Siento mucho haber cambiado la historia, pero no me gustaba como estaba. Ya me diréis si tenía que hacerlo o no.

Disclaimer: Love Hina y sus propiedades son propiedad de Ken Akamatsu.

"hola": Diálogo

hola: Pensamiento


EMPEZAR DE NUEVO

Capítulo 1

Había pasado un año y medio desde que Keitaro llegó a la residencia y se convirtió en el encargado de un dormitorio femenino.

Cuando llegó, era un chico tímido que empezó con mal pie en la residencia, ya que cuando llegó vio a una de las residentes desnuda, a otra le tocó los pechos, se llevó la ropa interior de todas y acabó enseñándole sus intimidades a una chica de trece años. Con esto consiguió su fama de pervertido y ha sido golpeados cientos de veces por ello. Pero eso no le importaba porque estaba en un paraíso para cualquier chico. Además no se podía quejar ya que tenía un sitio donde vivir después de que sus padres lo echaran de casa por haber suspendido dos veces el examen de ingreso a la Todai, la mejor universidad de todo Japón. Y todo por una promesa que hizo cuando tenía 5 años a una chica de la que no recuerda nada.

Pero después de este año y medio, Keitaro todavía no ha entrado todavía en la universidad, aunque sigue intentándolo. Lo que sí ha conseguido es un grupo de amigas con las que vive al máximo cada día, y otra chica por la que entrar en la Todai. Naru. Ella era su amor platónico.

En las últimas navidades Keitaro le había confesado su amor, pero ella no le ha respondido desde entonces.

o-o-o-o-o-o

Un mañana cualquiera de abril...

-- En la Residencia Hinata (Habitación de Keitaro) --

Los rayos de sol que entraban a través de la ventana bañaban con fuerte luz toda la habitación indicando que ya estaba cerca el mediodía. En ese momento había dos personas en la habitación. Una de esas personas era Keitaro que estaba muy ocupado haciendo unos problemas de matemáticas que le había puesto su compañera de estudios. Aquella persona no era otra que Naru, la ex número uno del país en cuanto a estudios se refería, la chica más bestia que Keitaro conocía y quería.

Todo estaba pasando como todos los días...

Keitaro: "Naru..."

Naru: "¿Si?"

Keitaro: "No entiendo esto. ¿Me lo puedes explicar?"

Naru: "Claro. A ver, déjame ver... ¡Pero si esto es muy fácil! ¡Sólo tienes que colocar este número aquí y este otro allí y la solución sale sola!"

Keitaro: "¡Anda es verdad! ¡Muchas gracias, Naru! ¡Eres una profesora estupenda!"

Naru: "No es para tanto hombre..."

Keitaro: "En serio. Eres una profesora muy buena si consigues que un negado como yo entienda las matemáticas."

Naru: "Si lo dices de ese modo... Tendrás razón."

Así pasó la mañana hasta que llegó la hora de comer.

( Tock, tock)

Keitaro: "¿Sí?"

Shinobu: "Soy yo, Shinobu. La comida está lista."

Keitaro: "Gracias Shinobu. Ahora vamos."

Shinobu se fue y Keitaro se puso de pie dando la sesión de estudios por terminada.

Naru: "Keitaro, ¿Me ayudas a levantarme? Es que de estar tanto tiempo aquí sentada se me han dormido las piernas."

Dicho esto, Naru le ofreció la mano para que le ayudara a levantarse.

Keitaro: "...Vale."

Pero como es normal en Keitaro, en vez de coger la mano que Naru le estaba ofreciendo, tropezó y le cogió otra cosa sin querer.

Keitaro: ¡Ooooh, mierda!

Dándose cuenta de que lo que había cogido no era una mano, lo soltó de inmediato y se pegó horrorizado todo lo que podía a la puerta. Lo que vio ante él no le gustó nada. Naru tenía los ojos cerrados temblando de furia y crujiéndose los nudillos. Cuando los abrió, se podía ver fuego en ellos.

Naru: "¿¡Cómo te atreves, estúpido pervertido!?"

Keitaro: "Perdona Naru... Yo no quería cogerte... Sólo iba a ayudarte a..."

Naru: "¡CALLATE IDIOTA!"

(¡BAM!)

Keitaro: "¡BUOGHH!"

Y Keitaro salió volando por la ventana de su cuarto gracias a una patada de Naru. Por suerte la ventana por la que salió estaba abierta y no tendría que repararla cuando volviera.

o-o-o-o-o-o

-- En algún lugar, lejos de la Residencia --

Keitaro había caído en una especie de lago rodeado por un bosque que parecía estar a las afueras de la ciudad de Hinata. Se había quedado inconsciente y hubiera muerto ahogado de no ser por Tama. La mascota de la residencia le había seguido hasta allí. Cuando Keitaro cayó al agua, la tortuga lo condujo hasta la orilla. Una vez que su dueño estuvo en lugar seguro, Tama se fue volando de vuelta a la residencia.

Pasadas unas horas desde su viaje aéreo, Keitaro se despertó con las ropas mojadas en medio de la noche y en un sitio que no conocía. Recordando como había llegado hasta allí, empezó a andar hacia donde había mucha luz. Iba hacia ella porque sabía que tanta luz por la noche nada más que lo podría tener una ciudad. Cuanto más se acercaba a la luz, menos árboles había. Después de andar unos minutos, llegó a la ciudad. No parecía Hinata. Tenía muchas tiendas que no había visto nunca, pero todas estaban cerradas y no podía preguntar dónde estaba. Paseando por aquellas calles desconocidas pero llenas de gente, se encontró enfrente de un hostal. En el letrero de la entrada ponía: Hostal Nakamura. Precios más baratos para estudiantes. Por suerte estaba abierto, así que Keitaro entró.

Keitaro: "¿Hola?"

Una puerta se abrió y salió una niña. Parecía tener unos 10 años por los rasgos de su cara, pero por su altura parecía tener 13 o 14. Era rubia con el pelo recogido en dos coletas. Tenía la piel pálida y tenía unas cuantas pecas por la parte de la nariz.

Niña: "Hola señor."

Keitaro: "Hola. Me he perdido y me gustaría saber dónde estoy. ¿Está tu madre?"

Niña: "No."

Keitaro: "¿Y tu padre?"

Niña: "Tampoco."

Keitaro: "Bueno, ¿sabes dónde está el encargado o encargada de este lugar?"

Niña: "Sí. La tiene justo delante."

Keitaro: "¿Qué? No veo a nadie más..."

Niña: "La encargada soy yo."

Keitaro: "¿¡QUE!?"

Niña: "Bueno yo y mi hermana."

Keitaro: "¿Y cuántos años tiene tu hermana?"

Niña: "19."

Keitaro: Ya me había asustado

Niña: "Bueno ha venido aquí para preguntar en qué ciudad está, ¿no?"

Keitaro: "Sí."

Niña: "Bien, pues está en Tokyo."

Keitaro: "¿¡QUE!?" Hoy Naru se ha superado.

Niña: "¿Por qué se sorprende? ¿No ha visto la universidad?"

Keitaro: "¿Quieres decir la Todai?"

Niña: "Esa misma. Está a medio kilómetro de aquí. ¿Por qué cree que hacemos descuentos a estudiantes?"

Keitaro: "No la había visto...Gracias por la información...¿Me puedes decir cuándo sale el último autobús hacia la ciudad de Hinata?"

Niña: "Salió hace media hora, señor."

Keitaro: "¿¡QUE!?" ¿Ahora que hago?...No tengo bastante dinero para quedarme aquí...Solo tengo para el autobús...¡Maldita sea!

En ese momento se abrió la misma puerta por donde había salido la niña, pero esta vez salió una muchacha de la misma edad que Keitaro. Se parecía mucho a Motoko, lo único que las diferenciaba era la altura. Motoko era más alta.

Muchacha: "Megami, es hora de irse a la cama. Ya me encargo yo de este señor."

Megami: "¿Pero lo he hecho bien, hermanita?"

Muchacha: "Sí, muy bien. Ahora a la cama."

Megami: "Vale, hermanita. Buenas noches, señor."

Y con una reverencia, se fue corriendo a la habitación de la que había salido y cerró la puerta. Cuando quedaron Keitaro y la muchacha solos, ésta se giró hacia él.

Muchacha: "Perdone señor, pero no pude evitar escuchar su conversación con mi hermana. ¿Tiene problemas?"

Keitaro: "La verdad es que sí. He perdido el último autobús que va a mi ciudad y no tengo el suficiente dinero para pagar una habitación en la que pasar la noche."

Muchacha: "Eso sí es un problema...Usted parece de fiar...Si quiere le puedo dejar pasar la noche en una de las habitaciones, y mañana cuando vuelva a su casa y coja el dinero, vuelva aquí y me paga lo que me deba..."

Keitaro: "¿¡En serio!?"

Muchacha: "¿Por qué no? No tiene pinta de psicópata, ni de violador, ni de nada por el estilo."

Keitaro: "¡Muchas gracias, señorita Nakamura!"

Muchacha: "Masako."

Keitaro: "¿Qué?"

Muchacha: "Que me llamo Masako."

Keitaro: "¡Ah! ¡Muchas gracias, señorita Masako!"

Masako: "Deje las formalidades. Puede tutearme."

Keitaro: "Muy bien, entonces tú también puedes tutearme."

Masako: "Vale...¿y cómo te llamas?"

Keitaro: "Uy, perdona. Con la emoción, no te había dicho mi nombre. Me llamo Keitaro."

Masako: "Encantada Keitaro...Bueno creo que es hora de que te enseñe tu habitación."

Dicho esto, hizo un gesto para que Keitaro le siguiera. Subieron unas escaleras que había justo al lado de la entrada y giraron a la izquierda. Después de pasar tres puertas, Masako se paró en frente de la cuarta y la abrió con una de las llaves que llevaba. Una vez abierta, le dio la llave a Keitaro.

Masako: "Esta es tu habitación. Bueno yo me voy a dormir. Buenas noches, Keitaro."

Keitaro: "Buenas noches, Masako...y muchas gracias por la habitación...no sé como devolverte el favor..."

Masako: "Con que me lo pagues bastará."

Y dirigiéndole una sonrisa antes de cerrar la puerta, se fue a su habitación a dormir.

Keitaro: ¡Qué chica más amable! ¡Y qué guapa!... Me pregunto si cualquiera de las chicas de la residencia hubiera hecho lo que ha hecho hoy Masako... Ahora que lo pienso...No he hablado con ellas desde que salí volando...¿Estarán preocupadas por mí?... (Suspiro) Seguro que no...


Bueno aquí termina el capítulo.

Le pido muuuuuuchas disculpas a los que ya habíais leído la historia, pero no me gustó como había quedado. Ahora estoy más satisfecho. :P

Si podéis y queréis, claro está, dejadme saber si lo he mejorado o lo he empeorado. :P

Gracias por leerme.