NOTAS DE AUTORA:
Lo siento. Creo que llevo casi un año sin publicar, por lo que comprendo que me he pasado mucho de lo normal. En fin, este capítulo no es grandioso, es más bien de transición, de ahí que me costara taaaaaaanto escribirlo. Ni siquiera se lo he pasado a mi beta reader, más que nada porque para ella son las dos de la mañana y sé que si lo dejo para mañana me arrepentiré y no lo colgaré. Lo siento, Azazel, prometo compensarlo.
Que puedo decir, lo he costado a las veintiuna páginas porque aunque lo quería alargar un poco más eso conllevaría cortarlo en una parte un poco delicada. Siento no poder contestar a los reviews, pero son como setenta y no acabaría en la vida. Aún así aseguro que los he leído y releído todos, que me encantan y que los contestare para el próximo capitulo, que dado que lo tengo bastante claro, espero que salga en un par de meses.
En otro orden de cosas, he encontrado casualmente un par de fotos de una joven cantante (Skye Sweetnam) que coincide con la imagen que yo tengo de Ashley Potter (cambiando el detalle del pelo, que es castaño en vez de negro). Si quieren verla, copien y peguen estos enlaces en el buscador (http/ no se ve bien arriba-cosa que ya me ha pasado un par de veces- son: El primero www. /images /SkyeSweetnam.jpg; y el Segundo skye.cc/ gallery/ albums/ promotional/ blender.highlist.jpg)
Espero que les guste, no se puedn imaginar lo acongojada que estoy de que ya ni se acuerden ni de que va. En fin, culpa mía por tardar tanto. Muchos bessos.
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Disclaimer: Algunos de los personajes y lugares mencionados pertenecen a J. Rowling y la Warner Brothers Company. La carta esta basada en unos párrafos del libro de W. Bruce Cameron "Ocho reglas sencillas para salir con mi hija".
Sumary: Ashley Potter, la hija dieciseisañera de Harry Potter, empieza su sexto año en el colegio de magia y hechicería Hogwarts. Estará acompañada como cada año por la pandilla sobreprotectora de su hermano mayor (conocida como "Los fantásticos" e integrada por Efran Weasley, James Potter, Ken Longbottom y Will Wood), y sus dos buenas amigas Alice White y Janet Weasley. Sin embargo este año será completamente diferente para la chica, no sólo por la aparición de su archienemigo, Julius Malfoy, sino por los descabellados y extravagantes sucesos que ocurrirán entorno a la adolescente. Poco a poco, Ashley aprenderá a lidiar con su fama y su propio carácter, descubriendo por el camino importantes secretos sobre su extraño pasado.
"ASHLEY POTTER"9. Endemoniada escayola.
Desde pequeña Ashley había desarrollado un individualismo que la había convertido en una personita única. A los pocos meses de nacer la pequeña sus padres y allegados ya podían notar la inteligencia de la niña, su capacidad para comprender y asimilar el mundo a su alrededor y su agudez a la hora de desenvolverse en él, y fue cuestión de un par de años que también empezaran a notar sus increíbles e inexplicables signos de poder. A ojos de un extraño Ashley no era más que una niña con una gran sonrisa y turbadores ojos que se dedicaba a colocarse paños sobre la cara y echar a correr hacia las paredes, o saltar a la comba por toda la casa, o hablar con objetos inanimados como mesas, picaportes o freidoras. Sí, era un bichito encantador, pensaban, pero nada fuera de lo normal. Sin embargo sus padres lo sabían, lo habían sabido desde el primer momento, sabían que era mucho más que eso.
Con el paso de los años, Ashley se volvía más lista e inconformista. Muy orgullosa, demasiado para apenas tener apenas tres o cuatro años. Y fue en aquella época en la que el carácter alegre y despreocupado de la pequeña cambio radicalmente. Sus descontroladas muestras de poder, típicas de magos y brujas que aún no dominan sus poder, se convirtieron en calculados movimientos que hacían explotar objetos a diez metros de distancia o saltar todas las bombillas de una habitación a voluntad, cuando la niña estaba enfadada, irritada o quería hacer cumplir su voluntad. Los que conocían a la pequeña podían notar un cambio importante en su aura, sus continuas perretas, su carácter desconsiderado y autoritario y su fuerte deseo de controlar todo lo que había a su alrededor, e incluso se expresaba de forma extraña, utilizando términos como "inverosímil" o "inaceptable". Gracias a Dios esta etapa, tan rápidamente como llego desapareció. Un día la niña volvía a ser la misma pequeña divertida que inventaba nombres para todos los muebles de la casa y adoraba las golosinas, en especial el chocolate, por encima de todas las cosas.
Llegada a su adolescencia, Ashley no era muy diferente de las chicas de su edad. Tenía amigas, una familia que la quería, un hermano que la molestaba. Sacaba buenas notas y no tenía problemas con nadie. Le encantaba hacer cosas como leer o tocar la guitarra, a pesar de que se le daba muy mal, y excepto por su peculiaridad a la forma de vestir, su explosiva personalidad, infantil y a la vez madura, y algunas manías y costumbres del pasado no tenía una vida digna de mención.
Curioso termino el de "vida". Curioso como los dos extremos de un mismo concepto (monotonía, espontaneidad, alegría, tristeza, aburrimiento, diversión, alocamiento, tranquilidad…) pueden dar la vuelta y desembocar en su contrario. Y curioso, desde luego, como la existencia de Ashley había dado un giro de 180º en tan poco tiempo.
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-¿Pero qué cuernos es eso?- Gritó el pelirrojo señalando acusadoramente el cuello de la chica. Ash sintió que el aire empezaba a faltarle y, resignada, esperó a que la tormenta estallara justo frente a ella- Oh, señor¡mi sobrina se está chutando algún tipo de droga en el cuello!
Definitivamente Ron no actuaba de forma cuerda en los momentos de tensión.
-¡Drogadicta!- Chilló mientras se daba cabezazos contra la pared de piedra- ¡Y sólo Merlín sabrá lo que hace para pagársela!
-¡Ronald!- Dijo Hermione tirando de una de las mangas del mago y apartándolo de la pared- ¿Quieres dejar de decir sandeces¡No hay ninguna droga que se pinche en el cuello!... excepto tal vez la Brujoína, claro que es muy difícil de encontrar e increíblemente…
Ron dio dos zancadas hasta quedar frente a su asustada sobrina y empezó a zarandearla con fuerza.
-¿Es Brujoína, pequeña¡Reconócelo, nosotros te podemos ayudar¡Te sacaremos de ese horrible mundo, las drogas no son la solución!
Entre Oliver, Neville y Lupin lograron apartar al pelirrojo de la adolescente, no sin que éste se quejara y pataleara como un niño pequeño.
-Eso, Weasley- Dijo entonces la profunda voz de Snape- no es otra cosa que un chupetón.
Hermione, Ginny, Wendy, Luna y Tonks se miraron de forma cómplice; a su vez, Harry, Oliver, Neville y Remus se llevaron la mano al corazón, como si de repente les doliera terriblemente, y miraron a la adolescente con una mueca de pánico en la cara: ellos también habían adivinado cómo había aparecido eso en el cuello de la pequeña. Ron, siempre más práctico, se giró hasta encontrar con la mirada a Oscar, que se encontraba semiescondido tras el rígido cuerpo del señor Potter, y fulminarle con la mirada; su mensaje fue claro: si te acercas al cuello de mi hija, te la corto y te la coso a un brazo.
El chico retrocedió un par de pasos del susto, chocando con las piernas de Hagrid, quién miraba confuso las reacciones de sus amigos mientras se acababa otra de sus rosquilla.
-¿Qué ocurre?- Preguntó al fin.
-Ocurre que la señorita Potter ha encontrado nuevos pasatiempos.- Contestó el profesor Snape con los ojos brillantes- La pregunta ahora es, Hagrid¿Quién es su pasatiempo?
-Esto... esto no es lo que parece.- Fue lo único que supo decir la chica. Sentía su corazón desbocado retumbarle en los oídos, y por más que pensaba, no sabía como dar una explicación satisfactoria a su familia sin decir nada sobre la fiesta o su estancia en ropa interior en aquel armario.
Lo siguiente que vio fue que James estaba siendo fuertemente sujetado por Ken y Efran. A la vez que escuchaba atentamente algo que le decía Will, forcejeaba para soltarse. De repente, elevando la voz por encima de los gritos incomprensivos de toda la familia, chilló:
-¡CREÍ HABER DEJADO CLARO QUE SI MALFOY VOLVÍA A ACERCAR SU BOCA A MI HERMANA SE LA COSERÍA!
Ashley bufó furiosamente, recordando como la palabra "Malfoy" desató la histeria colectiva. Ron, a punto del soponcio, tubo que ser cogido por Hagrid para no caer al suelo (la mezcla de tantas emocionas y el té chungo de Wendy habían sido una mala combinación); mientras que el profesor Lupin, Tonks, Snape, Neville y Oliver agarraron con fuerza al señor Potter, que trataba de entrar en la enfermería varita en mano al grito de "Muerte para Malfoy". James no estaba mejor que su padre, pues entre Efran, Ken, Oscar, Alice, Janet y Marian lograban sujetarlo, aunque a duras penas. Pudo ver como Luna, Hermione, Wendy y Ginny hablaban acaloradamente lanzando miradas de incredulidad a la pelinegra cada pocos segundos. Su madre clavó su mirada azulada en ella y gesticuló un "tú y yo vamos a hablar".
Lo curioso de todo era que su madre fue la que tomó el control de la situación, que en cuestión de un par de minutos se había convertido en insostenible.
-¿Es que acaso has olvidado como eras tú con diecisiete años?- Le preguntó su madre a su padre con las manos fuertemente apoyadas en las caderas y mirada seria.
-Claro que no lo he olvidado- Contestó enfurruñado su padre, sin dejar de forcejear con las personas que le sujetaban.- Por eso voy a decirle un par de cosas a Malfoy.
-¡Quieres tranquilizarte! Sólo es un adolescente- Dijo hastiadamente la pelirroja mientras se cruzaba de brazos, lo que le daba un sospechoso parecido con su madre- ¿Cuántos años tenías cuando te enrollaste con Cho, cariño¿Mmm¿Puede que... quince?
-¡Pero yo no tenía esas intenciones! Pregúntale a Cho, nunca la toque... mucho- Gritó un tanto avergonzado el hombre ante las miradas picaronas de los que le rodeaban- ¡Además, Ashley es aún muy pequeña!. ¡Mi pequeña!
-Que te lo crees tú...- murmuró entre dientes Snape, claramente disfrutando con la situación.
Lupin le dio un codazo para que se callara.
-Oh, vamos, sabes que eso no es cierto¿Cuántos años tenía yo cuando salí con Michael¿Lo recuerdas o te lo recuerdo¡Catorce!
-Siiiiiiii, tu siempre tan precoz- Comentó Hermione mirándola atravesadamente.
-Además,- Prosiguió Ginny- sabías que esto iba a pasar tarde o temprano, lo hemos hablado mil veces: Hemos enseñado a Ashley a pensar por sí misma, si ha decidido... ejem... estar con el chico Malfoy... será por algo. Estoy segura de que cuando lo oigas te darás cuanta de lo inmaduro que estas siendo.
-¡Nunca¡Protegeré la virginidad de mi hija hasta el fin de los días!- Gruñó con un puño en alto Harry. Snape sufrió un leve y aterrador ataque de risa, mientras que Oliver, Neville y Lupin empezaron a corear "Protejamos la virginidad de Ashley"
Ashley miro a su madre desesperadamente.- ¡Mamá!
Hermione miró a Ginny con las cejas alzadas y le comentó sarcásticamente "No parecías tan tranquila en el almuerzo, cuando casi la desnucas al verla tan cerca de Mini-Malfoy"
-Sí, ya, bueno,- se excusó Ginny- digamos que se causó una gran impresión.
-¡No estamos hablando de Harry ni de Chang ni de ti, Ginny!- Estalló entonces Ron desde los brazos de Hagrid (recién recuperado de su perdida momentánea de conocimiento parecía aún de peor humor)- ¡Estamos hablando de mi sobrina! No tiene permitido besar a nadie, no tiene permitido que le hagan esas cosas en el cuello o salir con chicos ¡mucho menos si se apellidan Malfoy!- Prosiguió a voz en grito el pelirrojo- Voto por trasladarla a un convento en Escocia¿Quién está conmigo?
Harry levantó la mano.
-¡Hablo Mr. Adolescencia Casta!- Bufó esta vez Hermione, mientras Ron lograba que Hagrid le soltara en el suelo- Te diré dos palabras, amor¡Lavender Brown!
Al señor Weasley se le colorearon las orejas como si fueran bombillas.
-Nos estamos desviando del tema... Aquí lo que hay que hacer es movilizarse. Harry, entra y pártele las piernas a Malfoy; Neville, ve a la torre de gryffindor y coge las cosas de Janet y Ashley, nos las llevamos a Perú (he oído que ahí hay dos colegios de magia, uno masculino y otro femenino)
-¡Ron!- Gritó enfadada Hermione.
-¡Eso, eso, a Perú!- Gritó emocionado Harry
-¿Pero es que os habéis vuelto locos?- Explotó finalmente Ashley. Llevaba diez minutos escuchando incoherencias sobre su persona, y no estaba dispuesta a seguir aguantándolas. Fue tan agresivo el comentario de la joven que todos dejaron de gritarse mutuamente para mirarla a la cara. Estaba roja de la furia.- Mi vida privada es mía- Les recriminó la adolescente.- ¡Y no pienso dar explicaciones a nadie de lo que hago o con quién lo hago!
-Cállate, jovencita, si no quieres empeorar las cosas- La amenazó su madre- Eres tú la culpable de que se haya montado este alboroto.
-Oh, no, no. Yo no he hecho nada, son papá y Ron¡están locos! Yo no he hecho nada malo- Se defendió la adolescente.
-Qué no ha hecho nada malo dice- Masculló Ron entre dientes. – No te parece bastante salir con… - Ron respiró profundamente antes de seguir hablando.-...con… chicos – El pelirrojo hizo una mueca de desagrado con la boca.
Ashley enarcó una de sus negras cejas, dejando entrever una leve sonrisa maligna.- ¿Quién dice que esto- señalo su cuello- me lo haya hecho un chico?
Los gritos volvieron a elevarse en el aire. Hermione le dirigió una mirada severa, ya estaban suficientemente mal las cosas como para que metiera el dedo en la llaga. A Harry se le dibujo en la cara "¿Mi niñita, lesviana?", aunque Tonks, que vio perfectamente por donde iban los tiros dijo en alto "No está hablando en serio"
-Entonces- Dijo Wendy muy confusa- ¿fue chico o chica?.
-¡Chico!- Contestó en masa la gente, excepto Hagrid que no terminaba de enterarse de lo que pasaba y contestó "Ashley es chica¿no?"
-Bueno, bueno, vamos a tranquilizarnos- Dijo Luna en tono conciliador- Ashley y Malfoy se besaron. Vale ¿Y qué? No es el fin del mundo, son jóvenes, es normal que sientan deseos de besarse, tocarse…
-¡DECIDIDO, LAS DOS A PERÚ!- Chilló Harry tapándose los oídos para no poder oír las barbaridades que decía la rubia. Ron empezó a abanicarse con la mano, dándose la vuelta y fusilando a Oscar con la mirada. Su mensaje volvía a ser perfectamente claro para el Hufflepuff: Tócala y te la corto.
-Repito- Dijo Luna quitando importancia al asunto, Neville trató de hacerla callar, pero la rubia fue más rápida que su marido- Ashley y Malfoy se besaron¿Y qué! No es para que nos volvamos locos, no es que la haya dejado embarazada o algo así.
-¡POR AMOR DE MERLÍN, LUNA, CÁLLATE!- Gritaron a dúo Hermione y Ginny viendo como sus respectivos maridos empezaban a palidecer hasta puntos peligrosos.
-Creo que ya no queda virginidad que proteger en Ashley- Dijo en tono burlón Snape mientras canturreaba la melodía de una canción de una cantante adolescente cuyo título era "Soy una pequeña zorra".
En ese momento, James logró deshacerse de todos los pares de manos que lo sujetaban y se plantó de una zancada frente a Luna Longbottom.
-¿Y qué?- Le preguntó sarcásticamente el chico. Detrás suyo Tonks hizo a Snape callar mediante un pisotón, que dejó al profesor de pociones viendo estrellitas.- ¿Y qué?- repitió- ¡Como se nota que no has visto la fotografía que les hicieron mientras lo hacían! – Explotó el adolescente.
-¿Mientras lo hacían¿HACÍAN QUÉ?- Chilló esta vez Lupin. Ron se llevó las manos a los cachetes y empezó a gritar con todas sus fuerzas, negando con la cabeza como si estuviera viviendo la peor de sus pesadillas, mientras que Hagrid se atragantaba con una de sus pastas asesinas y era socorrido por Oliver. Neville comenzó a hiperventilar y su mujer tuvo que tumbarlo y levantarle las piernas en el aire para que se le pasara. De fondo, la desproporcionada risa macabra de Snape llenó el ambiente. Sinceramente, no había oído reír a nadie como en ese momento reía su profesor de pociones.
-Espero que al menos usaras protección- Le dijo seriamente Wendy a Ashley
Por su parte Harry se llevó una mano a su pálida boca y con la otra se apoyó en la pared más cercana. Se podía adivinar que el auror estaba oscilando entre vomitar o desmayarse. Justo cuando el ambiente parecía no poder empeorar, Severus se atragantó con su propia risa y empezó a toser como un loco. Hermione guardó su varita y miró maliciosamente a Ginny, murmurándole un "no lo pude resistir".
James aprovechó el momento de relativa tranquilidad para sacar un trozo de pergamino doblado del bolsillo y pasárselo a Ron, que dejó de gritar para mirar ceñudo a su sobrino. Ash pudo reconocer el trozo de pergamino como la portada del Chivatoscopio. Se llevó la mano derecha a la frente y, más que nunca, deseó que el castillo se le derrumbara encima.
-Es la foto- Comentó James, contestando la pregunta que todos se hacían. También deseó que el castillo se derrumbara sobre el traidor de su hermano.
Ron desdobló el papel rápidamente, sumiendo al pasillo en un silencio espectral, y observó su contenido con mucho interés. Como por arte de magia, la cara del pelirrojo se deformó en una mueca de dolor, sus pupilas se dilataron y sus manos comenzaron a temblar.
-¡POR AMOR BENDITO, ESTO ES PORNOGRAFÍA!
¡PLAFF!
Como ya había previsto, Harry se desplomó sobre el suelo.
-¡Basta!- repitió Ginny Potter arrancado el pergamino de las manos de su hermano (que volvía a estar completamente paralizado) y mirando con reproche el cuerpo inconsciente de su marido- Nos vamos a casa.
Después se giró y miró con una ceja arqueada a su hija.
-Ya hablaremos tú y yo de lo que has estado haciendo estos dos meses.
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIDía: Lunes por la mañana, dieciséis horas después.
Lugar: Dormitorio de las chicas de sexto (Gryffindor).
Situación: Preocupación colectiva de Janet y Alice. Joane durmiendo. Ash en la ducha tras haber desaparecido durante la noche.
-Merlín, sabia que algo así iba a pasar.
-Normal, eres una paranoica.
-Por amor de Merlín¿cuándo, en los seis años que hace que compartimos cuarto, se ha levantado Ashley antes que nosotras?.
-Anoche cuando nos acostamos parecía muy calmada.
-Normal, el enfermero le suministro uno de los tranquilizantes para el calamar gigante.
-¿Para el calamar gigante? Esa es mi chica.
-Al señor Pumpkin...
-¿A quien?
-Al enfermero.
-Ahhh.
-Como te decía, al señor Pumpkin no le quedo otra alternativa, los tres sedantes que le había pinchado anteriormente no funcionaban.
-¡Claro! Esa fue la jeringuilla que utilizo para tomar al niño de la zona de resfriados como rehén.
-Eso fue porque estaba asustada. Fue peor cuando trato de saltar por la ventana de la enfermería.
-Oh, vamos, yo tuve una escayola cuando tenia seis años. No es para tanto.
-Yo diría que lo que la asusto fue ver al señor Pumpkin...
-¿A quién?
-Al enfermero.
-Ahhhhhh.
-Como te decía, lo que la asusto fue ver al hombre llegar con el cubo de agua, la bolsa de escayola, diciendo que nunca había tenido la oportunidad de utilizar un método de curación muggle y que no creía que le fuera a doler.
-Tenia ojos de sádico ese enfermero.
-Lo que no termino de comprender es porqué no le pudo curar el brazo con magia.
-Incompetente.
-Al menos consiguió pararla cuando se hizo con el removedor de ceniza de la chimenea y salió corriendo hacia Malfoy.
-¿Quién lo manda a salir de su cubículo?
-En fin, dos semanas con ese chisme en el brazo no son para ponerse así, aunque pese y no pueda rascarse el brazo.
-¿Tú no lo has terminado de entender, verdad?. En una semana empieza la temporada de Quidditch, si la directora no cambia las fechas alguien tendrá que reemplazarla en el equipo como buscadora.
-Oh, debió de ser por eso que le chilló a Malfoy que tenia una forma muy sutil de cargarse a la competencia.
-Si no me equivoco en algún momento le llamo nazi.
-¿Antes o después de que prometiera venganza y danzar sobre su tumba el día de su muerte?
-Antes. Creo que el señor Pumpkin...
-¿Quién?
-¡El enfermero!.
-Ahhhhhhhhhhhhhh.
-Como decía, creo que fue él quien la insonorizo después de que hiciera estalla una de las ventanas de la enfermería con sus chillidos. ¿Viste como hizo llorar a ese chico de primer año?
-Si, justo antes de que intentara suicidarse tirándose por la ventana rota...
-Yo diría que más que tirarse buscaba un trozo de cristal para atacar a Malfoy.
-Puede, puede.
-Y cuando consiguió noquearla con la silla de su despacho, el enfermero la ato a la camilla para enyesarle el brazo izquierdo.
-Eso parecía mas un rin que una enfermería.
-Dímelo a mi, fue entonces cuando los pacientes empezaron a hacer apuestas sobre quien podría ganar.
-Ash tenia un buen porcentaje, los de la sección de dolores menstruales y de accidentes en clase de criaturas mágicas estaban todos con ella. A pesar de todo cuando fuimos a acostarnos parecía tan tranquila...
-Ya te lo dije, fue por el sedante para el calamar gigante que le pincho el señor Pumpkin...
-¿Quién?
-¡EL ENFERMERO!
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
-Merlín, estoy lisiada, no sorda. Os oigo murmurar perfectamente.- Dijo Ash abriendo la puerta del cuarto de baño, con una toalla enrollada en el cuerpo y otra en el pelo.
-¿Dónde has estado? Estábamos preocupadas.- Dijo Janet mirando como su prima se quitaba la toalla del cuerpo y trataba de ponerse la camiseta del colegio con dificultad debido a la blanca escayola que cubría su mano izquierda desde el codo hasta el dedo corazón, causada por el golpe que le propició sin querer Will durante la pelea que había tenido con Julius Malfoy y en la que ella se había entrometido.
-Oh, es cierto, no os despertasteis.- Dijo la chica tratando casi desesperadamente de abotonarse la camisa con una sola mano, mientras que de la otra, la escayolada, colgaba la toalla que acababa de usar para secarse el cuerpo.- McGonagall vino anoche, a eso de las cinco de la mañana. Acababa de hablar con el enfermero del colegio, y quería hablar conmigo.- Dijo la chica rindiéndose y dejando que Ally le abrochara los botones. A lo lejos se oyó los gruñidos de Joane despertándose.
-¿Llevas dos horas con la directora?.- Dijo Janet arqueando las cejas.
-Sip. Me saco de la cama y me encerró en su despacho. Quería que le contara todo.
-¿Todo?
-Lo que paso ayer.
-Y eso es...- Dijo Janet mientras cogía la falda de la cama de su prima y la ayudaba a engancharla.
-Aquella vez en primero que me disfrace de aceituna rellena demoníaca.- Dijo la chica sarcásticamente.
-Lo recuerdo-Comento Ally riendo.- Y después te caíste y estuviste un rato rodando por el suelo, hasta que aquel chico¿Cómo se llamaba?...
-¡Al!- Dijo Janet mirando molesta a la rubia.- Estoy hablando en serio Ash. ¿Le hablaste de Oscar¿Sabe mi padre que estoy medio saliendo con él?
-Si lo supiera, pelirroja- Dijo Ally- tú ya no estarías aquí. Él probablemente tampoco.
Ash asintió con la cabeza.- Le hable de la pelea de ayer en el comedor, la posterior escenita delante de la enfermería,- dijo Ash enumerando con su mano ilesa- el falso desmayo, el articulo de la revista, y... ehhhh... no recuerdo mas.- Dijo la chica encogiéndose de hombros.
-¿Se lo contaste?
-Pues...- Ash se regaño ligeramente- al principio me resistí, pero entre que quería volver a la cama, que la directora no paraba de decirme lo preocupadísimos que se habían ido mis padres del colegio y que acabo sacando una bolsa de golosinas para chantajearme, acabe contándole un par de cosillas.- Ash cerro los ojos y negó con la cabeza pesadumbrosamente- Golosinas, mi mayor archienemigo. En fin, ya hemos solucionado casi todo.
-En dos horas, no me extraña.- Bufó Ally terminándose de vestirse a sí misma. Una figura adormilada, con un pijama de ositos y despeluzada a más no poder (que reconocieron como su compañera de habitación, Joane) cruzó la habitación como un fantasma y se encerró en el cuarto de baño.
-Va a hablar con mis padres para explicarles que todo fue un malentendido, me ha pedido que escriba un articulo que contradiga el articulo del "Chivatoscopio", ella se encargara de que en el próximo numero se publique. También hablamos sobre Quidditch. Va a retrasar los partidos de Gryffindor.
-Vaya- Dijo Janet extrañada.- Eso es... genial.
-Si, bueno, también hay un lado malo- murmuro la chica sentándose para colocarse los calcetines- Endemoniada escayola- murmuro para sí misma- En fin, estoy castigada.
-Lo suponía- Comento Ally soltando una carcajada.
-¿Qué esperabas?- Puntualizó Janet.
-Si, ya- Explicó Ash- pero es que estoy MUY castigada. Como de aquí a dos meses.
-Ufffff, eso es mucho tiempo, pequeña- Le comento Ally desde la otra punta de la habitación, donde se estaba peinando.
-¿Y en que consiste?- Pregunto Janet abrochándose los zapatos.
-Pues no lo tengo muy claro. Dijo algo así como "multi tarea"- Jan y Ally la miraron extrañadas- El castigo ira cambiando según le interese. Por ejemplo, las próximas dos semanas voy a hacer inventario de la biblioteca. Ver que libros están en buenas condiciones, cuales hay que reemplazar. Por lo visto quieren traer nuevos libros al colegio y hace años que no se lleva la cuenta de si alguno se ha roto o se lo ha llevado un alumno.- Explico la chica encogiéndose de hombros- Al menos eso me dijo la directora.
-Mmju, desde que se fue la vieja señora Pince los bibliotecarios no nos duran mas de dos meses. Es normal que no se tenga constancia de que esta pasando con los libros.- Dijo Janet asintiendo con la cabeza- Bueno, tampoco es tan malo.
-¡Ja!- Rió sarcásticamente Ash colocándose el segundo calcetín. Joane, ya bañada pero aun dormida, salió del baño con una nube de vapor tras ella y murmurando un "Odio los Lunes"- Eso no es lo peor ni por asomo. Coge el sobre que hay en la túnica que llevaba puesta. Lo trajo una lechuza a eso de las seis de la mañana.
Janet se acerco a su ropa y le echo un vistazo, sacando un sobre rojo de uno de los bolsillos y abriéndolo. Consciente de que tanto Ally, maquillándose, como Joane, ya mas despierta, querían oír su contenido la leyó en alto.
-"Debido a recientes y desagradable acontecimientos- Empezaba a leer la chica - me he percatado de que Hogwarts es un peligro para ti, así que he confeccionado una lista de normas inquebrantables (Ayudado por tus tíos Percy, Will, Charlie, Fred y George. De Neville, Oliver Wood, Kingsley, Mundungus, Seamus Finnigan, Dean Thomas, Remus Lupin, Justin Finch-Fletchey y algunos otros).
NOCIONES BÁSICAS A SEGUIR:
-EN CUANTO A CHICOS:
REGLA NÚMERO I:
Antes de decir que sí cuando un chico te pida que seas su novia tendrás que mandarme una lechuza con su nombre completo, edad, curso, casa, notas del curso pasado, pequeña biografía sobre su vida en la que se haga alusión a sus padres y foto tamaño carnet. El resto me encargaré yo mismo de averiguarlo, no olvides que tengo muchos contactos en el ministerio.
Si después de revisar estos documentos creo inadecuada tu relación con el chico, le dirás NO, sin peros posibles
REGLA NÚMERO II:
En el remoto caso de que el chico sea aceptado por el C.P.S. (Consejo de Padres Sabios), podrás estar con él en estos sitios:
A, La sala común
B, La biblioteca
C, El gran comedor
Los siguientes lugares estarán completamente prohibidos: lugares donde haya camas, sofás o cualquier cosa más blanda que un taburete de madera; lugares donde no haya profesores, bibliotecarias o animales criados por Hagrid; lugares oscuros; lugares donde uno baila, se agarra de las manos o es feliz; lugares donde la temperatura ambiental es lo bastante cálida como para inducirte a llevar algo más corto que un jersey de lana gruesa y una larga y confortable capa. Evita el lago y los atardeceres. Los partidos de Quidditch están permitidos.
REGLA NÚMERO III:
No puede tocarte, como mucho mirarte y siempre y cuando no sea nada situado por debajo del cuello. Sí no puede mantener los ojos y las manos apartadas de tu cuerpo se las cortaré.
REGLA NÚMERO IV:
Estoy seguro de que habrás oído que la práctica del sexo sin una barrera de algún tipo puede suponer la muerte. Me explico: en cuanto al sexo, yo soy la barrera, y sí, le mataré.
REGLA NÚMERO V:
Una vez que han salido con mi nena no saldrán con nadie hasta que te hayas hartado de ellos. Si te hacen llorar, yo les haré llorar.
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Es sumamente necesario que todos los chicos que sean aprobados por el CPS se aprendan de memoria estas sencillas reglas, en el caso contrario se las tatuaré en el brazo. Todas las reglas podrán ser cambiadas, variadas o eliminadas si el consejo lo desea, a su vez otras pueden ser impuestas sin previo aviso u opción de debatir.
-EN CUANTO A MODA:
INSTRUCCIONES EN LO QUE CONCIERNE A ROPA INTERIOR:
Comprendo que ahora es necesario que lleves sostén, aunque no es completamente cierto, ya que en realidad no comprendo para qué sirve¡y no quiero saberlo¡No me lo digas, no te lo pregunto!.
En todo caso no me importa que lleves siempre y cuando siga siendo "interior", es decir, que permanezca oculto bajo espesas capas de ropa. Últimamente he notado que llevas tops minúsculos que dejan ver los tirantes. Eso es inaceptable y está totalmente prohibido. Un tirante a la vista indicará a los chicos que ahora tienes pechos. Eso no es necesario¿Por qué no simulamos que es un secreto atroz, o mejor¿Por qué no te pones esas camisetas tan monas con ositos amorosos que te regalaba cuando tenías cinco años?
En cuanto a braguitas he notado que has empezado a llevar tangas, y que has abandonado las bragas de algodón blanco que te han ido muy bien durante muchos años. En mi opinión, la ropa interior de una chica cumple con la misma función que los aurores: cuidar y proteger. Por favor, asegúrate a partir de hoy de que todas las bragas que compres cumplan esta norma.
MI POLÍTICA CON RENSPECTO AL ATUENDO DEL LAGO:
Los bañadores se inventaron para permitir la actividad deportiva, y el bikini que trajiste a casa para ponerte este verano sólo sirve para excitar a los chicos. Esa es una actividad prohibida. Te lo puedes poner, pero sólo si debajo llevas una camiseta.
ALGUNAS NORMAS ACERCA DEL CALZADO:
La función del calzado no es añadir altura¿Por qué no te compras algo que cubra la parte superior de tus pies, para que no pueda ver que te has pintado cada uña de un color diferente¡Los tacones que llevas parecen diseñados por la sociedad para el fomento de los esguinces de tobillo!
ACERCA DE FALDAS, PANTALONES Y BLUSAS:
Debes taparte si no quieres pillar un resfriado, o un novio.
Mi política muy razonable acerca de las faldas, blusas y pantalones consiste en que han de pasar la regla de "demasiado". Es decir: no deben ser demasiado estrechas ni demasiado cortas ni demasiado reveladoras ni demasiado escasas ni demasiado pegadas al cuerpo ni demasiado transparentes. Para averiguar si algo supera la regla del "demasiado" sólo has de preguntármelo.
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Por supuesto tanto James, como Efran, Will o Ken tendrán la obligación de vigilar que estas normas sean cumplidas a raja tabla e informar en caso de sospecha de que alguna este siendo violada."
-Si señor- Murmuro Ash viendo las caras de espanto de lasa chicas- Ese es mi padre. ¿Alguien me puede echar un cable con los zapatos? No vamos a llegar a pociones.
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIDurante los siguientes días, Ashley se sintió mas observada que nunca, fuera a donde fuera siempre parecía haber alguien dispuesto a mirarla y señalarla con el dedo, cosa que al principio resultaba muy molesto, pero poco a poco se volvió bastante normal. Esta sin duda era una de las consecuencias de haber montado el numerito que había montado (aunque no a aposta) el día del cumpleaños de su hermano mayor. Como bien había comentado él un par de días después "Gracias a Merlín, solo se cumple la mayoría de edad una vez en la vida". Otra de las consecuencias, aparte de la absurda carta de su padre y la que recibió Janet pocas horas después de ella- y que decía "He colocado espías por todo el colegio. Si sales con algún chico me enteraré, lo mataré y a ti te recluiré en un convento de clausura. Te quiere: papá. PD: No sé como es posible que hayas adquirido esa falda sin que lo haya notado. Quémala."-, había sido la constante burla de James, que tras haberse semi-disculpado por haberle dado la foto a Ron ,cada vez que se cruzaba con ella se echaba a reír, sacaba una copia de la carta de alguno de sus bolsillos y la señalaba haciendo muecas. Eso si, nunca llego a recriminarle que se aplazaran todos los partidos de Quidditch de Gryffindor.
El martes por la tarde, Ashley escribió un articulo titulado "Sucias mentirosas", en el que desmentía todas las mentiras y falacias que habían cometido las redactoras del "Chivatoscopio" en el articulo referido a ella y que se publico en el numero anterior. En el llamaba de todo menos guapas a las redactoras y ponía a parir de una forma tan tremenda a Malfoy que Janet se ruborizo un par de veces mientras lo leía. Tras unas pequeñas, o mejor dicho impresionantes, correcciones de Janet y Marian el articulo pasó a llamarse "Ashley Potter y Julius Malfoy: de todo menos amor", y trato de una forma mucho mas suave las mentiras publicadas. El miércoles por la tarde fue remitido a la directora a la espera de verlo publicado el Sábado por la mañana.
Mientras tanto, Ashley se entretuvo empezando con el inventario de la biblioteca, que resulto ser mas pesado de lo que había pensado en un primer momento (mucho más teniendo Ashley una mano inutilizable) y preparando secretamente un malvado y retorcido plan para humillar a Soy-un-carbón-pero-estoy-muy-bueno-Malfoy, al que titularía (cuando lo encontrara) "Plan P.A.M.H.Q.L.C.U.N." (Diminutivo de"Plan Putear A Malfoy Hasta Que Llore Como Una Niña"). Hablando del rubio de oro, Ashley no había vuelto a verle desde el incidente, no es que lo hubiera buscado o desease verlo, simplemente parecía haber desaparecido de todos los sitios en los que ella estaba.
"Con un poco de suerte el calamar le habrá arrancado la cabeza mientras paseaba por el lago negro."
Ashley se puso en pie, se cargo la destartalada mochila de un hombro y salió corriendo de la clase, alcanzando a Janet, Alice, Joane y Marian, que acababan de encontrarse en el pasillo central del primer piso en dirección a comedor. Las cinco chicas se dirigieron juntas al Gran Comedor para almorzar.
-¿Qué tal la clase?- Le pregunto Janet cuando se acercó a ellas.
-¿Quieres decir aparte de que me castigaron por llegar tarde y por no llevar los deberes- la profesora Vector no se creyó que se los había tragado la iguana de James-?
-Si- Contesto la pelirroja.
-Pues bastante bien.
-No me lo puedo creer- Dijo Marian sonriente- ¡Ya es Viernes! Y mañana a Hogsmead.-A su lado, Janet suspiró soñadoramente.
Alice y Ashley compartieron una mirada cómplice. Como se notaba que había quedado con Oscar.
-Te juro que no te entiendo- Dijo entonces Alice.- Él te gusta, y tú a él le gustas ¿Por qué no le pides que sea tu novio o algo así?
Janet se ruborizó intensamente.- No es tan fácil.
-¡Oh, vamos! Ni siquiera te ha besado – Gritó Ally como si eso fuera algo impensable.
Ashley se llevo la mano derecha a la boca, Marian se encogió de brazos, como si fuera lo más normal del mundo y Joane se quedó boca abierta.
-¿El chico con el que vas todas las tarde aún no te ha besado?- Le preguntó Joane
Janet miró furiosamente a Ally mientras sus cachetes se encendían hasta puntos peligrosos y negó con la cabeza.
-¿Entonces que hacéis durante toda la tarde?- Preguntó la chica- ¿Hablar?
Janet asintió con la cabeza baja.
-Bueno,- Dijo entonces Mar- no hay nada malo en que sólo quiera hablar con él.
-Ese es el problema- Dijo Jan con la cabeza gacha.- Yo quiero más, pero él es incluso más tímido que yo.- Negó con la cabeza.
-Si quieres salir con él te va a tocar pedírselo- Le dijo Ashley.
-Yo puedo ayudarte- Se ofreció Al.- Soy una experta en estos temas. Mira a Kevin- Dijo señalando a su novio, que ahora caminaba con unos amigos suyos hacia el comedor- Hablé con él por primera vez el Martes¡y ya estamos saliendo!
-Lo tuyo es un caso aparte- Contestó Ashley sacándole la lengua a la rubia.
Llegaron al Gran Comedor, que ya empezaba a llenarse de alumnos hambrientos que acababan de acabar sus clases, y se sentaron en los sitios que solían ocupar. Ashley aprovechó para sacar su hoja de castigos y verificar que en un rato tendría que seguir con su aventura entre los libros de las estanterías mas polvorientas de la biblioteca.
-Mierda- Murmuró apenada- Esta tarde tengo dos castigos. Primero el de McGonagal y luego el de Vector. ¿Es que nadie se compadece de una pobre lisiada?
Alice le posó un brazo sobre el hombro para intentar reconfortarla.
-Te juro que no te imagino haciendo el salto del tigre sobre Malfoy- Le dijo tratando de no echarse a reír. Ash la miró con mala leche y se cruzó de brazos.
-Si el mundo fuera justo, el calamar le habría succionado la cabeza a Malfoy hace tiempo.- Mascullo la chica para sí misma.
-¿Cómo está mi inválida favorita¿Otra vez hablando sola?- Ash giró la cabeza a tiempo para ver como Will se sentaba a su lado y le sonreía tranquilamente.
-Por favor, acaba con mi tortura: Mátame.- Murmuró la chica mientras recargaba la cabeza sobre la mano derecha y bostezaba largamente.- He dormido tan poco que cuando Janet me fue a despertar le pregunté por que aun no se había acostado. Tardo como diez minutos en que lograra entender que ya era de día.- Ash miro de reojo el sol, que brillaba al otro lado de la ventana.- El sol, mi mayor archienemigo, junto con el despertador.
Will sonrió y le despeinó el pelo un poco más. A veces los ojos le brillaban de una manera espectacular, esa era una de esas veces.
-¿Por qué no te acuestas antes?
-Ya - Casi gritó Ash negando con la cabeza- ¿Con esta cosa en el brazo? –Dijo señalando la escayola del brazo izquierdo- Tardo casi el doble en hacer los deberes... la escayola, mi mayor archienemigo... De todas maneras no los he acabado... y me han castigado, por lo que en vez de dormir o descansar o vivir, tendré que pasarme la tarde de castigo en castigo.- Ashley aparto un flequillo de delante de sus ojos con un resoplido.
-Bueno,- Dijo el chico- podía haber sido peor.- ¿Puedes pasarme la bandeja de la carne en salsa?
Ash le dedicó una mirada atravesada mientras le pasaba la bandeja y se servía a sí misma un montón de puré de papas -Sí, podía haber sido peor- refunfuñó mordiendo un trozo de carne- Podía haberme quedado tetraplégica y tener que hacer los deberes con la boca.
-¿Ves?- Dijo Animado Will- ¡Eso habría sido peor!
-Will...
-¿Mjuu?- Contesto el chico levantándose un poco para alcanzar la jarra de zumo.
-Estaba siendo sarcástica.
-Lo sé.
A unos sitios de distancia, James le saco la lengua y le gritó "Recuerda lo que dijo papá- señaló a Will- si intentas salir con alguien sin que te haya dado permiso se presentara aquí con el cuerpo de aurores al completo". Ashley le saco un dedo y mascullo un "Vete a la mierda, piojoso" (adjetivo que utilizaba para llamarle despectivamente desde que con 10 años hubiera infectado a toda la familia con piojos). James le saco la lengua y murmuro a su vez "No fui yo quien prendió fuego al sillón del salón pecosa".
Ashley se volvió hacia Will y negó con la cabeza, terminando de comerse el trozo de carne.- Y encima tengo que cargar con eso. ¿Por qué no puedo ser hija única? Dios, y mi padre, parece que esta haciendo una caza de brujas, pero en vez de brujas lo que persigue son chicos. Mi padre y mi hermano... mis mayores archienemigos...
-Olvidas a tu tío.
-Cierto- Contesto Ashley.- Mi padre, mi hermano y mi tío... mis mayores archienemigos.
-Sabes que eso también podía haber sido mucho peor de lo que fue. Al fin y al cabo todo acabó en una carta y una pequeña regañina por parte de McGonagall.- Explicó.
-¡Sí! Podían haberme puesto un cinturón de castidad y contratado guardaespaldas para evitar que los tíos se me acerquen.-Dijo casi gritando, arrepintiéndose al momento, ya que medio comedor la miraba... de nuevo.
Will soltó una carcajada y se puso unas verduras hervidas en el plato.- Mira, desde mi punto de vista sólo tienes que encontrar un tío que les guste para ti y las cosas volverán a su cauce.
-Sí, claro, ciego, mango, impotente…
-Alguien en quien puedan confiar. Un buen chico.
Ashley rodó los ojos y se llevó una buena cantidad de puré de papas a la boca. -Un buen chico.- Repitió para sí misma.
-Comprende que se han llevado un buen susto con lo de Malfoy…
-Un buen chico.
-Es normal que se hayan preocupado. Sólo demuéstrales que Malfoy no es la clase de tío que te gusta.
-¿Y de dónde saco un buen chico? Es más, aparte de ti y un par de bichos raros esparcidos por el mundo¿Existen buenos chicos?- Pregunto la chica de forma cómica enarcando una de sus no muy finas cejas.
Will sonrió ampliamente, con los ojos brillando con fuerza, y le acarició una mejilla con el dorso de la mano.
-Nos vemos, pequeño saltamontes- Dijo antes de ponerse en pie y llevarse su plato a donde James y compañía desayunaban lanzándose trozos de pan a modo de proyectil entre ellos.
Un par de horas después de acabar el almuerzo, que había aprovechado en semi-organizar su armario (la ultima vez que lo había abierto una bufanda de lana la había atacado) se presentó en la biblioteca escolar armada con pergamino, pluma, tintero y varios pañuelos. Uno para sujetar su antihigiénica y toca pelotas escayola, que no dejó de picarle ni cuando utilizo la varita para rascarse por debajo de ella, y otra para taparse la nariz y la boca. Vete tu a saber que clase de gérmenes se han estado incubando entre tanta porquería. Lo bueno de haber hecho limpieza en su armario es que había encontrado ropa que no veía desde el curso pasado, lo malo que tras tanto tiempo sin ver la luz empezaban a oler de forma extraña, por lo que había tenido que colocar un cordel que atravesara la habitación de una punta a otra para poder colgar la ropa y que se aireara. A Janet no le había hecho mucha gracia, sobre todo porque pasaba justo por encima de su escritorio y le tapaba la luz. Ally había aprovechado para tomarle prestado sin permiso algunas piezas que le habían gustado y Joane parecía bastante indiferente en cuanto a que un trozo de cuerda del que colgaban amarrados pantalones, blusas, abrigos y sujetadores cruzara su dormitorio desde la puerta de entrada hasta la del baño.
Una vez en la biblioteca casi desierta, Ashley echo mano a dos de las secciones mas abandonadas de la biblioteca, aquellas que además podían ayudarla en su busca de la venganza perfecta. Tanto en la sección de maldiciones nivel I, como nivel II encontró tomos muy interesantes, tales como "1000 maldiciones cómicas", "Te quiero, pero esta me la cobro" o "Maldiciones vergonzosas del renacimiento", que a pesar de que contenían maldiciones para todo tipo de situaciones no parecían ser suficientemente buenas para su venganza contra Malfoy. Por las barbas de Merlín, ese albino la había enfrentado a toda su familia, había puesto en peligro la integridad física de su padre, la había hecho pasar el rato mas bochornoso de toda su vida (en realidad los dos ratos, si contamos el incidente del armario empotrado de la ex-clase de pociones), y, por si fuera poco la había lisiado por dos semanas. Sin olvidar el picor de la puñetera escayola, el no poder terminar los deberes o que se le acumularan los castigos que tendría durante los próximos dos meses. No, una simple maldición no sería suficiente, necesitaba algo más escandaloso, más bestial, lo máximo en venganzas ¡Nadie podría olvidarla jamás, se escribiría sobre ella en los libros de texto y...! en fin, ahora sólo le quedaba hallarla, y pronto. Aún así copió alguna de las maldiciones que más le gustaron, sólo para usarlas en caso de que James se pusiera muy insoportable.
Con tanta búsqueda de maldiciones Ash perdió la noción del tiempo, y cuando se vino a dar cuenta ya llegaba tarde a su segundo castigo.
-Llega tarde, señorita Potter- mascullo la profesora de Aritmancia mientras le echaba una mirada de desaprobación- Si no deja de hacerlo tendré que tomar medidas más severas- Dijo cruzándose de brazos y señalándole uno de los pupitres frente a su escritorio. Al fijarse, Ash descubrió una gran pila de pergaminos, cuatro cajas de cartón colocadas sobre una hilera de pupitres y a un chico de aproximadamente su edad, larga melena negra y túnica de Ravenclaw revisando pergaminos y colocándolos en distintas cajas.
-Su compañero de castigo llego hace ya seis minutos. Él le explicará en que consiste el castigo, yo tengo una reunión de profesores. Cuando llegue espero que esto esté acabado y ustedes haciendo los deberes de la próxima clase- Dijo mirándola agudamente a la joven – Les espero el Lunes aquí a la misma hora para acabar el castigo-Dijo saliendo del aula en silencio. Ash echo un vistazo a su compañero. Le sonaba su cara, pero no sabia de que.
-Hola- Dijo levantando la mano, la que no estaba jodida, claro. El chico la ignoro completamente. -¡Hola!- Dijo más alto, moviendo la mano de un lado a otro. El chico continuó ignorándola¿o es que no la oía¿habían alumnos sordos en el colegio?.
Se colocó frente a la hilera de pupitres, frente a los cuales él revisaba pergaminos. Sus ojos eran de un azul muy profundo, muy parecidos a los de Malfoy ("Jesús¿Quieres dejar de pensar en ese pervertido?") y tenía una melena negra que bordeaba su cara y rozaba sus hombros. Mju. Muy sexy, sin duda. Además era como veinte centímetros más alto que ella.
-¡Eh, tú, el castigado!- Dijo más alto colocando la mano derecha en la cadera en forma de jarra (la izquierda no podía por culpa de la puñetera escayola)
-¿Eres sordo?- Se preguntó en voz alta- No he oído que hayan sordos en Hogwarts... ¿No será que estás oyendo música?- Ashley se agachó un poco para tratar de ver sus orejas, pero su pelo negro las tapaba.- Sí, eso debe de ser. Genial, y ahora supongo que tendré de chillarte como una loca o quitarte los cascos ¿no? En ambos casos pareceré una pirada. Puede que tengas un culo sexy, pero eres un cretino desconsiderado.
De repente el chico levantó la cabeza, mirándola directamente a la cara. Fruncía el ceño.
"Oh oh"
-¿Merlín, me estabas oyendo?- Pregunto desconcertada- ¿Por qué demonios no contestaste cuando te grité?- El chico volvió a hacer mutis por el foro.- Oh, genial¿piensas ignorarme todo el castigo? Vale, perfecto.- Dijo refunfuñando y tratando de cruzar los brazos. No pudo.
"Endemoniada escayola"
-Si tu no me hablas yo no pienso hablarte.- Dijo finalmente, sentándose en un pupitre y esperando a que el chico se tragara su orgullo y al menos le dijera en que consistía el castigo.
Tras un par de minutos esperando alguna contestación del chico Ravenclaw, que no llegó, perdió la paciencia cogió una pluma y empezó a dibujar en la mesa. Primero una casa, luego unas nubes y un sol y por último un dragón gigante sobrevolando la casa. Después recordó el comentario que solía hacer Janet cuando la veía dibujando "Sacas la lengua como si estuvieras colgada, además esas muecas tan raras que haces te hacen parecer bastante tonta". Merlín, si no fuera su prima la odiaría de vez en cuando.
Admiró su obra desde lejos. Horrenda. No sabia que pintara tan mal. El dragón parecía un perro de peluche gigante con bigotes de gato y la casa estaba a punto de desplomarse. Después de un par de minutos dedicándose a apartar su flequillo de delante de los ojos a soplidos volvió a aburrirse y empezó a hablar.
-Oye, cuando te dije que tenias un culo redondo y respingón no era un insulto; no es como si te hubiera dicho que mides casi como Hagrid o algo así. Aunque en realidad eres bastante alto. Más alto que mi hermano... claro que tampoco es que él sea nada del otro mundo. También tiene el pelo negro, aunque un poco más corto y alborotado, como el mío. Él no me ignora, prefiere mortificarme con la intención de que me suicide lanzándome de la torre de astronomía, ese ha sido su plan desde que le quite el cariño de mis padres, de eso hará unos dieciséis años. Hay mucho rencor acumulado debajo de esa mata de pelo negro ¿Qué hay de ti, tienes hermanos?- Preguntó, no esperando realmente que le contestara. Cosa que por supuesto no hizo.- Muy bien, resístete todo lo que quieras, pero tengo que estar en esta aula hasta dentro de una hora, y si no me dices en que consiste el castigo puedo dedicarme a hablar.- Esto sí pareció alterar al chico.
-Puedes irte.- Le dijo sin siquiera mirarla.
La chica soltó una risa sarcástica.- En fin ¿por dónde iba?...ah, sí ¿tienes hermanos? Déjame adivinar, un par de hermanos menores que tu, mmmmmmm, tal vez hermanas. Una está en Hogwarts, la otra aún es demasiado pequeña. La más grande se parece a ti, morena, de grandes ojos azules... autista, la pequeña es más como tu padre, ya sabes, le gusta relacionarse con la gente y eso...
El chico resopló levantando la cabeza y mirando a Ashley.- ¿Ves esa pila de pergaminos? Son exámenes de Aritmancia de los últimos cuatro años. Hay que mirar la fecha y colocarlos en la caja que tenga la misma ¿Alguna duda?
-Ninguna- Dijo satisfecha Ash poniéndose de pie y colocándose a su lado- Por cierto, es cierto que me parece que tu culo es muy sexy.
Esa tarde, cuando llegó a la sala común, la mayoría de la gente ya había bajado a cenar. Sin embargo, James, Efran y Will aún estaban por ahí, jugando al poker sobre una de las mesas de estudio y Marian y Janet leían acomodadas en los sillones frente a la chimenea, que empezaba a ser necesaria ante la inminente llegada del invierno.
-Pensaba que Ally estaría con vosotras- Dijo Ash mientras se tiraba, literalmente, bioca abajo sobre un sillón de tres plaza.
-Lo estaba- Aseguró Janet bajando el libro- hasta que vino su novio Kevin y se la llevó. De eso hará media hora.
-Se te ven la bragas, Ash- Le dijo Marian bajando su libro.
-Ups- Contestó la chica bajándose la falda escolar.
-¿Qué tal los castigos?
-Mal. No consigo ninguna venganza adecuada para Malfoy. Además, el chico con el que compartía el castigo de Aritmancia se dedicó a ignorarme hasta que le dije que tenía un culo bonito. Ni siquiera sé por qué lo hacía.
Marian se encogió de hombros- No se puede caer bien a todo el mundo. Cambiando de tema¿Qué haréis mañana en Hogsmead?- Preguntó la pelirroja dejando el libro completamente de lado.
-Yo quedé con Oscar- dijo Jan en voz bastante baja.
-¿Todo el día?- Preguntó Ash enfurruñándose- Tú con Oscar, Ally con Kevin¿Qué se supone que voy a hacer yo?- Le dedicó una mirada desesperada a Marian.
-Lo siento, yo he quedado con unas amigas de Ravenclaw, hace un montón que no estoy con ellas, desde que suelo estar con vosotras- Se excusó- Además, quiero pasarme por la librería y comprar algunas cosas.
-¿He oído la palabra Hogsmead?- Dijo alguien tras ella. Al girarse descubrió que los fantásticos habían dejado de jugar y se dirigían a los sillones. James se sentó sobre ella, aplastándole las piernas.
-¿No tienes con quién ir, pequeña ninfomanía?- le preguntó pellizcándole las mejillas.
-¡AY¡Me estás escachando!- Le gritó, quitándoselo de encima- Cómprate una vida y olvídame, pirado.
-No me hagas lavarte la lengua con jabón- la previno su hermano negando con un dedo y moviéndose para hacerle un sitio a Ken.- Te invitaría a que vinieras con nosotros, pero claro, podrías lanzarte encima de Ken o Will, así que no creo que sea buena idea.- Ashley le sacó la lengua.
-Deja de ser tan inmaduro, Potter- Gruñó Marian mirando atravesadamente al moreno.
-Tal vez si pasaras más tiempo conmigo eso me resultaría más sencillo, Crain.- Contestó James seductoramente- Mañana a las cinco, Hogsmead, frente a las cuatro escobas ¿Qué te parece?
-Muérete.
-Algún día, pelirroja, algún día.
El día siguiente amaneció nublado y frió, por lo que cuando Joane le dijo a Ash que no iba a llegar al desayuno y le apartó la manta, Ash le propinó una patada en toda la nariz, de forma inconsciente, por supuesto. Mientras la rubia se llevaba una mano a la nariz y se sentaba en la moqueta roja, gimiendo y tratando de aliviar el dolor, la pelinegra encontró con los ojos cerrados la manta y volvió a hacerse un ovillito bajo ella. Janet salió del baño poco después, vestida con una de las faldas que Ashley había tendido en la liña gigante para que se aireara y una camiseta de Ally. Poco después salió la misma Alice, armada con un cepillo de pelo.
-¿Cuántas veces hemos hablado de estro? Si no te estas quieta no podré alisarte el pelo- Le recriminó la chica dándole un golpe en la cabeza con el cepillo.- La belleza duele. Ahora siéntate y déjame termina con mi trabajo. Joane¿Te queda algo de poción alisadora?- Preguntó a tiempo de ver a su compañera de cuarto en el suelo, con las manos cubriéndole la nariz y una mueca de dolor, y sobre ella, a Ash abrazando a la almohada y tapada hasta el cuello.
Janet se llevó una mano a la boca- ¿No habrás tratado de despertarla sin protección, verdad?- Joane sólo gruñó, se puso de pie mascullando que vivía en un manicomio y, saltando los montoncitos de ropa que Ally se habían probado para ir a Hogsmead con su novio y cruzando la línea de ropa tendida, salió de la habitación dando un portazo.
Jan y Ally se encogieron de hombros. -Que sensible.
Media hora después su prima ya había conseguido que se le despegaran las sabanas a Ash e incluso, un gran triunfo personal, que se metiera en la ducha. Esto lo había hecho recordándole que durante el desayuno repartirían el segundo numero de "El Chivatoscopio", donde salía la rectificación hecha por las chicas. La pelinegra se bañó a una velocidad anormal en ella, saliendo del baño chorreando agua y vistiéndose con los primero que pilló en la liña gigante, es decir, unos pantalones de pana negros, muy abrigaditos y que no se había puesto nunca, y una camiseta blanca de mangas cortas. Mientras se secaba el pelo con una toalla y se acercaba a Ally para que le hiciese una coleta de caballo ("maldita escayola") y que no se notase que no se había peinado (le resultaba casi imposible con ese chisme en la mano izquierda), Ashley recordó que el motivo por el que nunca se había puesto esos pantalones antes es que se los había regalado Wendy las navidades pasadas y se le caían de la cintura. En fin, a era demasiado tarde para cambiarse.