ACCIDENTALLY IN LOVE

(ACIDENTALMENTE ENAMORADOS)

Van los novios en camino a la iglesia del lugar son dos blancas palomitas que se van a casar.

La paloma es preciosa y el palomo muy gentil, con un pico color de rosa para besarla feliz.

¡Levantate vestrum getes maleficorum! ¡cuibus maleficis non trompeatis tropeteatis!

¡Trapecium andarates andatorum matrimoniatis per secula seculorum!

Los palomos se casaron hay que gusto que nos da currucutucú, currucutucú.

Los palomos se casaron y los van a retratar currucutucú ahora vamos a almorzar.

¡Qué bonitos esponsales con banquete de postín! ¡Qué elegantes animales todos los que están aquí!

Los palomos se casaron y se van de la ciudad currucutucú los iremos a dejar.

Además el padrecito es un pingüino barrigón que al hacer "gluglú" da la bendición

Hay también un monaguillo picarillo y retozón ese un "CUCU" que ha salido del reloj

Dos pollitos a la novia han venido a acompañar y la cola en sus piquitos van llevando al caminar.

Los palomos se casaron y se van de la ciudad currucutucú, los iremos a dejar.

El casamiento de los palomos, Francisco Gabilondo Soler (Cri-Cri)

19

0o0o0o FIN o0o0o0

Se encontraba parado en lo alto de las escaleras justo a la vista de todos; respiró profundamente para calmar sus nervios y el aire impregnado a lavanda y manzanilla, gracias a los cientos de flores que adornaban la iglesia, llenó sus pulmones. A lisó por decimocuarta ves la solapa de su frac, comprobó que su corbatín y zapatos estuviesen bien atados.

-¿Quieres dejar de hacer eso?- le preguntó en un susurró su pelirrojo amigo, que se encontraba a su lado izquierdo ligeramente dos pasos atrás, más concretamente en el lugar del padrino.- Solo consigues que me ponga nervioso, además con una vez más que te limpies una imaginaria mancha del traje vas a conseguir que me desmalle y que Draco sufra colapso.

Ambos amigos miraron a un rubio platinado apenas si sentado en la primera banca, con la mirada perdida hacia la puerta y con un tic en la ceja derecha. Sonrieron al ver el estado de su amigo.

Harry hizo un patético intento de sonrisa.- Y eso que el que se casa soy yo.- Suspiró y miro el reloj

-¡Potter!, por favor deja de hacer eso- Ron se volteo hacia el altar y subió los brazos hacia el cielo.- ¡Dame paciencia, Señor!

Harry ignoró el comentario y miro hacia las puertas. El cielo comenzaba a ponerse de un azul profundo y leves matices rojos, rosas y amarillos, hacían destacar las escasas, pero esponjosas y grandes, nubes.

Se atrevió a echar un vistazo a todas las personas reunidas en la monumental catedral; todas murmuraban y todas iban con sus mejores galas. Había muchas caras conocidas: Fred, Gorge sus padres y los demás Weasley; Neville junto con Parvarti y su hija; Remus y Tonks; Dumbledore, McGonagall y otros profesores también estaba allí; algunos compañeros del trabajo; familiares muggles de Hermione (razón por lo que estaba en una iglesia); y, por supuesto, la prensa. A final de cuentas "El niño que vivió" se casaba hoy con quien en algún momento fue su mejor amiga y, por si fuera poco, el mismísimo ministro estaba allí también.

Las únicas dos personas, cocidas e importantes para Harry, que no estaba allí era Luna y Ginny, ambas entrarían junto con la novia, ambas con un vestido lila que no habían dejado que nadie viera, motivo por el cual Draco no quitaba la vista de la entrada.

No lo pudo evitar y soltó un suspiro y para no mirar el reloj otra vez en menos de sesenta segundos, se arreglo la solapa de su frac. ¿Qué más podía hacer? Estaba nervioso. En las siguientes dos horas por fin estaría unido ante los hombres y la ley, -ante Dios siempre lo había estado-, a la única mujer que había amado y que amaría en su vida, y que por si fuera poco llevaba en su vientre a su hijo.

Una sonrisa boba se dibujo en su rostro y las preguntas: ¿De qué color serán sus ojos?, ¿le gustará el quiddich o leer?, ¿será bueno en Defensa o en Transformaciones?, ¿será niño o niña?, comenzaron a pasarle por la cabeza.

De golpe los murmullos cesaron, Ron se enderezó, todos giraron hacia la entrada, le sacerdote se coloco en el altar, y el cuarteto de cuerdas tocó la marcha nupcial. Entonces dos perfectos ángeles, uno rubio y otro pelirrojo entraron luciendo un entallado y sencillo vestido color lila. Avanzaron unos cuantos pasos sonriendo, detrás de ellas entró Nancy, que cada dos pasitos tiraba un puñado de pétalos y que al ver a Harry levantó su bracito y lo agitó. Harry solo sonrió por unos segundos a la niña que se veía preciosa con su vestido púrpura, cuando su atención se centro en la mujer que caminaba hacia él enfundada en un vestido blanco.

-Te dije que no tardaba.-Le susurró Ron cerca del oído.

-Es solo que he esperado por esto toda mi vida- contestó Harry, susurrando también

Solo eran metros, unos cuantos metros que la separaban de él, una corta distancia que recorrer para empezar una nueva vida feliz, para tener la familia que siempre sonrió. Lo vio sonreír y le sonrió. La distancia se hacía cada vez más corta mientras avanzaba a paso lento (corto, corto, largo; como Luna le había indicado)…. La felicidad, después de tantas cosas, de miedos, de inseguridades, de malos entendidos… solo estaba dos pasos.

-Hola.- Dijo ella cuando le tendió la mano.

-Hola.-Dijo él cuando la puso a su lado.

Se miraron, sonrieron y se tomaron fuertemente de la mano. Y así juntos miraron al sacerdote.

-Queridos hermanos, estamos aquí reunidos….

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Luego de dos horas de ceremonia y de que los novios digieran "si, acepto", y que el sacerdote digiera "los declaro marido y mujer", todos se habían trasladado a la recepción que se llevaría a cabo en una Hacienda de uno de los contactos de Parvarti. Había más de veinte mesas circulares, dispuestas alrededor de la pista de baile, todas adornadas con un mantel blanco y un sobre-mantel lila, los arreglos que estaban sobre ellas habían sido confeccionados con rosas blancas y lavanda, y, una vela. Por todo el jardín centenares de velas brillaban, los arreglos de globos y tul le daban un toque de elegancia y sencillez, sin mencionar el ambiente romántico que brindaban los faroles y la orquesta, que en toda la noche no había dejado de sonar.

Desde luego los novios se habían resistido a una ceremonia y a una fiesta tan grande y con tanta gente. Harry quería una boda en la playa solo con sus amigos más cercanos, mientras que Hermione quería una en un jardín. Obviamente todos los amigos cercanos habían protestado y exigido una ceremonia a todo lo alto, y no era para menos, después de todo por lo que tuvieron que pasar y qué hacer para que los dos tortolitos terminaran juntos más que una boda, para ellos, era una fiesta para celebrar sus éxito.

Además cuando Harry entro en el cuarto de hospital para ver a Hermione y no salía luego dos horas, y de que Ron se atreviera a echar un vistazo para ver si todo iba bien y de que regresara con una sonrisa; Ginny comenzó a hacer llamadas a los amigos, familiares y prensa ( después de todo Harry Potter se casaba); Luna comenzó a pedir arreglos florares, centros de mesa y demás adornos; Fred y Gorge, se encargaron de la música y de las despedidas de soltero y soltera; Molly se encargó del banquete; Ron se fue inmediatamente a la pastelería más cercana pues se auto-nombro encargado del pastel; Parvarty y Neville, hicieron uso de sus contactos e influencias para hacer "cita" en la catedral y el salón de fiestas; y Draco, debido a su elegancia casi genética y buen gusto, tomó un avión a Paris en busca del vestido de novia.

Así que, cuando dos días más tarde Harry y Hermione tomados de las manos se aparecieron en la madriguera anunciado su próxima boda, las invitaciones ya habían sido enviadas y todo los invitados confirmados. Y todas las protestas y deseos que Harry o Hermione pudieran hacer murieron instantes antes de que los pensaran.

-¡No-lo-puedo-creer!- grito Ginny, tapándose la cara con las manos y riendo con el resto de los presentes entados en una mesa cerca de la pista de baile.

-Quien diga que no somos un equipo…-advirtió Fred, levantando el vaso a modo de brindis, hacia los novios que bailan en ese momento muy pegados.

-Yo digo-intervino Luna, mientras quitaba un poco de labial de los labios de Ron,- que podemos dedicarnos a esto.

-Si claro-dijo Draco, rodando los ojos.- ¡El equipo de los casamenteros!

-¡Ey!-Ron golpeo a Draco en el brazo- Cuida tu tono que estás hablando con mi prometida.

-Y tú cuida tus manos que estas golpeando a mi prometido.- Ginny amenazó a su hermano

-Estoy de acuerdo con Fred- Neville asintió con Parvarti acurrucada a su lado,-somos un muy buen equipo, pero de ahí a dedicarnos a esto…

-Já.-Se burlo George.- Eres el Ministro, tú TIENES que estar el negocio… si no ¿quién nos dará inmunidad diplomática o nos ayudará a mandar lejos a los novios no deseados?

-Yo desde luego- dijo Molly, a la vez que les tendía a cada uno una rebanada de pastel,- no tengo ningún inconveniente en realizar cenas especiales de reencuentros.

Todos intercambiaron miradas cómplices, y luego desviaron la vista hacia la pareja que estaba bailando, se miraron de nuevo satisfechos y estallaron en carcajadas.

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A unas cuantas parejas más allá de los novios, dos personas miraban como dos de sus mejores amigos, alumnos y personas disfrutaban de su primer baile como matrimonio. El profesor Dumbledore hizo girar a la profesora McGonagall por última vez y con una inclinación de cabeza en agradecimiento por el baile la llevó por unas bebidas mientras platicaban.

-¿No cree que lo que va ha hacer es un poco innecesario?- cuestionó la profesora al director antes de sorber su ponche.

-Pero mi querida profesora,- Dumbledore la miró y sonrió- ellos tienen el derecho de saber cuánto los quieren y los aprecian sus amigos.

-Pero profesor Dumbledore. ¿Y si les causamos molestias?

-Minerva, ¿Qué no está viendo lo felices que están? Es posible que ellos mismos se hubiesen dado cuenta de sus errores pero les hubiera tomado más tiempo ¿es que ya no se acuerda de lo cabezota que suelen ser los dos? Así pues, gracias a nuestro maravilloso plan, todo sucedió más rápido, ahora están juntos, felices y a pocos meses de formar una hermosa familia.- El director le dio un apretón cariñoso y tranquilizador en el hombro.- Ya están casados, ¿qué puede salir mal?

Diciendo eso el director se encamino hacia los recién casados, mientras la profesora seguía tomando su bebida y disimulando una sonrisa.

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-Y… ¿Qué tal se la está pasando, señora Potter?- preguntó Harry estrechándola más entre sus brazos. La hizo girar y rio con ella mientras la volvía colocar entre sus brazos. Escondió la cara en el cuello de ella y le dio un ligero beso.

-Eres malo iniciando conversaciones.- Respondió Hermione risueña.

-Pero así me quieren.

-¿Quién?- pregunto divertida y dándole un beso en la mandíbula.

-Mi esposa, claro.

-¡Oh, dios mío!- Hermione fingió cara de sorpresa y se separó unos centímetros de Harry.- ¡¿No me digas que he estado bailando con un hombre casado?!

-¿Te sorprende, querida?- Harry elevó las cejas y sonrió pícaro- Después de todo soy un hombre guapo, famoso, rico y muy, muy romántico.

-Y muy, muy vanidoso. Mis condolencias para su esposa. Mi marido, sin embargo, es un hombre, guapo, noble, trabajador, amoroso y muy, muy sobre protector.

-Pues tiene suerte, Señora Potter. ¿Usted lo ama?

-Oh, sí. Más que a mi vida

-Pues es una lástima- Harry negó con la cabeza e hizo una mueca, la chispa en sus ojos desmentía su decepción.

-¿Disculpe?

-Si usted no lo amara tanto haría lo posible por raptarla.

Hermione rió divertida. -¿Qué me dice de su esposa, señor Potter?

-Que se ve increíblemente hermosa y que no puedo esperar para estar a solas con ella.- Volvió a colocar su cara en el cuello de Hermione – Te deseo.- Le susurró en el oído.

Hermione le tomó la cara con sus manos y poniéndose de puntitas y olvidándose del mundo y de los cientos de personas que estaban a su alrededor, lo beso con todo el amor, la pasión y la promesa de un futuro lleno de risas, amor y felicidad. "Te amo" dijeron los al mismo tiempo aún con los labios pegados.

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-Buenas noches.-Saludó el director cuando estuvo frente a los novios. Sonrió al verlos abrazados y con sonrisas en sus caras.

-Hola, buenas noches.-Saludó Hermione, quien por solo Dios sabia porqué, se puso de pintitas y beso la mejilla de su directos. Harry sonrió al ver el gesto de su esposa y rió encantado cuando los ojos de su mentor se abrieron por unos segundos a causa de la sorpresa.

-Gracias por venir, profesor.-Dijo Harry y le dio unas palmadas en el hombro.

-Oh, no hay cuidado-Dumbledore hizo un gesto con la mano para quitarle importancia y sonriendo.-¿No habrán creído que iba a perder la boda de dos de mis mejores y consentidos estudiantes, verdad?

-Desde luego que no-contestó Hermione, quien engancho su brazo en uno del director.- ¿Ya comió?- preguntó y señaló la mesa del bufé.

-¡Claro! Molly, realmente se lució con el banquete. Claro que lo más correcto sería decir que todos nos lucimos con esto.

-¡Oh, sí!-exclamó Harry- Todos han sido muy buenos amigos en ayudarnos con la boda, Harry paso un brazo por los hombros de Hermione

-¿Cómo pinta la vida de recién casados?- dijo el director sonriendo al ver a Harry abrazando a Hermione.

-Pues para ser nuestras primeras cuatro horas muy bien- contesto Harry.

-Es bueno saberlo.- Dumbledore alzó su vaso en modo de brindis.-Sólo espero que los demás de sus amigos no sean tan tercos, porque ni Minerva ni yo tenemos ganas de desbordar más ríos, o hacer cualquier desastre natural. ¡Ay- suspiro,- lo que hacemos en nombre del amor!

Y diciendo esto el viejo y sabio director se dio la vuelta.

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La celebración se prolongo hasta altas horas de la madrugada, las risas, los buenos deseos, la alegría y el amor, se respiraba en todo el ambiente. Los "Magifuegos Weasley" fueron una gran sorpresa y dejaron deleitados y sorprendidos a todos los invitados. El pastel de cuatro pisos fue una delicia y una sorpresa, pues no solo era de vainilla con crema de cacahuate, también era de frambuesa, mantequilla de albaricoque y biscocho rojo con queso crema de limón. Cuando todos descubrieron los múltiples sabores del pastel, miraron a Ron, quien solo se encogió de hombros y dijo:- ¿Qué? Todos esos sabían ricos- se alzo de hombros y siguió comiendo.

Hubo el típico lanzamiento de liga, que por cierto atrapó Draco, y por supuesto que no podía faltar el lanzamiento del ramo, que termino en las manos de Luna, quien inmediatamente comenzó a buscar burukundis rosas por entre las flores.

Después y para terminar, los novios pasaron a retirarse. Según lo planeado irían a casa de Harry a pasar lo que quedara de la noche y luego en la mañana tomarían un avión a las Bahamas.

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Un tiempo después….

Se encontraban en la casa de Harry, ahora su hogar. El reloj marcaba las tres de la mañana y cual reloj Ian Jeison Potter y Alexa Lilian Potter, despertaron a sus padres para pedir un poco de comida y un poco de atención.

-Dulces sueños, bebe.-Dijo Hermione mientras costaba a Ian. Le dio un beso en la frente al mayor de los gemelos y se dirigió a la ventana donde Harry estaba contando una historia a su hija.

Hermione solo sonrió al verlos y al recordar la cara de preocupación de Harry cuando se enteró que tendrían gemelos. Si tan solo él se diera cuenta del maravillo padre que era… Hermione negó con la cabeza, era increíble que todavía Harry siguiera atormentándose el no saber si sería un buen padre.

Lo más silencioso que pudo para no interrumpir el momento padre-hija, Hermione se acerco a ellos hasta poder recargarse contra el hombro de Harry, quien al sentirla levantó el brazo y se lo paso por los hombros atrayendo la más hacía sí.

-¿Es hermosa, verdad?- preguntó Hermione acariciando los cabellos rebeldes y azabaches de su hija.

-Los dos-contestó Harry-. Es porque se parecen a ti.-Volteó a ver a su esposa y le dio un beso.- Gracias por dármelos.

Hermione sonriendo negó con la cabeza.-Gracias a ti por amarme.-Se puso de puntitas y lo besó.-¿Aunque hay algo que no entiendo?

-¿El qué?

-Es algo que tiene que ver con lo que Dumbledore dijo.

-Si es acerca de la inscripción de los niños en el colegio-respondió Harry mientras acostaba y arropaba a Alex.-No te preocupes, según me dijo Hagrid, con migo fue igual. Fui aceptado desde mi nacimiento.

-No-Hermione negó frunciendo el entrecejo y tendiéndole una mano para irse a su recámara.- Fue lo que dijo en la boda…

-¿Todavía te acuerdas de lo que dijo?-preguntó Harry ya dentro de la cama.

-Es que es una especie de Hipótesis que no me puedo sacar de la cabeza.

-¿Y qué consiste en?

-Dumbledore dijo que ya no desbordarían ríos, ni producirían desastres naturales.

-Hermione, ¿si sabes que Dumbledore está un poco loco verdad?

-Claro, cada genio tiene un poco de loco. Pero piensa…

-¿En qué?- Harry se acomodo para dormir.-Amor, ya es tarde. Mejor duerme y…

-¿Por qué no las enviaste?-preguntó Hermione de pronto.

-¿Enviar qué, cielo?

-Las cartas- contesto Hermione sentándose.

-¿Qué cartas?- por toda respuesta Hermione se levanto, se puso su bata y se encamino al armario de donde extrajo una carpeta.

-Estas.-Se acercó a la cama y se la tendió a Harry.

-¿de dónde las sacaste?-Harry se incorporó de golpe.

-Un día, ya sabes cuando yo acababa de llegar y todo eso-explico Hermione-, Draco me llamó y me dijo que Parvarti, quien ese día había ido a tu oficina, había dejado un paquete que era urgente y que estaba en el tercer cajón de tu…

-De mi escritorio-termino Harry.-¿pero estaba sellado?

-Sí, pero logré abrirlo y las encontré.

-¿Dices que Draco te dijo donde…?-Hermione asintió con la cabeza.-Él era el único que sabía de esto…

-Pero eso no es todo, sólo es parte de mi teoría. Recuerdo que cuando las encontré, las leí y me puse muy mal, así que me aparecí en la casa de Draco. Él estaba en pijama, ahora que lo pienso eso es raro también porque cuando me llamó me dijo que estaba en Rusia…como sea, me aparecí y le exigí respuestas. Draco llamó a Ginny y a Luna, y las dos me contaron que fue lo que paso contigo cuando me fui…

-Después y de repente, Celina es enviada a una misión en quien sabe donde…-Harry empezaba atar cabos.

-Ajá. Y Josh, se gana una beca soñada para estudiar en el extranjero. Días después vamos a la fiesta de Fred y George…

-Y nos quedamos atorados –siguió Harry- en un pueblo porque…

-Se desbordó un río.-Terminó Hermione.- ¿Te das cuenta?

-¿No creerás que ellos…?

- Sólo piénsalo. Esa noche hablamos…

-E hicimos algo más.-Añadió con picardía Harry. Hermione ignoró el comentario, pero para deleite de Harry se ruborizó.

-Esa noche hablamos-repitió, ignorando la risita de su esposo,-luego nuestras parejas se fueron, cuidamos a los niños, luego las flores, el hospital, las confesiones…

-Sería mucha coincidencia.-Harry la miro con duda.-Aunque fue ron quien me dio la idea de las flores.

-Y la fiesta fue de Fred y George, Draco y Parvarti con las cartas, Luna y Ginny con explicaciones…-digo Hermione.

-¿Pero Dumbledore desbordando ríos?

-Solo hay una forma de averiguarlo.

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Las reacciones fueron diversas y reveladoras. Harry no sabía si reír y decir gracias, o gritar y maldecir. Habían decido preguntarles acerca de su participación en la reconciliación en la ya tradicional comida dominguera en la Madriguera. Hermione iba a cuestionarlos nada sentarse en la mesa, pero un intercambio rápido de miradas con su esposo le indicó que era mejor esperar hasta el postre, así que cuando todos estaban comenzando con su segunda rebanada de pastel de manzana (en el caso de Ron la cuarta), Hermione soltó la pregunta.

-¿Tienen algo que decir, afirmar o negar, con respecto a su planeación y/o participación en los sucesos que tenían como finalidad reconciliarnos a Harry y a mí, de tal manera que ni él ni yo tomemos serias represalias, que muy probablemente influyan en u salud física y mental?- se cruzó de brazos, alzó su ceja y los miró a cada uno directo a los ojos.

Ron se atragantó con el pastel; Luna intentó socorrerlo mirando de vez en vez a Hermione; Ginny escupió el café; Fred y George intercambiaron rápidas miradas entre sí y comenzaron a hablar del clima; Neville se removió en su asiento; Parvarti rio nerviosa; Molly se excusó para ir por más café, pero una mirada de Hermione la hizo sentarse de nuevo; Draco se tensó y un tic apareció en su ceja derecha; Remus y Tonks escuchaban con deleite a Nancy y a Siruis que de repente les dio por contar un cuento; McGonagall solo se cruzó de brazos y miró al director que lentamente desenvolvía un caramelo de limón.

El primero en hablar fue Fred

-Lo hicimos por ustedes.

-Por que los queremos.-Siguió George

-Vamos Potter,-intervino Malfoy- te hicimos un favor.

-Violaste mi intimidadle reclamo Harry.

-Pero fue por una buena y noble causa-dijo Parvarti.

-Además-siguió Ginny,-todo salió bien.

-Y son felices-dijo Molly,- y están juntos. Como familia.

-No se enojen. Fue divertido hacerlo- habló Nancy- ¿o no Sirius?

-Muy, muy divertido- aceptó el niño

-Y piensen que también nos ayudaron a nosotros-dijo Lupin abrazando a Tonks quien asintió con una sonrisa.-Nos dieron una segunda luna de miel.

-La verdad es que a mí me obligaron-dijo Neville.-Pero deberían de estar agradecidos ¿tienen idea de lo que tuve que hacer para mandar a Celina y a Josh fuera del país?

-¿Pero desbordar un río?-cuestiono Hermione a duras penas conteniendo la sonrisa.

-Queríamos que hablaran- hablo la profesora McGonagall.

-¡Todo se vale en la guerra y en el amor!-Termino Dumbledore con suspiro de felicidad.

- Y yo que pensaba que habían sido simples accidentes- dijo Harry negando con la cabeza. Miro a Hermione y los dos se soltaron a reír.

-Bueno- habló Ron, luego de que consiguiera tragar el pedazo de pastel.- Siempre podremos contar esto como una aventura con final feliz.

-Y-dijo Luna mirando Harry a Hermione-, siempre podrán decir que están "Accidentalmente Enamorados".

FIN

OH.POR.DIOS.

¡¡TERMINÉ!!

Después de tres años y dos meses, terminé.

Si queridos lectores, esta historia llegó a su fin, hice lo que pude para poder darles un buen final, no sé si vaya a ser de su agrado o no, pero después de pensarlo y analizarlo y de volverlo a pensar; de escribir, corregir, borrar, agregar y reescribir… Este es el resultado.

Ojalá les haya gustado este capítulo, y toda la historia en general, tanto como a mí me gustó escribirla.

Sólo me queda decirles MUCHAS GRACIAS. Por su apoyo, por sus comentarios, por sus ánimos y palabras de aliento, por su tiempo, por leerme y dejarme entretenerlos. Mil gracias.

Esta historia fue el primer proyecto largo con el que empecé en esta página y en esto de los fic, le debo mucho, no solo el poder redactar mejor o escribir más rápido en computadora, sino también por las maravillosas personas que conocí y que se ha convertido en mis "mejores amigas virtuales", y por la infinidad de buenas historias que hay escritas y que me hicieron poner de cabeza-en algunos casos- las librerías en busca de las historias originales y conocer a los que hoy puedo llamar mis autores favoritos y que en muchos sentidos y para muchas cosas y proyectos han sido mi inspiración. GRACIAS.

Me despido diciéndoles que seguimos aquí. Que mi cabeza ahora está procesando el nuevo capítulo de "Yo finjo…", y que nos estamos leyendo.

Y si no es mucho pedir me gustaría saber sus dudas, chismes, felicitaciones y agresiones (se que las merezco por tardar tanto).

Un beso… Kry Potter

P.D.: Dojz y elaolimor, ¿Que haría yo sin ustedes?, esto es para ustedes, mis fieles lectoras. Ojalá les guste. (Dojz, comadre y tú ¿Cuándo actualizas?)

Ah!!, con respecto a la canción…¿apoco no queda?, además esta monísima, y desde un principio supe que esta iba aquí. Espero les haya causado tanta gracia como a mí, si pueden escucharla verán que sí.