Fandom: Harry Potter
Categoría: Aventura/Romance/Drama/Humor
Comentarios: ¡ ¡ ¡Por favor! ! ! Gracias de antemano.
Parejas: ¡Ni que te lo fuera a decir ahora!
Clasificación: PG-13
Notas: Esta historia se da en el Séptimo Año de Harry en Hogwarts. Se hace referencia a todas las aventuras anteriores. Si prefiere leer en ingles, hay una versión de esta historia bajo el nombre de "Caught in a Web".
Aclaración: Harry Potter y su mundo le pertenecen a la maravillosa J.K. Rowling. A mi solo me pertenece esta pequeña historia.
Sinopsis:
Cuando Harry toma una poción de amor en la clase de Snape, se le vuelve el mundo al revés. Amor, frustración y unos sueños reveladores harán que Harry experimente una de sus semanas más locas en Hogwarts.
Capitulo 1 – La Poción
Lunes, 27 de Octubre
Era un día extrañamente soleado y templado para la escuela de hechicería y magia Hogwarts. Sin embargo, Harry casi no podía recordar esto mientras se secaba el sudor de su frente con la manga de su camisa.
Era su ultima clase del día, y por casualidad, la que más detestaba. La clase de Pociónes era, después de todo, enseñada por Severus Snape, un hombre alto, pálido, con cabello grasoso que le llegaba hasta los hombres y una nariz retorcida. En fin, no era el hombre más lindo del mundo. Sin embargo, comparado con lo ácido de su personalidad, el físico de Snape era casi el de un Sr. Universo.
-"Potter, la poción se supone que se vea naranja… no un nauseabundo color verde," Snape dijo con malicia mientras inspeccionaba el contenido de la olla de Harry.
-"Si, señor," Harry murmuró, bajando su cabeza hacia el papel en que estaba escribiendo, esperando que Snape no se diera cuenta de las muchas ganas que tenia de que su zapato conociera el trasero de su profesor.
-"Señor Weasley, sugiero que borre esa sonrisa de su rostro. Su poción no se ve mucho mejor," Snape volteó su cabeza hacia el pelirrojo sentado al lado de Harry. Era nada mas y nada menos que Ron Weasley, uno de los dos mejores amigos que Harry había tenido desde que los tres tomaron el Hogwarts Express hace poco más de siete anos.
-"Si, señor"- Ron respondió, mirando a Harry de reojo. Tan pronto como Snape se dio la vuelta para ir a atormentar a Neville, Ron se acercó a Harry y le susurró, -"No me estaba riendo. Estaba retorciéndome. Esta cosa huele peor que la mierda de Buckbeak."
-"Este maldito calor no esta ayudando," Harry contestó mientras se pasaba la mano por el cabello, que por la humedad estaba mas parado que nunca. De mas esta decir que la acción fue en vano.
Harry se sentía un poco claustrofóbico. Entre el hecho de que el salón de clases de Pociónes estaba localizado en uno de los túneles más profundos de Hogwarts, de que no hubiese ventanas, de que compartían la clase con los Slytherins, y de que la peste que venia de las ollas se estaba haciendo cada vez peor, cualquiera se volvía loco.
-"¿Estas bien, Harry? ¿Te sientes mal? Te ves un poco pálido," Ron susurró mientras añadía esencia de belladonna a su poción.
-"Si," Harry respondió, sonando como un mentiroso hasta en sus propios oídos.
Sorpresivamente, una chillona voz se escuchó a las espaldas de Ron, diciendo, -"¿Acaso Harry Potter esta enfermo?"
Tanto Harry como Ron se dieron la vuelta para ver a un pequeño duende hogareño, con ojos verdes del tamaño de bolas de tenis, mirando a Harry con preocupación.
-"¿Dobby, estas loco? ¿Que estas haciendo aquí?" Ron susurró, mirando sobre su hombro a Snape, que todavía le estaba gritando a Neville por no esperar 15 minutos antes de añadir el polvo de lila.
-"Dobby ha estado aquí durante toda la clase, Wheezy señor. Dobby esta ha cargo de limpiar el salón después que Harry y su Wheezy se vayan." Dobby contestó, todavía mirando a Harry con preocupación.
-"¿Que quieres Dobby?" Harry preguntó rápidamente.
-"Escuche que Harry Potter se sentía mal. ¿Está enfermo, señor?" Dobby preguntó.
Seamus Finnegan, quien estaba en el escritorio al lado de Ron con su compañero Dean, miro sobre su hombro. Cuando vio a Dobby, por poco derrama su esencia de belladonna sobre Dean.
Harry, no queriendo llamar la atención de todo el mundo (y sobre todo, la de Snape), contesto rápidamente, diciendo – "Tengo calor. Eso es todo. No te preocupes. Ahora vete."
La preocupación desapareció de la cara de Dobby como por arte de magia, siendo reemplazada por una sonrisa cariñosa. -"¿Acaso Harry Potter desea un poco de jugo de calabaza?" el duende preguntó.
Antes de que Harry pudiese contestar con un "no", Dobby tronó sus dedos, y un gran vaso de frío jugo de calabaza apareció en el escritorio que Harry y Ron compartían. Ron rápidamente lo escondió al frente de su olla antes de que alguien mas pudiese ver el vaso.
A Harry le importaba mas lo que le pudiese pasar a Dobby si Snape lo encontraba que lo que le pudiese pasar a él si Snape veía el jugo.
-"Bien. Gracias. Ahora. ¡ADIOS!"
Tronando una vez mas sus pequeños dedos, Dobby desapareció de la habitación con una gran sonrisa, dejando a Harry y a Ron mirando a la pared de piedra.
-"¿Hay algo interesante en la pared, Sr. Potter? Tal vez, algo que quiera compartir con nosotros..."- la fría voz de Snape hizo que la atención de Harry y de Ron volviera a la poción que se estaba preparando frente a ellos. Snape estaba sentado detrás de su escritorio, sus brazos flacos cruzados frente a su pecho, una expresión de desdén en su rostro.
-"No, señor. No hay nada interesante," Harry contestó, volviendo a ocuparse en añadir el polvo de piedra de luna a su olla. Tan pronto vio que la atención de Snape se volvía hacia Crabbe, quien había hecho otra pregunta completamente idiota, Harry agarró el vaso de jugo escondido detrás de la olla de Ron y tomó de él, vaciándolo hasta la mitad de un solo golpe. El frío transmitió sensaciones placenteras por todo su cuerpo.
-"Necesitaba eso," Harry murmuró, colocando el vaso nuevamente frente a la olla de Ron, ya que su área de trabajo todavía estaba llena con los desechos de la belladona.
-"¿Profesor Snape? " Harry escuchó una fría y calculadora voz que venia del lado del salón donde estaban sentados los Slytherin. Harry no tenía que mirar para saber que la voz le pertenecía a Draco Malfoy, el chico del cabello blanco, la cara puntiaguda y la perpetua expresión de desprecio en sus labios. Quizás Harry no soportaba al Prof. Snape, pero Malfoy era definitivamente la persona menos favorita de Harry en todo Hogwarts.
-"¿Sí, Señor Malfoy?" Snape contestó, su voz llevando el respeto que solo le mostraba a los miembros de su casa.
-"Me preguntaba porque nos estaba enseñando esta poción, porque en realidad parece una perdida de mi tiempo trabajar en ella. Yo jamás tendré necesidad de una poción de amor,"- Malfoy comentó, pestañeando coquetamente hacia Pansy, quien tenia cara que se iba a derretir.
Si fuera un estudiante de cualquier otra casa, Snape le hubiese quitado 50 puntos por el comentario estúpido. Pero como Malfoy era un Slytherin de pura sangre, Snape simplemente le contesto –"No podría estar mas acuerdo con usted, Sr. Malfoy. Sin embargo, el Ministerio de Magia ha decidido que esta poción saldrá en su evaluación N.E.W.T., y por eso estoy obligado a perder mi tiempo enseñándosela a ustedes."
-"Ay, que privilegio el nuestro," Ron se quejó en voz baja mientras añadía el último ingrediente a su poción.
Cuando restaban solo cinco minutos para el final de la lección, Snape, quien estaba ayudando a Goyle con su poción (que se veía mil veces peor que la de Harry), se volteó hacia la clase y anuncio –"La Poción de Amor Número 9 ya debe de estar lista. Preparen una muestra para evaluación."
El sonido de los estudiantes buscando sus viales para guardar una muestra de la ofensiva poción corrió por el cuarto.
-"Que nombre más raro. Profesor Snape, ¿porque se llama Poción de Amor Número 9?" Millicent, una chica de Slytherin con la voz más nasal que Harry jamás había escuchado, preguntó. No fue muy sorprendente que la persona que contestó la pregunta no era Snape, sino la delicada Gryffindor sentada al lado de Neville.
Era la mejor amiga de Harry y la tercera persona en el famoso Trío Dorado, una joven de cabellos rizados y cálida sonrisa llamada Hermione Granger.
-"Originalmente, el nombre de esta poción era Philtrum Casses Amator. El nombre cambió durante los años 60 por una popular canción escrita por un muggle que estuvo temporalmente bajo los efectos de la poción. La comunidad mágica le pareció tan divertido el asunto que lo adoptaron como el nuevo nombre, hasta que el Ministerio se vio obligado a reconocerlo como el nombre oficial" Hermione contestó de manera franca mientras le ponía el corcho a su vial.
-"La Srta. Granger esta en lo cierto,"- Snape contesto con una expresión de desdén en su rostro, como si decirle algo bueno a Hermione fuera la cosa más dolorosa que había hecho en toda su vida. De pasado, añadió, "Cinco puntos de Gryffindor por hablar sin levantar su mano."
Harry, quien estaba acostumbrado a que Snape le hiciera la vida imposible a Hermione en cualquier oportunidad que se le presentara, destruyó las hojas de eucalipto que llevaba en su mano, soñando con que lo que tenia en la mano era el cuello de Snape. –"Bastardo" Ron añadió mientras terminaba de trabajar en su poción.
-"Si toma cinco puntos de Gryffindor, entonces tiene que tomar cinco puntos de Slytherin también, porque Millicent habló sin levantar su mano."
Harry miró hacia arriba para ver quien se había atrevido a decir lo que todos estaban pensando, y no le fue tan sorprendente encontrar que Dean Thomas era el desafiador. Snape golpeó su escritorio con la palma de su mano, sus ojos puestos sobre Dean. Su mirada estaba tan llena de coraje que, si las miradas mataran, ya estarían planeando el funeral de Dean.
-"¡Veinte puntos de Gryffindor! ¡La Srta. Hermione no es una damita que necesita un héroe que la rescate, Sr. Thomas!" Snape dijo, crujiendo sus dientes de tal manera que Ron pensó que los iba a quebrar. El enojo de Harry fue tal que ya estaba parado antes de que Ron lo pudiese agarrar por el hombro e intentar sentarlo nuevamente.
Lamentablemente, Snape se dio cuenta del arranque de Harry. Con una sonrisa torcida, Snape dijo de manera amenazadora –"¿Tiene un problema con lo que acabo de decir, Sr. Potter?" Harry lanzó una mirada a Hermione. Sus ojos color chocolate estaban llenos de preocupación mientras su delicada boca formaba la palabra, "No".
Harry se trago su cólera y se forzó a sentarse nuevamente, diciendo –"No, señor. No hay problema."
Hermione le sonrió agradecida, y Harry le guiño el ojo en señal de que no se preocupara. Llenando su vial con una muestra del contenido de su olla, Harry estaba un poco mas que feliz porque había llegado la hora de salir de Snape, por lo menos hasta el viernes.
La próxima vez que miró hacia la parte del frente del salón, Hermione le estaba entregando su muestra a Snape, seguida muy cerca de Parvati y Seamus. Neville, como era usual, estaba tratando de hacer milagros para que su poción se viera menos azul.
Harry le puso un corcho a su vial y camino hacia el escritorio de Snape. Cuando estaba enfrente del escritorio, se forzó nuevamente a tragarse el coraje que sentía al ver la cara grasienta de Snape.
-"¿Hay algo mas que necesitas, Potter?" Snape le preguntó con malicia. Harry se dio cuenta que si no le entregaba el vial, terminaría rompiéndolo en su mano. Se tragó el orgullo y dejo su muestra al lado de las otras.
Harry ignoró la cara de triunfo de Malfoy mientras se volteó y retorno a su mesa. Cuando Harry llegó al lado de Ron, ya el pelirrojo había preparado su muestra y estaba ocupado poniendo sus libros en su bulto. -"Juro que ese hombre me deja un mal sabor en la boca," Harry murmuró mientras escuchaba Malfoy haciendo comentarios de él a sus espaldas, Crabbe y Goyle riendo como gorilas endrogados.
Harry miró en dirección a la puerta que pronto seria su salida de este infernal salón, y alcanzó a mirar a Hermione hablando animadamente con Dean en el pasillo. Como era de costumbre, Hermione estaba esperando por Harry y Ron para caminar juntos hacia el cuarto común.
Recordando el vaso de jugo de calabaza que Dobby le había dejado, Harry alargó su mano y agarró un vaso al lado de la olla de Ron, poniéndolo en sus labios y tragando su contenido en un segundo. El líquido que antes había sido frío y refrescante ahora estaba tibio y amargo. Aun bajaba por la garganta cuando Harry sintió un gran espasmo en la boca del estómago.
Miró hacia la puerta y sintió que sus mejillas se calentaban cuando vio a Hermione reír mientras Dean le susurraba algo en el oído. Hermione puso su mano sobre su boca para tapar su risa.
Sorpresivamente, Harry se sintió mas enojado de lo que se había sentido en toda la clase, y no tenía ni la menor idea del porque.
Su estomago se le revolcó nuevamente cuando vio a Dean poniendo su brazo en los hombros de Hermione.
-"¡HARRY!"
La voz llena de pánico le pertenecía a Ron, quien estaba tan pálido que podías contar las pecas en sus mejillas. Aun mirando como Hermione se despedía de Dean, Harry pregunto sin ganas –"¿Qué es?"
No fue hasta que Ron le tomó por el brazo y lo jamaqueó que Harry le quito los ojos de encima a Hermione.
-"¿Qué quieres?" Harry le dijo a Ron de mal humor. –"¡Harry, mira!" Ron dijo, enseñándole el objeto que Ron tenia en su mano.
Era el vaso de jugo de calabaza que Dobby había hecho aparecer del comedor. ¿Pero como era posible? Todavía estaba medio lleno. Harry podía haber jurado que no hacia ni un minuto que lo había vaciado. ¿Acaso Dobby había vuelto sin que él se diera cuenta?
Viendo la confusión en el rostro de Harry, Ron añadió, -"¡Morón! ¡Mira tu mano!" Harry hizo lo que Ron le aconsejaba. En la mano de Harry, donde se supone que aun estuviera el vaso de jugo de calabaza, se encontraba el vial de Ron.
Y ahora estaba vacío.
Los ojos de Harry inmediatamente se dispararon hacia Hermione. Ella todavía estaba parada frente a la puerta. Hermione le regalo una sonrisa cansada a Harry cuando alcanzó a ver que él la miraba, y movió su mano hacia ella, pidiéndoles que ya salieran del salón.
Ron miró sobre su hombro para tratar de ver que era lo que capturaba la atención de Harry. Se puso de mil colores cuando vio a Hermione en la puerta.
-"Harry," Ron suspiró con cara aterrorizada, halando la manga de la chaqueta de Harry como un niño peleando por la atención de su padre. -"¿QUÉ ES?" Harry grito.
-"¿Estabas mirando a Hermione cuando tomaste de mi muestra?" Ron preguntó, deseando darle tres cachetadas a Harry por no darse cuenta de la gravedad del asunto.
-"Sí. ¿Y que?" Harry contestó, nuevamente obligándose quitar los ojos de encima a Hermione para mirar a Ron.
-"¿Y que? ¿Y QUE? ¿Pero es que te volviste loco? ¡Esta es la Poción de Amor Número 9, Harry! ¡Quién tome de ella se enamorara de la primera persona que vean!" Ron explico, su voz tan chillona como la de Dobby.
-"¡POTTER! ¡WEASLEY! ¿QUE DEMONIOS HACEN?" la voz de Snape retumbó en el salón. –"Nada, señor. ¡Solo preparando mi muestra!" Ron se excusó mientras tomó el vial vacío de la mano de Harry y lo volvió a llenar.
Harry no podía creer lo que Ron le estaba diciendo. ¿Acaso los gases que salen de la olla son tóxicos? ¿O Ron finalmente se había vuelto loco gracias a Snape?
-"¡No seas ridículo, Ron! ¡No estoy bajo los efectos de nada, mucho menos de una estúpida poción de amor que hasta Snape considera inservible!" Harry murmuró de manera agresiva.
-"Harry, Snape dijo que era una perdida de su tiempo... no que no servia," Ron dijo, caminando hacia el escritorio de Snape y dejando su muestra junto a las demás.
Harry miró hacia la puerta... y su estómago dio vueltas al ver que Hermione ya no estaba ahí.
No fue hasta que Ron le dio una palmada en el hombro que Harry dejo de mirar el lugar donde Hermione había estado parada hacía unos momentos.
-"Amigo... estas en graves problemas," Ron dijo, sus ojos diciéndole a Harry que ya le estaba pareciendo algo divertido.
-"¡Cállate, Ron!" fueron las únicas palabras que Harry pudo articular mientras agarraba su bulto y salía por la puerta, Ron caminando a su lado.
Cuando llego al pasillo, lo primero que Harry hizo fue buscar a Hermione. ¿Que pasó con ella?
–"¿Ahora me crees?" Ron aprovechó a decir cuando vio la angustia en el rostro de Harry.
-"Vamos que hay hambre," Harry contesto apresuradamente, reemplazando la expresión en su rostro por una de cansancio. Pero la verdad es que la comida era lo ultimo en la cabeza de Harry, ya que una sola pregunta lo estaba consumiendo.
¿Y si Ron estaba en lo cierto?
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"Philtrum Casses Amator" es latín para "Poción del Amante Atrapado"
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