¿Habeis oido alguna vez hablar de los diez pasos para desintoxicarse? Pues no se porque será, aunque intuyo que tiene que ver con el inminente estreno de la sexta película, pero últimamente he estado pensando mucho en Harry Potter y en el fantástico fandom del que estaba rodeado en tiempos mejores...
Creo que recibí mucho de mucha gente sin devolver nada a cambio, y se me antoja bastante injusto. No hago esto en un acto altruista, ni siquiera espero que demasiada gente lo lea dado el desfase con respecto a los libros. Solo creo que me debo a mi misma poner empeño en terminar de la mejor manera todo aquel proyecto que emprendí en su momento.
Primero, empezar por el principio. La reedición de "Primavera, primavera..." La historia queda dedicada íntegramente a Cammiel, porque el hecho de que ella haya reaparecido por el foro al mismo tiempo que yo, me hizo decantarme en la cuestión ¿¡¿Por donde puñetas empiezo?!?!... Teniendo en cuenta que fuste una Santa con Elena y conmigo, he de reconocerte Cammiel que siempre fuiste una espinita clavada en nuestros corazones.
Esta reedición está supervisada por Billiwig (Coautora), quien se reserva los derechos de vociferarme cuando estime conveniente.
Subiré los capítulos a medida que los vaya teniendo listos. No prometo nada, porque ya estoy escarmentada de mi misma (esta es mi pequeña penitencia autoimpuesta).
Habrá ligeros cambios en la trama. Pues este fic se ecribió tras el quinto libro:
- Dumbledore y Snape han muerto.
- Ambos gemelos están vivos.
- Sirius Black sigue siendo Hugh Jackman :babas:
- La historia de la caida de Voldemort es más fiel a la de Rowling.
- Los tormentos de Hermione seguirán siendo Padma Patil y Andrómeda... Ninguna historia con Ginny, ni pasada ni futura, ella ya tiene suficiente con Draco.
- Las transcripciones originales de los comentarios de las autoras se quedarán tal cual (por mucho que los críticos digan que cortan la historia...ya me las apañaré yo para que eso no pase).
- Hemos suavizado a la Mary-Sue-Hermione y al Gary-Stu-Harry aunque no en exceso... ¡¡Sinceramente!! Para esta historia hace falta que se hayan vuelto ambos un tanto egocéntricos. Las autoras consideramos que hemos hecho los cambios convenientes para mantenernos fieles a la trama original.
Bueno, estos eran pequeños ejemplos para que os hagais una idea del cambio. En esencia: La trama está más matizada y los presonajes son, por asi decirlo, más redondos... lógicos... o Canon.
Como favor especial, os pediria que nadie releyera la historia original.
Eso es todo por ahora. Feliz lectura!!
Esta historia surgió un dia, hace ya cuatro años, en que Billiwig y yo estábamos algo aburridas. A ella le estaban intentando endosar a un tío, así que nos escondimos en un bar, y tras unas cervecitas y un cubata empezamos a maquinar esta... cosa. Es una historia corta de 5 capítulos asi que no os estreseis mucho. Bueno, esperamos que os guste Vociferadores y Rewiews ya sabeis donde... Con todos ustedes!!! presentamos nuestro primer songfic PRIMAVERA, PRIMAVERA QUE LA SANGRE ALTERA (Si, es hortera, pero todos habeis entrado por el título) Pd: Los personajes ya sabeis de quien son, y las canciones pertenecen a Gloria Estefan (Como me duele perderte y tu fotografía)y Christina Aguilera (Fighter). Besos
Primavera, Primavera... que la Sangre Altera.
Recuerdos Dolorosos
Era una soleada mañana de primavera. Los rayos de luz se filtraba a través de la ventana. Tal vez empeñados en despertar a una joven de cabellos castaños de su plácido sueño, quizá tratando de recordarle cuan importante era el día que empezaba.
Sus ojos se abrieron perezosamente, y como cada día, la chica dedicó un instante de atención a los tres muchachos que le sonreían desde la mesita de noche.
Me levanto en tu fotografía,
Me levanto y siempre ahí estás tu
En el mismo sitio y cada día
La misma mirada, el mismo rayo de luz
El color ya no es el mismo de antes
Tu sonrisa casi se borró
Y aunque no estés claro yo te invento
En mis pensamientos y en mi corazón
Recordaba como si fuera ayer, el día en que tomaron aquella fotografía. Tres grandes amigos en apariencia. Ilusionados por un futuro inminente, por la vida fuera del colegio. Aquel—que—no—debía—ser—nombrado había perecido un mes antes entre los árboles del espeso bosque a sus espaldas. Los tres amigos saludaban henchidos de felicidad al saber que, juntos, habían devuelto la luz y la esperanza al mundo mágico.
Porque Hermione Jane Granger era una bruja. Premio anual de su promoción y respetable auror del Ministerio de Magia francés.
A pesar de que, para muchos, tenía todo lo que podía desear; Hermione se sentía incompleta. La tristeza había hecho acto de presencia en su corazón tiempo atrás y se negaba a abandonarla. Si, cinco años habían pasado de aquello, pero aun dolia recordarlo.
Como duele el día nublado
Como el tiempo es tan pesado
Si porque a diario pienso en ti
¡Se le antojaba tan difícil reconocerse en aquella fotografía! Cinco años atrás, la muchacha que sonreía desde su mesilla había creído, por unos instantes, que con la muerte de aquel desalmado desaparecerían todas las dudas y todos los temores... el miedo atroz que la embargaba se disiparía por fin y ya nunca más volvería a tener miedo. Estaba equivocada, sin embargo. No podría haber imaginado que, horas más tarde, su vida acusaría un cambio tan radical por motivos tan prácticamente imperceptibles. Aquel día perdió en un instante a sus dos mejores amigos, y con ellos el único hilo que daba sentido a sus sentimientos. Como podría haber previsto aquel golpe era algo, que aun ahora, se preguntaba.
Que Bien grita el silencio
Que bien duelen los recuerdos
Si, porque todo habla de ti
Que delicia tu sensualidad
Que locura cuando te sentía muy de cerca
Y ahora que estas lejos hasta el universo ha muerto.
Podía recordar exactamente el momento en que sus ilusiones se habían resquebrajado. El instante exacto en que ese miedo se instaló permanentemente en sus entrañas y la convirtió, sin apenas darse cuenta, en una mujer fría...
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Hermione caminaba con paso raudo hacia el Gran Comedor. Se había entretenido leyendo en la biblioteca y temía no poder llegar a cenar. Siempre podría acercarse a las cocinas para tomar algo, se dijo, pero ¡claro! Eso era jugar una pequeña baza de la que muy pocos disponían. Y no era que a su estómago le importara demasiado infringir las normas, como bien demostró al dar un pequeño gruñido, pero la premio anual no lo veía del todo correcto. Recorria el castillo sin prestar atención a los alumnos con los que se cruzaba. Sus pies caminaban hacia el Gran Comedor casi por inércia, permitiendo a la muchacha enfrascárse en sus pensamiento. Asi estaba de perdida en sus cabilaciones cuando, al doblar, una esquina se materializó ante ella una figura. No tuvo suficientes reflejos como para evitar chocar de lleno contra ella. Se tambaleó ligeramente hacia atrás al tiempo que musitaba una disculpa. Pero era su amigo Harry el que le devolvió la mirada.
—¡Auch! Harry! —Fingió llevándose una mano al pecho—. ¡Que susto me has dado!
—... disculpa, Hermione, ¿estás bien?—Respondió su amigo creyéndola a pies juntillas—. No te he visto, ibas muy rápido...
—Intento llegar a tiempo para la cena —dijo por toda respuesta.
—Bueno, pues me temo que eso ya no va a poder ser —A la joven se le cayó el alma a los pies.
—Oh, no... ¿en serio? Justo esta noche que tengo tanta hambre que me comería un hipogrifo —el ojiverde sonrió abiertamente ante semejante metáfora.
—Bueno, estoy seguro de que Dobby no tendrá ningún problema en cocinarlo para ti. Pero antes tengo que hablar contigo,—Agregó—por eso venia hacia la biblioteca... te estaba buscando... —Hermione alzó una ceja—, ¿tienes un minuto?
La expresión de su mejor amigo había cambiado. Parecía ansioso, pero algo más brillaba en sus ojos, ¿que era?... ¿esperanza? Hermione se sintió ruborizar al tiempo que tomaba consciencia de los latidos de su propio corazón. ¿De que querría hablar? ¿Era posible que se hubiera armado de valor para afrontarla de una buena vez? En opinión de Hermione, hacia varias semanas que tenían que haber hablado de aquello. Pero ¿tenia que ser precisamente en el momento en que su estómago rugía por la falta de alimentos sólidos? Es más... ¿se sentía ella preparada para tener LA conversación?. Honestamente, aquella era una situación que no se podía prolongar por más tiempo... A decir verdad, todo lo ocurrido durante los últimos días del reinado de terror de Voldemort la tenia aun desconcertada... girando en un torbellino de irrealidad.
Había muerto gente, algunos alumnos, amigos y familiares. Los propios padres de Hermione habían sido desmemorizados por su propia mano y ahora se encontraban lejos, en algún rincón del planeta sin saber que una vez tuvieron una hija. Pero era un sacrificio que había estado dispuesta a asumir, para mantenerse junto a Ron y Harry... para ser su apoyo, su sustento y su guía. Y aquella noche... En aquella infame noche que la perseguia en sus pesadillas hubieron gritos y maldiciones volando por doquier... cuerpos a cada paso... sangre y mortífagos... y Harry... y ella, que tenia tanto miedo de no volver a verlo, le había besado. Solo un roce ligero en los labios... porque necesitaba que él lo supiera.
Y después... nada. Parecía que habían hecho un pacto de silencio que ninguno de los dos quería romper. Hermione se sentía avergonzada y terriblemente confusa. Cuando se paraba a pensar en aquello se daba cuenta de que la objetividad y la lógica que la caracterizaban no servían para nada. Harry, a su entender, arrastraba aún las secuelas de aquel último encuentro... ¡no se le podía reprochar que dejara de lado asuntos tan banales como ese! La guerra les había hecho madurar y ella entendía. Al fin y al cabo, Harry la invitó al baile de fin de curso. Eso tenía que significar algo, ¿no? Solo tenía que ser paciente y esperar a que estuviera listo.
—Bueno, si no es muy importante preferiría comer algo primero —intentó atajarle desviando la mirada hacia el oscuro pasillo.
—Pues, no es que sea de vida o muerte... pero me gustaría salir de esta lo antes posible porque... este... verás... he estado toda la tarde dándole vueltas a la mejor manera de afrontarlo y, francamente, no es que yo sea un gran conversador así que... —el monólogo de Harry la aturdió ligeramente.
—Bueno, claro —respondió tratando de aparentar una calma que no sentía—. La comida puede esperar, cuéntame.
—Vale, a ver... Es que no se como decirte esto. Es difícil... Supongo que tengo un problema —empezó Harry moviéndose con nerviosismo a lo ancho del corredor.
—Bueno, dilo y a ver que podemos hacer para solucionarlo —Hermione le sonrió con dulzura tratando de tranquilizarle.
—Verás, es que es algo complicado y no se por donde empezar.—¿Porqué Harry le rehuia la mirada?
—El principio suele ser la mejor opción en estos casos.
—Esta bien... Lo soltaré a bocajarro y ya —Hermione contuvo el aliento a la expectativa—. ¿Te acuerdas cuando nos dijeron lo del baile? Pues—s... bien. Yo tenia estos sentimientos, por esta chica y le pregunté si quería ir conmigo y, bueno, no respondió nada así que supuse que era un no. —Hablaba de manera atropellada, no dándole tiempo a retener la información.—Luego pasó todo lo de Voldemort y, la verdad, ahí ya no tuve tiempo de pensar más en nada y después... Bueno, todos nos han tenido este último mes algo así como miedo, ¿no? Quiero decir que no es que seamos los más populares del colegio. Ciertamente, todos nos están agradecidos y creen que hicimos un buen trabajo pero...
—Espera. —le cortó Hermione con el corazón en un puño—. Creo que me he perdido, ¿podrías rebobinar un momento a lo de esa "chica" y decirme que diablos estas insinuando? Porque, ¿sinceramente?, creo que no te entiendo —aunque, en su interior, una vocecilla irritante le confirmaba sus temores.
Harry carraspeó, ligeramente abochornado.
—Es que... verás... me la he encontrado, y parece ser que ella cree que vamos a ir juntos. Y ella... bueno, me gusta —bajó la vista al suelo, sonrojándose. Hermione se puso pálida, empezaba a marearse. Harry reunió valor y volvió a posar sus ojos en ella—. Me preguntaba... si a ti no te importaría... que la llevara al baile —su mirada suplicante y llena de esperanza le rompió el corazón.
—Pero... pero... si solo quedan dos días —arguyó a la desesperada—. Estarás de broma, ¿no?
—No, yo tampoco se como ha pasado... Mira, Hermione, se que venías conmigo para hacerme un favor, porque estoy seguro de que pretendientes no te faltan y me parece muy egoísta por mi parte obligarte a pasar una noche como esa con un amigo...
—Pues no era eso lo que pensabas ayer.—Le refutó con tono reprobatorio.
—No, y por eso es que me resulta tan dificil... Tú y yo ya habiamos decidido ir juntos. Pero no es como si te dejara descolgada, ¿cierto? Ambos sabemos que varios chicos te lo han pedido, ¡Y eso solo contando a los que se han atrevido a hacerlo! —Hermione se obligó a sonreír.
—Si, ya, pero…
—Venga Hermione, por favor —Se acercó a ella con ojos suplicantes.
Definitivamente no se daba cuenta del dolor que le estaba infringiendo. Harry no tenia ningún interés en ella... es más, Harry no sabia nada de los sentimientos de Hermione. ¡Por Merlín! Le había besado y aun así, él ponía ojitos de cordero degollado para que le dejara ir al baile con otra. ¡¿Que era ella, su madre?!
Hermione le miró por un momento.
—¿Quién es? —Fue lo único que salió de su boca.
—Bueno... no se que importancia podria tener...
—Pues yo si,—Le atajó con más brusquedad de la que pretendia.— porque, hasta donde yo se, no nos habías dicho que te gustara nadie.
—No os lo dije porque no creía que fuera a pasar nada, ¡¡por todos los santos!! Ni siquiera sabia si viviria para final de curso... pero pasó... y fue maravilloso —Tomó las manos de Hermione entre las suyas—. Es tan divertida, tan guapa... si la conocieras te caería bien.
—Pero ¿quien es? —Le apremió.
—Padma —Fue sencillo, una palabra.
Padma. Que fácil pronunciar esas cinco letras. Padma. Que equivocada había estado al pensar que Harry podía sentir algo por ella cuando le pidió que lo acompañara al baile. Seguramente por que la tenia a mano y era la opción más fácil. "Se lo digo a Hermione y me ahorro los quebraderos de cabeza". Y ella como una tonta le había dicho que sí sin pensar.
—¿La hermana de Parvati? —Dijo con cierta incredulidad.
Necesitaba ganar tiempo para poner sus pensamientos en orden. Sabia que no podría negarle nada si seguía mirándola de esa manera.
—Si, ella. ¿Qué dices?— La apremió.
Hermione no tenia salida. Se exprimió el cerebro tratando de dar con una excusa lo suficientemente convincente, pero tenia la mente en blanco. Haciendo gala de unas excepcionales dotes de actriz que no sabia que poseía, lo miró dibujando una sonrisa en la comisura de sus labios.
—Creo que Dean no tiene pareja... —Tanteó. Harry le sonrió de vuelta y besó las manos de la chica, que todavía descansaban entre las suyas—. Si es lo que quieres, ve con ella...
—¡Gracias Hermione! —exclamó el muchacho tomándola de la cintura en un arrebato y alzándola por los aires en un apretado abrazo—. Eres la mejor amiga que nadie podría desear —Acto seguido le dio un sonoro beso en la mejilla, ella solo fue capaz de responder con una mueca.
—Bueno, ¿qué? ¿Te acompaño a las cocinas? —Le preguntó con desenfadada diversión, una vez la hubo devuelto al suelo. Hermione sintió una arcada solo de pensar en comer. Tragó saliva tratando de mantenerse serena y rechazó su oferta alegando que tenia que volver a la biblioteca. Su mente le pedia a gritos que se alejara de esa persona que, en unos instántes, le habia hecho tanto daño. Al doblar la esquina y perderle de vista, empezó a correr lo más rápido que pudo rumbo a ninguna parte. Lágrimas rebeldes comenzaban a inundar su rostro.
No sabia cuanto tiempo había tardado en llegar allí. Casi no podia contener los gemidos al dar las tres vueltas frente al tapiz del tercer piso. Casi al instante la puerta se materializó de la nada. Hermione se lanzó al interior de la estancia justo a tiempo de no ser descubierta por un pequeño grupo de Ravenclaws. Esperando dejar atrás ese mundo que se le antojaba terriblemente ostil, caminó hacia el cómodo sofá y se dejó caer sobre él. Tratando de contener su desconsuelo, apretó un cojín contra su pecho y, finalmente, dejó escapar un grito de impotencia que le desgarró la garganta.
Unas horas más tarde, cuando el castillo de Hogwarts dormía, el retrato de la dama gorda se abrió con sigilo dando paso a una muchacha de cabellos alborotados y ojos hinchados.
Desde la penumbra de la sala común, dos ojos azules la observaban.
—Estas hecha un asco. ¿Dónde has estado? —la cuestionó el pelirrojo.
—Estoy cansada Ron, no tengo ganas de hablar ahora... Mañana, ¿vale? —respondió Hermione, caminando hacia las escaleras. Su amigo esperó unos segundos antes de responder.
—Sabía que esto pasaría —afirmó con rotundidad.
Hermione frenó su avance posando sus ojos castaños sobre él.
—¿A que te refieres, exactamente?
—Harry ha venido a contármelo. Estaba muy feliz porque iba a poder ir al baile con la chica que le tiene enamorado.—En su voz, cierto tono de reproche que no le pasó inadvertido.
—Oh, ¡Cállate!
—¿Por qué tendría que hacerlo?—Espetó.— ¿Recuerdas lo que te dije meses atrás? ¿Cuando me rechazaste?
—Por Dios, Ron... creía que esto ya estaba más que superado —suspiró Hermione con cierto tono irritado.
—Te lo dije —Se reafirmó el muchacho alzando ligeramente la voz—. Te advertí que no era para ti, pero tú solo tenías ojos para el gran Harry Potter.
—¿Como puedes decir eso? Estás celoso y, ahora la pagas conmigo. ¿Es esta tu manera de devolvérmela?
—¿Y que si lo fuera?, ¡tú me hiciste mucho daño!
—No fue esa mi intención... —se defendió. Sudores frios recorrian su cuerpo. La presión de las últimas horas hacia mella en ella. Empezaba a temblar—No te quiero como tú a mi, ¡Entiéndelo de Una Vez, Maldita Sea!
—No, si lo entiendo perfectamente —le refutó en tono mordaz—. Eres tú la que no entiende que Harry no te quiere alrededor suyo... a nadie que le recuerde lo que ha pasado. Francamente, Hermione! Te creía más inteligente. ¿Como podías esperar que se fijara siquiera en ti?... Para empezar, ¿Que crees que ve cuando te mira?... Muerte y destrucción, eso ve... —Hermione se sentía desfallecer. Oia su voz cargada de veneno. Lo que Ron estaba diciendo no tenia ningún sentido pero a la vez, sonaba tan real—. No es que no te aprecie... —Ron sonrió mordazmente. —, siempre serás su mejor amiga, tranquila que ese título no te lo quita nadie... aunque viendo lo poco que te conoce es dificil de creer... —Hermione sentía la garganta seca y su vista empezaba a nublarse.
—Ron... —susurró débilmente— por favor, ya basta...
—No, Hermione, no basta —respondió lanzándole una profunda mirada—. Tienes que entender, tienes que saber que ha estado besuqueándose con ella toda la noche... Estaba tan eufórico con su nueva novia que ni se ha dado cuenta de que no has vuelto a la sala común... —Ron se levantó de su asiento y se acercó a ella— Yo, sin embargo, he estado esperando por ti. Sabiendo el estado en que te encontrarías... —alargó un brazo hacia ella, su voz apenas un susurro—... lo se, porque yo pasé por lo mismo —Hermione dio un respingo al sentir su mano en la mejilla, la estancia se difuminaba alrededor de la silueta de Ron—. Tranquila,—Se defendió el pelirrojo dejando caer el brazo— no vayas a creer que intento aprovecharme de tus circunstancias... incluso me da pena tu situación...
—¡Cállate! ¡No sabes NADA! —Hermione temblaba ya sin control. Un fuerte dolor de cabeza le taladró en la sien.
—Oh, si que se... ¿No lo ves? Harry solo quiere una vida normal sin recuerdos dolorosos, Padma le da serenidad, paz de espíritu... Tú y yo no podemos competir contra eso...
Hermione se sentía a morir, notaba como sus últimas fuerzas la abandonaban. ¿Como había estado tan ciega? La silueta de Ron al fin se difuminó tras un velo oscuro. Gimió al sentir como todo su cuerpo se desmoronaba contra el frío suelo. Le pareció escuchar, desde muy lejos, la voz asustada del pelirrojo "Hermione, ¿que te pasa? ¿Estas bien?" Aunque sabia que sus brazos habían amortiguado la caída, no pudo evitar cierta sensación de regocijo al hacerle pasar por aquel mal trago... Realmente, no era nada en comparación con todo lo que él tan impunemente le había espetado.
Justo antes de vagar por fin en las aguas de la inconsciencia, Hermione sacó fuerzas para susurrar de manera audible "Dejame en paz, dejadme todos... en paz... n—no quiero saber... nada más... d—de vosotros." Habría querido gritarlo, pero en las actuales circunstancias no podía andar con exigencias. "Pero... Hermione" Masculló Ron a la desesperada. Después ya no supo más.
A la mañana siguiente despertó en la enfermería. Su decisión de abandonarlo todo y empezar de cero fue irrevocable.
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Una lágrima rebelde surcó su rostro al recordar aquellos sentimientos encontrados. No importaba cuanto tiempo hubiera pasado ni cuantos kilómetros los separaran, aquella situación la había hecho sentir tan insignificante... tan poquita cosa... De golpe a repente se sentó en la cama, enjuagándose la cara. La tristeza que antes embargaba sus castaños ojos dio paso a la ira. Era curioso como en la mayoría de los casos la tristeza y la furia siempre llegan cogidas de la mano.
Se enfadó consigo misma por sucumbir a aquella flaqueza precisamente aquel día, se enfadó con el muchacho de ojos verdes por seguir provocándole la sensación de que no era lo suficientemente buena, por no haber podido olvidarle. Y se enfadó con Ron... bueno, con el pelirrojo no lo estaba tanto. Tiempo después de salir de Hogwarts comprendió que lo único que había intentado era ayudarla a entender, de una manera un tanto brusca y aun más insensible, pero es que era Ron... lo que contaba era la intención. Hacia ya varios años que se habían reconciliado, aunque solo por carta. Extraoficialmente ella era la madrina de sus hijas... Sonrió un poco al pensar en todas aquellas personas que ansiaba ver tras tanto tiempo de exilio voluntario.
After all you put me through
You´d think I despise you
But in the end, I wanna thank you
Cause you make me that much stronger
Miró por última vez la fotografía, y la puso boca a bajo. Aquellos ojos la mortificaban sobre manera. No podía permitirse sucumbir a ciertas actitudes derrotistas ese día. Había sido invitada a la conmemoración del quinto aniversario de la muerte del Lord Oscuro. Un poco más allá, sobre la mesita de noche, descansaba la carta con el matasellos de Hogwarts.
When I, thought I knew you
Thinking that you were true
I guess I, I couldn´t trust
Called your bluff, time is up
´Cause I´ve had enough
You were, there by my side
Always down for the ride
But your, joy ride just came down in flames
´Cause your greed sold me out of shame
After all of the stealing and cheating
You probably think that I hold resentment for you
But, oh no, you´re wrong
´Cause if it wasn´t for all that you tried to do
I wouldn´t know just how capable I am to pull through
So I wanna say thank you
Al recibirla pensó en no ir, pero no era de las que se ocultaban... al menos, ya no. Era más fuerte que antes. Era atractiva, inteligente, y admirada por todos los de su entorno. Iba a ir, por supuesto que lo haría. Le enseñaría al mundo, y en especial a Harry Potter, la gran mujer que se había perdido.
´Cause it makes me that much stronger
Makes me work a little bit harder
It makes me that much wiser
So thanks for making me a fighter
Made me learn a little bit faster
Made my skin a little bit thicker
Makes me that much smarter
So thanks for making me a fighter
Se puso en pie, hizo la cama en un acto reflejo y, como cada día, se plantó frente a su querido saco de boxeo (que todos necesitamos en algún momento). Dando inicio a sus ejercicios matutinos. A cada golpe se repetía que era buena. Era la mejor, y lo sabía. Ese día volvería a Hogwarts y plantaría cara a los fantasmas del pasado. Seria inflexible, inalcanzable y se lo haría saber... Oh, ya se haría cargo ella de que él también entendiera.
Pronto los golpes de sus puños se hicieron más fuertes y rápidos, hundiendo los nudillos contra la tela. Le asestó un último derechazo que rompió el saco, derramando la tierra por el suelo. (joder como esta la Hermione)"¡Reparo!" Canturreó dirigiéndose al cuarto de baño.
How could this man I thought I knew
Turn out to be unjust, so cruel
Could only see the good in you
Pretended not to see the truth
You tried to hide your lies, disguise yourself
Through living in denial
But in the end you´ll see
You won´t stop me
I am a fighter and I
I ain´t goin´ stop
There is no turning back
I´ve had enough
Se desnudó y se metió en la bañera para darse una relajante ducha fría. El agua resbaló desde su brillante castaño cabello hasta la punta de los dedos de sus pies. No se podía quejar, tras duros años de entrenamiento tenia un cuerpo perfectamente moldeado.
Cuando sintió que la piel de las manos empezaba a arrugarse, cerró el grifo. Se secó con una toalla y plantándose frente al armario, tomó la ropa que se iba a poner ese día. Lanzó un encantamiento sobre sus bucles castaños y ordenó la habitación con un simple golpe de varita. Redujo su, ya de por si, pequeña maleta y la metió en el bolso. Bajó al vestíbulo y avanzó hasta la puerta, no sin antes darse una última mirada en el espejo del recibidor. Una joven de veintitrés años le devolvió la mirada, satisfecha con el resultado.
(Explicación cortesía de Billiwig) Se había colocado unos vaqueros de apariencia desgastada y con una cintura imposiblemente baja. Un cinturón marrón caía descuidadamente sobre sus perfectas curvas. En la parte de arriba, una camisa negra de manga larga con los últimos botones sin abrochar, dejaba entrever su sujetador rojo de encaje. Al cuello un delicado colgante de plata que caía justo sobre su escote. El pelo, suelto, se derramaba con aire desenfadado sobre sus hombros.
Observó por un momento esos ojos castaños que, realzados por una pizca de maquillaje, le devolvían la mirada. Tomó unas gafas de sol de cristal amarillo y se las colocó. Sus labios se sonrieron inquietos ante el resultado. No iba a permitir que la antigua Hermione lo echara todo a perder. Cerrando la puerta tras de sí, un último pensamiento cruzó su mente: "Te vas a enterar...".
Thought I would forget
But I remember
I remember
I´ll remember, I´ll remember
´Cause it makes me that much stronger
Makes me work a little bit harder
It makes me that much wiser
So thanks for making me a fighter
Made me learn a little bit faster
Made my skin a little bit thicker
Makes me that much smarter
So thanks for making me a fighter
(Fin de la descripción y fin del Cap. xD)