JUNTO A TI

Por Daulaci Serv

Con los personajes de Card Captor Sakura, Por CLAMP.

CAPITULO 1

Podía verse reflejada en el espejo de su dormitorio usaba un vertido corto, azul marino y sin mangas, el escote en "v" alargaba su cuello; no era muy provocativo. La larga cabellera se dejaba caer sobre su espalda, los accesorios eras discretos y elegantes. Se sentía contenta con su apariencia no era llamativa (según ella). Hoy saldría otra vez con él, llevaban apenas un par de meses y ella sabía que no era una relación que prosperaría. Ya había tenido experiencias parecidas.

La mitad de los hombres con quienes había salido se sentían intimidados por el apellido Daidouji y la enorme cantidad de dinero que lo rodeaba. La otra mitad, era peor, los que se dejaban deslumbrar por lo mismo que los otros temían; y solo la veían a ella como un premio que incluía lujos, riquezas y comodidades. Ninguno de ellos veía a la mujer… era más común que trataran de impresionar a sus padres que a ella.

Con estos pensamientos e la cabeza camino hacia la ventana y salió al balcón para admirar el atardecer.

-Pensé que Keiju Tsurigame, sería diferente –se dijo a si misma con tristeza.

Por lo menos así había sido al principio. Lo conoció en la universidad, actualmente ella había terminado la carrera de Administración y finanzas para darles a sus padres el gusto, pero también había decidido tomar un par de cursos de arte. Fue entonces que el la abordo en los pasillos de la universidad. Según él llevaba días tratando de conocerla, él también había terminado su carrera en Finanzas y se encontraba realizando los tramites de titulación.

Es un hombre alto y atractivo, seguro de sí mismo, en aparente control de todo lo que le rodea y muy ambicioso. Ahora ella lo sabía. Siempre tan atento y amable parecía importarle todo lo que ella sentía y pensaba. Un par de semanas atrás estuvo a punto de confiarle sus reservas acerca de los hombres que había conocido, pero no pudo. Tal vez fue mejor así. Fue cuando él se mostró más interesado en conocer a sus padres. Eso fue todo lo que ella necesito para ya no confiar en él. Sólo para estar segura de que sus sospechas eran ciertas accedió a invitarlo a la casa a cenar con sus padres. Y para desengaño propio en el momento en que los conoció ella ya no fue importante para él.

Mostró un asombroso conocimiento sobre la corporación Daidouji y todas sus filiales. Eso fue todo, sus padres también parecieron darse cuenta de lo que pasaba, aunque tuvieron la cortesía de no mencionar nada. Sólo Sonomi la madre de Tomoyo se animo a preguntar a la chica si sentía algo especial por Keiju Tsurigame y ella respondió sin dudarlo: No. Sonomi pareció conforme con la respuesta y hasta aliviada.

Mientras todos estos recuerdos volaban por la mente de Tomoyo, el sol se había ocultado ya. Se abrazó a si misma pues ya estaba refrescando.

-A caso habrá alguien que no se deje llevar por el apellido Daidouji y me quiera por lo que soy… simplemente Tomoyo.

-¿Tomoyo? –se escucho una voz llamarla desde la habitación.

-¡Mamá! –exclamo Tomoyo entrando al cuarto-. No sabía que estabas en casa.

-Acabo de llegar –saludo Sonomi a su hija con un beso-. Vine a saludarte y también a avisarte que Keiju ya esta aquí.

-¿Ah sí? –dijo sin emoción.

Sonomi se percato de esto y mirando a su hija con cierta preocupación se acerco más a ella sin dejar de mirarla a los ojos.

-Perdona que te diga esto Tomoyo pero ¿Cuánto tiempo más seguirás saliendo con este muchacho si no estas interesada en él?

-Pienso terminar con él hoy, si encuentro el modo.

-¿Si encuentras el modo?

-No quiero herir sus sentimientos.

-¿Sentimientos? –dijo Sonomi con desdén-. Orgullo es la palabra correcta.

-¡Mamá!

-No lo pienses tanto hija, no tiene caso que sigas desperdiciando el tiempo con este muchacho.

-Lo sé.

-Anímate de una vez… si no dejas de salir con este hombre no podrás conocer a otros mejores –dijo mientras caminaba a la puerta-. Por favor no tardes, le haré compañía mientras bajas.

-Si mamá… -espero a que cerrara la puerta-. ¿Conocer a otros? ¿Mejores? Pasará mucho tiempo antes de que me anime a salir con alguien.

Tomoyo dio un último vistazo a su apariencia, tomo su bolso y salió.

¿Quién se habría imaginado que a partir de ese momento todo cambiaría?

Ese mismo día en las oficinas de la corporación Daidouji.

-¿Sr. Daidouji? –se escucho la voz de una mujer por el intercomunicador.

-Dígame señorita Kadeshi

-Las personas que estaba esperando llegaron.

-Hágalas pasar –ordenó Takedo Daidouji y se puso de pie abrochando el saco de su traje un tanto nervioso.

Durante muchos años deseo que no fuera necesario gozar de más seguridad de la que habían acostumbrado él y su familia. Pero ahora las circunstancias eran diferentes. En menos de un mes había recibido dos amenazas de secuestro. Lamentablemente la posición económica de la que gozaba no le permitía tomar estas amenazas a la ligera. Ahora se preparaba para conocer al que tal vez sería el encargado de su seguridad y de su familia; alguien con una estupenda reputación.

Entraron dos hombres, uno ya mayor tenía el cabello completamente blanco, al igual que el bigote finamente cortado. El otro no parecía tener más de 30 años (cosa que sorprendió a Daidouji), pero a pesar de eso tenía una presencia que impresionaba, era un hombre de un metro ochenta aproximadamente, cabello castaño claro y ojos obscuros fríos y alertas.

-Buenas tardes señor Sagara –saludo Daidouji al hombre mayor.

-Buenas tardes señor Daidouji –respondió Sagara-. Como le prometí aquí le traje a mi mejor hombre, el señor Li Shaoran –señaló con orgullo al hombre que estaba junto a él.

Al señor Daidouji le tomo por sorpresa darse cuenta que como temía ese era el famoso Li Shaoran; él creía que era un hombre de mayor edad. Le tomo unos segundos recuperarse de la impresión cosa que no paso inadvertida para el joven.

-Es un placer señor Li –extendió la mano Daidouji-, he escuchado muchas cosas sobre usted.

-El placer es mío –dijo Li respondiendo al saludo.

-Por favor siéntense –después de que estos se sentaron Daidouji hizo lo mismo-. ¿Puedo ofrecerles algo? ¿Un café?

-No gracias –contesto Sagara-. Si no le importa quisiéramos comenzar de inmediato.

-Estoy de acuerdo –dijo Daidouji.

-Como le prometí –inició Sagara-. Le traje al mejor de mis hombres y quien estará a cargo de su seguridad.

El señor Daidouji nuevamente se tomo unos segundos para darse tiempo para expresar su preocupación.

-Entiendo que se sienta inseguro por la edad de Li pero tiene mi palabra que su edad no afectará en nada su desempeño; él es el mejor no solo en nuestra empresa de seguridad privada sino en todo el ramo dentro del país.

Aun no hubo respuesta por parte de Daidouji; este observaba a Li detenidamente. Li por su parte sostenía su mirada sin inmutarse ó siquiera molestarse por el escrutinio de que era objeto.

-Antes de que llegue a una conclusión –habló por fin Li-; permítame mostrarle mis planes para lo que será la seguridad que puedo ofrecerle tanto a usted como a su familia –y colocó una carpeta sobre su escritorio, la cual fue abierta inmediatamente por Daidouji y siguió escuchando-. Se que como se le recomendó a puesto guardaespaldas para usted y todos los miembros de su familia.

-Así es –contesto Daidouji-. Desde que recibí la primera amenaza de secuestro contacte al señor Sagara y ese fue su consejo. Cuando llegó el segundo mensaje y por las particularidades del mismo me aconsejo nuevamente que lo contratará a usted para una seguridad más minuciosa.

-Tengo entendido que sólo han amenazado con secuestrarlo a usted.

-Así es.

-Por favor, lea el informe que le preparé y después puede hacerme las preguntas que crea pertinentes.

-¿Ahora mismo?

-Creemos que es de vital importancia que lo hagamos cuanto antes. La forma en que han sido hechas las amenazas nos lleva a pensar que todo esta siendo preparado por profesionales –Li hizo una pausa para dar tiempo a que el señor Daidouji procesara lo que estaba oyendo-. También traje un informe sobre mi persona y mi trabajo –dijo poniendo otra carpeta sobre el escritorio-. Ahí esta toda la información que pueda necesitar, los trabajos que he realizado, algunas de las personas para las que he hecho los mismos y los resultados obtenidos.

-¿Algunas de las personas? –preguntó Daidouji curioso mientras hojeaba el contenido de la carpeta.

-Así es, por razones de discreción no puedo poner a todos… usted comprende.

-Si claro –dijo Daidouji observando la hoja con los datos de Li. Eran realmente impresionantes, ya había escuchado sobre él pero obviamente los rumores se habían quedado cortos ante la realidad.

-Tiene 28 años y… ¿es usted soltero?

-Si señor, ¿eso es algún problema?

-No claro que no.

Después de un par de horas…

Estoy verdaderamente impresionado –confesó Daidouji-. No solo por los trabajos que ha desempeñado con anterioridad sino por planes de seguridad que tiene.

-Le dije que es el mejor –dijo Sagara con orgullo.

-Si no tiene ninguna otra duda….

-¿También ha trabajado para la policía? –preguntó sorprendido Daidouji.

-Si, he ayudado en algunos casos y tengo un par de amigos dentro de la misma –contestó impasible, como si hablara de cualquier cosa-. Así que también tendremos cooperación de la policía y podremos trabajar a la par para atrapar a los que lo amenazan.

-Entiendo –después de meditarlo un momento-. Pues no me queda más que agregar que esta contratado –y estrecho nuevamente la mano de ambos hombres.

-Pues entonces si no tiene más inconveniente quisiera empezar hoy mismo. –dijo Li poniéndose de pie.

-¿Hoy mismo? –exclamó Daidouji mirando el reloj-. ¿Ha esta hora?

-Quisiera acompañarlo a su casa para conocer la ruta por la que acostumbra transitar. También quisiera conocer a su familia.

-¿Mi familia?

-Debemos hablar con ellas, para que estén al tanto de cómo será la situación, y de mi intromisión en sus vidas- declaró.

-Ellas no saben nada aún.

- Se que solo tiene a su esposa y una hija ¿Es eso cierto? – preguntó. El hombre asintió.- Si voy a protegerlas deben estar enteradas, algunas cosas van a cambiar.

-¿Cambiar? ¿Qué quiere decir con eso?

-Tal vez hagamos unas modificaciones a la casa. Todo será hecho con la mayor discreción por supuesto; cámaras de vigilancia, tal vez perros –todo lo explicaba con mucha paciencia y seguridad-. Además debo conocer el itinerario diario de su esposa e hija: a donde van y con quien. No puedo hacer nada de esto si ellas no están enteradas.

-Se darán cuenta al instante. Las dos son muy perceptivas. Ya era bastante difícil ocultarles lo de los guardaespaldas.

-También necesito los planos de su mansión.

-Esta bien –dijo Daidouji poniéndose de pie-. Eso lo tengo halla, en la casa; mientras hablo con mi esposa y mi hija podría darles un vistazo.

Los tres hombres salieron de la oficina, se dirigieron al estacionamiento en el sótano del edificio.

-Me parece que cambiaremos esta ruta también. –advirtió Li a Daidouji mientras observaba alrededor.

Dos autos aparecieron delante de ellos. El primero era ocupado por el chofer mientras en el de atrás estaban los cuatro guardaespaldas que acompañaban al señor Daidouji. Normalmente uno de ellos se pasaba al carro del señor Daidouji e iba sentado junto al chofer, pero esta vez sería Li quien ocupará ese lugar mientras atrás iban Daidouji acompañado por Sagara.

Li se presentó al chofer de Daidouji y viceversa. Masagi Keiko, era un hombre de entre 25 y 30 años, no muy alto, el cabello muy corto y rubio. Parecía un tanto nervioso, tal vez no tendría mucho tiempo trabajando para ellos, aunque ya se ocuparía más tarde de averiguar eso. Cuando Li lo miró a los ojos, Masagi Keiko le sostuvo la mirada, eso era sería todo por el momento.

Antes de subir al auto Li le entrego a uno de los guardaespaldas un radio y el se quedaba con otro. Después de esto se abrió la puerta del carro, pero se detuvo… algo no estaba bien, todo parecía tranquilo, demasiado para su gusto. Le pareció oír un sonido cercano y familiar, pero evito hacer cualquier movimiento que dejara ver su desconfianza. Subió al auto con la mayor tranquilidad, cuando estuvo adentro se dirigió al chofer.

-Mantente alerta, creo que tendremos que salir deprisa –informo a Keiko fríamente sin mostrar el más mínimo nerviosismo.

-Si señor Li, -contesto el chofer poniéndose tenso.

-Me parece que no estamos solos –dijo Li en voz alta para que lo escucharan Daidouji y Sagara, apretó el botón del radio para que también lo escucharan los ocupantes del carro de atrás.

-¿Qué? –preguntó Daidouji sin poder comprender.

-Avanza despacio –ordeno Li al chofer-. En este estacionamiento hay dos salidas cierto.

-Si señor Li –contesto el chofer.

-¿Cuál usan normalmente?

-La sur.

-Saldremos por la otra, cambiaremos de sentido cuando yo lo diga ¿entendieron? –dijo Li en voz alta nuevamente para que lo oyeran por la radio.

-Unas sombras se movieron a lo lejos parecían haber salido de la nada y en las manos traían armas.

-¡Ahora! –ordenó Li.

El chofer dio vuelta en otro sentido y se apresuró a llegar a la salida norte. Li había sacado el arma que tenía debajo del saco.

-Agáchese señor Daidouji.

En ese momento Daidouji obedeció y lo mismo hizo Sagara cubriendo al primero. Se oyeron disparos, desde la parte de atrás del estacionamiento se oyeron algunas detonaciones. Repentinamente una bala atravesó el carro desde atrás, pedazos de vidrio volaron por todas partes.

-¡No te detengas! –ordeno Li al chofer.

Salieron a la calle en unos segundos causando revuelo afuera. El auto salio dando tumbos, el chofer alcanzo a enderezar el auto antes de darle a otro que venía circulando por la calle. Detrás de ellos el otro auto con los guardaespaldas casi en las mismas condiciones salía a la calle.

-¿Alguien nos sigue? –preguntó Li por la radio.

-No señor, nadie –fue la respuesta escuchada con alivio por todos.

-Li dio algunas instrucciones al chofer para evitar las calles transitadas y salir a un lugar más abierto para poder avanzar rápido.

-¿Se encuentra bien señor Daidouji? –preguntó Li volviéndose hacia atrás. Se encontró con la mirada de Daidouji quien se sacudía los vidrios mientras trataba de recuperarse de la impresión.

-Si creo que si –respondió sin aliento.

-¿Usted señor Sagara?

-Si, estoy bien.

-Debe llamar a los guardaespaldas de su esposa e hija para saber donde están –indicó Li a Daidouji.

-¿Cree que podrían intentar algo con ellas esta misma noche? –preguntó con preocupación.

-Todo es posible; si no están en casa pida que las lleven de inmediato allí y por una ruta diferente a la que llegaron –dijo Li mientras le extendía un teléfono celular a Daidouji.

-Esta bien –dijo Daidouji un tanto pálido tomando el teléfono.

Continuara…

Notas de la autora: ¡Hola a todos! ¡Al fin he regresado y con un nuevo fic! La verdad es que tendrán que tenerme mucha paciencia pues este fic me esta dando algunos problemas. Como dije anteriormente será un Tomoyo&Touya y también habrá algo de Sakura&Shaoran. Espero que me den tiempo, la historia se desarrollará con un poco de lentitud, pero conforme avance espero que les agrade cada vez más. En este fic también habrá otros personajes como ya pudieron notar, podrán ver a Yue, Yukito, Fujitaka en fin… ya ustedes mismos lo descubrirán.

Muchas gracias a mi super amiga Crystal que me ha sido mi beta en este nuevo proyecto, no se que haría sin ti.

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