Hola! ¿Cómo están? después de pensarlo muuuucho, por fin me animé a hacer
la continuación de Con sólo decir te quiero jajaja, agradezco infinitamente
los reviews que dejaron en ese fic ^-^
Si es que no leyeron esa historia, pues aquí les tengo un pequeño resumen
de con sólo decir te quiero, para refrescarles un poco la memoria jeje,
¿claro que hay más detalles en el fic verdad?
En le primera parte del fic:
Naraku ataca a kagura cerca de los territorios de Sesshomaru, ella no logra
defenderse y falla en el intento, de pronto aparece sesshomaru y la salva,
pero su principal intención era acabar con el youkai pero sin éxito, al ver
que kagura se encuentra desmayada y muy herida decide llevarla consigo a su
palacio, deja a la chica en su habitación y se va, pero ella despierta y le
pide explicaciones, el le dice que la salvó nada más porque se sintió
responsable por ella. Al día siguiente kagura quiere escapar, pero no desea
volver al palacio de Naraku por que sabe que él la matará, ella teme por su
vida y la de su hermana Kanna, ya que está segura de que en cualquier
momento las matará. Sesshomaru le dice que se puede quedar ahí el tiempo
que desee que sus sirvientes la atenderán (a pesar de que jaken se niega a
aceptarla jeje) Bueno, al grano, si quieren saber como pasó todo lean con
sólo decir te quiero. Sesshomaru le dice que la ama, luego sorprendido por
sus palabras sale de ahí creyendo que kagura lo rechazó ya que ella no dijo
nada

Mi Flor Más Preciada

Por Kirarita o Iyari

Kagura se encontraba boca abajo recostada en el futón de sesshomaru, su
corto cabello suelto caía por su cara, la cual mostraba una leve sonrisa,
su cuerpo, totalmente desnudo se hallaba cubierto por las finas sábanas de
seda, dejando ver cada una de sus delicadas curvas. en su mano llevaba una
rosa. la rosa de cristal que le había obsequiado sesshomaru el día
anterior, el día en que los dos por fin habían aclarado sus sentimientos, y
el día en que se había entregado a él.
Los primeros rayos del sol entraban por el jardín privado de sesshomaru
iluminando con una tenue luz los cabellos castaños de kagura, al igual que
su preciada flor, la cual mandaba destellos de todos los colores al ser
tocada por la luz del astro rey.
La joven se hallaba sola, Sesshomaru no estaba con ella, pero eso no la
inquietaba, confiaba plenamente en el youkai, además, ahora nada los podría
separar, ni siquiera naraku.
Kagura tomó el espejo incrustado de piedras preciosas que estaba en una
mesita al lado del futón, se sentó sobre el colchón aún con las sábanas
cubriéndola, se hizo a un lado su cabello y observó con satisfacción la
marca que le había dejado Sesshomaru en el cuello horas antes.
La pequeña mordida había sido dolorosa, y lo recordaba perfectamente, pero
si Sesshomaru había decidido marcarla a ella, era porque en verdad la
amaba. Esa pequeña herida en su cuello significaba que ahora ella le
pertenecía a él, que ahora eran como esposos, nadie los podría separar,
absolutamente nadie.
Lanzó un prolongado suspiro, se desperezó, se levantó y comenzó a vestirse.
Tomó su abanico y lo colocó en la cinta de su cintura, acomodó sus cabellos
adornándolos con las dos plumas blancas que siempre llevaba, y
tranquilamente, salió de la habitación.
Apenas había dado unos pasos fuera de los aposentos de sesshomaru, Jaken le
dio alcance. Su rostro se veía perturbado, tal vez algo sorprendido, se
acercó a ella y mirando al suelo y haciendo una formidable reverencia dijo:
-Mi señora, el amo Sesshomaru la espera en el comedor-y sin decir más se
fue dejándola totalmente anonadada.
-¿Mi. señora?-repitió sin poder creérselas, después de unos instantes una
risilla se escapó de sus labios.
Estaba segura. su vida a lado de Sesshomaru sería perfecta.
Cuando llegó al comedor se topó con la cara de una sonriente Rin y con el
frío rostro de Sesshomaru, el joven no había probado bocado del plato que
tenía frente a él, se hallaba con la barbilla recargada en su puño mirando
hacia la terraza con la mirada perdida en un lugar que no existía. Cuando
Kagura irrumpió en aquella habitación, tanto la niña como él la miraron,
Sesshomaru esbozó una pequeña sonrisa lo cual tranquilizó de sobre manera a
la youkai.
Caminó lentamente por el pasillo y tomó asiento junto al lord.
-Bu-buenos días-saludó algo dudosa.
-Muy buenos días señorita kagura-Rin curvó aún más su sonrisa lo cual dio a
entender a Kagura que era bienvenida.
Sesshomaru no respondió, sólo se dispuso a mirarla fijamente, como si
tratara de ver a través de ella, Kagura se sonrojó levemente, nunca le
había gustado que la miraran de esa forma.
-Eh. disculpe. Sesshomaru-sama, ¿no va a desayunar?-preguntó la chica, a
pesar de que Sesshomaru ya era su pareja, se les tenía prohibido hablarle
de tú al hombre si este no les concedía el permiso.
-Sí, en un momento-Sesshomaru dejó de mirarla para comenzar a comer.
Kagura por su parte, ya tenía su ración pero fue comiendo poco a poco.
realmente no tenía apetito, pero estaba ahí por ordenes de su señor. por
que eso era. Sesshomaru era su señor, Naraku había perdido total control
sobre ella, ahora Sesshomaru era el que tenía que ver para conseguir la
libertad de la joven.
Cuando terminaron de almorzar, Rin fue a los jardines para jugar con Ah-Un,
mientras que Kagura tenía pensado retirarse a la habitación. ¿A hacer qué?
Pues. a esperar a que Sesshomaru se dignara a darle alguna ocupación, pero
la voz de su esposo la distrajo abruptamente de sus pensamientos.
-Kagura.-dijo levantándose el youkai.
-Dígame, señor.
-Kagura, esas reglas de hablarle de usted a los hombres me tienen sin
cuidado, eres mi pareja, tienes el derecho de llamarme por mi nombre-aclaró
de forma firme Sesshomaru.
Kagura sonrió para sus adentros.
-Está bien. Sesshomaru
Los labios del chico se curvaron dando paso a una muy pequeña sonrisa.
Sesshomaru se agachó hacía Kagura y le dio un prolongado beso en los labios
el cual ella correspondió. Al separarse él le preguntó.
-Kagura, ¿Aún conservas la rosa de cristal que te obsequié?
-Si, no la desecharía por nada, es muy hermosa. ¿por qué?
Sesshomaru no dijo nada, solo acarició con suavidad la mejilla de Kagura y
se retiró no sin antes agregar.
-Si lo deseas, puedes visitar cualquier habitación o salir del palacio,
comprendo si quieres tener esa libertad, por eso tienes mi absoluto
permiso.
Kagura sonrió de oreja a oreja, nunca había estado tan feliz. todo parecía
perfecto para ella. lo único que podía enturbiar esa relación era.

-¿Piensas ir por ella?-preguntaba Kanna a su padre.
-Esa chiquilla ha desobedecido mis órdenes, se fue del palacio sin mi
permiso. y peor aún. ha contraído nupcias con ese youkai Sesshomaru. has
cometido un grave error Kagura-Se decía Naraku. Su rostro sombrío se
mostraba totalmente enfurecido.
Kanna temía por su hermana, por fin había encontrado la felicidad y ahora
estaba a punto de perderla, estaba triste y preocupada. pero como siempre
no lo demostraba, su rostro era incapaz de mostrar alguna emoción. siempre
fría y callada, sin sentimiento alguno en su mirada.

-¿Señorita Kagura?-Rin tiraba de la manga de la youkai para llamar su
atención. Las dos se encontraban en uno de los jardines del palacio, Kagura
había decidido, que si había de pasar lo que le quedara de vida en aquel
lugar, debía conocer bien su nuevo hogar. y sobre todo. ahora Rin sería
como su hija. aceptaba que nunca le habían gustado los humanos pero. con
Rin sería la excepción.
-¿Dime Rin-chan?-preguntó, Kagura se hallaba absorta contemplando la rosa
de cristal que llevaba en su mano, había algo en aquella flor que la
hipnotizaba.
-Me gustaría saber. si usted y . el señor Sesshomaru ¿Son esposos?
La pregunta de la pequeña hizo que Kagura se ruborizara al instante, no se
esperaba ese comentario por parte de ella, pero antes de que pudiera
contestar, alguien más lo hizo detrás de ella.
-Si Rin, Kagura y yo somos pareja-Sesshomaru apareció de la nada y posó su
única mano en el hombro de Kagura.
-¿En serio? ¡Qué bien!-celebró la niña- ¿Eso quiere decir que dentro de
poco podré jugar con varios cachorritos?-Rin no cabía en sí de gusto.
Kagura se quedó con la boca abierta, mientras que Sesshomaru asentía con
una pequeñísima sonrisa.

¿Hijos? Esa pregunta no había pasado por su mente en ningún momento. pero
era más que obvio que Sesshomaru si quería tener descendencia. ella lo que
siempre había deseado era ser libre. y unos cachorros no le darían mucho de
eso, pero. amaba a su esposo, y estaba dispuesta a cumplirle sus caprichos,
además. la idea de ser madre no le desagradaba.

Unas semanas después de esa pequeña conversación Sesshomaru le dio a
entender que sí quería herederos. y vaya si esa noche fue salvaje.
seguramente Rin y varios de los sirvientes, sin mencionar a Jaken que
seguramente estaba a punto de sufrir un infarto, habían quedado
"traumatizados" con los fuertes gritos que provenían de la boca de los
youkais que se podían escuchar desde la habitación de los dos, tanto él
como ella habían disfrutado como nunca (jajaja, si, si, lo sé, estoy super
loca, ¿y qué? Estoy loca ¡Y a mucha honra! Jajajaja).

Ya habían pasado cerca de dos meses desde esa noche y cerca de cuatro desde
"su noche de bodas" no habían tenido noticias de Naraku y Kanna, pero lo
que si sabían era que Kagura estaba preñada, de dos pequeños para ser
exacto.
Rin estaba muy feliz, al igual que los sirvientes que creían que ya era
hora de que esa casa se llenara de niños como lo había hecho desde
generaciones antes del padre de Sesshomaru e Inuyasha.
Jaken aún no estaba feliz por esto, no le agradaba la idea de que esa mujer
fuera la esposa de "su amo bonito", mientras que Sesshomaru estaba muy
orgulloso porque iba a ser padre y porque estaba seguro de que Kagura sería
una buena esposa y madre de sus hijos, aunque lo primero ya se lo había
demostrado perfectamente.
En cuanto a Kagura. ella estaba contenta por sus futuros cachorritos (¿a
poco no suena lindo? Jeje) pero la aparición de Naraku la ponía nerviosa,
sentía que en cualquier momento el llegaría por ella junto con sus hijos y
acabaría con sus vidas. la youkai solía tener terribles pesadillas en que
la acorralaban y los mataban de un solo golpe. a la media noche Sesshomaru
tenía que estar tranquilizándola diciéndole que al alterarse sólo
conseguiría dañar a los pequeños que estaban por venir.

Los días pasaban. y ni rastro del maldito de Naraku. parecía como si
hubiese desaparecido así nada más, como por arte de magia. pero Sesshomaru
no quería darse por vencido.
Una fría tarde de invierno. Sesshomaru supo de aquella desagradable
noticia.
Kagura y Rin, que se hallaban conversando en una de las habitaciones del
palacio con la pequeña chimenea crepitando frente a ellas para darles
calor, quedaron sorprendidas al ver como Sesshomaru ingresaba al cuarto con
una notable expresión de tristeza. o ¿Era molestia?
-¿Sesshomaru-sama?-dijo la pequeña preocupada por su señor.
Kagura se levantó del suelo donde estaba sentada y se acercó a su marido
lentamente, ya que cargar con ese par de gemelos no era una tarea del todo
fácil.
-¿Koi?-preguntó Kagura.
-Ese maldito de Inuyasha.-inquirió el Lord tratando de evitar la mirada de
su mujer- acabó con Naraku con ayuda de sus amigos humanos.
-¿Q-qué?-Kagura no lo podía creer. ¿Naraku.muerto? Sencillamente le era
imposible creer esa noticia. pero entonces.-¿Qué pasó con Kanna?
Sesshomaru se sintió palidecer. ¿Cómo decirle que Naraku había absorbido a
Kanna para obtener más fuerza?... y lo peor. Inuyasha lo había destruido y
no había quedado ni rastro de la hermana de Kagura.
-Kagura. lo siento. no pude hacer nada. Naraku no dejó ni rastro. tampoco
de Kanna. todo quedó hecho ceniza.
Kagura sintió como sus ojos quedaban nublados por las espesas lágrimas que
luchaban por salir. Kanna había muerto. ella era su única familia.
Se voltio para darle la espalda a Sesshomaru. Rin pudo ver como Kagura
cubría su rostro con sus manos.
-Entiendo.-atinó a decir la joven.
-Perdóname Kagura. no pude hacer nada por tu hermana.-Sesshomaru se acercó
y trató de que se diera la vuelta para poder verla a los ojos. pero la
tristeza de la youkai era tal que al chico le era casi imposible superar su
fuerza en ese momento.
-No tienes por qué disculparte Sesshomaru. creo. que en cierta forma sabía
que eso iba a pasar. pero. ni tú ni Inuyasha tienen la culpa. tanto Naraku
como yo y Kanna merecíamos morir.
Y sin decir más, salió corriendo de ahí hacia su habitación dejando
pasmados a Sesshomaru y a Rin quien no podían creer esas palabras.

Sesshomaru ingresó a la habitación silenciosamente. sentada en el futón con
una melancólica sonrisa y varias lágrimas surcando sus ojos estaba Kagura
la cual llevaba en una de sus manos la flor de cristal que él mismo le
había regalado la noche de bodas.
El youkai se sentó al lado de su esposa y pasó un brazo por su espalda para
reconfortarla, Kagura, sin apartar la vista del suelo comenzó a decir.
-Creo que. te estoy causando muchos problemas, será mejor que te los deje
solos a ti y a Rin-chan, los pequeños que están por venir solo te causaran
problemas.
-¡Kagura! ¡No seas tonta!-corroboró molesto-Esos cachorros son tanto tuyos
como míos. además. no permitiré que te vayas. sabes que no tienes a donde
ir, además. este es el único lugar en donde te aman.
Kagura lo miró sorprendida. Sesshomaru se acercó y besó su frente con
ternura.
-Sabes que te necesito.
Kagura soltó una última lágrima la cual cayó encima de la rosa de cristal.
Y ante la vista atónita de Sesshomaru y kagura, la flor comenzó a brillar y
a mandar un aura blanca.
Después de unos segundos, la luz desapareció, y en el lugar de la flor
apareció un espejo.
-P-pero si es.-comenzó Kagura sorprendida- ¡El espejo de Kanna!
Poco a poco, el rostro de Kanna fue apareciendo en el espejo. la niña le
sonreía (aunque no lo crean)
-K-kanna-Kagura sonrió mientras más lágrimas de felicidad caían por sus
mejillas.
-Kagura. quiero que seas feliz. no te separes de los seres que te aprecian.
hazlo por mi.hermana.
Y de pronto, el rostro de la niña desapareció dejando en manos de Kagura
solamente el espejo.
Después de eso Kagura decidió quedarse para siempre a lado de Sesshomaru,
Rin y de Jaken, para la molestia del último (jajaja) Meses después Kagura
dio a luz al par de gemelos, niño y niña, cada uno con rasgos finos como
los del padre y con dotes del viento como los de la madre.
Sesshomaru estaba muy orgulloso. aunque obviamente no lo demostró, pero de
lo que si se podía estar seguros era de que Kagura desbordaba felicidad.
FIN
Y bien, ¿Qué tal? Jajaja, espero les haya gustado leerlo tanto como a mi me
gusto escribirlo.
Este fic está dedicado para una amiga que la considero casi como a una
hermana y que por cierto, extraño muchísimo, Yashi, este fic va para ti por
tu cumpleaños n_n*
Si, se que fue el 29 pero. pasé po una momentánea "crisis de falta de
inspiración" y no se me ocurría nada, perdona por favor el retraso amiga,
pero bien sabes que te quiero mucho ^-^ y que este fic al igual que el
anterior, que también fue de Mandy, fueron hechos especialmente para ti por
ser una gran fan de la pareja Sesshomaru/Kagura jeje
Bueno, espero con gusto sus reviews XD, no saben como me emociona ver sus
comentarios jajaj, o bien, escríbanme a [email protected] y si lo
desean, los que tienen Messenger, agréguenme a sus contactos.
Uy, casi lo olvidaba jeje, un agradecimiento especial a Sayo y a Anubis que
me tuvieron que aguantar en el msn con lo de mi falta de imaginación jajaj,
¡gracias a las dos amigas!
Se despide de todos:
Kirarita
"Dios dice: Toma de mi huerto lo que quieras que ya lo pagarás"