Con motivo de este día tan especial, publico este fic. Disfrutadlo.

Dedicado a mi amiga Fogadramon.

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CARTA DE AMOR (1ª parte)

Sora estaba muy contenta. Rebosaba de alegría tras haber inspeccionado el buzón de su piso que compartía con Biyomon tras haber alcanzado la mayoría de edad.

Biyomon la había visto entrar de esa manera y sonrió. A pesar de que tenía 21 años se comportaba todavía como una adolescente. Se imaginaba de quien era aquella carta. De su novio que tenía que estar continuamente fuera por su trabajo. Pero eso no le impedía que su amor se extinguiese, por lo menos no, para su compañera. Aún lo amaba como antes de declararse.

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Sora cerró la puerta de su habitación ilusionada. Quería leer aquella carta asolas. Que nadie la interrumpiera. Conectó el estéreo donde puso su música favorita y para estar a gusto, puso los auriculares.

Sentándose en el sillón hinchable, emocionada, empezó a rasgar el sobre. Antes de sacar la carta del interior, leyó el remite donde ahí estaba su letra, el nombre del chico que amaba con locura. No había duda de que le había escrito una carta, para ella. No se imaginaba nunca un detalle así de su parte. Era una sorpresa por parte de un chico como él.

Por fin se decidió a sacar la carta... lentamente disfrutando del momento a pesar de lo impaciente que se encontraba.

Después de que sonasen los instrumentos de metal de la música, empezó a leer la carta al mismo tiempo que su novio comenzaba a cantar.

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14/08/2008

Mi querida Sora:

¿Cómo estás, mi amor? Yo estoy muy mal, porque han pasado muchos meses y no te tengo aquí a mi lado. Estoy añorando tu presencia. No te lo irías a creer en mí¿verdad? Pero el hecho de que me trates con cariño y que me des tu calor y tu amor hizo que me volviera en un lobo enamoradizo.

¿Sorprendida por esta carta? Me lo imagino. Pero sé que tú odias tanto como yo, el tiempo y la distancia que mantenemos últimamente. Por eso, quería darte esta sorpresa y que sepas que para mí también se me hace difícil. Por eso, esta será mi última gira. Pero, eso no quiere decir que no te dé algún que otro día una sorpresa como ésta.

Quisiera contarte tantas cosas que sé que en persona no te las llegaría a decir, por eso agradezco a la persona que haya inventado la gramática y la escritura para expresar todo lo que siento y que durante estos siete largos años no te he dicho. Perdóname, amor.

Mi amor por ti comenzó, mucho antes de que te me declararas en ese concierto de Nochebuena, antes de viajar por primera vez por el mundo digital, antes de conocerte en Odaiba. No, comenzó en una tarde cálida en Hikarioka. Sí, me enamoré de ti con siete años. ¿Un amor de niños? No. ¿Un amor platónico? Tampoco.

Era amor verdadero. Ya sabes que incluso a esa edad yo era muy sensible y me gustaba hacer amigos. Pero cuando te vi por primera vez... aún lo recuerdo como ayer. Yo estaba con mi madre paseando, Tk estaba con mi padre no me acuerdo donde. Y te vi a ti... tenías un rostro dulce, sonreías tiernamente a tu madre. Entonces pensé que eras una niña muy agradable y muy bonita, como para ser solo tu amigo. Quería volver a verte, y al día siguiente a la misma hora estuve en el mismo sitio esperándote, y te vi nuevamente. En un rincón escondido. Solo contemplándote. Con eso me conformaba. Y así durante muchos días. Un día quería armarme de valor y darte en una carta lo que sentía por ti y escogí mal la fecha, porque pretendía dártela justo después de lo sucedido de los Digimons. Volví al día siguiente con una esperanza, pero nada. Y tras varios días, me resigné, y ¿sabes? Me sentí mal, porque quería conocerte al menos como amiga.

Me mudé y pasé por muchas desgracias que tú conoces de sobra y que ahora están solucionadas. Pero en ese tiempo, mi corazón estaba congelado y frío. Odiaba hacer amigos porque no confiaba en nadie. Pero cuando volví a mudarme solo con mi padre a Odaiba. En el colegio, al llegar a mi aula, ahí estabas. Me sentí tan contento, pero también triste al ver como sonreías y más tiernamente que a tu madre, al chico que actualmente sigue siendo mi mejor amigo. Entonces, pensé que ya no tendría ninguna oportunidad de ser tu amigo. Pero te acercaste, y te presentaste. Me diste un tierno beso en la mejilla que todavía recuerdo. Y comenzamos nuestra amistad. Pero no tenía valor de decirte que te estimaba más que como compañero.

Al empezar la secundaria, cuando te vi enormemente cambiada, con un rostro más dulce... cuando yo pensaba que ya no podía ser más... más bella que nunca, con esa personalidad que todavía me fascinas... me di cuenta que no podía seguir comportándome como un vulgar amigo tuyo, así que para darte celos y atraer tu atención, formé esta banda que hace que tenga que separarnos tantas veces.

En el primer año, te mostrabas indiferente conmigo en todos los aspectos. Empecé a pensar que mi plan había sido fallido. Que pasabas de mí, porque no te gustaban los chicos populares y creídos. Ya sabes lo negativo que soy a veces. Luego me enteré que eran celos. Por eso no me dirigías la palabra ni en señal de amistad. Si yo te gustaba, tenía que decírtelo, pero no sabía como. Además estaba inseguro.

Unos días antes de que te me declararas, te había citado para aclararte que yo no sentía nada por ninguna de mis fans. Quería decirte que te quería a ti, pero solo sonó en mi mente. También te dije que odiaba que te alejaras de mí, que añoraba tenerte a mi lado y tú te habías puesto roja y nerviosa ¿Lo recuerdas?

El día inolvidable para mí, el 24 de diciembre, cuando me trajiste ese regalo con tu bello rostro dulce y el rojo en tus mejillas que te hacía más hermosa, me di cuenta que me amabas. Y un "Te quiero" salió de tus labios que muchas veces he probado.

Te correspondí, te amé. Y hasta el fin de mis días yo a tu lado estaré.

Mi querida Sora, echo de menos esos abrazos cálidos que me dabas. Tus besos que haces que me vuelva loco. Las noches compartidas contigo. El sabor de tu piel. Ese corazón tuyo que a mí me pertenece.

Mi dulce amor¿qué me has hecho para que esté tan locamente enamorado de ti¿Tu dulce sonrisa? No lo sé, pero lo único que sé es que yo te querré para siempre. Y ahora dejaré mis giras, porque me he dado cuenta de cual es verdaderamente mi sueño.

"Formar contigo, mi dulce Sora, una familia feliz, junto a nuestros queridos amigos los Digimons"

Estudiaré algo que se merezca, para estar mucho tiempo contigo y al lado de nuestros futuros hijos, para no perderte nunca. Te lo prometo.

UN BESO, CARIÑO

Con amor,

"YAMATO"

PD: una rosa, es para ti, de parte mía. La otra es para Biyomon de parte de Gabumon, dice que la echa de menos. Mira los dos picarones.

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En ese momento, Sora desconectó la música y se llevó la carta a su pecho, cerrando felizmente los ojos. Cogió una de las rosas y olió su perfume. Matt en cierta forma, le pedía que se casara con él. Sabía que no era muy bueno expresándose, pero ella le entendía, porque para eso le amaba, desde la primera vez que lo conoció. Desde que le vio andando solo y con un rostro de tristeza que le atraía.

Sí.

Al igual que él, se había enamorado desde la primera vez que lo vio.

Volvió a leer la posdata y no pudo por menos q sonreír.

-así que Biyomon y Gabumon son muy amiguitos¿eh? Lo que hace el amor. –murmuró entre risas- ¡BIYOMON!

-sí, -entrando en la habitación- ¿qué ocurre?

-supongo que... –empezando a medida que olía la rosa- sabrás que acabo de recibir una carta de Matt¿No?

-sí... tu rostro era muy notorio... ...a todo esto... –tornándose algo roja- ¿cuándo vuelven?

-poner no lo pone. Solo es una carta de amor donde Matt me dice lo mucho que me quiere y como se sentía antes de que me declarase.

-ah... ya... -algo triste.

-también me mandó un regalo, esta rosa. Y hay otra para ti de Gabumon. Según Matt, dice que te echa de menos.

-¿en serio? -con una alegría, pero sonrojada como ella a medida que cogía la rosa- vaya... no me esperaba algo como esto... y de parte suya...

-ya... esos dos chicos nuestros no sorprenden con una cosa detrás de otra.

o.o.o.o.o

o.o.o.o.o

En otro lugar a miles y miles de kilómetros de allí.

-¿te gusta ese? –preguntó un rubio señalando algo en particular.

-sí, es precioso. –contestó un digimon azulado.

-pues decidido. Lo compro.

-oye Matt¿crees que le habrá llegado la carta a Sora?

-de seguro que sí. ¿Es que estás preocupado por lo de la rosa?

-solo un poco. Ella y yo somos Digimons como para...

-para el amor no hay ningún impedimento Gabumon. –le cortó Yamato con una sonrisa- Da igual si eres Digimon. Tú tienes corazón para amar y estoy segurísimo que ella te corresponde.

-¿tú crees? –mirándole con curiosidad.

-completamente. He visto las miraditas que te lanza últimamente. Amigo, que soy un "enamorao" enfermizo. Sé los síntomas.

-pues entonces, vamos a comprar ese anillo de compromiso para Sora. ¿Y sabes? Creo que le compraré uno a Biyo también. –dijo convencido gracias a las palabras de su amigo entrando los dos en la joyería.

FIN

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Notas de la autora:

En un principio, no iba a publicar este fic, pero por falta de tiempo, no pude publicar el que tenía planeado, así que lo dejaré para otro momento.

Sé que es un fic sin trama ni drama, pero al ser hoy un día tan especial como del amor y la amistad, me pareció acertado publicarlo, demostrando el poder del amor que tiene Matt hacia Sora, y lo mucho que ella le ama.

Os sugiero a los que tengáis la canción de Hitoribotchi no Seesaw (uno de los temas de Teen-Age Wolves) que lo escuchéis mientras se lee la carta. Lo escuché yo casualmente mientras leía el fic y queda bien.

Y si no la tenéis¿a qué esperáis a conseguirla? Es una canción preciosa. Os la recomiendo.

Nada más, feliz día de los enamorados a todos.

Estaría sumamente feliz si me mandaseis reviews.

'Atori'