Hola, este es mi primer fanfic largo, espero que les guste.
Por cierto, ninguno de estos personajes me pertenece, si fuera así no escribiría esta historia ni tampoco la pondría en Internet para que todo el que quiera la lea. Además sería millonaria y podría estar haciendo millones de cosas diferentes, en fin, Harry Potter no me pertenece ni tampoco Draco Malfoy (muy a mi pesar). Así que lean y dejen reviews.
Moonlight soul ï
Pasado, Presente, ¿Futuro?
Capítulo 1
Una muchacha de 22 años se levantó asustada de una cama. La luz de la luna llena llenaba el cuarto, un viento frío se colaba por la ventana abierta. La transparente cortina se movía con el viento. Últimamente el clima había estado incontrolable.
La muchacha se llevó una mano a la cara y trató de calmarse.
"Maldita pesadilla" dijo mientras se quitaba las sábanas y se dirigía a la cocina por un vaso de agua.
Al salir de su cama sintió un frío horrible, cerró la ventana. "Que extraño, juraría que la había cerrado bien antes de acostarme" dijo mientras que se aseguraba de que la ventana estaba cerrada. "Perfecto ahora estoy hablando sola" dijo mientras se abrazaba a si misma para darse calor.
Salió de su habitación, bajo las escaleras y dobló a la derecha donde se encontraba la cocina. Agarró un vaso y lo llenó de agua, tomándoselo mientras se sentaba en la mesa de la cocina.
"¿Por qué siempre sueño lo mismo? Estoy harta". Terminó de beberse el agua y se fue a la sala. Al encender el televisor estaban dando las noticias, los últimos acontecimientos, varios terremotos habían ocurrido, sin embargo esto a Hermione la tenía sin cuidado.
Sin darse cuenta se durmió en el sillón.
"¿Qué sucede, Hermione?" preguntó Draco.
"¿Qué va a ser de nosotros, Draco?" preguntó la chica mientras lo veía a los ojos.
"Bueno, por ahora eres mi novia" dijo Draco
"¿Tu novia?" preguntó Hermione "Nunca me lo has pedido"
"Cierto, entonces, Hermione, ¿quieres ser mi novia?" dijo Draco un poco tímido.
"Claro que si" respondió Hermione y lo besó en los labios.
"Ah, recordé algo, enseguida vuelvo" dijo Draco levantándose y dirigiéndose a su habitación. Hermione lo espero hasta que volvió y se sentó junto a ella, él tenía algo en la mano.
Hermione se levantó alterada nuevamente. No quería recordarlo, no quería, era muy doloroso recordar todo lo que había vivido junto a él y ahora él estaba...muerto.
"Muerto, esta muerto" dijo Hermione mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Empezó a llorar desconsoladamente en el sillón, hasta que parecía que no había más lágrimas. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había llorado por él.
Se armó de valor y decidió no seguir llorando, había llorado demasiadas veces.
Se dirigió a su cuarto, un frió la invadió nuevamente, la ventana estaba abierta. Hermione la volvió a cerrar. De repente sintió algo que rozaba sus piernas.
"Oh, Crookshanks eras tu, que susto me has dado" dijo mientras lo alzaba y lo acariciaba. Bajó al gato y se fue hacia su cama, se metió entre las sábanas tratando de conciliar el sueño.
"Toma" dijo Draco mientras le ponía un anillo de plata a Hermione. "Son mágicos. Yo también tendré uno" dijo mientras se lo ponía.
"¿Mágicos de qué forma?" preguntó Hermione
"Exactamente no lo se, pero si alguna vez tienes muchas ganas de verme y besarme solo tienes que darle tres vueltas, así sabré que me necesitas"
"Es hermoso, Draco" dijo Hermione.
"Tú eres hermosa" dijo Draco haciendo que la muchacha se sonrojara. "Ahora, ve voy a bañar" dijo el rubio levantándose.
"No es justo, solo querías ganarme la ducha" dijo Hermione levantándose y cruzando los brazos.
"Si quieres te bañas conmigo" dijo Draco pícaramente.
"No te pases de listo conmigo, Draco" dijo Hermione mientras lo miraba y se volvía a sentar.
"Entonces, nos vemos después del baño" dijo Draco mientras le sonreía y entraba al baño.
Un irritante sonido la despertó, "ha sonado ya el despertador, hoy tengo que ignorar este dolor, debe haber un modo de seguir y de vivir"
Se levantó de la cama y se fue a dar un baño, luego se enrolló con una toalla y se empezó a secar el cabello con la varita. Sonrió al ver su reflejo en el espejo. Su cabello ya no estaba enmarañado, ahora caía placidamente en sus hombros en forma de castaños colochos.
Se terminó de alistar, se puso una falda negra y una camisa blanca de mangas largas. Luego se puso una túnica encima.
Llegó al refrigerador y se dio cuenta de que estaba vació. "Perfecto" se dijo a si misma. "No importa, comeré algo en el trabajo" miró el reloj y se dio cuenta de que ya era tarde. Por lo que se apuró y desapareció emitiendo un leve zumbido. Volvió a aparecer en frente del ministerio. Sonrió, su trabajo le agradaba. Entró al edificio mientras saludaba a los magos y brujas, siguió caminando hasta que llegó a su oficina.
Vio una montaña de papeles en su escritorio. Se irritó, pero empezó a revisarlos. Todo el día transcurrió sin ninguna complicación, el clima seguía incontrolable y de vez en cuando se sentía un pequeño sismo. Cuando terminó el trabajo salió de su oficina, ya era bastante tarde no había nadie en los pasillos. Desapareció y apareció en su casa. Bostezo y acarició a Crookshanks que le daba la bienvenida mientras se enredaba en las piernas de la muchacha. Al ver la puerta se dio cuenta de que había correo junto a ésta. Recogió las cartas y las miró. Eran puras cuentas, ofertas, etc. Pero una carta le llamó la atención en el frente se distinguían una letras que Hermione conocía muy bien. La abrió emocionada.
Hola Herm, ¿Cómo has estado? Espero que bien, bueno, escribía para decirte que te extraño mucho, amor, y no puedo esperar para volverte a ver, pero he estado muy ocupado últimamente con los partidos. No sabes como me gustaría estar contigo, para poder besarte y acariciarte, me haces mucha falta. Seguramente un día de estos aparezco por allá, muy pronto tendré vacaciones y así podré estar contigo.
Te ama,
Ron
PD: Respóndeme cuanto antes.
Hermione sonrió. Extrañaba mucho a Ron, lo quería mucho. Ron y ella eran novios desde que él le confesó que la había querido desde el colegio, Hermione también lo quería mucho, por lo que aceptó salir con él hace unos meses. Harry se había convertido en uno de los mejores aurores de la época y era novio de Ginny que ahora es una sanadora en San Mungo.
La muchacha puso la carta sobre un escritorio y decidió darse un baño para relajarse. Se quitó la ropa y se sumergió en una tina llena de espuma que emanaba un suave olor a vainilla. Hermione cerró los ojos y empezó a pensar en Ron, lo extrañaba mucho, hace tiempo que no lo veía. De hecho casi nunca lo veía, siempre tenía partidos y cosas, no había tiempo para ella, pero no podía quejarse, ella sabía perfectamente que Ron la quería mucho. Aunque algunas veces era extremadamente celoso.
Salió de la tina luego de unos minutos, se secó el cabello y el cuerpo, se puso un negligé blanco con unos finos tirantes. Se puso perfume y se cepilló el cabello. Salió del baño y se dirigió a la cama. Nuevamente la ventana estaba abierta y el frío se apoderó de Hermione. "Crookshanks, te he dicho que no entres por aquí" dijo enfadada.
Se dirigió a su cama cuando sintió que alguien le tapaba la boca y la agarraba firmemente de los brazos para que no se pudiera mover. Hermione estaba asustada.
"Tanto tiempo, Granger" dijo la voz mientras murmuraba un hechizo haciendo que la chica cayera inconsciente sobre sus brazos.
Un muchacho alto y rubio miraba la infinidad de la noche. Solo durante ese momento se sentía libre.
Estaba en un balcón admirando las estrellas, vestía unos pantalones negros, al igual que su camisa, llevaba un abrigo encima, era una noche fría.
Cerró los ojos por un momento y escuchó la voz de una mujer. "Esa voz se parecía tanto a la de...no, no puede ser" se dijo a si mismo mientras volvía a ver a la dueña de esa voz.
Se decepcionó, no era la persona que quería ver, nunca lo era.
"Vamos amor, ¿qué estas haciendo aquí afuera? Hace mucho frío, entremos" dijo la rubia mientras se colgaba del brazo de Draco.
"¿Qué te importa?" dijo Draco mientras se quitaba a Pansy de encima.
"Sabes, creo que has estado muy raro estos días" dijo la rubia mientras se volvía acercar a él.
"¿De qué hablas?" dijo el muchacho volviendo a ver a Pansy.
"Bueno, te has estado comportando muy extraño. Parece que ya no tienes interés por lo que querías lograr"
"Eso no es cierto, yo soy el que maneja todo, ¿cómo voy a perder el interés?" dijo Draco enojado mientras entraba a su habitación que era enorme. Amplias ventanas, varios libros un par de sillones y una amplia cama con sábanas verdes. Después de todo no podía de dejar de vivir sin lujos aunque se estuviera haciendo el muerto.
Se sentó en un sillón mientras hundía su mirada en el fuego de la chimenea. Pansy se acercó a él una vez más pero el rubio le ordenó que se detuviera.
"¿Qué demonios te sucede, Draco?" dijo la rubia mientras se abrigaba bien con la bata que andaba puesta sobre su pijama.
"Sabes perfectamente que ya no me llamo Draco. Y si me vuelves a faltar el respeto, ya sabes lo que te espera" dijo el muchacho sin siquiera levantar la vista del fuego.
La muchacha tragó saliva. Sabía perfectamente que Draco era capaz de cualquier cosa.
"Muy bien" dijo mientras salía un tanto asustada de la habitación de Draco.
El muchacho sonrió al ver que sus palabras habían funcionado. Le encantaba infundir miedo en las personas. Le encantaba que le temieran.
Se hundió en sus pensamientos, empezó a recordar una voz angelical.
"Me haces cosquillas" dijo la muchacha mientras intentaba separar al muchacho que la besaba una y otra vez en la cara.
"Me encanta besarte" dijo el rubio "No sabes cuanto te amo, Hermione"
La chica lo miró sorprendida, era la primera vez que le decía eso.
"¿Me amas?" preguntó mientras sonreía
"Te amo" dijo Draco mientras la besaba tiernamente en los labios
"Yo también te amo" dijo la muchacha.
Se levantó de repente mientras sacudía la cabeza, aquellas voces lo seguían molestando, no quería pensar en aquello, no quería. Buscó frenéticamente una botella por su habitación, vació su contenido en un vaso.
Bebió el ardiente líquido, no quería pensar, decidió que lo mejor para hacer eso era ahogar sus recuerdos.
No sabía cuanto había bebido, se recostó en la cama mientras que se quitaba la camisa. Hundió su cara en la almohada.
"Hermione" dijo mientras caía en un profundo sueño.
"Sabes Malfoy, me tienes harta, ¿hasta cuando te vas a inventar un nuevo insulto?"
"No lo sé sangre sucia. Después de todo, tengo todo el tiempo del mundo para pensar en eso"
La chica lo miró con odio. A él le encantaba hacerla enfadar.
"¡Eres insoportable!" dijo la muchacha mientras se metía a su cuarto y cerraba la puerta con fuerza.
"¡Recuerda Granger, no podrás escapar de mi, ahora somos compañeros de cuarto!" le gritó Draco recordándole que como premios anuales compartirían una sala común.
"Vamos Daniel despierta" dijo una voz mientras lo movía tratando de despertarlo.
"¿Qué demonios quieres? ¿Cómo se te ocurre despertarme?" dijo Draco enfadado mientras se sentaba en la cama.
"Hay noticias" dijo Pansy
"Perfecto" dijo sonriendo y cambiando de humor mientras se levantaba y se vestía.
Cuando terminó de cambiarse siguió a Pansy hasta una habitación circular. De un lado había una silla alta, casi parecía un trono, y alrededor de toda la habitación varias columnas con dragones, todo de un color gris, la luz que había provenía de unas cuantas antorchas en las paredes.
Draco le dijo a Pansy que saliera, caminó hacia la silla y se sentó. Hizo un gesto con la cabeza e inmediatamente le trajeron al informante que deseaba ver.
"Me alegra volver a verte, Bernard" dijo sonriendo mientras el anciano se acercaba.
"Igualmente señor" dijo este mientras se inclinaba.
"Y dime, Abggis, ¿qué hay de nuevo?"
"Bueno señor, este, resulta que he descubierto donde se encuentra el amuleto de Lake" dijo el hombrecillo mientras esperaba la reacción de Draco para ver si continuaba.
Draco no pudo evitar sonreír "Perfecto, ¿dónde está?"
"Bueno señor, ese es él problema...bueno...este... yo... lo que pasa es que..."
"¡Vamos maldito habla de un buena vez!" le gritó Draco mientras amenazaba a Bernard.
"Lo que pasa es que lo tiene alguien" dijo el hombre
"¿Quién?" dijo Draco levantándose de la silla.
"Una bruja, señor, su nombre es Granger, Hermione Granger"
Draco casi pierde el equilibrio. "¿Hermione Granger, dices?" tratando de disimular un poco.
"Si señor" dijo el hombre un tanto preocupado. "Este, señor, ¿qué tiene pensado hacer?"
Draco se quedó en silencio, luego murmuró un hechizo e hizo aparecer un vaso con lo mismo que estaba bebiendo anoche. Empezó a tomar y después dijo: "La traeré y la obligaré a decirme donde está el amuleto" dijo mientras se bebía el contenido del vaso.
"Ahora lárgate de mi vista" le dijo a Bernard. El anciano hizo una reverencia y salió de la habitación
"¡Zabini!, aparécete de una buena vez" dijo mientras desaparecía el vaso.
Se oyó un leve zumbido y un muchacho de cabello negro apareció frente a él.
"¿Qué sucede?" dijo mientras se desperezaba. "Me despertaste durante mi siesta"
"Siempre estas durmiendo. Además yo te llamo cuando me da la gana" dijo Draco viéndolo con odio.
"Si ya lo sé. Muy bien señor, ¿qué desea?" preguntó Blaise en un tono burlón.
"No te burles de mi, Zabini. Recuerda muy bien de lo que soy capaz", el muchacho de pelo negro se enderezó un poco. "Ahora, necesito que me traigas algo" dijo el rubio mientras sonreía.