Kodoku (Vol I)

Capítulo 1

- Hanamichi Sakuragi, tienes una visitaaa!

El aludido se levantó de la arena y volteó a ver a la escandalosa enfermera, quien estaba acompañada de una chica menuda y castaña.

- Haruko! – exclamó.

- Hola Sakuragi! – saludó la joven acercándose.

- Bueno chicos, os dejo solos. Recuerda Sakuragi que tu próxima sesión es a las seis. No llegues tarde.

- El tensai jamás llega tarde a ningún sitio HAHAHA!

La enfermera asintió con una sonrisa y se dirigió de nuevo hacia la clínica de rehabilitación.

- Que alegría verte por aquí, Haruko! No sabes lo feliz que me has hecho – confesó el pelirrojo visiblemente emocionado.

- Me alegro mucho de que digas eso, Sakuragi. Nos sentamos?

- Claro.

Ambos chicos se sentaron en la arena. Sakuragi se sentía inmensamente feliz: su adorada Haruko había ido por fin a verle.

- Cómo están todos en Shohoku?

- Muy bien, pero te echan mucho de menos.

- Por supuesto, soy el tensai MUAHAHAHA!

- Claro que sí – dijo riendo Haruko. Luego volteó a mirar el mar - Esta playa es preciosa.

- Sí, no es mal lugar para pasar las vacaciones al fin y al cabo.

- Pero ya no te queda mucho tiempo de estar aquí, verdad?

- Qué va! El tensai estará listo para volver a entrenar cuando empiecen las clases de nuevo, y volverá a deleitaros a todos con su insuperable juego!

Haruko sonrió y se quedó mirando al autoproclamado genio.

- Te pasa algo, Haruko?

- Eh? No, sólo pensaba que estoy muy contenta de verte tan animado como siempre.

- Eso es gracias a ti – al decir esto Sakuragi se ruborizó.

- Cómo?

- Sí, me refiero a tus cartas. No tienes idea de lo mucho que me han ayudado a pasar estas últimas semanas.

- Ah… yo… siento mucho no haber venido a visitarte antes, Sakuragi-kun…

- No pasa nada. Supongo que estás muy ocupada con tu nuevo cargo de segunda mánager, verdad?

- No ha sido por eso… - Haruko de repente se había puesto también colorada.

- Ah no?

- No... verás, yo… quería aclarar… una cosa.

- Eh? Aclarar una cosa?

- Sí… yo quería… aclarar mis… sentimientos.

- Tus sentimientos? - el pobre pelirrojo no entendía a donde quería llegar la chica.

- Sí… mis sentimientos hacia ti, Sakuragi-kun… - dijo Haruko mirando fijamente a unos ojos castaños que se abrieron muy sorprendidos.

Sus sentimientos… hacia mí? Podría ser que él, finalmente, hubiera llegado al corazón de la chica que tanto amaba?

- Y ya… y ya te has aclarado? – preguntó temeroso de la respuesta.

- Si… yo… estoy enamorada de ti, Sakuragi-kun! – soltó finalmente la chica.

Sakuragi quedó en shock. Haruko acababa de declarársele!

- Quisiera saber qué sientes tú por mi… - continuó Haruko después de unos segundos al ver que Sakuragi no reaccionaba.

- Yo… yo siempre te he querido, Haruko… - dijo al fin.

La chica no pudo ocultar la alegría que le produjeron esas palabras, y una gran sonrisa apareció en su rostro.

- De verdad? Siempre? – Entonces Fuji y Matsui tenían razón… como he podido estar tan ciega? – Porqué no me lo has dicho hasta ahora?

- Porque temía que me rechazaras… además, tú estabas enamorada del kitsu… de Rukawa, no? - el simple hecho de recordarlo hizo sentir muy mal a Sakuragi.

- Ah… por eso…

- Dime, ya no sientes nada por él?

- Verás… creo que nunca he estado enamorada de verdad de Rukawa.

- Cómo!

- Me he dado cuenta de que no se puede querer a alguien a quien apenas conoces. No es amor lo que yo siento por Rukawa, sino admiración. Creo que lo he sabido siempre, pero no se porqué no me atrevía a admitirlo. Pero apareciste tú, Sakuragi-kun, y empecé a conocerte. Te convertiste en una persona muy importante para mí. Cada día pensaba más en ti, y el día del partido contra el Sannoh, cuando te desmayaste en la duela, acepté por fin mis sentimientos. En ese momento quise estar a tu lado con todas mis fuerzas…

Unas lágrimas empezaron a aparecer en sus ojos azules. Sakuragi se apresuró a coger la cara de la chica entre sus manos, y susurrando su nombre, le dio un tímido beso en los labios.

- Haruko…

oooooooooooooooo

- Qué? – exclamó Noma.

- Cómo has dicho? – preguntó Ookusu.

- No puede ser! – terció Takamiya.

- He dicho que Haruko y yo somos novios desde ayer – dijo Sakuragi una vez más con una sonrisa triunfal en la cara.

Aquello era demasiado para la gundam. Hanamichi Sakuragi, el rey de los simplones, el eterno rechazado, estaba saliendo con una chica? Y además la chica era Haruko? No, aquello era increíble.

- Imposible.

- Lo has soñado.

- Mientes.

- Qué ni lo he soñado ni os estoy mintiendo, pedazo de cafres! – gritó el pelirrojo, levantándose dispuesto a repartir sus famosos cabezazos.

Yohei miraba divertido la escena. Él se había enterado el día anterior, es decir, apenas unas horas después de la visita de Haruko, cuando llamó por teléfono a Sakuragi como hacía todas las noches. Se alegró mucho por su mejor amigo, ya que él sabía mejor que nadie lo realmente enamorado que estaba de ella.

- Vale, vale, te creemos – dijo Noma sobándose la frente en el lugar donde Sakuragi le había dado un cabezazo.

Los cinco chicos siguieron hablando animadamente durante un buen rato. El pelirrojo agradecía de corazón esas visitas que le hacía su gundam tan a menudo. Pero esa tarde la conversación sólo giró en torno a la recién formada pareja.

- Dime una cosa, Hanamichi. Ahora que Haruko y tú sois novios, vas a hacerte amigo de Rukawa? preguntó entre risas Takamiya.

- No – respondió secamente.

- Eh? Porqué no? – preguntó Yohei – Pero si ya en el campeonato nacional parecía que os llevabais mejor. Gracias a vuestro juego en equipo lograsteis ganar al Sannoh!

- Y qué? Eso no significa que ese kitsune engreído y yo vayamos a ser amigos. Y más le vale no intentar quitarme a Haruko!

- Pero si Rukawa nunca ha mostrado ningún interés en Haruko… - empezó Ookusu.

- He dicho que no y es que no!

La gundam al completo suspiró. Parece mentira lo testarudo que puede llegar a ser, pensó Yohei.

oooooooooooooooo

Esa noche mientras se acostaba, Sakuragi pensaba en las palabras de sus amigos.

Por qué íbamos Rukawa y yo a hacernos amigos? Aunque ahora no tenga motivos para estar celoso de él, puesto que confío en las palabras de Haruko… Bueno, en realidad sigo teniendo otros motivos… como que él esté ahora mismo entrenando con la selección juvenil de Japón, por ejemplo…

Ahora que lo pienso, ese kitsune engreído hace días que no se pasea por la playa, exhibiendo su camiseta… Mejor, así no tengo que aguantar su gesto de soberbia cuando me ve.

Supongo que cuando empiecen las clases también volverá a entrenar con Shohoku. Seguro que se dedica a presumir de los partidos que habrá jugado con la selección… Pero qué digo? El kitsune no habla, excepto cuando le preguntan. A veces ni eso…

Me pregunto porqué será tan callado. No parece que tenga amigos en la escuela, siempre va solo. Quizás se cree tan importante que no se preocupa por relacionarse con gente inferior a él. Seguro que es eso lo que piensa de mí. Pues se va a enterar! Este tensai le demostrará que es capaz de ganarle cuando quiera! Prepárate Rukawa!

Pero qué digo… no puedo engañarme a mí mismo. Me falta bastante para llegar a su nivel. Ya lo dijo el entrenador Anzai, si quiero alcanzarle antes de terminar la secundaria alta, tendré que entrenar el doble que él, y encima copiar sus técnicas…

Lo que me faltaba… yo teniendo que aprender de Rukawa…

oooooooooooooooo

Entró en su casa y después de dejar la bolsa de deporte se dirigió directamente al baño del piso de arriba. Aunque era ya el mes de septiembre todavía hacía calor, de manera que no esperó a que saliera el agua caliente y se metió en la ducha. Al cabo de diez minutos ya estaba en su cuarto vistiéndose, muy pausadamente. De hecho estaba agotado, el entrenamiento había sido muy duro.

Y para colmo, aún no he podido superar en ningún uno contra uno a ese cabeza rapada de Sawakita, pensó con amargura.

Salió de su habitación y bajó las escaleras en dirección a la salita; al pasar por delante del teléfono se detuvo.

Hoy tampoco han llamado…

Se sentó en el sofá y encendió el televisor, pero no daban nada interesante en ningún canal. Como ya era casi la hora de cenar se dirigió a la cocina y calentó unos fideos instantáneos. Cuando se los terminó seguía con la sensación de tener el estómago vacío, así que se dirigió a la nevera y empezó a comer de lo que allí había. De pronto cayó en la cuenta de lo que estaba haciendo y un enorme sentimiento de culpa se apoderó de él.

Kuso! Cómo he vuelto a perder el control de esta manera?

Convencido de que no había otra solución, se dirigió al baño y vomitó.

ooooooooooooooo

N/A: Holaass! Ya me tenéis aquí otra vez.

Antes de todo quiero avisaros de que, aunque los protagonistas sean Sakuragi y Rukawa, este no será un fic yaoi, sino que se trata de una historia sobre su amistad. Espero que le deis una oportunidad.

Como ya dije en mi anterior y primer fic, éste será más largo, pero la rapidez con la que subo los capítulos será la misma. Me comprometo a actualizar como mínimo una vez por semana (excepto por causas de fuerza mayor, léase viajes, enfermedad o estallido de mi ordenador). Eso claro está, si el fic tiene éxito y veo que les gusta.

No hace falta decir que espero con ansias sus reviews.

Khira-chan