Libertad de Expresión XII

-Psyduck054-

Refregándose su ojo derecho cansada, apretó el botón para abrir su puerta. Bostezó recibiendo a su joven amigo insomne…

-¿Chico Bestia? Son las seis de la mañana. – Se quejó dejando caer sus brazos pesados al costado de su cuerpo.

-Lo siento, Star. – Se disculpó rascándose detrás de la cabeza. –Dijiste que podía hablarte cuando sea… -

-Así es, pero… ¿Tiene que ser tan temprano? – El Chico pareció algo desilusionado por la respuesta. Retrocedió un paso intentando demostrar que no había problemas de postergación.

-Claro… Creo que no me di cuenta de la hora… Hablaremos más tarde… -

-Espera… - Lo detuvo sonriéndole con su agotada expresión. –Ya me he despertado. Por favor entra y cuéntame que está perturbándote. –

-Gracias. –

Entró cautelosamente. Era la primera vez que el chico verde pisaba el suelo de esa habitación. Todo estaba pintado de un púrpura claro, incluso las sábanas eran de ese color. Se sentó en la cama redonda junto a Star sintiéndose incómodo por el extraño lugar…

-¿Sobre que temas deseas conversar? –

-Raven. – Respondió sin pensar.

-¿Qué sucede con ella? –

-No sé exactamente… -

-¿No sabes? –

-Dijo que… Tuvo muchos problemas para meditar estos días porque un nuevo sentimiento estaba formándose… - Starfire asintió indicándole que comprendía. Él comenzó a ponerse nervioso por lo siguiente y tímidamente continúo. –Ese sentimiento tiene que ver conmigo… Bastante… -

-Creo entender… y debería agregar que no me sorprende. –

-¿No? – Ella negó con la cabeza sonriendo soberbia –Pero… como… -

-Eso no importa. Dime, ¿Qué sientes tú? –

-Vaya! No quería llegar a eso tan rápido, Star. – Exclamó subiendo sus manos como si se estuviera defendiendo. Ella inclinó la cabeza confundida.

-¿Entonces?... – Chico Bestia suspiró mirando el suelo pensativo…

-Cuando ella me dijo lo que sentía yo…. Me sentí muy feliz e iba a decirle que sentía lo mismo, pero… No quiso escucharme… - Levantó la mirada fijando sus enormes ojos verdes en los de su compañera –Solo se levantó y se fue… -

-¿Fue entonces cuando ocurrió la destrucción de la mesa?-

-Sí… -

-Entiendo. Raven aún tiene dificultades para controlar este "Nuevo Sentimiento" y necesitará mucha meditación. –

-Ya sé eso, Star. Pero… ¿Por qué no quiso escucharme? Es como si… No importara… ¿No quiere hacer nada respecto a esto? – Starfire pensó unos minutos analizando la situación de su joven compañero, pero ninguna idea cruzaba su cansada mente a las 6:30 de la mañana.

-Tal vez… Los poderes de Raven siempre serán un impedimento para ella… si ustedes tuvieran una… emm ¿Relación? – Preguntó insegura de haber usado la palabra correctamente, obteniendo un asentimiento débil de su amigo, quien se sonrojaba por el simple pensamiento -… Entonces sería muy peligroso para ella, para ti y todos los que la rodeamos. –

-¿Eso significa que… Debemos "Olvidarlo"? –

-Claro que NO! – Exclamó ella indignada. Un poco sobresaltado se alejó de Star moviéndose a un lado y le sonrió nervioso –Lo siento. Debes ir con ella y explicarle lo que sientes. –

-Pero si acabas de decirme que… -

-Y tienes que ayudarla a superar su problema. –

-¿Cómo voy a hacer eso? –

-No lo sé. Si se lo preguntas tal vez haya algo que puedas hacer. – Pensándolo detenidamente unos momentos el chico sonrió feliz por la ayuda de su amiga alienígena.

-Gracias, Star. –

-No fue nada. – Satisfecha de poder ayudarlo con su problema le devolvió la sonrisa.

-¿Sabes?... – Comenzó el chico sin mirarla, fijando su atención en la puerta –Es muy triste que Raven no pueda expresar lo que siente libremente… - La miró con la misma sonrisa confortadora que ella usó para aconsejarlo, esperando que él también pueda ser de ayuda. –Pero lo es aún más cuando los que Sí podemos no lo Hagamos. –

Starfire asintió débilmente mientras las palabras de Chico Bestia inundaban su mente, junto con imágenes de cierto Titán enmascarado.

-Disculpa por haberte despertado tan temprano… Creo que yo también debería descansar. –

-Sí… Descansa bien. – Ella no parecía estar concentrada en lo que decía, solo miraba el suelo con la mirada perdida en un mar de pensamientos. Chico Bestia la observó al marcharse sintiéndose orgulloso de sus propias palabras.

-Cielos soy muy bueno para las palabras… algunas veces… -


Varias horas pasaron cuando la alarma resonó en la torre. Robin fue el único en salir de su habitación con todo su cabello desordenado acomodando su torcida máscara que se había movido durante sus horas de descanso…

-¿Quién puede atacar la ciudad a las 11:00 a.m.?.... Quizás sí sea un poco tarde… - Antes de presionar el botón en la computadora bostezó y se estiró hacia atrás en un intento de desvanecer algo de cansancio.

La pantalla mostró otra vez el rostro del intendente de la ciudad. Robin suspiró frustrado al tener que observar de nuevo al exigente y demagógico funcionario…

-Buen Día. – Saludó cordialmente el hombre tras la pantalla. El joven titán levantó una ceja desconfiado cruzándose de brazos.

-Buen Día, ¿Qué se le ofrece? –

-Necesito que vengan a mi oficina lo antes posible. –

-Lo siento. Pero todos estamos muy cansados por las batallas de anoche. –

-Lo sé. No preciso que los cinco vengan, puedes ser el representante. – El líder lo pensó unos momentos, accediendo finalmente resignado. Cortó la comunicación sin despedirse y arrastrando sus pies volvió a su habitación…

-Yo quería seguir durmiendo… -

Después de peinarse y asearse tomó un desayuno rápido y se fue de la torre dejando un mensaje en el refrigerador avisando donde estaría.


Cyborg fue el segundo Titán en abandonar su habitación, con sus baterías recargadas y listas para comenzar el día. Entró en la cocina con rumbo fijo hacia la heladera donde encontró la nota de Robin..

-Parece que no hace mucho se fue… Pobre Robin… - Dejando el papel sobre la mesa, sacó de la heladera todo lo necesario para el desayuno de los titanes que aún permanecían en la torre.

-¿Dónde está Chico Bestia? – Asustado por la inesperada voz soltó todo lo que llevaba en sus enormes manos. Cada objeto fue rodeado de energía negra que los depositó intactos sobre la mesada.

-Raven! Casi me matas de un susto. Podrías decir Buenos días o algo. –

-Buen Día. – Contestó con su voz monótona. -¿Dónde está Chico Bestia? –

-Durmiendo, supongo…. En su habitación. – Respondió el enorme hombre volteando para preparar el desayuno -¿Porqué tan preocupada? – Al no recibir respuesta, miró por encima de su hombro encontrando que su compañera ya se había marchado.

Raven se detuvo frente a la puerta del más joven de los titanes. Respiró hondo antes de presionar el botón para abrir la puerta…

-No debería entrar sin permiso, pero es una buena causa… -

Caminó hacia la cama encontrándolo durmiendo de lado de cara a la pared.

-Tendrías que haberte quedado en el sillón… - Levantó las manos de las que emanaba un energía celeste con la que volvió a analizar al Chico Bestia –No tienes nada… Es un alivio que Cynderblock no te haya lastimado. – Le fue imposible reprimir una sonrisa afectuosa hacia el chico antes de comenzar su camino fuera de la habitación…

-Raven… - Volteó al escuchar su nombre, viendo que él continuaba dormido.

-Estoy segura que no querré saber que sueñas… -

Volvió a la cocina un poco más relajada al comprobar que Chico Bestia estaba bien, sin secuelas de la batalla con Cynderblock. Cyborg parecía tener problemas con el desayuno de Star, mientras miraba el frasco de mostaza y el pan tostado…

-¿Cómo puede comer esto así? -

Raven se sentó a la mesa y atrajo su libro con sus poderes, abriéndolo donde había quedado la última vez que tuvo la suficiente concentración para leer. Su taza de té fue depositada delante de ella, obligándola a desviar su atención de las líneas…

-¿Cómo está B? –

-Bien. Parece no tener nada. –

-Bien por él. –

-Muy Buenos Días, Amigos míos! – Entró felizmente Star en la cocina. –Díganme… ¿Han descansado bien? –

-Sí, Star. Gracias. –

-Bien. – Fue la única respuesta de Raven antes de beber un sorbo de su té.

-¿Y Tú? – Starfire flotó hasta la mesa sentándose junto a su otra compañera mirando el desayuno que Cyborg le había preparado.

-Maravillosamente… Oh, Cyborg Muchas Gracias por el desayuno. –

-No es nada… ¿Por qué tan feliz esta mañana? –

-¿No está siempre así? – Preguntó Raven sarcásticamente, pero los otros solo la ignoraron.

-Tengo el presentimiento que hoy será un día de grandes acontecimientos. –

-¿Cómo cuál? –

-Ya veremos… -

Cuando los tres titanes acabaron sus respectivos desayunos, Chico Bestia entró bostezando…

-Buen Día. – Saludó cansado caminando hacia el refrigerador. Raven se levantó de su lugar al instante y caminó fuera del lugar abrazando su libro contra su pecho. Cyborg tomó la taza vacía y levantó la mirada a su amigo.

-¿Qué le pasa? – El chico verde se encogió de hombros tomando su leche de soya –Se enfrió tu desayuno B, tuve que tirarlo. –

-No importa. Igual no tengo tanta hambre. – Sirviéndose un vaso de leche se sentó junto a Star…


Caminó por el largo y oscuro pasillo de las habitaciones sintiendo el poco alimento ingerido dar vueltas en su estómago por el nerviosismo. Se detuvo frente a la puerta metálica y la admiró dubitativo por unos largos minutos. Golpeó reteniendo el aliento, esperando ansioso una respuesta. Solo la mitad de la barrera se abrió, lo suficiente APRA que Raven pudiera ver quien la interrumpía…

-¿Qué quieres? – Chico Bestia exhaló el aire contenido tratando de ponerse lo más serio posible.

-Tenemos que hablar. –

-No. Estoy ocupada. – La puerta se cerraba una vez más, pero el chico verde la detuvo antes que terminara.

-¿Vas a evadirme todo el día? – Ella se apartó de la puerta, dejando que el joven titán la abriera y entrara.

El lugar era tan tétrico y raro como él lo recordaba. Los adornos exóticos, la enorme biblioteca y… el espejo… Raven esperaba a que comenzara a hablar, cruzada de brazos en el centro de la habitación con su expresión 'nula' y capucha puesta…

-¿Vas a hablar? –

-Emmm… Sí… - Caminó hasta ella jugando con sus dedos, olvidando todo lo que había pensado para decirle –Verás… Estuve pensando en lo que me dijiste ayer… U hoy, dependiendo de cómo lo veas…. Y…. –

-Olvídalo, Chico Bestia. –

-No vas a empezar con eso otra vez! –Exclamó ofendido. –Es como si lo que yo pienso no te importara. –

-No es eso. Deberías saberlo. –

-Lo sabría si olvidaras un poco esa actitud que tienes y me lo dijeras. –

-¿Es una novedad que mis poderes son manejados por emociones? –

-No… - Respondió más clamado –Pero ahora… - Se rascó tras la cabeza pensando en la mejor manera de expresarlo, deseando que Star le hubiera ayudado con eso también –Yo quiero ayudarte a lidiar con esto. –

-¿Cómo? –

-No lo sé… Tú dime que puedo hacer y lo haré… Cualquier cosa… Lo que sea… -

-No sé que puedas hacer… - Murmuró tristemente mirando el suelo. A sus espaldas uno de sus adornos fue envuelto de energía que lo derritió en intentes. Chico Bestia alternó su vista entre Raven y el objeto (Ahora líquido) Se acercó a su compañera y la abrazó gentilmente.

La sorpresa por las acciones del otro titán provocó que otro adorno estallara y algunos libros cayeran de la biblioteca…

-Chico Bestia… -

-Tranquila, Raven… - Le murmuró al oído. –Encontraremos una forma… Esperaré todo el tiempo que necesites… -

-Pero…no estoy segura… - Se relajó en los brazos del chico, decidiendo que lo mejor sería no escuchar dudas en ese momento y lentamente le devolvió el abrazo. –Lo siento. Las demostraciones no son lo mío. –

-Lo sé… - Sonrió él. – Pero no importa. Alguno de los dos tendrá que acostumbrarse. –

-Sí… - Acordó apoyando su cabeza en el hombro de él.

-Y Raven… yo también Te Quiero Mucho… -


Del otro lado de la puerta, Starfire despegaba su oreja del metal, habiendo sido testigo secreta de lo ocurrido allí dentro. Feliz del resultado se alejó hacia el living dispuesta a cocinar un "Pudín de Alegría" para celebrar la ocasión. Pero al tiempo que sus pies pisaron la habitación, Robin entró a la Torre. La joven de Tamaran se sonrojó levemente al ver al líder del grupo y, de alguna manera, asociarlo con las confesiones de Raven y Chico Bestia…

-Robin! ¿Cómo te ha ido con el intendente? –

-Grandioso! – Respondió sonriente. -¿Dónde están los demás? –

-Cyborg está arreglando su "Beb" y… Raven y Chico Bestia… - No estaba segura si era correcto responder sobre ellos, pero Robin se adelantó a cualquier respuesta tomando su comunicador.

-Cyborg, Raven! Vengan al living… y que alguno llame al Chico Bestia. –

-Me pone muy feliz verte tan… alegre, Robin. – Comentó Star caminando hacia el sillón desvaneciendo lentamente su sonrisa –Creí que… con lo ocurrido ayer… -

-No tienes que preocuparte por eso. – Le aseguró encogiéndose de hombros. –No dejaré que Slade vuelva a ser prioridad. –

-Viejo, que alivio oír eso! –Chico Bestia y raven entraron caminando como si nada hubiera pasado. Starfire levantó la mirada a su compañero verde intercambiando con él una sonrisa cómplice. Cyborg apareció limpiando sus manos con un trapo gris manchado de grasa.

-Muy Bien, ahora que estamos todos, tengo buenas noticias para el grupo. – Anunció al asegurarse que todos estuvieran en su lugar atendiendo. –Los Jóvenes Titanes estamos oficialmente autorizados para patrullar la ciudad. –

-Súper! –Exclamó Chico Bestia chocando su mano con la de Cy.

-Booya! –

-Maravilloso. –

-¿No es lo que hicimos ayer? – La sonrisa de Robin desapareció al oír el comentario de Raven

-Sí, pero… De alguna manera, fue ilegal. –

-Grandioso, encerrar criminales se ha vuelto un delito. –

-Eso no importa ahora. Tenemos nuestro trabajo otra vez y el intendente dará un discurso a nuestro favor esta tarde, tal vez con eso la gente deje de odiarnos. –

-Sí! Propongo festejar estos maravillosos acontecimientos con un abrazo de grupo!. –

-…Paso… - Al notar que nadie estaba de acuerdo con su idea, Star pensó en otro modo, regresando a su celebración inicial.

-Entonces prepararé un delicioso "Pudín de Alegría" –

-Yo te ayudo, Star. – Se ofreció Robin siguiéndola a la cocina.

Cyborg y el Chico Bestia se abalanzaron hacia el control del televisor, siendo el gigantesco hombre el vencedor de la carrera. Raven levantó la mirada exasperada y atrajo su libro con sus poderes.

Pasando los canales desinteresado, el mayor de los titanes observó de reojo a Raven sonrojarse levemente mientras el chico verde pasaba su brazo por su espalda apoyando su mano en su hombro izquierdo de ella. Las risillas de Robin y Starfire resonaban por el living conectado con la cocina. Cyborg suspiró y apoyó su cabeza en una de sus manos pasando los canales de TV…

-Tendré que buscarme una novia o en unos días la Torre se volverá insoportable… -

FIN

PSYDUCK054

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Mi primer fic TT Terminado!!

Estoy muy contenta por como resultó, es bastante más largo de lo que había pensado, pero las emociones de Raven llevaron más capítulos de los que había anticipado.

Al llegar al final de la historia, me preguntaba como serían las cosas entre BB y Raven si apareciera Terra, después las "confesiones" mutuas… Una posible secuela?? Tendré que pensarlo y esperar que pasen la 2ª Temporada en América Latina.

Bueno, muchas gracias a todos por sus Review. Fueron de gran inspiración –Sobre todo por Star y Robin de quienes no había pensado muchas escenas- y espero hayan disfrutado leerlo como yo escribirlo

-Psy