Bueno mis queridas lectoras, aquí acaba todo, les agradezco de todo corazón el apoyo brindado, la verdad, me siento muy orgullosa de haber compartido esta fecha tan importante con todas ustedes este ultimo capítulo va dedicado a TODAS mis lectoras, hayan dejado o no review, especialmente a Anyi y mi hermanita hermosa kida luna, a las demás como sarita kinomoto, leaven, oriko bueno, esas que me han dejado review tan seguido, SEPAN QUE EN VERDAD GRACIAS…si no es molestia me gustaría todas diesen su comentario general sobre la historia, nunca es tarde para aprender, hayan o no dejado review antes, gracias a todos, lamentablemente no cumplí mi sueño de llegar a los 200 reviews, pero ha sido más de lo que yo pude haber deseado alguna vez.
Gracias a todos y sinceramente.
Les deseo mucho amor y felicidad.
Que hermoso se tornaba el ambiente, que acogedor se volvía el aire, que agradable eran los aromas, que calida era la decoración, estas y muchas más palabras comenzaron a emerger de los labios de todos los presentes de la mesa los ánimos se difuminaban y se sentían incluso en el aroma, impregnaban la comida y se reflejaban en los cristales de las copas, desbordantes de vinos. Las risas pronto comenzaron a brotar, como las flores que emergen en primavera, fragantes y adornadas con los últimos cristales de nieve que se derriten bajo la calidez de un nuevo sol.
La madre de Joey, al verlo curado, y radiante, se hundió en los brazos de Pegasus en modo de agradecimiento intentando, imitar el gesto con el albino, quien con una mirada, le dio a entender, no seria tan bien recibido, Serenity dio un profundo suspiro le dirigió una mirada cómplice a su hermano y comenzó a engullir con las lagrimas bordeando su rostro el alimento que se le presentaba, sintiendo, como una calidez recorría su cuerpo, Yami, mientras, se mantenía estático, jugueteando nerviosamente con los cubiertos de plata, que reflejaban con un brillo opaco su mirada de nerviosismo, Yugi reía animadamente con Tristán, de vez en cuando, dedicándole miradas llenas de emoción a su amigo, pero alguien en la mesa, no aguantaba ese ambiente.
(POV de Seto)
Su rostro se agazapaba, resguardado en el contacto de la presión de la piel de sus manos con sus parpados, todo estaba oscuro, pero para el era claro, las lagrimas caían a raudales decorando de manera casi compulsiva la piel pálida del CEO, sentía el temblor recorrer su cuerpo, sentía como una carcajada ahogada nacía en su garganta y se filtraba en una ardua batalla con sus sollozos, terminando derrotada, victima de el repentino cambio de emociones.
Sentía como Mokuba jalaba con fuerza su chaqueta, preguntando por su estado de animo, pero ¿Qué podía decirle? La imagen de Joey, golpeado y maltratado regresó a su mente punzante, sintió una nueva oleada de lagrimas nublar su escasa visión y una presión invisible ejercerse a lo largo de su cuerpo, sometiéndolo, torturándolo.
Todos reían, todos eran felices, pero el era el culpable, el dañó a su cachorro, a su amado Joey…¿Qué es amar? ¿Alguien sabe realmente lo que es amar? ¿Alguien sabe realmente que está enamorado? Pues Seto Kaiba si lo estaba…enamorarse, no es soñar y vivir inundado en suspiros, no es contemplar las nubes y ver su imagen, o es ver los copos de hielo adornar el cielo y teñirlo de cristal e imaginarse su mirada…amar es llorar…quien jamás hubiese llorado por amor, jamás ha amado porque cada vez que sonríe aquel rubio, sus ojos se nublan de la emoción, de que el es feliz, de que esa sonrisa, tan solo esa sonrisa podría significar tanto, era esa sonrisa que vale más que tu propia felicidad, porque cuando amas a alguien incluso más que a tu persona, entonces la felicidad, o lo que tu conocías como felicidad, se vuelve tan solo, un simple sentimiento pasajero, pero el ver a quien amas sonreír, reír gracias a ti, gemir con tus tactos, son todas esas, sensaciones que tu no puedes describir, pero llorar, llorar de alegría, llorar de angustia, o de pena, incluso rabia, siempre a favor de esa persona, es el sentimiento más bello que podía vivir en su alma, transformándola, era una metamorfosis perfecta, sus lagrimas, eran la imagen materializada de todos sus sentimientos, sentimientos que desbordaban por una persona, y solo una persona…Joey Wheeler.
Seto: ¡JOEY PERDONAME!
El silencio reinó nuevamente sobre la mesa, mientras que todos había dirigido miradas sorprendidas al CEO que se había tendido de rodillas junto a la silla de Joey que lo miraba sereno, cabizbajo, y renuente, como quien mira a un perfecto desconocido, con el que jamás ha compartido.
Todos en la mesa sintieron una punzada de dolor, la imagen de Seto Kaiba, de rodillas en el suelo, con su rostro húmedo y pálido, promulgando sollozos ahogados, lleno de ojeras marcadas y surcos cruzados por las lagrimas deshaciendo su orgullo ahí mismo, tan solo por el rubio les partió el alma a todos.
Joey no respondía, se mantenía inmerso, estático, como si jamás hubiese oído una palabra, solo viendo el demacrado rostro del CEO.
Bakura que por primera vez había dejado aun lado la comida, comenzó a retirarse de su asiento, haciendo crujir la silla, al ser arrastrada ligeramente por el suelo, sus pasos emitían un eco silencioso, casi inaudible, avanzó lo suficiente para quedar de espaldas al CEO, se inclinó ligeramente y le azotó un fuerte golpe en el rostro.
Bakura: ¡Que sea la última vez que te vea haciendo algo tan patético cuando no es tú culpa Seth! ¡Deshonras a Egipto!
Seto sintió una extraña ira consumir sus entrañas ¿Quien era el para juzgar? ¿Qué acaso conocía el sus pecados? ¿Qué acaso no sabía quien lo había dejado en ese estado? ¿Qué sabía el de degradarse? Cuando amas la degradación no importa, el orgullo de importa, ningún otro sentimientos importa, cuando amas, nada, más que a quien amas importa.
Pegasus se levantó de su asiento, con rostro serio y mirada furtiva, indicándole a bakura, tan solo entre un par de parpadeos que guardase los estribos.
Pegasus: Bakura, cálmate, creo que ya va siendo hora de que los invitados sepan de los recientes acontecimientos.
Bakura se paró en seco, le sonrió a Pegasus de manera satisfecha y le dio una mirada a Yami que trataba, no con mucho éxito de mantener un rostro sereno.
Bakura: buena idea Pegasus, al menos claro que el Faraón Yami tenga algo que decirnos primero.
Los ojos nuevamente dieron un giro brusco hacia el asiento en el que se recargaba el cuerpo, disimuladamente tembloroso de Yami, sus planes se estaban arruinando.
Yami: si…¿saben algo? Quiero decir algo.
Yami: Yugi…tu eres la navidad…eres mi corona de navidad…
Yugi abrió los ojos a modo de sorpresa, La mirada de Yami se vio borrosa gracias a la acumulación de la humedad en sus ojos, lagrimas de dolor. Miradas entrecruzadas de incógnita recorrieron la mesa y un recuerdo borroso acudió a los pensamientos de un rubio.
(Flash Back)
Los motou descansaban plácidos en su casa, colocando los adornos, Yugi, corriendo de un sitio a otro colocando toda clase de muñecos de nieve falsos, que entonaban dulces melodías al compás de sus movimientos eléctricos y robóticos.
Yami, mientras meditaba sumido en sus pensamientos, dudoso de sus accione futuras, de sus planes inesperados, observando a su luz, con aire divertido.
Yugi: oye abuelo ¿Dónde pongo la corona de navidad? Es que…ya está muy dañada.
Salomón le dirigió un vistazo a la raída corona, a trabes de los cristales de sus lentes de lectura, brillantes, profirió un suspiro melancólico y le dedicó una mirada llena de nostalgia a la corona de hojas y ramas saluda, pero conteniendo aun, una forma circular un tanto chata.
Salomón: Ponla en la entrada, donde todos puedan verla y ningún otro adorno opaque su belleza hijo.
Yugi lo miró dudoso, volvió a echarle un vistazo a la corona que llevaba entre sus manos, obviamente había vivido varias navidades, de aspecto deteriorado y belleza casi nula, volvió a dirigirle una mirada interrogante a su abuelo, buscándole una explicación al por qué de esa…corona.
Salomón emitió una ronca carcajada, proveniente de sus gastadas cuerdas vocales, dándole unas palmaditas cariñosas a su nieto
Salomón: Hijo, esa corona fue el primer adorno navideño que compré con tu abuela…ella dijo que era una corona de amor, porque el nuestro era un hogar llenod e amor…cuando la compramos era radiante, siempre estaba verde, y nuestra primera navidad era nuestro adorno favorito, durante navidades enteras nos ha acompañado la misma corona, incluso, tus padres, se dieron su primer beso frente a ella…jejeje esos pilluelos, como les gustaba, tu padre decía que simbolizaba a nuestra familia cuando naciste tu, el decía, tendremos problemas, como sus ramas salidas, e iremos envejeciendo como sus hojas, pero siempre estamos unidos, y ya vez, jamás se ha roto.
Yugi miró azorado a su abuelo, le volvió a dirigir una mirada, esta vez, llena de amor a su corona, a su corona de amor, le abrazó con delicadeza, y corrió decidido a ponerla a la entrada a lo que el abuelo emitió otra ronca carcajada, Yami solo miraba…¿Una corona podía ser tan especial?
(Fin del Flash Back)
Bakura: no querrás decir nada sobre lo que sucedió con Wheeler ¿Ah Faraón?
Yami permanecía en pie, tan solo mirando a Yugi, hablando entre miradas, sus ojos se veían vidriosos, vibraban uno junto con el otro, como si el alrededor no pudiese ocurrir.
Bakura se irritaba, no le estaban prestando atención, el maldito Faraón…¿Acaso estaba enamorado de ese niño?
Bakura: ¿acaso no quieres hablarles de cómo tomaste el cetro del milenio y poseíste a Kaiba para hacerle todas esas heridas a Wheeler Faraón?
Un murmullo general recorrió los puestos de todo, y el vinculo hecho entre Yami y yugi se rompió, Yugi abrió los ojos, esta vez horrorizado, Yami, bajó el rostro, avergonzado y Seto hirvió en cólera, sus puños se cerraron con una fuerza imponente, casi, como queriendo hacerse daño a si mismo, cerró sus ojos, irritado y se dirigió en embestida contra Yami.
Un joven de cabellos tricolor calló al suelo ante el impacto, golpeado fuertemente, tosiendo un líquido sanguinolento que manchaba su ropa y rostro.
Yugi se había colocado como escudo para Yami
Yami: ¡Yugi!
Yami corrió decidido a su lado recargándolo en sus brazos, dirigiéndole una mirada llena de compasión y dolor, hundida en pena.
Serenity: ¡Yugi!
Todos se agazaparon alrededor del joven el cual tosía compulsivamente, Yami había sacado un pañuelo y se disponía a limpiarle los labios con sumo cuidado, precaviendo no incomodarlo.
Seto: Yugi ¿Qué acaso te volviste loco? ¡Si te me opones me encargaré de hacerte la vida un infierno junto con este miserable!
Bakura: muchacho estúpido.
Yugi no respondía, por el contrario, sujetaba con mayor fuerza a Yami, protegiéndolo, llevándolo hacia su cuerpo, acortando las distancias, aferrándose con fuerza al cuerpo de su amado.
De repente, un chirrido proveniente de una de las sillas se vio resonando en la habitación, Joey se había levantado, cabizbajo, giró sobre sus talones y corrió en dirección opuesta a la pequeña multitud llena de bullicios de intriga.
Seto nuevamente volvió a arder en cólera esta vez, empujando a Yugi de un golpe del lado de Yami y preparándose para partirle el rostro con lágrimas de ira rebajándose por su rostro.
Y nuevamente Yugi se interpuso, esta vez, llevándose un nuevo y brillante golpe en sus mejillas, ya marcadas con el cansancio y las lágrimas. Fue un golpe seco, certero y ante todo, fuerte, lleno de rabia, lleno de pasión.
Bakura: ¡Pero que haces! ¡Deja de interponerte, estos no son asuntos tuyos mocoso!
Yugi le dirigió una mirada esta vez, molesta a Bakura, dejó escapar un par de sollozos ahogados y tomó aire para empezar a hablar, esta vez, con una fuerza inesperada.
Yugi: ¡YO TENGO TODO QUE VER EN ESTO! Yo…yo lo siento mucho por Joey…pero…yo no puedo evitarlo…no quiero traicionar a mi amigo…pero…yo estoy…¡ESTOY ENAMORADO DE YAMI Y POR NADA DEL MUNDO PERMITIRÉ QUE LE HAGAN DAÑO!
El corazón de todos dio un vuelco, el rostro del Faraón se iluminó nostálgico recargó a Yugi en sus brazos dedicándole una amplia sonrisa, depositó un beso en su frente y lo dejó contra el respaldar de una de las paredes, levantándose del suelo donde lo había estado acunando entre sus brazos todo aquel tiempo.
Yami: Kaiba, puedes hacer lo que quieras.
Yami abrió los brazos, esperando recibir el golpe, Yugi comenzó a trastabillar intentando levantarse del piso para servir de escudo pero esta vez, fue el mismo Yami quien se lo impidió.
Yami: Yugi…dicen, que cuando la vida te ofrece amor, y tu se lo rechazas, estás diciéndole que lo que quieres es odio, yo, eso es lo que merezco, mi aibou…eres lo más grande que me ha podido ocurrir, pero yo he vivido mi error…y queda en mi recibir el castigo, sería mayor la tortura si lo recibieras tu…
Yugi rompió en llanto esta vez, adolorido por fallarle a su amigo, y por el dolor de saber, lo vengativo que podía llegar a ser el CEO, sabía que los días de Yami estaban contados.
Seto hizo crujir sus dedos en un gesto amenazador, vislumbró el rostro de su enemigo de brazos abiertos y ojos cerrados, serenos, la cabeza en alto, al fin orgullosa.
Volvió a encaminarse deleitándose del pensar en el daño que podía hacerle al hombre que había hecho insufrible los últimos días de su existencia y probablemente los siguientes, todos los recuerdos vividos renacieron, tantas imágenes se acumularon, tanto odio comenzó a desbordarse, dejándose ver en cada palmo de su cuerpo.
Se encaminó nuevamente pero esta vez, la voz de Pegasus fue la que se opuso, colmándole la paciencia.
Pegasus: Kaiba, si golpeas al señor Yami, me temo que tendré que sacarte de mi castillo, a demás, creo que has olvidado que el joven Wheeler no está aquí… ¿Qué haces aquí perdiendo el tiempo?
Seto se abrumó un segundo, le dirigió una mirada al puesto vacío de Joey, miró de reojo a Mokuba el cual le asintió decidido y nervioso y le lanzó una nueva mirada a Yami que miraba perplejo de Pegasus ¿Y ese que había comido hoy?
Solió corriendo siguiendo la pista por los pasillos, curiosamente, sus finos sentidos estaban extrañamente más desarrollados de lo usual, aun podía percibirse aquel suave aroma que emanaba se cachorro, recordaba bien cuando había sido la primera vez, esos días que parecían lejanos e inalcanzables cuando pisó por primera vez el suelo de su mansión…como extrañaba esos días en los que Mokuba, ayudaba a Wheeler a buscar un regalo para su amigo secreto… ¿Amigo secreto? Que tonto, mientras las pisadas recorrían cada rincón del castillo las imágenes de todo lo acontecido aquel período llegaba a su mente ¿Todo aquello había comenzado con un juego escolar? ¡Quien lo diría! Valía la pena ir de vez en cuando a ese instituto de cuarta.
Se rió entre dientes, había llegado a uno de los balcones, el aroma se incrementaba con cada paso, ahí estaba Joey, contemplando esa hermosa luna llena con una mirada lobuna, en un gesto, que en otros tiempos, hubiera sido de gran agrado para el CEO.
Seto: ¿Cachorro?
Joey se giró, asustado y nervioso, con los ojos abiertos dejando relucir un brillo de temor en su mirada, los labios fuertemente cerrados y sus manos fijas al balcón.
Joey: ¿Qué es lo que quieres?
Seto se sobresaltó un poco, se adelantó unos pasos hasta donde se recargaba Joey, a lo que este intento alejarse notando que estaba fuertemente aferrado al balcón.
Seto: ¿Qué no oíste a Bakura, Joey? ¡Yo no fui quien te atacó, fue Yami!
Joey se retorció ante el contactad de las manos de Seto sobre sus hombros, impuso un gesto de desagrado y se revolvió incomodo.
¿Joey le temía a su tacto? El rubio evitaba su mirada y temblaba bajo sus manos, sus dedos rozaban con suma delicadeza su espalda a lo que este se colocaba en una posición de defensa, comenzando a desesperarse
Joey: ¡No! ¡Por favor ya no me golpees NO ME GOLPEES MÁS SETO POR FAVOR!
Seto se sobresaltó, Joey estaba realmente marcado sicológicamente, había comenzado a empujarlo con desesperación, su piel había perdido el tono sonrojado tornándose de un pálido demacrado y sus venas se hinchaban ante la impotencia. Tan solo…tan solo lo había tocado un poco…
Seto: Joey…
Joey comenzó a irrumpir en llanto dejándose caer en brazos de Seto que sencillamente lo acurrucaba dentro de si.
Joey: por favor…deja de odiarme Seto…por favor…
Seto sintió un calor recorrer su cuerpo, repasó con sus manos la sedosa cabellera del rubio y lo llevo más para si, sintiendo la calidez de ambos cuerpos.
Seto: yo no te odio cachorro…te amo…y no voy a permitir que te vuelva a ocurrir esto nunca mi amor…
Joey se descargó en lágrimas con mayor fuerza, reían entre sollozos y lloraba entre risas, se aferraba al cuerpo como queriendo preservar el momento eternamente, de la nada, el cielo comenzó a revestirse de fuegos artificiales, centellas coloridas como serpentinas doradas abrigaban la noche, dibujos, formas, todos le recordaban a los demás. ¡Eran ya las 12 de la noche! El castillo se encendió en luces, los trabajadores estallaron en risas y la música comenzó a resonar en cada pasillo, el balcón se vio iluminado con bengalas y el ambiente lleno de armonía.
Dicen que cuando las almas dejaron algo inconcluso reencarnaba para cumplir su antiguo cometido, ellos eran espíritus necesitados, los abrazos eran fuertes, la pasión y el deseo se había borrado, tan solo quedaba ese amor plácido que tanto habían anhelado,
Un joven irrumpió en el balcón con una pequeña bandeja cubierta.
Camarero: Disculpen el señor Pegasus les ha mandado esto
El muchacho colocó la bandeja sobre el borde del balcón despidiéndose con prontitud para no interrumpir nada, Seto y Joey se llevaron una mirada de curiosidad, sintieron la calidez de sus manos nuevamente unirse, abrieron la bandeja y se encontraron con una pila de duraznos impuesta con sumo cuidado, Seto, dejo escapar una carcajada limpia y se dispuso a llevarle uno a la boca a su cachorro.
Seto: feliz Navidad Joey…
Joey le dio una mirada llena de una felicidad limpia a Seto, recuperando esa sonrisa pilluela en su rostro.
Le dio un fuerte mordisco a la fruta desprendiendo un buen tajo y entre mordiscos le contesto:
Joey: Feliz navidad…amor.
Fin.
Aclaraciones: en el cap anterior hablé de un funeral, resulta que en un ataque de impotencia, cuando llevaron al hospital a Joey ante la llamada a la policía de uno de los vecinos, el padre se opuso a la ley y bueno, terminó suicidándose.
Joey si superó el trauma, luego de bastante tiempo y en cuanto a Yami…bueno sencillamente ha perdido el cariño de muchos, pero se ha esforzado en reponerlo…
¡Estoy encaminándome en un nuevo proyecto espero también sea de su agrado!
Con amor : Megumi D SxS