Amanecer en la oscuridad

Capítulo 1: sesenta años

Por Asuka de Black

Han pasado aproximadamente 60 años desde que soy un vampiro... La inmensidad es grande... Pero la oscuridad lo es mas, me sorprende que haya llegado a esta edad, me sorprende que siga viva aun dedicándome a ser detective, eh aprendido a usar mis poderes con el paso de los años, soy muy fuerte, o al menos eso es lo que creo.

Por numerosos años creí que los vampiros no cambiaban en lo absoluto después de ser convertidos, pero me di cuenta que eso es falso, sí, cambiamos un poco nuestras expresiones maduran, y nuestro cuerpo crece solo para convertirnos en seres cada vez más hermosos con el paso de los tiempos.

Sigo muy parecida pero mis facciones son un poco más maduras y afiladas, mi cabello sigue siendo tan largo como siempre, me lo corto y vuelve a creer. Hoy en día muchas cosas han pasado, razones por las cuales, duermo con Shido-san, en el mismo ataúd, Ja, como si eso me fuese a llegar a molestar. Tantas cosas han pasado entre nosotros…

Ahora me encuentro acostada en un sofá, esperando a Yayoi, Shido dijo que había ido a N.O.S por información, sí, se volvió una de nosotros, Después de unos años en los que me convertí yo misma en Vampiro, le pidió a Shido que la transformara, claro, no me hizo ni un poco de gracia el ver a Shido dándole de beber de su sangre para hacerla una de nosotros, pero no habríamos soportado que ella nos abandonara después de lo que sucedió… pero no quiero pensar en eso, en realidad solo deseo pensar en la rosa que Shido me obsequio la noche pasada, esa hermosa rosa bañada en su sangre para que esta nunca se marchitara. -Ya llegue!- oí desde la puerta

— ¿Qué tal Yayoi? —Contesté tranquilamente observando aquella rosa tan linda.

—¿Aun la observas, No es como que estás dándole demasiada importancia? —Preguntó Yayoi algo molesta o… ¿celosa? por lo que puedo notar

—Así es ¿No es acaso bellísima? — contesto sínicamente con una sonrisa en los labios con el afán de hacerla enfadar

Suspiró — ¿No es hora de que te vayas a hacer tus labores? —La observo acercándose a mí , y cierro los ojos esperando algún reclamo, pero solo pude sentir mi mejilla siendo abusada por un gran pellizco

—SUELTAME YAYOI! — Reclamé tratando de quitar a la peli azul de mi mejilla. —¡No lo haré! — Trataba de quitarme del agarre de Yayoi, pero la verdad no me estaba lastimando y esto era un "Juego" que llevábamos casi diariamente, aunque para ser sincera, no sabía si realmente Yayoi iba tras Shido.

Me metió a la cocina, y cerró la puerta tras de mí, solo atine a hacer unos cuantos pucheros y a observar la caótica cocina, ¿Cómo demonios se ensuciaba tanto si ninguno de nosotros comía!? Nunca lo entendí , de nuevo suspire y comencé a limpiar, como sea debía hacerlo antes de que Shido regresara , comencé a tallar los platos que se encontraban en la tarja y pronto pude sentirlo, la habitación comenzó a oscurecerse y deje de escuchar el sonido de los tacones de Yayoi por la oficina, baje el plato que tenía en las manos y me gire a observar al creador de esa viciada oscuridad, ahí, frente a mí, lo miré detenidamente, su rubia cabellera tomada con un pequeño listón negro y acomodada sedosamente sobre su hombro izquierdo, sus dorados ojos , su mirada predadora. Le reconozco rápido y susurro su nombre como si no deseara que nadie me escuchara — Caín—

—Hola Riho…— veo como me sonríe malévolamente mientras se acerca a acariciarme el rostro

—Caín ¿qué haciendo por aquí tan temprano? — Pregunto como si hubiera comentado sobre lo hermoso que el crepúsculo era, había pasado ya mucho tiempo desde que Caín me visitaba, a decir verdad había dejado de molestarnos, aunque me acosa en ocasiones como solía hacerlo con Shido aunque… esto puede llegar a ser completamente extraño e incomodo

— ¿Aun intranquila pequeña? — me toma con firmeza del mentón y me acerca a sus labios, no me pongo nerviosa, era algo común en él, además, lejos de como Yayoi me tratara, había dejado de ser una niña ya bastante tiempo atrás.

Tomo su mano con dulzura y la separo de mí, no sin antes disfrutar por unos momentos el suave tacto de su piel — No , ya se me paso esa horrible sensación, — contesté — sin embargo, ahora que llegas estuve pensando que siempre te he platicado de mí, ahora , cuéntame tu a mi Caín, o cuéntame sobre la vida pasada de Shido— puedo observar como su rostro se retuerce en una mueca que no alcanzo diferenciar entre dolor , enojo o angustia — Dime Caín, aun deseas a Shido? —

—¿Desearlo?, sí es una manera acertada de decirlo, sin embargo— siseó—por ahora no intentare regresarlo a la fuerza... por ahora—lo examino, evadió por completo la primera y la segunda pregunta, debo dejar de hacer tantas preguntas a la vez. Había días que me sentía celosa de Caín, aunque Shido lo odiara, Caín había llegado con él a cosas que yo no había podido lograr en tantos años, tenía el cuerpo de una niña y aunque hubiese crecido un poco, no dejaba de ser una niña..

—Pero ya sabes cómo se pone Shido cuando me meto contigo, trata de arrancarme la cabeza y todo… a veces se toma las cosas muy en serio— interrumpió mis pensamientos Caín mirándome suspicazmente.

Emití una leve risa al recordar "ese" día en específico , cuando Shido se enteró de que Caín y yo platicamos constantemente —Es verdad, creo que mejor deberías irte, ese día te aseguro que no eran cosas lindas lo que deseaba hacerte— Sí ese día había sido mi ¿Cumpleaños? , no sé si llamarle así, ese día se cumplían 60 años desde que me había convertido en un vampiro, y Shido me ofreció ir a recorrer la ciudad, pero mientras me arreglaba, Caín llegó…

*-*-*-*-*-*-*-*-* FLASH BACK *-*-*-*-*-*-*-*-*

Riho estaba dando los últimos toques a su maquillaje esa noche frente al hermoso tocador de caoba circular que Shido le había obsequiado cuando cumplieron 40 años juntos, observó su reflejo.

Llevaba el cabello suelto cayéndole onduladamente por la espalda como una cascada roja hasta casi tocar el suelo, ya que se encontraba sentada, llevaba un vestido negro que le hacía resaltar su hermosa figura, a pesar de tener un cuerpo pequeño, los pechos se le enmarcaban exquisitamente, no tenía mangas solo estaba sostenido por el corsé que se apretaba en su diminuta cintura, dejando ver sus pálidos hombros solo iluminados por la luz de la lámpara y haciendo brillar levemente las diminutas gotas que el perfume había dejado en su piel, el vestido tenía corte de sirena, entallado en su cuerpo hasta las rodillas y de ahí, completamente suelto.

Se dispuso a colocarse los tacones y al levantar la mirada, pudo sentir una extraña brisa helada entrando por la ventana, sabía bien lo que era así que no se inmutó , y continuo maquillándose livianamente cuando unos fuertes brazos la rodearon, y unos labios recorrieron su suave piel, aunque bien podía ver al dueño a través del espejo

—Caín, me sorprende tu visita— murmuro la chica, pero Caín solo sonrió para tomar la cruz de plata del tocador , observó la bisutería y recorrió con sumo cuidado el cabello de la chica para después colocarle la cadena.

—Pues no pareces sorprendida en lo absoluto— contesto con son de mofa y termino de colocarle el collar y se separó para caminar un poco por la habitación. —Veo que saldrás con Shido—

—Sí, saldré con Shido-san — dijo ella bajando el delineador de ojos al tocador y dándose una última mirada en el espejo, contenta con el resultado

—Te estaré vigilando Riho, espero no intentes nada raro con el—

—Raro dices?, Caín, Shido y yo llevamos más de 60 años juntos, no me creo que aún no te hicieras la idea— contesto ella levantándose de su silla y poniéndose frente a Caín—Ahora, con tu permiso, Shido-san me espera— agacho un poco su cabeza frente Caín en modo de despido y camino hacia la puerta dándole la espalda.

Pero unos brazos la detuvieron, tomándola con tal furia que por un momento se asustó, aun así no pudo reaccionar al sentir como giraba un poco su rostro y la besaba de manera apasionada, apretándola contra el por la cintura mientras una mano intrusa se apoderaba de su seno derecho sobre la tela del vestido.

Riho nunca se había sentido tan indefensa, realmente la había tomado por sorpresa, además, el olor embriagador de Caín la hacía sentirse atontada sintiéndose casi un zombie, poco después sintió como la atraía con más fuerza a él pero separo sus labios y apretó con más fuerza su seno con doloroso placer…

—Si no tengo a Shido, te obtendré a ti, pero aún me ayudaras a hacerlo fuerte para el dorado amanecer— dijo observándola con aterrador deseo haciendo que Riho se sintiera aún más fuera de sí, y aún más cuando dicho beso prosiguió.

—Detente Caín! — Grito alguien enfurecido desde la puerta de la recamara, haciendo que el aludido soltase con suavidad a su presa.

—Shido, me preguntaba dónde estabas— sonrió pasando su mano por la cintura de Riho antes de que ésta se separara por completo

—Shido-san! — Riho corrió hacia Shido que vestía de gala, pero que su hermoso rostro era distorsionado por la rabia, ¿Cómo era posible que Caín estuviese con Riho?

—¿Qué demonios pretendes Caín? — gritó el peli morado de nuevo, lejos de el ver a Caín le ponía furioso el haber visto como Caín se había atrevido a besar a "su" Riho

—Solo he venido a visitar a mis creaciones— murmuro como quien no quiere la cosa, su rostro infantil solo era opacado con la sarcástica ceja levantada de modo arrogante

—Riho no es tu creación! Es mi sangre la que corre por sus venas— Le recordó con ahínco mordiendo su dedo sacando su espada de sangre.

—Claro que Riho es mi creación, porque si no, le has otorgado tu sangre? — Caín camino hacia el banquito frente el tocador y tomó asiento.

—Calla!, te recuerdo que fuiste tú quien quiso matarla, además, te he dicho una y otra vez que no deseo volver a verte, ¿Por qué te empeñas en arruinar nuestras vidas? — aun en guardia, Shido tomó a Riho de la mano y la acercó a sí.

—Esta vez te equivocas, querido— dijo las últimas palabras como escupiéndoselas en el rostro a Shido— esta vez, a quien he venido a visitar es a Riho como de costumbre—

—Costumbre? —Preguntó anonadado—Eso quiere decir que….—

—El jamás había hecho nada desagradable— se defendió la chica al ves el rostro decepcionado de Shido—Shido-san…— murmuró apenada profundamente con la mirada de su amado vampiro

—Te dije que nunca te fíes de él, te atrapara con sus artimañas y palabrería—

—Creo que acerté al darte a Riho, esto me será útil— comenzó a reír, desapareciendo lentamente al igual que la oscuridad que les rodeaba.

—Shido-san… yo— Riho comenzó a explicarse, viendo a Shido desaparecer su espada en una estela de humo pero Shido la interrumpió

—Espero que estés lista, nos marchamos— se giró sin verla a los ojos y camino hacia la entrada —Esta noche dejaras de dormir en esta habitación—sentenció— usa la recamara como un guardarropa, pero dormirás conmigo, no me arriesgare a una visita de Caín que te aparte de mi lado , te espero a fuera — dicho esto, el joven se marchó, cerrando la puerta tras de él, dejando a la pelirroja anonadada por la decisión improvista que el chico había tomado

*-*-*-*-*-*-*-*-*-* Fin del flash back *-*-*-*-*-*-*-*-

—Ah, siempre ha sido un joven dramático, eso fue lo que amé de el— dijo tomando una taza del mostrador y jugueteando con el mientras se sentaba en la barra de la cocina.

—Caín, lo digo enserio, si Shido te ve aquí, nos matara a ambos— aparentaba decírselo con tranquilidad, pero realmente me preocupaba que Shido me encontrara ahí con él , o que Yayoi nos escuchara desde la otra recamara

—He regresado— escuche desde la puerta de la oficina y fue suficiente para ponerme sumamente nerviosa

—Ah! Ha llegado, Caín, retírate por favor, no me provoques un problema mayor— suplique mientras lo observaba ver cuidadosamente los detalles de la taza de porcelana que había tomado

—Deberías decirle que nos vemos continuamente— escuche por respuesta

Me giré y pude observar la perilla de la puerta girando

—Caín— suplique de nuevo con suavidad , casi al borde de las lágrimas

—Riho, ya regrese— y pude escuchar abrirse la puerta y solo puedo atinar a cerrar los ojos con fuerza, esperando lo peor

—Riho, acaba de llegar un nuevo caso— lo escuche comenzar a decir pero pronto se detuvo y escuche…—Que demonios? —

Guardo la respiración y aprieto los puños, estoy segura que mi corazón está por latir de nuevo.

*-*-*-*-*-* CONTINUARA...

Es mi primer fic de Nigthwalker no me regañen espero que les agrade ^_^ y dejad Review

Actualización: Si, este fue mi primer fin, pero lo he releído y decidí re escribirlo para que no se sintiera tanta la diferencia de escritura entre uno y otro, espero que les agrade, las situaciones no cambiaron, excepto la del flashback, pero básicamente es lo mismo con diferentes palabras. Saludos! Dejen Review , actualizare todos próximamente