CAMINO DISTINTO

CAPITULO NOVENO

DECISIONES

- Oh! Aquí viene la pequeña- dijo con una sonrisa mas pronunciada- hegmosa niña cgeo que ha hegedago los encantos de las mujeges de nuestga familia gacias a Dios. -Dime muñequita ¿Cómo es te llamas?

- Roxan-

- Yo soy tu abuela Freya,

- Bisabuela- dijo Francis dándole énfasis

-¿Te gusta ese nombre?- Roxan miró instintivamente a su madre y solo se encogió de hombros- Tu no tienes la culpa de que tu madge no te haya puesto el nombgre cogecto, pego bueno supongo que tendgas cosas que contagme

-Pues en realidad no muchas

-No seas tímida que pgeciosuga,- dijo llevándosela un sillón- tengo un buen pgesentimiento de ti

- No me digas- dijo Francis sarcásticamente

-Pude equivocagme con tu abuela o tu madge pego estoy seguga que tu eges la elegida

-Hola abuela- dijo Piliph cuando su madre lo empujó. Freya se le quedó viendo escrupulosamente por unos momentos

-Eges un poco más pequeño paga tu edad- dijo Freya- ¿Lo habías notado nieta?

-Piliph es totalmente normal para su edad abuela- dijo Francis volteándole los ojos

- Mmmm… debegías llevaglo con un especialista- miró a Francis- Niña es de muy mala educación no ofrecegles a tus invitados algo de tomag espego que no lo hagas con tus otgas amistades

- Si abuela ya traigo el té... ahora que lo pienso hace mucho que no hago la receta Démeter…

- Y la hagas paga mi eges muy considegada

- Jaja abuela a lo que me refiero es que no tengo los ingredientes es mas no tengo mas que bolsitas para té… a demás de ser horriblemente difícil para preparar y la verdad no es muy diferente al de manzanilla ¿no, creo que deberías usar las lechuzas mas de seguido no crees?- Francis tomo la mano de Piliph y se dirigieron a la cocina

- Debo decir que no te reconozco madre- dijo Piliph cuando entraron a la cocina

- Es mejor llevar algo de ventaja en estas cosas, te aseguro que la abuela hallara la manera de cobrárselas

- ¿Por qué nunca nos habías hablado de ese tal poder de la familia?

- Por que no existe- dijo sacando las bolsitas de té del fondo de la alacena

- Mamá creo que hay hojas de té arriba

- Si lo se pero no hay peor cosa para tu abuela que té de bolsitas.

- Ah…. Pero de que se trata ese poder

- Es una vieja leyenda familiar que dice que nuestra familia ha sido elegida para recibir poderes que despertará con la nueva generación bla bla bla… que flojera la verdad pero la abuela no se quiere morir hasta ver realizada tal cosa, pero bueno creo que se va a quedar con las ganas por que Roxan no tiene ese poder

- ¿no tiene ninguna posibilidad? Y si ella lo tiene?

- No lo creo por que digamos que no cumple con todos los requerimientos

- ¿Necesita requerimientos?

- Si,- dijo viendo a su hijo la verdad no le provocaba nada de placer el hablar de ese tema por que hacia recordar cosas que creía haber olvidado, pero lo vio demasiado interesado así que continuo hablando- primero debía ser primogénita, llamarse Freya y tener el apellido Démeter y no es ninguna de esas cosas

- Nosotros nos apellidamos Démeter

- Pero no como primero, bueno eso entre otras cosas que no tienen nada que ver con Roxan

- Y por que piensas que no existe?

- Por que eso ya es una maldición la familia tenemos 300 años esperando a que pase algo hubo quienes tuvieron varios hombres antes de tener a la mujer que según sería la madre de la elegida… mira- dijo agarrando la charola con el té y las tazas- mi madre no siguió con la tradición ni yo tampoco y tenemos nuestras razones… vamos tu abuela ya debe de estar hablándole sobre la familia con la que la quiere casar

- ¿Casar?- dijo Piliph apresurando el paso

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- James ¿no piensas regresar a tu casa?- dijo Sirius entrando a la oficina- ya es tarde

- Toda vía tengo que terminar esto- dijo apuntando una pila de hojas- ¿tu ya te vas?

- Si tengo que llegar temprano a la casa- dijo sonriendo aún mas- vamos deja eso para mañana vamos a tomar un trago

- ¿Qué tienes tu? Desde la mañana has estado demasiado feliz... en la mañana saludaste a Martha y mira que decías que nunca abrazarías a un dinosaurio era una vieja amargada y no se llevan muy bien que digamos

- Pues ya que me vas a dejar colgado con ese trago supongo que te lo tendré que decir aquí

- Ya suéltalo

- Isabela... mi Isabela está embarazada

- ¿Qué?

- Si me enteré anoche

- Felicidades- dijo James abrazándolo- tu primer embarazo eh?

- Si y no me lo pienso perder... me voy pero me debes un trago- dijo caminando hacia atrás y no se dio cuenta que Feint iba entrando y chocaron- uy lo siento

- ¿Qué le pasa?- le dijo cuando entró-

- Anda eufórico por que Isabela está embarazada

- Y tiene mucha razón por estarlo, los hijos son lo mas hermoso de éste mundo

- Hablas como si los tuvieras- dijo sonriendo

- Algún día me encantaría tenerlos... y formar una... familia y todo... ah vengo a traerle estas formas, solo necesitan ser revisadas para enviarse

- Valla es bastante- dijo al ver la nueva pila de papeles que tenía en su escritorio

- No tiene que hacerlo hoy, opino que debería irse a su casa y descansar, mañana se verá mucho más fácil todo

- No es demasiado para dejarlo para mañana- dijo acomodándolo

- Está bien entonces me quedare a ayudarlo- dijo sentándose al otro lado del escritorio

- No, tu vete a tu casa no hay problema por mi yo me quedo y termino

- Como lo voy a dejar solo con todo esto a demás no tengo nada que hacer

- Y en tu agenda no está la palabra ¿descansar?

- Mi agenda tiene las mismas palabras que las de mi jefe- dijo arqueando las cejas

- Gracias Feint- dijo mirándola a los ojos y haciendo que ella se sonrojara y volvió a sentir lo que sentía cada vez que ella estaba cerca y con eso un sentimiento de impulsividad.

- Creo que debería comenzar con esto... grupo de mortífagos sin identificar se encuentran en el sur de Alemania, los rumores dicen que esperarán a que todo se calme para surgir de nuevo... pero son solo rumores.- alzó la vista para ver a su jefe para darse cuenta que la miraba todavía y extrañamente no le molestó ni se sintió incómoda- ¿Se encuentra bien señor? – dijo con una sonrisa

- Si – dijo saliendo de su embelesamiento- si... solo que ha sido un día largo y... todavía no termina-

- Será mejor que traiga café, para aguantar toda la noche- dijo y salió

- S-si...-"Dios tengo que dejar de hacer eso" James se desparramó en su silla y cerró los ojos un momento haciendo que le ardieran y se quito los lentes. Dejar que los sentimientos de Feint lo embargaran se estaba haciendo como una estilo droga que hacía que se sintiera bien a momentos, momentos como ese en los que no estaba bien consigo mismo, momentos en los que deseaba estar en casa, y no es que bloquear los sentimientos de Feint fuera difícil lo había hecho con personas mas allegadas a él, no, no era eso. Pero es tan confuso todo que tenía la ligera sospecha de que eso que sentía ya no era ella si no él, pero no podía arriesgarse a que todo fuera una confusión y que ella saliera lastimada, tan solo no se lo podía permitir. Pero por otra parte estaba cansado de pensar solo en la demás gente, estaba cansado de sentirse solo todo por pensar en los demás y no tener algo que fuera solo de él y que nadie se lo volviera a quitar, no le gustaba pensar que era egoísta pero a veces pensaba que era hora de serlo.

- Aquí está- dijo entrando a la oficina- está caliente... seguro que estás bien?

- Si, solo cansado ya te lo dije- se enderezó bien y comenzó a leer el pergamino otra vez.

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- Ya llegue...- Sirius acababa de entrar a su casa y le sorprendió no ver a nadie- ¿Isabela? Donde estas

- Hola cariño ¿Cómo te fue?- dijo secándose las manos- ¿Qué haces aquí tan temprano?

- No es temprano son la seis de la tarde a esta hora salgo todos los días... ¿Qué no me querías aquí o que

- N-no no es eso es solo que la mayoría de las veces llegas a las siete u ocho de la noche pensé que hoy ibas a llegar mas o menos a la misma hora.

- Pero ahora que mi mujercita esta embarazada no pienso llegar tarde ningún día mas

- Ah eso- dijo no muy entusiasmada

- ¿Qué estabas haciendo?- dijo asomándose a la cocina

- Nada tú sabes cosas sin importancia

- ¿Estabas cocinando?

- No... Si bueno algunas cosas tu sabes nada sorprendente- dijo con una sonrisa forzada

- Tú no cocinas, bueno me refiero a que dejas que Naste lo haga siempre

- Ni-me recuerdes a esa- dijo duramente- esa no esta... le di el día libre claro que me la puse en su lugar antes

- Te la pusiste en su lugar- dijo raqueando una ceja- no me gusta como suena eso

- Ni te atrevas a defenderla que no respondo- dijo entrando en la cocina

- Está bien me callo- se quitó el saco y lo dejó en una de las mesas de la cocina

- A demás quería ser yo la que cocinara acuérdate de que estamos celebrando tu sabes que...

- ¿Qué...?

- Tú sabes de que hablo...

- Si lo se pero...

- Y sabes que no me ha ido nada mal...

- Isabela ¿no sonó algo así como una campana?

- ¡¿El pastel!- dijo corriendo a agarrar un trapo- uy caliente caliente

- ¿Pastel?- dijo Sirius riéndose de su esposa

- Si pastel, pastel y no te rías que parece que éste si me salió bien

- Pues huele muy bien pero ¿Por qué no lo sacaste con la varita?

- ¿L-la varita?... ay pues por que no es lo mismo Sirius- dijo apenada. Sirius trató de esconder la carcajada

- Y ¿de qué es?

- Chocolate el favorito de Sebastián- dijo y su cara cambió- casi no ha salido de su cuarto y estoy un poco preocupada por él no se que pasó.

- Tranquila está bien el entiende

- Tal vez deberías hablar con él, lo intenté yo pero no conseguí gran cosa

- Está bien te daremos tiempo para que termines de cocinar- dijo besándola en la frente- tú no te preocupes tendremos una charla de hombres y todo resuelto

- Uy charla de hombres eso le da miedo a cualquiera... trata de resolver lo que puedas la verdad es que no quiero tener problemas con él por que estoy embarazada a demás de que el bebe puede salir afectado

- Haré lo que pueda no te preocupes- dijo saliendo de la cocina. Subió las escaleras hasta llegar a la habitación de Sebastián y tocó la puerta- ¿Hijo? ¿Estás ahí?

- Si papá entra- estaba jugando con una espada de plástico con la que le daba a una jirafa que le había regalado sus papás cuando era más pequeño

- ¿Estás tratando de desmembrar esa jirafa? por que dudo mucho que puedas con esa espada

- Papá estoy jugando solamente- dijo sin voltearlo a ver

- Si me di cuenta... como me di cuenta de la reacción que tuviste cuando te dijimos que ibas a tener un hermano... ¿te molesta?

- No, no es que me moleste, solo es que no me dijeron que querían otro hijo

- Bueno es que no lo habíamos decidido bien todavía, y sin querer pasó...

- ¿Van a cambiar mucho las cosas no?- dijo volteándose a su papá- con el bebe y eso

- Pues si van a cambiar bastante pero no lo suficiente para olvidarnos de la familia que hemos sido hasta ahora- abrazó a Sebastián- solo cambiará lo suficiente para meter a nuestra vida a tu hermano, no te preocupes por eso

- ¿Y mi mamá va a seguir cocinando?- dijo arrugando la nariz

- Jajaja no, no lo creo, pero la verdad no se veía tan mal cuando llegue olía muy bien, aunque ten cuidado con el pastel, creo que le echó pimienta en vez de canela- Sebastián soltó una carcajada

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- ¿Ya le llenaste a mi hija la cabeza de tonterías?- dijo Francis al llegar con la charola de té

- ¿Tontegias?- dijo un tanto ofendida- lo que hablo no son tontgias mucho menos lo que les digo a mis queguidas pequeñas

- ¿Tú pequeña? Si como no- le puso el té en frente de ella- ¿Quieres algo mas con el té? ¿Galletas? ¿Whisky?

- Las galletas están bien- dijo en un tono más duro del que había hablado todo el tiempo que había estado ahí Pilph y Roxan lo notaron y solo vieron en la cara de su madre una sonrisa de satisfacción

- Galletas serán entonces

- Amm... Filandgo ¿segias tan amable de llevag mi maleta a donde me voy a quedag a dormig?

- Me llamo Piliph abuela- dijo agarrando la maleta

- Ahh peog aún- dijo con una mueca en la cara

- Te ayudo a llevarla al desván hijo- dijo agarrando también la maleta

- ¿Desván?

- Ah si perdón a la habitación de huéspedes, después de todo eres nuestra huésped ¿no?- comenzó a caminar dejándolas solas otra vez.

- Mamá no vas a dejar que mi abuela case a Roxan ¿verdad?- dijo tratando de no darle importancia

- No necesito decirle que no, Roxan es lo bastante inteligente para darse cuenta de lo que está pasando, a demás ya sabes cómo piensa

- Pero mi abuela la puede hacer cambiar de opinión sobre casarse

- No no aceptará estoy segura

- No puede- dijo mas para si mismo

- No por que estoy segura de que no querrá irse de la casa

- ¿Tú te fuiste de tu casa?- dijo volviendo a ver a su madre

- Desgraciadamente caí en la trampa mi abuela me llevó con engaños a su casa, quería saber antes de que entrara a Drumstrang si era yo la elegida, pero no, después... solo me dejó...- la voz de Francis se hizo más débil hasta que dejó de hablar. Piliph no se percató de esto.

- Madre cambiando el tema y como ahora esta de moda lo de los familiares perdidos y todo eso... sabes algo de la madre de Harry?

- ¿Lily?- dijo volteándolo a ver

- Si... Lily así se llama ¿no?- dijo con una sonrisita

- Harry pidió que me preguntaras ¿verdad?- dijo viendolo a los ojos

- Nop-dijo rápidamente- si... pero no le vallas a decir por favor me dijo que no quería que nadie supiera

- Ya era hora de que ese niño se preguntara sobre su madre... pues en realidad no se mucho de ella yo llegue con tu papá después de que se murió, solo sé que era hija de muggles, muy inteligente fue premio anual en Hogwarts, estaba muy enamorada de James, la verdad es que creo que le debes decir a Harry que le pregunte a su padre, no hay mejor persona que él para contarle cómo era ella.- llegaron al cuarto y dejaron las maletas Piliph miró a su madre

- ¿No crees que te estás pasando con lo de la abuela?

- Tengo mis razones hijo-

Piliph echó un vistazo al nuevo "cuarto de huéspedes" la verdad que nunca usaban ese cuarto a menos que fuera para arrumbar cosas viejas, era cierto que había una cama y que no estaba tan mal pero el tapiz de las paredes comenzaba a caerse, en las esquinas habían telarañas y había un olor en el ambiente como si el cuarto no se hubiera abierto en años y de alguna manera era cierto, ese cuarto solo lo usaban para planear travesuras cuando Sebastián y Harry iban a su casa.

- Está bien ya entendí- dijo viendo el cuarto- se trata de hacer que la abuela la pase muy mal

- Nunca hagas esto hijo es malo- dijo levantando la barbilla mientras Piliph le alzaba una ceja.

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Sabía que no debería estar ahí, pero la tentación era mas grande, todo un baúl de recuerdos de su madre, miraba su varita con aprensión como si no debería tocarla, como si al hacerlo pudiera quitarle algo de magia de la que producía, su padre dijo que volvería tarde así que no había ningún problema si curioseaba otra vez, había encontrado cartas que no podía leer claro, pero si podía ver la fina caligrafía de ella junto a otros no tan finos que de seguro eran de su padre. Metió la mano hasta el fondo y sacó algo que esperaba encontrar fotos de su madre... en realidad desde que había encontrado el baúl era lo que buscaba, desde que tenia memoria solo había visto el retrato que estaba en la estancia y como no se movía sentía como si le faltara conocer algo de ella

- ¿Qué pasó mamá?- susurró viendo a su madre riendo en uno de los jardines de Hogwarts.

Y como si la sola pregunta hubiera cobrado vida se le metió a la cabeza y si lo analizaba mejor no sabía que había pasado con ella, no sabia nada a excepción de que había muerto un año después de que el nació... ¿qué pasaría si se lo preguntara a su padre ¿se enojaría? O ¿entendería? No quería que se pusiera triste pero de alguna manera necesitaba saberlo ¿Qué pasaría?

- ¿Harry?- la voz de Sebastián se escuchó de las escaleras- ¿dónde estas?

- Bajo en un minuto- le contestó alterado. Cerró todo con rapidez y bajó lo mas rápido que pudo- ¿Qué pasa?

- ¿Quieres venir a cenar a mi casa?- dijo tratando de aparentar que no sabía que estaba haciendo- mi padre me dijo que estabas solo y que mi tío iba a tardar

- Si por que ¿no?

- Aunque te advierto que mi madre fue la que cocinó a si que no te aseguro que la cena este excelente

- ¿Tu mamá cocino?- dijo extrañado- ¿Por qué?

- Creo que es para celebrar que voy a tener un hermano

- ¿Vas a tener un hermano?

- Tal parece- dijo despreocupadamente- ¿Qué? ¿Vas a ir o no?

- Mmmm si claro por que no

- Vámonos pues

- Oye no deberías estar mmm no se, mas ¿alegre?

- Creo pero la verdad no tengo ganas de sentirme alegre

- Ah... ya, está bien entonces vámonos

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James estaba sentado en su escritorio con el ya muy reducido montón de pergaminos, y en frente de él una de las personas que tenia su total confianza cuando de trabajo se trata, la chica tenia los ojos rojos del cansancio y aún así la pluma que tenía en la mano se movía vigorosamente sobre el papel en el que estaba escribiendo. Los dos estaban tan concentrados en lo que estaban haciendo que no escuchaban nada que no fuera sus pensamientos, aunque los dos sabían que no era lo único que querían escuchar. Feint cambió de pergamino echando un vistazo a su jefe quien tenía las gafas en la punta de la nariz, cuando volvió a la hoja de papel la voz de su jefe hizo que se sobresaltara.

- ¿No deberías irte a dormir ya?- dijo sonriendo- perdón te asuste... es solo que son las doce de la noche

Ella levantó la mirada y le sonrrió

- Me voy cuando usted se vaya

- Vamos a hacer un trato dijo agarrando su mano y quitándole la pluma- nos vamos a descansar pero te acompaño a tu departamento, para estar seguro de que estas bien- Feint rentaba su departamento en un bonito y muy privado edificio muggle a unas calles del ministerio, a si que se iba casi todos los días caminando.

- Solo cerraré el trato si me acompaña a cenar después de todo... ninguno de los dos hemos comido nada- dijo sin dejar la sonrisa

- Acepto- dijo enrollado el pergamino y parándose de la silla- aunque debo decir que no tengo un apetito fácil de saciar

- Creo que puedo hacer algo al respecto- dijo sonriendo mientras salían de la oficina- nadie hasta ahora sabe que hago un exquisito espagueti

- Me gusta espagueti

- Que bueno, por que para serte sincera es lo mejor que se hacer- sostubo la sonrrisa y salieron los dos caminando, las calles iluminadas por los faroles no hacían que se viera menos solo.

-Que bueno que te acompañé, no me hubiera gustado que te vinieras sola

- En realidad si no me hubieras acompañado me hubiera aparecido

- Oh muy inteligente- dijo riéndose- se me olvidaba que podías hacer eso

- Ya vez soy un estuche de monerías... ¿y tu hijo? No querrá verte ya?

- Si eso creo, pero Sirius me mando una lechuza diciéndome que iba a cenar con ellos, supongo que van a celebrar lo del hijo de Isabela- dijo suspirando

- Pues al menos por eso se hubiera ido temprano a casa, a acompañar a su amigo

- Créeme Sirius va a hallar la manera de hacerme cobrar que no lo halla acompañado

- Entonces no me siento tan culpable

- ¿No es muy tarde para que vallamos a tu apartamento?

- Ya son las doce, puedo aguantar unas horas mas... a demás no muerdes ¿o si?

- Puedo ser un estuche de monerías también

- Aquí es- dijo apuntando el edificio- arriba

Subieron las escaleras hasta el tercer piso, doblaron a la derecha y se pararon en una puerta con el número 37, Feint sacó una llave

- ¿Qué no magia?- dijo riéndose- nada de nada?

- Aquí no es necesario- dijo riéndose- a demás ¿qué pasaría si entrara el portero y de repente tiene la cabeza de caballo?

- Más trabajo

- Exacto, es mejor que lo dejemos así- dijo entrando seguido por James

- ¿Y si algo te pasara?

- Ey soy una chica fuerte- dijo entrando a la cocina- a demas de bruja me puedo cuidar solita

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- Amor estoy en la casa-

- Shhht- Francis salió de la cocina que estaba completamente oscura lo que hiso que Remus me exaltara

- ¿Qué haces ahí?- dijo calmándose- me asustaste mujer, ¿qué pasa?- dijo al verle la cara

- La abuela Freya está aquí- dijo con lágrimas en los ojos

- ¿Qué?- dijo viendo las escaleras- ¿eso era lo que te tenía nerviosa?

- Si era ella, Remus quiere llevarse a Roxan yo lo sé y no se va a ir hasta que lo logre

- Cálmate- dijo dejando caer su maleta y abrazándola- eso no va a pasar Roxan nunca lo va a aceptar tu lo sabes

- Si pero solo es una niña, ella no sabe lo que esa mujer le puede hacer... tu sabes lo que me hizo

- No te preocupes, eso no le va a pasar a ella ahora me tienes a mi, me tienen a mi

- Y eso también me tiene preocupada Remus sabes como es con tigo no quiero que...

- No te preocupes, me dejaron de afectar los comentarios de la gente hace mucho tiempo

- Remus...

- Tranquila por mi no te preocupes, ni por Roxan ¿Dónde está ahora?

- Está durmiendo en el cuarto de visitas

- ¿Tenemos cuarto de visitas?- dijo mirándola Francis le devolvió la mirada- la mandaste al desván ¿no?

- ¿Qué querías que hiciera? si le doy nuestra recamara se iba a poner insoportable-dijo recobrando la postura- y no iba a sacar a Piliph ni a Roxan de su cuarto

- Ya es muy tarde y tienes que descansar, vámonos a dormir mejor

- ¿y tú? No te ves bien no quieres comer algo o...- dijo viéndolo con preocupación

- No prefiero irme a la cama

- Te vez muy cansado, tomate un té yo te lo llevo a la cama

- No de verdad estoy bien me sentiría mejor si vienes a la cama con migo, de verdad tengo ganas de estar con tigo

- Está bien- dijo vamonos a dormir- no me gusta que hagas éstos viajes

- Sabes que lo hago por el bien de la familia, no quiero que algo les ocurra a ustedes por mi culpa

- Lo sé pero no puedes esperarte a que la solución venga a ti

- No, tú lo sabes que esto no funciona así, a demás te traigo una sorpresita

- Remus- dijo mirándolo seriamente

- No espera esto es bueno

- No Remus, no quiero saber nada de trabajo ahorita por favor ¿si? Solo quiero pasar una noche con mi esposo antes de que tengamos que soportar a la arpía que duerme arriba ¿está bien?

- Está bien- dijo dándole un beso en la frente- vamos a dormir entonces

- Gracias

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- La cena estuvo riquísima- dijo James

- Bueno tu me ayudaste- dijo sonriendo

- Solo corté el pan

- No sabes cuanto cambia el sabor del espagueti con el perfecto corte del pan

- Aduladora- dijo entrecerrando los ojos

- Nunca pongas en duda el poderoso y místico sazón del pan- dijo recogiendo los platos

- Entonces acepto mi parte de la responsabilidad- dijo siguiéndola a la cocina- nos quedó perfecto

- La verdad nunca me había quedado tan bueno... supongo que es la compañía lo que lo mejora- dijo poniéndose en frente de él

- Y no olvides mi destreza con el cuchillo- dijo sonriéndole. Hubo una pausa en la que los dos se quedaron viendo. Tanto Feint como James comenzaron a incomodarse

- Amm... supongo que tengo que irme- dijo dando pasos para atrás- ya es tarde y...

- Si entiendo- dijo bajando la mirada

- No sabes como te agradezco que te hallas quedado con migo a trabajar- le dijo James mientras caminaban los dos a la puerta

- No te preocupes, es parte de mi trabajo

- Y gracias por la cena, me la pase muy bien, me encantó estar con tigo esta noche

- De nada cuando quieras espagueti ya sabes a donde venir, siempre y cuando tú cortes el pan

- Si el místico sabor del pan bien cortado... bueno gracias por todo- dijo cuando estaba en la puerta y se quedó viendola por unos segundos escudriñó cada uno de los espacios de su rostro desde los ojos enrojecidos hasta la punta de su barbilla y antes de que Feint pudiera hablar James la comenzó a besar lentamente disfrutando aquello que había querido hacer desde hacia tanto tiempo, pasó una de sus manos por su cintura y la otra tocó suavemente su cara, movía sus labios lentamente y ella le seguía la corriente y notó como una de sus manos había llegado a su torso, había imaginado tantas veces sin querer ese momento, pero nunca imaginó que tan dulces podían ser los labios de Feint. Lentamente se separó de ella y sus ojos azules le devolvieron la mirada.

- Pe-perdón, no lo pude resistir-

Feint lo jaló por la túnica para volver a pegar sus labios en los de él, lo rodeó por el cuello y se dejó llevar por el hombre hasta la pequeña sala donde se sentaron, cuando se volvieron a mirar James iba a decir algo pero Feint lo paró

- No por favor no digas nada... no sabes cuanto esperé éste momento... de estar juntos así

- Creo que me lo puedo imaginar- le contestó con una sonrisa

Comenzaron a besarse de nuevo ahora dejando un poco la delicadeza de lado, después de un rato les comenzó a estorbar la ropa, Feint había empezado a desabotonarle la camisa, cuando James le tomó la mano y se la besó, y ella sonrió

- Eres todo un caballero- dijo sonriendo- pero ya no te preocupes por mi, se exactamente lo que voy a hacer- Se levantó del sillón con la mano de James agarrada todavía lo llevó por un corto pasillo donde estaba el cuarto de ella. Feint jaló de su mano y lo metió al cuarto

- ¿Segura?- preguntó James apretándola hacia sí

- Completamente- susurró al oído

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James se había levantado muy temprano tenía que regresar a su casa antes de que Harry notara que no estaba, volteó a un lado donde Feint estaba dormida. Le acarició la mejilla para despertarla y ella abrió los ojos

- Buenos días- le dijo con una sonrisa- ¿qué hora es?

- Son las cinco de la mañana- le dijo regresándole la sonrisa- tengo que regresar a mi casa a ver a mi hijo y...

- Tratar de que no se entere que no fuiste a dormir a tu casa- dijo bajando la cabeza

- Si- dijo levantándole la mirada- tengo que explicarle bien lo que pasa, y no estoy seguro de cómo lo voy a hacer

- Entiendo- dijo escapándose de la mano que la sostenía mirándolo a los ojos- ¿te vas por lo que paso?

- No, no me voy por eso, ni estoy arrepentido, jamás me arrepiento de lo que hago, y lo de anoche fue una de las cosas de las que nunca voy a estar arrepentido

- ¿Entonces?

- Ya te lo dije, es por mi hijo, es pequeño todavía y se enojó algo ayer cuando le dije que iba a llegar tarde ¿entiendes?

- Si claro que entiendo

- Me voy entonces- dijo besándole la frente- ¿te veo en la oficina?

- Ahí estaré jefe- dijo riendo. James se agachó para besarla en los labios

- Te amo- le dijo y se fue

James apareció en su casa y pasó por alto su cuarto fue a ver a Harry quien estaba dormido todavía, al parecer no se había dado cuenta de que no había llegado en la noche, regresó una puerta atrás y entró a la habitación, las velas de alrededor se prendieron iluminando bien el único cuadro que estaba colgado en cima de la chimenea. La Lily del cuadro le devolvió la mirada como siempre que iba a aquel cuarto, sonriendo y tan apacible como cuando estaba viva, los ojos verdes destellaban como siempre, todo exactamente como lo había dejado la última vez que había visitado el cuadro de ella. Pero era ahora James quien no se sentía bien, se sentó en frente de aquel enorme cuadro y respiró hondo, aún recordaba por qué había mandado construir ese cuarto, después de la muerte de Lily se preguntaba cómo manejaría la situación con su hijo, creyó que dándole un espacio en esa casa jamás se iría por completo y Harry podía vivir al menos sus primeros años con aquel retrato hasta que él pensara fuera el mejor momento para decirle lo que había pasado. Aunque debía aceptar que mas por Harry lo había hecho por él, ya que ella siempre quiso tener ese cuarto pero James no le convencía la idea, él quería poner ahí el despacho un lugar para trabajar que de verdad se usara para un propósito útil y en seguida de su cuarto para hacerlo mas funcional, la verdad nunca había entendido por completo las razones de su esposa para aquella habitación, pero cuando ella murió creyó que era hora para entender y decidió hacer aquella estancia tal como Lily la había diseñado, todo ahí era del agrado de ella y era la razón por la que se había puesto, a excepción del cuadro de ella que colgaba.

James no sabía que pensar, el sabía que jamás se iba a arrepentir de lo que había ocurrido, pero una parte de él sentía que la estaba traicionando de algún modo, aunque no estuviera con él sentía que necesitaba saber lo que pensaba ella.

- Qué puedo decirte- le dijo al retrato- en realidad siento algo por ella y debo decirlo aunque tu ya lo sepas... eres aún el amor de mi vida y siempre será así creo que hubieras querido que siguiera con mi vida aunque no quisiera hacerlo, ahora está Feint... supongo que solo quiero estar seguro de que estas de acuerdo con lo que estoy haciendo y que es algo bueno.

James salió de la estancia y entró a su cuarto a descansar cuando por fin se acostó en la cama una suave brisa pasó por su cabello, sabiendo lo que quería decir aquella brisa James pudo descansar como no lo había hecho durante mucho tiempo, aun que fuesen unas horas solamente para después irse a trabajar.

Notas de Autora

Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento 100 veces mas la verdad pero es que a demás de tener un enorme bloqueo y de que mi musa al parecer se fue de vacaciones tuve muchas cosas que hacer y entre una y otra fui dejando la historia lo siento de verdad perdónenme! En fin, espero que les guste este capitulo, no es muy largo pero estoy empezando el otro a si que espérenlo muy pronto, por lo pronto este que tuve que cortar por motivos...¬¬U no se cuales la verdad pero poderosos ya está listo a si que disfrútenlo los quiero! Y dejen sus opiniones porfa bye

Scarlett