Capítulo trigésimo primero: En Hogwarts…

Advertencia: ¿Recuerdan que esto es un maravilloso OoC, verdad? Y si no, se los recuerdo yo. ESTE FIC SE CARACTERIZA PORQUE NADIE ESTÁ "IN-CHARACTER" ¡Viva el Fanon! Lo digo por mi Fanon claro XDD, que si alguien lo ha realizado, es el mismo todas mis historias. Y si no te gusta, pues ¡Llama a la (w)ambulancia! También es mi displacer recordar que nada de esto es mío, o bueno, sí, trama, cosas ajenas y que no les suene a Harry Potter!Canon, que pertenecen a Rowling que cada día está más loca, pero, se la comió diciendo que Dumbledore estaba enamorado de Gellert Comentario off-topic. Ahora, luego de esto, puedes leer.

"La imaginación es más importante que el conocimiento" Einstein.

Harry dejó las pesadas maletas, justo en frente de las puertas de dónde estaba. Alzó la vista encontrándose como unas imponentes, puertas de madera, y una construcción bastante antigua pero altamente cuidadas. Aporreó con fuerzas la maciza entrada y esperó, marcando un ritmo imaginario con la pierna, un poco incómodo ¿Qué hacía él allí¿Cómo era que Tom y Sirius le habían convencido? Cruzó los brazos, se le olvidaba mencionar que Hermione, Draco y Nagini, también tuvieron mucho que ver en el hecho de que ahora estuviese parado en Japón, sabiendo nada de nada, solo. Especialmente solo…

Buenos días —Le saludó en un precario inglés una señora vestida con un kimono de tonos carmesíes y marrones—. ¿Nombre y apellido?

— Amm, Buenos días, Harry Potter… —Le dijo a la señora quién asintió y con un gesto de las manos le pidió que les siguiera. Harry iba a agarrar las maletas cuando, le jalaron el brazo para que apurara el paso…

1

Se colocó la camisa, bostezando. Estaba más dormido que despierto y comenzar clases ese día, no estaba entre sus prioridades, tanto físicas como mentales. Se sentó en la cama y dejando de abrochar la prenda, se volvió a acostar acurrucándose y apapachando la almohada. Estaba demasiado rica como para prestarle atención a algo, el sueño le estaba ganando de nuevo. Así que el despertador al verlo sonó estrepitosamente. Harry le pegó un manotazo lanzándole lejos, sin embargo, el irreverente aparatito sonaba con más insistencia.

— Ya, ya me levanté… —Masculló volviendo a centrar su atención en los botones de la camisa, en ese momento, el reloj dejó de sonar—. Ron… Ron… vamos, levanta —Le trataba de despertar, aún a medio vestir—. Venga Ron, que luego Hermione pasa a estado energúmeno… Bue… allá tú…

2

Se encontró a Tom en los pasillos, y se colgó a los hombros, quedándose allí, sin saludar ni nada, mientras el Dark Lord, proseguía su camino cargando con el peso extra del cuerpo muerto de Harry, hacia el gran comedor.

— Si bien es cierto que pesas miserablemente poco para tu estatura y complexión, son las siete y cuarto de la mañana, así que bájate… —La pareja jamás había sido particularmente cariñosa, menos a tan altas horas de la mañana.

— ¿Qué tiene que ver que sean las siete? —Masculló sin bajarse.

— Que sí pesas —Respondió cruelmente, bajándoselo, ya casi estando en frente del gran comedor.

— Tengo sueño —Se quejó.

— ¿Auxilio, Policía?

— Maldito… —Le dijo entrando de lleno en el salón, allí se encontraba poca gente ya desayunando, sus caminos se bifurcaron. Harry se fue a sentar dónde ya estaba Hermione, tomando café y leyendo el profeta como todos los días, y Tom se había dirigido a dónde estaba Draco con su cara de Poker mañanera, hablando con un Slytherin que no reconoció.

— Hola, Herm. Buenos días.

— Buenos días¿cómo amaneciste? —Preguntó, pasando la hoja del periódico, sin prestarle demasiado atención, ah… la deliciosa rutina.

— Bastante bien, gracias por la pregunta. ¿Y qué hay de nuevo? —Siguió como siempre, mientras se servía un poco de jugo de naranja.

— No mucho… lo de siempre —Volvió a pasar la hoja y comenzó a leer el periódico en voz alta, siguiendo con la rutina—. "Fudge propone a Sirius Black ser parte de su círculo de seguridad" —Harry escupió el jugo en el vaso, atragantándose.

— ¿Qué? —Soltaron los dos, pegándose más al periódico. Sirius aparecía con una ceja alzada, con una túnica negra o muy oscura dada que la foto era el blanco y negro, bastante sorprendido al parecer, mientras que Fudge estaba como siempre….

Luego de las declaraciones dadas, que anunciaban que el verdadero Sirius Black, había estado en cautiverio bajo el yugo del quién-no-debe-ser-nombrado, y no había sido él, el traidor de los Potter, sino un doble muy bien montado, quién fue que trató de matar a Harry Potter, en su tercer año en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Ayer, a las cinco de la tarde, se llevó una reunión, en dónde el último Black, quién trabaja actualmente en el ministerio de relaciones exteriores, estuvo presente. Ante la noticia, hubo muchos que gritaron en contra, mientras que otros estuvieron a favor, especialmente aquellos que alguna vez trabajaron con Black en el pasado y saben de primera mano, que el atractivo ex auror, es lo mejor que le puede pasar a la directiva del Ministerio de Defensa Mágico.

Pudimos hablar con Sirius Black, pidiendo que explicara la situación y éste aclaró que la noticia le había tomado por sorpresa, jamás había pensado que el ministro fuese a tomar semejante decisión, y transmitirla sin anestesia. Informó al profeta que no tiene pensado volver a formar parte activa en los aurores. Le preguntamos si la decisión tenía algo que ver con respecto a su Ahijado, el niño dorado, y ya molesto, Black despachó a todos, diciendo que no tenía pensado comentar nada acerca de Harry Potter, quién se encuentra actualmente cursando su último año en Hogwarts.

— ¿Siempre tienen que nombrarme en todo? —Preguntó de mala gana.

— Bueno, los periódicos se han convertido en marketing, y a la gente parece gustarle oír de ti…

— Ya, ya… fue en retórica… ¿Qué carajos tendrá en la mente Fudge para proponerle a Sirius la directiva de los aurores, cuando, hasta hace poco y no por voluntad propia, no creía que Tom estaba vivito?

— No lo sé, pero parece truco sucio… especialmente con nadie diciendo donde está Dumbledore… —Harry sonrió y saludó a Draco que miraba en esos momentos hacia su puesto. El rubio solamente volteó los ojos—. Harry…

— Lo siento…

— Granger.

— ¿Profesora Mcgonagall?

— Tenga los horarios de Gryffindor, cuando Weasley aparezca, dígale que los reparta él —La castaña asintió—. Tenga el suyo de una vez, Potter.

— Gracias profesora —Dijo tomándolo. Se alma bajó al infierno, al ver que la primera clase era pociones dobles con las cuatro casas.

— ¿Harry?

— Pociones Dobles con Slytherin, Ravenclaw y Hupplepuff…

— Bueno, bueno, no es tan malo, además, pociones de séptimo es interesantísimo —El ojiverde la miró alejándose, no quería que se le pegara lo que fuese que tenía Hermione.

— Que extraño, tenemos defensas con los Ravenclaw, Aritmancia con Hupplepuff, Cuidados con Ravenclaw… ¿Dumbledore coordinó este horario? —Preguntó sin creérselo—. Transformaciones con los Slytherin. Eso es más extraño aún…

— ¿Por qué lo dices?

— No sé si te habrás dado cuenta que Dumbledore hace todo lo que esté en su manos para que Gryffindor y Slytherin, tengan la mayor cantidad de clases juntas.

— Bueno, ya nos torturó bastante el año pasado con sus ideas estrafalarias de los equipos y todo aquello…, tal vez se compadeció de nosotros ¿Qué profesor dice en Defensas?

— Umm, un tal Ralph Holden.

— ¿Te suena?

— Conozco a un Ralph, está muerto, bueno, atrapado en el limbo, pero, de verdad no creo que sea él.

— ¿El castaño de la vez que trataste de suicidarte, otra vez, para salvar a Tom?

— Sí, ese Ralph —Declaró con toda la calma del mundo.

— Vamos, no creo…

— Por eso digo.

— ¿Cuándo tenemos clases?

— El miércoles. Pero, recuerda lo que dijo Mcgonagall.

— Sí, sí… ¿Qué ningún profesor de defensa, puede llegar a tiempo para el inicio de clases?

— Si le dieran el trabajo Snape te aseguro que no falta.

— Muy gracioso, Harry.

3

Acostarse en el piso, no le llamaba ni remotamente la atención, porque, eso era lo que iba a hacer. ¡Acostarse en el piso¿Quién dijo que una sabanita medio acolchonada era una cama? Se acuclilló tocándola, y, era el piso quién le recibía. Peor aún, estaba bien lo de mantener las tradiciones y todo, pero, él quería una almohada normal, no podía dormir en esos parales que se hacían pasar por almohadas. Sólo de verlos de daba tortícolis. Suspiró derrotado, afuera estaba demasiado oscuro como para ir a molestar, así que, se cambió y se metió en el futon, dispuesto para su descanso, utilizando la dichosa almohada

No estaba tan incómodo…, sin mentira alguna era hasta agradable, se acurrucó más en si mismo y al cerrar los ojos, mientras su respiración se regulaba y su corazón disminuía la velocidad de sus latidos, comenzó a escuchar el viento y una ligera llovizna, que salpicaba en todos lados, especialmente en el lago, que era lo que tenía de vista, desde su puerta, con todos los sonidos de la noche, arrullándolo, cayó dormido.

Algo estremeció el lago, además de la lluvia, dos círculos amarillos se vieron moviéndose entre las aguas turbias y oscuras, como esperando algo, un siseo algo extraño se escuchó distorsionado en el viento, y un último chapoteo dejando todo el su estado original.

4

El profesor Snape, giró tranquilamente la llave en la cerradura, para luego entrar con calma al salón, todos fueron agarrados por sorpresa al no escuchar el portazo que siempre daba el más temido profesor de pociones de toda la historia de Hogwarts. Los alumnos se callaron de golpe al verle allí, tan calmado como nunca esperando por silencio.

— Buenos Días —La reacción general, ante el saludo, fue de mutismo. Snape estaba raro, extremadamente, raro—. Este año, fui yo el sorteado para hablarle acerca de los EXTASIS —Le comentó en tono tranquilo y tal vez hasta despreocupado. Al agarrar la tiza ya todos comenzaron a cuchichear en voz baja¿De cuándo acá en sus siete años en Hogwarts, Snape escribía sin magia en el pizarrón? Muchos desubicados también decidieron al no tener nada mejor que hacer, que hablar de la letra palmer y elegante que poseía el hombre, en comparación a la impersonalidad que tenía la varita al escribir.

» ¿Alguien quiere decir algo? —Preguntó sospechoso, estaban inusualmente callados, demasiado callados. Aunque, personas puntuales estaban actuando con normalidad que des contrastaba con el ambiente aprensivo que se había creado desde que había entrado en el salón. Curiosamente, eran Hurtado, Potter, Granger y Draco. Ante el silencio de su clase, decidió alzarse de hombros y continuar, total, una clase así, era una bendición de los cielos—. Los EXTASIS, se dividen en tres partes —Continuó señalando el pizarrón—. Una escrita, una oral y una práctica. Pero, eso ya lo sabemos todos —Anunció en tono ¿lúdico¿Snape había tratado de hacer un semi-chiste o lo que el considerara como eso? — La parte escrita es estúpida, si me permiten y se pasa con medio haberme prestado atención a mí, o a cualquier profesor, por supuesto…

— ¿Ese es Snape? —Preguntó una Hupplepuff que estaba sentada atrás de Harry a una Ravenclaw.

— Supongo…, si está allí es porque es Snape…

— ¿Y de cuándo acá él actúa tan 'amigable'? —Harry se rió ante ese último comentario, y ante la aún peor respuesta de la Ravenclaw, quién se había encogido de hombre y había dicho: "No lo sé, pero, a mí me gusta más así".

— Luego de la parte escrita, se procederá a hacerles hablar hasta por los codos de cultura general, pero, tampoco se preocupen mucho por eso. Te hacen preguntas que te llevan a cuestionarte, qué haces perdiendo tu valioso tiempo allí. Bien, luego, la única parte que les debe importar, es la práctica, y es la que necesitan aprobar con más ahínco si quieren entrar en una universidad. Para entrar, necesitan un Supera las Expectativas a Extraordinario, en las materias requeridas. En auroría, porque es la única carrera que se me viene a la mente en este instante, se requieren: Pociones, aunque, ésta es casi imprescindible en cualquier carrera. Defensas contra las artes oscuras que actualmente, es necesario tener las notas de Potter en esa materia si se desea entrar en la escuela de aurores —Todo el mundo rió disimulado ante el comentario, cortando al instante pensado que el profesor les iba a regañar pero, sólo siguió explicando—. Y Encantamientos. Advierto, quién no tenga las notas requeridas, ni porque vaya a llorarle al ministro de magia, podrá cursar carrera ni hoy ni nunca. Así que, mi recomendación personal, porque, en estos momentos ustedes no saben ni en dónde pisan, pasen todo con Extraordinario si el cerebro les da, en determinado momento, si desean estudiar otra cosa, y no tienen los EXTASIS requeridos, es un martirio.

» ¿Preguntas hasta ahora? —Los cuchicheos aumentaron—. Bueno, ya que no quieren preguntar, yo sigo adelante —Soltó divertido, ya era demasiado descarado el tono, no podía ocultarlo. El profesor tronó los dedos una vez y todas las ventanas que daban acceso a la luz, se cerraron asustando a más de uno ante la inminente oscuridad—. Longbottom quédese tranquilo y no caiga en pánico, sólo quedamos a oscuras —Le explicó, ganándose la risa de algunas personas, mayormente Slytherin. Cerró la puerta, pasando otra puerta corrediza que nadie sabía que existía, ésta bloqueó toda posibilidad de penumbras que era lo que tenían de luz, ante la entrada abierta—. Hurtado —Harry brincó en alarma, que Severus Snape llamara a Tom sólo podía significar pelea, pero, ahora que sabía que era el Dark Lord, no estaba muy seguro de cómo iba a ser el trato—. En el estante justo atrás de usted está una cosa tapada, podría traerla.

— ¿A manos descubierta? —Preguntó sabiendo desde un principio, qué clase iba a hacer, esa era la única clase de pociones que recordaba al pelo, de su tiempo.

— Sí, Hurtado a manos descubiertas.

— Me niego —-Le respondió. Snape comenzó a respirar profundamente, todo el mundo volteó a ver al joven, quién estaba sentado con los brazos y las piernas cruzadas. El pelinegro suspiró, mientras encendía unos bombillos, tratando de no ir a matarlo, cosa que ya era imposible de plano. La clase se alumbró entre verde y violeta, asemejándose a cómo se estaría en un cuarto de revelado con el tenue bombillo rojo que evitaba que se velaran los negativos.

— Hurtado, no sea melindre y traiga lo que le digo —Ni un cambio se dio, es más, lo ignoraba deliberadamente.

— ¡Tom quieres pararte a buscar la maldita cosa! —Le regañó molesto, ante la actitud infantil que presentaba, sobresaltando a todos, Harry.

— Potter, cinco puntos menos para Gryffindor —Restó con el orgullo herido, ya que, el de ojos dorados, había sacado la varita a regaña dientes; bajo la mirada de todos, para cumplir la 'orden' del Gryffindor.

— Esto me pasa por querer ayudar a Snape… ¿Por qué mejor no me quedo callado y que se maten? —Preguntó mascullando en voz baja, molesto, y si no dejaban de mirar a su novio como si fuese algo comestible y apetitoso, iban a conocer a su amiga la Cruciactus…

— Bien, luego de la oportuna intervención de Potter, podemos seguir con la clase.

— Profesor¡quítele cinco a Gryffindor! —Pidió de repente Harry, con tono molesto. Snape se encogió de hombros escribiendo, todo el mundo tenía la boca abierta.

— Cinco puntos menos para Gryffindor —Concedió sin dejar de escribir. Él feliz de quitarle puntos a la miserable casa de los leones.

— ¡Mcevan deja de mirar así a mi novio! —Le ordenó, dándole un golpe en la cabeza. Todos estallaron en risas—. Y tú¡¿qué no puedes moverte normal?! Parece que lo estuvieses haciendo apropósito —Inclusive Snape, se rió, logrando que todos se callaran.

— Mcevan —Comenzó el pocionista aún con el tono divertido que daba la risa—. No le recomiendo querer entrar en los pantalones del novio de Potter, es potencialmente peligroso para su vida —Indicó volteándose de nuevo a la pizarra, riéndose—. Hurtado, tenga cuidado, Potter usualmente tiene ataques de histeria, salidos de ningún lugar, no vaya a ser que amanezca muerto sin razón aparente.

— Ja, ja —Soltó con ironía el Lord. Ante esto, todo el mundo volvió a reír sin tapujo.

— Siguiendo con la clase, ya basta de bromas —El profesor frunció los labios, como acordándose de algo—. "Rayos, olvidaba a Potter". Potter.

— ¡¿Ahora que hice?!

— Nada, párese y venga… Potter —Le regañó, mirándole fijamente. El niño tragó y se levantó, dirigiéndose a dónde estaba el profesor. Se sobresaltó aún más al sentir la fría mano de Snape agarrando la suya, y lo obligaba caminar a la esquina izquierda del salón al lado de la puerta—. Weasley. Ya no diga nada, sólo levántese y quítele la tela negra a la caja. Granger, no me hable, ya va a responder todas las preguntas que quiera, primero tengo que hablar yo —Le calló al ver que la castaña abría la boca, ésta sólo se había sonrojado, abochornada. Todos habían reído ligeramente, eso era bastante común en la clase desde el cambio extraño de Snape.

La atención fue directa a la caja de plexiglás que tenía un mini caldero, aparentemente vacío.

"Por favor, que no reaccione a Potter, esto es lo primero que evalúan en EXTASIS y no quiero intervenir en su examen por su salud mental y la mía…" —Rogaba el profesor en su mente—. Weasley, haga un Lumus, de baja intensidad, cuando yo le diga. ¡De baja intensidad! Reitero, no quiero morir por su negligencia —Mientras dejaba al pelirrojo, sudando ante la advertencia, se volvió a Potter—. Escúcheme bien, no me suelte y por ningún motivo, razón o circunstancia, usted voltea hasta que yo se lo indique ¿Me expliqué claramente? —Preguntó, volteándole la cara hacia la pared. El ojiverde suspiró, mugiendo su mala suerte—. Cierre los ojos Potter —Ordenó, mirando a Hurtado, quién tenía la varita en posición de ataque¿cómo demonios hacía para saber de qué iba la clase antes de ser dada?— No me hagas vendarte —Le auguró en un tono más bajo.

» Señor Weasley, haga el hechizo —El Gryffindor, hizo lo que se le pedía, y cuando el Lumus brilló, algo comenzó a salir del caldero—. ¿Qué es eso Granger? Porque sé que se muere por responder. Apague el Lumus, Weasley y siéntese.

— Es La Trepadora del Poder, señor ¿Puedo levantarme a ver? —Pidió en ruego con mucha ansiedad.

— Ya va, Granger, ya va… Qué es la Trepadora ¿Alguien sabe? Por cierto, y no se acostumbre, cinco puntos para Gryffindor… Potter, ni se atreva a voltear… —Le recordó y con la mano que tenía libre le sostuvo la cabeza, evitando que el joven le desobedeciera.

— Profesor, me muero de la curiosidad.

— Prefiero que se muera de la curiosidad a que no pueda dar la clase, Potter. ¿Nadie sabe? Draco, responde tú.

— La Trepadora del Poder, creo, es una planta que se crea a raíz de determinadas pociones equívocas, sólo reacciona con luz, no como la que tenemos ahora, que es un resplandor o menos que ello, y además ha sido cambiado de color. La planta se utiliza como contenedora y supresora…

— Diez puntos para Slytherin. Y si yo tengo razón y Potter llega hacer algo indebido, te aseguro que no necesitaremos luz… Potter, por primera vez en su vida, hágame caso, y estése quieto, si prefiere que lo vende, lo haré, pero igual va a tener que estar de vista a la pared —El moreno ojiverde se mordió los labios. Era exasperante no poder ver lo que todo el mundo estaba viendo. ¡Especialmente cuando los mal nacidos, exclamaban¡ahh! U ¡Ohhh! — Weasley, haga de nuevo el Lumus, esta vez un poco más fuerte, pero sólo un poco.

— Sí, profesor —Encendió de nuevo la punta de la varita, con una luz que si bien no era totalmente blanca, el amarillo había atenuado bastante. Unas ramas azules, comenzaron a salir con movimientos sinuosos del caldero, las trepadoras tenían unas motas de contextura rocosa, de color azul celeste, que brillaban.

— Weasley, dos cosas¿Se siente en capacidad de aguantar el Lumus hasta que yo le diga?

— Sí, profesor.

— Bien, la otra, diríjase tres puestos más atrás y quédese allí, si se siente cansado, siéntese en la mesa, y no en la silla —Ron asintió—. Traduciendo a un idioma que ustedes comprendan, a lo que dijo Draco, y para que Potter, pueda respirar tranquilo y matar la curiosidad, si es que no lo ha hecho ya. La Trepadora de Poder, como acertó Granger, es una planta Araliácia de la familia de las Hiedras. Que roba el poder de las personas, animal o cosas, a las que atrapa, usualmente las plantas trepadoras, no atacan seres racionales, o que se muevan muy rápido, por razones obvias de desplazamiento, desafortunadamente, ésta si lo hacer, sin embargo, tiene que tener unas características… Granger… responda…

— Ataca a cosas que tengan poderes mágicos, lo que sea, pero, para antes activarse necesita la luz blanca…

— Exactamente¿Qué, por qué tengo a Potter, así? Si algo he aprendido con los años, es que Potter tiene una de las magias más volátiles que existe, y que, peor aún, a todo el mundo, sin querer sonar sinuosos con el comentario, parece gustarle su magia, es mejor prevenir. El punto es, que antes nadie sabía cómo hacer o que poción o ingrediente errar, hasta que un día una persona sin mucho oficio, dio con la respuesta, y ésta es la poción que ustedes van a hacer, no se preocupen, es una poción ridícula, se los juro, la hicieron en primer año. Sólo, al final…

— Profesor…

— ¿Qué quiere Potter?

— Ehm… —Comenzó mirándose la mano que tenía libre—. Estoy brillando sin razón aparente…

— ¡Mierda! Weasley, apague la luz inmediatamente, Kitters ¡Ponga la tela sobre la caja! —La Ravenclaw pegó un brinco, quedándose pasmad. Tom fue quién con un movimiento de la varita, tapó a la planta que seguía creciendo a pesar de no tener fuente lumínica, más que Harry, quién seguía brillando. El profesor apagó los bombillos que había dispuesto anteriormente—. Potter, largo de aquí…

— Pero…

— Fuera Potter, no lo repito…

— Profesor, esto es EXTASIS, y necesito saber de qué va, de verdad, necesito el EXTASIS de pociones para lo que quiero estudiar, no me puede sacar de la clase así, es constitucionalmente incorrecto… —Además, tenía demasiada curiosidad. Snape suspiró.

— Profesor… —Masculló desfigurada la palabra, él no llamaba así a nadie, y menos a Snape que no se lo merecía. Todo el mundo volteó a dónde estaba, en teoría Hurtado, ya que no se podía ver nada.

— ¿Qué mosco le picó ahora, Hurtado?

— Yo puedo hacer que la planta no reaccione a Harry, pero, se violaría una de las principales reglas del salón que es que él no esté a mi lado…

— Potter, corra y terminemos con esto rápido… —El profesor movió la varita, y una luz roja, se encendió—. Mientras que Hurtado hace lo que vaya a hacer, vamos a hablar un poco acerca de lo que acaba de suceder que ha sido muy interesante, a pesar de que Potter, ha estado a pocos pasos de la muerte, pero, creo que eso es un estado común en él… ¿Todos lograron ver como Potter estaba brillando? —Todos contestaron afirmativamente, aún pasando el susto.

— La varita, no es más que un catalizador de energía, que, con ayuda de los poderosos núcleos mágicos que posee cada una, permite que la magia fluya, pero, es nuestro cuerpo quién posee la magia, es nuestro ser, el ser humano es Alma y Cuerpo, los magos, somos Alma, Cuerpo y Magia. Potter, comenzó a brillar, porque, su cuerpo fue utilizado en sí mismo como catalizador. Lo que vieron, fue un Lumus, no utilizando la varita, comenzó primero por las manos. Supongo que Potter, inherente o no, utiliza mucho la magia sin necesidad de la varita, cosa que ni es bueno ni es malo, a algunos magos les parece molesto, el palito de madera como les llaman, y prefieren utilizar un collar, o un anillo o hasta he visto algunos que prefieren utilizar la nariz como catalizador mágico, no pregunten por favor, hay gente mentalmente inestable en este mundo… Ésta planta, ya había absorbido magia, esto es inmortal, es la misma planta que se utilizó quizá cuando el director Dumbledore estudió en Hogwarts, o quién sabe si más atrás. Se podría decir que está amaestrada,todo lo que puede estar algo que no está realmente vivo.

»Obviamente, han ocurrido accidentes no mortales en clase, y la planta tiene magia, en sus raíces. Todos nosotros estamos interconectados o eso se cree, y cuando suceden estas cosas, se afianza la teoría, por la misma magia, es la misma charlatanería que utilizan con respecto a Dios, la energía suprema, o lo que sea, la magia en la planta activó per se y un movimiento reflejo el poder de Potter, proveyéndole de lo que necesitaba para vivir, en este caso, la magia de Potter, iba a matarlo porque, en cualquier momento, iba a desaparecer el plexiglás y la planta le hubiese atrapado. Sin embargo, la luz roja como la que tenemos ahora, mata la planta. Hurtado ¿terminó?

— Sí… —Todo el mudo vio que Harry, con mucho fastidio estaba sentado al lado de Anthony, con una capa con capucha y todo, un poco sofocado.

— Sigamos con la explicación. Todos de nuevo acá y olvidemos a Potter disfrazado de Mortífago —A pesar de parecerles muy extraños estarse divirtiéndose en pociones, porque, ese chiste había vuelto a sacar sonrisas a muchos. Movió den nuevo la varita y la clase pasó de estar roja a violeta y verde como en un principio—. Lumus —Tom abrazó a Harry, y el moreno se acurrucó a su lado agradeciéndole a la planta que lo quisiera matar, pocas veces el hombre hacía eso, no le importaba que fuese sólo una acción para salvar el momento—. Las piedritas azules brillantes que ven, son el poder que está acumulado en sus raíces, que por lo que veo, creció bastante, con Potter, y yo, sin tener de otra voy a tener que suministrarle más… —El caldero dónde estaba sostenida la planta, se volvió trasparente, y todos pudieron ver que habían millones de rayitas brillantes en una superficie pastosa y negra.

» Las raíces brillan porque es dónde guarda el poder, esto es casi un retoño, con lo que usualmente se conoce como la trepadora de poder, sin embargo, si se le da más y más magia, crecerá más y más. ¿Alguien sabe para qué se utiliza o se utilizaba esta planta? Por favor, que no sea Granger. ¿Nott? —Dijo al ver que había levantado la mano.

— La planta no procesa de ninguna manera el poder, sólo se alimenta de luz, que es el único componente que necesita para vivir. La magia se queda estancada en las raíces, y es extraíble. Existe una espada que trabaja similar, si justo cuando a la persona moribunda, se le clava la espada, esta absorbe cuanto poder mágico posea el cuerpo, conteniéndole, y permitiéndole al dueño de la espada utilizar la magia, de la misma forma con la Trepadora. Se dice que el Dark Lord destruyó la espada, pero, ahora se rumorea que hay tres más existente.

— Cincuenta puntos por la mención de la espada. Sí, la espada fue desactivada por el Dark Lord, y existen, ya se encontró el libro que dice que, son cuatro, una por cada punto cardinal. ¿Qué quiere Winston?

— ¿Por qué estamos viendo esto en clases? Seguro que la planta está fuertemente monitoreada por el ministerio…

— No se puede monitorear, como dije al principio, nace de una poción fallida. Por eso todos los laboratorios de pociones tienen bombillos cambiantes, si la planta nace, es necesario o atacarla con un Expelliarmus que es una luz roja o alumbrar todo, como lo hice yo cuando Potter hizo accionó la Trepadora —En ese momento sonó el timbre—. El jueves continuamos con esto…, todo el mundo agarre un papel de éstos que están en mi escritorio, es un permiso para entrar a la sección prohibida, tienen que traerme una redacción de medio metro de largo acerca de la trepadora para mañana, y no se emocionen, el papel se extinguirá una vez que Madame Pince, les suministre el material que necesiten —Muchos quejidos de inconformidad se escucharon, mientras salían—. ¿Qué quiere, Potter? —Preguntó, borrando la pizarra, al ver que el joven se había quedado.

— Em… quería preguntarle por el Director…

— El director regresará en su debido momento, Potter. Despreocúpese, ahora, creo que tiene otra clase a la que asistir.

5

Miró la verde arboleda, suspirando. Tenía una yukata blanca semi abierta con líneas azul claro, adornando la tela, de vez en cuando; descalzo. Ligeras ventiscas pasaban irregularmente, aliviando el ambiente. Observó con entretenimiento, como unas haditas de agua, que sólo él podía ver, dada la índole muggle del lugar, jugaban alegremente, rociando las matas y jugando entre los bambúes.

Serían las seis de la tarde, a esa hora, todos estaban fuera conociendo los al rededores, pero, como lo que él quería, era descansar, prefería millones de veces quedarse allí en el completo silencio, que se creaba en el área de las habitaciones, que era un lugar alejado de las zonas recreativas que tenía la casa de té. Llevaba una semana, en el sitio, y la verdad que le había hecho muy bien a su salud el someterse a la cuidada dieta y los cuidados especiales que se le daban en aquel lugar. La meditación de onda budista que hacían todos los días con el sol naciente, le había ayudado a poner muchas cosas en su lugar. Por más traicionero que pudiera sonar, en instantes había logrado olvidar a Tom, y hasta su propia existencia, sintiéndose liberado de todo.

Se sentó en pose india y recostó su cara en sus manos, sin tener nada mejor que hacer, que relajarse. Cerró los ojos, dejándose llevar por la situación, escuchó un extraño chapoteo en el agua que lo hizo sobresaltarse un poco, pero, allí no había nada. Se levantó, con molestia, estaba bastante cómodo, y de dirigió a la orilla del largo. Lo único que podía vislumbrar era el agua verdusca, sin fondo perceptible, cada vez más oscura, debido al sereno tomando posesión del ambiente.

6

— O tal vez podría ser Francia, el único problema es el idioma…, pero, Mcgonagall me dijo… ¡Me están escuchando!

— Hermione —Comenzó Harry.

— No nos importan tus desvaríos universitarios… ¡Por Merlín¡Estamos al tercer día de clases!

— ¡Ron cállate! —Le regañó, escudándose con los brazos, al ser él quién venía en medio, esa vez, temiendo que la castaña le pellizcara o le pegara—. Mira Herm¿Has visto tu promedio? Serás aceptada en cualquier universidad que quieras, hasta Harvard u Oxford te aceptarían con tu coeficiente intelectual. Respira¿Quieres ir a Francia? Yo te enseño el idioma, pero, respira. Faltan más de siete meses para los ÉXTASIS, te prometo pedirle a Tom que te ayude a estudiar ¿Vale? Tendrás un ultra plus súper extraordinario en todo lo que presentes. ¿Está bien? Ahora, sobrevivamos al Defensas…

— Siete meses no son nada Harry… ¡Si no estudiamos desde ahora, podemos quedarnos sin cupo en la universidad!

— Hermione, No, entiéndelo, no importa cuanto lo intentes, no te quedarás sin cupo en la universidad —Le hizo saber Ron. Agarró a Harry, y se fueron a buscar puestos en el salón, dejando a la castaña inflando los cachetes, haciendo bilis…

7

Hay que preservar la libertad de la magia… su imperecedera esencia debe seguir siendo libre —Harry abrió los ojos, encontrándose en medio de la noche. ¿Qué habían dicho de la magia¿Imperecedera de qué? No estaba seguro si había sido un sueño o algo más. Se estiró perezoso ¿Qué hora serían? Murmuró con flojera un hechizo y maldijo luego de ver que eran tres de la mañana—. La libertad de la magia… —Era definitivo¡ya no estaba dormirlo! Y no había ningún estupefaciente recorriendo sus venas que lo coaccionara a tener alucinaciones.

Abrió la puerta corrediza, y miró desde adentro que no hubiese nadie merodeando. Salió con los pies descubiertos, sintiendo un escalofrío por la brisa fría que corría esa madrugada. Estaba seguro que había algo en el lago, desde hacía días que sentía cosas extrañas emerger de él, pero, ni loco para lanzarse de cabeza a investigar, además, le daba el asco constitución babosa que presentaba el estancamiento de agua. Se acercó con cautela mirando con la luz de la luna llena.

Se echó para atrás de súbito al ver que algo había emergido de pronto. Miró unas piedras amarillas, haciendo de ojos y perdió su conciencia, con pasos tambaleantes, y aún más desvanecido que con un Imperius, Harry caminó de nuevo hacia la superficie del lago. Comenzó a brillar, y sus ojos se cerraron.

La libertad de la magia debe ser preservada, su esencia imperecedera debe ser siempre libre —Comenzó una voz.

Pero el balance debe seguir existiendo —Pronunciaron al unísono la voz y Harry. El agua salió rápidamente con forma de tentáculos y atrapó al moreno, quién inhaló tratando de respirar, tragando un buche de agua, comenzando ahogarle, pero aún así no forcejeó mucho más. El agua le jaló dentro del lago, desapareciendo todo rastro del moreno.

8

— Hola pequeña doncella —Saludó cortésmente, sentándose al lado de Hermione y tras Harry.

— ¿Helios¿Qué haces aquí? —Preguntó Harry de una vez.

— Pues, creo recordar de mi brumoso pasado, decirte que soy Ravenclaw, no Slytherin, el año pasado, no había cupo en ninguna otra casa, por eso me metieron allí —Ron lo miró feamente al haber saludado a Hermione diciéndole: pequeña doncella y besando su mano, como si fuese una princesa. En ese momento el profesor entró y no pudieron seguir hablando.

— Buenos días, soy su profesor de Artes oscuras. Para los desubicados que no saben, que en séptimo año se ven, no sólo sus defensas si no su también ofensiva. Mi nombre es Ralph Holden, y pido mis más sinceras disculpas por haber faltado a la ceremonia de bienvenida el primer día, pero, las cosas se complicaron —Se volteó para mirarles de frente, luego de haber escrito en el pizarrón su nombre.

Harry comenzó a boquear, miró a Hermione señalando el shock a la persona que se encontraba hablando en el estrado de los profesores. La castaña tenía los ojos abierto con desmesura, sin poder decir nada.

— ¿Qué sucede? —Preguntó Helios alzándose para que pudieran susurrar, Ron también lo había hecho, en realidad los dos habían realizado la misma pregunta a la vez.

— ÉL esta MUERTO —Chilló en voz baja, Harry.

— Yo lo veo muy vivito… —Comentó Ron sin entender.

— Hermione.

— No lo sé, Harry. Deberías salirte de clase.

— Esas cuatro personas que están hablando y no prestándome atención, por favor, tengan la amabilidad de levantarse, decir sus nombres, apellidos, y expectativas en esta clase, ya que están tan ansiosos de conversar. Háganos partícipe de su pequeña élite —Ninguno de los cuatros hacía nada—. Bien, ya que las damas siempre deben comenzar, por favor, jovencita…

— Her… Hermi… Hermione Granger, señor…

— Señorita Granger, sí, aquí postula en la lista —Comentó con tranquilidad, sentándose—. Gryffindor, Prefecta. Dígame¿Cuáles son sus expectativas en esta materia y si ya lo sabe que desea estudiar en un futuro?

— Emm —Carraspeó—. Em, bueno… esto…

— ¿Es usted una de las personas que no se crea expectativas de las cosas?

— Bueno, no exactamente… —Dijo logrando serenarse un poco. Parecía condenadamente normal…

— Ilústrenos, señorita Granger —Harry tenía una ceja alzada y el rostro contraído en una mueca de incredulidad, si podía hasta se reiría, vamos… lo poco que había socializado con Ralph, no era ni remotamente parecido en forma de hablar ni expresarse.

— Señor, ummm, el de los cabellos disparatados. Sí, el ojiverde. Nombre por favor.

— Am… Harry Potter señor.

— Señor Potter¿Le sucede algo?

— ¿Perdón?

— ¿Desea usted decir sus expectativas?

— Ammm, pues, yo, supongo que tener clases normales,hemos tenido años movidos en el pasado.

— Así que quieren clases normales, o cuando menos usted lo desea. Y a según¿Qué son para usted cases normales, en el ámbito de la magia, señor Potter?

— Ehmm…

— Me suponía que contestaría con elocuencia. ¿Alguien más desea clases normales, tan bien explicadas como acaba de mencionarnos, muy amablemente el señor Potter? —Todo el mundo se miró entre sí—. Por lo que veo, si desean clases normales. El de ojos grises, el que está detrás del señor Potter.

— Helios Reiris.

— Ah, el Heredero de Rowena Ravenclaw. ¿Cuáles son sus expectativas, Ravenclaw? —Dijo, Helios entrecerró los ojos, ése tipo parecía saber que su verdadero apellido era el mismo que había tenido Rowena en su tiempo.

— Pues, si la señorita Hermione no es de las que no se crea expectativas, yo soy una persona abierta a cualquier tipo de situaciones, y Hogwarts es interesante en cualquier ámbito, sé que no me sentiré decepcionado.

— Muy agudo, Señor Reiris. Pelirrojo, es tu turno.

— Ronald Weasley, señor.

— Ah¿Eres hermano de Charlie y William Weasley?

— Ehhh, sí señor. Son mis hermanos mayores.

— Puedo observarlo. ¿Expectativas?

— Supongo que coincido con lo de Harry en cuanto a lo de Clases Normales.

— Oh, ha salido un coterráneo a la causa. Dígame señor Weasley¿Qué es una clase normal?

— Bueno, lo que sucede es que, siempre algo sale mal en estas clases o el profesor no termina muy bien parado.

— Tan bellos, están preocupados por mí… no lo hagan, por Merlín —Al decir eso, había sonado terriblemente cáustico e irónico, a oídos de todos—. Estoy perfectamente capacitado, para defenderme a mi mismo. Y si desean mis credenciales, están en cualquier registro. Soy licenciado en pedagogía, tengo dos pos-grados, uno en Artes Oscuras y otro en Magias Milenarias. También hace dos años saqué un PH D. en Artes Oscuras. He dado clases toda mi vida…, es lo único que sé hacer… ¿Alguien desea ser profesor aquí? —Algunas personas habían levantado tímidamente la mano—. Magnífica carrera…, es para disfrutarla ampliamente. La señorita de cabellos castaños que está delante del pelirrojo, Nombre por favor.

— Parvati Patil, señor…

— Patil… Hay dos en esta clase ¿Quién es la otra?

— Padma Patil, señor.

— Gemelas, muy bueno saber que disponemos de un recurso tan poderosos como las personas gemelas. Y, dado que ha tocado por suerte, saltémoslo las presentaciones y pasemos a la clase, créanme que me aprenderé sus nombres, caras y problemas con rapidez. ¿O prefieren seguir con esto? —Todos se removieron incómodos—. Me lo supuse, siempre es incómodo hablar de uno mismo o que lo instiguen. ¿Verdad, señor Potter?

— ¿Cómo dice…?

— Dado a su popularidad, tal vez usted entienda lo que es constantemente vivir bajo instigación. Al menos que le guste. Dígame Señor Potter. ¿Le gusta de alguna manera su fama?

— Pues… Amm, no.

— ¿La odia?

— No acostumbro a odiar cosas, señor.

— Sabio proceder. Aligera mucho el camino —Se volteó y escribió una palabra en el pizarrón—. Antropofobia. ¿Alguien ha oído la palabra anteriormente? Sí, señorita Granger.

— Es el miedo a la sociedad.

— Perfecta definición, pulcra y concisa. Cinco puntos para Gryffindor. Responda sin ofenderse. ¿Es usted la primera del salón?

— Eh…

— Gracias por la afirmativa. No ponga esa cara, no soy adivino, pero, su forma compulsiva al levantar la mano, me habló de ser la sabelotodo del salón. Es para no dejarle responder, hay que permitir que los demás piensen, y utilicen sus neuronas. No, señorita Granger, su nota no se verá afectada para nada, le aseguro que puedo darle los cinco puntos de participación ya mismo si así lo desea —La heredera cerró la boca, quedándose sin argumentos para decir—. Señor Potter ¿quiere agregar algo?

— Pues, no, Hermione ya dijo todo, creo…

— Señor Potter¿Cree usted que puede sufrir de antropofobia?

— No lo creo, Señor.

— Seguridad en si mismo, perfecto. Claustrofobia ¿Alguien sufre o ha sufrido del sentimiento antes? —Casi todos levantaron la mano—. ¿Sabían que la ansiedad en uno de los primeros signos de Antropofobia? —Muchos negaron—. Bien, ahora son conscientes de ello, y ya que el señor Potter, fue uno de los que levantó la mano con respecto a la claustrofobia, y ya venía de atrás. ¿Puede decirme ahora si es o no antropofóbico?

— Señor, con todo respeto, soy perfectamente capaz de desarrollarme con normalidad frente a multitudes.

— No lo dudo, la costumbre hace maravillas en las personas. La antropofobia puede darte muchas ventajas sobre una persona —Todo el mundo puso cara de in entendimiento ante el cambio—. ¿Qué¿Creían que estaba investigando vidas? Pues, no. Hay maldiciones que te permiten crear sentimiento agarofóbicos, claustrofóbicos y etc. Sin necesidad de gastar tanta magia induciéndolos por una Imperius. Las Maldiciones imperdonables, son prescindibles en una batalla de cualquier índole. Gastan demasiada magia y no siempre funcionan. ¿Les han aplicado alguna vez, a alguien aquí, la Imperius? —Todos alzaron la mano.

— Un profesor que al final resultó ser mortífagos nos colocó bajo sus efectos —Respondió Hermione.

— Le agradezco la aclaración. ¿Hubo alguien quién la rechazó? —Todo el mundo miró a Harry. Y este sólo hundirse en el pupitre.

— Potter, no se esconda. Un psique fuerte no es razón para bochornos. ¿Les explicaron la razón por qué Potter pudo zafarse de la Imperius? —Todos negaron—. Comienzo a entender sus Clases Normales —Muchos soltaron una corta risa—. ¿Qué tan enterado están de los Patronus y los Dementores?

— Pues, muchos de nosotros podemos conjurar ya un patronus corpóreo.

— Gracias señorita Granger y déjeme adivinar, Potter fue quién se los enseñó.

— ¿Cómo sabe eso?

— Fíjese que todo el mundo ha vuelto a mirar al chico, Potter ha vuelto a agazaparse en su pupitre como si eso fuera a desaparecerlo. Y Potter, usted es otros de los que no va a poder intervenir mucho en esta clase. Bien, hasta ahora, Potter, quién ha estado solicitado en esta clase, puede realizar Patronus Corpóreo, zafarse de la imperius, y apuesto lo que sea a que puede lanzar un Protejo. Sí, ya sé que suena ridículo. Realice un escudo desde puesto Potter, y ya no se baje más, en el futuro puede sufrir del cóccix o tener escoliosis…

— Protejo —Murmuró con las mejillas sonrosadas. Un escudo dorado lo rodeó.

— Bingo, Potter es lo que nosotros llamamos un "incólume".

— ¿Un qué…? —Preguntó sin entender.

— ¿Es virgen, Potter? Y no te me atragantes, por favor.

— Em, no señor —Murmuró muy bajito.

— ¿Y luego del acto, su patronus cambió?

— Pues, emm…

— Potter, o respira correctamente o puede comenzar a hiperventilar.

— Eh, no he realizado mi patronus… desde hace tiempo.

— Gracias Potter, si desea ir a lavarse la cara, con toda confianza… —El moreno huyó al baño—. ¿Desea oír la explicación?

— Eh…

— Vaya y venga.

9

— ¿Se siente mejor?

— Sí, gracias…

— Volvamos a lo de los Seres Incólumes. Potter no puede ser corrompido por ningún mal, tan sencillo como eso. Su magia es incompatible con cualquier otra cosa¿Hay algo que lo haga caer en trance con facilidad?

— Um… soy bastante susceptible a los trances, en realidad.

— Obvio, y le apuesto que también tiene visiones del futuro.

— Pues, ha sucedido…

— Por favor, no vayan a mirar al chico como si fuese un monstruo del otro mundo. Estoy seguro que hay otros Incólumes aquí. Incluyéndome. ¿Quieres hacer el Patronus?

— No tengo ningún problema

— Adelante.

— Expectro Patronus —El ciervo blanco platino, apareció.

— Ven, no ha pasado a azul ni una mancha, nada… ha estado bajo constante trato con la magia negra y ha dejado de ser virgen. Lo de la magia negra es por lo de los lunares y manchas que tiene en los brazos —Aclaró. El moreno se miró los brazos, detallando que tenía bastante lunares, que ni se había dado cuenta—. La gente Incólume tiene la mala suerte de llamar todo lo malo que exista, nada más tentador para lo oscuro que corromper a alguien de ésta clase, cosa imposible como sabrán, ya que, Potter, si no lo sabía usted está fuera de los hilos de la magia principal.

— No sabía nada de esto…

— Dios mío, no quiero imaginar la negligencia de profesorado que han tenido en esta materia. Tranquilos, vamos a ver como los nivelo correctamente para los ÉXTASIS…

La clase había sido tan correcta y entretenida que Hermione y Harry olvidaron los problemas iniciales. Cuando sonó el timbre todo el mundo se levantó hablando entre si, ni tarea habían tenido, como disculpa de haber llegado tarde, y todos habían saltado de la felicidad.

— Potter.

— ¿Um? —Preguntó deteniéndose, Herm hizo lo mismo al ir enlazado de brazos con el moreno.

— ¿Ha jugado al "círculo de la luz"?

— Pues, no… ¿Qué es eso?

— Deberías, esas manchas pueden tornarse graves, especialmente si no estás iniciado en las artes oscuras…, un Mago Oscuro, propiamente dicho, no las tendrías pero como Incólume que eres, tienes que limpiarte tu 'cuerpo material' de vez en cuando, no importa que tan pétrea sea tu alma…

— Gracias, señor, buscaré en la biblioteca…

— Sabia decisión…

Una vez que estuvieron fuera del salón.

— ¡Coincidencias! No me importa quién sea ¡Ni si es el mismísimo Merlín¡Es pedagogo! Alguien allá arriba ha escuchado mis plegarias.

— Tranquila, Hermione, tranquila… aunque fuese una coincidencia demasiado improbable, no creo que Tom deba entrar a Defensas…

— ¡Gracias Dios mío, estés dónde estés!

— ¿Por qué me ignora cuando necesito su cerebro? —Se preguntó, sintiéndose desgraciado.

— ¡Ajá! Si un profesor no te pregunta ni nos cuentas¡Ese Hurtado! —Dijo Seamus echándosele encima.

— ¿Cómo dicen?

— Ya no eres virgen. Nuestro bebecito ya es mayor —Siguió Dean.

— Bien guardadito que te lo tenías —Continuó Ron. Harry volvió a sonrojarse hasta la punta de la nariz.

— No, no… nada de agazaparte, recuerda lo que dijo el profesor Holden, sobre el Cóccix.

— Seamus…

— Ahora mismo, antes de entrar a clases nos cuenta como ha sido. ¡He ganado la apuesta¡Sabía que sería en vacaciones de sexto para séptimo!

— ¿Han apostado? —Preguntó Hermione.

— ¡Claro¡Teníamos que, con Santa María siempre virgen aquí presente! —Le codeó Dean.

— ¡Ja! Yo pensaba que iba después del matrimonio.

— Lástima Ronnie. ¡Yo vi la Luz con Anthony Hurtado! Ese tigre.

— ¡No me digas así!

Se llevaron a Harry, como marioneta, quién estaba en estado de desmayo inminente, ante la instigación. El nuevo profesor de Defensas contra las Artes Oscuras, se encontraba observándoles con una sonrisa en la cara, recostado en el marco de la puerta, con un brazo paralelo a la cabeza, sosteniendo todo su cuerpo.

10

Abrió los ojos… parpadeando varias veces. El sol le pegaba de forma molesta en la cara, estaba todo mojado, y la ropa se le pegaba al cuerpo. No tenía ni la menor idea de que le había pasado, ni siquiera recordaba como había terminado durmiendo a la vera del lago… se levantó con dificultad aún desentumeciéndose. Se estiró con pereza, cuando se encontró con un reloj, tuvo que salir corriendo, si bien no quería irse de ese lugar, tampoco quería que el avión que lo devolvería a su vida, la cual la comenzaba a extrañar, le dejara por llegar tarde, total, no estaba herido, ni vapuleado. Seguro que le había dado por el sonambulismo…

TBC

Bien, éste capítulo prometía ser bueno, me sacó de mi cama a las cinco y pico para escribirlo, hasta que llegó mi madre y me llamó, me interrumpió y yo feliz de la vida, comencé a desvariar acerca de qué haría luego de que me graduara… porque, la verdad que estoy más perdida que Adán el día de las madres, y así, hasta perder la idea del capítulo, pero, espero que les guste XDD.

Atentamente, Liuny.