N/a: Perdón si esta muy cortito pero es lo que he podido escribir por ahora, espero que para el prox tenga mas tiempo. Disfruten! Ah! Y los personages de HP no me pertenecen (por desgracia)

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Capitulo 12

Un Medallón

-Esta' bien. Vamos a casa Hermione- le dijo extendiendo su mano para ayudarla a ponerse de pie, ella la tomo con una débil sonrisa y ya parada se seco las lagrimas, Draco se agachó y tomo del suelo su mascara para luego ponérsela en el rostro y sonriendo.-Listo, anda tenemos que despedirnos de Pansy y de Blaise si no queremos que me atormenten con preguntas mañana.- Ella rió y lo siguió por el pasillo hasta llegar al salón de baile.

Ya en la mansión se separaron en la puerta de Hermione. No habían hablado en todo el camino, él por que no sabía de que hablar o si debería decirle que había escuchado su conversación con la Weasley, y ella por que estaba sumida en sus pensamientos pensando en si debería decirle a Draco o si hubiera sido mejor regresar con sus amigos.

-Buenas noches Draco..quiero decir…yo..

-Draco está bien- le corto él, ella sonrió y se acercó lentamente a él, como si no estuviera segura de lo que iba a hacer, Draco solo la miro' hasta que estuvo tan cerca que tuvo que agachar la cabeza para verla a los ojos, ella se paro de puntitas y le dio un rápido beso en la mejilla, Draco cerró los ojos al contacto de sus labios con su piel y cuando la sintió alejarse la tomó del brazo y la atrajo hacia el para abrazarla. Quería besarla, quería probar sus labios, pero no se atrevía, no podía arriesgarse a perderla. No ahora que sabia que era eso que sentía cada vez que la veía, no ahora que sabia que la amaba.

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Harry estaba caminando por la casa, por alguna razón sentía que algo andaba mal, estaba pasando por el comedor, por el que hacia tiempo no pasaba ya que normalmente se quedaba en su cuarto en la biblioteca investigando cuando estaba en casa, cuando escucho a Luna hablando con Ron.

-Que esta pasando? No me digas que nada por que no soy tan tonto, sabes?- escucho decir al pelirrojo.

-Vamos Ronald, no pasa nada, todo esta perfectamente bien.-contesto la rubia, Harry podía imaginársela dándole una de sus sonrisas inocentes que ponía cada que estaba cubriendo a…Ginny! Harry dejo de escuchar la conversación y subió corriendo las escaleras hasta llegar al cuarto que la pelirroja compartía con Luna y antes Hermione.

Abrió la puerta para encontrarse la habitación vacía. Se quedo viendo el cuarto por un momento, todo estaba en orden, algunas ropas tiradas pero nada parecía fuera de lo común hasta que sus ojos se quedaron viendo un papel en la cama de la pelirroja, se acerco' a la cama y tomo el papel para leer una invitación a la fiesta de los PARKINSON!!!!

-LUNA!!!

-Oh ouh.- alcanzo a decir la pelirroja antes de que Harry Potter entrara por la puerta de la cocina.

-Donde esta? No me digas que fue a esa fiesta!- le grito Harry.

-Esta bien, no lo haré.-le dijo ella sonriendo.

-Luna! Que no te das cuenta de lo peligroso que es esto, si alguien la descubre ellos pueden…si algo le pasa…yo…como pudiste dejarla ir!?-Harry estaba histérico, daba vueltas por todo el lugar gritando maldiciones, Ron y Luna se miraron y ella le dio una mirada que decía "perdón" el solo le sonrió e hizo un gesto con la mano como para decirle que estaba bien, aunque estaba muy preocupado por su hermana.

-Harry Potter! Podrías guardar la calma por un momento por favor!- intento regañar la rubia pero el solo la miro odio y siguió dando vueltas por la sala. –Aun no entiendo por que no andan.- le susurro a Ron pero no fue lo suficientemente bajo para que el moreno no lo escuchara.

-Quieres saber por que!? Por que no quería que ella tuviera que arriesgar su vida, por que estoy harto de arrastrar a las personas que amo a mis problemas, por que desde que nací las personas que amo están en peligro de muerte y no puedo permitir que eso le pase a ella entienden! Y ustedes la dejan ir a una fiesta de mortifagos!-Grito desesperado, había dejado de dar vueltas y sus ojos estaban comenzando a nublarse por lagrimas que no se permitía derramar.

-Puedo cuidarme sola, Harry.- dijo la pelirroja que se había aparecido en el momento en el que el empezó a gritar. Harry giro para verla recargada contra la chimenea con una media sonrisa en la cara. Se quedo callado por unos segundos y después corrió para abrazarla tan fuerte que ella sintió el aire escapar de sus pulmones.-Harry…

-No me hagas esto otra vez Ginny, por favor- le dijo suavizando el abrazo. Ella sonrió entre sus brazos y correspondió el abrazo. Luna tomo a ron de la mano, lo que causo que su cara se pusiera del color de su cabello, y lo saco del lugar.

-Harry, te amo.-El la miro, sus ojos mostraban todo el deseo que sentía por ella, el amor que lo llenaba cada vez que la veía pero ella quería oírlo, ella quería escuchar de sus labios las palabras que sus ojos gritaban así que lo beso.- Te amo- un beso mas, Harry correspondía cada beso con la misma intensidad, y la apretaba mas a el.-Te amo- esta vez fue en el cuello.- Te amo- le susurro al oído antes de separarse de el y empezar a caminar hacia la puerta. 3, 2, 1…

-Ginny…

-Si?- se volteo a mirarlo escondiendo la sonrisa que amenazaba por salir.

-Yo también te amo.- ella dio un pequeño grito de felicidad, corrió y brinco a sus brazos que la sostuvieron y le hicieron girar.-Dios, Ginny no sabes cuanto te amo, cuanto te deseo.- le dijo besándola como ella lo había besado.

-No deberían estar aquí? Ya paso más de una hora- dijo el pelirrojo.

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-Ronald si entras ahí te prometo que no volveré a dirigirte la palabra en mi vida.- le dijo Luna con una expresión tan tranquila que le asustaba.

-Pero…

-Pero nada, ahora por que no me platicas algo.- lo corto la rubia.

-No se que contarte, no soy muy interesante que digamos.- le dijo el rubio despeinándose el cabello con la mano.

-El mejor amigo de Harry Potter no tiene historias interesantes que contar?- le pregunto con una sonrisa de lado.

-Pues si, pero son de Harry, yo solo lo acompaño.- dijo jugando con sus manos.

-Recuerdo que Hermione me contó algo de un ajedrez gigante…-empezó ella sabiendo la historia, pero lo que ella deseaba es hacerlo hablar.

-Ah! Si, fue el juego de ajedrez mas intenso de mi vida! Eran piezas enormes, tan grandes que podía subirme a ellas, yo era el caballo……….

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Draco estaba en su despacho, ya habían pasado unos días desde el baile y ella aun no le decía nada, dejo de leer los papeles y se paro para ir a caminar, no sabia que hacer, no dejaba de pensar en ella, y el saber que ella podía irse de ahí en el momento que quisiera le aterraba. Se dejo caer pesadamente en una banca de piedra en el jardín. Dejo escapar un suspiro mientras pasaba su mano por sus cabellos platinados y recargaba sus codos en sus rodillas.

-Que tiene a mi amo suspirando?- pregunto Cordelia sentándose junto a el. El la volteo a ver y le sonrió.-Que tiene mi niño?

-Nada, estoy bien.

-Oh vamos, no soy tu padre, yo quiero que me digas la verdad cuando algo esta mal.- le dijo ella como regañándolo. Si alguien mas los viera se sorprendería de que Draco Malfoy dejara a esa señora tratarlo así, pero ellos no sabían nada de el, y de los año que esa mujer había estado a su lado y el de su madre.

-Ella no confía en mi y no se que hacer para que lo haga.- le dijo en voz baja como temiendo que alguien pudiera escuchar.-No se que hacer.

-primero tienes que confiar en ella- le dijo sonriendo.

-Pero si yo confío en ella!- le reclamo Draco.

-No, no lo suficiente, además no puedes pedirle que confíe en ti si no te conoce.-le contesto con calma.

-que no me conoce, ja! Hemos estado en la misma escuela por 7 años, ha estado en esta casa por varios meses, yo creo que es suficiente para conocerme.- le dijo el rubio empezando a frustrarse y su frustración creció más cuando escucho a la mujer reír divertida.

-Ay Draco Malfoy, cuando se trata de ti no alcanza una vida para conocerte si tu no permites que eso suceda. Es verdad que sabe quien eres desde hace muchos años, que conoce al heredero de la fortuna Malfoy, al hijo de Lucius Malfoy, al elegante y orgulloso sangre pura, pero no te conoce a ti. No conoce a Draco el hijo amoroso, a Draco el joven inteligente y trabajador, a Draco el amigo, Draco el hombre que se enamoro de ella. –Al escuchar lo último todos los músculos de Draco se tensaron y su mirada mostraba incredulidad. Tan obvio era? Ella volvió a reír. – Creíste que después de llevar aquí 19 años no me daría cuenta de eso?

-No se si lo creí pero lo esperaba.- le dijo el con una sonrisa penosa. Ella sonrió y le pellizco uno de sus cachetes.

-Si tu madre pudiera estar aquí para ver lo guapo que estas…-su mirada se entristeció pero no dejo de sonreír.

-Si….-dijo Draco y los dos se quedaron callados un rato sentados en la banca en el jardín.

Hermione estaba en su cuarto viendo el papel que tenia en la mano, no sabia que hacer, no sabia si debía escribirles diciendo que estaba bien o si contarle a Draco. Tenia miedo que se enojara con ella por no haberlo hecho antes, pero sabia que si se llegaba a enterar estaría mas enojado que si ella le decía directamente. Suspiro, tendría que decirle. Volteo a ver el papel en su mano nuevamente cuando la puerta se abrió. Por reflejo escondió el papel detrás de su espalda y alzo la cabeza para encontrarse con Clara, hizo todo lo posible por no poner una mueca de molestia y le pregunto que era lo que se le ofrecía.

-Es hora de comer, así que apúrate.- Hermione se paro de la cama y dejo el papel en uno de sus cajones para después salir de su cuarto y dirigirse al comedor. Pero no se dio cuenta de que la otra joven se había metido a su habitación y tomado el papel que se encontraba en su cajón.

-Así que quieres salir de aquí Granger, yo te puedo ayudar en eso.-dijo para si, y después copio' la dirección en su mano y dejo todo como estaba en un principio.

Hermione llego al comedor donde se encontró con Draco Malfoy sentado en la mesa comiendo tranquilamente. Se quedo observándolo, viendo como comía, como ni una gota de su baso se escapaba de sus labios, lo elegante que se veía y su corazón comenzó a latir mas rápido de lo normal cuando sus miradas chocaron. Esos ojos….

-Buenas tardes-le dijo el con un movimiento de cabeza.-Te molestaría si te pido que me acompañes a comer hoy?-le pregunto' con una pequeña sonrisa .

-Claro que no, será un placer.- le contesto la castaña sonriendo ampliamente. Se sentó junto a el y comieron tranquilamente hasta que ella decidió que tenia que decirle lo que había pasado en el baile.

-Draco yo…

-Si?

-Tengo que decirte algo- continuo', el rubio la miro expectante.

-Te escucho.

-En el baile…yo…tengo que decirte que en el baile- no salían las palabras, tenia miedo, había dejado pasar mucho tiempo- yo…lo que quiero decir es…que en el baile..

-Si?-le pregunto' Draco esperando a que ella le contara por fin sobre la pelirroja.

-me la pase muy bien…si eso..y gracias.- termino de decir pegándose mentalmente por mentirosa.

-Oh- fue la única respuesta del rubio. Ella lo miro culpable pero no dijo nada más hasta que algo le llego a la cabeza.

-Draco…

-Si?- le pregunto volviendo a mirarla. Se veía nerviosa.

-Te puedo hacer una pregunta?

-Ya lo hiciste- le dijo con una sonrisa de lado.

-bueno otra mas.-le dijo ella sonriendo tímidamente.

-Claro.

-Sabes sobre los horcruxes?- el la miro sorprendido y luego entrecerró los ojos.

-Por que lo preguntas?-le pregunto sabiendo la respuesta y sabiendo que no obtendría la verdadera razón.

-Por nada, solo curiosidad- dijo desviando la mirada.

-Si lo se, pero no se donde este el ultimo que queda, aunque se que es.- Ella lo miro con ojos bien abiertos.

-Que es?-pregunto. Se notaba que moría por saber, y sabia que era por que eso ayudaría a Potter, sabia que si se lo decía ella mandaría una carta al cabeza rajada y la comadreja diciendo cual era el ultimo horcrux y de ahí ellos podrían encontrarlo y la guerra terminaría mas rápido de lo normal. Y entonces ella se iría de su lado.- Draco?

El la miro por un momento mas y suspiro'. Sabia que eso y aun así, si eso era lo que la haría feliz, el no podría impedirlo.

-Es un medallón que pertenecía a su abuelo. Dicen que el mismo medallón se protege a si mismo con magia negra para que solo su dueño lo pueda tocar, algo así como una barita sabe cuando es sostenida por su dueño, pero mucho mas poderoso. Solo los que pertenecen a esa familia pueden tocarlo sin tener consecuencias mortales. –Vio la preocupación en los ojos de la castaña, sabia que temía que su amigo no pudiera destruirlo.-sin embargo…-ella lo miraba atentamente, como si hubieran retrocedido el tiempo y se encontraran en una clase de historia de la magia y el fuera el profesor. –dicen que es posible tocarlo si el medallón cree digna de poseerlo a la persona que lo quiera sostener. También podría ser posible si su sangre estuviera mezclada con la de su dueño –Al decir eso Hermione hizo un ruido como si acabara de encontrar la salida del laberinto. –Pero no se como llegar a el.- termino desviando su mirada de esos ojos marrones que lo estaban volviendo loco.

-Muchas gracias- le dijo sonriendo y dándole un beso en la mejilla.-tengo algo que hacer en el jardín, nos vemos en la cena, gracias por invitarme a comer junto a ti. Adiós!- le dijo alegre antes de salir del salón.

-Si sigues dándome besos vas a matarme un día de estos mujer- pensó Draco viéndola alejarse en dirección a los jardines.

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Ahí tienen otro cap mas! Perdón por la ortografía y por cualquier otra cosa q no sea de su agrado!

Les mando besitos!

Pls dejen reviews!

Los quiero!

Ana