R e s i l i e n c i a

Capitulo I: Misteriosamente Tuya

Come up to meet you,
tell you I'm sorry.


"Hoy sí que hace viento..."

Videl Satán se envolvió más aún en su abrigo café, sintiendo como el viento revoloteaba a través de sus piernas, entrando por los rincones más inesperados, causando súbitos escalofríos y enfriando a la vez su cuerpo. Se ajustó un poco más la bufanda que llevaba colgando de su cuello, tratando de evitar de alguna manera el llegar totalmente entumida a su destino. Lo menos que deseaba era tomar un resfriado, las clases ya comenzaban y ese era un aspecto —y reflexión— que debía pensar seriamente en evitar, todos sus compañeros e inclusive ella misma deseaban estar en óptimas condiciones para comenzar el año.

Observó su reloj de pulsera mientras otra ráfaga la hizo retroceder, 9:30 PM. Usualmente no demoraba tanto en llegar a casa, pero unos trabajos la habían hecho tardar un par de horas, sin incluir cierta discusión con el Decano acerca de los valores fundamentales que incluía la Universidad. Nada de agrado, pero el quedarse dormida en el desarrollo de una -varias- pruebas, la obligaba a presentar explicaciones. Si bien, en clases, ningún profesor emitía queja alguna sobre sus alumnos, en pruebas estaba prohibido faltar o presentar algún impedimento. Un asunto bastante absurdo que le tomó un par de minutos más de la cuenta.

Hace ya un tiempo sufría de ciertos trastornos nocturnos, causados por múltiples problemas que ya había olvidado el nombre. Si bien, era una tarea extremadamente difícil coger el sueño en las noches, peor le era evitar quedarse dormida en el día. Quizás fueron estos pensamientos, unos dedos gélidos y la nariz entumida lo que la obligó a entrar a un restaurante cercano, próximo a la facultad y pedir un café cargado y sin azúcar al mesonero.

—Mucho viento¿eh? —preguntó el apuesto chico de aspecto extranjero, ofreciendo el café humeante, a lo cual solamente la chica respondió arqueando las cejas. Lo menos que deseaba últimamente era el tacto masculino. Pagó con desinterés, recibiendo un panecillo 'cortesía de la casa' y se dirigió a una de las mesas más cercanas que tenían vista al sombrío exterior.

Cayendo sonoramente por sobre la silla, dio un mordisco al panecillo. "Sin duda el no haber almorzado traía malas consecuencias", pensó con un humor seco, sintiéndose totalmente desconectada de todo y por más que intentara rechazarlo, con una actitud frustrante.

Tomó un sorbo de café indiferente, repasando cada cosa del día siguiente, y del próximo, por no mencionar de las siguientes semanas. Nada especial, era increíble. Pero a estas alturas de su vida todo le parecía perfectamente común. La actitud normal de la gente, el aire de superioridad de algunos, convencidos de que vivían en una realidad concreta... Todo.

Porque si eso era lo que la gente pensaba tener en control, ella ya venía de vuelta.

Cerró los ojos pensando que opinaría la enfermera de la Universidad al enterarse que volvía a sus antiguas andanzas de café. Su mayor enemigo del sueño... Y su mejor amigo en tardes cómo estas, desaliñadas. "No se que haría si perdiera este sabor..."

En realidad, habían muchas cosas que había perdido.

—¡Esto es increíble, han subido por tercera vez los precios!. No puedo creerlo… ¡Este sitio se vuelve cada día más caro!

Videl giró su vista hacia el mostrador, aún teniendo la taza entre sus manos. Recordando cómo ayer había visto en la televisión, en uno de sus tantos intentos por caer rendida al sueño, que Satán City estaba pasando por una crisis económica que se pronosticaba hace años, o algo por el estilo que se resumía en un lío político y económico. "Una persona protestando por los precios... Crisis económicas... Nada fuera de lo normal..."

Volvió nuevamente la vista a aquel líquido oscuro entre sus manos, musitando sin esfuerzo.

—Si supieran lo que verdaderamente es increíble...

Sonrió ante la parodia, pero eso fue un gesto totalmente personal, pues nadie entendería si dijera a viva voz que ella había vivido más que todas las personas juntas de este local, o al menos... Ella era la única que lo recordaba o tenía conciencia de ello.

Sacó su organigrama personal, junto con la agenda universitaria, aprovechó de dejar su bolso en el puesto de su derecha, previniendo. Ya muchas veces le había tocado escuchar a más de alguna persona que se sentaba a su lado a conversar temas comunes, sin importancia.

Y no es que se sintiera superior, o relevadamente ególatra, ni nada por el estilo. Era solo que últimamente toda su vida había caído en una monotonía fabricada por la inercia de cada día. Especialmente después de...

—¡Videl! —una voz la movió de sus pensamientos, sin poder sentir la presencia a su lado.

—Goten —sonrió, pensando en el poder de las coincidencias, girando su cabeza lo suficiente para observarlo de cuerpo entero. Sin duda, aquél chico sonriente era una agradable y suave sorpresa— Mira que alto estás. ¿Que te da tu madre?

El semisaiyajin se sonrojó ante tal comentario y puso su mano izquierda tras la cabeza. Ante tal gesto, Videl no pudo más que evitar la llegada de recuerdos.

—Lo de siempre —opinó con su modesto carisma, volviendo a ampliar la sonrisa y bajando su brazo, para observar a Videl con un toque más profundo y emitir un comentario— Vaya... No esperaba encontrarte por aquí, es muy tarde.

—Son Goten —se tomó la libertad para llamarlo por su nombre y apellido— Tú deberías estar preocupado de eso.

Contemplando su rostro, Videl se dio cuenta que aunque solamente habían pasado unas semanas sin verlo, no había duda que crecía rápidamente, como un verdadero guerrero. Su semblante ya había dejado atrás las finas líneas de su rostro infantil, ahora, todo radicaba en la adolescencia. Algo de barba comenzaba a llenar su mentón, la nuez de adán fielmente marcada, los cabellos cayendo en desorden sobre la frente, en fin.

—Yo ya estoy lo suficientemente grandecita para cuidarme sola —acabó con un tono burlón, esperando su vital reacción, pues sabía que Goten ya era todo un joven formando su carácter.

Antes de que el chico produciera algún sonido o que Videl reaccionara a mover su bolso para que se sentara a su lado, una voz femenina emergió de otra mesa.

—¡Goten, ven a sentarte!

La chica ojiazul giró momentáneamente y pudo vislumbrar a una joven de la misma edad del último hijo Son, de cabellos rubios levantando y agitando el brazo en su dirección.

"Marron" Pensó de golpe. Y era verdad, el día de hoy sí que se llenaba de casualidades.

El tiempo pasaba, y en chicos como Goten y Marron no había excepciones. Por unos instantes sintió revivir aquellos momentos en que había conocido al muchacho, en una situación no menos peculiar que la que estaba viviendo ahora. En esos momentos todo un niño pequeño e ingenuo, ahora, todo un estudiante, carismático, apuesto y porque no decirlo, con un aire de tranquilidad envidiable. Típica marca Son.

En el momento en que Goten iba a hablar, Videl se le adelantó. —No te preocupes, ve con ella. A las chicas no nos gusta esperar.

Qué hipocresía. Ella diciendo esas palabras.

—Bueno... Creo que debo despedirme. —el chico se acercó y besó su mejilla como un gesto normal, en tan solo segundos, en los cuales Videl captó la gran diferencia de personalidad que tenía con...

—Que te vaya bien —opinó fortuitamente, a lo cual el chico se alejó unos pasos, mientras esperaba que así mismo partieran sus reflexiones.

Pero algo lo detuvo en su camino, a su sorpresa.

Giró nuevamente, pensativo, sin un gesto cordial en sus labios, tardando varios pasos en volverla a mirar a los ojos, dudoso de sus acciones, y meditando una pregunta a la cual Videl había temido durante todo el día... Y semanas atrás.

—Has... ¿Has sabido algo de Gohan, Videl?

Gohan.

Videl tomó su café con fuerzas. Si en ese momento se le hubiese permitido, se habría puesto de pie y marchado, en una actitud desesperada, de aquella mesa, de aquel lugar, de aquella situación. Sintió el calor del café quemando su palma, tal cómo sentía el rostro preocupado de Goten internarse en sus sienes y desterrar con dolor sus recuerdos ocultos en las partes más inhóspitas de su memoria, presionando aquella llaga, hiriendo desenfrenadamente su estado fisiológico, escuchando las palabras que alguna vez creyó olvidar. Absolutamente todo.

—Estamos muy preocupados... No quería mencionártelo pero...

"¿Pero que?" Pensó Videl, soltando el tazón, sintiendo cómo sus piernas comenzaban temblar de incertidumbre, de impotencia. Sintiendo como su pecho se encogía, en una sensación que ya creía haber dejado en el olvido. Volviendo a saborear aquel gusto de amargura, de olvido y frustración, acentuándose ante cada vocablo y gesto de aquel chico. Reviviendo el rostro en su mente de la persona más controversial de su vida, de lo que alguna vez fue su motivo... de lo que alguna vez fue todo. Aquel nombre que recordaría cada vez que amara con locura, que llorara con desgarro y que gritara con angustia...

Si es que alguna vez volvía a hacerlo.

—No lo hemos visto desde entonces.

La voz de Goten pareció bajarla a tierra de un bofetazo, sus pupilas se dilataron, y su mirada perdida observó a aquellos familiares ojos azabaches.


Freetalk: Seee. He vuelto y con nuevas ideas en la cabeza. Es el primer fic que escribo que no se encuentra completo al momento de publicarlo, así que paciencia, trataré de hacer lo posible por publicar los capítulos siguientes más seguido. Pero no se alarmen, no acostumbro a dejar cosas a medias, aunque creo que será largo. Me agrada mucho indagar e investigar ciertas cosas XD. El trocito de canción de arriba seguramente será identificado por todos, me inspiró mucho de alguna manera. Y por último, gracias a mi beta.

Muchas, muchas gracias a mis reviewers de mi fic anterior 'The Nearness of you': Cerezo Astorya, gracias por tus halagos, me suben el ánimo cómo no imaginas; TsubasaLupin de Black, tranquila, a mí me pasa todo el tiempo, se agradecen vuestros comentarios, me encanta indagar en las personalidades de dragonball, a pesar de ser una serie con una carga comercial, me parece que Akira Toriyama se merece mis respetos; Yuriko1, no tengo mucho tiempo para mandar email TT, pero si no me equivoco hay una opcion de de alerta. Gracias por tus comentarios, trato de hacer lo posible porque todo salga creíble y bueno; Rakeru, adoré tu comentario, describiste tan bien mis intenciones con esta mini historia, ya ves, tengo un trauma con los summaries XD; Durma Vrer, una review larga e interesante. Muchas gracias por tus correcciones, ya sabes que hago lo que puedo, y siempre con afán de mejorar, así que tus comentarios me vienes de maravilla. Es un honor saber que he podido sacarte una sonrisa.. XDD; Princess Mko, miles de gracias nena, sí.. Gohan siempre me agradó, que personaje más atractivo de tratar. Como él, no encuentro otro. Su espíritu de justicia me recuerda a Katou Masaru de GANTZ, pero que va, el es el mejor XD; Elena, TT estoy muy agradecida por tus comentarios, me estimulan a escribir mas!. De seguro trataré de sacar mas adelante los fics de G/V que tengo en mi cabeza...; Patybra, wapaaaa, ya parece que quedamos pocos escribiendo de dball, yo tb espero seguir leyendo mas de lo tuyo, miles de gracias, creo que todo radica en la originalidad, y si tu lo has mencionado es que cumplí uno de mis objetivos .