Going Going Gone

Esta historia fue traducida,

Fue escrita por: Heather (loops, loopergirl, H.)

Advertencia: Yaoi, avisoLEMON, LEMONwarning.

Pareja: 2x1

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Capitulo 4 – Home Run

Duo miró hacía abajo, donde la sensual figura yacía bajo su cuerpo, veía ese deseo completamente recuperado, esos ojos llenos de lujuria apenas abiertos, carnosos labios semiabiertos y jadeando, y esas bien formadas piernas abiertas, invitándolo. No podía hacer nada más que gemir. La pura imagen era suficiente para que Duo llegara al límite, pero tenía que esperar… esperar a estar dentro de ese estrecho lugar.

Heero notó la mirada hambrienta que recibía de su compañero mientras movía sus caderas, acercándolas a la cálida erección de Duo. Inspeccionó toda la hermosa figura de Duo, dejando sus ojos viajar, desde las mejillas, hacía el tono cremoso de su pecho, su delicado estómago, finalmente dirigiendo su atención a la gran erección, la cual brillaba levemente en la punta.

"Por favor Duo, hazme el amor." Suplicó, llevando su mano a su miembro, para acariciarse, esperando una respuesta de ese rostro angelical.

"Por supuesto, Heero." El ojivioleta respondió, agachándose sobre su amante, besando su cuello. "Quédate aquí ¡Y deja de hacer eso!" ordenó mientras juguetonamente daba un manotazo a la mano de Heero para que dejara de auto estimularse, se levantó de la cama y se dirigió al baño.

Heero gruñó de forma frustrada, escalofríos recorrían su cuerpo recordando las manos de Duo en su miembro. "¿Duo?" El castaño oscuro llamó sentándose en la cama, observando la delgada figura del otro joven meneando sus caderas, aumentando su confusión y considerable estado de excitación al ver al chico sexy desaparecer entrando al baño. Escuchaba al muchacho de pelo largo moviendo cosas dentro del baño, finalmente dio una exclamación triunfante, al parecer había encontrado lo que había estado buscando. Vio al joven de ojos violetas y hermoso rostro caminar de regreso, dando la vuelta a la pared del cuarto de baño.

"¿Listo?" cantó con un tono de voz sexy antes regresar con toda su gracia y delicadeza junto al joven de ojos cobalto, e hincarse entre sus musculosas piernas.

Heero notó la pequeña botella que Duo traía en sus manos, y estaba a punto de preguntar que era cuando sintió la ya familiar sensación de una cálida boca engullir su miembro, y un pegajoso dedo abrirse camino cuidadosamente por su entrada. Se levantó, sintiendo el dolor que causaba el dedo intruso dentro de su cuerpo.

Duo levantó su rostro de la erección de su amante, capturando cualquier protesta con su boca, acostando gentilmente de nuevo a Heero en la cama. "shhhh… amor, sólo duele por un momento. Confía en mi, dolería mucho más si no hago esto primero. Además," continuó, con una expresión de cariño y preocupación en su rostro, "Nunca haría algo que te lastimara. Solamente relájate, y disfrútalo" murmuró, de nuevo descendiendo su rostro al regazo de Heero, volviendo a introducir el miembro a su boca.

El castaño oscuro hizo lo que le dijeron y tranquilizo sus protestantes músculos, relajándose, intentando sentir solamente la deliciosa presión, fricción y placer que le regalaba la boca de Duo, aumentando su doloroso deseo. Jadeó, sintiendo los dientes del ojivioleta rozar su miembro, y la lengua acariciar la punta, lamiendo. Estaba perdido en la magnífica sensación, que no se dio cuenta que otro pegajoso dedo se unía al primero en su cálido canal, gentilmente abriendo, y buscando su punto escondido. De pronto sintió cada nervio de su cuerpo reaccionar, ya que los talentosos dedos de Duo habían encontrado ese escondido punto de placer.

"¡Duo!" Gritó, moviendo sus caderas, jadeando mientras una y otra vez el dedo acariciaba ese paquete de nervios. Comenzó a gimotear, sintiéndose entre los maravillosos dedos de Duo y su talentosa boca; estaba rápidamente llegando al límite de sus deseos. Sus ojos se abrieron cuando sintió ambos, dedos y boca alejarse de él. La visión que le aguardaba cuando abrió sus lujuriosos ojos hizo que valiera la pena la pérdida.

Duo estaba enfrente de él, sobre sus rodillas, mirándolo fijamente; su boca ligeramente abierta, dejando escapar hermosos sonidos de sus pulmones mientras llenaba de resbaladizo lubricante su miembro. Lentamente, se volvió a colocar entre las piernas del castaño oscuro, poniendo la punta de su excitación en la estrecha entrada de Heero. "¿Es lo que quieres, Heero?" Su voz desbordaba sensualidad mientras rozaba la punta del miembro en su entrada.

"Mmm… ¡Si!... Duo… vamos… por favor…" el ojiazul jadeó, respiración completamente acelerara, abriendo más las piernas, entregándose completamente a la visión enfrente de él.

"Por favor…" Duo respondió coquetamente, intentando escuchar más de esas ardientes súplicas antes de continuar. "¿Por favor qué, Heero?" gruñó, con la mirada posesivamente viajando por todo el cuerpo del joven que estaba debajo de él.

Para este momento, los pensamientos de Heero eran dos simples cosas, el miembro de Duo, y tener el miembro de Duo adentro. Gimoteó en respuesta. "Por favor… Duo…¡TOMAME!... ¡DEMONIOS!... ¡SACALA DEL PARQUE!"

"Dios, Heero… eres tan jodidamente magnifico. He esperado mucho por esto." Murmuró, empujando hacía adentro, dentro del estrecho canal. El calor y presión que se sentían eran deliciosos, casi lo hicieron terminar ahí en ese momento. Miró hacía el muchacho de abajo, viendo como su rostro se retorcía en una mueca de satisfacción.

Heero gritó, sintiendo como la cabeza de la erección del ojivioleta entraba lentamente en su delgado cuerpo. La sensación era demasiada, el pequeño dolor que sintió en un principio gradualmente se transformó en algo, increíblemente intenso, una sensación de puro éxtasis, que fácilmente mando la parte racional de su mente en piloto-automático mientras lujuria carnal tomaba todos sus sentidos, y el control de su cuerpo. Movió sus caderas, intentando hacer que su amante llegara más adentro, intentando que sus movimientos fueran más rápidos y profundos, queriendo que golpeara ese punto dentro de si, que lo hacía gritar con placer, queriendo llenar su cuerpo completamente.

Duo sintió las estrechas paredes, salió un poco, y volvió a entrar, sólo para sentir de nuevo esa cálida sensación. Repitió su movimiento, solamente que esta vez llegó hasta el fondo y salió de nuevo, dejando ligeramente la punta dentro para volver a entrar en ese delicioso lugar. "Mmm… Heero, eres tan estrecho... eres… tan… bueno." Gritó aumentando su velocidad, dejando que su corazón latiera sin control.

"¡DUO!... ¡Ahhhhhh!" El castaño oscuro gritó, sintiendo a Duo golpear ese punto especial de nuevo, y de nuevo y de nuevo con cada embestida.

Más rápido, más profundo, Duo embestía el cuerpo del otro joven, era como estar en el cielo y Duo lo tomaba como si fuera el último día para ambos. El fervor y la intensidad entre los dos se incrementaba, sus gritos y gemidos resonaban juntos en una sensual melodía. Duo soltó la sábana con una de sus manos, y rápidamente tomó el miembro de Heero, comenzó a acariciar, al mismo ritmo de sus movimientos.

Heero sintió esa mano rodear su excitación, y sentía esos movimientos simultáneos con cada embestida por una parte estaba el miembro de Duo, y por otra su experta mano. Se dejó perder en las sensaciones que irradiaban al estar así, el delicioso cosquilleo en su estómago, el deseo… "Dios… Duo… Estoy… ¡AHHH!" Gritó al sentir olas sobre olas de blanca, y cálida pasión fluir y llenar todos sus sentidos. Su lechosa esencia salir en delgadas líneas, cubriendo el pecho y mano del joven de cabello largo.

Tan pronto como Duo sintió esos músculos tensarse, aumento más la increíble estrechez de su amante. Embistió una última vez, empujando sus caderas y miembro lo más adentro posible dentro del hermoso canal antes de liberarse fuertemente, llenando al joven que gritaba en su propio orgasmo.

Gradualmente, ambos chicos regresaron a la realidad, y Duo salió del chico de ojos cobalto, se recostó a un lado, tomando al aun temblando joven entre sus brazos. Regaló un suave beso entre sus cafés cabellos. "Heero. ¡Eso fue increíble!" logró decir, su mente aun intentando llegar a su máxima capacidad. 'Sexo enloquecedor apagará tu mente, y de ahí el término enloquecedor' pensó mientras le sonreía al joven entre sus brazos.

"¿Duo?" una tímida voz se escuchó, sacándolo de sus cavilaciones. Vio al castaño levantar su rostro para mirarlo de frente.

"¿Si, Heero?" respondió, removiendo algunos traviesos cabellos de esa sudorosa frente.

"En verdad me gusta cuando llegas a Home Run." Suspiró contento, pegándose más al cálido cuerpo del ojilavanda, perdiendo sus dedos en los largos cabellos del joven,

"A mi también, Heero. Y Ahora sabes porque soy fan del baseball" jugueteó.

"Baseball es mi pasatiempo favorito" rió Heero, antes de emitir un gran bostezo, y poner su cabeza en el pecho de su amante.

"También el mío, Koi. Y en mi liga, tu puedes jugar todas las noches del año."

FIN


¿Qué les pareció? Es la primera historia que termino ToT es la primera vez que pongo "Fin" en una historia, obviamente que no sea un One-Shot XD

Espero les haya gustado, me divertí mucho traduciendo, claro me costó muchísimo trabajo, pero no voy a negar que me divertí, espero sus opiniones, y si conocen alguna historia que quieran que sea traducida, o ayuda para traducir algo, no duden en llamarme -

Muchísimas gracias por leer, y haber llegado conmigo hasta este final, espero seguirlos viendo por aquí.

Si desean leer la historia original en inglés:

Primera Base: loopergirl01. tripod. com/id43. htm

Segunda Base: loopergirl01. tripod. com/id44. htm

Tercera Base: loopergirl01. tripod. com/id45. htm

Home Run: loopergirl01. tripod. com/id46. htm

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