¡ Hola a todos¿ Qué tal? Muchos os preguntareis cómo se me ocurrió la idea de escribir sobre la pareja de Remus y Sirius, y si soy sincera no tengo una respuesta.

Simplemente, desde que empecé a leer las historias de Harry Potter me di cuenta de que era mi pareja favorita y siempre deseé escribir sobre ellos. Cris me ha dado la oportunidad de hacerlo, y en parte el resultado es gracias a ella. He de decir que me ha costado bastante escribirlo, porque estaba acostumbrada a hacer sexo entre chica-chico en el ff de THIS LOVE, y bueno, como os imagináis, no es lo mismo. De todas formas también tengo que decir que me encanta como ha quedado, que es una de las mejores cosas que he escrito y que si lo he hecho así es por una razón en concreta que ya explicaré en su momento.

La parte que está escrita en negrita es la historia desde el punto de vista de Remus, y, como os habréis dado cuenta, es mi personaje favorito. jejeje... y bueno la parte que está escrita normal es de Sirius.

Espero que os guste y que disfrutéis leyéndola tanto como yo.

Le dedico este capitulo de Mi primera vez a todos los homosexuales, porque espero que algún día encuentren la igualdad que tanto ansían y que tanto se merecen.

Desde aquí muestro todo mi apoyo hacia ellos y espero que en un futuro no muy lejano puedan expresarse y comportarse con libertad, sin miedo a los prejuicios de la gente.

También quiero dedicarle este capitulo a Cris, porque siempre está a mi lado cuando la necesito y porque se que pase lo que pase siempre contaré con su apoyo. Este año me has demostrado más que nunca lo que es la amistad, y creéme cuando digo que jamás lo olvidaré. Gracias.

Bueno... no me puedo ir sin hacer publicidad... jejeje... lo primero es que ya estamos escribiendo el capitulo 28 de This Love¡Y que estoy segura de que os va a gustar mucho! Aquí os dejo la dire: http:www. fanfiction . net / s / 2046711 / 1 / segundo, pero no menos importante, es que dentro de poco publicaremos Cris y yo un nuevo FF al que hemos titulado con el nombre de: Amar sin mentiras, y que estoy segura de que os va a encantar, porque tiene unas ideas muy originales, yo creo que lo más importante de este ff es que es muy diferente al que estamos acostumbradas a escribir Cris y yo, y por eso es un reto que queremos conseguir. Una cosa si tengo clara de este nuevo ff, habrá personas que no entenderán a que viene este cambio tan radical, pero si soy sincera es un ff que refleja perfectamente nuestros gustos(o al menos los míos) sobre los personajes de Harry Potter.

Un beso y disfrutad de la historia.


Aquí estoy como cada noche frente al fuego, esperando su llegada. Sabía que estaba con ella, pero ya no me importaba. Estaba acostumbrado a ver cómo la acariciaba, cómo la besaba... me dije a mi mismo la primera vez que los vi juntos que mi corazón se negaba a aceptar que él nunca sería mío, y eso hizo que desde el primer momento mi corazón se rompiera en mil pedazos. En los momentos de soledad podía llorar sin temor a descubrir mis verdaderos sentimientos hacia mi mejor amigo, pero era insufrible tener que fingir frente a él, hacer como si nada importara, como si no lo amara.

Recuerdo el día que me confesó que salía con ella, iba describiendo cada parte de su cuerpo como si de un retrato se tratara, tan perfecta, tan accesible para él e inalcanzable para otros. Sonreía pícaramente mientras hablaba, yo, sin embargo, sólo podía fijarme en sus labios.

Me preguntó en qué pensaba, que me notaba ausente y sólo pude contestar que me alegraba por él, no tuve valor para confesarle lo que realmente estaba pensando en esos momentos, quería besarlo, tal y como tantas veces había imaginado.

Un ruido interrumpió mis pensamientos, me giré y allí estaba él, como cada noche, acercándose a hablar conmigo. Pero esta noche cambió el rumbo de mi vida.

-Hola

-Hola Sirius ¿ Qué tal la noche?

-Ni te imaginas Moony... ha sido una de las mejores noches de mi vida, esta chica me vuelve loco...

-Me alegro por ti – dije agachando la cabeza para que no pudiera ver la tristeza que emanaba de mis ojos.

Sirius empezó a contarme todo lo que había hecho con su chica mientras que para mi sus palabras se clavaban en mi corazón como si fueran puñales. De pronto, hizo la pregunta más temida por mi en los últimos meses.

-¿Bueno Moony y a ti no te gusta nadie? Nunca hablas de ninguna chica

-Qué va Sirius ya sabes como soy... me cuesta mucho enamorarme

-Venga Remus alguien te tiene que gustar, alguna chica simpática, guapa...

-Que no de verdad, que no me gusta nadie...

-¿ No será que no me lo quieres decir?

-Sabes que serías la primera persona en enterarse si salgo con alguien, eres mi mejor amigo, ya lo sabes.

-Lo se Moony, pero nunca me cuentas nada... ¡ espera! – Dijo Sirius alarmado- ¿ No te gustara Claire verdad?

-¡Pero que tonterías dices!

-Claro, es eso, por eso siempre me esperas a que vuelva, lo que quieres es quitármela en cuanto lo dejemos, pensaba que eres mi amigo- dijo Sirius comenzándose a enfadar

-¿Eres consciente de lo que estas diciendo Sirius Black¡ Yo nunca haría eso!

-¿ Entonces que¿Se puede saber por qué tanto interés en nuestra relación¿ Por qué me esperas cada noche a alta horas de la madrugada para hablar conmigo!

Me levanté de repente apretando los puños.

-Cállate

Pero Sirius no escuchó mis palabras.

-¡Contesta Remus que te estoy hablando!

-Cállate – volví a repetir en voz alta.

-¿ Qué me calle? No me callo si no me da la gana, lo que pasa es que las verdades duelen no, Remus?

Y de pronto, ya no pude más, todo el esfuerzo que había estado haciendo durante el año se desvaneció en cuestión de segundos.

-¡He dicho que te calles! No tienes ni idea de lo mal que lo estoy pasando desde hace mucho tiempo. Y, encima, tú, cada noche, vienes alardeando de tu maravillosa vida sexual mientras que yo me quedo callado sin decir nada. Creo que eres tú quién no tiene idea de nada, y no se cómo te atreves a llamarte mi amigo cuando lo único que haces es pensar en ti. Y otra cosa- dije empujándolo-, no tengo por que darte explicaciones de mi vida privada pero si quieres saber si me gusta alguien te lo demostraré.- le cogí fuertemente por el brazo y le besé. Al principio Sirius puso resistencia a ese beso inesperado para él y tan ansiado para mi, pero luego correspondió de igual manera. No recuerdo cuánto tiempo estuvimos allí en la oscuridad de la habitación dando rienda a nuestra pasión, sólo se que cuando terminó me sentí el chico más miserable del mundo. Respecto a Sirius no dijo nada, se separó bruscamente de mi y se marchó de la habitación sin ni siquiera mirarme.

Me quedé dormido en el sofá tras muchas lágrimas derramadas. No tuve valor para subir al cuarto y enfrentarme al hecho de que había perdido a mi mejor amigo. Me desperté muy temprano y decidí subir para darme una ducha, comprobando que mis compañeros de habitación aún estaban allí. No me atreví a mirar la cama de Sirius, quizás por miedo a que estuviera despierto. Me di una ducha rápida y baje a desayunar.

Allí se encontraba Claire, me preguntó por Sirius, le dije que no lo había visto y me marché. No tenía ganas de hablar con la culpable de todo lo que había pasado. Un momento, pensé¿ella era la culpable o lo era yo? Tenía que haberme inventado que me gustaba una chica, y así Sirius no sabría la verdad. Me preguntaba cómo se sentiría Sirius ante el hecho de que yo lo hubiera besado, esperaba que no sentiría odio o asco hacia mi. No todo el mundo aceptaba el hecho de que dos chicos pudieran salir juntos, y ese era uno de los principales motivos por el que yo nunca había hablado con nadie de mis sentimientos.

Acabo de hacer el amor con la chica más hermosa y fogosa del mundo, sin embargo, no he disfrutado. Cada beso o caricia que me daba proporcionaba en mi cuerpo escalofríos.

Temblaba mientras me besaba apasionadamente deseando que terminara, deseando que fuera Remus quien estuviera besándome de esa manera. Mientras la iba desnudando aparecían en mi mente imágenes de Remus en calzoncillos.

No se que me está pasando, pero desde aquel día apenas puedo dormir, porque si me duermo tengo pesadillas muy extrañas. Remus está enfrente de Claire, dice susurrando": Has ganado, es tuyo" y se clava un puñal en el corazón. Cae desplomado al suelo. Muerto. Y esa imagen se repite en mis sueños cada noche. La imagen del cuerpo inerte de mi amigo me atormenta cada hora que pasa.

Hace una semana que no nos hablamos, ni siquiera somos capaces de mirarnos a la cara. No me imagino que estará pensando sobre mi, sobre él, o por qué no, sobre nosotros. No voy a negar que todo este asunto me ha sorprendido, pero no me arrepiento de haberle correspondido en el beso. No puedo decir lo mismo sobre como le hablé, mi trato hacia el fue muy injusto y sobretodo tenia que haberle dicho algo antes de marcharme. No lo hice, y ahora estoy pagando las consecuencias. Desearía que nada de esto hubiera ocurrido porque por primera vez tengo miedo, miedo a perderle, a perderme.

Claire acaba de despertarse y para que no note que estoy llorando le beso y vuelvo a hacer el amor con ella. Se que no voy a solucionar nada, pero al menos mientras estoy con ella puedo aparentar que todo está bien.

Me pregunto dónde estará Sirius, llevo buscándolo más de una hora. Necesito hablar con él, pedirle disculpas por haberle besado, no sé, simplemente necesito volver a sentir que todavía somos amigos.

Mientras pienso esto voy camino al dormitorio ¡Cómo no se me ha ocurrido mirar allí antes! Ya estoy frente ala puerta, sin embargo, no abro en seguida. Oigo ruidos procedentes del interior del cuarto, mejor dicho, jadeos.

La curiosidad me supera y abro despacio para ver quien está dentro. Y los veo, a Sirius y Claire haciendo el amor. Mis piernas flaquean y caigo al suelo, mis lágrimas me impiden ver.

De repente oigo un ruido que me hace separarme de Claire y levantarme bruscamente. Enrollo mi cuerpo desnudo con una sabana y salgo del dorsal. No puede ser lo que están viendo mis ojos. Remus está en el suelo, apoyado en la pared, su cabeza está tapada por sus manos. Me acerco lentamente y me siento a su lado. Le separo las manos y noto que está llorando. Le levanto la cabeza para que me mire pero él vuelve a bajarla. Me levanto y me acerco a la cama, donde Claire me esta esperando. Le digo que por favor se vaya pero no quiere hacerme caso. Vuelvo a mirar a Remus y una sensación de rabia se apodera de mi, haciendo que levantara a Claire, la sacara de la habitación aún desnuda y le cerrara la puerta en las narices. Después de eso, me acerco a Remus y, sin decir nada, me siento enfrente suya.

Se que está a mi lado, pero no soy capaz de enfrentarme al hecho de que no me quiere. Pensé que quizás estos días separados hubieran servido para que él se diera cuenta que no era tan asqueroso salir conmigo. Me equivocaba. Sin embargo, se que tengo que hablar con él, algún día tendré que hacerlo. Sin levantar la cabeza comienzo a hablar.

-Sirius... - noto que él me mira sorprendido- siento haber interrumpido... yo... - levanto la cabeza para poder mirarte a los ojos- bueno... ya sabes... no quería... - me interrumpes con un beso. Un beso dulce, tierno, muy diferente a la primera vez que te besé. Y como tantas veces soñé, me dejo llevar.

¡ Oh dios mío¿ Qué estoy haciendo? Le estoy besando y me gusta. Desearía que este beso no acabara nunca, pero la falta de aire me obliga a separarme de él.

Te separas de mi y mirándome a los ojos me lo dices: Yo también lo siento. Y me sonríes. No entiendo por qué me pides disculpas pero te atraigo hacia mi y te vuelvo a besar.

Pensaba que todo se iba a arreglar si le demostraba que sentía algo hacia él, pero me equivocaba. Me pidió que dejara de fingir con Claire y que cortara con ella. No pienso hacer eso y él lo sabe, por eso ayer vi cómo se marchaba del dormitorio con lágrimas en los ojos. No impedí que se fuera porque no se qué podría haber pasado si lo hubiera detenido. Yo estaba desnudo, deseándole y sabiendo que él me deseaba a mi, cerré los ojos mientras él se iba.

He sido un estúpido al pensar que Sirius me amaba. No entiendo por qué me besó, por qué respondió a mis tantas caricias si no sentía nada por mi. Sólo he sido un juego para él...

--------------------------FLASH-BACK -------------------------------------------------------------

Remus y Sirius se encontraban en el suelo, besándose y acariciando sus cuerpos.

Remus acariciaba la espalda desnuda de su amigo mientras que Sirius desabrochaba sus pantalones. Se los quitó dejando a Remus en ropa interior.

Sonriéndole se dispuso a bajarlos, pero la mano de su amante le detuvo. Remus colocó su mano y la de Sirius en el miembro de éste, descubierto tras caerse la sabana que lo cubría, y comenzó a acariciarlo, primero despacio, para luego aumentar el ritmo haciendo a Sirius tumbarse y cerrar los ojos.

Remus notó cómo su miembro de dejaba notar tras la tela del calzoncillo y cuidadosamente con la otra mano se los bajó. Dejó de masturbar a Sirius y apoyándose en el suelo, encima del chico, comenzó a moverse despacio, mientras los dos penes erectos se chocaban proporcionándoles placer.

Mientras se movían rozando sus cuerpos los amantes volvían a besarse, profundizando su beso mientras cogidos de la mano se masturbaban. Antes de llegar al climax Remus acercó sus labios al oído de Sirius susurrándole:

Olvida a Claire y hazme tuyo.

Sin embargo, no obtuvo la respuesta que esperaba. Sirius sorprendido apartó al chico de un empujón y se levantó. Se miraban fijamente, aún con dificultades al respirar, y por fin Sirius habló:

-Óyeme bien, nunca, repito, nunca nadie debe enterarse de esto. Yo estoy con Claire y la quiero- dijo el chico mirando fijamente a su amigo.

-Pero... y.. No entiendo... me besaste... tú... - Remus iba levantándose poco a poco incrédulo ante las duras palabras de Sirius -¡ Yo te quiero¡No puedes hacerme esto! – de nuevo, Remus intentó besar a su chico pero Sirius se apartó para volver a decir:

-Nunca, Remus, nunca.

Remus comenzó a vestirse y las primeras lágrimas aparecieron en sus ojos. Su amigo, sin embargo, se dirigió hacia la cama para sentarse, sin decir nada. Al cabo de los segundos cerró los ojos y oyó un portazo, comprobando que había sido su amigo quien se había marchado destrozado.

----------------------fin---------------------------------------------------------------------------------

Estoy nervioso, asustado porque me cuesta respirar y por volverlo a ver. Después de marcharme del cuarto me vine a la casa de los gritos. Aún sigo aquí.

Me pregunto si alguien me estará buscando, supongo que no, no soy tan importante.

James y Peter lo están buscando, no ha aparecido en todo el día. En cuanto a mi, estoy en el dormitorio con Claire, intentando que me perdone por mi comportamiento de ayer.

Le beso en la planta de los pies y le sonrío. Parece q le gusta. Hago que se tumbe y comienzo a besarle las piernas, ella sonríe y asiente dando su aprobación, dando a entender que me ha perdonado.

Por primera vez desde que salimos juntos le hago el amor lentamente, lamiendo y acariciando su cuerpo mientras que ella goza al máximo. Siempre hemos sido, como decirlo, violentos en la cama, pero esta vez necesito sentirla mía.

Abro las piernas y comienzo a lamerle su sexo. Comienza a moverse excitada mientras le acaricio los senos y continuo lamiendole. Noto que esta comenzándose a humedecer y me separo, introduzco varios dedos mientras la miro. Se muerde el labio sensualmente y coloca su mano sobre la mía empujándola hacia abajo, profundizando mi penetracion. Me incorporo y mientras la beso la voy penetrando, una y otra vez, hasta que exhaustos, llegamos al orgasmo. Le vuelvo a besar y me quedo dormido abrazado a ella.

Siento que me estoy mareando, aún siento tus labios junto a los míos, lloro por saber que yo te amo, por saber que no eres mío. Grito y grito que te quiero y se que sin ti mi vida no tiene sentido.

Han pasado varios meses desde que Remus confesó lo que sentía por mi. Al principio pensé que todo era fruto de la excitación que ambos teníamos, pero sus ojeras y su extrema delgadez me dicen lo contrario.

Al final los chicos lo encontraron, pero no de la manera que hubieran deseado. Frente a ellos se encontraba un Remus con la ropa destrozada, heridas por todo el cuerpo y tristeza en su mirada. Aún esa tristeza permanece en él y va aumentando cada día. Me siento culpable por lo que está sufriendo, pero no puedo dejar todo lo que tengo por un simple calentón de una noche.

Estamos en el comedor, y por primera vez en todo el día, te miro.

Me está mirando¿ cómo se atreve? Después de todo lo que ha pasado podría tener un poco de dignidad y dejarme en paz. Te miro fijamente mientras me levanto para marcharme de la a habitación.

Bajo la mirada y continuo comiendo y conversando con Claire. Nuestra relación se ha enfriado un poco pero siempre lo arreglamos en el dormitorio, supongo que eso es lo que siempre he querido.

Te acercas a mi, después de tanto tiempo, en la oscuridad, dispuesto a hablar conmigo, cierro los ojos y me hago el dormido.

Se que estás despierto, y nada ni nadie va a impedirme que te diga lo que tengo que decirte. Acaricio tu mejilla y te apartas bruscamente.

Me aparto porque me repugnan tus caricias engañosas. No voy a volver a caer en tus redes.

Acerco mis labios a tu oído y susurro:

Tenemos que hablar

No quiero oír nada que provenga de tus labios, pero no tengo alternativa. Abro los ojos y sin mirarte me incorporo.

-Remus... se que estás enfadado conmigo, pero... compréndeme... me pediste algo que tanto tú como yo sabíamos que no iba a hacer- intentas levantarte pero te sujeto y te obligo a sentarte de nuevo- sin embargo, he de ser sincero contigo. Desde la primera vez que me besaste... yo... bueno... he estado muy confundido... soñaba contigo, pensaba en ti mientras hacia el amor con Claire... - por primera vez desde que empiezo a hablar me miras directamente a los ojos- he querido negarme a mi mismo lo que sentía por ti pero...

-¿ pero?- me preguntas extrañado

-Pero Claire me ha dejado

-entiendo.- dices seriamente

-No, no lo entiendes, tú una vez me dijiste que me querías y yo no he sido capaz de decírselo ni una vez a mi novia, yo... ayer estaba con ella y.. ¡Grité tu nombre por dios¡ Me estaba acostando con ella y me imaginaba contigo! Yo... no se que mas decirte... yo... - me interrumpes poniendo tu mano en mi boca para impedir que siguiera hablando. A continuación dices:

-Yo también tengo miedo, Sirius, eso no es malo. Te quiero y si tu me quieres a mi eso es lo único que importa.

Asientes con la cabeza y por primera vez en la vida las palabras sobran entre nosotros. Te beso como si fuera la ultima vez que te voy a ver, apasionadamente, con furia. Tus palabras han despertado otra vez en mi el deseo de ser tuyo.

Me tumbo encima de ti mientras nos besamos. Afortunadamente la ropa es escasa, puesto que los dos solo llevamos el pantalón del pijama puesto. Puedo tocarte en cada parte del cuerpo que se me antoje, y eso me excita aún mas. Mi miembro comienza a llamar la atención y por encima del pantalón comienzas a acariciarlo mientras yo mordisqueo tus pezones. Con mis manos te bajo un poco el pantalón, lo justo para poder ver tu pene.

Te acercas a mi pene y te lo introduces en la boca.

Acabo de hacer el amor con el chico más hermoso y tierno del mundo. Y, puedo decir, sin miedo, que ha sido la noche más feliz de mi vida.

-----------------------FLASH-BACK ----------------------------------------------------------------

Remus se encontraba tumbado en la cama mientras Sirius lamía cada parte de su miembro. Al principio comenzó a lamerlo con cuidado, lentamente, para proporcionarle mayor placer a su chico, pero en un arrebato de desesperación Remus le pidió que lo hiciera mas rápido. Mientras el pene de Remus estaba siendo masturbado, el de Sirius, muy empalmado, pedía libertad. Mientras le lamía el miembro a su amigo el mismo se quitó sus pantalones y se masturbaba. Todo estaba compenetrado, al mismo tiempo que Sirius aumentaba el ritmo de sus caricias, aumentaba los lametones al pene de Remus.

Los dos sentían que se iban a correr, pero un ruido procedente de la habitación de al lado les interrumpió. Tenían miedo a ser descubiertos, así que Sirius cogió de la mano a Remus y se dirigieron al baño.

Cerraron la puerta y Sirius se sentó en el suelo. Indicó a su amante que se sentara encima suyo. Éste se acercó lentamente a su amigo para poder mirar su cuerpo desnudo, pero Sirius hizo que se diera la vuelta. Colocó sus manos entre sus piernas y comenzó a acariciarle.

El chico se dejaba tocar y después de unos segundos de incertidumbre se sentó en el suelo. Apoyó su cabeza en el hombro de Sirius y comenzaron a masturbarse conjuntamente.

Sirius sabía que era el momento, los dos estaban muy excitados, deslizó una mano hacia la altura del ano de su chico e introdujo varios dedos para acostumbrar a su amigo a esa sensación. Remus se sobresaltó ante la inesperada intromisión, pero no se quejó ante la iniciativa de su amigo.

Se elevó un poco apoyándose en el suelo y permitió que los dedos entraran y salieran de él con libertad, mientras gemía, incapaz de mediar palabra. Sirius comprobó que Remus estaba ansioso por hacerle suyo, así que no se hizo de rogar. Sacó sus dedos del cuerpo de Remus y atrayéndole aún más hacia él le penetró.

Para no hacerle daño, introdujo su pene poco a poco, primero permitiéndole sentir solo la punta para luego penetrarle hasta el fondo, haciendo a Remus estremecerse al sentir el voluminoso miembro de Sirius moviéndose con pasión dentro de él, y por sentir cómo sus testículos rozaban contra su cuerpo.

Mientras Sirius le penetraba con fuerza, el chico besaba con dificultad la oreja de su amante. A medida que las penetraciones iban siendo cada vez menos frecuentes por el cansancio de Sirius, Remus también exhausto, le susurraba cuánto lo amaba.

Al fin Sirius se corrió dentro de su chico y los dos se tumbaron para reponer fuerzas. Sirius se durmió casi al instante, mientras que Remus besando la mano de su chico se acercó más a él para poder abrazarlo.

---------------fin---------------------------------------------------------------------------------------

Llevamos juntos casi un año, sin embargo, siento que te avergüenzas de mi . No te atreves a mirarme o tocarme en público y eso me lastima. Hemos hablado una y otra vez del tema, pero tú nunca dices nada. Te justificas recordándome que si viniste a mi aquella noche cuando hicimos el amor por primera vez era por amor, y que eso debería bastarme. Sin embargo, no es suficiente.

No puedo olvidar tus palabras ni un segundo, ni siquiera me diste la oportunidad de arreglarlo. Sólo me queda de ti una foto y una carta maldita dónde me explicas por qué me dejas. Dices que no quieres vivir ocultando que me quieres y ni siquiera me permites que te explique lo que realmente siento cuando estoy contigo. Aún siento tu cuerpo junto al mío, abrazándome cómo tantas veces has hecho, y aparecen en mi mente imágenes de los dos amándonos cuando todo estaba bien, cuando sólo era necesario el amor para estar contigo. Vuelvo a mirar tu fotografía y cogiendo una cerilla la quemo, rogando a Dios poder olvidarte algún día.