CAMINO DISTINTO

Capitulo Uno


Era de noche y la familia Potter temía que El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado apareciera para quitarles lo mas preciado que tenían: su hijo.

- Hace 2 días que no tenemos noticias de ningún movimiento de Voldemort, James...-

- Lo sé- dijo su marido en forma preocupada- pero no podemos hacer nada mas que escondernos aquí y esperar a que no nos encuentre o a que alguien haga algo para detenerlo... – miró el nerviosismo con que le miraba, hacía mucho tiempo que no la veía sonreír, aunque lo intentara. Ahora que teníamos aquel bulto el cual cargaba Lily en sus brazos la preocupación aumentaba cada vez que el periódico El Profeta anunciaba otra muerte o otra desaparición, aquellas muertes a sangre fría las cuales se hacían mas comunes cada día , Lily no dejaba que el pequeño Harry se mantuviera mas de 5 minutos lejos de ella o de mi. –Tranquilízate ya verás que no pasará nada...

-¿pero y si pasa, James no quiero dejar a nuestro hijo desprotegido- dijo al borde del llanto- no quiero... que le pase nada... no quiero...- dijo apretando a aquel bulto dormido que descansaba entre sus brazos

- No va a pasar nada- dijo abrazándola junto a su hijo- no lo permitiré... lo juro, primero muero yo...

- A no eso si que no James- dijo furiosa- no me puedes dejar sola con él- una lágrima atravesó su mejilla- prométeme que no te va a pasar nada... James no se que haría sin ti... te amo, y esta cosita es una de las pruebas

- Lo se Lily... pero no puedo prometerte nada de eso...- su esposa lo miró con angustia- no ahora... entiéndeme nuestro futuro es incierto...

- no dejes que te pase nada James prométemelo por favor... por nuestro hijo, prométeme que no dejarás que te pase nada-

James sonrió a Lily suavemente – Te lo prometo...- dijo secándole la lágrima- si me prometes no volver a llorar- Lily solo asintió y sonrió a su marido- bien, Lily, se hace tarde ve a acostarte, te vez cansada y necesitas dormir...

- Tu también, James... ven con nosotros

- No yo me quedaré un rato, para asegurarme que todo esté bien en la casa...

- Vamos James- dijo un tanto preocupada por la salud de su esposo - ya la revisaste en la tarde, ven con nosotros ¿si? Por favor tus ojos están cansados –dijo rozándole la mejilla y observándole aquellos ojos azules que la hipnotizaban, los mismos que hicieron que el odio que se tenían el la escuela se disipara y que se dieran cuenta de que eran el uno para el otro y que hacían de alguna manera misteriosa que las preocupaciones que la invadían quedaran atrás, era como si lo demás no importara mas que el cálido azul de sus ojos mirándola

- está bien, vamos pero insisto que debería ir a revisar una vez...- no pude terminar lo que iba a decir por que los labios de Lily se me interpusieron, era como si tratara de encontrar paz en aquel dulce beso como solo ella sabía darlos, con aquella inocencia estudiantil que no había perdido desde la primera vez - Wow hace ¿cuánto no hacías eso?

- No lo sé- dijo encogiéndose de hombros- solo digamos que lo necesitaba- dijo riéndose de su propio atrevimiento dirigiéndose a su habitación. Acostó a su hijo en la pequeña cuna.

- Me alegra que lo hayas hecho- dijo acercándose a ella- no me gusta verte así tan nerviosa; estoy algo preocupado por ti...

- ¿Por qué...?

- Ya no ríes, en tu mirada hay cierto miedo y nerviosismo- suspiró – quisiera quitártelo de algún modo hacer que no pienses en otra cosa que no sea algo que te haga feliz... perdóname si el casarte con migo hizo que te sintieras insegura o...

- No digas eso James, jamás lo vuelvas a decir en lo que resta de la existencia, el unirme a ti en matrimonio fue lo más maravilloso que me ha pasado en la vida algo que jamás olvidaré,- dijo acostándose en su hombro- acepté el casarme con tigo por que el corazón me lo dijo, por que te amo y nadie ni si quiera Voldemort va a quitarme la dicha de seguir siéndolo, no te culpes por algo de lo cual no tienes nada que ver; mi inseguridad no es tu culpa, ni el que alguien quiera acercarse a nosotros. Tengo fe de que algún día se acabe todo esto y que podamos ser una familia normal, los tres sin tener que cuidarnos ni temer por algún maniático que quiera hacernos daño

- sabes que te amo por tu forma de pensar, yo también espero que algún día no tengamos que escondernos de locos maniáticos.

Hacía una hora mas o menos desde que me había acostado y no podía dormir; tenía un sentimiento extraño, tal vez... era miedo... miedo a que un loco maniático viniese a herir a su familia. A veces pensaba que era un desconsiderado al creer que el tener una familia sería fácil con toda la porquería de Voldemort haciendo cuanta cosa horrible le cruzara por la cabeza; pero luego sintió la delicada mano de Lily en el pecho, y se sintió peor, ahora no era cuidarse solo a él, si no a dos personas mas, y no a dos personas normales si no a las que mas le importaban en el mundo: su hijo y su esposa. Miró el perfil de Lily, se había quedado totalmente dormida y lo agradecía hacía noches que no podía ni si quiera cerrar los ojos.

-¿Qué haces despierta son las tres de la mañana?- dijo James que cesó sus intentos de dormir y se había ido a la sala de descanso. -¿qué pasa?- dijo al verla, parecía algo molesta.

- ¿Qué que pasa¡¡¡Pues que va a pasar, me doy vuelta y ya no estas¿Cómo crees tu que me sentí, pensé que te había ocurrido algo James Potter!

- Perdón, es solo que no habías podido dormir en varias noches y pues... no quería despertarte- dijo acercándose a ella y abrazándola- vamos, no te pongas a sí... perdóname

- James sabes que no puedo enojarme con tigo- dijo mirándolo a los ojos- pero casi me matas del susto

- ya... no pasó nada ¿si?

- ¿Por qué estabas despierto?- dijo sentándose en la mesa de la cocina

- no podía dormir

- no has dormido nada ¿verdad?- dijo comenzando a preparar té

- no¿y Harry?

- dormido en su cuna, mi pequeño está creciendo...- dijo con una nota melancólica en la voz

- y lo seguirá haciendo por mucho tiempo, te lo aseguro Lily

- eso espero...

De pronto un estruendo se escucha en el recibidor, alguien había entrado por la fuerza

- es él, corre Lily ve por Harry sácalo de aquí... – Lily corrió al piso superior donde estaba Harry.

- Aaaa - dijo Voldemort en tono burlesco- pero mira que tenemos aquí la familia Potter disfrutando su última noche de brujas ¿no es encantador?

- Cállate bastardo...

- Ouch... deberías ser mas amable con las visitas, con razón no tienes muchas... o al menos... que... claro no sea bien venido a... ¿tu casa?- con lo último dicho la batalla comenzó...

Desde arriba el sonido de una horrible batalla llegaba a los oídos de Lily pero sin pensar en ello tomó a Harry quien había despertado ante aquellos gritos y luces luminosas procedentes de la planta inferior.

- Eres un niño muy intuitivo ¿verdad?- dijo Lily al ver al precavido niño no hacer ningún movimiento ni sonido- Te amo Harry y lo sabes, pero ahora... ahora tengo que dejarte... solo por algún tiempo, para que tú... sigas aquí- dijo derramando lágrimas por sus ojos esmeralda, el niño que no entendía nada solo observó a su madre.

- Basta de juegos- dijo Voldemort- no seré yo quien te mate...

- A... si y quien será...

- nada mas y nada menos que uno de tus mejores amigos... ¡Colagusano! Ven acá tu hora de demostrarme tu lealtad ha llegado...

Una figura pequeña y obscura entró a la casa al quitarse la capucha dejó a la vista a un hombre de castaña cabellera con ojos pequeños que transmitían algo de locura

- Peter... maldito traidor...

- Lo siento James pero me uní al mas fuerte y gané. El ser tan confiado será la causa de tu derrota .

- mmmm ¿qué puedo decir? Me encanta el reencuentro de viejos amigos- dijo entornando una maliciosa sonrisa. Dio media vuelta y subió las escaleras.

La batalla entre Peter y James se hacía mas y mas violenta hasta que un resplandor de luz verde inundó toda la casa dejando petrificado por unos segundos a los combatientes. En esos segundos crusiales en los que James sintió un peso enorme aer en su corazón dirigió toda su furia en el Peter distraído y lo petrificó, pero al llegar a la habitaión nada en toda su vida lo hubiese preparado para aquella visión

En un rincón... Lily casi convaleciente que tenía en sus brazos a un Harry herido. Lily cantaba una canción al pequeño para que dejase de llorarl

- Li.. Lily... a...amor ¿qu... qué pasó?- voz de James sonaba quebrada su visión nublada por las lágrimas que amenazaban por desbordarce por sus ojos

- James... per... perdóname pero no tuve elección...- dijo haciéndo un esfuérzo por hablar- tuve que... ha...hacerlo para salvarle la vida...

- pe...pero ¿qué hiciste mujer?- dijo James- No no me dejes por favor

- nunca te dejaré James- dijo con gan esfuérzo- lo prometo... cuida a Harry por mi ¿si?

- no... no escuchame... saldremos de esto...

- James... escúchame usé un hechizo muy antiguo para proteger a Harry y funcionó Voldemort ha desaparecido, pero... yo no podré sobrevivir es el precio y lo único que importa es que Harry está bien, y tú también, podrás cuidarlo mientras no estoy- la voz de Lily se iva devilitando- te amo, los amo a los dos –de repente la voz de Lily se apagó asiendo un esfuerzo por no cerrar los ojos...

- te amo Lily Evans- dijo James ya sin esperanza sintiendo la mano de su esposa en su mejilla, pero esta ya no le contestó solo sonrrió y cerró los ojos dejando caer una lágrima- no... no por favor no. Prometo cuidar de Harry como lo hubieras hecho tu Lily prometo que nuestro hijo será lo que tu hubieses querido... te lo prometo- tomó a Harry entre sus brazos y con el último beso tomó a su esposa y la puso en la cama se quedó ahí mirándola y tratando de calmar a Harry. Lágrimas invadían los ojos de James los recuerdos mas hermosos que pasó con Lily pasaron dolorosamente por su mente desde la cuando la vio por primera vez en la estación, sus tontas riñas, la primera vez que salieron juntos, su boda... y ahora la tenía en frente, su apacible rostro y no tenía la esperanza de que alguna vez sus ojos le devolvieran la mirada o que sus brazos me rodearan de nuevo o de que sus labios me sonrieran otra vez... jamás volvería a escuchar su voz... nunca, simplemente no se imaginaba un destino sin ella.

Escuchó ruido en el recibidor pero no se movió, escuchó la voz de su mejor amigo:

- ¡James! Dónde estas ¡James!... oh por Dios ¿qué pasó?- Dijo abrazando a su amigo- Lily... e...ella ¿está bien?- Sirius vio el rostro de James- no... no e... esto no puede estar pasando... no Lily no... James ¿estás bien? y Harry... Amigo contéstame... oh por Dios todo es mi culpa- en ese momento entró a la habitación un hombre cuya barba y pelo plateado llegaba hasta la cintura y en ese momento se veía acalorado y algo cansado.

- James... se que este es un momento difícil pero tienes que contarnos lo que pasó- Dumbledore se acercó a él- tienes que ser fuerte hazlo por... Harry- James quien tenía en sus brazos a Harry ahora dormido habló por primera vez

- Lily uso magia antigua para... que Harry sobreviviera al ataque de Voldemort pero... al usar el hechizo... ella...- la voz de James se quebró y no pudo seguir el seguía viendo el rostro de Lily

- Entiendo... entiendo

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Un hombre de larga capa negra sostenía un bulto entre los brazos, estaba parado en frente de una lápida

- Te extraño Lily- había pasado solamente dos días desde su fallecimiento, había tristeza en el ambiente y eso no le ayudaba a sentirse mejor, a superar aquella pérdida- te sigo amando aunque prometí hacerlo hasta que la muerte nos separara pero estoy seguro de que lo seguiré haciendo por todo lo que me resta de vida- miró a aquel niño que tenía acurrucado- sabes que la única cosa que me detiene aquí, lo único que me detiene para no seguir tu camino es Harry; nos haces, falta mucha falta... no se que voy a hacer sin ti, te necesito para cuidar de Harry, te necesito y él también...

Harry hizo esfuerzos para bajarse de los brazos de su padre

- ¿Qué quieres?- el niño se paró en frente de la lápida de su madre y se acercó – no Harry... no hagas esto por favor...

El niño subió la mirada hacia su padre y con voz inocente y apagada susurró- ¿mamá?

James no sabía que decir, se arrodilló frente a su hijo- no pequeño, ella está arriba, cuidándote, ella nos ve desde el cielo y te cuida... todos los días- Harry abrazó a James- yo también la extraño pero ella está aquí, nunca nos abandonará te lo prometo.

- James- dijo la voz de su mejor amigo de tras de él- James... tenemos que irnos comenzará a llover muy pronto- James sacó de entre sus túnicas unas rosas y las puso sobre la lápida, comenzó a caer pequeñas gotas de agua- vamos James, te extrañaremos Lily... ¿James?

- que pasa- dijo volteando hacia donde estaba su amigo sentía que estaba algo nervioso y preocupado

- James... perdóname- dijo abrazando a James- es mi culpa... todo, si no hubiera sido por mi Lily... Lily estaría aquí... perdóname...

- Sirius...

- debí haberlo sabido...

- Canuto...

- debí de haber muerto yo y no ella...

- ¡Canuto¿De que estas hablando?

- fui yo quien te pidió que usaras a Peter, fui yo quien desconfió de Remus... todo es mi culpa

- no Sirius... no lo es, amigo escúchame no es tu culpa...

- fue mi culpa... yo hice que Peter fuera el guardián a pesar de que sabía que era débil y desconfié de Remus por su licantropía... perdóname James

-Sirius... tu no podías haber sabido que Peter era el traidor, tu no hubieras podido hacer nada, desconfiaste de Remus por que en ese tiempo no se podía confiar en nadie, amigo, las cosas suceden por algo, esto paso por una razón, Peter no supo valorar nuestra amistad y nos traicionó pero tenemos que seguir nuestra vida

- Pero James... es... es como si los hubiera entregado yo mismo...

- Canuto... escúchame no fue tu culpa, confiaste en él, tu no sabías que nos estaba traicionando... eres mi mejor amigo, daría la vida por ti y se que tu lo harías por mi, tu no me traicionaste, no lo hiciste entiéndelo- James sonrió a su amigo- vamos, está comenzando a llover mas fuerte.

- Pero...

- no vamos a discutir eso y menos aquí...

- tienes razón... gracias James.

James solo volvió a mira la lápida y siguió a Sirius con Harry en los brazos tratando de protegerlo de la lluvia. James solo podía pensar que un futuro sin Lily sería vacío y oscuro y Harry sería la única luz en aquel abismo que le esperaba. Desde ahora tenía que ser fuerte, ser padre y madre para el pequeño Harry sacarlo adelante, hacer de él una buena persona, de ahora en adelante no importaba nada mas que su hijo y nada mas... su bien estar era lo mas importante, mas que nada... nada


FIN DEL CAPÍTULO

OLA!... primero que nada soy Bella Blackvad público el fic que mi amiga Scarllet escribió. Todos lospersonajespertenecen a J.K. Rowling, excepto los que no reconozcan.

Si esta historia tiene algún parecido con otro .. no fué con intención.

Espero la historia haya sido de su agrado. Y la sigan leyendo.