A pedido de los review que me dejaron, aquí les traigo una pequeña continuación de mi fic, pero en ocasión con el punto de vista de Anna, espero que les sea de su agrado. Shaman King no me pertenece, solo este fic que es un final alternativo ideado por un fan, me reservo los derechos.

El día que lo conocí

Me encuentro recostada en el suelo de la sala, mirando fijamente la televisión, pero no hay nada para ver que me llame la atención, estoy aburrida, me pregunto... que estará haciendo Yoh?... de seguro debe estar recostado en alguna parte holgazaneado como siempre. Luego de unos minutos de cambiar constantemente de canal y no encontrar nada para ver, decido apagar la televisión. Y ahora que?... no se me ocurre nada que hacer, y no tengo sueño como para ir a mi habitación a dormir. Mejor iré a ver que hace Yoh.

Me levanto lentamente de mi lugar y me dirijo hacía el jardín, no se si Yoh estará allí, pero mi corazón me dice que si. Al llegar al jardín veo a Yoh recostado en una de las ramas en lo alto del árbol de cerezo, no esta dormido, no esta pensando, lo conozco muy bien como para darme cuenta de eso, tampoco esta meditando... esta recordando. Pero la pregunta ahora que invade mi cabeza es... ¿recordando que?.

Mientras mi mente trabajaba para descifrar que era lo que Yoh recordaba, una brisa característica de la primavera me rodeo dulcemente, acompañada de algunos pétalos del cerezo... en una ocasión Yoh me había comentado que la caída de las flores de cerezo le recordaba cuando nos conocimos... tal vez eso recordaba ese comento...

Como olvidar aquel día, yo había llegado a la ciudad de Izumo junto a mi sensei Kino, desde el día en que me abandonaron mis padres había estado viviendo en la montaña Ozore junto a Kino Asakura, quien me acogido como una hija y me enseño a convertirme una poderosa itako. La señora Kino me condujo hasta una inmensa mansión la cual, ella me explicaba, había pertenecido a la familia Asakura por varias generaciones. Al traspasar la inmensas entrada de la mansión, mi sensei me condujo por los largos pasillos hasta llegar a un cuarto, donde Kino-sama ingreso...

-al fin llegas –pronuncio la voz de un hombre anciano.

- Hola abuelita! –saludo la voz de un niño, a quien no pude ver, dado a que me encontraba detrás de mi sensei.

- trajiste lo que me comentaste? –volvió a hablar el anciano.

- así es –respondió Kino, haciéndose a un lado, dejando que el niño y el anciano me vieran. El anciano tenía un peinado gracioso, y sus rasgos y arrugas eran propias de un hombre mayor de edad. Mientras que el niño, ese niño, poseía cabellera castaña, y una sonrisa tonta, pero poseía unos hermosos ojos negros, que brillaban intensamente a pesar de la poca luz de la habitación, esa mirada estaba llena de paz y tranquilidad, nunca había visto una mirada así.- ella es Anna Kyôyama.

- bienvenida a nuestra familia Anna –dijo el anciano.

El niño de hermosa mirada me quedo viendo embobado por un largo rato, a decir verdad, no me incomodaba que me viera directo a los ojos, es mas, al hacerlo podía sentir como esa paz y tranquilidad que poseía esa mirada eran trasportados así mi, así mi ser. Nos quedamos un largo rato mirándonos fijamente, hasta que el niño se acerco al anciano y lo llamo...

- abuelito, ella es un ángel? –pregunto de forma inocente el niño señalándome con su dedo.

Él había preguntado que si yo era un ángel? Pero como podía preguntar algo tan estúpido? Por que él suponía eso?, me preguntaba yo mientras sentía como mis mejillas ardían y tomaban un ligero color carmesí que, por supuesto, trate de ocultar de inmediato.

- pero que cosas dices muchacho! –lo reprocho el anciano.

Luego de eso, el niño nuevamente volteo a verme, por un largo rato, fijando sus ojos en los míos...

- ho... hola –me dijo él, totalmente sonrojado.

- muérete –fue todo lo que le respondí, ¿por qué?, por que ese niño me había comenzado a atraer desde el momento que lo vi, y eso era justamente lo que yo no quería, volver a confiar en una persona para que luego esta se deshaga de mi como una simple basura, como lo hicieron mis padres anteriormente.

- Yoh, Anna desde ahora será tu prometida –dijo mi sensei dirigiéndose a su nieto.

- que es eso? –pregunto el niño quien respondía al nombre de Yoh, sinceramente eso mismo me pregunte cuando kino-sama dijo ello.

-Quiere decir que cuando sean grandes, ustedes dos se casaran- dijo el anciano.

Yo? Casarme? Con él? Pero... por que? si no lo conocía. Apenas me lo habían presentado, yo no quería volver a confiar en nadie, y ahora no deseaba confiar en Yoh... ¿y si él me abandonaba como mis padres? ¿Y si él me dejaba sola y desamparada? ¿yo que haría?, era injusto, me estaban obligando a casarme con este niño... pero, si así lo quería mi sensei, así lo haría, después de todo ella me acogió y me cuido desde el momento que mis padres me abandonaron.

El día siguiente me pase toda la mañana en mi habitación, no quería estar en compañía de nadie, quería estar sola, sumida en mis pensamientos... pero la tranquilidad en la que estaba sumida fue opacada por la presencia de ese horrible oni que cree años atrás cuando fui abandonada, en realidad mi intención no era crearlo, pero no pude contener toda la rabia y el odio que poseía en mi interior, y cuando por fin la libere eso fue lo que dio como resultado, un oni, el cual mataba a todos los seres que me querían o comenzaban a preocuparse por mi.

- que haces Anna? –me pregunto él.

- nada que te incumba.

- estas muy brava el draba el día de hoy

- tenía deseos de pensar y permanecer un rato tranquila, pero creo que eso es muy difícil de entender para vos –dije mirándolo con frialdad.

- bueno, no te molestare, al parecer comienzas a entender que debes permanecer sola.

Esta bestia me llenaba las venas de furia y a la vez de impotencia, siempre me ordenara estar sola y me amenazaba si no lo estaba, diciendo que mataría a todas aquellas personas que intentaran acercarse a mi. De pronto, en el pasillo que se encontraba afuera de mi habitación sentí la presencia de Yoh, si el oni se enteraba que ese chico comenzaba a llamar mi atención lo mataría, eso sin dudarlo.... pero claro que yo no lo permitiría, así que me puse rápidamente de pie, y antes de que el castaño tocara mi puerta, yo la abrí...

- que deseas?- pregunte de forma cortante.

- yo... vine a verte –me dijo él, mientras podía ver como comenzaba a sonrojarse levemente.

Por que? Por qué se empeñaba tanto en estar a mi lado? No lo comprendía... acaso... ese joven se preocupaba por mi?...acaso... ese joven no me temía?. Debía reconocer que él comenzaba a atraerme y robarme curiosidad, pero no permitiría que el oni le haga algún daño, así que tuve que responder de forma cortante así se marchara...

- pues ya lo hiciste, ahora no fastidies –respondí cerrando la puerta.

Lo había logrado, había salvado a Yoh...

En la noche, escuche que llamaban a mi puerta, me levante lentamente y me dirigí a la misma para abrirla, encontrándome con la señora Kino, mi sensei quien venía con una bandeja entre sus manos.

- te traje la cena Anna –me dijo entregándome la bandeja con mis alimentos.

- arigato sensei –dije recibiendo la bandeja.

- puedo hablar con vos un segundo? –pronuncio sentándose sobre mi futon, indicando que me siente a su lado. Sin dudarlo, accedí- sabes... Yoh también tiene una mascara al igual que vos.

- Como dice? –pregunte sorprendida... ese niño... alegre y con esa mirada maravillosa... utilizaba una mascara al igual que yo?.

- así es, pero a diferencia de la tuya, la suya es una que expresa siempre tranquilidad y alegría, aunque en el interior no la sienta.

- y por que muestra esa mascara? –pregunte extrañada, como un alguien tan maravilloso podía necesitar una mascara?

- para no preocuparnos. Su madre, mi hija Keiko, murió al darlo a luz; su padre, el señor Mikihisa callo en una gran depresión por la muerte de su esposa, por lo que salió de viaje hace ya varios años, dejándonos a Yoh bajo nuestra custodia.-me explico ella.

No lo podía creer, a Yoh, prácticamente, lo habían abandona sus padres al igual que a mi, por lo que ese niño había sufrido casi tanto como yo, no lo podía creer... él no se merecía eso.

Tan sumida estaba en mi mente que llego la mañana, perezosamente me levante de mi futon y me senté sobre el, sin abrir mis ojos, comenzando mi meditación de rutina.

Luego de unos minutos, sentí la presencia del dueño de mis pensamientos frente a mi, rápidamente abrí los ojos, contemplando esa mirada que me llenaba todo el alma de una infinita paz y tranquilidad...

-Hola! –saludo con su característica sonrisa.

-que haces aquí? –pregunte extrañada, tratando de ocultar mi sonrojo.

-sabes algo?, no deberías quedarte dormida sentada.

-baka, no estaba dormida, estaba meditando –lo reproche, como alguien podía ser tan tonto?, pero a la vez... tan inocente.

-jijiji, te puedo preguntar algo?

-ya lo estas haciendo. –le dije fría, tratando de que no se diera cuenta de lo que sentía.

-jijiji, es verdad -. Me preguntaba si... ¿quisieras ser mi amiga?

-porque tendría que serlo?

-por favor!!! Por favor!!! Por favor!!! Por favor!!! Por favor!!! Por favor!!! Por favor!!! Por favor!!! Por favor!!!

-esta bien!!- le grite, me comenzaba a fastidiar su insistencia.

-genial!!. Por cierto, eres itako, verdad? –me pregunto.

-si –dije de forma cortante.

- Así que también puedes ver fantasmas como yo -

-y eso que tiene de interesante?

-es que yo jamás tuve una amiga que pudiera ver fantasma. Mejor dicho, yo nuca tuve ninguna amiga humana jijiji.

-y eso porque? –le pregunto extrañada, como alguien tan gentil y bondadoso como él no poseía ningún amigo? Eso era difícil de creer.

-es que todas las personas aquí en Izumo me dicen "el hijo del diablo" por que puedo ver fantasmas.

-eso es injusto. –dije sin siquiera pensarlo, por que los humanos eran así? temeros a lo que no entendía, despreciándolos a su vez, sin siquiera conocerlos.

-lo se, pero ya me acostumbre. Estoy muy feliz de poder tener a una amiga tan linda –dijo con una gran sonrisa.

No pude evitar sonrojarme súbitamente ante este comentario... baya que este niño era todo un nuevo mundo por conocer, llenos de secretos, y que a cada segundo me producía un interrogante mas.

Desde ese día pasaba mucho tiempo con Yoh, él me enseñaba cosas desconocidas para mi, además, su compañía me emanaba una gran paz, me sentía muy protegida a su lado, me encantaba estar con él; claro que muchas veces tenía que tratarlo de forma fría e indiferente para que no se diera cuenta de mis sentimientos.

Un día, en el que los pétalos de lo cerezos caían como lluvia, siempre al compás del viento, decidí ir al bosque, caminando sin rumbo aparente, hasta llegar a un puente, en donde me apoye en sus barandas por unos momentos; hoy me encontraba sola, dado a que Yoh debía entrenar... Yoh.. ese joven había cambiado mi forma de pensar sobre las personas, él era maravilloso, nunca había conocido a alguien así... ese joven comenzaba a despertar extrañas sensaciones y sentimientos desconocidas por completo para mi, pero algo en el interior me decía que esos sentimientos iban a durar una eternidad...

- veo que estas muy alegre... –me dijo una voz grave a mis espaldas.

- "oh no" –pensé- que deseas ahora.

- saber el motivo de tu felicidad.

- eso no te incumbe –dije cortante tratando de evitar el tema.

- vamos Anna, tengo derecho a saber que te sucede... no se te olvide que tu me perteneces.

- como es eso que te pertenezco?! Si mi memoria no me falla fui yo quien te creo! Yo soy tu ama! –grite, ya no podía contener la furia que crecía en mi interior por ese despreciable ser.

- no te equivoque pequeña, tu sos mi creadora, pero no mi ama –dijo de forma amenazante, mientras comenzaba a acercarse a mi lentamente–tu destino es odiar a todo, tu destino es estar sola... –pronuncio tomando mi brazo fuertemente.

-aléjate!!! –le grite- suéltame de inmediato!!

-déjala en paz! –grito Yoh, apareciendo de la nada y acercándose a nosotros a pasos firmes y decididos.

Que hacía él allí? Como me había encontrado? Me preguntaba mentalmente, mientras que el oni me soltaba y se dirigía hacía el castaño. En ese momento, sentí como la impotencia y la desesperación me llenaban toda el alma...

- No! no le hagas ningún daño!! –grite con todas mis fuerzas.

-que no entiendes Anna?, si no lo destruyo él también te hará sufrir como todas las demás personas. – me dijo el monstruo.

-te equivocas!! Él es muy diferente a los demás!! –grite confiada en eso.

-veo que estas muy interesada en este mocoso. Lo mejor será que lo mate –el oni se acerco peligrosamente Yoh.

No lo podía creer... el oni me había descubierto, y ahora mataría a Yoh, eso no lo podía permitir, pero que haría yo? No podía hacer nada para ayudarlo; y en ese momento, una gran angustia y desesperación se apoderaron de mi, y resé con todo mi corazón, por primera vez, a los grandes espíritus que lo ayudaran. No me importaba que ocurriera con migo, lo único que me importaba era Yoh, mi Yoh.

Vi como el fantasma de un gato se colocaba al lado de Yoh, quien le susurraba palabras inaudibles para mí, por lo que no sabía que ocurría, luego de unos pocos segundos pude escuchar a Yoh.

-Matanue! Concédeme tu alma!! –grito él.

No podía ser, Yoh nunca había echo eso, era muy peligros para él, aunque poseía el entrenamiento necesario, si su cuerpo no resistía podría ser peligroso para Yoh, por que hacía todo esto? Que se proponía?

- fusión de almas!!!! –grito mientras que el alma del gato ingresaba a su cuerpo.

-jajajajaja!!, mira vos! Este mocoso quiere desafiarme!!jajaja. Te daré tu merecido chiquillo –pronuncio el oni cerrando con fuerza su puño y acercándose peligrosamente a Yoh.

En ese momento me preocupe mucho por él, pero al ver la agilidad que poseía al haber fusionado su alma, poco a poco la preocupación fue disminuyéndose, y comencé a pensar "tal vez... él pueda derrotarlo"

-mocoso del infierno!!! –grito enojado el oni al haber recibido un rasguño por parte de Yoh, al momento que le tomaba de la pierna y lo estrellaba con fuerza contra el suelo.

-Yoh!!!!!!- fue todo lo que salió de mis labios, dado que al ver a Yoh tendido en el suelo un gran nudo se me formo en la garganta.

Luego de eso, gruesas lagrimas se deslizaron por toda mi mejilla, una tras otra, no las podía controlar, trate, pero no pude. En eso, sentí la presencia del oni que se me acercaba lentamente hacía mi.

-Lo ves Anna! ve como quedo el ser que mas aprecias y que trato de protegerte!

-porque lo hiciste?, él es bueno con migo –solloce, no lo podía creer, al parecer los humanos no eran los únicos seres vivos sin corazón que hacían sufrir, también este odioso oni, eso jamás se lo perdonaría.

-tu destino es estar sola, y eso lo sabes muy bien –le explico el.

-te equivocas... –pronuncio Yoh colocándose lentamente de pie. Al verlo mi corazón se lleno de dicha, él estaba bien!!

-mocoso! Que no aprendiste tu lección!

-te equivocas, Anna no debe estar sola. –dijo poniéndose nuevamente en guardia.

-Yoh... –susurre, no lo podía creer, alguien se importaba por mi, pero la pregunta era... porque?

-estar solo es muy feo, yo lo se muy bien. Y ella no se merece eso!! –grito al momento que se abalanzaba contra el mousntro dispuesto a atacarlo con todas sus fuerzas.

Antes de que pudiera tocarlo, el oni lo tomo del cuello, comenzando apretándolo con fuerza, provocando que se asfixie.

-ya suéltalo!! –grite desesperada, que podía hacer para salvar a Yoh?.

-ve Anna! lo que hago con tus seres queridos! Por eso vos debes permanecer sola siempre!

-si... esa es la verdad, yo debo estar sola.-dije bajando mi mirada, tal vez así podría salvar a Yoh, si él estaba bien ya nada me importaba- Y prometo que así lo haré, me alejare de Yoh y las demás personas si vos lo dejas vivir –le propuse viéndolo fijamente con odio y temor.

-no... Anna –dijo Yoh en un susurro casi inaudible –no debes estar sola.

-tu cállate mocoso!!! –grito el oni comenzando a apretar su cuello con mas fuerza.

-Yoh!!! –grite con todas mis fuerzas.

-no... debes estar sola Annita –dijo él - sos... una gran persona... y si estas sola... su...sufrirías mucho. –pero antes de seguir hablando el oni lo tomo esta vez con ambas manos y comenzó a presionar con mucha mas fuerza - no... podría soportar verte triste... An...na... eres...muy... importante para mi.

Por eso era, por eso se preocupaba por mi, me ayudaba e intentaba salvarme aunque eso le costara la vida, por que era importante para él, no era necesario mas explicaciones, eso era suficiente. Pero yo no lo permitiría, no dejaría que el oni acabe con él, por que su destino era permanecer a mi lado, siendo la única persona en la cual podría depositar mi confianza.

-ya muere mocoso!!!

-No permitiré que lo mates!!!!!!!! –grite mientras sacaba el rosario de sacerdotisa, sintiendo como mi poder espiritual crecía mas y mas; dispuesta a alejar al oni de Yoh impulse todo mi poder al moustro empujándolo con fuerza lejos del castaño. Al quedar libre, Yoh cayó al suelo, mientras que yo me acercaba corriendo hacía él.

-Yoh!!!!!... te encuentras bien? –pregunte colocándome a su lado.

-si, gracias por ayudarme Annita –pronuncio volteando a verme fijamente mientras una dulce sonrisa se dibujaba en sus labios.

-No crean que con eso me vencerán! –musito el oni acercándose nuevamente a nosotros.

Rápidamente Yoh se coloco frente de mi, tratando de protegerme; y pude sentir como su poder espiritual iba en aumento, al parecer estaba decidido a arriesgarse con el siguiente ataque que seguro sería el ultimo. Con rapidez y agilidad, Yoh se acerco al oni empuñando sus garras, luego de eso el oni cayo sin vida sobre el puente.

-lo venciste –dije

-bien echo Yoh –pronuncio el espíritu del gato separándose de Yoh- por fin te ayude, al fin obtendré el descanso eterno –dijo el fantasma mientras una columna de luz proveniente del cielo aparecía y se lo llevaba al mas allá.

-adiós mi gran amigo –susurro él, observando como se marchaba el único amigo que tuvo en la infancia –ahora... –pronuncio volteando a verme fijamente- me podrías explica como te relacionaste con el oni?

-yo cree a ese oni –confesé, y al notar su total incredulidad tuve que explicarme- yo lo cree hace mucho tiempo, con el odio que había en mi interior hacia mis padres, pero era muy poderoso y no lo pude controlar. Tampoco quise crearlo, no lo hice porque quisiera –dije bajando la mirada lentamente; ahora solo esperaba su desprecio, como el de todas las personas que me rodearon.

-lo comprendo Annita, lo que hicieron tus padres estuvo muy mal, y no te culpo por odiarlos; no debían dejarte sola.

-Yoh... –susurre impresionada, acaso... el no me iba a abandonar?

-yo te voy a proteger, desde ahora en adelante yo te protegeré Annita, estaré siempre a tu lado y no te voy a dejar, jamás lo haré.

No lo podía creer, él era totalmente diferente a los demás, podía sentir como si podría confiar siempre en él, y allí comprendí que el jamás me dejaría, porque en verdad me quería, como nadie en la tierra. Y sin quererlo, lagrimas salieron de mis ojos, pero no eran de tristeza, al contrario, eran de felicidad, esa felicidad infinita que sentí en ese momento.

-Te hice llorar? Lo siento Annita, perdóname por favor; sabes algo? –dijo acercándose a mi, y como respuesta yo negué con la cabeza- una niña tan linda no debe llorar- me susurro al oído mientras me rodeaba con sus brazos.

Sin dudarlo dos veces le correspondí el abrazo, hundiendo mi rostro en su pecho sintiendo los latidos de su corazón; y por primera vez en mi vida, me sentí segura y protegida, en los brazos de él, el joven de quien me enamore sin quererlo.

Al tener ocho años el sentimiento que sentí por Yoh aquella noche había crecido considerablemente, haciéndose infinito. Siempre lo apoyaba en su entrenamiento, lo ayudaba en todo lo que podía, para que él comprenda mis sentimientos; pero seguía siendo fría, el que volviera a confiar en las personas no implicaba que debía cambiar mi forma de ser. Luego de un tiempo y conociendo cada vez mas y mas a mi prometido, aprendí a descifrar lo que él pensaba con solo verlo fijo a los ojos; descubriendo así el infinito amor con el cual me miraba tan solo a mí, haciéndome sentir la persona mas dichosa en toda la faz de la tierra.

Una noche, ambos estábamos dando un paseo por el parque, era una hermosa noche de primavera, y nuevamente los pétalos de las flores de cerezo caían. Caminábamos juntos, vestíamos kimonos dado a que veníamos de un festival; llegamos al lugar en donde Yoh había batallado años atrás con el oni, y nos apoyamos en la baranda del puente contemplando las estrellas de aquella noche. La luna brillaba como nunca en lo alto, y a mi todavía me costaba creer que tan solo unos años atrás una gran batalla, en la cual estuvo en peligro la vida de Yoh, se había realizado allí mismo, el lugar en que en este mismo momento se encontraba tan pacifico y tranquilo.

Luego de unos minutos pude sentir a Yoh acercándose a mi, y con solo verlo a los ojos descifre que era lo que deseaba decirme, y pensé "para que me lo dice? Si ya lo se", por lo que antes de que él hablara yo pose mi dedo sobre sus rojos labios.

-no lo necesitas decir Yoh, yo se lo que sientes... lo veo en tus ojos- le susurre.

-en serio? –me pregunto.

-así es, y tu también puedes ver lo que siento por ti en mis ojos, verdad? – dije con una voz dulce que solo a él le dedicaba.

-si –me dijo con una gran sonrisa, la cual yo le respondí levemente.

Me quede hipnotizada en su mirada, esa mirada que demostraba extrema dulzura y cariño, y también es esa sonrisa, en esa sonrisa que solo él poseía y que me envolvía en tranquilidad. Luego el se me acerco lentamente tomando mi rostro entre sus suaves manos, ¿que es lo que planeaba? No lo podía descifrar en su mirada, al parecer ni él mismo sabía que haría; y sin quererlo un tono carmesí se me pinto sobre mis pálidas mejillas.

-tienes... hermosos labios –me dijo posando sus labios sobre los míos, aprisionándolos en un beso tierno y torpe, pero lleno de dulzura. Y sin dudarlo le correspondí, sintiendo como había tocado el cielo con mis labios, probando por primera vez el fruto prohibido.

Ese beso fue el primero, el que nos dimos bajo los pétalos de cerezos, y el cual siempre cuando veo los cerezos lo recuerdo, sin perder detalle de nada, y sin olvidar los sentimientos de dicha y felicidad que me envolvieron en ese momento.

Se hace de noche, el frió comienza a sentirse, lo mejor será que entremos a la pensión o nos podríamos resfriar.

- Yoh!!! –lo llamo fríamente, en seguida veo como el abre los ojos y me ve fijamente, para luego saltar de su rama y parase frete mío.

-que sucede Annita?

-ya es hora de dormir –le respondo como siempre, de forma cortante. Luego, volteo, dispuesta a ingresar a la pensión.

-espera Annita –me dice mientras me detiene sosteniendo mi brazo.

-que sucede? –pregunte viéndolo directamente.

-sabes algo?... tienes hermosos labios –me dice mientras sonríe ampliamente.

Ante este comentario no puedo evitar sonreír y sonrojarme a la vez, no puedo creer que todavía recuerde lo que me dijo la primera vez que me beso. Luego de eso, él posa sus labios sobre los míos, dulcemente, saboreando cuidadosamente mis labios. Luego rodea con sus brazos mi cintura, por lo que yo le rodeo el cuello con mis brazos, sintiéndolo cerca de mí, sintiéndome completamente protegida. Poco a poco comenzamos a intensificar el beso, pasando a otro nivel que es el de recorrer sin descanso nuestras bocas, saboreando cada rincón y comenzando una dulce y tierna lucha.

Al terminar el beso, dado a que los dos nos quedamos sin aire, él apoya su cabeza sobre mi hombro, permitiéndome sentir el aroma a naranjas de su cabello, ese aroma que solo él posee.

-te amo –me susurra muy por lo bajo para que solo yo lo escuche.

Sabe que se lo que siente, pero él igual quería decírmelo, por eso lo amo, por ser él, por ser Yoh.

Esta noche lo necesito a mi lado, necesito de su calor, de sus besos, de sus caricias, que me demuestre cuanto me ama, de la única forma que solo él sabe hacerlo. Y decido en responderle de una forma única, con palabras y con pruebas de lo que siento es verdad, para que él comprenda que lo amo más que a mi propia vida; y como esta noche lo necesito a mi lado, pues decido tomarlo de la mano y guiarlo al interior de la pensión. Se que él sabe lo que deseo, y se perfectamente que él también lo quiere, por lo que a pasos lentos lo conduzco a su cuarto.

Llegados allí, lo vuelvo a besar con mas pasión y deseo que en el jardín, luego de separarme de sus labios, me deslizo por su cuello, saboreándolo con dulzura, sin perder detalle de nada, mientras le repino una y otra vez lo que siento, para que siempre lo recuerde y jamás se le olvide.

-ai shiteriu... –

Luego de unos cuantos segundos el calor va en aumento, y sin siquiera dudarlo repetimos la noche que vivimos antes de que él partiera a Norteamérica, en la que me entregue a él completamente, en cuerpo y alma.

Luego, me recosté sobre el desnudo pecho de Yoh, MI Yoh, sintiendo así los latidos de su corazón, ese maravilloso corazón que solo él poseía, el cual estaba llena de bondad y alegría, pero sobre todo, amor. Jamás podré pagarle lo que hizo por mi, jamás podré terminar de agradecerle el que me haya salvado del oni, que me haya salvado del odio y la soledad, y el hacerme entender de que no todas la personas son malas. Pero jamás podré agradecerle que me ame con todo su corazón, como yo a él, haciéndome sentir la persona mas dichosa en toda la faz de la tierra, y haciéndome sentir única, como una Diosa.

-te amo tanto Yoh... –le susurro, acariciando dulcemente su pecho cálido y acogedor.

-y yo a ti Annita... desde el día en que te conocí.

Fin...

Mucha azúcar me parece :P, a pedido de los reviews que me mandaron, he aquí un segundo capitulo de "El día que la conocí", espero que le aya agradado. Este fue mi primer intento de lemon jiji. Ahora contestare sus opiniones:

Hikaru-Anna-Asakura: Me alegro de que te haya gustado , a mi también me gusta mucho el YohxAnna, soy su fan Nº1 :P. Todos mis fics se tratan de esta pareja :P, por eso soy "la doncella del YohxAnna" . Muchísimas gracias por el review, espero que esta continuación haya sido de tu agrado .

May sk: Me allegro de que te haya gustado nn. A mi también me gusta mucho el YohxAnna o, a tu petición e vuelto a escribir pero esta vez con la perspectiva de Anna , por lo que te dedico este fic . Muchas gracias por tu review.

hanita asakura: Hola!, a tu pedido he seguido el fic , pero en esta ocasión desde el punto de vista de Anna, espero que te haya agradado. Me halaga que me consideres una gran escritora y si te fijas veras que tengo muchos fics YohxAnna publicados que espero (si los llegas a leer) sean de tu agrado . Gracias por tu review.

Andrea-k-16: Hola amiga!!! Si!! el YohxAnna es lo mejor o!!. Me alegro de que te haya gustado esta idea también, y muchas gracias por tu review, y por el resto de mis fics trato de continuarlos lo antes posible . Nos veremos amiga!!

Bueno, luego de contestar los review que me dejaron , yo procedo a retirarme , prometiendo que publicare pronto un song-fic dedicado a estas cuatro personas que me dejaron un review nn, sin mas que decir, me retiro y espero verlos pronto a todos.

Sayounara . Mata-ne

"la doncella del YohxAnna"

rocio-asakura