N/A: bueno... primeramente se que no es conveniente poner otro fic (cuando no he terminado el otro) puesto que me tardaré en actualizarlo, pero esta historia la escribí hace bastante y casi la termino, y pues... no puedo evitarlo adoro a esta parejita hahaha, pero bueno cuando salga de algunas cosillas actualizaré.
00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000
La razón y el corazón
1.Lo que siento por ti.
Todo estaba en penumbras y constantes pasos sobre agua se escucharon en el eco.
Su respiración era agitada, parecía haber corrido durante mucho tiempo; Llegó hasta encontrarse con la persona que tanto había perseguido.
Miró con detenimiento la figura delante de él, que estaba cubierta por sombras lo cual dejaba en incógnita su identidad.
Tomó un cierto impulso y sus voz sonó con seriedad.
"- Yo...Te am..."
Un estorboso sonido lo despertó de pronto obligándolo a sentarse rápidamente en la cama.
Suspiró y se molestó al haber soñado nuevamente aquello que simplemente no lo dejaba dormir tranquilamente.
Miró el reloj sobre la mesa de noche y apagó la alarma de este. Tal parecía que nuevamente llegaría tarde.
Tomó rápidamente un baño y vistió un traje formal, se colocó frente al espejo para hacer su corbata.
A pesar de ser un joven aun, ya se encargaba de una gran corporación de negocios lo que sorprendía a muchos, al solo contar con 18 años llegó al poder aunque ya habían pasado 3 años desde que eso sucedió.
Sus cabellos violáceos y su ojos dorados que solo denotaban seriedad y cierta frialdad, se dejaban ver responsabilidad en él aunque no se podía ocultar el hecho que era muy atractivo pero su carácter era un problema por el cual casi nadie lo soportaba, causando cierto temor en algunas personas.
Negocios, trabajo,... era lo único que pensaba y las pocas horas que usaba para dormir últimamente eran interrumpidas por sueños que él considera demasiado estúpidos.
Se miró por ultima vez frente al espejo y salió de su mansión lo antes posible.
000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000
Ella se encontraba de pie, caminando por ese largo pasillo de un lado hacia otro, estaba de verdad muy impaciente.
Sus ojos de color rosa oscuro, parecían perdidos mientras presionaba contra su pecho cierto papeles.
Su vestuario, uno formal de chaqueta y falda ajustada quedaban bien a su cuerpo mientras sus cabellos de un color Rosado caían en sus hombros al estar completamente sueltos.
"- Pronto vendrá – Dijo la voz detrás de ella"
"- Lo se Pilika pero... Se ha tardado mas de lo habitual ¿Crees que le haya ocurrido algo al joven?"
"- Lo dudo – Sonrió tratando de tranquilizar a su amiga"
Ambas trabajaban en ese gran edificio repleto de oficinas, ambas ayudantes y secretarias de parte de esa gran compañía.
"- No puedo evitarlo – Inclinó su cabeza"
"- Si, lo se, tu querido joven Ren es muy importante – Sonrió nuevamente haciendo sonrojar a la joven"
"- Pe-pero ¿qué estas diciendo? – Preguntó alarmada"
"- Tienes razón, no debo mencionar tu "secreto" en voz alta – Rió nuevamente dejando a la joven en un estado mas incomodo"
00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000
Estacionó su auto deportivo color negro y bajó de él, hasta llegar a la entrada del edifico.
"- Buenos días señor – Saludó el portero"
"- Buenos días – respondió de modo rápido y sin importancia como era lo habitual"
Llegó hacia el elevador y presionó el botón para abrir las puertas.
"- ¿Tarde de nuevo?"
Ren suspiró y entró en el elevador, conocía esa voz perfectamente.
"- Lo mismo digo, Yoh"
"- No, yo solo he venido a entregar algunos documentos a los ejecutivos de la junta"
Ren no dijo mas y presionó el botón hacia el octavo piso del edificio.
"- Pareces algo cansado – Exclamó en tono burlón"
"- Tu también lo estarías si tuvieses una pesadilla cada día"
"- En serio? – Preguntó despreocupado mientras arreglaba un poco su saco; él también portaba un traje formal - ¿Se puede saber que clase de pesadilla?"
"- Estupideces, no importa – Dijo mirando el reloj de su muñeca - ¡Demonios! – Exclamó al ver la hora"
"- No te preocupes, todo se solucionará"
"- Debo mencionar que es increíble tu paciencia – Exclamó sarcásticamente al no entender lo despreocupado de su joven compañero de negocios"
él pertenecía a otro de los grande imperios empresariales; La familia Asakura.
Aunque ninguno de los hijos de la familia estaban a la cabeza de todo ese imperio, ellos solo trataban de hacer uso productivo a los negocios y siendo Ren el nuevo jefe de las empresas de su familia, tenía tratos con él y ese edificio sería la sede de una reunión de varios negocios.
"- Esta es a la tercera reunión en la que llegas tarde – Agregó Yoh sin perder su calma – Supongo que tus "pesadillas" son algo molestas, ¿por qué no visitas a un psicólogo?"
Ren lo miró de reojo al notar la broma del chico, luego volvió su vista al frente.
"- No creo que sea necesario, no creo que alguien pueda comprenderlo"
"- ¿Por qué no me pruebas? – Dijo de forma inocente"
Aunque a Ren no le agradara la idea, el mencionarle tal tontería no le afectaría.
"- Últimamente, en mis pesadillas, suelo ver a alguien frente a mi el cual deseo alcanzar a toda costa; en algunas ocasiones suelo hacerlo, en otras no, pero siempre termina cuando yo digo: Te amo"
Yoh abrió en grande sus ojos para luego reír abiertamente.
"- ¿Debes estar bromeando? – Trató de calmarse mas aquello era inútil – Esas no son pesadillas aunque me sorprende que alguien como tu, sueñe tal cosa"
"- Jamás mencioné que creo en esas tonterías, solamente te comenté mi pesadilla – Dijo algo molesto"
"- Crees que esos sueños, no se deban a..."
"- Ni siquiera la menciones – Agregó en tono amenazante – No estoy de humor para recordar tonterías"
El ascensor paró y ambos salieron, Yoh guardó silencio después de eso, al saber que hizo que Ren recordara a alguien de su pasado.
Se notaba muy bien que Ren no era alguien que creyera en ese tipo de cosas, mas bien las notaba toda una farsa y la lección la aprendió por cuenta propia.
"- Oh, mira ahí viene el joven Ren y el joven Yoh – Exclamó Pilika levantando por completo el animo de la pelirosa provocándole un sonrojo instantáneo mientras se acercaba a él"
"- Muy... bueno días – Hizo una reverencia mientras se notaba feliz y aliviada. Ren la observó para luego dirigir su vista hacia los papeles que la joven tenía"
"- ¿Aquí esta todo? – Preguntó tomándolos y no tomando importancia a la joven"
"- S-si, los ordené, pensando que talvez tardaría de nuevo – Sonrió"
Ren tosió un poco ocultando su vergüenza al tardar tanto, aunque su asistente lo salvaba de varios apuros y eso debía admitirlo aunque solo para sí mismo.
"- Bien – Respondió secamente dirigiéndose directamente al cuarto de juntas, sin decir algo mas"
Yoh lo siguió pero este saludó y sonrió a las dos jóvenes que los habían esperado.
"- Ni siquiera... me saludo..- Susurró mientras suspiraba caminando a su escritorio seguida de Pilika"
"- Tamao... – Dijo al ver el rostro desanimado de su amiga"
"- Como siempre – Dijo inclinando su cabeza y llevando las manos a sus piernas"
"- No te rindas solo por eso... – Trató de animarla"
"- Pero... ni siquiera se da cuenta de mi presencia, nunca lo ha hecho"
"- Oh, vamos, no exageres – Dijo la joven de cabellera larga y azulada – estoy segura que siempre se percata de tu ayuda"
"- ¿Tu... lo crees? – Preguntó esperanzada"
" Si – respondió provocando en Tamao una alegría que pronto se desvaneció"
"- Soy una tonta... él... no es como yo, solo soy su asistente y creo que solo eso puede percatar de mi"
"- No comiences de nuevo, ¿lo amas no es así?"
¿Qué si lo amaba, Tamao repitió esa pregunta muchas veces en su cabeza y esta al igual que todo en ella le daba la misma respuesta, por supuesto que lo amaba, ella sería capaz de todo por verlo sonreír tan solo una vez con sinceridad.
Ella era asistente de él desde hace siete meses. la mayoría de los que trabajaban en esa empresa se sorprendían con el hecho de que esa joven durara tanto tiempo al lado de Ren Tao y la razón era su manera tan poco paciente y fría por parte de él.
Pero ella solía hacer las cosas al instante y con el mejor animo posible para él, podría ser algo ridículo estar delirando por su jefe desde hace siete meses y que él no la mirase ni a los ojos, pero ella había visto mas en él aunque no podía negar que el joven era atractivo y sentía cierto dolor al ser ella quien tenía que organizar las citas de él con otras mujeres.
Y aunque un cierto día el mencionó que ella era muy eficiente, aquel halago no pasaba a mas. Todo era igual desde que lo conocía cuando apenas había llegado a esa ciudad y él le brindó ayuda, mas sin embargo desde que ella trabajaba ahí, no se volvió a comentar sobre ese "incidente".
"- Si tan solo él... – Suspiró con pesar, ella era una joven bastante tímida, aunque dulce y hermosa, pero ella había rechazado toda propuesta por parte de varias personas y la razón era que aquel joven abarcaba todos sus pensamientos.
Pilika miró con tristeza a la joven, siempre era el mismo caso y aunque tratase de ayudarla, Ren era demasiado distraído gracias a los negocios, para darse cuenta de las innumerables atenciones que Tamao tenía con él.
Los únicos en percatarse de aquellas "atenciones" eran los hermanos Asakura y ella aunque por cierto criterio no mencionaban nada al respecto.
00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000
Pasaron las horas, y ya eran mas de la siete de la noche.
Todos se retiraban de sus respectivos puestos, a excepción de la pelirosa.
"- No te iras? – Preguntó Pilika"
"- No, el joven aun sigue en su oficina – Miró hacia la puerta que estaba atrás de ella"
"- Pero... la junta terminó hace mucho y él... tal parece que quedara hasta tarde – Agregó Pilika un poco molesta ya que la pelirosa se habia deprimido bastante cuando nuevamente la junta habia terminado y el joven pasó de largo, directamente hacia su oficina sin decirle un hola o un gracias"
"- Lo se... pero... intentaré ayudarle – Sonrió"
"- Tamao... lo mejor es que..."
"- Siento causarte problemas, y gracias por preocuparte por mi pero... deseo ayudarlo en lo que pueda"
La joven de cabellos azulados suspiró y luego sonrió con cansancio despidiéndose de su compañera.
Tamao habia quedado sola entre aquellas oficinas y se dirigió a la cocina del sitio donde con una bandeja tomó un vaso y un frasco con leche.
Se colocó frente a la puerta de la oficina y tomó un poco de fuerza antes de tocar.
"- Adelante – Se escuchó desde adentro. Tamao obedeció y puedo observar el interior del sitio y el escritorio donde estaba repleto de documentos mientras él la miraba con desconcierto, ella no hizo mas que sonrojarse"
"- Le-le he traído un poco de leche – Dijo amablemente percatándose de la mirada del joven"
"- Pensé que ya no habia nadie"
"- Pu-pues... se supone que tiene mucho trabajo así que... pensé si talvez puedo ayudarlo – Agregó tímidamente colocando la bandeja en el escritorio, no sin antes apartar algunos documentos"
"- No es necesario, debo analizar algunas cosas, además esto me llevara aun mas tiempo – Llevó una mano a su frente mientras cerraba sus ojos"
"- Cree que sea bueno presionarse tanto, puede enfermarse – Exclamó con un tono demasiado preocupado captando la atención del chico – E-es decir... usted puede que tenga aprietos si eso ocurre es decir... con los negocios – Miraba sus manos mientras su rostro se ponía cada vez mas rojo"
Ren la miró por un segundo e interpretó el nerviosismo de la joven como un cierto temor hacia él, después de todo, la joven era dos años menor que él por lo tanto solo una niña (para él).
Se puso de pie y tomó el frasco con leche.
"- Tiene razón señorita Tamamura, lo mejor es que regrese a casa"
Tamao sonrió con alivio antes aquellas palabras, aunque si lo pensaba mejor era la primera vez que él le dirigía mas de 4 palabras, el sonrojó volvió a su rostro.
" – Si gusta puedo ayudarle"
"- Ya dije que me encargaría de esto mañana"
"- Co-como usted diga – Respondió retirándose aunque la voz del joven la detuvo"
"- Si lo desea, puedo llevarla a su casa"
La joven se paralizó al escuchar aquello y su corazón latió aun mas fuerte, definitivamente fue una suerte haberse quedado esa noche.
Al ver que la joven no reaccionaba, Ren decidió agregar.
"- Oh... es que acaso no dese..?"
"- ¡Po-por supuesto que si! – Dijo rápidamente levantando su tono de voz , para luego avergonzarse por lo animada que se habia notado"
Tomaron sus cosas y bajaron hacia el estacionamiento donde subieron al auto.
Durante algunos minutos en los cuales el joven iba conduciendo, la joven no hacia mas que presionar sus manos una contra la otra, estaba nerviosa y el sonrojo en su rostro no le ayudaba en mucho.
Ren la miró de reojo y decidió romper el silencio.
"- Supongo que vives exactamente en el centro de la ciudad, si no me equivoco, muy cerca de aquí"
"- ¿Co-como lo sabe? – Preguntó mientras lo miraba"
"- Eso lo vi hace tiempo, en tu solicitud – Exclamó con un tono calculador y hasta cierto momento frió, Aunque Tamao no podía evitar sentirse feliz al saber que por lo menos él recordaba algo de ella – Además, la mayoría de nuestros asesores viven por ese sitio"
Listo, ahora ella sabia porque él recordaba ese sitio.
"- Ya veo – Respondió algo cabizbaja"
Ya no hablaron mas, Tamao se notaba algo desanimada ya que no podía ocultar aquel semblante.
Ren la miró de reojo y aunque notó aquello no dijo nada mas.
Tamao le sorprendió el hecho que él sabia donde detenerse exactamente, no cabida duda que él recordaba bastante.
Tamao bajó del auto y sonrió.
"- Le agradezco el haberme traído - Hizo una reverencia"
Ren estaba por responder cuando una vos los interrumpió de pronto.
"- ¡Tamao! – Dijo el niño que se acercaba a ella"
"- ¿Ah? Pero... ¿qué haces afuera tan tarde? – Preguntó sorprendida"
Desde la posición donde estaba Ren pudo observar al pequeño que parecía tener menos de 10 años, su cabellera azul, ojos oscuros y un vestuario que parecía bastante abrigador.
"- Tamao... ¿él es tu novio? – Preguntó con inocencia el chico haciendo que el color de la joven aumentara considerablemente mientras controlaba sus nervios"
"- él es...? – Preguntó Ren sonrojándose levemente por la insolencia del muchacho"
"- E-es el hermano menor de Pilika, señor – Dijo apenada – Discúlpelo por favor"
"- Bueno, se le espera mañana señorita Tamamura – Miró hacia el frente mientras encendía el motor del auto – gracias por lo de ahora"
Sin esperar respuesta puso en marcha su auto dejando a la joven sorprendida y feliz.
Tomó al pequeño de la mano y sonrió.
"- Él...dijo gracias..."
"- ¿Qué?"
"- No, nada, entremos – exclamó sonriente"
El pequeño no comprendió ciertas cosas, aun así llegaron hasta el piso donde estaba su apartamento y entró a su respectivo hogar dejando los zapatos en el recibidor.
"- ¡Pilika! – Gritó el pequeño efusivamente – He conocido al novio de Tamao!"
"- E-espera, eso no es... – Se apresuró la pelirosa"
Pilika salió de la cocina y sonrió a su hermano.
"- Se que esta noche escapaste, ahora ve a dormir"
El pequeño obedeció de inmediato.
"- ¿Y bien? – Preguntó Pilika al estar a solas"
"- Y bien que? – Preguntó nerviosa al dejar su portafolios en el comedor"
Desde hace algunos meses, vivía en ese apartamento con los hermanos Usui, ambos venían de una parte lejana así que tenía que estar algún tiempo en apartamentos y ella tuvo la suerte de alquilar la habitación que ellos habían anunciado.
"- Lo sabes perfectamente, Horo no es un mentiroso"
"- Claro que no, pero saca conclusiones muy rápidas"
"- ¿En serio? – Preguntó la chica con una sonrisa"
"- Él... joven Ren... se ofreció a-atraerme"
"- Eso es una muy buena noticia – Sonrió – Ya era hora"
"- No-no es... para tanto – Se dijo mas así misma para controlar todo lo que sentía"
"- Supongo que..."
"- E-estoy algo cansada... buenas noches – Se apresuró a llegar a la habitación para que Pilika no preguntase mas y la colocara aun mas nerviosa"
Sonrió al sentarse en su cama y recordar las palabras de él, no podía evitarlo, se sentía muy feliz estando a su lado.
Aunque él nunca parecía fijarse en ella, eso la desanimó nuevamente.
Sabia de antemano que el chico era exigente y frío pero era alguien de buen corazón y pudo percatarse de ello cuando lo conoció y el decidió ayudarla.
No habia ninguna duda, ella estaba totalmente entregada a él, desde ese día.
CONTINUARA...
00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000