Lost Complex
By:Gochi Glay Lover
Yaoi: Yukito/Yue + Touya
Rated:Pg13, aumentando en futuros capítulos
Summary:|| UA... o.O Kind of... || Yukito tiene un secreto que NADIE conoce, ni su mejor amigo Touya, de quien esta enamorado secretamente, ni incluso el mismo. Yue es un joven misterioso que apareció de la nada, se enamoró de Touya y ha empezado a seducirlo. Ahora Yukito intentara ganarse [de nuevo aunque el no lo sepa] el corazón de su mejor amigo y hará lo que sea con tal de borrar a Yue del mapa. Pero ¿Quién es Yue? ¿Que tiene que ver con Yukito? ¿Y porque rayos Yukito jamás lo ha visto cuando mas de la mitad de la ciudad habla de el?
Chapter I.- Ojos plata bajo gafas negras
Viernes, si, un día más de la larga pero por demás emocionante tortura llamada escuela preparatoria, el sol brillando alto en el firmamento mientras cientos de estudiantes de la preparatoria de Tomoeda disfrutan del corto, pero reconfortante receso a mitad de clases. Pero entre todos ellos, ninguno resalta mas que el, atlético, guapo, inteligente, amable, callado y algo misterioso, sin duda la combinación perfecta para hacerlo el chico mas popular del colegio. Y así era, nadie, absolutamente nadie era más popular que Touya Kinomoto, desde la primaria había empezado a llamar la atención, a ser el centro de las miradas de chicas y chicos por igual, desde su negro cabello rebelde hasta sus gélidos ojos que robaban el aliento. Misterioso por naturaleza, reservado por elección, era el muchacho más codiciado y con más renombre del colegio, siendo el capitán del equipo de soccer y el mejor de su clase.
Claro esta que alguien tan "genial" como el, tenía que tener como mejor amigo a alguien igual de popular. Y en el caso de Touya, ese alguien era Yukito Tsukishiro, quien con su cabellera gris plateada y pacíficos ojos avellana era, físicamente, una imagen completamente opuesta a la del otro muchacho. Amable, generoso, bueno en cualquier actividad, aunque a veces algo ingenuo y distraído, comilón inigualable, inteligente, y con la facilidad de hacerse amigo de cualquiera y caerles bien a todos
Muchos aun se preguntaban como dos personas como ellos, tan distintas en muchos aspectos, habían terminado como mejores amigos, la gran mayoría, por otro lado, trataban de averiguar que tenía Yuki que había logrado capturar la amistad de alguien como Touya habiéndolo conocido apenas cuando habían entrado en la preparatoria, alguien al que muchos le ofrecieron una amistad igual que la de Tsukishiro, algunos incluso desde la primaria, pero que con ninguno logro entablar. Pero todos asumían que era por la gran habilidad de Yukito para hacer amigos lo que había logrado pasar las barreras que el moreno levantó a su alrededor a lo largo de su infancia, barreras que nadie mas podía saltar
Lógicamente siendo tan populares como eran, el dúo tenía miles de pretendientes, mujeres y hombres por igual, incluso de diferentes colegios y lugares cercanos a la preparatoria, pero ninguno tenía novia, ese era uno de los mayores misterios del colegio, la aparente "soltería empedernida" que ambos profesaban, todos imaginando que aun no deseaban o no estaban listos para un compromiso como el tener una pareja o que su primordial deseo era terminar sus estudios antes de darse la libertad de salir con alguien
Nadie realmente conocía o siquiera imaginaba la verdadera razón de esto, ni siquiera entre ellos, quienes concordaban con lo que los demás pensaban sobre el otro. Lejos estaban incluso ellos de conocer la verdad, aunque su corazón lo deseara, aunque muy en el fondo sus motivos y deseos coincidieran
Y es que en el corazón de ambos había algo que los unía aun más que la amistad, algo que ignoraban que sentía el otro y aun así ambos compartían, pero que eran incapaces de expresar…
- Yaaaawwnn… Cielos, que día tan caluroso, en un día así dan muchas ganas de tomar una siesta– dijo en tono cansado Yuki, recargándose en el tronco del viejo cerezo junto a la primaria de Tomoeda, lugar donde acostumbraba pasar los recesos junto con Touya
- Ya lo creo, es oficialmente un día de flojera – respondió Touya quien estaba sentado sobre una rama baja del mismo árbol, con la mirada perdida en la primaria, como quien busca algo pero no quiere ser notado
- Bien, aun tenemos dos horas libres ¿Qué te gustaría hacer To-ya?– pregunto el mas pequeño en estatura, recordando que tenían las 2 horas siguientes al receso libres a causa de un maestro enfermo, a su amigo, el cual frunció el ceño sin despegar la mirada de la primara, signo inequívoco, al menos para Yuki, de que su amigo al fin los había visto y que ni siquiera había puesto atención a su pregunta
- Ese mocoso… -soltó por lo bajo mientras sus ojos se posaban un par de siluetas a lo lejos, en la primaria, en una pareja, una linda chica de hermosos cabellos castaños que le llegaban a los hombros y ojos esmeralda, y un muchacho, quien tenía cabellera castaña oscura y ojos de un bello color cafe rojizo, ambos vistiendo uniformes de deportes, tomados de la mano y platicando tranquilamente en una banquita, bajo la sombra de un manzano
- Vamos To-ya, no es para tanto, además Sakura-chan se ve feliz – le llamó Yuki, recargándose en la rama donde su amigo estaba sentado, mirando también a la feliz pareja, sabía muy bien lo que pasaba por la cabeza de Touya como si estuviese leyendo un libro, lo selectivo que era con la mayoría de las amistades masculinas que su pequeña hermana, Sakura Kinomoto, tenía y desde un principio vio con desagrado la rápida amistad que ella había entablado con el otro chico, un muchacho de intercambio procedente de Hong Kong, Syaoran Li, quien había sido transferido hacía apenas medio año. Yuki sabía perfectamente lo mucho que Touya detestaba al otro chico y se sorprendía, aunque no gratamente, de lo rápido que se había desenvuelto esa relación, de pasar de simples amigos en seis meses había terminado como novios, haciendo quizás la pareja popular de la primaria, superada solo por la formada por Chiharu Mihara y Takashi Yamazaki
De pronto el timbre que anunciaba el fin del receso los regresó a la realidad
- Bien, aun tenemos dos horas libres ¿Qué te gustaría hacer Yuki?– preguntó Touya volteando a ver a su amigo, el cual rió divertido recordando que eso fue exactamente lo mismo que hacía rato le había preguntado, algo así no pasó desapercibido para Touya
- ¿Qué ocurre? ¿De que te ríes?
- No, no es nada– respondió Yuki, logrando calmarse, Touya aun le veía tratando de encontrar lo divertido en su pregunta pero sin mucho éxito
- ¿Y bien?– pregunto de nuevo, dejando el tema de la risa para otro momento
- ¿Que te parece si vamos a comer algo a la cafetería?– repuso Yuki, recordando que solo había comido 5 panes rellenos de carne durante el receso y que, por consecuencia, ya tenía hambre
- Nunca cambiaras Yuki– respondió ante esto Touya, bajando de la rama mientras sonreía tiernamente, una sonrisa que solo cinco personas en todo el mundo habían tenido el privilegio de ver, su padre, Fujitaka, su hermana Sakura, su madre Nadeshiko, fallecida cuando el era aun un niño, Kaho, una novia que tuvo por un año antes de entrar a la preparatoria y por supuesto Yukito
Ambos comenzaron a caminar rumbo a la cafetería, platicando cosas triviales mientras sus mentes y corazones guardaban como en video lo recién ocurrido, lo cual sería uno más de esos cientos de recuerdos que ambos compartían
Las clases después de las horas libres pasaron sin duda con velocidad y pronto ambos jóvenes se encontraban rumbo a la casa de los Kinomoto, tenían una tarea y aunque aun quedaba todo el fin de semana para terminarla les gustaba hacerla de inmediato para tener el fin de semana libre, es especial Touya, quien trabajaba los sábados y domingos durante las mañanas
- Estamos en casa– gritó un poco Touya al abrir la puerta de su hogar y un rostro maduro aunque juvenil se asomo desde la cocina
- Que bueno que llegan, hijo, Yukito
- Muy buenas tardes señor Kinomoto– saludó Yuki
- La comida estará en una hora mas– anunció Fujitaka al tiempo que volvía a entrar a la cocina
- Estaremos en mi habitación– indicó Touya al tiempo que comenzaban a subir las escaleras rumbo al cuarto de Touya, dispuestos a terminar rápidamente sus deberes
Era ya tarde, había pasado todo el día en la casa de los Kinomoto y ya era hora de regresar a su casa, se sentía cansado, de hecho todo el día había tenido la sensación como si algo en su interior lo inquietara, como si hubiera algo que necesitaba hacer, pero no tenía idea que podría ser
En ese momento ambos caminaban rumbo a la casa de Yuki, Touya iba un poco mas adelante, cargando la mochila de su amigo, mientras este solo llevaba en su mano una pequeña cajita, que contenía el postre de la cena que tan amablemente Fujitaka le había obsequiado
Para Touya no había pasado del todo desapercibido el estado de Yuki, pero decidió no preguntar
Pronto estuvieron frente a la bella casa de un piso, con estilo antiguo, que era el hogar de Yukito
- Bien, henos aqu– anunció Touya al llegar frente a la puerta al tiempo que Yuki abría la puerta, mientras el sueño comenzaba a invadir sus sentidos
-Gracias por acompañarme To-ya– sonrió Yuki mientras recibía su mochila de manos de su amigo y la dejaba junto a la puerta de su casa, por la parte de adentro
- No fue nada– respondió Touya
Entonces el silencio, ambos conocían muy bien esa sensación, era el momento que generalmente Touya daba la vuelta y se retiraba rumbo a su hogar, pero siempre se quedaban viendo unos segundos el uno al otro, como si esperasen que el muchacho frente a si hiciera un movimiento, algo que indicara si estaba sintiendo lo mismo
Fue Yuki quien lo hizo, de manera casi imperceptible fue acercando su rostro al de su amigo, entreabriendo la boca, listo para decir o hacer algo, ambos con los sentidos nublados, pero justo cuando estaban a unos cuantos milímetros la alarma de un auto los despertó de su ensoñación, haciéndolos separarse de un brinco
- Cre-creo que ya debo irme– dijo Touya algo sonrojado, aun con la sensación de confusión en su rostro
- Si, esta bien, te veo mañana en la tarde, ¿De acuerdo?– respondió Yuki mientras se rascaba la nuca aun con los sentidos desconectados, viendo a Touya quien daba ya la media vuelta para partir
Una vez hubo partido Touya, Yuki entró a su hogar, su corazón latía a más no poder dentro de su pecho, mientras esa opresión volvía con mayor fuerza, mareándolo
Habiendo cenado ya, decidió cambiarse por un pijama gris y acostarse a dormir, aun con la imagen de Touya en su mente
Despertó, estaba en un colchón mullido y muy suavecito, el cuarto estaba oscuro, no recordaba donde estaba o como había llegado ahí, lo último que venía a su mente era que se encontraba en una casa grande, su hogar, pero todo era confuso.
Se puso de pie y su larga cabellera llego al piso, su color plateado era el único brillo que se alcanzaba a ver entre las sombras, como un reflejo encendió la luz y se vio en medio de una habitación pequeña, de estilo tradicional, vestía un pantalón de pijama gris y una sudadera de un gris mas claro, se observó en el espejo de cuerpo completo que tenía la habitación, realmente ese no era su estilo, pensó al tiempo que caminaba rumbo a la puerta que seguramente era el armario, miró hacía todos lados
- Es inútil, todo es tan anti-estético… creo que tendré que comprar ropa nueva– cerró el armario y busco algo de dinero en sus bolsillos, ahí estaba, una cartera negra con la letra "Y" grabada en ella, sin duda era suya, ya que tenía su inicial marcada en ella aunque no la recordaba
Saliendo del cuarto, rumbo a la sala, se sorprendió a si mismo como se podía mover con tanta soltura en esa casa, que por ningún lado reconocía pero que sentía como suya. Sacudiendo la cabeza salió, era sábado por la mañana, lo vio en el calendario de su reloj de pulso, pero no hubo terminado de salir cuando se dio cuenta que el cabello le estorbaba para caminar, así que se hizo una coleta a la altura de la nuca, al menos así no tocaba el piso, aunque fuera solo por centímetros
Vagó un rato en el centro de la ciudad, buscando una tienda de su agrado hasta que por fin la encontr
"Shiroi Tsuki"
Entró, era sin duda una tienda de gran prestigio, si a esas hora ya se encontraba pululando de gente que semi-corría de un lado a otro, miró por entre los estantes, observando la ropa que era expuesta, hasta que por fin se decidió por algunas, las cuales tomó y se dirigió rumbo a los vestidores, donde un muchacho cercano a los 17 años lo atendi
- Muy buenos días, bienvenido a Shiroi Tsuki, soy Kido, ¿En que puedo ayudarle?
- Buenos días, quisiera probarme esto – respondió mostrando las prendas, las cuales entregó al dependiente, el cual las inspeccionó y tras anotar algunas cosas en una pequeña libreta sacó una tarjeta con un numero 4 en ella
- Probador 4, si es tan amable – le indico Kido, entregándole la tarjeta
El joven entró y tras probarse todos los trajes decidió comprar la mayoría, salió del probador cargando las prendas mientras aun vestía la ultima que se probo, un pantalón negro de mezclilla, algo pegado al cuerpo y una camisa del mismo color abierta hasta la mitad del pecho, un pecho algo pálido, pero muy atrayente, como quedo comprobada cuando salió del probador y la mayoría de las mujeres y algunos hombres que se encontraban en ese lugar voltearon inmediatamente a verlo, lo que provoco una sonrisa en el joven de larga cabellera que no pudo ocultar
- Me llevo estas, y ¿Podría llevarme este atuendo puesto?– pregunto y el joven solo asintió, apuntando algunas cosas en la libretita y le dio una nota con su numero de pedido al joven, el cual dejó la ropa a Kido y procedió a comprarse un par de botas negras y unas gafas oscuras, que se vendían también en el establecimiento
Una par de horas después y una vez satisfecho con sus compras se dirigió a caja para recoger su ropa nueva y liquidar la cuenta
- Buenos días, le atiende Kinomoto ¿Me permite su numero de pedido?
El joven de larga cabellera se quedo pasmado, frente a el se encontraba la criatura mas bella que jamás había visto, negra cabellera indomable, ojos fríos y sensuales, cuerpo atlético y atrayente, un adonis en ropas de cajero
- ¿Sucede algo?– preguntó Touya al hombre frente a el, tenía una larga cabellera plateada con tintes violetas, como el color de la luna llena, su piel era pálida como la nieve y las ropas negras, junto con las gafas, le hacían ver peligrosamente salvaje
- Oh, discúlpeme, aquí esta– le dio la pequeña hoja tras lo cual Touya comenzó a buscar su pedido en una pequeña estantería, lo cual no le llevo mucho, para esa hora, mucha de la clientela inicial había terminado sus compras y se había retirado, por lo cual no había nadie a parte de el a quien atender
- Aquí tiene señor, son dos mil yenes– le dijo entregando una bolsa al aun sorprendido joven frente suyo, el cual lucía de su misma edad
- Gracias… ¿Cuál me dijiste que era tu nombre?– preguntó el de plateada cabellera
- Kinomoto, Touya Kinomoto para servirle – respondió Touya respetuosamente al muchacho mientras la "hormiguita" de la curiosidad comenzaba a "picarle" – Y usted es…
- Yue – respondió el aludido con una sonrisa, lo cual provoco que Touya sintiera como sus mejillas se sonrojaban levemente, realmente le había impresionado la imagen de Yue, era, como muchos definirían "Kakkoi"[*]… lo cual era curioso, porque muchos lo consideraban a el mismo el mas kakkoi de toda la escuela y no era mas que un muchacho común y corriente, este joven, Yue, SI que era kakkoi
- Mucho gusto– respondió Touya haciendo una reverencia la cual Yue respondió, con lo cual sus nuevas gafas bajaron hasta el puente de su nariz, permitiéndole a Touya ver las maravillosas perlas plateadas que eran sus ojos
- El gusto es todo mío– respondió Yue, el cual comenzó de pronto a tener mucho sueño, por lo cual decidió despedirse – con su permiso, me retiro
- Gracias por su compra, vuelva pronto– se despidió Touya y se quedo observando al otro por un momento mientras este se iba, ese muchacho, Yue, jamás lo había visto en la ciudad
Sacudió la cabeza, tratando de recordar en que estaba pensando antes de atender a Yue, sabía que era algo importante, pero simplemente no podía recordarlo
Suspirando, resignado a no recordarlo ya, se dispuso a atender al nuevo cliente que se aproximaba a la caja
Lejos estaba de recordar que lo que su mente pensaba antes de su encuentro con el otro muchacho de largos cabellos plateados había sido uno de los sucesos mas importantes en su vida, el breve encuentro que la noche pasada había compartido con su mejor amigo, Yuki
[*]Kakkoi = Cool/Genial
¡Listo! o.O Ok, este es el primer cap de un fic raro que se me ocurrió XD
Explicare mas detalles cuando actualice =D
Ojalá que les haya gustado, prometo actualizar cuando pueda =)
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¡SAYONARA!