Capitulo 20. Aceptando.
Después de la reunión, donde Draco había dejado caer la noticia de que se quedaba, Dumbledore le pidió que se quedara un rato hablando con él. En este pequeño encuentro, el anciano le explicó a Draco que ahora su vida corría más peligro que antes, que por los momentos era mejor y más prudente que actuara con la Orden desde adentro, preparando pociones, monitoreando. El rubio asintió de mala gana, pero entendió el punto de su antiguo director, a su vez le reclamo el hecho de porque no le había dicho lo de Ginny, a lo que el anciano contestó que era una decisión personal de ella y algo que no estaba en sus manos.
Cuando subió del sótano, cualquiera que se lo encontraba lo miraba con aprehensión. Llegó al cuarto que le había asignado Pansy y se acostó pesadamente en la cama. Liam entró con cuidado a la habitación, llevaba un bolso en una mano, lo colocó en el piso.
-¿Qué tal Draco?- dijo tímidamente el castaño
-¿Qué crees?- re preguntó el otro con cierto hastió en la voz – ahora parezco un desahuciado o leproso, no sé que es peor, me miran con cierto asco
-¿a ti desde cuando te importó eso?
-desde ahora Liam – dijo levantando el tono de voz- desde que sé que tengo un hijo y que está emparentado con esa familia – Draco se llevó los dedos a las sienes y empezó a masajearlas como si de alguna manera aliviara el torbellino de pensamientos que le cruzaban por la cabeza
-Draco, ten paciencia, lo que hoy has hecho es sólo el primer paso de un largo viaje
-lo sé- dijo el rubio con pesadumbre - ¿lo haz visto? – preguntó de repente y la mirada se le iluminó
-¿a quién? – preguntó el otro desconcertado
-a Marcel, mi hijo – dijo con orgullo
Liam se sorprendió de cómo a Draco le cambiaban las facciones y el gesto al hablar del pequeño
-si, claro que si, es igualito a ti, impresionante…sabes fue una muy buena decisión la que tomaste- Liam caminó hasta la ventana y observó los apacibles jardines - ¿todavía la amas? – preguntó mirando a Draco a los ojos
-con todo mi corazón… a los dos – respondió Draco sin titubear
Liam sonrió
-entonces si que fue muy buena la decisión que tomaste- señaló el bolso que había dejado en el piso- mira, te he traído esto, es un poco de ropa, como no puedes salir y por lo que veo vas a pasar algún tiempo aquí, te he traído unas mudas para que tengas con que vestirte, de todas formas mañana Pansy y yo saldremos y te compraremos algo de ropa, tranquilo que conocemos tu estilo- terminó Liam con una sonrisa- bueno, te dejo descansar, creo que lo necesitas, hasta mañana.
-gracias- fue todo lo que dijo el rubio antes de que el castaño saliera por la puerta.
Se acostó en la cama, cerró los ojos e intentó dormir, pero desde ayer era algo imposible, su vida había cambiado, miraba al techo con la luz apagada, esperando que el sueño lo atrapara y pensando en todo lo que le esperaba, ahora todo era más difícil.
En una de las salas de la mansión la batalla entre los hermanos Weasly era campal
-NO VAN A GOLPEAR A NADIE Y MUCHO MENOS MATAR, NO SEAN ESTUPIDOS- gritó Ginny a todo pulmón a sus hermanos, quedándose con la garganta seca y la cara roja del menudo grito que había pegado.
Los cuatro hermanos se quedaron petrificados ante semejante reacción, igualmente Harry que se encontraba en esa reunión familiar, puesto que Ginny había citado a sus hermanos y a él para decirles la verdad. No entró en detalles, sólo dijo que en vista de los últimos acontecimientos, ella les informaba que Draco Malfoy era el padre de Marcel, les comentó que se habían querido, pero que las cosas no salieron como ella hubiera querido. Pero que ahora que él volvió, y aparentemente para quedarse, era la hora en que ellos supieran la verdad, que sino lo dijo antes era porque no tenía sentido. Ella pensaba que él se había marchado para siempre, les dijo que no tenía sentido hurgar en una relación que era pasada, que sólo aceptaran los hechos y que dejaran en paz a Draco, que no valía la pena.
-pero él te abandono!- dijo exaltado Ron
-¿mamá lo sabe?- preguntó Fred todavía consternado por la noticia
-Sí, lo sé cariño- dijo Molly Weasly que acababa de entrar al salón con Arthur- y tu padre también lo sabe
-¿papá no piensas hacer nada?- preguntó furioso Ron
-no hay nada que se pueda hacer hijo, tal vez hace tres años hubiera sido diferente, lo más probable es que fuera lo mismo, confieso que la noticia no me gusto para nada, Draco Malfoy…- dijo calmadamente el señor Weasly mirando en tono de reproche a Ginny y volviéndose a su hijo- Marcel es mi nieto, su sobrino – dijo mirando a los cuatro hermanos- no tiene sentido que le reclamen algo a Malfoy. Su hermana fue lo suficientemente tonta, valiente o enamorada como para tener algo con él, si lo hizo es porque algo debe de tener ese muchacho como para que ella lo haya querido, no tiene ningún sentido que le reclamemos o digamos algo a Malfoy, lo hecho, hecho está.
-pe pero él la obligó!- dijo sorprendido Ron por el discurso que había proferido su padre
-él no me obligó a nada- sentenció Ginny- yo estuve muy consiente cuando tuve algo con Draco, nuestra relación duro un año o más, exactamente no lo sé. Sólo les dije la verdad para que entendieran la razón del porqué Draco se quedó aquí y no se extrañen si lo ven cerca de Marcel
-se quedó por Marcel- afirmó Harry, abriendo por primera vez la boca desde la noticia
-si, estoy segura que quiere estar al lado de su hijo, yo no lo quiero al lado de Marcel, pero es algo que por más que intente no se lo puedo negar, es su hijo y se acaba de enterar
-bueno, pero si no lo quieres al lado de él, con decirle que se vaya ya está listo- dijo George
-no es tan fácil- replicó Charlie- esta casa es de Pansy, primero que nada, es ella quien decide quien se queda y quien se va, segundo, Malfoy reveló su verdadero papel en la guerra y aunque estoy seguro que su intención no era quedarse lo hizo al saber de la existencia de Marcel y por lo tanto no volvió con el que no debe ser nombrado, en estos momentos, Malfoy corre un grave peligro si sale de aquí, ya que no volvió con su otro "jefe" por decirlo de alguna manera
-dejen a ese muchacho en paz, estoy segura que quien esta peor en este momento es él- dijo Molly y volteó su mirada a Ginny- su mundo cambió hoy, ha de estar confundido por todo lo que esta pasando, creo que al igual que tu, Ginny, y todos nosotros, él ha sido una víctima más de esta guerra.
Las sabias palabras de Molly Weasly dejaron a todos los presentes pensando, Charlie fue el primero en hablar
-Ginny, no has demostrado a todos, a lo largo de estos años, que te has convertido en una gran mujer, tu sabrás lo que es mejor para Marcel y para ti, cualquier decisión que tomes yo te apoyaré- terminó por decir Charlie
George, Fred y Harry asintieron, igual Ron, aunque de mala manera
-gracias- dijo Ginny- mi decisión es que lo dejen en paz, que acepten que es el padre de Marcel, no va tener nada de mi, mientras más lejos pueda tener a Marcel de él mucho mejor, no quiero que le haga daño, pero si intenta acercársele, cosa que estoy segura y lo va a hacer, déjenlo, soy yo y nadie más la que tiene que lidiar con esto.
Dicho esto la reunión en la familia se acabó y cada uno fue a sus cuartos, la verdad había sido todo un shock
Ron entró a su cuarto y encontró a Hermione leyendo un libro acostada a un lado de la cama
-Lo sabias ¿verdad?- espetó Ron a la castaña con mucha rabia
-disculpa- replicó Hermione bajando el libro y colocándolo en su regazo
-siempre lo supiste, siempre y no me lo dijiste¿acaso me creías un idiota? si seguramente es eso- decía el pelirrojo caminando de un lado para otro del cuarto
-¿de que hablas?- volvió a preguntar intrigada
-de Marcel, del papá de Marcel, es Draco, Draco Malfoy!- le gritó Ron rojo llenó de rabia
-A mi no me gritas Ronald Weasly- le contestó Hermione sentándose de golpe en la cama- claro que lo sabía, pero no me concernía a mi decírtelo
-Por Merlín Hermione! Soy tu novio
-si, pero Ginny es mi amiga y es tu hermana, era ella quien tenia que decírtelo no yo ¿Cómo te enteraste?
-nos los acaba de decir, pensé que me tenías consideración Hermione, yo necesitaba saberlo, siempre quise saberlo, me devané los sesos hace tres años y tu estabas ahí viendo como Harry y yo lo hacíamos y no nos dijiste
-ya te dije, no me correspondía
-¿desde cuando lo supiste?
-un mes después de que Ginny supiera que estaba en estado
-Por Merlín! Me lo ocultaste todo el tiempo ¿qué¿no confías en mi¿no somos una pareja¿Cómo podemos serlo si no me tienes confianza?
-No mezcles las cosas Ron!- dijo exasperada levantándose de la cama –claro que confió en ti, pero hace tres años era una locura que lo hubieras sabido, y creo que ahora también, además Ginny nos pidió que no se lo dijéramos a nadie
-¿les pidió¿a quien?
-a Halle y a mi
-debí suponerlo, siempre supe que Halle lo sabía, y era obvio que no me lo dijera, pero tu, tu Hermione
-yo nada, era a Ginny a quien le correspondía, a nadie más- terminó por decir Hermione parándose de la cama y dirigiéndose al armario para buscar su ropa, cambiarse e irse a su casa
-¿Qué haces?
-¿Qué crees?- respondió con disgusto la castaña –ya no estamos en Hogwarts, somos adultos, además lo de Malfoy y tu hermana es de Malfoy y tu hermana, sí, puede que él sea despreciable, que nos hizo la vida imposible, pero eso está atrás, creo que merece una oportunidad… decidió quedarse aquí y aunque sé que es por Marcel estoy segura que por Ginny también- termino de decir colocándose un sweater
Ron se quedó observándola por un largo rato y aunque detestaba con todo su ser el hecho de que Hermione no le dijera nada, entendía la lealtad y el compromiso que había asumido con Ginny, así como las palabras que acababan de ser pronunciadas
-¿quieres decir que crees que la ame?
Hermione lo miró como a un niño al cual se le explica la más sencilla poción
-no me queda duda de que siempre la quiso y todavía la quiere, Malfoy se está jugando la vida en esto, aquí esta su familia Ron, su propia y verdadera familia…
-Herm, lo lamento, quédate, discúlpame por ser tan obstinado… es que … es que no me entra en la cabeza lo de Malfoy y mi hermana…lo siento - dijo el pelirrojo rodeándola con sus brazos
Hermione sonrió, así terminaban sus peleas con Ron.
Al día siguiente Draco confirmó su apreciación del día anterior, todos, exceptuando a Liam, Pansy y Hermione, lo miraban y trataban como a un agente contaminante, no iba a ser fácil, él lo sabia, pero su decisión estaba tomada y no se arrepentiría. Todos salieron a sus respectivos trabajos, el Ministerio, San Mungo (que empezaron a reconstruirlo), Hogwarts, La Madriguera, en la casa sólo quedaron quienes trabajaban en el cuartel. Ginny, Remus (que había llegado desde temprano), Liam, Draco y Molly. Diariamente muchas personas más pasaban por la casa, pero por los momentos sólo se encontraban ellos cinco.
En la sala Marcel veía la televisión mientras Molly limpiaba la casa
-"Hoda Daco!- saludo la vocecita con los ojos puestos en el televisor
Draco se sorprendió, se notaba que había pasado muy mala noche, llevaba puesto un jean y una simple camisa blanca, se le veía muy diferente que con las ropas negras
--Hola Marcel- respondió con un nudo en la garganta, no se cansaba de mirar a su hijo, era bello, lo más perfecto que él había visto en su vida. Hacia tan sólo unas horas que sabía que era su hijo y sin embargo el amor que sentía por ese pequeño en tan poco tiempo era más de lo que podía haber imaginado sentir en su vida.
--¿tas triste?- preguntó ahora viéndolo a los ojos
--no, estoy contento, aunque no lo parezca- dijo sonriendo de la misma manera en que sonreía el pequeño.
Molly Weasly desde lo lejos observaba la escena y el corazón se le encogió cuando vio la similitud entre padre e hijo. Ahora, pensaba, sabía a quien le recordaba muchas veces su nieto.
--¿ y pod qué tienes cara de tiste si estas contento?
--porque a veces las cosas no son como parecen, nunca mi cara de alegre ha sido muy alegre- se atrevió a bromear con el niño
--¿y pod qué estas contento?- volvió a preguntar Marcel con una sonrisa
Draco se arrodilló enfrente de Marcel en el sofá y admiraba su pequeño cuerpecito, alargó su mano y le acarició una mejilla
--porque te conocí a ti- terminó por decirle con una gran sonrisa
--disculpe, señor Malfoy- llamó Molly, rompiendo el momento entre padre e hijo
Draco la observó con la misma altanería que lo caracterizaba, reprochándole con la mirada a la mujer que tenía enfrente de él, cómo había sido capaz de interrumpir aquel momento, pero inmediatamente su mirada se suavizó. Tratando de encajar y entender dónde estaba parado
--lo siento, Sra. Waesly
--no tienes de qué muchacho…yo entiendo- Draco se sorprendió, no hacia falta otra explicación para saber que había querido Molly con ese "yo entiendo"- te están buscando en el cuartel, necesitan tu presencia
--¿te vas Daco?
--sí, voy al sótano…más tarde regreso- dijo dubitativo el rubio
Marcel asintió, se despidió con la manita y siguió viendo la televisión.
Draco bajó, estaban Liam, Ginny y Remus. Observó a la pelirroja que ni se inmutó por la presencia del rubio y seguía archivando y organizando unos papeles. Liam estaba sentado con Remus, discutiendo unos planes de una nueva estrategia para la próxima vez que se tuvieran que enfrentar con los mortifagos. Draco se quedó escuchando un rato parado apoyado los brazos en la mesa
--esa estrategia no va a servir nada, cuando menos lo esperen es que van a atacar y les puedo asegurar que por los momentos no lo harán- dijo fríamente el rubio
Liam y Remus lo observaron, Ginny hizo lo mismo al escuchar su voz.
Que diferente se veía al no estar con aquella ropa negra. Con esa ropa fácilmente podría ser confundido con un joven universitario muggle, sin embargo esa juventud que debería de rebosar un joven de su edad no se veía por ningún lado. Los veinte años que tenía Draco Malfoy aparentaban ser más. Se veía cansado, agotado, como si en tres años hubiera vivido el triple que los demás, así era. Su cabello rubio platinado caía desordenamente en su frente, su mirada era dura y por la manga de la camisa se dejaba ver parte de un tatuaje, Ginny suponía cual era y un sentimiento de asco la abordó. Los pensamientos de Ginny se vinieron al traste cuando Remus habló y fijó su mirada en lo que estaba haciendo, no sin dejar escuchar atentamente
--¿por qué estas tan seguro?
--porque no he regresado, su prioridad en estos momentos debe ser el saber donde estoy, el Lord no es tonto y supone que escapé. Además un ataque en estos momentos es impensable, lo que quería lo obtuvo hace poco, debe de estar trabajando en eso, lo que nosotros deberíamos de hacer
--creo que fue una buena idea el que te hayas quedado- soltó Remus con una sonrisa
Draco no se la devolvió, sólo lo observó
--¿para qué requerían de mi presencia?—preguntó finalmente
--bueno, como decidiste quedarte—respondió el licántropo con su habitual serenidad- y no puedes estar sin hacer nada, necesitamos de tus conocimientos en pociones para que nos ayudes… Snape es de gran ayuda, pero con sus otros deberes se hace insuficiente, así que mientras no puedas salir puedes dedicarte a ellas
El rubio asintió, le echó una mirada a Liam y éste se la devolvió con confianza. El mismo le asintió a su ex profesor de DCAO
--¿específicamente que tengo que preparar y donde?
--preparar cualquier cosa, nunca nada es suficiente, pociones contra maleficios, cortes, heridas, hechizos, si quieres probar una nueva poción sea bienvenida. En ese mesón –señaló justo el que estaba detrás de Ginny- puedes encontrar todo lo que necesites. Cualquier cosa que te haga falta le puedes decir a cualquiera. Hermione se encarga también de las pociones cualquier cosa si te es difícil comunicarte con Snape puede consultarlo con ella
--muchas de las pociones que conozco son de magia oscura
--esas también sirven Draco, sólo es cuestión de mantenerlas bien cuidadas- le dijo Remus con una benévola sonrisa
Draco asintió y se puso manos a la obra, decidió que lo más sensato era hacer una simple poción para calmar el dolor. Agradeció, para sus adentro, a quien quiera que se le haya ocurrido ponerle hacer algo en aquella casa. Liam y Remus seguían conversando. Cada hora llegaba alguien al cuartel, hablaban de cómo iban las cosas, los últimos acontecimientos, tal parece que esa era la rutina. Draco observó que de vez en cuando Ginny subía y se quedaba media o una hora arriba y volvía a bajar. En todo el tiempo que estuvo ahí la pelirroja permanecía embuida en sus papeles, hablaba con todos los que llegaban menos con él, era como sino existiera. En las horas de la tarde el cuartel se empezaba a llenar. Al terminar sus quehaceres, Draco decidió que ya no tenía nada que hacer ahí y subió.
Más de una semana había pasado desde que empezó su trabajo como hacedor de pociones en el cuartel. La mayoría de las veces intervenía en las conversaciones de los que allí se encontraban, ayudaba a aclarar el panorama respecto contra quien estaban luchando, era información de primera mano. Ginny proseguía su trabajo en el cuartel y así como el primer día nunca le dirigía la palabra al rubio, lo evitaba en la casa. Sabía por su madre que Draco y Marcel compartían, mas ella no hizo nada por impedirlo, su primera reacción respecto a Draco le había causado mucho temor, ahora las cosas estaban más sosegadas y ella se encontraba más relajada, además Marcel siempre estaba bajo la mirada de Molly o alguno de sus hermanos.
Los momentos más felices de Draco era cuando podía compartir con su hijo, acostumbraban a ver por lo menos un pedazo de un programa de televisión que le gustaba mucho a Marcel. El niño ahora lo llamaba cada vez que empezaba el programa. Sin embargo se sentía como una paria, sólo hablaba en esa casa con Pansy, Liam y Snape cuando llegaba. Trataba de no molestar en lo posible a sus dos amigos, Pansy se la pasaba afuera todo el día y cuando llegaba era obvio que quería estar con el holandés, por eso Draco trataba de no estar con ellos mucho tiempo, pero ellos dos siempre lo buscaban y les agradecía, aunque no se los hubiera dicho, esa compañía.
Hermione delicadamente, también hablaba con él. Ella había sido testigo del amor del rubio y Ginny en el colegio y desde ese momento su concepción de él cambió. Cuando no estaba con Liam y Pansy, en el cuartel o en su cuarto, es decir en su tiempo libre, era fácil encontrarlo en el patio fumándose un cigarrillo, sentado en una de las escaleras que daban a la piscina, pensando en todo y en nada.
Esa noche, sin embargo, estando sentado en las escaleras fumándose su cigarrillo, ajeno a la fiesta que celebraban adentro, alguien le tocó el hombro
--me gustaría que entraras y disfrutaras un poco de la fiesta- lo invitó Hermione- es mi cumpleaños, además te vas a congelar sino entras
--no lo creo Granger, dudo que tu novio y tu cuñada me quieran allá dentro- dijo dándole una calada a su cigarro y botando el humo. Hermione se sentó al lado de él
--No es que ellos te quieran adentro, es que yo quiero que entres. Tu vives aquí Draco –dijo Hermione por primera vez el nombre del rubio con mucha naturalidad- eres parte de esta gran familia que es la Orden. No te autoexcluyas porque a pesar de que hay gente que lo hace, estamos otros que estamos dispuestos a darte una segunda oportunidad, que no estamos dispuestos a dejar que te excluyas- terminó por decir la castaña alargando su mano en señal de amistad
El rubio tragó grueso, pasando su cigarro a la mano izquierda, alargó su mano derecha y la estrechó con la de Hermione. La castaña sonrió y el rubio esbozó una sonrisa
--¿por qué?- preguntó el rubio desconcertado
--porque creo que todos merecemos una segunda oportunidad, creo que desde hace muchos años tu no esperabas ser en lo que te convertiste, creo que la vida te ha dado ahora la oportunidad que esperabas para ser el hombre que siempre quisiste y creo que nosotros debemos dártela también
--¿crees que ella me la de?- preguntó observando a Hermione a los ojos
--no lo sé, pero nada es imposible en este mundo- la castaña se paró, el rubio hizo lo mismo
--Hermione- llamó Draco antes de que entraran
--dime
--gracias…y discúlpame por todas las cosas que te dije e hice en el colegio
Hermione se quedó observándolo por un momento, meditando muy bien lo que diría y sorprendida por esa disculpa
--eso quedó atrás Draco, este es un nuevo comienzo para todos, vamos entremos- le dijo con una sonrisa y los dos entraron a la casa.
Como era de esperarse, la mayoría de los presentes se incomodo con la presencia del rubio, mucho más cierta pelirroja. Al llegar se sentó con Pansy y Liam que hablaban con Halle y Tonks. Ron lo soportó porque Hermione ya se lo había dicho. El ambiente era alegre, la verdad era que Draco presente no había hecho mucha diferencia. Muchas personas bailaban, hablaban, tomaban. Cantaron el cumpleaños la gente empezó a retirarse por sus distintas responsabilidades y deberes al día siguiente. El alcohol había hecho su efecto y la verdad era que nadie estaba pendiente de lo que hacían los demás.
Ginny estaba en la cocina viendo si había quedado rezagada alguna botella de cerveza de mantequilla, al parecer se habían acabado todas, dio un gruñido de insatisfacción
--al parecer esta es la última que quedaba- dijo Draco en el dintel de la puerta agitando con su mano la última botella que quedaba
Ginny no dijo nada e hizo su camino hacia la puerta para dirigirse a su habitación. Draco no la dejo pasar
--¿podemos hablar?- preguntó el rubio, ella lo miró exasperada
--no lo creo, no tenemos nada de que hablar, creo que todo entre nosotros está dicho
--pues no, no lo está, acompáñame- la agarró de la mano, Ginny se soltó
--no, no voy contigo a ningún lado—el rubio la volvió a tomar del brazo
--pues si vienes, ven conmigo—la agarró tan fuerte que ella no pudo soltarse, pero tampoco hizo mucho escándalo por la gente que todavía se encontraba afuera.
Se dejo dirigir por Malfoy, sin que nadie los viera hasta el segundo piso, cuando llegaron, la pelirroja seguía forcejando para soltarse, pero fue imposible, hasta que llegaron al cuarto de Draco donde éste finalmente la soltó y cerró mágicamente la puerta
--si no me dejas salir, te lo juro que voy a gritar tan fuerte que la casa que queda más próxima se va a enterar…
Draco se sentó en el banco de la ventana, escuchando la descarga de Ginny
--¿es que piensas secuestrarme aquí mismo en la casa? Y después dices que no eres un mortifago, te recuerdo que no estas con Voldemort y que no soy una de tus víctimas, si lo dejaste de verdad deberías de haber dejado tus malas mañas atrás…
--¿será que te puedes callar?- preguntó perdiendo la paciencia, Ginny lo hizo al instante, se sentía tan vulnerable, tan turbada con la sola presencia de Draco que lo hizo al instante- te voy a dejar salir, sólo quiero que me escuches.
Ella asintió, en un gesto característico de nerviosismo se pasó los dedos por su cabello y se lo colocó detrás de las orejas
--esta bien- dijo dando un paso hacia donde estaba un pequeño mueble en el cual se sentó- ¿Qué es lo que me quieres decir?
Antes de decir cualquier cosa Draco encendió un cigarrillo, no esperaba que Ginny fuera a ceder tan fácil a escucharlo, se imaginó que tenía que utilizar mucha persuasión para poder hablar con ella. Se quedó callado
--¿bien?- preguntó ella- mientras más rápido mejor, así puedo irme de aquí
--yo…yo pensé que te había olvidado-dijo sin mucho preámbulo el rubio- yo no pensaba quedarme cuando vine aquí el día del ataque en San Mungo, pensaba seguir cumpliendo mi papel de espía y aunque Marcel es una muy buena y valida razón para haber tomado la decisión que tomé, la verdad es que me quedé por ti, porque te sigo amando, no pensé que mis sentimientos por ti pudieran seguir intactos o incluso más fuertes
--¿Qué estas diciendo?- preguntó confundida Ginny
--Cuando se supiera la verdad de que yo era espía, yo pensaba que ibas a entender todo, el motivo de mi ida y el porqué de la decisión que tome al convertirme en espía, lo hice por ti. No sé si el lado de la luz como le dicen sea el correcto, el ganador, pero sólo el hecho de que consideraras que había algo bueno en mi, que entre los dos alguna vez podrían funcionar las cosas me hizo acercarme a este lado, a traicionar lo que por años me inculcaron, aunque no estaba convencido de eso. Lo que quiero decir es me diste el empujón que me faltaba para decantarme por algún lado. Mi idea no era ir con el Lord, pero las circunstancias me obligaron.
--Draco, por favor- habló Ginny en un susurro revolviéndose en su asiento, mientras el rubio se acercaba poco a poco hacia donde estaba ella
--No sabía que tenía un hijo, cuando yo llegué aquí no sabía de la existencia de Marcel. Él es lo más puro que tengo y no lo quiero perder. No sabía por todo lo que pasaste, lamento muchísimo que hayas vivido todo lo que viviste sin mi apoyo, pero no puedo echar el tiempo atrás, tal vez eso era lo que me faltaba saber para poder rebelarme contra todo, pero no lo hice, no lo sabía. No te estoy pidiendo perdón por algo de lo que no soy culpable. Lo que te pido es que me dejes acercarme a ti, que no me ignores
Draco ya estaba muy cerca de Ginny, ella se paró y se acercó a la ventana, como tratando de respirar más aire, no se esperaba esas declaraciones
--no esperaba que te volvería a ver, por mi cabeza pasaban muchas cosas, erróneas o no, pero mi hice muchas ideas. Poco a poco he ido entendiendo el papel que haz desempeñado en todo esto. No se me ha hecho fácil entenderlo… las cosas no son como antes
El rubio volvió a acercarse a donde estaba la pelirroja, sus siluetas se podían ver dibujadas en la ventana. El corazón de Ginny volvía a latir mil veces por segundo ahora que sentía la proximidad de Draco.
--¿me sigues amando?- preguntó Draco tomando con su mano la barbilla de Ginny, ésta bajó la mirada
--no, lo dejé de hacer hace mucho tiempo- respondió viendo al piso y odiándose por dar esa respuesta
--no te creo- dijo obstinado el rubio –mírame a los ojos y dímelo
Ginny subió su mirada y se encontró con aquellos ojos plata
--no, no te amo- dijo la pelirroja, no quería volver a sufrir
--no te creo
Y dicho esto, el rubio se abalanzó hasta los labios de Ginny, sin permiso, sin educación. Se concentró lo más que pudo en ese beso, para ver si de esta manera le podría decir todo lo que sentía. Introdujo su lengua en la boca de ella. Se quemaba, hacia tantos años que no sentía esos labios, su calidez, la electricidad. Sus manos abrazaban a ese frágil cuerpo. Había estado con mujeres, pero no era lo mismo besar o estar con alguien que no amas, que con la persona que adoras, por la quien suspiras. Se pueden satisfacer las necesidades del cuerpo, pero no las del corazón.
Al principio Ginny se resistió, pero poco a poco fue cediendo, ella también había anhelado esos labios por tantos años. El beso fue intenso, dos almas que se encontraban después de tantos años, los segundos parecieron eternos, la calidez que sentían, la de dos almas que se encuentran es difícil de describir y de reemplazar, se sentían plenos, llenos, como si finalmente todo estuviera en su lugar. Sin embargo, nada es para siempre y el beso lentamente acabó. Los dos abrieron los ojos poco a poco. Las miradas se encontraron. Ginny estaba estupefacta, no se lo esperaba.
--sabía que me estabas mintiendo- le dijo Draco. Ginny lo miraba ausente
--me puedes abrir la puerta por favor- dijo serenamente. Draco quitó el hechizo. La pelirroja caminó hacia la puerta.
--Ginny- llamó en un suspiró el rubio
--dame tiempo Draco, no es fácil, dame tiempo- terminó por decir la pelirroja saliendo del cuarto y sintiendo que se le quemaban los labios.
Draco se acostó en su cama mirando el techo, no todo estaba perdido.
Ginny le pidió tiempo y eso era algo que él estaba dispuesto a dar…
Bueno, finalmente aquí está el cap 20. Seguro me querrán matar. Sé que me demoré mucho, pero no ha sido fácil, estoy trabajando y en mi último semestre en la uni, esas han sido las razones por las cuales no he podido actualizar aparte de que la musa no es que haya venido mucho. Pero finalmente aquí está este capitulo. Espero que les haya gustado. Como les digo tengan la plena seguridad de que esta historia no la voy a dejar sin terminar. Un saludo y beso a todas.
Pilika last Hope: Gracias por tu fidelidad a esta historia. Muchas gracias por tus review. Y Tranquila que Draco Mortifago no es malo ; )
Ginerva Malfoy 17: Hola, No actualice rápido, pero aquí esta el otro cap, espero no demorarme tanto con el siguiente. Me alegra que te guste mi Draco, a mi me encanta. Espero que te haya gustado este cap.
Pily: muchas gracias por tu comentario, este cap no estuvo tan largo, pero espero que te haya gustado.
Emily: Gracias, gracias. Espero que hayas disfrutado este cap. No se han contentado todavía pero creo que dieron un gran paso, o que lo dio Draco.
Laura Rupert: Gracias por seguir mi historia.
Laurana Malfoy Rin: Gracias por tus palabras y por decir eso de mi fic, espero que lo sigas viendo de esa manera y que te siga gustando como va la cosa. No actualice pronto, pero actualice.
Luna: muchas gracias por tu review, espero que este cap te haya gustado y que no te haya decepcionado. Me tarde un poquito en actualizar, pero espero que haya valido la pena.
Agos: Gracias, ten la seguridad de que lo voy a terminar, aunque haya que esperar un poquito, pero este fic tiene final y lo leerás.
Ginny dark Heart: hola, nunca es tarde para empezar a leer un fic y mandar review, me alegro que te haya gustado el mío y encantada de la vida acepto asesorar tu fic, sabes es un honor, así que cuando quieras mándamelo.
Un abrazo y beso a todos y discúlpenme lo corto de las respuestas y cualquier error que pudiera haber, pero es muy tarde y me propuse a montar este cap hoy. Saludos.