Todos los personaje pertenecen a J.K.Rowling, solo sus descripciones y la historia me pertenece.
Capítulo 1- ¿Aceptar o no aceptar?
Hermione Granger caminaba hacia el despacho de su profesora favorita. Ignoraba el tema del cual deberían hablar, pero no estaba muy preocupada por ello. Seguramente sería para avisarle de algo importante que ocurriría a final de año, algún baile o algo por el estilo. Suponía que como ese año a parte de prefecta, fue nombrada Premio Anual, su responsabilidad sería mayor.
Al fin llegó al despacho de la subdirectora y llamó a la puerta.
-Adelante-se escuchó una voz que sin duda era de la persona a la que fue a ver.
Hermione Granger entró y saludo a su profesora.
-Buenos días Prof. McGonagall-la saludó correctamente Hermione.
-Buenos días Srta. Granger, por favor tome asiento.
Hermione le hizo caso y se sentó en una silla que había justo en frente de un gran escritorio. El fondo de la silla estaba tapizada con una tela granate muy suave. La encontró bastante cómoda.
La Prof. McGonagall esperó a que su alumna favorita dijera algo.
Pero Hermione Granger se mantuvo callada.
-Bien-suspiró McGonagall-como veo que no dice nada, empezaré yo. Srta. Granger, vengo a hablarle de su puesto actual. Me refiero a que es una de los Premios Anuales-siguió al ver la cara de incomprensión de Hermione.
-Supongo que tendré más responsabilidades-aclaró Hemione.
-Y está en lo cierto. Pero no solo eso Srta. Granger. Este año, el profesorado hemos decidido abrir otra vez la Sala De los Premios Anuales.
-¿Qué sala?-preguntó ignorante Hemione.
-Es una Sala bastante pequeña comparada con las demás salas comunes, claro tenga en cuenta que las pocas veces que se ha usado, sólo la han utilizado dos personas.
-¿Me está diciendo que tendré una sala sola para mí?-inquirió Hermione excitada.
-No exactamente. Como le nombré antes, esa sala, aun estando desde el comienzo de la escuela, se ha utilizado pocas veces.
-¿Por qué?
-Porque siempre se ha usado para establecer la paz.
-No la sigo Profesora-dijo sinceramente Hermione.
-Srta. Granger, me disculpará usted si soy demasiado brusca, pero voy a ir al grano directamente. Hay dos Premios Anuales, no solo uno y los dos deberán convivir en esa Sala.
-Ya lo voy pillando, Y ¿Quién es el otro Premio Anual?
-No se altere Srta. Granger, pero es Draco Malfoy
El silencio reinó durante unos segundos antes de que Hermione exclamara bastante alto:
-¿A qué se refiere con que tendré que convivir con él? ¿Me está diciendo que voy a estudiar en una Sala, dónde, si me doy la vuelta veo a Draco Malfoy? ¿Dónde si tengo insomnio y voy a la Sala Común podría ver a Draco Malfoy? ¿Dónde cuándo me despierte y vaya a ir a clases vea a Draco Malfoy? ¿Dónde cuándo vaya y venga de almorzar vea a Draco Malfoy?
-Tranquilícese por favor. No exagere. Voy a serle sincera. Usted y el Sr. Malfoy son los mejores estudiantes que hoy en día tiene Hogwarts. Sí, él es de Slytherin, pero es el mejor, y eso no me lo va a negar. Están en su séptimo año. Su futuro depende de lo que hagan este año y con lo que tienen que estudiar, yo preferiría estudiar en una sala con mi peor enemigo que con siete cursos entrando, saliendo, bajando y subiendo escaleras. No voy a obligar a nadie a que conviva con alguien que no quiere. Pero, Srta. Granger, acepte que no es una desgracia sino una oportunidad, de estar más tranquila. Además, podrá seguir yendo a su torre a ver a sus amigos, al fin y al cabo usted sigue siendo Gryffindor. Y en cuanto a sus amigos, mientras que no armen escándalo y no estén todos los días allí metidos, podrán ir a verla. Tenga en cuenta que no existe un jefe de casa de la Sala de Premios Anuales, y según mi criterio no necesita tenerla, ya que solo van a convivir dos personas que son bastante responsables. Puede decidir ahora o responderme esta tarde. Como usted prefiera.
-Me ha dejado sin palabras, Prof. McGonagall. Si no es mucha molestia, ¿Le puedo responder a la tarde?
-Por supuesto que no es molestia. Creo que esta tarde hay clase de Transformaciones y nos veremos. Así que si no hay más que hablar, le escribiré una nota para que no le desquiten puntos a nuestra casa por faltar el primer día de clases.
Hermione Granger se levantó del cómodo asiento en el que estaba para dirigirse hacia la puerta, cuando su profesora la sorprendió al decirle:
-Recuerde Srta. Granger, que si se niega, su estancia en Hogwarts será como hasta ahora, estudiará incómoda, estará con sus amigos en su sala común y cada vez que el Sr. Malfoy la vea por los pasillos la insultará; en cambio si acepta, tendrá una sala común para usted sola, una pequeña biblioteca y un escritorio individuales, claro está que los primeros días sufrirá constantemente los insultos del Sr. Malfoy. Solamente deberá ignorarle, no contestarle para nada y hablarle lo imprescindible. Con el tiempo se acostumbrará a convivir con usted y reinará la paz, se lo aseguro. Ese ha sido siempre el secreto. ¿O acaso cree que los antiguos Premios Anuales eran amigos del alma? No lo eran, no. Pero acabaron siéndolo. No sé si es su caso y el del Sr. Malfoy. Solo sé, que no va a ser fácil; nunca lo ha sido, pero creo que con el tiempo no solo se acostumbraran, sino que se sentirán cómodos con la presencia del otro hasta el punto de estrañarse si uno falta. Claro que solo podrá ver el lado más humano de Draco Malfoy si decide mudarse a la Sala de los Premios Anuales. Y bueno también está que el Sr. Malfoy decida aceptar la oferta. Aunque pondría la mano en el fuego a que el aceptará. No tiene tantas cosas como usted que lo aten a su sala común.
Ahora Srta. Granger, puede retirarse. Y píenselo bien, como le dije antes, no es una desgracia sino una oportunidad.
Hermione Granger salió del despacho de la subdirectora pensativa y se dirigió hacia su clase, o mejor dicho, lo que quedaba de su clase de Encantamientos, mientras que en su mente le daba vueltas a la misma pregunta:â� ¿Aceptar o no convivir con Draco Malfoy?â�
Draco Malfoy caminaba altivo hacia el despacho del Prof. Snape. Le había mandado una lechuza diciéndole que a primera hora de la mañana estuviera en su despacho para hablar sobre algo que desconocía.
Con pasó ligero y elegante llegó hasta la puerta de su profesor.
-Prof. Snape-llamó el rubio- soy yo, Draco.
-Adelante Malfoy.
A continuación, Draco Malfoy se introdujo en el despacho al que visitaba frecuentemente y se sentó en la silla izquierda, en la que siempre se sentaba, de las dos que había frente el escritorio de Severus Snape.
-Usted dirá, profesor.
-Verás Draco, como ya sabes, hay dos Premios Anuales.
-Sí, me enteré ayer mismo que había otro a parte de mí, pero sigo sin saber quién es-contestó Draco.
-Bueno, luego te lo diré. La razón por la que te cité, era para decirte que vivirás a parir de ahora en una sala aparte.
-¿Y por qué?-preguntó extrañado.
-Bueno, ¿Nunca has oído hablar de la Sala de los Premios Anuales?
-¿No era una Torre?
-En muchas escuelas sí, es una torre, pero aquí no. Pero también en muchas escuelas se usan desde siempre y aquí, en cambio, se ha usado creo que unas doce o trece veces en toda la historia e Hogwarts.
-Me está diciendo que voy a convivir en una Sala yo solo que está inhabitada desde hace años, probablemente siglos-exclamó.
-Bueno es todo eso pero le falta que no vivirá usted solo, sino con el otro Premio Anual. Por supuesto puede negarse o aceptar. No vamos a obligar a nadie.
-¿Y con quién se supone que tengo que convivir?-preguntó Malfoy harto de rodeos.
-Antes de decirte el nombre, quería que pensaras que es una buena oportunidad para estar tranquilo. Cada uno tendría un escritorio y una pequeña biblioteca, aunque creo que no está decidido si es individual o común. También tendría cada uno un sofá y sillón propio y hay una chimenea. Yo no desperdiciaría la oportunidad. Claro está, que usted no es yo.
-Prof. Snape, incluso sin decirme todo eso hubiera aceptado mudarme. ¡Cualquier cosa por no ver a los estúpidos de mi casa!
-Un poco de respeto que también es mi casa-exclamó indignado-sé que no es la casa más inteligente, para eso está Ravenclaw que es su valor principal, pero no hable tan mal de Slytherin, cualquiera diría que es de otra casa si le escuchara decir eso, cuando es usted el primero que insulta a los demás por no vivir en la casa serpiente.
-Bueno profesor, dejémonos de charla-soltó Draco hartó-¿Quién diablos es el otro Premio Anual?.
-Está bien-dijo Snape-pero ni se le ocurra gritar. Es... Hermione Granger.
-¡Qué!-gritó Draco levantándose de la silla tan bruscamente que casi la tira al suelo.
-¡Le dije que no gritara!- se levantó también Snape.
Draco Malfoy estaba furioso. Con mucho esfuerzo tomó aire y se sentó en la silla de nuevo.
-¡Qué!-exclamó ahora sin gritar pero con un rencor que valdría más que los mismos gritos.-No pienso convivir con una sangre-sucia.
-Por favor no sea cínico.-dijo Snape-Usted sabe también como yo que usted no cree en la limpieza de la sangre. Cuando al insultarla le dice eso, es solamente porque usted sabe que ella se siente avergonzada y eso es lo que a usted le gusta, que por una sola palabra que sale de su boca, sufran los demás.
-De todos modos, yo creía que la Sala era solo para mí-dijo arrastrando las palabras rencoroso, ya que lo gustaba que las personas le echasen las verdades a la cara, y menos si esa persona era su profesor favorito.
-Mire, ya no tengo más que decirle. Le he dado las ventajas, que fue toda la lista que antes le nombre, y la desventaja, que es usar esa Sala con alguien y que ese alguien sea Hermione Granger. Puede contestarme ahora o a la tarde, pero siempre antes de esta noche.
-Ya, pues no, definitivamente no.
-No puedo creerlo Sr. Malfoy. Usted, que tanto odia o desprecia a sus compañeros, prefiere seguir viviendo con ellos, a vivir con una chica con la que no tiene nada en contra, porque definitivamente-siguió Snape al ver que Draco iba replicar- lo de su sangre es solo un montaje.
-¡Es amiga de Potter!
-¡Solo tiene que convivir con ella no hacerse su amigo!
-Ya, como si fuera tan fácil.
-¿Nunca se ha preguntado lo que supondría para la Srta. Granger el estar todo el día escuchando sangre-sucia?
Draco Malfoy ignoraba a Severus Snape cuando éste trataba de intentar, como él decía, asensiblarlo.
-Veo que no hay manera con usted-siguió Snape-Si quiere ya se puede retirar. No necesitará ninguna excusa escrita por su tardanza ya que esta hora la tiene libre, ¿No es así?
Draco Malfoy asintió mientras se levantaba y se dirigía hacia la puerta.
-Me preguntó-le inquirió Malfoy a su profesor dándose la vuelta-porque usted la aborrece tanto en clases y la ha defendido aquí.
Pasaron unos segundo en silencio, y Draco Malfoy vio como una sonrisa burlona asomaba en la cara de su profesor.
-¿Creías que me habías pillado?-escupió estúpidamente las palabras Snape-La respuesta es muy fácil Draco. Es una buena estudiante.
-¿Y esos cambios en Pociones y aquí esta tarde?
-Como usted dijo antes, es amiga de Potter. Cuando veo a Potter se me nubla el pensamiento y pensando en su padre solo me viene una palabra a la mente: Odio.
Al estar la Srta. Granger y el Sr. Weasley a su lado mi odio también va para ellos.
Si no fueran amigos de Potter no les despreciaría tanto. Pero también hay que tener en cuenta que el Sr. Weasley no tiene ni pajolera idea de Pociones y la Srta. Granger junto con usted, es la mejor. Satisfecho o sigo hablando de mis cambios de humor.
-No, no hace falta-dijo Draco Malfoy con los dientes juntos-Si me disculpa, me voy.
-No olvide la respuesta, esta tarde, venga a mi despacho. Ah, tiene que ser por escrito.
Momento después, Draco Malfoy salía furioso del despacho de Severus Snape y se dirigía, con mucho pesar a su próxima clase.
Hermine les había explicado a sus amigos lo que la Prof. McGonagall le había dicho y no se sorprendió para nada cuando Ron le había gritado en medio de un pasillo:â�¡Estas loca! Tener que ver a Draco Malfoy todo el día no es una decisión muy cuerda Hermâ� y Harry le dijo:â�Supongo que si te vas a sentir a gusto, quitando el hecho de que este Draco Malfoy, tienes mi apoyoâ�
Ron también se había mosqueado con Harry por apoyar algo que era para ir a un psiquiatra, pero después de muchos motivos coherentes por los que el mismo se quedaría, también le dio su apoyo, a parte de que entendió de que esa decisión no debía ejecutarla él.
Aproximadamente a las siete de la tarde, Hermione Granger le daba un papel a la subdirectora, en el que estaba reflejado todo lo referente a la Sala de Premios Anuales y más abajo se encontraba su firma indicándole a su profesora que aceptaba convivir el resto del año allí.
En ese mismo momento, Draco Malfoy se encontraba discutiendo con Severus Snape sus condiciones en esa Sala, después de haberle entregado un papel parecido al de Hermione Granger, en el que también firmaba su aceptación para vivir en esa sala todo el resto de su último año en Hogwarts, que sin duda será decisivo para su futura vida profesional y también personal.
Y que tal les pareció. Me agradaría mucho que me mandaran algún que otro review para criticar de forma buena o mala mi Fic.
Espero con ansia sus mensajes.
Gracias por todo Lakesys.
Les aconsejo a todos que lean los pedazos de Ficts de esta gran escritora, se lo merece.
Besos a todos/as.
Gracias.
Abewll