Estaba haciendo recuento, por fin era sábado e iban a volver a ir de acampada, habían pasado dos semanas desde aquella acampada en la que fue tan feliz, le parecía que esas dos semanas habían sido un año. Amy pensó que era absurdoponerse a recordar ahora todo lo que había pasado, pero tampoco podía evitarlo, seguía siendo muy reciente y las cicatrices en su interior iban a seguir un tiempo más con ella, aunque no le importaba puesto que desde aquello parecía haberse acercado más a todos. Tanto Sonic como Shadow parecían haber abierto sus corazones a ella, Shadow como amigo y Sonic como algo más quizá, y seguirían acercándose más avanzando en su relación.
-¿Tanto te llevas?- Preguntó Shadow a su espalda.
-Ay Shadow qué susto...- Se giró de golpe Amy. –Es que me toca llevar la comida, llevo cosas para asar, el pan, chucherías...- Rió Amy. –Ah y tú ¿no estabas trabajando?
-Sí, me he tomado un descanso, Kaiser se ha cogido vacaciones y ayudo un poco en su sección así que me puedo permitir ciertas libertades a cambio de ese favor.
-Trabajas demasiado.- Empezó a arrastrar la gran mochila.
-Soy la forma de vida perfecta, hace falta algo más que eso para cansarme.- Hizo una pose altiva.
-Ya, claro, deberías divertirte un poco también, una cosa es que te curases rápido de tus heridas (después de dormir dos días seguidos) y otra que te estreses ¿por qué no quieres venir de acampada con nosotros? Ni esta tarde ni mañana trabajas, vente.- Amy dejó la mochila en la entrada.
-No, verás...- Vadeó Shadow. –Ya tengo algo que hacer.
-¿Has quedado?- Le miró de reojo Amy. -¿Vas a montar una fiesta salvaje en mi ausencia?
-No, para fiesta la que se montó el jueves cuando.
-¿Otra cita con Marisa?- Le dio toquecitos con el codo a Shadow cortando su explicación.
-No es una cita exactamente... y no es otra, te lo estaba diciendo y no me has dejado terminar, el otro día cuando vino ella y estabas tú aquí y también se apuntaron a la cena Nadia, Kaiser, Tails, Cream, incluso Sonic se quedó, menos mal que no vino el equidna.- Shadow se sentó en el sofá. –Aunque admito que fue gracioso verte tirando de un brazo a Sonic y Nadia estirando del otro brazo.
-Claro que hicimos fiesta, era mi cumpleaños ¿Qué tienes en contra de Knuckles?- Le preguntó extrañada Amy.
-Yo nada, es él que me gruñe... la cuestión es que con tanta gente aquí no pude hablar de según qué cosas con Marisa, por eso hemos quedado hoy, en plan amigos.
-¡Ah!- Gritó Amy.
Y por el gritito aniñado casi cae del sofá Shadow.
-¿Qué pasa?- Se puso derecho.
-No me lo puedo creer...- Amy tenía los ojos muy abiertos, luego se relajó. –Me alegro mucho por ti, en serio.
Con la cara más confusa que había puesto en su vida, Shadow preguntó a qué venía todo eso.
-Que has dicho "en plan amigos" refiriéndote a ella ¡la consideras amiga! Esto es para celebrarlo.
-No te pases.- Se quejó Shadow. –Tú fuiste la que...- Giró un poco la cara con los ojos entrecerrados. -me empujó a vivir una vida nueva a cara descubierta... supongo que aunque en principio quisiese evitar relacionarme al final me he empezado a encariñar con los que están a mi alrededor y la palabra "amistad" ha empezado a tomar otro significado, el mismo que tuvo hace muchos años y yo había dejado de creer en él.
Amy lo pensó, que podía ser por su experiencia que inconscientemente en aquella época relacionase la palabra amistad con los sacrificios y no había querido relacionarse con nadie para evitar volver a vivir algo parecido.
-Bueno, igualmente, aprovechad y divertios.- Sonrió Amy.
Shadow asintió con la cabeza mientras ella se sentaba a su lado, apoyó sus manos en el hombro de Shadow y su cabeza en sus propias manos.
-Ahora dime...- Se puso seria. -¿Te gusta Marisa?- Cambió a un tono más infantil estirándole de las púas. –Venga, dímelo ¿te gusta? Es muy simpática, alegre, di.
Casi había dado un bote con aquella pregunta, se la quedó mirando de reojo mientras le interrogaba, simplemente serio, como era él, después cuando Amy dejó de acosarle para saberlo miró al frente.
-¿Cómo voy a responderte? Si me gusta... no estoy seguro, lo único que sé es que estando con ella siempre acabo riendo y eso sí que me gusta, porque me dijo que no quería oír mi historia, que lo importante es que estoy aquí, y no es mi pasado sino yo quien me hace ser quien soy.- Hizo una pausa y se puso en pie. –No puedo cambiar lo que hice en el pasado y a veces tengo ganas de desaparecer, pero ni eso lo cambiaría, así que sólo puedo intentar seguir adelante por todos los que quedaron atrás por ayudarme y por todos los que ahora me están apoyando.- Miró a Amy.
Amy se quedó impresionada por todas aquellas palabras, cuando dijo que iba a intentar seguir adelante lo dijo en serio, seguramente porque era del tipo que no retiraba sus palabras, y ciertamente no había admitido que ahora no veía a Amy tanto como la reencarnación de Maria, ni le había contado a nadie lo que pasó aquel día junto al meca, ahora estaba relajado, tranquilo, después de tener en sus manos el poder para destruir el mundo esperaba ahora que su mayor preocupación fuese qué iba a prepararle a Marisa para cenar.
Se echó un poco de agua por la cabeza, la sacudió y con una pequeña toalla se secó un poco la cara.
-Por allí preguntan si estás lista para otra toma.- Le llamó Kaiser la atención.
-Siempre estoy lista.- Nadia hizo una pose algo arrogante.
Se subió al monopatín y repitió la toma como le habían pedido, la anterior había quedado bien, sus movimientos fueron los adecuados, pero por la zona andaban algunas chiquillas que se asomaron en un momento determinado de la filmación con un cartelito que ponía "Viva Nadia" eran unas fans, no era que hiciesen nada malo, pero irritaban al director. Al acabar de grabar, Nadia se acercó a ellas, parecían ser 3 o 4 años menores que ella, les firmó unos autógrafos y les dijo lo típico de los ídolos de seguir estudiando y portarse bien. Kaiser que la conocía bien notó que aquella mirada de ella y aquella sonrisa dulce eran distintas a las que usó falsamente en el pasado para conquistar a sus fans, se alegraba por ello, incluso fue ella la que le pidió que le acompañase a rodar, simplemente dijo que le parecía divertido que le hiciese de guardaespaldas, que se sentía como Sonic cuando Amy le iba detrás todo el día.
-Por aquí acabamos, me doy una ducha y nos vamos.- Nadia se soltó las coletas.
-Sí jefa.- Sonrió Kaiser.
Aunque la siguió.
-Oye, quédate aquí.- Le miró de reojo Nadia.
-¡Ahhh es que estás tan guapa con el pelo suelto!- Se ruborizó Kaiser.
-¿Por qué te portas como un crío?
-¿Piropearte es cosa de críos?- Se cruzó de brazos mirándola de reojo.
-No lo sé... venga Kaiser que nos conocemos desde niños, siempre me tratas así si notas que estoy algo triste.- Reconoció Nadia un poco su estado de ánimo.
-¿Es por Sonic?- Se escuchó un poco apagada la voz de Kaiser.
Nadia le sonrió, luego se sentó en el banco que había fuera de la caseta de las duchas mirando al frente.
-Te pedí que volvieses conmigo, ahora mismo te necesito a mi lado.- Hizo una pausa. –En la fiesta del jueves Sonic parecía contento con Amy, aunque pareciese que huía de ella, no era la misma cara que puso conmigo.
-Pero Nadia, tienes que hacerte a la idea, sé que no es fácil, te entiendo.
-No sigas.- Le cortó Nadia. –No digas que me entiendes porque no es verdad, ya no es sólo porque Sonic no me quisiese, estuve pensando estos días en mis sentimientos y empecé a entender mi comportamiento, estar a su lado no era suficiente para mí, no me sentía satisfecha, por eso quise acercarme más, me siento fatal porque hice cosas horribles sólo por intentar sentirme satisfecha y ni siquiera cuando intenté acercarme a él en el hotel lo conseguí.- Se volvió a poner en pie. –Sólo voy a poder ser su fan, aunque intentaré ser su mayor fan.
-Nadia, eres tú la que nunca entiende nada, no podías sentirte satisfecha porque no te correspondía, era como intentar abrazar al vacío porque no había ningún tipo de relación entre vosotros.- Kaiser se había acercado a ella.
-¿Insinúas que contigo, que tengo una relación algo más allá de la amistad, podría sentirme satisfecha?- Nadia apoyó la espalda en la puerta de la ducha mirándole algo altiva, desafiante.
-Piensa lo que quieras, pero recuerda que no me gustas porque sea tu fan, me hice tu fan porque me gustas.- No quiso pero puso una expresión triste y dulce a la vez.
-Kaiser...- Nadia le puso la mano en la mejilla y le vio cómo acariciaba su mano con su cara con los ojos cerrados. –Tú no puedes entrar a las duchas.
Con los brazos detrás suya abrió la puerta entrando escapando de él, que se quedó fuera rascando con las uñas la puerta fingiendo que era un gatito.
-Ah y otra cosa.- Salió un momento Nadia, le besó muy rápido en los labios y volvió a entrar. –Ve a afilarte las uñas a un árbol y deja de molestar.
Kaiser se quedó un momento quieto, luego se tiró de espaldas al suelo y se hizo el muerto.
Sentados uno al ladito del otro balanceando los pies de forma inocente estaban Tails y Cream sobre una roca casi tan alta como ellos, hablaban animadamente y reían comentando algo que hizo un compañero de colegio de Cream.
-Ya estamos aquí.- Sonó desganada la voz de Sonic.
Cuando se giraron vieron a Sonic con pintas de agotado cargando con la enorme mochila de Amy.
-¡Hola, parejita!- Saludó animadamente Amy.
Tails miró a sus espaldas como si esperase encontrar a alguien más.
-Amy...- Cream se ruborizó tímidamente.
-¿Y Knux?- Dijo Sonic dejando la mochila en el suelo. –Creí que dijo que vendría antes para ayudaros como siempre.
-Llamó diciendo que vendría un poco más tarde.- Respondió Tails.
Y estaban plantando el campamento cuando apareció Knuckles, intentó excusarse.
-Todo empezó anoche con la oscuridad más absoluta, yo vigilaba en el templo...- Se paró cuando Sonic se echó a reír.
-¡Dormías!- Le dijo Sonic a la cara.
-¡No dormía, descansaba!- Se cruzó de brazos. –Bien, pues como decía, vi una sombra serpentear entre unos arbustos...- Se paró otra vez.
-¿Si estaba todo en la oscuridad más absoluta cómo viste la sombra?- Preguntó Cream ladeando la cara.
-Bueno, no estaba tan oscuro, la Master Emerald brillaba...- Giró un poco la cara Knuckles. –De todas formas la cuestión es que seguí su rastro en las profundidades de la selva.- Miró a Sonic interrumpirle otra vez.
-Me abuuurro.- Dijo de forma graciosa Sonic. –Ve al grano que hay que arreglar las cosas y ponernos a comer.
Knuckles se le quedó mirando callado un momento con una vena en la cabeza hinchada, odiaba que Sonic le interrumpiese los relatos.
-Vale, era Rouge que me había robado otra joya del cementerio de mis antepasados y me he pasado toda la noche peleando para que me la devuelva.- Knuckles se giró.
Pero así como se giró notó un dedo pasando por su espalda y al notar los escalofríos dio un salto, había sido Amy que después se puso a reír con aquello.
-¿Estás herido?- Preguntó Cream inocente al verle los arañazos en la espalda.
-Voy a por el botiquín.- Dijo Tails.
-Eh, nono, no estoy herido, quiero decir que no es nada, es sólo de la pelea con Rouge.- Agitó Knuckles los brazos ante ellos ruborizado.
Sonic le cogió del cuello con un brazo y le frotó la cabeza con la otra mano con el puño cerrado.
-Vaya, vaya, si peleáis con guantes ¿cómo hizo Rouge para arañarte la espalda?
Knuckles explotó con la cara muy roja y se puso a traquetear a Sonic. Amy le había tapado las orejas a Cream diciendo que era muy joven para aquella conversación, empezaba a entender por qué Knuckles le gruñía a Shadow, si realmente había relación entre Knuckles y Rouge debía estar celoso de la amistad entre la bat-girl y el erizo negro. Pero aunque parecía que se enfadaban en verdad se lo pasaban bien, era algo que Amy había añorado, lo había echado tanto de menos, ver a Sonic correr con Knuckles detrás intentando darle un capón, a Tails en plan pacificador hablándoles de esa forma tan educada, jugar con Cream como si fuese su hermanita pequeña, y aunque Sonic seguía como siempre también se alegró de tenerle a su lado, incluso cuando todos ya dormían Sonic seguía despierto sentado al lado de Amy.
-Entonces ¿por eso no ha venido Shadow? No me lo imaginaba de él.- Medio rió Sonic cuando supo que Shadow tenía una cita.
-Empieza a comportarse como un chico normal.- Rió un poco Amy también. –Y justo con Marisa, seguro que ni se dio cuenta de quién es ella.
-Sí que sabe que es la hermana de Nadia.- Levantó una ceja Sonic.
-No me refiero a eso.- Sonrió Amy. –Pero es mejor así, están viviendo otras vidas, no las de hace 50 años.
-¿Crees que Marisa es la reencarnación de Maria?- Se giró un poco hacia ella. -¿Tú también con esas teorías?
-Lo vi en mis cartas, pero no importa, si se lo dijese sólo conseguiría que se volviese a obsesionar con el tema, así le gusta Marisa por cómo es ella y no por a quién le recuerda.
Sonic siguió mirándola, se acercó un poco más a ella y dejó que se le apoyara en su hombro sin decir nada, simplemente quedaron juntos mirando las estrellas como la noche cerca del lago, aunque esta vez ya no iban a hablar más de lo mal que lo habían pasado, ni siquiera hablaron de cosas importantes o de sus sentimientos, lo importante era que iban a poder compartir aquellas experiencias mucho tiempo más sin tener que volver a despedirse nunca.
Se había hecho tarde, pero aún seguían ahí sentados en el sofá con la tele puesta, ya había acabado la película que habían alquilado y ahora tan sólo hablaban.
-Bueno, pero mi hermana no es tan mala como quiere aparentar.- Intentaba Marisa excusar el comportamiento de Nadia de la cena del jueves.
-Pues no entiendo qué pretende ¿no decía que ya no le interesaba Sonic como novio?- Shadow echó los brazos por detrás del sofá.
-Es lo que quiere aparentar, tú que has estado con Amy cuando estuvo mal deberías entender por qué Nadia actúa así, no se puede dejar de querer a alguien así de fácil.- Se echó también hacia atrás.
-Eso sí que lo sé y por propia experiencia, pero no es el caso, lo de ella ni siquiera fue mutuo, sin embargo Sonic sí aprecia a Amy como algo más que una amiga, lo que pasa que es idiota y no entiende lo que siente ni sabe expresarlo.- Habló de ello como si realmente fuese un experto.
-Ya, claro, es que los hombres no sabéis expresar vuestros sentimientos.- Le picó Marisa.
-Eso ha sido muy sexista.- Le echó en cara Shadow.
-¿O no es verdad?- Se giró hacia él. -¿Tú sabes expresar lo que sientes?
-No es que no sepa, es que no he querido.- Notó que se le acercaba un poco más. -¿Acaso me estás tentando?
Aún tenía los brazos por detrás del sofá, la miró un momento a los ojos y sacó el que tenía más cerca deella para rodearla, acercarla, demostrando lo que sentía. Sólo tenían una pequeña luz encendida sobre la mesilla al lado del sofá, estaba dirigida a leer pero ahora no servía para mucho, creaba una penumbra en la sala de sombras unidas en un silencio roto en suaves sonidos expresando sentimientos.
FIN
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Bueno, esto ya es el final, el círculo se cerró (empezó con una acampada y acabó con otra)todas las líneas quedaron cerradas y todos son felices (excepto el jefe de ARMS q se ha kedado sin los mecas q debieron costar una pasta...) gracias a todos, deseo les haya gustado y espero volver pronto con otro fanfic