Debo desde un principio decir que estos personajes no me pertenecen, ni siuqiera este mundo magico. (Ya me gustaria a mi)
También debo pedir perdon por tardar tanto en seguir con mi FIC "Sin recuerdos", pero prometo que este finde escribo de seguro, el problema es que tengo dos continues a seguir y no sé cual me gusta más. De todas formas espero que os guste esta nueva historia de Hermione y Snape. Y vuelvo a repetir os a seguro que "Sin recuerdos" continuara pronto.
Besos
CAPITULO I
Hermione se levanto como todas las mañanas temprano para dar clases, era profesora de Pociones desde hacia dos años, desde que Harry había vencido a Voldemort. Se dirigió a la sala y empezó a desayunar, al poco llego su amigo, Harry era el profesor de DCAO.
-Hola, Hermione. ¿Has dormido bien?
-Como un bebe ¿y tu?
-Como un cachorrito.
Ambos se miraron y empezaron a reírse. Esa noche no habían dormido ninguno de los dos. Hermione por culpa de un alumno que había enfermado y Harry porque sufría de insomnio.
¿Quieres que te prepare una poción para dormir?
-No hace falta. Así puedo vigilar a los alumnos que se pasean por las noches.
-No creo que sea muy divertido eso, no hasta que no llegue algún alumno que le guste romper tanto las normas como a ti.
¡Ey! Yo no rompía las normas.
Hermione se rió por lo bajo al ver como su amigo de la infancia se ofendía ante su comentario.
-Bueno, recuerda en primer año cuando probaste tu capa de invisibilidad, cuando entraste en la sección prohibida de la biblioteca...
-Vale, vale...pero recuerda que fuiste tu quien me dijo que debía entrar en ella.
Hermione rió al recordar que ella también había roto muchas normas.
Cuando termino de desayunar Hermione se levanto con Harry y salieron del comedor.
¿A que horas empiezas las clases hoy?
-A las diez. Ahora voy a la enfermería a ver a Severus.
Harry detuvo su paso y la miro con detenimiento.
-Hermione...¿no crees que deberías hacer un poco de vida social? No es sano para ti que estés todo tu tiempo libre visitándolo. Él ni siquiera notara si no estas cerca.
Hermione se sintió enfurecer, nadie le impediría pasar su tiempo con Severus, nadie ni siquiera Harry. ¡No le entendían! No sabían que era verlo así, quería estar todo el tiempo posible cerca de él y nadie se lo iba a impedir.
-Lo siento Harry, pero no quiero hablar de ese tema. No quiero que se despierte solo y vea que no hay nadie a su lado.
¿Y si no se despierta Hermione¿Vas a pasar toda tu vida al lado de una persona que no te contesta, que lo más seguro no sabe que estas allí?
Hermione se enfureció con Harry y le dio una bofeta. Su amigo solo la miro con tristeza.
-Lo siento Hermione, pero me preocupo por ti.
Hermione se dio la vuelta sin contestarle, sin decirle nada. ¡Él no tenia derecho a decirle eso¡Él despertaría! Lo sabia, sabia que le oía, que le sentía a su lado.
Hermione se dirigió a la enfermería y se sentó en una silla que había al lado de la cama. Miro a Snape, tenia los ojos cerrados como siempre.
-Hola Severus¿cómo estas hoy?
No hubo respuesta a esta pregunta, pero como siempre Hermione la espero. Después de un rato, Hermione cogió aire para poder hablar con claridad, no quería que Snape notara que estaba llorando.
-Yo estoy un poco cansada, esta noche no he dormido mucho. Unos de los chicos se puso enfermo y estuve todo el tiempo con él. Siento no haberte hecho una visita, pero...a esas horas no era cuestión de molestarte.
Hermione se levanto de su silla y cogió una brocha con espuma y una maquinilla de afeitar.
-Voy a afeitarte...Creo que dentro de poco te va a tocar un corte de pelo, lo tienes muy largo...-Hermione afeito en silencio a Snape, con cuidado de no cortarle, después de un tiempo empezó a hablarle-Creo que le debo una disculpa a Harry..., quizás te haga gracia..., pero... le he dado una bofetada, cuando me fui tenia la marca de mi mano en su cara... Él dijo que yo debería hacer más vida social y no estar aquí todo el tiempo..¡No se quien se cree que es para decirme eso, cuando él se encierra en si mismo! ...Yo quiero estar aquí, contigo, junto a ti. Quiero verte cuando despiertes.
Hermione siguió hablándole durante una hora, hasta que al final vio que era la hora de irse.
-Me voy...tengo clases...espero que hoy no explote ningún caldero...volveré esta tarde.
Después de darle un suave beso en los labios, Hermione salió de la habitación. Era una habitación pequeña y protegida. La razón que Snape no estuviera en St Mungo era Hermione, no quería tenerlo lejos. Dumbledore dijo que traerían el cuerpo de Snape a Hogwarts si ella prometía dar clases de pociones, fue la única forma que encontraron de separar a Hermione del cuerpo de Snape durante unas horas.
Snape era su obsesión. Habían conectado la chimenea al hospital directamente en el caso de la necesidad de un medico, pero el estado de Snape solo era necesario que alguien lo lavara y le cuidara, que le ejercitara los músculos para no perder la fuerza. Nada más. Tenia un enfermera que le cuidaba el tiempo que Hermione no podía estar con él.
Hermione dio sus clases esa mañana con tranquilidad, no exploto ningún caldero. Fue una mañana más, sin ningún problema.
Hermione volvió a la habitación de Snape después de su última clase, despidió a la enfermera que se ocupaba de Snape y se sentó a su lado. Empezó a leer un libro en voz alta, Hermione le leía siempre por las tardes.
Se sentía cansada, dejo de leer y miro a Snape. Acaricio su rostro con cuidado y amor. ¿Cómo era posible que lo amara tanto después de todo lo que había pasado entre ellos?
Flash Back
Hermione Granger era una chica guapa e inteligente. Y al igual que sus amigos Harry y Ron eran los miembros más jóvenes de la Orden. Ambos acababa de terminar sus estudios ese verano. Hermione estaba en la guarida de la orden, una casa que estaba en la afuera de Londres, al lado del rió. Ningún muggle se acercaría jamás a ella, estaba protegida contra ellos y contra los magos que desearan encontrarla y no pertenecieran a la Orden.
Miraba por la ventana, pensativa y preocupada por su amigo Harry. Harry se había convertido en un chico silencioso y serio, con mirada fría y dura. Los únicos que conseguían sacarle alguna sonrisa eran Ron y ella. Esa mañana Harry se había levantado con mal humor y había salido de la casa sin responder a los buenos días de sus amigos. Ron había ido a hablar con él, para saber que era lo que le pasaba.
¿Qué hace aquí sola sin sus amiguitos-Una voz fría y siseante le saco de sus pensamientos. Era Snape. Hermione no se dio la vuelta y siguió mirando a la ventana.
¿Acaso le importa-Como siempre que se dirigía a Snape su voz sonaba fría.
-Si, si estos tramando alguna de sus aventuritas.
Hermione sintió la sangre hervirle, odiaba a ese hombre con todo su corazón.
-Esas aventuritas como usted las llama han salvado vidas.
Hermione se dio la vuelta para afrontar la mirada de odio de Snape.
¡Típico! Potter y sus amiguitos, el trío de oro.
Snape hablo con veneno en su voz. Hermione se encogió de hombros y se dio la vuelta, por lo visto Snape estaba deseoso de una pelea, y ella no le iba a dar ese placer.
¿Qué es lo que desea?
Snape no le contesto inmediatamente, Hermione noto su mirada clavada en ella.
-Dumbledore...Necesito hablar con Dumbledore. Me han dicho que estaba aquí.
-No sé donde esta. Búsquelo.
-Eso es lo que hago-Snape hablo con rencor y luego se marcho.
Las misiones se hicieron cada vez más y más abundantes y peligrosas. Harry estaba cada más taciturno y silencioso. No estaban ganando la guerra, cada vez Voldemort era más fuerte. Y el único consuelo que tenia Hermione era que estaban haciendo lo imposible por ganar. Él único que conseguía sacar una sonrisa de los labios a los miembros de la orden era Ron. Él demostraba que no se rendía ante nada y se estaba convirtiendo en un punto de apoyo muy importante en la Orden.
Esa misma tarde, Hermione y Harry ( que había vuelto de mejor humor) estaban riéndose de una de las ocurrencias de Ron, se había comido un caramelo que hacia que su voz se convirtiera en un sonido de los animales, y había elegido el de elefante. Se había escondido detrás de una puerta, cuando Remus paso cerca empezó a hacer ruidos raros y Remus había dado un salto y puesto tal cara de susto que al final todos terminaron riéndose como hacia tiempo que no lo hacían.
Una voz fría y siseante fue la que hizo que todos se callaran.
-No creo que eso sea de risa, ha sido tan estúpido que incluso me sorprende que haya sido Weasly.
Snape se dio la vuelta y salió de la habitación tan silenciosamente como había entrado.
Hermione miro a sus compañeros que estaban todos serios, Ron estaba rojo y Harry había vuelto a su ya habitual frialdad. Hermione no lo soporto y siguió a Snape que entro en la habitación donde solía descansar cuando estaba allí. Hermione entro tras él y cerro la puerta con furia.
¿Quién se cree que eres¿Qué derecho tienes para insultar así a la gente que le rodea?
Hermione se estaba acercando enfurecida a un Snape que la miraba asombrado ante el ataque de Hermione.
¿Te crees mejor que ellos¿Tan prepotente eres que te crees que puedes tratar así a las personas?
Snape recobro su compostura y la miro con rabia.
-No ha sido una buena idea hacer semejante ruido. No estáis solos en este mundo. No sois el ojito de mundo. Sois solo unos malditos idiotas que se creen capaces de..
Hermione estaba fuera de si y empezó a empujar a Snape con fuerzas, mientras este daba pasos hacia atrás por los golpes de ella.
-MALDITOS IDIOTAS... ESOS MALDITOS IDIOTAS SE HAN JUGADO LA VIDA PARA SALVAR VIDAS. HARRY HA TENIDO QUE SOPORTAR INSULTOS POR JUGARSE LA VIDA Y RON ES EL UNICO EN ESTA MALDITA VIDA QUE ES CAPAZ DE DARLE UN POCO DE SENTIDO...
Snape retrocedía hacia atrás empujado por los golpes de Hermione, cuando se vio acorralado entre la chica y la pared, cogió los brazos de la chica con fuerza y la atrajo hacia ella con fuerza, acercando su rostro al de ella.
-No me levante la voz ni me falte al respeto o sino...
¿SINO QUE? TE CREES MEJOR QUE ELLOS, PERO SOLO ERES UN INSINIFICANTE GUSANO. TODOS TE ODIAN...
Snape la beso sin piedad y urgencia, callando el insulto que iba a recibir de Hermione. Hermione no sabia que era lo que estaba pasando, hacia escasos segundos estaba insultando a la persona que más odiaba y en esos momentos le estaba correspondiendo con anhelo a su beso. Él era el hombre que le había hecho imposible la vida en el colegio, tanto a ella como a sus amigos. Él era el hombre que acababa de romper el único momento en meses que sus amigos habían podido relajarse.
Estos pensamientos despejaron la mente de Hermione y separándose de él bruscamente le golpeo el rostro con su mano. Lo miro asustada, deseando que sus piernas le obedecieran y dieran la vuelta con rapidez para salir de esa habitación. La mirada de odio y burla de Snape le produjo un escalofrió que hizo que su cuerpo temblara violentamente.
Snape la volvió a envolver entre sus brazos, besándola otra vez con pasión y calor. Hermione se sintió derretir, no existían sus amigos, no existía Voldemort, no existía un mundo exterior. Solo deseaba acercar más su cuerpo al de él. Un gemido salió de la garganta de Snape al notar el cuerpo de Hermione pegarse al suyo con anhelo. Sin dejar de besarla la izó del suelo. Hermione noto como su cuerpo se unía más al de él, noto su cuerpo, su corazón latiendo. Noto como el le transporta a alguien sitio, pero le daba igual siempre y cuando no dejara de besarla , siempre y cuando pudiera tener su cuerpo pegado al suyo. Noto como abría una puerta y la dejaba en el suelo con delicadeza, para luego separarse de ella.
Hermione fue recobrando poco a poco la razón y comprobó que estaba fuera de la habitación de este, en el pasillo. Él no cruzaba el umbral de la puerta y pudo ver por una fracción de segundo dolor y tristeza. Al instante Snape había recuperado su mirada fría y cínica.
-Ya sabe que le pasara la próxima vez que se atreva a faltarme el respeto. Ahora váyase y déjeme en paz.
La voz fría y el ruido de la puerta cerrándose terminaron por despejar la mente de Hermione, quien se enfureció y se fue pensando en la mejor forma de vengarse de ese maldito gusano.
FIN FLASH BACK