Hello
Serie: Beyblade
Pairings: Kai/Rei
Género: General, Romance
Disclaimer: Beyblade es de Aoki Takao y Kai es mío n.n
Advertencia: Esto es AU (Universo Alterno), contiene YAOI, relaciones homosexuales, Slash, M/M, H/H. Si no les gusta, mejor no lo lean.
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Hello
Capítulo 1: Un… ¿lindo gatito?
Aquella mañana decía que el día sería como cualquier otro. La brisa helada se colaba por las ventanas cerradas, moviendo un poco las cortinas y el cielo nublado. Sí, como cualquier otra… como cualquier otra para todos, excepto para Kai Hiwatari.
Abrió la puerta del lado del conducto y entró al auto. Arrojó su mochila al asiento del copiloto y encendió en automóvil. Se dio un último chequeo en el espejo retrovisor, acomodó algunos mechones grisáceos y emprendió marcha. Sí, un aburrido día rutinario.
Kai Hiwatari. Frío, solitario y estoico. Único heredero de la poderosa familia Hiwatari y encaminándose a ser un gran empresario… aún en contra de su voluntad. Tenía 17 años y asistía a la preparatoria, un año más e iría a la universidad. Vivía solo, no le gustaba depender de nadie, ni de su familia. En cuanto Voltaire, su abuelo, le dio la opción de vivir solo (aunque siendo visitado por el mismo de vez en cuando) no desperdició tan grandiosa oportunidad. Y ahora tenía un espacioso departamento, sólo para él.
Esa mañana se había levantado al primer sonido que hiciera el despertador, en punto de la 5 a.m. Con algo de pesar y sueño se dirigió a la ducha. Media hora después salió del cuarto de baño con una toalla alrededor de la cintura. Se vistió e hizo todo lo que hacía antes de salir a, como ya dije, un rutinario día.
Golpeó el volante con los dedos. Miró por tercera vez su reloj, 7:15, era lo que marcaba. En unos 16 minutos llegaría a la escuela, dejaría copiarse unas cuantas tareas y las clases empezarían. Observó el semáforo con fastidio, tardaba demasiado en cambiar, según él. Maldijo unas cuantas veces al artefacto antes de poder avanzar. Llegó al edificio de la preparatoria en 15 minutos. Bajó del auto, tomó su mochila y caminó con paso seguro al recinto.
.- ¡Kai!—escuchó que lo llamaban
Sin siquiera voltear, espero. Pronto se escucharon pasos acercarse y una mano se posó sobre el hombro del chico Hiwatari.
.- ¿Ahora qué quieres?—preguntó con molestia
.- No hay necesidad de que e enfades sólo porque vengo a saludarte¿o sí?—dijo el chico sin apartar la mano del hombro de Kai
.- Deja de fastidiar, Yuriy—soltó Kai reanudando su marcha
.- Eso significa que estás de buen humor¿cierto?
.- Hmf
.- Lo sabía—dijo el pelirrojo con una sonrisa y camino junto a Kai
Yuriy Ivanov era para Kai lo más cercano a un amigo. Ambos eran rusos, algo en común. La única persona rusa que conoció ahí en Japón. Se conocieron cuando tenía 15, empezando la preparatoria. Al principio, Kai pensó que se llevarían bien, según él, eran muy parecidos en cuanto a carácter se refiere. Pero vaya que se equivocó. El chico no era absolutamente nada de lo que aparentaba. Conforme lo iba conociendo se dio cuenta de que eran en realidad muy distintos. Yuriy hablaba demasiado a veces, y si había algo que a Kai le gustara, era el silencio. Parecía frío a primera vista, pero reía… demasiado. Algunas veces Kai llegaba a pensar que había sido un gran error el dejar que Ivanov se acercara a él, pero en el fondo, sabía que esa era la mentira más grande.
.- ¡Oye¡Te estoy hablando!—exclamó Yuriy
.- ¿Qué quieres?
.- Verás, ayer estuve tan ocupado que…
.- No lo voy a hacer—interrumpió Kai
.- Por favor—pidió el pelirrojo
.- ¿Crees que me esforcé tanto al hacer la tarea como para dejar que alguien lo copie sólo porque sí?
.- Kai… tú ni siquiera tienes que esforzarte, sólo lees lo que tienes que hacer y en menos de cinco minutos, ya lo tienes
.- Esfuerzo y pérdida de tiempo para mí
.- No puedo manchar mi reputación… por favor—insistió Yuriy
Kai negó con la cabeza y una mueca parecida a una sonrisa apareció en su rostro. Se sentó en su pupitre y sacó el cuaderno donde estaba la dichosa tarea, entregándoselo al pelirrojo.
.- ¿Ves? No es tan difícil—dijo Yuriy antes de empezar a copiar todo lo que estaba escrito en el cuaderno
Kai decidió ignorar las celebraciones de su amigo pelirrojo y se perdió en sus pensamientos, observando la ventana. Regresó al mundo real en cuanto escuchó el sonido de algo chocando contra la carpeta de su pupitre y la tos nerviosa de Yuriy. No tuvo necesidad de voltear par asegurarse de que el profesor había llegado, aquella era la señal más clara de que lo había hecho.
Emm… esta autora tiene flojera de escribir lo que pasó en las clases. Sólo tengo que decir que estuvieron aburridas y sin ninguna novedad…. Ahora, siguiendo con la historia, la hora de salida había llegado (N/YS: me encantaría que así de rápido llegara u.u)
.- Nos vemos—se despidió Kai
.- ¿Ya te vas?
.- No tengo nada que hacer aquí, así que… ¿para qué me quedo?
.- Es viernes, Hiwatari… viernes
.- ¿Y?
.- ¿Cómo que "y"?—Yuriy se escuchaba entre incrédulo e indignado
.- Como lo dije
.- No tienes sentido de la diversión—dijo el pelirrojo—Generalmente, dos chicos solteros y bien parecidos como nosotros, esperan con impaciencia el viernes porque toman en cuenta la genial sugerencia de salir por ahí en lugar de encerrarnos en un cuarto
.- Me quedo con la segunda, gracias—dijo le bicolor impasible
.- Oh, Kai… no seas tan… amargado… Al menos demos una vuelta por el parque que esta a unas calles de aquí, quiero despejarme un poco
.- ¿Tengo opciones?—Hiwatari aún pensaba en la posibilidad de librarse de aquello
.- Es eso o salir a algún club nocturno
.- ¿A cuántas calles dices que está el parque?
.- Dios¿qué voy a hacer con él?
Caminaron hacia el dichoso parque. Aquella escena no era nueva. Cada viernes era lo mismo, Yuriy insistía una y otra vez que debían salir a alguna parte a divertirse. La mayoría de las veces, Kai salía victorioso y podía regresar tranquilo a su departamento. Pero en otra, como esa, Yuriy ganaba y lograba convencer a Kai de salir… aunque fuera al parque. Llegaron aún con las quejas de Yuriy. Kai hizo oídos sordos a lo último.
.- No es tan difícil se sociable¿sabías?
.- No me importa
.- Sería fácil salir a divertirnos, tú tienes auto
.- No me importa
.- Conoceríamos a un par de chicas lindas y pasaríamos una noche maravillosa con ellas
.- No me importa
.- Tal vez conocerías al amor de tu vida, Kai
.- No me importa
Yuriy siguió con la larga lista de cosas que podían realizar sin salían a divertirse. Tan concentrado estaba que no notó que Kai ya no contestaba con su típico "No me importa", ni siquiera notó que el chico ya no caminaba a su lado.
.- … y serías muy popular… ¿qué dices, Kai?—preguntó el pelirrojo, pensando que su amigo lo había estado escuchando
Buscó con la mirada a Kai al no recibir respuesta. Se dio cuenta de que ya no caminaba junto a él. Dio la vuelta y se encontró con Kai parado unos metros atrás.
.- ¿Qué sucede?—preguntó Yuriy, no recibió respuesta
Fue en ese momento que notó que una mano salida de quien sabe donde se aferraba a la gabardina de Kai. Encontró que una persona que estaba recostada sobre la banca frente a la que Kai se había detenido era quien tomaba la vestimenta de su amigo. Lo más seguro es que buscara dinero y lo más seguro era que Kai, siendo tan avaro, no se lo diera. Se acercó hacia donde Kai se encontraba.
.- Sólo dale una moneda y ya—sugirió Yuriy
Kai dirigió la mirada hacia la persona que se aferraba a su ropa. Era un chico, más o menos de su misma edad. Se veía… no estaba bien, eso pudo asegurarlo Hiwatari. Observó sus ojos y no pudo despegarse de ellos. Dorado.
.- Creo que fue suficiente paseo—dijo después de un rato haciendo que el chico soltara su gabardina y empezando a caminar de nuevo
Yuriy observó el chico que estaba recostado y encogió los hombros. Sacó una moneda de su pantalón y la puso sobre la banca. Después, siguió a Kai.
.- No debes ser tan avaro, el pobre chico debe estar solo—dijo al alcanzar al bicolor
.- No me importa
.- … Insensible…—musitó el pelirrojo
.- No es mi culpa que esté solo—se defendió Kai al escuchar a su amigo—Y si soy insensible¿qué?... es algo que no me importa
.- Ya lo sé
Llegaron de nuevo a la preparatoria. Yuriy se despidió y Kai fue hacia donde estaba su auto. Entró en él, pero no lo encendió. Suspiro fastidiado.
.- No debe importarme—se dijo
Recordó los ojos del chico. Jamás había visto unos ojos así, en nadie.
.- Estúpido Yuriy—se quejó murmurando—Ya me metió ideas estúpidas a la cabeza
Golpeó el volante con sus dedos y suspiró. Recordó que tenía que irse, pero tampoco tenía deseos de arrancar.
.- Diablos… no sé ni porque voy a hacer esto
Salió del auto. No había nadie cerca. Yuriy ya estaba camino a su casa y era extraño que alguien se quedase después de clases. Regresó a aquel parque. Buscó el lugar en donde había visto al chico. Cuando llegó, el chico seguía ahí. Kai miró a todos lados antes de agacharse para quedar frente a la banca. El chico estaba dormido… o eso parecía.
.- No sé porque hago esto—repitió
Extendió la mano y tocó la frente del chico. Se sorprendió al sentir que estaba hirviendo en fiebre. Bien, el clima era frío, era lógico que se enfermara. Observó la vestimenta del chico. Vestía una ligera camiseta blanca y unos pantalones negros. No tenía calzado. Kai se quitó la gruesa gabardina y la colocó sobre el cuerpo del chico. Sintió que ya había hecho lo que tenía que hacer y se dispuso a regresar a su auto. No dio ni tres pasos cuando se volvió a detener.
Miró de reojo al chico.
"Diablos" pensó
Regresó sobre sus pasos y quedó nuevamente frente a la banca. Miró a todos lados, cerciorándose de que nadie lo veía. Tomó al chico en brazos y caminó hacia donde estaba su auto. No le gustaba llamar la atención, pero caminar por un parque con un chico dormido en brazos es algo llamativo.
.- ¿Sucede algo, señor?—preguntó un oficial acercándose a él
.- Ehh… no, es sólo que… se desmayó—el nerviosismo rara vez se presentaba en Kai
.- ¿Usted lo conoce?—preguntó el hombre señalando al chico
.- S-sí…es mi… hermano—inventó de inmediato el bicolor
Antes de que el oficial hiciera una nueva pregunta, Kai reanudó su camino hacia la preparatoria. No pensó en que le preguntarían acerca del chico, de hecho, no pensó al momento de tomarlo entre sus brazos.
Llegó a su auto. Con algo de dificultad abrió la puerta del copiloto y colocó al chico en el asiento. Entró él al auto y arrancó.
Bien, ya había logrado pasar la parte más difícil. Ahora… ¿qué seguía?
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Notas finales: Hallo! Estoy aquí con una nueva y rara idea más n.n … No sé que decir a lo que acabo de escribir, se me ocurrió cuando regresaba de la escuela y tuve que pasar por un parque.. vi a un gatito tan kawaii que quise llevármelo, pero no pude hacerlo porque recordé que ya tengo una mascota kawaii en casa u.u … En fin, de ahí surgió la idea…
Sé que este capítulo estuvo MUY aburrido, pero les aseguro que los que siguen no serán así… claro, en caso de que quieran que lo siga n.n
Dejen sus comentarios, aunque sea para decirme que es la peor basura que han leído en su vida n.n
Sayonara!