Notas de LaiE: sabéis que en el video "Somewhere I belong" de Linkin Park sale Deathscythe?? Hace tiempo que quería comentarlo pero siempre se me olvidaba. Quizá os parezca una tontería, pero yo cada vez que lo veo por la tele (o por el ordenador, gracias a ciertos programas) me emocione y empiezo a gritar. Me da mucha vergüenza admitirlo, pero mis hermanas se ríen con gusto y me dicen que soy adorable... lo pero de todo es que ellas son más pequeñas que yo!!


Capítulo 9

La luz de la luna se reflejaba en el tranquilo mar como si el astro se mirara en un espejo. De vez en cuando la calma era rota por una aleta rompiendo la superfície, o por algún delfín juguetón que saltaba al lado de la proa. Los delfines les habían estado acompañando des de hacía poco, pero Duo estaba encantado con ellos. Pasaba mucho tiempo sentado en la barandilla de cubierta, esperando ver alguno de los grandes peces y sonriendo felizmente cuando estos saltaban o jugueteaban cerca suyo.

El mar siempre le había llenado el corazón de emociones confusas, y estos mamíferos eran de los pocos que llevaban sentimientos agradables. Cuando estaba allí, rodeado sólo por una inmensa extensión de agua salada, se sentía pequeño y desgraciado, el peso de su "abilidad" como una enorme cadena que le ataba a una actitud servicial constante y a innumerables amos que luego le abandonaban. Y cada vez que encontraba un "tesoro" o "regalo", sentía que algo dentro de él se apagaba, y perdía las ganas de vivir durante un tiempo corto, antes de forzarse a seguir adelante para hacer a más gente feliz. 'Debo ser masoca' pensaba cada vez que algo así ocurría. Pero sabía que eso no era cierto. Sufría, sí, pero tenía una pequeña esperanza. Un pequeño destello que brillaba en su corazón y que no podía apagar por más que intentara, o por más que se digera que eso le causaría aún más dolor. Algún día todo eso acabaría y él podría ser una persona normal como todas las demás. Podría ir a la playa con sus amigos (amigos que le conocerían no por los tesoros, sino por la persona que era) y reír y quizá encontraría alguien que le amara, y no volvería a pensar nunca más en tesoros ni tonterías.

Pero la realidad siempre le acababa aplastando sus ilusiones, y por el momento se obligaba a aceptar su destino: servir a sus amos, encontrar tesoros, ser abandonado. Así sería durante una buena temporada. Y quizá, cuando dejara de ser de este modo, ya sería demasiado tarde y sería un viejo demasiado mayor como para disfrutar de la libertad.

Por el momento se conformaba con ver la alegre danza que hacían los delfines a su alrededor.

Para pasar la noche ponían los dos barcos, el White Wing y el Peacemillion en paralelo, y pasaban cuerdas y un puente entre ellos. Así evitaban levantarse al día siguiente separados por mucha distancia... o al menos, eso había dicho Relena. Era obvio que lo que no quería era perderles o que se le escaparan. Aún que toda la tripulación del Capitán Yuy lo sabía, nadie podía decir nada porque podía afectar al débil tratado de paz que unía los dos países. Las cosas eran cada vez más confusas, pensaba Duo. Y además...

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el suave sonido de pies descalzos andando sobre madera y luego por pasos en la cubierta que se dirigían a él. Cuando se giró para mirar al recién llegado, sólo un leve ensanchamiento de sus ojos delataba su sorpresa.

-Solo.

El chico, mucho más alto que él, con un cabello de un rubio no tan puro como el de Quatre, sinó tirando a marronoso, recogido en una suelta coleta, los largos mechones de su flequillo cubriendo unos ojos azules tan pálidos que casi parecían grises. Llevaba una ancha camisa blanca y unos ajustados pantalones marrones con un ancho cinturón rodeando su estrecha cintura.

-Sabía que estabas aquí. –dijo Solo, y Duo hizo un ruido burlesco. Claro que lo sabía; entre "Mapas" podían detectarse. Y encima, Solo era el primero, así que conocía la posición exacta de los otros en cada momento-, como siempre llevas numerosas máscaras por lo que veo.

Duo frunció el ceño.

-¿Y qué si las llevo? Cada cuál se defiende a su manera. A ti no te afecta nada.

-Sabes que tarde o temprano vas a tener que buscar un amo fijo, -dijo el rubio al cabo de unos segundos-, no esto que vas haciendo de... prostituirte... pasando de mano en mano cada vez que acabas tus servicios.

-A ti no te afecta. Déjame vivir mi vida.

Con un movimiento brusco, Solo tenía la delgada muñeca de Duo en su fuerte mano, y le inmovilizaba contra la barandilla.

-Claro que me afecta. Eres uno de los míos, Duo, no te olvides de esto. No me preocuparía si supiera que te sabes cuidar por ti mismo, pero como no lo sabes hacer, tenemos que estar todos vigilando cada paso que haces. –hizo una pausa, respirando profundamente, y soltó al chico de ojos violetas-, con quién estás ahora?

-Con el Capitán Heero Yuy.

-Yuy, eh? Estarás bien con él. No cambies más de amo, quédate junto a él. Al menos durante unos años. Dentro de poco será oficialmente rey de Tsubasa, y eso querrá decir que te cuidará bien, no pasarás hambre, chaval, y encima estarás cerca del poder.

-No quiero un amo para eso –dijo Duo, enfadado-, yo no quiero un amo. Quiero a alguien que me aprecie por lo que soy, no sólo por mis poderes ni para que yo me aproveche de él.

-¿Oh? ¿En serio? Con ese idealismo no vas a llegar a ningún sitio, niño. El poder lo es todo.

Antes que Duo pudiera responder, el chico rubio le volvía a tener inmovilizado, ahora sus ojos brillando con ternura bajo su flequillo y sus labios ligeramente sonrientes.

-A partir de ahora nos vamos a ver más a menudo –dijo, y inclinándose depositó un suve beso en la frente de Duo. Sonrió una vez más y marchó.

El chico de cabellos largos se quedó un buen rato en la cubierta, mirando el lugar por el que había marchado su amigo con cara perpleja. Las palabras del primer Mapa aún resonaban en su mente "el poder lo es todo". Que le había cambiado tanto? Solo nunca había sido tan... ansioso de poder. Antes de que pudiera sumergirse aún más en oscuros pensamientos, preocupados ojos azules le miraban mientras manos cálidas se posaban en su espalda.

-Estás bien, Duo? –preguntó Heero-, llevo rato llamándote y no respondías.

-Er...sí, sí que estoy bien.

Se hizo un silencio agradable entre ellos, mientras los dos se recostaban en la barandilla para mirar el mar.

-Si quieres contármelo ya sabes dónde estoy –dijo al fin tímidamente el Capitán del White Wing, mientras empeza a volver a su habitación.

Duo sonrió dulcemente, y susurró.

-Gracias, Heero.

El chico de cabellos cortos no se giró, pero movió una mano como diciendo "no es nada" antes de desaparecer en la oscuridad del pasillo que llevaba a las habitaciones.

Cuando por fin salió el sol al día siguiente, la tripulación fue despertada con los gritos de "tierra a la vista!!!" del timonero del barco. Hubo mucho ruido y las risas resonaban en todas partes, alijerando el ambiente que había estado un poco tenso desde que había corrido la notícia que eran guiados sin meta aparente por un mocoso de apenas diecisiete años.

-Parece que al final nos has llevado a buen puerto –rió uno de los tripulantes dando golpecitos amistosos a la espalda de Duo.

-Cuidado con lo que haces, Tom, el capitán se rumorea que es muy posesivo –bromeó otro marinero, y hasta Duo sonrió un poco.

Pero la sonrisa no duró mucho, la preocupación llenando sus normalmente felices ojos violetas. Era la primera vez que, estando bajo un amo, buscaba el tesoro para otra persona. Teóricamente era el tesoro de Heero al que había llevado los dos barcos, pero conforme más se acercaban a la isla su mapa interior cambió completamente, y ahora el tesoro de esa isla prácticamente gritaba Relena.

Esperaba que su amo no se enfadara por eso.

-Qué te ocurre, Duo? –preguntó Quatre preocupado. El chico de pelo trenzado sintió una oleada de culpabilidad estremecer todo su ser. Siempre tenía a todo el mundo preocupado...-, si quieres puedes explicármelo.

Duo dudó unos instantes. Finalmente, los sinceros ojos azules del rubio le convencieron y le explicó su problema al chico.

-Mmm... creo que lo mejor que podrías hacer es decírselo al Capitán –dijo Quatre al final-, no creo que se enfade, es muy buena persona. Aunque a veces no lo pareza.

Duo asintió con la cabeza, y subió con el rubio a uno de los numerosos botes que se dirigían a la isla. Como no podían acercarse más a la costa con los barcos, gran parte de la tripulación usaría esos botes para llevar provisiones, tiendas y la ropa a la costa, donde empezarían su aventura. El resto vigilarían los dos barcos.

El viento mecía suavemente su trenza mientras el chico de ojos violetas miraba hacia la pacífica isla, con grandes palmeras y playa de transparentes aguas. A partir de ahí, todo estaba en manos del destino.

-Fin del capítulo-


Agradecimientos generales: de verdad, no esperaba que este fic gustara tanto!! Me estáis dejando sorprendida, y más cada vez que leo reviews de lectores emocionados. Si tardo tanto es porque tengo muchas ideas para el fic, y he de pensar como las escribo y como las hago funcionar con el resto del argumento. Por ejemplo, quería que saliera Solo en el capítulo anterior, pero aún no era el momento. Como mucho de vosotros os habéis fijado, ahora trato de profundizar más en los personajes... ¡Espero que me esté quedando bien! También quiero hacer la relación Heero x Duo más profunda, ese primer beso que escribí es como un puñal pq ahora me arrepiento de haberlo escrito. Pero lo hecho hecho está, y haré todo lo posible para que nada así vuelva ocurrir! (no me refiero a q no se vuelvan a besar, sinó a que no lo hagan sin motivo de peso)

zer0one: sip, ahora intento aprofundicar en los personajes como muy bien te has dado cuenta y espero que me queden los capítulos más largos como dices!!! Gracias por el review! (Laie le da un abrazo)

hotaru-chan: uggh (Laie juega con un mechón mientras tiene una expresión culpable en el rostro)...bueno, no he actualizado muy seguido pero espero que esto me salve y no des a mi fic por muerto!!

darkmousy: (Laie se esconde temblando) err...gracias por no matarme en el review anterior pero no me mates ahora!! Ya has visto es... es q... tenía examenes... inspiración...eeep!! (huye corriendo)

Amazona Verde: bueno, no he continuado muy pronto pero me alegro que te guste la pareja 13x5. La verdad es que me parece que su relación tendría que ser muy romántica, tierna y a la vez apasionada. Espero poder escribir más de ellos y si escribo algún lemon te lo dedico!! (Laie la abraza)

perla almogabar: me alegra que te haya gustado!! Eres una de las pocas reviewers que sigue bastantes de mis fics (Laie se sonroja) que honor! En serio te lo leíste en un día? Bueno, los capítulos son cortitos... (Laie marcha corriendo cuando los lectores enfadados por los capítulos cortos empiezan a tirarle tomates)

Dayiah Lilith Belsebu Sekmet: (Laie se queda alucinada con el apodo) madre mía! Y la gente se queja que mi nombre es largo!! Wow! El tuyo es muy guay, sobretodo esto de Sekmet, la diosa egipcia de la guerra, no? O era un dios? mm... Me alegra que te emocionaras tanto con la actualización, me cargaste de energía positiva para escribir este capítulo!!

Angeli Murasaki: kyaaaaaaaaaa!!! Angeli-chaaaan!! (Laie se lanza sobre ella y la abraza) una de mis mejores lectoras!! Tú tranquila, que yo tardo mucho en actualizar pero nunca abandono mis fics (un fondo de estrellitas aparece mientras Laie hace una pose victoriosa) mwha ha ha

Aguila Fanel: Otra amante de la pareja 13x5!! Igual que con Amazona Verde, te dedico el lemon de ellos -una vez lo haga, claro. Me alegra que haya tantas fans de la pareja, pensaba que éramos menos!! Y estoy totalmente de acuerdo con eso de que Treize ayudará a Wufei a superar el miedo al mar wha ha ha ha ha!!!!