Fiuuuuuuuuu... ¡Vaya nochecita la de Halloween! Todavía no sé si fue horrible o cómica. Mmmmhh... definitivamente fue horrible.

Bill al ver a Snape abriéndose camino a través de los estudiantes tardó un poco en reaccionar. Supongo que estaba dividido entre matar a Snape o salir huyendo conmigo. ¡Dos hombres peleándose por mí! Jajajaja... em... no, no tuvo ninguna gracia. Yo en lo único que pensaba era en irme con Sev.

Los alumnos de alrededor no se dieron cuenta de nada, todavía no sé muy bien por qué, supongo que era porque estábamos todos apretujados y chillando como ovejitas en el Vestíbulo.

Al final Bill se decidió por ir escaleras arriba conmigo a rastras.

-¡Bill, suéltame!

Nada, ni caso. Intentaba soltarme de su brazo sin conseguir nada. Luego intenté trucos sucios de mujer tales como clavarle las uñas, gritar, insultarle, darle patadas, tirarle del pelo... Pero parecía que él no las notara. Vi cómo Snape se perdía de vista entre la multitud y empezaba a desesperarme... ¡el filtro tenía un límite de tiempo! Si no iba pronto con Snape todo lo que había conspirado habría sido en vano.

Claro que Snape vendría a buscarme... ¿verdad?

¡Ay, pobre Bill! En ese momento sólo sentía indignación y rabia contra él, pero más tarde reflexioné que Bill debía de sentir algo realmente profundo por mí como para raptarme así. Entonces... ¿Porqué me ayudó a preparar el filtro? Respuesta: debió de darse cuenta de lo que sentía después de haberse ofrecido a ayudarme.

Pues así me fue llevando escaleras arriba muy, muy alto... Mi pelo seguía arrastrándose por los suelos, creo que Dumbledore me debería pagar algo por ir barriendo todo el colegio. Como Bill no paraba, me tiré al suelo en plan "de aquí no me mueve nadie" sin contar con que Bill podría entonces cogerme en brazos y llevarme así incluso más rápido.

De hecho es lo que hizo, pero no me cogió como se lleva a las novias al entrar por primera vez en su casa con su nuevo marido, su estilo fue más bien como el que coge un saco de patatas y se lo carga al hombro. Vamos, estilo macho-man. ¡Y mi cortina de pelo cayendo por ahí!

-¡BIIIIIIIIIIIIILLLLLLLLLLL¡¡¡ESTA ME LA PAGAS¡¡TE LO JURO!

Eso le iba yo diciendo mientras aporreaba su espalda. Pero el chico ni caso, ya podría haberle estado clavando agujas que ni se inmutaba y seguía subiendo.

Por el camino encontramos a su repelente hermano pequeño, ese Percy... ¡Ese niño estúpido no hizo nada por ayudarme! Y mira que le amenacé y le dije de todo, pero nada. Se limitó a mirarme muy serio tras sus feas gafas que le sientan como el culo.

Por fin Bill abrió una puerta con la mano libre que no me sujetaba (me tenía cogida por los muslos, he de decir... ¡qué vergüenza!) y entramos. Allí me dejó por fin en el suelo y lo primero que hice fue lanzarme a abrir la puerta.

Bill se interpuso en mi camino.

-Ni hablar, Victoria.

-Escucha, tu no eres mi padre para ir diciéndome lo que puedo y no puedo hacer. ¡Aparta!- y le intenté quitar de en medio, pero él era muy fuerte.

-¿Tú te has oído¡Estás loca! No te dejaré salir de aquí. Escúchame. Olvídate de ese... ¡Yo te quiero¿Qué te puede dar él que no te pueda dar yo? Es viejo, cascarrabias y odia a todo el mundo. Aunque consiguieras enrollarte con él sólo sería por hoy. Él no te quiere, sólo está así por una poción y además seguro que luego se vengará de ti. No puedo permitir que lo hagas, no sólo como amigo. Como prefecto además tengo el deber de velar por los de mi casa...

Mierda, sus palabras me estaban haciendo pensar.

-¡Anda ya! Señor prefecto... Ahora te las das de responsable. Apártate de ahí antes de que me enfade de verdad.

-No, Victoria. Haré lo que sea para impedirlo.- y sacó su varita.

-¿Bill¿Q-Qué vas a hacer?...¡Espera!

-Lo siento, Victoria.

Y alzando su varita me lanzó un hechizo que no pude oír. Eso fue la gota que colmó el vaso. Al instante de hacerme eso noté una sensación extraña en el cuerpo y de inmediato mi vista se desenfocó. Me encolericé. Sin pensar nada más saqué mi varita y con furia apunté a Bill.

-¡Desmaius!

Bill cayó como fulminado al suelo.

Me vinieron unos remordimientos tremendos... pero él se lo había buscado. ¡Vía libre! Aparté a Bill de la puerta y oprimí el impulso de pisarle al pasar por encima de él.

Al salir otra vez al pasillo intenté enfocar la vista... ¡Estaba todo tan borroso! Di un paso y trastabillé un poco. Me sentía ligeramente mareada... como si fuera más alta y no me hubiera dado cuenta.

Me apoyé en la pared para ver si se me pasaba un poco.

"Vamos, Vic... No puedes perder tiempo por una cosa así"

Miré hacia mi mano... me pareció un borrón extrañamente grande.

-Au, mi cabeza...- murmuré. Me llevé una mano a la cabeza y acaricié ligeramente mi pelo rizado.

¿Eh? El pelo se me había acortado sensiblemente. Lo llevaba otra vez por los hombros... ¿Qué me había hecho Bill? Me empecé a asustar. Tal vez fuera algo horrible.

Y era algo horrible. ¿Queréis saber qué me pasaba? Jajaja... todo a su tiempo.

Bueno, pues ya que estaba libre no me iba a quedar allí todo el día. Apoyándome en la pared porque no veía nada avancé a tientas. Los manchurrones que eran los cuadros se quejaban cuando sin querer torcía sus marcos al pasar.

-Vaya una desfachatez- me gritó un retrato.

-Ups, lo siento. Em... ¿alguien podría guiarme hasta las mazmorras?

Silencio.

-Yo os guiaré, Milady.- dijo uno de los cuadros.-Dejad a Sir Cadogan en esta gran empresa llena de peligros.

-Esto... bien, gracias.

Lo único que podía ver del tal Sir Cadogan era un brillo que supongo que sería de su armadura... además al moverse sonaba un ruido metálico.

-¡Por aquí, Milady!

-¡Ya voy!- Y me apresuré a seguir por el oído el ruido de la armadura. Esperaba que éste tipo supiera a dónde ir.

Ya estaba tres o cuatro pisos por debajo de dónde estaba antes cuando me topé con otro cuerpo.

-Ups... Lo siento- dije apresurándome a continuar.

-No pasa nada... -¡Era la voz de Dumbledore!- Hum... parece que ha perdido usted sus gafas. Déjeme ayudarla.

Y creo que con la varita creó unas de la nada. Me las puse y al instante vi su cara sonriente. Eran justo como las necesitaba, para miopía de caballo.

-¡Gracias, Profesor!

Él me guiñó un ojo y me dijo algo muy inquietante antes de irse.

-Señorita... necesitará más que unas gafas para descubrir la verdad.

Y se fue.

¿Por qué éste hombre siempre se da aires de saberlo todo y luego nunca suelta nada claro¿Necesitaba algo más? No te... digo. ¡Pues claro que me faltaba algo más! Me faltaba ese poquito de dignidad que todo el mundo necesita para que le tomen en serio. ¿A santo de qué me hace esto Bill? Pero de Bill ya me ocuparía más tarde.

En fin, yo a lo mío.

Ahora ya no necesitaba a Sir Cadogan porque ya podía ver, así que empecé a ir más rápido. De hecho el ser ya debía de haber llegado hasta abajo tal y cómo iba.

Me pregunto si los cuadros tendrán los mismos problemas que los seres de carne y hueso. Me refiero a si comerán o tendrán que hacer sus necesidades... O tal vez se pongan enfermos y necesiten médicos. Se me ocurre todo un mundo apasionante: Pintores mágicos encargados de pintar médicos, cocineros, comida... ¿Y cómo harán para ponerles personalidad¿Tienen que retratar a alguien vivo para captar su personalidad o hay cuadros sin vida? Pero me estoy desviando de la cuestión, lo siento.

Por el camino tuve un encuentro extraño (otro)... Trelawney, la profesora de adivinación venía por el mismo pasillo de frente a mí. Al verme pareció que le daba un algo y se puso la mano en el pecho como si le costase respirar. ¿Y ahora qué le pasaba a esta? Dudé entre ayudarla o no.

Finalmente pudo en mí mi parte Gryffindor y decidí acercarme a ella.

Esta mujer es extraña. Cuando estaba a dos pasos de ella comenzó a gritar algo así cómo "Mal presagio... ¡Arcanos, ayudadme!" y se alejó de mí corriendo.

Fruncí el ceño y luego me encogí de hombros. Debía ir a por mi adorado Snape. ¿Por qué me tocan a mí todos los chalados¿Es que no hay nadie normal en este castillo? Claro, que tendría que definir "normalidad" para encontrar a alguien así aquí. Afortunadamente ya no me topé con nadie más porque me juré que al próximo que me entretuviera le lanzaría una maldición directamente.

Ya estaba en las mazmorras y con algo de mal humor... esperaba que estuviera por aquí.

¡Y ahí estaba! Le vi correr por el pasillo e ir directamente hacia su despacho. Y lo mismo hice yo, claro. No me iba a quedar atrás.

Una vez ante la puerta, entré sin llamar y cerré de un portazo. Mi presa estaba atrapada... ¡y lo mejor es que no querría escapar!

Al oír la puerta Sev se giró.

-¿Qué hace usted aquí! Lárguese antes de que la meta en formol en un tarro y la exponga como a una Mantis gigantesca.-Me gritó

¿Q-Qué?

Estaba horrorizada.

Me quedé sin poder moverme de la puerta y luego le vi rebuscando entre las cosas de su mesa.

-Pero Sev...

Se volvió a girarse.

-No recuerdo haberle autorizado esa familiaridad. Ahora, FUERA.

¿Qué pasaba ahora¿Qué pasaba con la poción¿Habría tomado algún antídoto¿Habría llegado yo tarde?

-¿Dónde estará?- le oí mascullar.

A la mierda. Ahora que estaba allí ya no podía echarme atrás.

-Escucha, Severus... Estoy aquí.

-Tú no. Me largo ahora mismo.

Pero antes de que pudiera escapar cerré la puerta con un hechizo. Ole yo.

-Ni hablar. Tú te quedas aquí conmigo.

-Aparta, bruja paranoica.

Y me dio un empujón brusco que me envió a Parla... Bueno, no tan lejos, pero casi. Le vi lanzarse hacia la puerta y girar el manillar sin éxito. No sé porqué no se le ocurrió usar la varita...

-Oh, Victoria, Victoria...- Empezó a murmurar a la vez que apoyaba la frente contra la puerta y se daba por vencido.

-Sev¡¿Es que no me ves!- estaba desesperada, pero al oírle pronunciar mi nombre me volví como loca.

Le cogí de los hombros y le sacudí para que reaccionara.

-Sev ¡Mírame¡MÍRAME! Soy yo, Victoria.- el histerismo crecía en mí.

Me miró un momento a los ojos y después, cuando creía que me había reconocido... ¿sabéis lo que hizo?

Pues reírse a carcajadas.

Le solté un momento decepcionada. ¿Por qué? Me acomodé las gafas enormes que se me habían resbalado un poco por la nariz y miré a mi alrededor. ¿Había algo que podría ayudarme?

Bueno, en el escritorio miles de pergaminos yacían esparcidos... no creo que escribir me fuera a servir de algo. ¿Y si le daba un poco de agua¿Y si le echaba un cubo encima de agua? Le oí reírse más alto todavía y señalarme.

-¿Así que JAJAJA usted es Victoria JAJAJAJAJ¿Por eso lleva uniforme? JAJAJAJA. Necesito salir de aquí en seguida y encontrarla. Esa endiablada niña... ¿Sabe? Creo que me JAJJAJAAJAJ me ha engañado y me ha dado un JAJAJAJA un filtro de amor.

Me retorcí los dedos nerviosa, pero era incapaz de decir nada. Él siguió hablando

-¡Un filtro de amor! JAJAJAJ a mí, al profesor de Pociones JAJAJAJ, al bastardo grasiento. Jajaajajaj...

-Oh, no diga eso. Usted es...- pero no me escuchaba.

-En cuanto la encuentre la intentaré matar... eso si me deja la poción, claro. JAJAJAJAJA.

Fiuuuuu, esas palabras dichas con esa risa satánica de fondo me pusieron los pelos de punta... Así que Snape había atado cabos... ¿Pero por qué no se daba cuenta de que yo estaba allí?

Le vi resbalando por la puerta hasta el suelo, en donde se sentó. Bueno, de momento que se quedara allí.

-¿Qué hay en esa habitación?- dije señalando una puerta que hasta ahora no había visto.

Él no me respondió y tomé la iniciativa de averiguarlo por mí misma. Me dirigí hacia allí y la abrí. Era un cuarto de baño.

¡Bien! Allí habría agua, sin duda. Me acerqué al lavabo y me agaché. Encontré un vaso sobre una repisa y abrí el grifo para llenarlo. Una vez hecho me incorporé y...

Se me cayó el vaso por la impresión de lo que había visto.

Sobre el lavabo había un espejo y desde él el reflejo de la profesora Trelawney mirándome. MI REFLEJO.

¿Entendéis? Me palpé la cara observando como el reflejo imitaba mis movimientos a la inversa sobre los rasgos de Trelawney.

No sé qué hechizo me había lanzado Bill, pero desde luego ahora era la viva estampa de la profesora. ¿Y ahora qué haría?

Hay momentos en la vida en los que el pánico nos invade y ya no sabemos qué hacer... Pues yo me encontraba en uno de esos momentos. ¿Cómo desharía el hechizo sin saber de qué se trataba? Sin querer me empezaron a resbalar lágrimas gordísimas que caían sobre los restos del vaso en el lavabo. Ya no era sólo por Snape. ¿Y si me quedaba para siempre así¿Y si Bill no sabía cómo revertirlo¿Y si nadie creía que yo era Victoria y no la hermana gemela de Trelawney?

Ahora entendía su expresión al encontrarnos en el pasillo. Me tranquilicé un poco al recordar que Dumbledore también me había visto así y que no le había dado importancia.

Resignándome, me lavé un poco la cara y volví a entrar en el despacho de Snape. El hombre seguía sentado en el suelo y raspaba con las uñas la puerta. Creo que intentaba luchar con los efectos del filtro.

Me dirigí hacia él y me senté a su lado.

-Espero que tenga alguna buena excusa para hacerme esto, pitonisa de pacotilla.

Resoplé y me empezaron a saltar otra vez las lágrimas.

-Bueno, por lo menos así no haré nada de lo que luego tenga que arrepentirme...En cuanto me recupere me encargaré de que esto se sepa.- se dijo a sí mismo.

-¿Y quién le iba a creer?- dije yo más seria de lo que me creía capaz.

El me miró un momento sin dejar de arañar la puerta con las uñas.

-¿Por qué llora usted? Es algo muy desagradable. De todo el personal del colegio y me tengo que quedar encerrado con la más loca e inútil de todas.

Inflé el pecho herida. Sé que el "cumplido" iba dirigido a Trelawney, pero aún así me dolió.

-¿Por qué es usted así? Yo creo que usted es muy interesante... seguro que viviría menos amargado si permitiera a la gente acercarse a usted.

-Sí, para que a la mínima me intenten envenenar... Oh... Victoria... ¡Pero qué digo! Ojalá hubiera encontrado algo para dormirme y no tener que pasar por esto. Es humillante.

-Lo siento.- dije muy bajito. Él me miró extrañado.

-Oiga... su voz suena tan parecida a la de ella...

-¿En serio?- resoplé burlonamente pero él no dejaba de mirarme fijamente a los ojos... como siempre que pienso que me lee la mente.

Al cabo de un momento de sondeo me agarró del brazo... o el de Trelawney, ya no lo sé.

-¡Es usted¡La voy a matar!- dijo con convencimiento- Y puesto que no tiene su apariencia, la poción no me impedirá hacerlo.

Retrocedí ligeramente.

-Er... ¿Qué dice hombre? Si soy Sybill... Er... Ooohh, los espíritus me dicen que debo salir corriendo de aquí- añadí con el patetismo con el que ella actuaba.-Oh, no¡¡si no disimulaba me mataría!

-Ya no me engañará usted más, Vict... Señorita.

-Em... el ojo interior se me está nublando. Debo... irme a limpiarlo. Adiós.

Era un buen intento... pero no coló del todo y me olvidaba de que mi Sev es uno de los mejores magos del mundo... Sí, sin duda lo es, no sé a qué vienen esas caras de escepticismo.

-¿Seguro que no es usted?- y sacó la varita. La agitó frente a mí sin que yo pudiera hacer nada y me lanzó un hechizo.

Otra vez sentí esa sensación extraña y ya no veía nada a través de las gafas de culo de vaso.

Me las quité. ¡Ya veía bien!

Quería ir corriendo para verme en el espejo del baño pero algo se me echó encima.

Severus Snape me estaba... besando. ¡Me estaba besando! Y mientras decía algo así como:

-Soy estúpido... no debí... mmmmhhh... transformarla otra...mmmmhhhh vez... Ya no puedo... muac... matarla... Mmmhh Muac.. chuic... de momento.

¿Y qué hacía yo? Bueno, tras el primer momento en el que me quedé con los ojos como platos sin poder reaccionar, me lancé a abrazarle y disfrutar. El mal ya estaba hecho, no había remedio.

Y entonces... ¿qué pasó? Me gustaría poder decir que nos pasamos así mucho tiempo y que hicimos cosas que no puedo contaros... pero realmente no os lo puedo contar porque no pasó nada más. Tras un pequeño momento de gloria Sev se... desmayó.

Creo que eso es un efecto secundario de la poción... tal vez hubiera llegado ya al límite de tiempo de su efecto... tampoco debió de beber mucho.

Pues Sev desmayado me pesaba un montón en los brazos así que hice lo que pude y le arrastré hacia el sofá... conteniendo la tentación de aprovecharme un poco más de la situación.

¿Y ahora qué hacía?

Si salía del despacho me castigarían por deambular a horas no permitidas. Si me quedaba corría el riesgo de que me pillaran en el despacho con el profesor inconsciente. Sin contar con que era probable que Sev se despertara pronto y pudiera matarme con total libertad. Aún así, decidí correr el riesgo y quedarme allí.

Me senté en la silla de su escritorio. Ya me había excedido con él, y no creía que eso me fuese a perjudicar aún más.

Me empezaba a aburrir mortalmente y no se me ocurrió otra cosa que empezar a cotillear entre sus cosas.¡Si es que hay impulsos irresistibles!

A ver... los pergaminos de encima de la mesa no tenían ningún interés... Las preguntas para un examen estaban allí, pero no era para mi curso, así que no me interesaba.

Había otros papeles interesantes de estudios de Sev sobre pociones y materiales... ¿Y qué hay en esos cajones? Ya que estaba, los abrí.

¡Qué sorpresa¡Más papeles! Y una pluma de repuesto, y un tintero vacío, y un libro que me era familiar...¡MI DIARIO!

¿Qué hacía allí esto¿No me estaría equivocando?

Miré la portada: "Este diario pertenece a Victoria XXX ¡así que ni se te ocurra tocarlo!"

Era el mío, no cabía ninguna duda. ¿Y cómo había llegado hasta ahí? Hum... creo que mis astutas amigas debieron esconderlo en algún lugar de las mazmorras... o tal vez Snape las pillara leyéndolo y se lo quitara por vete tu a saber qué razón...

En cualquier caso no me importaba demasiado. Estaba segura de que se lo había leído. Eso explicaba el por qué de su cambio de humor hacia mí de hacía unos días. ¡Hablaba tanto de él en ese libro!

Miré a Sev dormir sobre el sofá y tomé la única resolución posible. Recogí mi diario y salí de allí prometiéndome olvidarme de Sev para siempre. ¿Qué me había creído yo? Había sido totalmente injusta, egoísta y sucia tramposa. Merecería que me metiesen a Slytherin.

Al día siguiente todo volvió a la normalidad. Les conté a mis amigos un cuento chino de lo que había pasado. Mi pelo después de reconvertirme en misma volvió también a la normalidad. Bill siguió siendo mi amigo a pesar de todo e intentó enamorarme con todas sus fuerzas... pero yo ya estaba muy escarmentada.

De repente me había dado cuenta de que soñando no se consigue nada, que hay que poner los pies en la tierra y dejarse de tonterías. Snape no me "denunció" ni nada de eso. De hecho creo que se le olvidó todo lo ocurrido. Y yo no intenté que eso cambiara.

Como veis mi historia termina así. Lo siento si os he defraudado o si esperabais algo más pero madurar es lo más importante.

Y ya me tengo que ir.

Habéis sido muy amables escuchando mi historia y espero que os hayáis divertido.

¡Adiós!

Victoria se despidió de la gente con la que había quedado en "las tres escobas" tras haber pagado su consumición.

Se aseguró de que nadie la seguía y se encaminó directamente a un lugar en concreto. Sin embargo, yo, que sospechaba algo raro y que habíendo escuchado su historia me olía algo raro la seguí. Al llegar a una esquina sombría una voz masculina la interpeló.

-Señorita... No debería andar por estos lugares sin compañía.

Ella reconoció enseguida al hombre y sin miedo respondió:

-¿Entonces me acompañará usted, profesor?

-Encantado.

Y sin más se inclinó sobre la joven y la besó apasionadamente a la vez que la abrazaba.

-Wow, Sev... ¡te adoro!

-Yo a ti te detesto.- le dijo con una sonrisa.

-Claro, eso es lo que dices, pero los dos sabemos lo que pasó en realidad.

-No sé a qué te refieres- Snape se hizo el desentendido.

-¿Ah, no¿Quieres que te recuerde cómo me declaré a ti en cuanto despertaste?

-No, mejor recuérdame el beso que te di yo después.

-Eso deberías hacerlo tú.

-Más tarde... en realidad todo ha sido culpa tuya.

-¿Qué?- Ella puso cara de "no me lo puedo creer"

-Si, si no me hubieras estado persiguiendo así... ¡Y las cosas que ponías en tu diario, por favor!

-Admítelo, me quieres... ¡Y no por una poción estúpida!

-¿Por qué habría de admitir algo tan ñoño?

-Porque me encantaría oírtelo decir.- Victoria se colgó de su brazo y puso voz melosa.

-Ja, y hablando de hablar... ¿Ya se lo has contado a toda esa gente?-él cambió de tema.

-Sip jajajajaj¡se lo han tragado! Ha sido tan fácil. Deberías haber visto sus caras cuando dije algo así como: "salí de allí prometiéndome olvidarme de Sev para siempre" Jajajajaja...

-¿Me llamaste Sev en público, Victoria?

-Hum... sí, pero tú no estabas allí... y así era todo más creíble.

-Bueno, está bien. Espero que nuestra coartada sirva para algo... ya sabes que nuestra relación está prohibida.

-Sí... ¡Pero es tan emocionante!

Snape sonrió.

-Con todos esos tontos convencidos, ya nadie sospechará de lo... unidos que estamos.

-Oye... ¿Y eso no te impediría quitarle puntos a Gryffindor?- Victoria tenía que intentarlo.

-¡Eso nunca!

-Bueno... por lo menos dentro de un año habré salido del colegio y ya podremos hacer pública nuestra relación.

-Y así Weasley dejará de acosarte.

-Pobre Bill... Bastante ha sufrido por mi culpa... ¿Y ahora qué hacemos?

-Vámonos de aquí... ¡Y como te pille tonteando con el Weasley se otra vez...!

-Tranquilo, hombre... ¿No te das cuenta de que forma parte de mi coartada? Yo no me pongo celosa cada vez que te acercas a McGonagall.

-Creo que no tienes nada que temer de ella... ya sabes que a mí me va Trelawney.- Victoria le pegó un capón- ¡Auch!

-Atrévete a repetirlo.

-Em... me callo. Ya me las pagarás.

-Sí, claro. Andaaa... ¡invítame a un helado!

-¿Qué he habré hecho yo para merecer esta desgracia?

Y los dos se desaparecieron de allí para ir a algún lugar en el que no los reconocieran.

Me alegra poder decir que éste es el auténtico fin de la historia de Victoria. ¡Por poco nos quedamos sin saberlo! Menos mal que estaba yo allí para contarlo ;P

Un beso a todas/os.

FIN

XXXXXXXXXXXXXXXXXX

Sé que no he respondido a los reviews en ninguno de los capítulos anteriores. Me disculpo y procedo a enmendar mi error... Sin embargo, ya que la que cuenta la historia es Victoria, dejaré que sea ella la que los responda a los del cap anterior... ¿Vale? Besitos y muchas gracias a todas! (Recordad que ella no sabe que vosotras sabéis la verdad¿vale? Es que si no se puede enfadar mucho conmigo.) No me hago responsable de lo que os diga... es que está un poco loca, ya lo sabéis... no la toméis muy en serio si os dice cosas... improcedentes. ¡Y enviad muchos reviews!

-CaRoLiNa de BLaCk: Hola! La verdad es que no sé a qué te refieres con eso de "va a ser genial"... Te aseguro que para mí no fue nada divertido y acabé cogiéndole algo de manía a Bill. Pobre, estoy segura de que encontrará a otra mejor que yo para él. Besos ¡Y gracias por escucharme!

-kalid: Supongo que eso de "sí que eres mala" se lo dices a Snape White... Yo soy una santa y quien diga lo contrario se encontrará con mi puño. Ja. ¿Lo ves? Una santa... como Juana de Arco. ¡Bien! Alguien que defiende mi causa... en realidad me merecía más que un besito de mi querido y amado Sev... ¡Qué injusta es la vida¿No?...

¿Qué es eso de dejarle a MI Sev con mi prima? Qué desfachatez, encima que renuncio a él no se lo voy a dar a alguien de la familia... ¡Vamos, hombre¿Te imaginas las reuniones familiares? Brrrr... Bueno, te perdono. Creo que no sabes lo que dices. Y ¿Desde cuando eres mi prima¿Por qué no te conozco?... en fin, creo que mejor yo me quedo con Sev y tú con Bill... ¿qué te parece este arreglo ¿eh?

Bueeeeee, primita, te dejo, que me quedan un montón de reviews... ¡Un placer conocerte! Y no me quites a Sev u olvido nuestra sangre en común y te muerdo... Pero de momento... ¡besitos!

- Miss-Andreina-Snape: Hey... a ti te vi en "Las tres escobas" desde el primer momento en el que empecé mi historia... Síiiiiiiiii! Sev forever! Y ese... no me merece, por lo mucho que me ha hecho sufrir... brrr... cada vez que pienso todos los puntos que me ha quitado este año... Bueno, espero que te haya gustado y que no le guardes rencor a Bill. ¡Besitos y gracias por leer!

- LITEL GANDALF: Ey... la hija de Gandalf, qué honor... Snape White me ha hablado mucho de ti y sí, es malvada y muy entrometida... ¡qué horror de mujer! Pero mejor no hablemos de ella... ¿Dumby un gran tipo? Bueno... me ayudó en lo de echarle la poción... pero cuando me vio disfrazada de Trelawney no me dijo nada... Es un viejo muy extraño... ¿Crees que será familia de Gandalf? En ese caso... serías familia de él... Ya me contarás. ¡Besos!

-Safrie: Oo ¡Te los leíste de seguido y todavía sigues mentalmente sana¡Felicidades! Sí, compadéceme, que soy una pobre infeliz a la que nadie entiende... ¡Pobrecita yo! Y ya ves que no titubeé un instante en elegir... ¡Viva Sev! A Bill le quiero mucho, pero como amigo. Sev es más... es más todo ¿no? Un besito y gracias por leer!

-Caro-Snape: Hum... ¿Porqué llevas el apellido de mi Sev¿Eres su hermana acaso? (Snape White llega corriendo y aparta a Victoria de un codazo¡Ey, yo te conozco¡He leído tus fics de "Como besar a Snape y no morir en el intento" y "De cómo Snape adquirió su fobia a las puertas" o algo así, me disculparás que no me acuerde del título bien... ¡Me encantaron los dos! Bueno, y ahora dejo a Vic que siga comentando). Hum... ¿Qué es eso que he oído de "cómo besar a Snape y no morir en el intento"... ¿es un libro de instrucciones? Porque si es así me vendría muy bien leerlo...Em... espero que te haya gustado mi historia... Yo personalmente creo que salí ganando, pero no te puedo decir por qué... es un secreto. ¡Y Viva Sev! Besitossss.

Akko: Hola!Hum... ¿Por qué todo el mundo se ha dado cuenta de que la poción terminaría menos yo? Ow... me siento tonta. Sí, no digas que no lo soy porque lo soy... ains, Pues nada... Ya ves que al final ni Bill ni Snape... (Snape white vuelve: sí, sí, Victoria... como si nos lo hubiésemos tragado) Besitos!

BlacKLilitH: Di que sí, Snape White es una abusona y encima escribe mi historia desde su usuario... Porque no gana dinero con ello que si no... Ay, y ya he terminado de contarla... De tanto hablar se me ha quedado la lengua como un estropajo... Puag... Cuando volvía a Hogwarts tegía que hablag agí pogque no me quedaba jaliva... ¡Pero ya acabó! Besitosssss!

Amsp14: ¡Ey¿Qué quiere decir eso de que soy un poco tonta? Vaya, qué descaro... ¡Pues tú eres una insolente+Victoria saca la lengua ¡¡A cualquiera le hubiera pasado lo mismo¿Tu sabes lo que es tener que mirar a ese pedazo de hombre y a la vez escuchar todo lo que dice? Es un trabajo realmente agotador... Snif, snif... sí, claro... me gané... snif... que se rieran de mí... buaaaaaaaa... me chivaré a Sev y ya verás lo que te hace... buaaaaa, buaaaaaa... (Snape White aparta un momento a Victoria llorona: "ey, no se lo tengas en cuenta... es que está un poco alterada... Normal, con todo lo que le pasa... ¡Gracias por tu comentario!... Vamos, Vic, que todavía tienes que seguir...)

China: Ow... alguien que me comprende... snif¡muchas gracias! Ya ves que por fin he terminado... ¡Gracias por leer!

Bca: Jajaja, gracias por alabarme... Snape White siempre se está metiendo conmigo porque... ey, espera, el elogio iba para ella... Bueno pues nada. Creo que ella también te lo agradece... ¡Pero sin mí no habría podido hacerlo, que conste! Besos!

Snape White

Miembro de la Orden Severusiana

In Severus I Trust