CAPITULO 10: LA INICIACION
Los caballeros y Shion estaban peleando en la entrada del Santuario contra las salemitas cuando de pronto todas desaparecieron, tornándose como niebla.
Desaparecieron- dijo Milo, sorprendido.
¿Qué es lo que acaba de suceder?- preguntó Aioria, rascándose la cabeza, confundido.
No lo entiendo- dijo Shion- desaparecieron así porque sí, y la reina no estaba entre ellas, aunque sentí muy claramente su cosmo...-
Pues qué mejor para nosotros- dijo Aldebarán, cruzando sus brazos- estamos mucho mejor sin ellas-
Algo no anda bien aquí- dijo Aioros- el maestro tiene razón...-
¿Y dónde está Mu?- preguntó Aldebarán- no está aquí, ni siento su cosmo en el templo de Aries...-
Kanon se dirigió al templo de Aries y luego volvió con el rostro pálido.
Señor Shion- dijo Kanon- Mu desapareció, y la estatua dorada también-
¿Qué dices?- exclamó Aldebarán.
Así que todo fue una distracción- dijo Shion, pensativo- muy inteligente...-
¿De qué habla, maestro?- preguntó Aioria.
Es muy simple- dijo Shion- la reina nos engañó al atacarnos así, solo vino por su nieta y se llevó a Mu para volverla a la normalidad con su sangre...-
¿A la normalidad?- preguntó Milo- ¿deshacer la estatua dorada?-
Así es- dijo Shion, mirando el reloj del Santuario- y veo que falta solo media hora para las doce de la noche... tenemos que darnos prisa-
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Lily estaba en su habitación. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Sabía muy bien en lo que consistiría la iniciación, y sabía muy bien lo que le sucedería a Mu durante ella. Lily había visto la de su tía, y le atemorizaba pensar en ello.
Miró por la ventana, con la intención de escapar, pero pronto desistió. Su abuela había pensado en eso. Suspiró al ver la luna llena.
Ojalá nada de esto hubiera pasado- dijo para sí misma, dejándose caer hacia atrás.
Lily cerró los ojos. Recordó ese primer beso que acababa de recibir hacía solo un par de horas, cuando Mu la había librado de su hechizo de oro. Sonrió sin querer.
"Vorrei
due ali d'aliante per volare sempre più distante
E una
baracca sul fiume per pulirmi in pace le mie piume
Un grande
letto, sai, di quelli che non si usan più
Un giradischi
rotto che funzioni però quando sono giù un po'.
Non
voglio mica la luna, chiedo soltanto di stare
Stare in disparte a
sognare e non stare a pensare più a te.
Non
voglio mica la luna, chiedo soltanto un momento
Per riscaldarmi la
pelle, guardare le stelle e avere più tempo, più tempo
per me.
Con
gli occhi pieni di vento non ci si accorge dov'è il
sentimento
Tra i nostri rami intrecciati troppi inverni sono già
passati
Io vorrei defilarmi per i fatti miei
Io saprei
riposarmi ma tu non cercarmi mai più.
Non
voglio mica la luna, chiedo soltanto di andare
Di andare a fare
l'amore ma senza aspettarlo da te
Non
voglio mica la luna, chiedo soltanto un momento
Per riscaldarmi la
pelle, guardare le stelle e avere più tempo, più tempo
per me..."
Lily abrió los ojos con una sonrisa, pero volvió a la realidad de pronto. Seguía en el palacio de su abuela, y la situación no iba a cambiar. Alguien llamó a su puerta en ese momento.
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Las hechiceras habían atado a Mu a una columna del salón principal del castillo, con unas extrañas cadenas doradas. Mu contempló el palacio al que había ido unos días antes a robar el diamante de la princesa. Esta vez parecía estar de fiesta, pues se escuchaba música y había varias hechiceras bailando. Por más que el caballero trató de librarse de sus ataduras no lo logró.
No desperdicies tus fuerzas, caballero- dijo la reina con una sonrisa maliciosa- esas cadenas son tan fuertes como las armaduras doradas que ustedes tienen-
La reina miró el reloj de pared.
Quince minutos para las doce- continuó la reina- lo siento, caballero, sé que quisieras quedarte más tiempo y disfrutar de mi hospitalidad, pero tienes una cita en el infierno, y odiaría que llegaras tarde...-
En tus sueños, bruja- dijo Mu.
Me ofendes- dijo Deyana- pero sé que no es lo que piensas. No llamas así a Lily, ¿verdad?-
Mu la miró enfadado, pero no podía hacer nada. La música terminó repentinamente.
El baile de iniciación ha terminado- dijo la reina a otra de sus sirvientes- Alice, trae a Lily para que complete el trabajo-
La hechicera se inclinó y se mezcló entre la multitud de hechiceras.
¿Ahora qué planeas?- preguntó Mu.
No te preocupes- dijo la reina- la iniciación es algo muy sencillo. Lily te cortará el cuello con su daga dorada, y verterá tu sangre en una copa de oro, mezclándola con una poción especial, y la beberá. Una vez que te hayas desangrado, ella jurará odiar tu raza por siempre, y se convertirá en una heredera al trono de Salem...-
Mu frunció el entrecejo. No le había gustado ni media palabra de lo que la reina Deyana le acababa de explicar.
Alice volvió unos segundos después con la princesa. Lily tenía un vestido negro, sus largos cabellos recogidos, una banda negra en la frente y el diamante de Gioia, el mismo que Mu y los otros habían robado del mismo sitio hacía unas semanas, en su cuello. Tenía la vista en el suelo y los ojos llenos de lágrimas.
Lily...- dijo Mu en voz baja.
No seas ridícula, Lily- dijo la reina al verla- en unos minutos la iniciación terminará, igual que la vida de este caballero, y tú serás la heredera del palacio de Salem-
Lily no respondió, se limitó a levantar la mirada tristemente. La reina hizo una seña a Alice, quien se acercó y ofreció una copa y una daga dorada.
Toma la copa y la daga, Lily, y córtale la garganta- dijo la reina.
Lily miró la daga que le presentaban, y sacudió la cabeza.
No lo haré- dijo Lily con una mirada desafiante. La reina sonrió.
No es una pregunta, niña- dijo la reina- es una orden. Hazlo o te obligaré...-
No lo haré, señora- dijo Lily, cruzando los brazos.
Te di la oportunidad de hacerlo voluntariamente, pero te has negado- dijo la reina- bien, lo harás aunque no quieras-
La reina apuntó a su nieta con su vara y murmuró unas palabras. Lily sintió que su cuerpo no le obedecía. Vio su propia mano tomar la daga en sus manos y a sus pies avanzando hacia la columna donde estaba Mu.
No...- dijo Lily, tratando en vano de resistirse- no quiero hacerlo...-
No te resistas- dijo la reina- de nada te servirá...-
Mu vio como su chica se acercaba a él con la daga en la mano. Ya estaba prácticamente frente a él. Lily cerró los ojos. Con toda su voluntad puesta en ello, la chica abrió su mano y soltó la daga, la cual cayó al suelo. La reina Deyana la miró enfurecida.
¿Porqué me has desobedecido, Lily?-
Te dije que no lo haría- dijo Lily, colocándose entre Mu y su abuela- no dejaré que lo dañes, y no haré esta tonta iniciación-
¿Cómo te atreves...?- dijo la reina, roja de furia- lo mismo hizo la tonta de tu madre hace dieciséis años, y tuve que eliminarla yo misma. Haré otro tanto contigo...¡a ella!-
Varias hechiceras se lanzaron contra ella, pero una pared de cristal las detuvo.
¿Vuelves a las andadas, Deyana?- dijo una voz masculina, que resonaba por todo el palacio- asesinaste a tu hija Areli hace dieciséis años, ¿acaso quieres hacer lo mismo con tu nieta?-
¡Maestro Shion!- exclamó Mu. El Patriarca apareció junto con Aioria, Milo, Saga y Kanon. Mientras, Lily sacó su vara y la utilizó para liberar a Mu.
¿Te atreves a mostrar tu rostro aquí de nueva cuenta, Shion?- dijo la reina.
Así es- dijo Shion con sarcasmo- así como tú tan amablemente mostraste el tuyo en el Santuario de Atena, aunque no tuve el placer de verlo en ese momento-
Tú tienes la culpa de eso, por convertir a mi nieta en una estatua dorada- dijo Deyana.
Tú fuiste quien la envió a Jamir a asesinarnos...-le respondió Shion
Basta de charlas- dijo la reina- los haré pagar por su osadía. Hechiceras, destruyan a los caballeros en este momento-
En ese momento comenzó una batalla en el salón principal.
Mu, llévate a Lily de aquí, puede ser peligroso para ella- le dijo Aioria.
Vamos, Lily- dijo Mu, ofreciéndole su mano. Ella sacudió la cabeza.
Ni pensarlo- dijo Lily- no me iré de aquí si ustedes corren peligro-
Lily, es peligroso para ti también- dijo Mu.
Una hechicera, aprovechando su distracción, conjuró una espada y se lanzó contra Lily.
No lo harás- dijo Milo- ¡LA RESTRICCIÓN!-
La hechicera quedó inmóvil, y Lily volvió su mirada interrogante hacia el caballero de Escorpión, quien le sonrió.
¿Milo?-
Tú salvaste a mi Selene de ese tipo, y le diste su merecido- dijo Milo- estoy en deuda contigo-
Mientras tanto, la reina apuntaba su vara al Patriarca.
Esta vez terminaré contigo, Shion- dijo la reina- prepárate a sentir de nuevo mi aro de fuego-
Shion hizo una mueca. Sabía que no podía detener ese ataque con una pared de cristal. Lily alcanzó a ver eso y apuntó su vara hacia su abuela.
¿Qué haces?- preguntó Mu, atrapando a varias hechiceras con su Cristal Net.
No lo permitiré- dijo simplemente la chica. Mu notó que la reina perdió el equilibrio y cayó al suelo antes de terminar de ejecutar su ataque...-
Gracias, Lily- dijo Shion, un tanto sorprendido.
La reina, por su parte, se levantó enfurecida y conjuró una espada.
Pagarás por eso, Lilia Alessandra- dijo la reina- te mandaré a reunirte con tu madre, la traidora...-
No, esta vez no lo harás- dijo Shion, colocándose junto a la princesa- ¡CRISTAL WALL!-
Maldita sea- dijo la reina.
Ríndete, Deyana- dijo Shion, aprisionando a la reina entre varias paredes de cristal- ríndete o te convertiré en una estatua dorada, y puedo asegurarte que ni yo ni Mu tendremos la suficiente compasión para librarte-
La reina no parecía dispuesta a rendirse, cuando escuchó el sonido de campanadas. Levantó la vista y miró el enorme reloj en la pared. Ya eran las doce. Su nieta tenía ya diecisiete años, y no había terminado su iniciación. Había perdido.
Vete al demonio, Shion- dijo la reina- perdí esta vez, pero volveré, y a ninguno de ustedes le gustará mi venganza...y eso te incluye a ti, Lily- y se desvaneció como niebla, al igual que el resto de las hechiceras.
Lamento que haya tenido que ser así, abuela- dijo Lily en voz baja.
Pero así fue- dijo Shion- volvamos al Santuario-
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¡Están bien los dos!- exclamó Selene llena de alegría al ver llegar a Mu y a Lily.
Que bien que te preocupas tanto por mí, amor- dijo Milo, un tanto resentido.
Creo que te debo una disculpa, Lily- dijo Shion- debí haber escuchado a Mu antes de... de haberte hecho eso...-
No hay problema, señor Shion- dijo Lily, mientras sentía que Mu tomaba su mano- algo bueno resultó... me alegra que todo este asunto ya haya terminado. Por cierto- añadió, quitándose el diamante de Gioia y entregándoselo al Patriarca- será mejor que usted se encargue de esto-
Shion sonrió y lo tomó. Los caballeros, cansados, volvieron a sus casas a descansar, y Mu no fue la excepción. Una vez en el templo de Aries, Mu acompañó a Lily a su habitación.
Parece que el Maestro te dejará quedarte en el Santuario- dijo Mu- te conseguirá un lugar en el Recinto de las Amazonas-
Me alegro- sonrió Lily- aunque estaré lejos de aquí-
Ni tanto- sonrió Mu, abriendo la puerta de la habitación para que Lily entrara- que duermas bien, princesa-
Y tú también- sonrió Lily.
Mu iba a volver a su habitación, cuando Lily lo abrazó y le plantó un beso en los labios. El caballero lo recibió gustoso.
Es un poco tarde para esto, Lily- dijo Mu una vez que se separaron- descansa, mañana habrá mucho tiempo-
Como tú digas- dijo ella, dándole un último beso y metiéndose a su cama. Mu sonrió y cerró la puerta de su habitación.
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FIN
¡Hola! Espero que les haya gustado este fic. Las frases que puse en italiano son de una canción que se llama 'Non voglio mica la luna', y no me acuerdo cual es el autor. Muchas gracias a todos los que me dejaron reviews, mil gracias por todo su apoyo.
El siguiente fic lo publicaré en breve (mañana, si puedo) y el protagonista será Camus. No digo más para no arruinar la sorpresa.
Como dije antes, muchas gracias a todos por su apoyo, y los veré en el siguiente fic.
Abby L. / Nona