:: "Crystal Memories." ::

Autor: Lena Hiyasaki.

Tipo: Serie.

Advertencias: YAOI-Lime, así que si hay algún homofóbico presente, haga el favor de cerrar la ventana, y si lee esto, hágalo bajo su propio riesgo; yo, Lena-chan, no me hago responsable de los traumas psicológicos que luego puedan manifestarse.

Rating: PG-13

Categoría: Drama/Romance

Pairing: SetoxJoey, algo de YamixYuugi.

CEO: Chairman Executive Office o en español Presidente Ejecutivo.

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Disclaimer:Yu-Gi-Oh! no me pertenece, es propiedad de su creador, Kazuki Takahashi. Yo sólo soy una fan que publica esto sin fines de lucro, y que lo único que gana haciéndolo, es recibir algunos Reviews de los lectores.

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Capítulo 1.- "Accidente."

Había sido un hermoso día, tan cálido y suave, y él, a pesar de todo, él estuvo sentado en su oficina, aquella enorme oficina que no le daba más que los peores recuerdos de su vida; aquella tan solitaria y monótona, siempre era lo mismo, y él estaba tan acostumbrado que ya no le molestaba... ¿Cómo molestarse?, en esos momentos, permanecer en la Corporación Kaiba era lo mejor que podía hacer.

Porque, aunque su pequeño hermano dependía de él, no podía ir a casa así como así... podía sentirse amado con el pequeño Mokuba, quien siempre estaba allí, dispuesto a soportar su tan frío carácter, aunque con él pudiera llegar a ser alguien completamente agradable. La persona que todos desearían conocer.

Terminó de escribir en la laptop, enviando una mirada a la puerta, sabiendo que, como era de noche, quizá estaba completamente solo en la Corporación, tal vez solamente estaban los guardias y aquellos empleados que acostumbraban a trabajar tiempo extra.

No podía saberlo, y realmente no le importaba.

Se pasó una mano por el cabello, en un claro gesto de cansancio.

Haber trabajado todo el día no había sido una buena idea; se había acostumbrado tanto a su soledad que a veces era tan común permanecer el día entero en la Mansión, dentro del estudio, revisando las cifras de la compañía, quizá releyendo algún contrato, posible a firmarse, o analizando los proyectos que estaba creando; o estar en la Corporación todo el día, permitiéndose hacer todo el trabajo, crear nuevos proyectos, firmar contratos, contratar al personal, o simplemente huyendo de la compañía de los amigos de Mokuba.

Y no es que no tuviera el coraje de encontrar amigos, en realidad no le importaba.

Gozaburo había hecho un excelente trabajo, por su culpa ahora él actuaba como el más perfecto robot creado alguna vez. Era un cyborg, sin sentimientos y emociones, y quizá había salido un poco defectuoso, ¿por qué? Porque él quería mucho a su hermano, lo apreciaba lo suficiente como para decir que a pesar de todo, el entrenamiento de Gozaburo, no había funcionado con él.

Su hermano había sufrido, por eso mismo él había hecho todo lo que había estado en su mano por sobresalir dentro del mundo de los negocios, sabiendo que para sobrevivir dentro de aquel mundo lo único que le quedaba era dejarse moldear a la forma en que todos los ejecutivos eran: personas tan frías que solamente se preocupaban por su propio bien.

Y claro que así era él.

No había duda alguna que, en el mundo de los negocios, él era el prototipo perfecto. Cualquiera que llegara a ser como él en el mundo de las empresas y enormes corporaciones, llegaría a ser un genio multimillonario... como él mismo era.

Pero ser tan brillante, a pesar de todo, no le había llevado la satisfacción que él siempre había buscado, y no era tan perfecto como muchas personas decían, queriéndose ganar sus favores.

Ésa era una de las cosas que Kaiba odiaba más de todo el mundo, la hipocresía con la que lo trataban... por un lado podían pensar en él como el frío e insensible CEO de la importante Kaiba Corp, pero cuando se trataba de los halagos, todos se deshacían en ellos, queriendo ganar la atención de aquel 'frío e insensible' CEO, que de pronto se convertía, en sus palabras, en el inteligente, poderoso y siempre seguro, Seto Kaiba.

Y a él nunca la había molestado más, las mentiras de la gente.

¿Por qué no podían decir abiertamente lo que pensaban de él? Porque tenían miedo de sus reacciones, quizá porque él era poderoso y nunca se quedaba de brazos cruzados cuando alguien se metía con él... aunque generalmente era cuando alguien se metía con Mokuba.

Cuando se metían con él, simplemente los ignoraba, y si reaccionaba, era de forma leve, a comparación de cómo sería si dañaran al pequeñín.

Ejemplo: Su relación con el perro de la pandilla de Yuugi, cuando Joey lo molestaba, él siempre reaccionaba llamándole perro, y cualquiera de sus variantes, muchas veces incluyendo las razas, duelista de cuarta, etcétera, etcétera.

Pero de discusiones jamás pasaban... Jamás había llegado al grado de golpear al perro o de tomar represalias en su contra.

¿Por qué? Simplemente porque no estaba dañando a Mokuba, que era lo más importante para él, la única persona que alguna vez llegaría a importarle y por quien alguna vez llegaría a sentir aprecio.

Su hermano, muchas veces le había dicho que debía conseguir a una hermosa novia, alguien que llenara el vacío dentro de su corazón, aquel que Gozaburo Kaiba se encargó de limpiar, dejando un enorme agujero, que nadie había logrado, alguna vez, ocupar. Y podía llegar a ser triste, pero él no le tomaba importancia.

De todas maneras, quienes se acercaban a él, a excepción de Yuugi Motou y compañía, solamente tenían interés en su dinero y en toda la tecnología y la fama que podrían obtener de aquel CEO, y creían que él jamás se percataría... pero Seto era astuto.

Cerró los ojos, dándose cuenta que había perdido mucho tiempo pensando en nada en especial, solamente analizando los puntos de su soledad, o al menos, soledad a medias, porque con Mokuba en la mansión, no podía sentirse solo.

Se pasó una mano por el cabello castaño, y lanzó un suspiro de cansancio, sintiéndose completamente agotado, con ganas de salir de la Corporación, lo único que necesitaba en esos momentos era un buen descanso... una taza de café y un buen libro para quitarse el estrés.

Sí, él prefería permanecer en casa, oyendo música clásica, leyendo un buen libro, o sino oyendo a Mokuba platicarle de sus encuentros con sus amigos: Yuugi Motou y cía.

Necesitaba hablar con su hermano, sí, era lo mejor.

Por eso mismo, se levantó del escritorio, después de apagar y cerrar la laptop, tomó la gabardina azul y con paso rápido, salió de la oficina.

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Había quedado con Yuugi, de irlo a ver a la tienda de Juegos, y estaba feliz, porque su padre había tomado uno de sus 'viajes sorpresas' y así no tendría que preocuparse por llegar a una hora adecuada donde su padre no se enfadara y no actuara en su contra.

No quería pensar en cómo lo pondría si algo como eso llegaba a suceder.

Sacudió la cabeza, despeinando sus mechones rubios, mientras caminaba lentamente por la calle.

Venía pensando en lo afortunado que era, al mismo tiempo de correr con tanta mala suerte, porque a pesar de todo el sufrimiento al que había estado expuesto, corrió con la suerte de tener excelentes amigos como lo eran Yuugi, Yami, Tristán, Tea, su hermana, Mokuba, e incluso Duke Debling,

Joey sonrió, estaba feliz, y sólo esperaba que su padre demorara mucho tiempo, porque no era muy agradable vivir en el mismo lugar con alguien que vivía dependiendo del licor... él a veces sufría mucho debido a eso.

Sin fijarse mucho, cruzó la calle, y en ese momento, la luz le dio de lleno, iluminando su esbelta figura... se detuvo a mitad de la calle, y el shock fue demasiado, que en aquel momento la defensa del carro le dio de lleno en el cuerpo, obligándolo a elevarse, debido al impacto, medio metro del suelo y salir disparado, golpeando, duro, contra el pavimento.

Un mechón rubio se tiñó de rojo, debido a la sangre... y el automóvil se detuvo un momento, retrocedió un poco, para luego, esquivando el cuerpo de Joey, seguir su camino... ignorando que, en el suelo, yacía el rubio, quizá al borde de la muerte.

Lo bueno de todo, fue que unos ojos azules, que manejaban un convertible negro, vieron todo, deteniéndose frente a Joey y bajando, para encontrarse al perro, tirado en el suelo, y sangrando abundantemente.

Se acercó y lo levantó en brazos... sólo le quedaba llevarlo al hospital.

[---------]
Continúa...

Notas de Lena:

Finalmente empecé este proyecto, ya venía planeándolo desde hace algún tiempo... Ojalá les guste el primer capítulo, y, de antemano, les pido una disculpa por lo que acabo de hacerle a Jounouchi[Joey], pero es la trama de la historia, si no, ¿cómo sería si cambiara todo? ¡No habría Yaoi! También quiero agradecerles, ENORMEMENTE, a aquellas personas que me animaron a empezar este proyecto... yo sólo les digo que quizá no lo termine muy rápido, porque tengo muchos on-going por el momento, pero tengan un poco de paciencia... ¡Ah ver! Sí...

Agradecimientos especiales:

Selene Sumeragi, Melanie, Kaiba Shirou, AikaMegami, Ishida Rio, hmione3, kinyoubi, saritakinomoto y Aguila Fanel.

¡¡Muchas gracias por confiar en mí y por ser tan amables... por eso mismo este fic se lo dedico a todas uds.!!

Hasta la próxima, que espero sea pronto.

Con cariño, Lena Hiyasaki...