eran el objeto de esa molestia.

.- tenemos entendido que acabas de regresar de una misión?

.- A sí es, perdón por lo descuidado de mi aspecto- respondió tomando asiento al lado de uno de los ninjas. Eran miembros del escuadrón de Kaito y siendo tres, estaba más que seguro que se trataban de los encargados de vigilar a Hinata-sama

.- y el resultado?

.- Éxito- dijo secamente

.- se podía esperar menos- la voz de su abuelo era inconfundible. Dura y carente de cualquier afectividad, juraría que incluso su tío se intimidaba con ella.

.- tenemos entendido que la exiliada envió un mensaje- uno de los primos de su tío fue el siguiente en hablar

Sin rodeos y sabiendo de ante mano que los ninjas a su lado ya les había comunicado el mensaje, Neji recitó textualmente las palabras de su prima

- Dijo que agradecería que le comunicara a Hyuuga Hiashi y al resto de los miembros del consejo que ya no será necesario que continúen enviando asesinos, como lo han hecho estos dos últimos años- tomó una pausa para ver como el rostro de Hanabi reflejaba una genuina consternación como si hubiese esperado que él no dijera eso. Todo indicaba que ella no estaba al tanto de todas las decisiones del consejo- me pidió que también les hiciera saber que los tres ninjas que me vigilan sufrirá un destino similar si continúan haciéndolo, agregó que estaba segura que el anbu designado por la Hokage es más que suficiente para determinar si ella era una espía o no.

Un sepulcral silencio siguió una vez terminado su discurso.

.- La Hokage estaba presente?

.- Sí, junto con un grupo de excompañeros de academia de Hinata y un grupo de aldeanos que se encontraban ingresando a la aldea

La molestia de los integrantes del consejo pasaba a ser ira en la mayoría de los rostros que estaban al frente de él.

.- A tu juicio- la voz de su abuelo continuaba siendo calmada- ella estaba mintiendo o no

.- Su pulso, gestos y voz no sufrieron ninguna alteración- dijo- pero debo destacar, Hinata mostró una actitud que jamás había visto en ella, a pesar de eso, creo que no mentía.

.- Lo hablado en esta reunión del consejo pasa a ser información clasificada del consejo- su abuelo se puso de pie, obligando a todos hacer lo mismo- cualquier tipo de filtración significa una sentencia de traición y muerte

Rara vez eso ocurría, lo que reflejaba con más claridad la severidad del asunto.

Neji hizo una reverencia antes de salir de la habitación. Su mochila y zapatos ya no se encontraban donde los había deja, probablemente un criado lo había llevado a su habitación. En una rápida inspección personal miró su ropa, su blanco uniforme estaba sucio al igual que sus manos, lo aconsejable era asearse cuanto antes.

.- Neji-nisama…

Rara vez Hanabi lo llamaba de ese modo, sobre todo después de la desaparición de Hinata. Él se volteo, lo que se encontró fue una pequeña niña, asustada y claramente afectada, una faceta que hace años no veía en su altiva prima menor.

.- Ella está bien?- Culpa, fue lo primero que identificó en el susurró de ella

.- No parecía estar herida o tener una lesión significativa- sabía que la frialdad en su voz no era la indicada para transmitir esa información, pero la impotencia de saber que su prima había sido objeto de asesinato por parte de su propia familia aun lo tenía afectado

Hanabi recuperó algo de su soberbia, enderezando su postura y destellando odio de su mirada. Se dio media vuelta pero antes de irse en dirección opuesta a la de él volteó su rostro

.- No lo sabía…

.- Si bien eres la futura líder del clan, por tu edad dudo que sea incluida en la discusión de todas las decisiones del consejo, Hanabi-sama

.- lo sé- dijo molesta mientras hacía el ademán de continuar su huía de ahí, sin embargo, volvió a voltear su rostro hacia él- pero ella continua siendo mi hermana

Rápidamente Hanabi desapareció por el pasillo.

Neji siempre había sabido que Hanabi no había proporcionado bien las consecuencias de sus ambiciones. Tal vez porque nunca dimensionó la crueldad detrás de las tradiciones del venerable clan o que su padre dejaría de ver a su hermana mayor como su hija.

Detrás de esa soberbia existía una niña que aun quería a su hermana, una niña asustada por que ahora entendía lo que sucedería.

Hinata había desafiado al clan y sus tradiciones

Hinata debía morir.

.-.-.

Odiaba su verdadera apariencia.

Como todos los meses, Nonoe Tsubaki estaba encerrada en la habitación más alta del gigantesco árbol al que hace casi 70 años llamaba hogar. Aunque no era ningún secreto que el emblema de su ya desaparecida familia era Luna, pocos sabían que esta era para ella y sus descendientes una poderosa fuente de poder y siendo, técnicamente, aun la cabecilla de su desaparecido clan, con el transcurso de los años habían logrado canalizar a un 100 porciento la energía lunar, habilidad que a su vez le había costado desarrollar una dependencia a la luna a tal punto que su principal Jutsu , aquel que le permitía mantener su apariencia infantil, necesitaba de la luna.

Por ese motivo estaba encerrada en aquella habitación cada noche de luna nueva.

Miró con detenimiento al gran espejo colgado en la pared, el único elemento decorativo en su escondite. Ella lo había llevado a ese lugar después de la muerte de su hija años atrás, para recordarle que tarde o temprano ella tendría el mismo destino, que no era en realidad una niña pequeña, a pesar que esa era la apariencia que todos veían. No, después de todo, 97 años el reflejo de ese espejo mostraba su verdadero aspecto…

En casi un siglo, había presenciado el aniquilamiento de su clan luego de la traición de la aldea que ellos habían ayudado a construir cuando tenía 34 años.

Había presenciado la muerte de su única hija a los 53 años.

La muerte de su amada nieta a los 84.

Y había conocido a una de sus bisnietas 93.

¿Continuaría con vida para la muerte de Hinata?

Una condenaba larga vivirás,

Con el sufrimiento como tu eterno compañero caminarás,

Cuatros flores de la luna entrenarás,

Tres flores de la luna marchitarse verás.

Según la profecía de Aska sí. Era su castigo después de todo, miles de vidas habían sido sacrificadas por culpa de su ambición y, aunque le avergonzara aceptarlo, tal como los antiguos de su clan le habían advertido, su juventud y obstinación habían significado la ruina de su familia.

Debido a sus habilidades y logros, sólo los ancianos de su clan se habían opuesto a que ella tomara el control luego del asesinato de su padre, en parte porque era mujer y, por otro lado, por sólo tener 19 años. Si bien, sorprendió a todos al demostrar que era capaz de mantener a raya los invasores responsables de la muerte de su progenitor, su decisión de terminar por completo las operaciones de expansión territorial fue interpretada por muchos como una señal de debilidad. Pero, ¿cómo alguien podía ser tan estúpido? Luego de años de interminables combates lo único que habían conseguido era llevar a sus miembros a muerte, siendo sólo una sombra de lo que habían sido en sus comienzos. A diferencia del resto de sus rivales, el actual universo de individuos no era más de 100 sujetos y el casi 60% de ellos eran niños huérfanos. En orden de continuar existiendo, Tsubaki debía mantener sus perímetros el tiempo suficiente para que aquellos infantes crecieran; claro que el hecho de estar en medio de una guerra no prometía que su decisión fuera sencilla. Por ese motivo cuando los líderes de los clanes Senju y Uchiha, hombres jóvenes como lo había sido ella hace 4 años, le plantearon la idea de construir una aldea, habían conseguido el favor del señor terrateniente del país del fuego, sólo restaba que ellos aseguraran las tierras y edificaran. Un sitio propio, su sueño desde un principio… ella había accedido confiada que los una vez niños ya era ninjas lo suficientemente capaces de luchar en caso de una posible traición.

Con dolor Tsubaki recordaba como cada uno de aquellos jóvenes que ella misma había ayudado a entrenar fueron cayendo en combate, al igual que los Uchihas y Senju, pero al ser tan pequeño su clan, las pérdidas eran inmensurables.

Una vez logrado su objetivo, con consternación Tsubaki no contaba con más de un tercio de lo que alguna vez fue su clan, siendo en su mayoría ancianos y viudas… pero mientras ella estuvieran y, Senju Hashimara y Uchiha Mandara continuaran siendo los cabecillas de sus correspondientes familias, el pacto de coexistencia entre los tres se mantendría… dejó de ellos se encargaran de elegir al primer Hogake, ya que su principal objetivo era la reconstrucción de su clan mermado por la guerra… lástima que no escucho a los pocos ancianos cuando le advirtieron que su confianza ciega en aquellos hombres era un riesgo… lástima que nunca imaginó que las ansias de poder del carismático Mandara lo llevarían a poner en riesgo todo lo que habían conseguido… lástima que creyó que su debilitada familia lograría sobrevivir en aquella aldea…

La traición de Mandara si bien fue controlada, significó que los líderes de los clanes fueran fuertemente vigilados ya que un nuevo intento de sublevación podría dejar a la aldea a merced de cualquiera. Siendo Hashimara y ella los ninjas más poderosos y, el primero, hogake de la aldea, la dejaba como la expotencial amenaza. Siendo mayor que el hogake, aun por unos pocos años, inspiraba respeto y el hecho que su clan estuviese al borde de la extinción, podía ser el factor necesario para que ella intentara tomar el control de la aldea o irse con el resto de los sobrevivientes, creando una imagen poco favorable para los clanes que se iban poco a poco incorporando a ella, como era el caso del clan Hyuuga.

Por su parte la muerte del último anciano de su familia, la dejó como el Ninja más experimentado de su familia… a sus 37 años, era la última matriarca de su familia, contaba con unos casi 19 ninjas, una hija y un grupo de viudas, las cuales progresivamente volvían a casarse y abandonaban el clan uniéndose a otros.

.- Vienes a matarme- Tsubaki estaba apoyada en la puerta corredera mirando hacia su jardín, sin siquiera voltearse sabía que Hashimara estaba en el rincón más alejado de la habitación escondido en las sombras

.- No- respondió este- me ofende que digas eso

.- Perdón- dijo cerrando sus ojos y desliándose hasta sentarse en el tatami- últimamente la paranoia ha estado jugándome malos momentos

.- Donde está Akane?

.- Mi hija debe estar por ahí buscando un nuevo novio- Tsubaki estaba profundamente decepcionada de los objetivos de su hija, con sus escasos 14 años, al parecer esta sólo deseaba encontrar un hombre y tener familia, no ambicionaba para nada substituirla- el idiota de tu sobrino le rompió el corazón la semana pasada

.- Ya hablé con él- avergonzado Hashimara, caminó a su lado arrodillándose formalmente a su lado, su espalda estaba recta y miraba fijamente hacia el pequeño estanque del jardín, el mismo que él le había ayudado a construir hace un año atrás.

.- Te has convertido en todo un hombre- suspiró ella mientras lo miraba- recuerdo lo nervioso que estabas hace doce años atrás cuando fuiste junto con Mandara a proponerme que los ayudara

.- Eras seis años mayor que yo, pero parecías ser toda una reina- comentó este sonriendo ligeramente- nada de esto hubiese sido posible sin tu ayuda, sabes eso, verdad?

.- Se hubiesen demorado el doble- contestó- cómo van los planes de boda?

Hashimara la miró sorprendido.

.- Me ofende que hayas pensado que no me enteraría- rió ella- recuerdo que hace menos de un mes me estabas proponiendo matrimonio

Luego de unos instantes en silencio Hashimara volvió a mirar hacia el jardín.

.- Estoy más que seguro que estabas al tanto de mis sentimientos hacia ti

Lo esta.

Obligada a casarse para poder tomar el control del clan, Tsubaki había sido desposaba por un hombre que doblaba su edad, uno de antiguos consejeros de su padre, el cual pensó que lograría convertirse en el cabecilla del clan, lástima para él que ella no pensara lo mismo. Por mucho que intentó, al ser más débil que su joven esposa, nunca logró imponerse a ella y los ancianos al ver aquella incapacidad, no le dieron su apoyo. Humillado, la obligó a sufrir de la única forma que él podía hacerle daño… ella necesitaba un heredero, él se encargó de no dárselo pero sin dejar de abusar de ella. Tsubaki tuvo que soportar 4 años antes para que en un descuido producto de una borrachera su "amante" esposo la dejara en cinta… una vez nacida su hija, ella misma se encargó de asesinar al bastardo. Él lo debió sospechar, ya que una vez confirmado su embarazo, huyó del clan, no lo suficientemente lejos para su desgracia.

La crueldad de su matrimonio había sido la razón por la cual se juró a sí misma que jamás volvería a casarse de nuevo. Sabía que Hashimara no sería como su primer esposo, es más a él no le importaba que ella tuviese una hija… y aunque él era seis años más joven que ella, él era un líder maduro y justo. Mentiría si negara que se sentía atraída por él… pero casarse con él automáticamente significaría la muerte de su clan, ya que ella tendría que convertirse al clan Senju.

.- La heredera del clan Uzumaki es muy hermosa- comentó- además de poderosa…

Costaba creer que dentro de la menuda Uzumaki Mito se encontraba sellado el monstruo que casi destruyó la aldea. Mito había sido una de las pocas personas que presenció la pelea entre Hashimara y Mandara, Tsubaki sabía que Mito se había usado su propio cuerpo para contener al poderoso Kyuki.

Estaba segura que Mito sería una excelente esposa para su amigo.

.- Vienes a pedirme que abandone la aldea- dijo ella suavemente, mientras detectaba un leve temblor en la rígida postura de Hashimara- lo sospechaba…

.- creen que eres una amenaza- dijo simplemente- una nueva revuelta dentro de Konoha sería demasiado peligroso

.- pero no desean que todo el clan Nonoe se vaya, solo yo

.- piensan que es lo mejor- asintió él- pero Akane…

.- Mi hija vendrá conmigo- dijo tajantemente- sé que mi clan morirá conmigo, eso lo he sabido desde el momento que Konoha logró asentarse hace cuatro años- Tsubaki se puso de pie mirando hacia el cielo- mi deseo de crear un hogar seguro terminó destruyendo a mi familia, pero logró consolidar esta aldea

.- Tu clan no ha muerto

.- Quedan en su mayoría viudas mi amigo, mujeres que si vuelven a casarse adoptaran el apellido de sus nuevos maridos- bajó su mirada resignada para observar a Hashimara, quien la contemplaba en silencio- de los pocos ninjas que aun mantienen vivos los ninjutsus de mi familia no sé cuantos de ellos vivirán lo suficiente para tener hijos y no soy capaz de pedirles a ninguno de ellos que luego de tanto sacrificio abandonen Konoha y me sigan

Un largo silencio de interpuso entre ellos.

.- qué más exigen los consejeros- Tsubaki suspiró resignada ante su situación, no servía de nada intentar posponer lo inevitable

.- Que jures no regresar o encabezar un futuro levantamiento en contra de la aldea- dijo este avergonzado

.- Y?

.- Y…- Hashimara dudo unos instantes- tu nombre junto con el de tu clan serán borrados de los anales de la fundación de la aldea

Ese era un golpe bajo.

Tsubaki miró incrédula ante semejante aberración. Su familia había sido conducida a la extinción en pos de la creación de Konaha. Su clan era padre de la aldea tanto como el clan Senju como Uchiha.

.- Prefieren que un grupo de traidores continúen atribuyéndose la fundación de la aldea antes que mi clan sea reconocido con ese honor?

.- No todos los Uchihas participaron de la rebelión de Mandara, tú sabes eso- defendió él como único argumento

.- Por qué?

Por qué tenía que suceder eso? En realidad había llevado a su clan a fin? En su ingenuidad creyó que al menos el recuerdo del sacrificio hecho por su familia prevalecería en la memoria de la aldea que esta ayudó a construir.

No

Incluso eso le iba a ser negado.

.- Por qué?- insistió devastada

.- Nuevas aldeas han comenzado a surgir- Hashimara se puso de pie- los consejeros han instruido al señor terrateniente del fuego que para destacar entre todas ellas, la historia de Konoha debe ser escrita de ese modo

Tsubaki comenzó a reír. Ya había escuchado un argumento similar una vez… luego de la muerte de su padre

.- Y el que yo sea mujer no proyecta la imagen que ellos buscan- entendió- mujer y madre…

Tsubaki partió esa misma noche de Konoha.

Su casa fue ocupada por el clan Hyuuga, los cuales se encargaron de ocupar el lugar que su familia tuvo alguna vez en Konoha.

Siempre sospechó que su hija jamás le perdonó haber simplemente obedecido, incluso ella misma aun no le lo perdonaba.

Por unos instantes logró entender como Mandara se debió haber sentido cuando Hashimara nombró a parientes suyos como candidatos para sucederlo, violando el acuerdo de turnarse entre ambos clanes. Acaso Mandara intuyó que lo próximo que le pedirían sería que abandonara la aldea?

El clan Uchiha se encontraba ahora en la situación que su clan se vio enfrentado en aquel entonces: al borde de la muerte. Sólo tres quedaban.

Aunque Hinata había adoptado su apellido si ella llegara a casar algún día sus hijos tendrían el apellido de su padre.

Tsubaki miró una vez a la arrugada y derrotada mujer en el espejo, la última Ninja del una vez poderoso clan Nonoe, el venerado clan de la Luna.

-.-

.- Es su primera visita a la aldea de la arena?

Aska sonrió mientras le asentía a Ninja médico sentado a su lado, por lo que recordaba estaba casado y tenía tres hijos, todos ellos lo habían despedido en la entrada de la aldea; por los movimientos y la velocidad que había demostrado en el transcurso del viaje, este poseía un excelente control de chakra ya que para su edad, la cual debía ser de unos 50 años, no había sido nunca un obstáculo para el equipo.

Era de noche ya, los guías de la Suna había elegido el sitio en donde ahora se encontraban acampando para pasar la noche. Estaban todos sentados en círculo rodeando la fogata que al parecer los resguardaría de las bajas temperaturas. La drástica disminución en el clima había sido para ella una verdadera bendición, sin embargo la ausencia de humedad en el aire era una sensación que le resultaba extraña. Para mantener las apariencias, tuvo que usar la capa que Hinata-sama le había entregado esa mañana antes de partir.

Todo indicaba que los seis ninjas médicos de Konoha se conocían previamente, lo cual hacía que su presencia en aquel grupo fuese más incómoda de lo que imaginó. Sabía que estaba siendo observada por ellos, cada movimiento que hacía era rigurosamente juzgado. Por otra parte estaba más que segura que ellos estaban al tanto que ella hacía lo mismo. De los seis ninjas las 4 mujeres eran sin duda los elementos más débiles del equipo, no sólo por ser las más jóvenes, en comparación al resto de sus compañeros, aunque reconocía que su control de chakra era respetable, la rapidez con que este se consumía ponía en evidencia su agotamiento actual y la disminución en su velocidad en la última hora antes que se detuvieran.

Los dos ninjas varones, por su parte, no habían presentado ningún problema. El señor a su lado no mostraba signo alguno de cansancio y el joven de no más de 25 años que estaba sentado al frente suyo parecía estable. Los cuatro ninjas de la Suna se veían algo molestos por haber tenido que detenerse antes de lo planeado. Por lo que había escuchado en el camino, el líder del grupo era el sujeto que tenía su rostro pintado, si mal no recordaba su nombre era Kankuro, tenía planeado continuar al menos dos horas más antes de detenerse. A juzgar por lo precario de refugio era entendible la molestia de sus guías, una emboscada sería muy difícil de resistir en aquel lugar, sin embargo arriesgarse que cuatro de sus miembros del grupo no tuviesen chakra suficiente para pelear sería lejos un escenario más complicado.

La falta de humedad en el aire era una situación "complicada" para ella también, por absurdo que sonara en su cabeza no previó aquel detalle. Siendo su elemento el agua, un 75% de sus técnicas eran inutilizables, tendría que depender de sus habilidades de taijutsu en el caso de una emboscada o de un posible motín, al ser 9 individuos utilizar Ketsueki no toriatsukai no jutsu* gastaría casi toda sus reservas de chakra y su demonio interno no dudaría en tomar el control de su cuerpo. La temperatura ambiente era de 3 grados, lo cual disminuía el calor sanguíneo de los presentes en tres o cuatro grados… necesitaría del chakra de Shiroi ōkami no tsuki para congelar la sangre de todos ellos, sin necesidad de tocarlos, después de todo no sabía mucho de sus habilidades y no podía correr el riesgo de alguno de ellos lograra escapar luego de presenciar su técnica.

.- los amaneceres en el desierto son verdaderamente hermosos- continuó hablando el Ninja mientras frotaba sus manos en busca de calor- la arena parece cobrar vida

.- Entonces esta no es su primera misión a la arena- intuyó sonriendo Aska

.- Gracias a la paz entre las dos aldeas, esta será la quinta vez que voy- dijo animado al lograr que ella hablara- pero esta será la primera vez que voy por tanto tiempo

Eso complicaba las cosas. Matar a los guías no sería suficiente para ganar el tiempo necesario para encontrar a un posible sobreviviente en el caso que uno o más lograsen escapar de su ataque. Ellos sabían estado antes en el desierto, ella no.

.- No es como si no pudiese comunicarse a la aldea de Konoha todo ese tiempo- dijo algo sorprendida

.- Sí pero- respondió algo avergonzado- la idea de estar lejos de mi familia no me gusta

.- Disculpe- Aska intentó ser lo más respetuosa posible- no entendiendo…

.- por qué accedí a venir?- rió él al ver su confusión. -Esta es una oportunidad que no podemos desperdiciar, reforzar la preciosa alianza entre nuestras aldeas el mejor regalo que puedo darles a mis hijos uno que ni mis padres ni los padres de ellos pudieron darme, la certeza de que podemos vivir en paz

Asesinar a los guías era el mejor plan. Al congelar a los dos ninjas a su lado dejaría sólo a las mujeres vivas, al ser estas los eslabones más débiles del grupo no significarían un mayor desafíos escapasen o no, cazarlas sería sencillo.

.- Cuatro meses no son mucho tiempo- Aska miró fijamente a la fogata- estoy segura que estará al lado de su familia antes de lo que se imagina.

Las horas pasaban lentamente en el desierto, de no ser por lo ligero de su sueño, Aska probablemente no se habría atrevido a cerrar sus ojos, sin embargo al estar acostumbrada desde pequeña a ser blanco de ataques, había tenido que aprender de una brusca forma a despertarse de inmediato ante a la mínima señal de amenaza. No le sorprendió la inseguridad de sus compañeros y de los guías frente a ella, tal parecía que habían establecido desde antes un sistema de turnos para vigilarla.

Cuando comenzó a amanecer, abrió de inmediato sus ojos. Eran observados. Un jutsu sumamente poderoso y discreto.

.- Lo sentiste?- en casi un susurró le habla al guía de la arena de rostro pintado

.- ah?- pregunta extrañado- qué sucede?

.- Nos están observando- y ese era el líder de la misión? Aska intentó ocultar su decepción ante la mediocridad del ninja

El sujeto cerró sus ojos y luego de unos instantes sonrió. Sin embargo al volverlos a abrir parecía sorprendido.

.-puedes sentir el jutsu de Gaara?

Gaara? Si mal no recordaba ese era el nombre del Hokage de la Arena, pero aun estaban a una distancia considerable de ella. Hasta el momento el único jutsu que conocía con ese poder era la técnica de sombras de la vieja Tsubaki. Le costó disimular la admiración que sintió por aquel ninja, sin lugar a duda era un poderoso ninja.

.- No es hora de partir?- preguntó comenzando a sentirse acalorada por la manta que la "protegía del frío"

.- La temperatura aun es baja- objeto él

.- comenzará a subir- insistió ella- me sorprende que no sepas eso

.- claro que sé eso- contestó molesto- pero ustedes no están acostumbrados a enfrentar ese cambio de temperatura

Eso era cierto, al menos para los ninjas de la hoja. Por su parte controlar su temperatura corporal era un juego de niños para ella. Odiaba tener que esconder su habilidad. Molesta miró por última vez al sitio donde había sentido la presencia del jutsu del Hokage, aun podía sentir parte ella.

.- De dónde diablos vienes por cierto?- el líder de la arena parecía aun molesto por su anterior intervención

.- Konoha y tú?- le respondió mientras sonreía sarcásticamente

Sin embargo, contrario a todo pronóstico él sonrió.

.- tienes la misma actitud de Temari-dijo algo divertido

.-tú novia- preguntó fingiendo decepción

.- mi hermana-rió él mirándola fijamente- entendiendo que estés molesta- agregó

.- no hay que ser estúpida para notar que me han estado vigilando toda la noche- comentó provocando que los ninjas a su lado saltaran lejos de ella de inmediato- así que dejemos claro esto: no voy ni tengo intenciones matar a nadie, lo único que tengo planeado hacer es llegar lo antes posible a la aldea- dijo sin quitarle la mirada sobre el ninja de la arena- y quieres saber el por qué de mi prisa? Nací en un lugar donde la máxima temperatura en el año eran 5 grados

Sin saber cómo actuar los ninjas médicos de Konoha miraron al líder de la arena esperando órdenes.

.- entonces el desierto no es lugar para ti preciosa- rió él mientras se podía de pie. Los demás ninjas se relajaron al ver la calma en la actitud de él

.- Mi mejor amiga me recomendó este viaje- dijo simplemente- además debo aceptar que me hace falta un bronceado

.- retiro lo dicho- comentó él- no te pareces a mi hermana, eres idéntica a mi hermana.

.-.-.

Gaara deshizo su jutsu de observación, bajando su mano que tapaba su ojo. A Kankuro le tomó años aprender a detectar ese jutsu, a esa mujer sólo 2 minutos.

La carta de la quinta Hokage de Konoha aun estaba sobre su escrito. Ella le había advertido de la presencia de una ninja que se unió de último minuto a la misión de ninjas médicos, además comentaba que ella recientemente se había incorporado a la aldea y por ello aconsejaba que estuviera bajo observación. PD: es probablemente alumna del bosque de las sombras

El bosque de las sombras se suponía que era una leyenda, un cuento de terror para los pequeños ninjas antes de irse a dormir. Recordaba la cara de horror de los ancianos del consejo cuando les pidió que le hablaran del bosque de las sombras.

Así que el mito era verdad, existía un infierno en la tierra donde monstruos protegen un manantial capaz de curar cualquier herida o enfermedad, donde el tiempo fluye más lento y en donde vive el último integrante de uno de los clanes más temidos de la antigüedad, el clan de la luna.

.- Konoha nos está enviado un mensaje de guerra- gritó uno de los ancianos

Un mensaje de guerra que estaba dispuesto a enseñar técnicas curativas y sanar a pacientes que los limitados recursos de su aldea no eran capaces de salvar.

"…Le aseguro que ella no presenta amenaza alguna, abandonó el bosque casi un año atrás y fue recomendada por uno de los ninjas de mi mayor confianza. Sus habilidades son prodigiosas y es conocedoras de técnicas que hasta el momento yo creía perdidas…"

Tsunade-sama se refería a ella como una adquisición valiosa para su debilitado personal médico, hasta el momento no hacía presentado ser ninguna amenaza y, tal si era como Kankuro había comentado, idéntica a Temarisignificaba que a pesar de su sarcasmo y obstinación podía ser leal y sincera.

Lo último que había visto antes de deshacer su jutsu habían sido los ojos de la ninja, eran azules oscuros, grandes e inteligentes, lo suficientemente observadores como para poder haber encontrado un ojo de arena en medio del desierto, mientras estaba en guardia, preparada en cualquier momento ser atacada por alguien del numeroso grupo. A pesar de no haber sentido ningún instinto asesino, Gaara reconoció en seguida esa mirada, la misma que él mismo tenía en el campo de batalla del desierto, la mirada de absoluta confianza que nadie sería capaz de tocarlo.


*jutsu de manipulación de sangre.

Se despide

DarkHinata