Capítulo Trigésimo
La Reunión de Almas Solitarias
A Sirius y James les resultó más fácil ocultarse bajo la capa de Invisibilidad que a Lily, después de todo, lo que bien se aprende jamás se olvida. Lily, por otro lado, chocaba con sus propios pies o hacía demasiado ruido al caminar, pero eventualmente logró un moderado éxito. Sus dos guías, fieles a su palabra, mostraron un grado admirable de sagacidad y astucia al chocar con varios objetos y hacer más ruido de lo normal para cubrir todos los sonidos de los tres adultos detrás de ellos, y todo sin perder la gracia de sonreír ampliamente a todo el que los viera.
La idea de que esto era una trampa abandonó completamente sus mentes cunado los dos estudiantes no se inmutaron al ver a Ministro de Magia. Claro que lo saludaron, aunque un tanto fríos, cuando lo vieron caminar hacia Las Tres Escobas para apaciguar a los locales y asegurarles que los dementores estaban ahí "para su protección." Tan pronto como pudieron escabullirse dentro del sótano de Honeydukes, James salió de la capa de Invisibilidad y seguía a Hermione mientras ella caminaba por el corredor con su varita encendida. Ron no parecía estar asustado de tener a tres fugitivos detrás de él.
Pronto, después de la larga caminata, Lily rompió el silencio, "¿por qué nos están ayudando?" dijo en voz baja, aunque el eco producido hizo saltar a todos, lo que fue bueno en parte todos estaban muy tensos, y su repentina pregunta rompió la tensión.
"Harry es… nuestro mejor amigo." Dijo Hermione sin querer dar mucha información. "Desde que entramos a la escuela hemos estado con el en toda clase de aventuras."
"y lo hemos salvado de muchas," agregó Ron más calmado, "es casi como un hermano para nosotros."
"¿Cómo lo conocieron?" preguntó Lily, ansiosa de tener una conversación sobre Harry.
Ron dijo con una sonrisa, "mi familia estaba a punto de pasar la barrera en King Cross cuando lo conocimos. Era más delgado y desaliñado entonces, pero ha crecido desde entonces. Creció en el mundo muggle con su tío y su tía así que no tenía idea que la magia existía hasta que cumplió once años y Garrid fue a encontrarlo para decirle que usted y el Sr. Potter no murieron en un accidente automovilístico sino que fueron asesinados por Voldemort. Él se acercó a mi familia porque nos escuchó hablando sobre muggles, o tal vez porque teníamos búhos y baúles como los de él. Él también tiene una lechuza, Hedwig, pero desde que se fue ha estado muy deprimida, así que Remus tuvo que explicarle lo que pasaba y ahora está más tranquila, ya está comiendo de nuevo."
"¿En que Casa está?" preguntó Sirius, con esperanza en sus ojos. Había sido privado de tanta información sobre Harry por tanto tiempo y ahora se encontraban con este pozo de conocimiento pelirrojo frente a ellos. Y planeaba sacarle toda la información que pudiera.
"Bueno, no tengo idea en que case está aquí, pero en case el estaba en Gryffindor con Hermione y conmigo. También era Buscador del equipo de Quidditch, desde el primer año."
"Los primeros años no pueden estar en el equipo de Quidditch." Dijo James automáticamente, Hermione no pudo evitar dejar salir una pequeña risa mientras Ron sonría abiertamente.
"Si bueno, Harry no entró al equipo de Quidditch de la forma tradicional. La Profesora McGonagall lo vio volando mientras Harry rescataba la Recordadora de un amigo que un Slytherin le había quitado. Para no hacer el cuento largo, McGonagall no solo no lo castigó, si que resultó ser tan bueno que McGonagall tuvo que amenazarlo para que ingresara al equipo. Incluso sacó al capitán de su clase para presentárselo."
"eso es porque Wood parecía enamorado de Harry," dijo Hermione moviendo su mano, "mientras tratábamos de estudiar para los finales entraba aquí y prácticamente secuestraba a Harry para un juego o entrenamiento. No es que Harry lo necesitara mucho, claro, ya que volar es casi natural para él."
"incluso le ayudó a pasar el primer trabajo del torneo de los tres magos."
"¿Qué?" dijeron los tres adultos y exconvictos al mismo tiempo. Hermione y Ron se sonrojaron.
"Ups, lo siento," dijo Ron, "es solo que es muy fácil dejarse llevar por toda esa acción. No es que Harry este en busca del peligro, es solo que el peligro tiende a seguirlo a todas partes, desde que los conozco."
"Harry es una de las personas más dulces que conozco," dijo Hermione con fuerza, "él nunca lastimaría a alguien sin un buen motivo. Todo lo que hace es ayudar a otros y ponerse a si mismo en peligro, y así ha sido desde que lo conozco."
"Suena como a alguien que conozco." Dijo Sirius mirando a James, quien no pudo evitar sonreír.
"Bueno, mucha gente habla de cómo Harry se parece mucho a su padre pero tiene los ojos de su madre." Agregó Hermione, "creo que al principio le agradaba eso, pero… creo que cambio de opinión el año pasado." Dijo mirando a Ron, "él… ya no lo tomaba como un cumplido. Creo que es porque la gente comenzaba a usar eso como excusa para hacerlo un mártir, para tratarlo como el Niño Que Vivió. Pero nadie le permitía tener una vida normal desde que entro a Hogwarts."
"a Harry nunca le ha gustado la Fama" agregó Ron. "yo solía estar celoso de el, pero luego comencé a ver lo que le estaba provocando tanta fama. Era horrible. Si mostraba una pizca de interés por una chica, todos los periódicos decían inmediatamente que estaba enamorado. De hecho por un largo tiempo creyeron que estaba enamorado de Hermione."
"nunca lo estuvo," dijo Hermione con enfado, "y claro está, en ese momento yo estaba saliendo con alguien más, y ese escándalo me hizo ver como una cualquiera. Al principio Harry no le tomó importancia, pero luego se enfadó cuando comenzaron a cuestionar mi reputación en los periódicos. Se enfurecía cuando la gente se le acercaba para preguntarle del asunto. Incluso los profesores lo trataban diferente por eso."
"algunos no estaban tan mal, otros eran terribles," dijo Ron, "Snape hacia la vida de Harry un infierno. Trataba a Harry peor que a todos los demás, y solo por la manera en la que el padre de Harry lo trató de joven, y como es que salvó la vida de Snape años atrás." En este momento Ron miró a James, "oh, lo siento, peor estamos acostumbrados a hablar de ustedes en tiempo pasado."
"Debe ser extraño, hablar con gente muerta," dijo Lily en voz baja. James se estremeció ante la idea y cubrió a Lily con sus brazos.
"Bueno, es más raro hablar con SIrius," dijo Hermione con aprensión. "A Sirius lo conocimos en nuestro universo…" al escuchar su nombre Sirius se animó.
"¿me conocían? ¿Cómo era yo allí?" Hermione y Ron se miraron mutuamente.
"Cuando recién te conocimos, recién habías escapado de azkaban, en ese entonces solo estábamos en nuestro tercer grado. Harry fue engañado y convencido de que tu fuiste quien asesinó a Lily y James Potter—"
"¡¿Qué?!" el eco resonó por toda la habitación y los dos chicos se entremetieron un poco.
"Pettigrew hizo a todos pensar que fue Sirius quien había traicionada a los Potter. Y luego de que fueron asesinados, Sirius se dio cuenta del engaño y fue a buscar a Pettigrew cuando lo encontró, la rata fingió su propia muerte –además de matar a 13 muggles que estaban ahí—y vivió como transformado en rata hasta que estábamos en tercer año." Dijo Ron.
Mientras hablaban, Sirius comenzó a reír, primero de manera discreta, pero pronto se convirtió en una descarada carcajada. James tampoco se quedó atrás.
"¡¿PETTIGREW hizo eso?! ¡Y pensar que nunca mostró ser tan listo!"
"Pues si" dijo Hermione, "y solo cuando vimos a Pettigrew transformarse te creímos. Desafortunadamente, era luna llena la noche que atrapamos a Pettigrew, y Remus, que estaban con nosotros, había olvidado tomar la poción Matalobos… ya se imaginarán el lió que siguió. Nadie salió mordido, eso sí, y ayudamos al escape de sirius antes de que los dementotes le aplicaran el beso."
"¿Cómo lograron eso?"
Hermione no respondió, pues habían llegado al final del túnel. Hermione sonrió misteriosamente, "¿Por qué no dejamos que Harry cuente esa parte?" Ron ayudó a Hermione a salir y cuando todos estuvieron en el corredor miraron a todas partes. Hermione sacó de su bolsillo un pergamino, viejo y bastante usado, pero que mostraba con preescisión todo Hogwarts.
"¡el Mapa de los Merodeadores!" dijo Sirius con asombro, "no lo había visto en años"
"es de Harry ahora," dijo Ron en voz baja, "y por lo que veo, Harry está en las antiguas catacumbas con… ¿que cosa?... ¿con Malfoy? Como es eso posible cuando el esta… aquí." Ron señaló con un dedo a dos parkas que llevaban el mismo nombre, una junto a Harry, la otra en la Sala Común de Slytherin, "¡Oh no…llegó al castillo antes que nosotros!"
"creí que se quedaría pegado a Voldemort," susurró Hermione, "después de todo fue él quien encontró las huellas dejadas por el alma de Harry. De no haber sido por eso hubiéramos pasado años buscándolo."
Lily miró sobre sus hombros, con la mirada fija en la etiqueta que estaban en los calabozos. El nombre estaba escrito en hermosas cursivas: Harry J. Potter. Harry, su bebé… y estaba tan cerca. Podía caminar quince minutos y verlo. Casi podía tocarlo, y solo de pensarlo se estremeció. James la observó tiritar y la rodeó con sus brazos. Él conocía bien esa mirada. Desesperada, preocupada, un claro indicio de lo dispuesta que Lily estaba a sacrificar su vida por un objetivo, en este caso, harry. "se paciente amor," le susurró en la oreja.
"Mmh." Dijo Lily mientras trataba de relajarse.
"¡vamos, no hay tiempo que perder!" dijo Hermione mientras guardaba apresuradamente el mapa, se aseguro de que todos estuvieran cubiertos con la capa de invisibilidad antes de comenzaran la marcha a los calabozos. Lily tenía un poco de problemas aún, pero era más cuidadosa que antes.
Cuando llegaran a la puerta del calabozo donde se encontraba Harry, uno de ellos tomo la manija, pero la puerta se apartó en ese instante, un hombre salió y cerró la puerta un instante después. Era Snape, quien se detuvo sorprendido al ver a Ron y Hermione. Su asombro no duró mucho, pues luego se dirigió a ambos estudiantes una mirada irritada.
"¿Qué es esto? ¿Acaso su idea de un chiste?" gruñó, Ron y Hermione, que no esperaban esto, lo miraron desconcertados, y sus caras asemejaban las de conejos frente a las luces de un camión.
"Yo…nosotros…" Hermione no había planeado esto, y se quedó sin palabras. James y Sirius, aun bajo la capa de invisibilidad, se tensaron al ver a Snape, pero fue Lily quien cuidadosamente tomó la varita que habían robado anteriormente y se preparó a maldecir a su antiguo amigo, si este los descubría.
"Será mejor que se quiten ese hechizo de disfraz en este momento." Siseó Snape. Ron y Hermione cerraron la boca y se miraron desconcertados.
"¿Perdón?" dijo Hermione.
"la Srta. Granger y el Sr. Weasley están en mi oficina en este momento. ¿Realmente creen que pueden hacerme creer que son ellos de nuevo, solo para entrar en mi salón y arruinar pociones perfectamente buenas? ¿Y solo para que sustraiga más puntos a Gryffindor? Remuevan esos hechizos en este instante. ¡Veinte puntos de Slytherin! Remuevan. Esos. Disfraces. ¡AHORA!"
Tras escucharlo, muchas emociones pasaron por Ron y Hermione en cuestión de segundos, alivio, confusión, y sobre todo preocupación al no saber como proceder en esta situación. Ron realmente planeó abrir su boca para argumentar su caso, pero no pudo evitar reír. Hermione lo miró con horror, a pesar de que ella también sonreirá nerviosamente. Trató de pisarlo para calmarlo, pero esto solo hizo que Ron riera más fuerte. Snape lo miró fulminantemente por reír enfrente de él.
"Cuarenta puntos de Slytherin…¡cada uno!" gruñó. Ron solo redobló sus fuerzas y se dobló de risa. Hermione lo empujó levemente y trató de dar a Snape una mirada avergonzada pero su propia sonrisa disminuyó el efecto.
"P-Profesor…de veras… lo siento… Merlín…" fue lo único que Ron logró decir momentos después, y luego continuó su risa.
"¡Suficiente!" gritó Snape en ira y con los puños cerrados y al aire. En realidad, era una pequeña desgracia que Ron no pudiera dejar de reír. También era desafortunado que Hermione no pudiera explicar coherentemente como estaban en dos lugares a la vez. Era desafortunado que Lily no se diera cuenta de dos marcas embretadas como 'Ronald Weasley' y 'Hermione Granger' junto al nombre de Harry, así de absorte estaba en el nombre de su hijo. Era desafortunado que Sirius se haya colocado intencionalmente en el camino de Snape para hacerlo tropezar cuando este diera la vuelta. Era desafortunado que Lily se aferrara con tanta fuerza al brazo de James, que éste estaba prácticamente inmovilizado. Pero quizás lo más desafortunado fue que en su ataque de ira, los puños de Snape adquirieran fuerza y velocidad… y que James Potter se interpusiera en al trayectoria de uno de ellos.
James cayó con fuerza, y su cabeza hizo un sonido hueco en el puso de piedra. Prácticamente perdió el conocimiento, y rodó un poco por el piso mientras gemía levemente. Al tiempo que esto pasaba Lily sintió como la Capa de Invisibilidad dejaba de cubrirla e iba a descansar a los pies de Sirius y sobre las piernas de James. Sirius miró a su amigo por unos segundos, y luego se abalanzó contra Snape.
Snape cayó con fuerza al suelo, el peso de Sirius, a pesar de haber permanecido en Azkaban la última década, lo mantenía abajo. Ni que decir que Snape ni siquiera podía haber albergado intenciones de golpear a James. Lily mientras se arrodilló cerca de su marido, tratando de desatarlo sin reabrir la herida en su frente. Ron y Hermione gritaban y trataban de separar a Sirius y Snape, pero cuando escucharon que la puerta se abría de nuevo, se refugiaron en la oscuridad del corredor y observaban como Dumbledore—y bastante enfado por todo este lío— lidiaba con la escena en el corredor.
Toda actividad se detuvo y los cuatro adultos de miraron las caras unos a otros. Mientras, una cabellera negra se asomaba al corredor y palideció al ver a Sirius.
"¡Harry! Gritó hermione al tiempo que corría a abrazar a su amigo. Harry la miró con asombro y no pudo escapar de su abrazo, ni del de Ron, quien atrapó a ambos en un tremendo apretón "¡Estábamos tan preocupados!"
Snape, con el ojo inflamado y el labio roto, miró con asombro a quien creyó eran Blaise Zabini y Pansy Perkins. Pero…no… ¡era imposible!
De a poco, harry se dio cuenta quien realmente lo abrazaba, y lo que era más, podía sentir que eran sus amigos ¡sus verdaderos amigos! Los abrazó con fuerza y sintió como la tensión y preocupación en su cuerpo se disolvían al tenerlos cerca. Hermione rió y lloró en su hombro mientras Ron lo tomaba de los hombros, tratando que su voz no se quebrara de la emoción. "te extrañamos amigo."
"Yo igual," dijo harry. Mientras, en el calabozo, Malfoy permanecía atado. Que tengan su momento sentimental, pesó, eso le daría más tiempo para pensar como ejecutar sus planes.
"creí que…¿hay más contrapartes de tu universo?" preguntó Dumbledore. Harry asintió con la cabeza.
"Mis mejores amigos," respondió con orgullo, "y…¿Cómo han estado las cosas allá?" les preguntó.
"horribles," dijo Ron, "pero no estamos aquí para chismorrear. Nosotros…" dijo volteando a ver a James—que seguía en el suelo—y a Sirius—que aun tenía el puño levantado, listo par golpear a Snape—"Er…los tomaste en un mal momento pero… bueno, ¡oh! Tu mamá es esa de ahí. Snape noqueó a tu padre—irónicamente pro accidente. Y Sirius, bueno a él ya lo conoces."
Harry se paralizó ante la mención de sus padres y miró fijamente a Lily. Ella lo miró sin titubear, pero sus ojos se llenaron de lágrimas. Quería levantar y abrazarlo, tenerlo en sus brazos, y nunca, nunca dejarlo ir. Pero no tenia la fuerza de hacer otra cosa más que sonreír y mover su mano en un saludo. Harry, muy conciente de lo entupido que se veía, la saludó de igual manera sin poder moverse de su lugar.
Eventualmente su cerebro recobró algo de función y abrió la boca para hablar, pero las palabras no salían. Aclaró su garganta y dijo "¿mamá?" Lily se derritió al escucharlo, comenzó a sollozar histéricamente a pesar de haberse prometido ser valiente frente a su hijo.
"Oh Merlín…Harry… mi pequeño." Esa voz. Harry dejó que esa voz lo cobijara de nuevo. Solo la había escuchado tres veces antes; la primera vez, cuando los dementores se le acercaron, una segunda vez, cuando su varita y la de Voldemort chocaron, y al tercera vez, cuando harry vio la peor memoria de Snape en el pensadero.
"Yo…" dijo Harry, sin saber que decir ¿Qué podía decir a sus padres después de años de separación? ¿Por qué papá esta desmayado?"
Lily rió, y secó sus lagrimas, "lo golpearon…por accidente de acuerdo a tu amigo"
"Oh." Harry paso su peso de un pie al otro y miró "¿Y…como estás?" pregunto, Lily lo miró. ¿Realmente iba a pasar este primer encuentro charlando de cosas triviales? ¿Es que Harry quería mantener su distancia con ellos? ¿O acaso tenía miedo he hablar de lo que era verdaderamente importante por ahora?
Con esfuerzo, Lily se levantó, sus piernas temblaban ligeramente mientras soltaba la mano de James. Lentamente, camino hasta Harry, sin dejar de mirar a los ojos a su hijo. Las cejas de harry se levantaron en sorpresa, y casi da un paso hacia atrás al tener a alguien tan cerca de su espacio personal, pero Lily lo envolvió con sus brazos, y todo lo que Harry pudo ver y sentir eran largos cabellos rojos y el calor de sus, calidos y poderosos brazos alrededor de sus hombros. Una emoción fuerte surgió desde la espina dorsal de Harry, y se atoró en su garganta para que nada saliera. Harry no podía respirar, mucho menos hablar.
Finalmente, sollozó y lanzó sus brazos sobre los hombros de su madre, y la abrazó lo más fuerte que pudo. Era real, olía real, no como ángeles o rosas, y cualquiera de esas cosas que se supone que los espíritus de las madres olían. Olía a sudor, y lagrimas, y olía en serio. Pero Harry se embriagó este olor y ocultó su rostro en su cuello. Alguien trató de separarlos, pero Harry grito e inconcientemente dejó escapar un flujo de magia que alejó a todos los demás la menos un metro. Se aferró a Lily con todas sus fuerzas, llorando desesperanzadamente.
Lily no sabía que sentir, esta conmocionada y encantada y arrepentida y eufórica y… ninguna de estas palabras podía expresar la fuerte y profunda emoción que corría por sus venas. Quería decirle cosas, todas las cosas que una madre les dice a sus bebés. Quería decirle que lo amaba, que había sufrido al no poder tenerlo en sus brazos, y quería decirle que todo saldría bien, que ella se hubiera arrastrado con gusto pro todo el infierno con tal de verlo otra vez. Que lo amaba. Que nunca quería dejarlo ir, que nunca lo dejaría ir de nuevo. Pero de alguna forma, por el momento no tenía que hacer otra cosa más que abrazarlo y llorar con él.
Sirius liberó lentamente a Snape, pero no dejó de mirarlo. Claro que había extrañado a Harry, el era después de todo su padrino, pero nada, absolutamente nada se comparaba al amor que una madre le tiene a su hijo, o el amor de ese niño por su madre. Ambos lloraban y se abrazaban con ahínco, sin necesidad de hacer algo más. Por el momento eso parecía se suficiente, quizás incluso sería suficiente por el resto de sus vidas. De alguna manera, todo el dolor por el que habían pasado parecía valer la pena. Todo lo que les había ocurrido desde que dejaron Hogwarts valía la pena.
La sangre, el dolor, el sudor y todo el esfuerzo valían la pena, porque Harry valía la pena.