Capítulo 20: Memorias Perdidas y un plan malvado.
Gruñendo, abrió los ojos.
¿Dónde estaba?
La falta de luz y las estrellas le hicieron darse cuenta de que era de noche. Con un leve gruñido, se dio la vuelta a su lado adolorido y estiro sus contraídos músculos. Abrió sus ojos de nuevo y observo en la oscuridad, sintiéndose muy confundido.
¿Cómo llegó aquí?
Le tomó aproximadamente 5 minutos el darse cuenta de que estaba tirado en lo que parecía ser el centro de un parque abandonado. Los frondosos árboles alrededor de él producían un área bien protegida. El único sendero parecía ser oscuro y andrajoso a través del espeso bosque a unos cuantos metros de donde estaba.
Tambaleándose, se puso de pie, movió su cuello y se escucho el tronar de los huesos, dio tentativos pasos al frente aún intentando recordar que pasó previamente y dónde demonios estaba.
¿Y por qué estaba afuera? Ahora que lo pensaba ¿Tan siquiera tenía casa?
Su estómago gruño y se pregunto rápidamente si tenía algo de dinero en su bolsillo. Introduciendo su mano, se encontró con un objeto y cuando lo saco, se dio cuenta de que era una vara.
Sintiéndose no menos que completamente confuso, estiró su mano para tirar la inservible vara, cuando algo lo detuvo. Un sentimiento caluroso se extendió desde la punta de sus dedos mientras estos se cerraban alrededor de la varita, lo que causó que se detuviera. Era un sentimiento que ya había experimentado, que le decía que si tiraba la varita, ya no tendría con que defenderse.
Otro pensamiento cruzó su mente, ¿Cómo una varita le ayudaría a defenderse?
Con una mirada prolongada al oscuro bosque, metió la varita en su bolsillo. Sería mejor estar preparado aunque fuese solo una varita.
Se quitó un irritante mechón de descuidado cabello de su cara y comenzó a caminar hacia el bosque.
Necesitaba respuestas.
Necesitaba comida.
Y lo más importante…
Necesitaba sus memorias de vuelta.
Los escarlatas ojos de Voldemort observaron la figura que parecía estar gastando su tiempo.-'¿bien?'- demando.
-'Lo…los es…escuche ha…hablar m…mi señor'- chilló Wormtail
-'¿y?'-gruño Voldemort.
-'Men…mencionaron al…algo acer…acerca de una pro…profecía'- tartamudeo nerviosamente. Sus ojos tomaban todo en cuenta con excepción del Señor Oscuro.
-'¿Una profecía?'- murmuró Voldemort. Sus ojos rojos brillaron con una repentina ansiedad.-'Me pregunto…'-
-'Mi… se…señor'- habló Wormtail.
El señor oscuro le lanzó una mirada que podía derretir iceberg. –'Silencio'- levantó su varita-'Hablaras cuando te diga que hables… ¡Crucio!'-
Peter convulsiono en el suelo, sus patéticos gritos haciendo eco en el cuarto cavernoso. Los serpentinos ojos de Voldemort recorrieron la sala, observando a los demás integrantes de circulo interno.
-'¿Alguien más que quiera tentar mi paciencia?'- siseó. El grupo se removió en su lugar nerviosamente pero permaneció en silencio, para la satisfacción del Señor Oscuro. –'No, creo que no…'-
Su mano aka tipo esqueleto fue extendida para agarrar al desperdició de Mortífago y lo tiró a través del piso.
-'¿Algo más que deba saber de lo cual no me hayas informado antes?'- pregunto bruscamente.
Wormtail pareció más nervioso por un segundo antes de abrir sus desgraciados ojos.-'De he…hecho, s…si'-
-'¿Oh?'-provocó Voldemort. El tono hizo que varios mortífagos tuvieran escalofríos. Era un tono de miedo.
-'E…El chi…chico esta a…aquí'-
Los ojos del Dark Lord se nublaron.-'¿Qué quieres decir?'- preguntó, impaciente.
Peter apreció incómodo por un momento antes de levantar su cara y mirara al malvado Señor Oscuro.-'A… a viaja…viajado en el ti…tiempo'-
El Señor oscuro se inclino hacia atrás en su silla casualmente cuando escuchó esta información, absorbiéndola.-'¿Y cuando, dime, planeabas decirme esto?'- preguntó de forma ausente mientras jugaba con su letal varita en sus manos. Ojos escarlata enfocados en el pedazo de madera, esperando por una respuesta. Muchos de los mortífagos temblaron ante el gesto casual, agradecidos que eran ellos y no la bola de nervios que era Wormtail en ese momento.
Los ojos de Peter se abrieron completamente ante el tono.-'H…hoy, mi se…señor'-
Los ojos de Voldemort brillaron.-'¡No idiota! ¡Ahora!'- siseó de forma vehemente antes de bajar su varita.-'Crucio'-
El perezoso movimiento de manos era suficiente para mandar al mago más poderoso a un nuevo nivel de dolor. Los agonizantes gritos llenaron las orejas de los presentes y un par de mortífagos sádicos sonrieron con placer.
El Señor Oscuro detuvo la maldición y apuntó a la masa de incompetencia que era el mortífago.-'Arriba'-ordenó.
Wormtail separó, tambaleándose y camino de forma asustadiza hacia su señor.
Ojos rojos malignos centellaron con una emoción indescifrable, algo que asustó a todos. Era peor no saber que era lo que el Lord estaba sintiendo… podía ser tan impredecible.
-'Quiero que observes al muchacho'- escupió.-'Quiero que sepas cuando desayuna, come, merienda, cena, a donde sale y donde duerme'-le lanzó una mirada de reproche.-' Quiero que encuentres cuando esa solo'-
Peter asintió muy rápido, de manera que sí no estuviera pegada a su cuerpo, hubiese salido volando. Voldemort le mando de nuevo al circulo, algo que hizo alegre.
-'Lucius'- ladró, haciendo saltar al usual hombre compuesto-'Necesito que me hagas un favor…'- Ojos escarlata centellaron de forma escalofriante cuando una de las luces le dio en la cara, reflejando una casi sonrisa inhumanas en sus labios delgados…
James quitó los ligeramente largos mechones de cabello negro, tan parecidos al suyo, de la cara del joven dormido. La brillante cicatriz roja parecía brillar hacia él, provocando que la mirara alucinado, preguntándose brevemente como fue que el joven en cuestión la recibiera.
-'¿Sigue dormido?'-
Se dio la vuelta para ver la silenciosa figura de su esposa, Lily Potter, gesticulando de forma callada hacia el chico dormido. James asintió de forma corta y volvió su atención hacia el joven que estaba en la cama de la enfermería.
Su hijo.
El sonido de una silla sonido de una silla siendo movida resonó en el cuarto mientras Lily se sentaba a un lado suyo, mirando de forma amorosa al chico dormido pacíficamente.
-'Es… es tan… tan hermoso'- murmuró, tomando el rol de James y quitando los mechones de la cara de Harry.
James asintió.-'Si…'- susurro.-'Hermoso…'-
Las puertas de la enfermería se abrieron y entró otra figura de forma silenciosa hacia la pequeña reunión familiar. Sirius Black tomó asiento el otro lado de James y miró su ahijado dormilón.
-'Parece que la maldición del cabello Potter no para'-
Lily le mando una mirada enojada mientras James se reía de forma callada.
Después, Sirius le sonrío a Harry de una manera que James tuvo que detenerse y mirar a su mejor amigo. Nunca había visto a Sirius Black, bromista de primera y Auror demente extraordinario, darle una mirada a un joven como lo estaba haciendo con este.
Los ojos zafiro estaban llenos de de su usual brillo de travesuras y juguetonería, pero ahora tenía también un brillo de asombro y amor que nunca había visto. Sirius estiró una mano y tomo gentilmente la de Harry en la suya y James observó sorprendido como una pequeña sonrisa aprecia en la cara de su hijo. La escena le trajo un sentimiento cálido al corazón.
-'Parece un ángel, ¿no?'- preguntó ligeramente Lily, aún quitando los mechones de la cara de su hijo de una manera maternal.
-'Si, seguro que parece'- Corearon James y Sirius, solo para reírse momentos después. Lily puso los ojos en blanco y después les dio una mirada de precaución.
-'Shhhhhhhhhhhhhh… Lo van a despertar, solo el Señor sabe cuan necesitado estad e dormir tranquilo. ¿Han visto las bolsas debajo de sus ojos?'-
Sirius ladeó su cabeza, mirando al niño pensativamente.-'Ahora que lo mencionas, las bolsas debajo de sus ojos se ven profundas'- Le lanzó una sonrisita a James.-'Debe de haber seguido los pasos de su padre, Quidditch hasta la madrugada y luego de 2 horas de sueño para después irse a besuquear las caras de las chicas'-
James le dio un coscorrón a su amigo, mientras Lily le lanzaba una mirada oscura con un movimiento ligero de una sonrisa en sus rojos labios.
-'Solo Merlín sabe cuantas chicas beso antesd e conocerme'-
La boca de James se abrió en protesta.-'¡Oye, resiento eso!'-
Sirius sonrió juguetonamente.-'Si, seguramente'-
James le volvió a golpear en la cabeza.
Harry abrió sus ojos varias veces, tratando de recordar donde estaba. El suave colchón le decía que estaba en la enfermería de Hogwarts de nuevo. Resistiendo al tentación de gruñir, se sentó y se puso los lentes.
La escena que vio lo trajo a la realidad de forma brusca.
En una silla puesta al lado de su cama estaba la figura durmiente de James Potter sentado; su respiración se agitó. Dándose la vuelta cuidadosamente, lanzó un grito apagado pues otra figura en la froma de Lily Potter estaba sentada en la silla de al lado, recargada contra la cama. Luchando por respirar, dado que el aire había abandonado sus pulmones, el joven Harry se quitó las sábanas de encima, tratando de no despertar a los demás y salió de la cama. Una ventisca de aire frío lo golpeo y de repente deseo poder dormir en los confines de su cálida cama, pero eso estaba fuera de lo permitido cuando sus difuntos padres estaban durmiendo a un lado.
No era una situación en la que podía sonreír y aceptar como si nada. Seguro, siempre se había imaginado que la reunión de sus padres estaría llena de abrazos y besos, un montón de "te amo" y demás. Pero esto era demasiado real y no una ilusa fantasía.
Claro, estos eran sus padres, pero a la misma vez no lo eran. Era un sentimiento confuso. Sentía que los conocía de toda la vida pero al mismo tiempo sentía que eran extraños.
Lo que era pero fue que Dumbledore le informo que había viajado en el tiempo de alguna forma.
Ahora, eso era que no quería ni pensar.
Miro a la durmiente figura de James para distraer a su cerebro.
Su padre.
La suave piel estaba más oscura que la suya y los mechones rebeldes que colgaban flojamente alrededor de su cara era algo que Harry había heredado. Y no había sombras negras debajo de esos ojos traviesos y tenía esa sonrisa tan feliz que alegraría cualquier día.
Una sonrisa que algún día será un fruncir de cejas.
Sacudió su cabeza de esos terrible pensamiento de un putrefacto James a 3 metro de altura y concentro su atención en su madre.
Tan bella. Cabellos rojo oscuro caían libremente hasta su espalda baja. La impecable piel de porcelana combinaba con sus ojos verde esmeralda tan parecidos a los suyos…
Ojos centellantes que algún día estarán muertos.
Trago el nudo en su garganta cuando pensó en eso. No, esta gente no sabía lo que les iba a pasar, pero Harry sí.
Y aún así sabía que no podía cambiarlo.
Eso era lo que más dolía de todo, como si fuese él el asesino de sus padres, ayudando en un oscuro crimen de matar inocentes.
Todo por que tenía que mantener la boca cerrada.
Miro una vez más a las durmientes figuras de sus padres. Su corazón parecía estar en el suelo.
Semejantes vidas inocentes quitadas solo por mí...
Se regaño a sí mismo, este no era el momento de sentirse culpable. Tenía problemas mayores de los que debía encargarse.
Un ejemplo sería de cómo esto afectaría el futuro.
Claro, podía borrarles la memoria a todos, así olvidaría los últimos 5 minutos de conversación. O podía transportarse 20 años en el futuro de alguna forma en 5 malditos minutos, así que para cuando ellos se levantarán, pensaran que esto fue un sueño.
Harry se enfurruño, frustrado, tirando su pequeña figura en una cama solitaria, ojos esmeraldas pegados al techo.
¿Por qué todo me tiene que pasar a mí?
Por que eres Harry Potter contesto una vocecita Nada ha sido normal para ti… tus parientes se hicieron cargo de eso.
Cerró los ojos con fuerza por sus terribles recuerdos. No importa lo que dijeran todos, no podía perdonar a sus "parientes" por lo que le habían hecho.
Nunca.
¿Por qué todo era tan complicado? ¿Por qué no podía tener una vida normal?
Reprimiendo un sollozo, se encogió en forma de bolita, abrazando sus temblorosas piernas con sus delgaduchos brazos. No había nada uqe podía hacer.
Todo lo que le quedaba era esperar.
Caminó torpemente por entre el oscuro bosque, el sendero estaba muy escabroso. Sus hombros estaban caídos por lo exhausto que estaba y su estómago le dolía por la falta de comida. La oscuridad parecía cernirse sobre él y de repente supo como se sentía ser claustrofóbico.
-'Mierda'- murmuró frustrado a la vez en que su pie se atascaba en un pequeño hoyo de un animal. Lo masaje un poco para que la sangre circulara y comenzó a caminar de nuevo en el sendero escabroso. Un problema más adherido a la lista.
Algo brillante pareció destellar en sus ojos, provocando que se detuviera. ¿Qué demo…?
-'Vamos, puedes hacer algo mejor que eso'-
Algo se golpeaba dentro de su cabeza y comenzó a darse trancazos contra un árbol, vamos… casi recordaba algo…
-¡SIRIUS, NO!'-
Su respiración se detuvo, esa voz era familiar, ¿Eran acaso recuerdos? Golpeó su cabeza más fuerte contra el árbol, como si eso fuera a ayudarlo. Un agudo dolor nació de su corazón por esa misma memoria y no podía saber el por que…
-'Es muy tarde, Harry… Se ha ido'-
Su corazón palpitaba rápidamente y lagrimas amenazaban desde sus ojos. Las voces eran tan familiares… y el dolor en su corazón parecía que se elevó. Lo que esta memoria fuera, le hacía sentir que debería llorar.
Se golpeó la cabeza una vez más en frustración.-'¡Vamos, ya casi tengo!...'- cuando nada regresó –y fue dejado en la oscuridad una vez más, en la mitad de un peligroso bosque con solo un accidentado sendero y un pedazo de madera para ayudarlo- se dejó caer en el suelo, gruñendo. ¿Por qué no podía recordar? ¿Quién era? ¿Dónde estaba? ¿Y por qué sentía que debía de llorar y de que alguien estaba en peligro, alguien de quien se olvidó?
Los pensamientos daban vueltas en su cabeza, pero nada fue útil. Con un suspiro resignado, dejó caer su cabeza contra el tronco y se hizo bola en el suelo, adolorido cuando algo centello ante él.
-'Estaré ahí para él, James. Te lo prometo'-
Con un grito, sus memorias volvieron a él de forma brusca y cacheteándolo de vuelta a la horrible realidad. De repente, no solo sintió que un huracán hizo estragos en su cerebro, sino que también aventó su cuerpo una milla más allá. Su corazón palpitaba más fuerte mientras intentaba respirar. Mantén la calma, se dijo, Solo mantén la calma, necesitas salir de aquí y encontrar a Harry…
Con sus memorias de vuelta y una nueva misión aparate de llenar su estómago, Sirius Black se levantó y siguió caminado tan rápido como su cojeante y adolorido cuerpo se lo permitía.
Aguanta Harry, ya voy…