"TODO POR TI"
Por: Fleur
Capitulo 17: Planes de boda (Primera parte)
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N/a: Recomiendo encarecidamente leer el capitulo con la canción Por esta ciudad de Alex Ubago. Pero ya sabéis sólo es una recomendación . ¡Que disfrutéis!
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Hermione había huido a toda prisa de la cocina, saliendo por la puerta trasera de la casa, hasta el jardín. Se sentó acalorada en uno de los bancos, pensando en el ridículo que había hecho. No, ridículo no era la palabra exacta. Sólo estaba avergonzada. Todos parecían encantados de verles otra vez juntos. Una risita salió de su boca al acordarse de que había dejado a Ron con todo el chaparrón. La puerta de la casa se abrió; Hermione volvió la cabeza y vio como George se acercaba a ella con una espectacular sonrisa en su rostro. Se sentó a su lado pasándola un brazo por los hombros.
- Hey ¿Qué tal estás cuñadita? - Hermione le devolvió la sonrisa.
- Oh, muy bien George – dijo ella sarcástica – acabo de ser pillada en una situación un tanto... "comprometida" por toda la familia de mi novio. Oh sí, estoy genial.
- ¡Venga ya, Herms! – dijo George en tono confidencial – mi madre ahora mismo está llorando de alegría. Imagínate ¡tres sorpresas en un mismo día y una boda dentro de un mes! Creo que se volverá loca. – y añadió al ver el gesto de incredulidad de la chica, en un tono algo más serio – Todos sabíamos que acabaríais juntos, pero aún así, verlo con nuestros propios ojos, nos alegra mucho más.
- Sí... pero vosotros también ayudasteis a que lo nuestro saliese adelante – dijo la chica agradecida, acariciando la mano de George – lo del restaurante, fue una idea estupenda. Gracias.
- De nada. Ni Fred ni yo podíamos seguir viendo a Ron con Luna... no es que sea mala chica, pero Ron no dejaba de pensar en ti. – dijo mientras miraba el cielo, las primeras estrellas de la noche ya empezaban a parecer – Algunas veces, cuándo estábamos a solas con él, hacía referencia a lo solo que se sentía sin Harry y sin ti. Sobretodo sin ti. Sé que muchas veces nos hemos pasado con él, pero al fin y al cabo es nuestro hermano– dijo soltando una sonrisa amarga – Tenéis mucha suerte de teneros el uno al otro – añadió mirando seriamente a la chica.
- Vamos George, no digas tonterías ¡como si tu no tuvieses a nadie! ¡Eres guapo, simpático, divertido y dueño de una de las mejores tiendas de bromas de toda Gran Bretaña! Seguro que te persiguen un montón de mujeres - Y viendo que el chico no reaccionaba le dio un suave empujoncito con el hombro – Además hace unos minutos un pajarito me ha contado que Alicia vendrá a la boda de Bill y Azaira – esto sí hizo reaccionar al pelirrojo.
- ¿¡Qué?! ¡Alicia! – dijo muy contento – Es... es genial – dijo en tono soñador – bueno ya sabes... era una buena amiga mía en Hogwarts, la cogí cariño. Me gustará mucho verla.
- Lo sé. Es difícil plantar cara al pasado ¿verdad?
- Sí pero soy un Weasley ¿no? Tenemos encanto natural. Es ya lo debes saber tú – dijo riendo y pegando un fuerte abrazo a Hermione – Gracias por darme mi primera charla cuñado-cuñada.
De nada... cuñado – dijo divertida la chica – ahora creo que lo mejor será que entremos, Ron lleva demasiado tiempo solo. – y juntos se dirigieron de nuevo al interior de la casa, mucho más contentos y en el caso de George, con una nueva perspectiva para la boda que se aproximaba.
Cuando Hermione entró en la habitación con George detrás, ambos muy felices. En el salón todos estaban de nuevo sentado en la mesa... todos menos Ron y Harry. Todos los comensales le dirigieron una sonrisa y Molly, entre lágrimas, se levantó de la mesa y la invitó a sentarse al lado suyo. Por lo visto había hecho lo mismo con Azaira y Ginny, pues ahora las tres chicas estaban espachurradas alrededor de Molly mientras sobraba un montón de mesa libre. Cuando las cuatro se pusieron a hablar de los preparativos de la boda, Hermione se olvidó por completo de la ausencia de Harry y de su novio.
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Jamás pensé querer,
a esas personas que aunque están ah
nunca llaman y preguntan si estás bien,
personas que al final,
no cuentan cuentos si no son verdad,
ni prometen lo que no van a cumplir.
Pero es igual, no busco más,
pues hacen que la vida no sea vulgar
y comparten sus tristezas y alegrías.
No tiene precio su amistad,
la observo divagando por esta ciudad
y me acuesto refrescado por su brisa.
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Esa noche, la luna había optado por no salir, y parecía que los árboles lo celebraban bailando al compás de la suave brisa que recorría el lugar. Dos chicos caminaban lenta y silenciosamente por el jardín de La madriguera. Había silencio entre ellos, pero no un silencio incómodo cómo el que se da entre las personas que no se conocen o en las situaciones violentas; Era un silencio de reflexión entre dos amigos. Ese silencio se rompió cuando Ron habló.
- Harry... gracias por todo – dijo Ron a su amigo. Harry le devolvió una mirada incrédula.
- ¿Gracias por qué exactamente, Ron?
- Pues por todo. Por llevarte el otro día a Brian a pesar de que estropease tus planes con Ginny, gracias por volver cuando más te necesitaba, en resumen; gracias por estar siempre ahí.
- Jaja y... ¿eres tú el que me estás dando las gracias? – dijo el chico – Creo que yo todavía no os he dado las gracias a ti y a Hermione por estar siempre apoyándome; en los buenos y en los malos momentos. – y mirando significativamente al chico dijo – y creo que los dos sabemos que han sido muchos más los malos...
- Sí... eso creo. Pero aún así, me sigo sintiendo mal por... no sé, son muchas cosas.
- Em... no te habrá molestado mucho que te haya cortado cuando ibas a decir lo tuyo y lo de Hermione ¿no? – dijo poniendo cara de angelito.
- Pues sí, ahora que lo dices... – Ron se estaba poniendo rojo por momentos, pero se calmó al ver la cara tan graciosa que ponía Harry – no, no pasa nada. Es sólo que, lo de Hermione y yo ha ocurrido tan deprisa. No es que no me guste que haya ocurrido así, sino que...
- Te sientes culpable... por haber dejado así a Luna ¿no? – inquirió Harry mirando al frente.
- Creo... – respondió apesadumbrado el chico – que ésa es una parte. Ella, después de todo, se portó bien conmigo. ¿Porqué no pudo comprender que yo seguía enamorado de Hermione? ¡No podía cambiar un amor de diez años por uno de menos de tres! ¡Es incongruente!
- Calma Ron... – le dijo su amigo dándole unas palmadas en la espalda – Creo que deberás tener una última charla con ella, ¿no crees?
- Sí... eso creo – dijo el chico apesadumbrado – pero no seré yo quién dé el primer paso, que el destino se ocupe de eso. Ahora solo me apetece estar con Hermione. – acabó la frase con una sonrisa. – Bueno y ¿tu que tal con mi hermana?
- Oh... eso... genial... ya... ya sabes, Ginny es genial – dijo con tono soñador. - ¿No te enfadas?
- ¡Claro que no! ¡Toda la familia estaba deseando que pasara algo entre vosotros... cuñado! – respondió Ron con una sonora carcajada.
- Si, pero ¡oye! Mira cómo han ido las cosas... – dijo Harry pensativo – quién iba a decir que algún día Hermione, tú y yo íbamos a ser familia... es... es increíble ¿verdad?
- Si, creo que es de las mejores cosas que nos va a pasar en la vida. Creo que mamá está tan ilusionada – añadió con voz divertida – que nos pedirá que nos quedemos a dormir.
- Ojalá estuvieran ahora aquí mis padres y Sirius – dijo el chico con melancolía – No sólo por mí, si no por Remus, se le ve tan solo; desde que murió Sirius está más desanimado.
- Harry, creo que ellos ( y sé que suena muy repetitivo) están velando por ti siempre y también por Remus. – dijo dándole ánimos – asi que no quiero verte triste, ahora nos toca ser felices, ¡asi que dame un abrazo compañero!
- ¡Ron! – dijo Harry poniendo cara de fingido horror - ¡Nos podría ver alguien! Jajajaja, es broma amigo – Los dos se dieron un gran abrazo en honor a los "viejos tiempos" – Bueno, ejem ejem, creo que ya es hora de volver, ¡¡se estarán preguntando dónde nos hemos metido!!
- Si... aunque Hermione también desapareció – dijo Ron mientras se encaminaban a la casa – Gracias por salvarme de los brazos de mi madre. Creí que me ahogaría.
- De nada, creo que lo hice un poco egoístamente jeje – dijo Harry mirando hacia otro lado – después de que ahogase a ti, vendría a por mí... pobre Bill.
- Jajaja, sí, pero bueno, él es mayor, lo soportará mejor – dijo el chico al llegar a la puerta – pues nada ya hemos llegado, después de ti, Harry.
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Jamás pensé tener,
necesidad por ninguna mujer, y ahora mira,
no puedo vivir sin ella.
No encuentro una razón,
una sencilla explicación,
a que quepa tanto amor en su belleza.
Pero es igual, no busco más,
pues hacen que la vida no sea vulgar
y comparten sus tristezas y alegrías.
No tiene precio su amistad,
la observo divagando por esta ciudad
y me acuesto refrescado por su brisa.
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La cena había terminado. Todos estaban esparcidos por el salón en grupitos; algunos conversaban y otros simplemente dormitaban sobre el hombro de su compañero de sillón.
Ginny, Fred y Bill conversaban sobre cómo podían lanzar los gemelos sus productos al mercado internacional. Azaira, que estaba sentada al lado de Molly, junto con Hermione y Ron, parecía que veía un partido de tenis, pues Molly y Ron no hacían nada más que discutir sobre cuándo se casaría él con Hermione. Sencillamente Molly quería una bonita boda en primavera y el chico estaba totalmente decidido a hacerla en otoño, ya que en esa fecha conoció a Hermione. La aludida no decía nada, sólo se lanzaba miradas divertidas con Azaira y las dos hacían un gran esfuerzo por no empezar a reírse.
Un poco más allá, aún sentados en la mesa, Remus, Arthur y Harry hablaban sobre cómo le había ido a Harry éstos últimos meses con su trabajo como Auror; no es que al chico le hiciera mucha gracia estar hablando de esas cosas en ese preciso instante, pero sabía que esas noticias aún seguían importando a una gran población mágica, sobretodo a la que vivió "La era oscura" cómo habían bautizado hace poco, al tiempo que Voldemort había estado luchando por el poder del mundo mágico. Por otra parte, en la parte menos iluminada del salón, George y Charlie se habían quedado dormidos cómo unos grandes angelitos pelirrojos.
Molly, que ya se había cansado de pelear con Ron, se levantó del sofá y, viendo el panorama, decidió que era hora de recoger todos los platos, vasos y cubiertos que habían quedado olvidados encima de la mesa. Con ayuda de un simple movimiento de varita, todo salió flotando hasta la cocina; tales fueron las ganas de Molly por recogerlo todo que, incluso las gafas que Harry había dejado encima de la mesa, habían salido flotando alegremente por el aire, atrapándolas el chico con un rápido movimiento, a pesar de estar medio amodorrado.
- ¡Está bien! – dijo Molly mirándo el reloj – creo que ya va siendo hora de ir a dormir porque ¿os quedáis a dormir no? – dijo con voz autoritaria, como si fuera una orden y no una pregunta.
- Verás Molly, me encantaría – dijo Remus levantándose de la mesa – pero no me gustaría importunaros...
- Remus ¡por favor! Eres de la familia, todos queremos que compartas éstos buenos momentos con nosotros – ante esto, el antiguo profesor, hizo un gesto de agradecimiento y sentó en la mesa para terminar su conversación con Arthur. Molly se dio la vuelta y se dirigió a los demás.
Está bien, Ginny, Hermione y Azaira dormiréis en la habitación de Ginny. Gin, cielo, podéis ir arriba e ir preparando las camas – ante la atenta mirada de sus novios (que confiaban en que Molly, por alguna casualidad les hubiese dejado dormir juntos) las chicas se levantaron y empezaron a subir las escaleras hasta el tercer piso. – Vosotros – dijo refiriéndose a sus hijos – dormiréis en vuestras respectivas habitaciones. Harry tu puedes dormir con Ron, y Remus dormirá perfectamente con vosotros dos – dijo mirando a los gemelos. – Ale, id preparando las camas. Buenas noches – y según pasaba cada uno de sus hijos les iba dando un beso de buenas noches, pero se entretuvo más en Harry, Ron y Bill, que tuvieron beso y abrazo extra.
Cuando Harry y Ron estaban a punto de quedarse dormidos, alguien llamó a la puerta. Era Bill, que llevaba un gracioso pijama de cuadros escoceses y todo el pelo largo suelto.
- Perdonadme – dijo con una sincera sonrisa, mientras intentaba llegar a los chicos entre todos los trastos que había en la habitación. – pero tenía que deciros algo; si lo llego a decir con mamá delante seguro que la daba un infarto. – y se sentó en la cama de su hermano, ya que este se había desperezado y le miraba con aire interrogante. – Bueno el caso es que – y sacó una pequeña cajita de terciopelo de uno de los bolsillos del pijama – creo que sería un honor, dejaros esto a vosotros – dijo dándole la cajita a su hermano. Ron la abrió y se quedó de piedra al ver un precioso solitario de oro blanco.
- Es... ¿el anillo de la boda? – dijo Harry sorprendido viendo el anillo - ¿Eso quiere decir que quieres que seamos tus padrinos?
- Sí, eso justo; claro que sino queréis...
- ¡Será un honor! – dijeron los dos a la vez cerrando la cajita, que Ron guardó a buen recaudo en su baúl de Hogwarts.
- ¡Genial! – dijo con una sonrisa – pues mañana os quiero a los dos levantados a las 10 de la mañana para ir a por los trajes. ¡Buenas noches! – y dejando a los dos más despiertos que nunca salió de la habitación con la misma dificultad con la cuál había entrado. Ron se volvió hacia Harry con una pícara sonrisa en el rostro.
- Bueno, creo que mis padres ya estarán dormidos... ¿qué tal si aprovechamos eso para hacer una visita nocturna a las chicas?
Ron... que no tenemos quince años – dijo Harry colocándose las gafas y pasándose las manos por el pelo. - ¡Pero que digo! Hace años que no hacemos algo así, ahora te toca salir a ti primero Ronald.
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La habitación de Ginny, era sin duda más grande que la de sus hermanos. Según Molly, antes de nacer la chica, ésa habitación había sido el humilde despacho de Arthur. La estancia rectangular, tenía las paredes repletas de fotos de su familia y de sus años en Hogwarts. Muchas de ellas, cómo reconoció Hermione, estaban sacadas por el hermano mayor de los Creevey. A un lado de la habitación había una cama, ni muy pequeña ni demasiado grande, cubierta por una colcha purpúrea, que hacía juego con las cortinas y la moqueta. Junto a la ventana había un pequeño y antiguo buró que a Hermione le encantaba desde que pisó esa habitación por primera vez y por lo visto también maravilló a Azaira, pues en cuanto entró en la habitación, fue a admirarlo de cerca mientras Ginny hacía aparecer dos colchones con sus respectivas sábanas y mantas; además de unos bonitos pijamas, azul para Azaira y lila para Hermione.
Las tres, después de haberse cambiado, se sentaron en una de las camas del suelo, dispuestas a no dormir en toda la noche. Después de un largo rato intentando sonsacar a Ginny cómo había empezado lo suyo con Harry, y dándose por vencidas, empezaron a interrogar a Azaira sobre cómo sería su boda ideal. La chica que, aún estaba un poco cortada, empezó a describir por encima, como la gustaría casarse en su tierra natal, al lado de un gran risco que daba al mar y que según les contó, iba de pequeña cuando se enfadaba con sus padres o cuándo estaba triste. Tan fascinada quedó Ginny con esa idea, que prometió a Azaira hacer cuanto estuviera en su mano para que eso fuese posible y que, si lo conseguía, pediría plaza para casarse allí también. La conversación derivó a que las ganas de las chicas por empezar a preparar la boda, fuesen cada vez más grandes y decidieron que, ya que estaban juntas, a la mañana siguiente empezarían a ponerse manos a la obra. Enseguida, las tres quedaron sumidas en un profundo sueño, que ni siquiera fue roto cuándo, a los quince minutos, la puerta se abría con un mudo ruido
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Quizá pudieron ser,
polos opuestos en un mismo imán
y sin embargo están unidos, en el alma.
Ansiosos por querer,
plantar un beso recogiendo fe,
y ganando con amor cada batalla.
Pero es igual, no busco más,
pues hacen que la vida no sea vulgar
y comparten sus tristezas y alegrías.
No tiene precio su amistad,
la observo divagando por esta ciudad
y me acuesto refrescado por su brisa.
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Ron y Harry contemplaron a las chicas, que tumbadas en dos colchones, parecía que se habían quedado dormidas por casualidad. Pero allí sólo estaban Ginny y Hermione. Parecía que Bill se les había adelantado, según le había oído susurrar en la cena a Fred, esa noche aprovecharía para declararse en condiciones a Azaira, algo que los dos amigos agradecieron. Habían echado a suerte quién de los dos debería llevarse a su querida novia a otra parte de la casa y le había tocado a Ron, asi que el chico, despacio, se acercó hasta Hermione y la cogió suavemente en brazos; la chica murmuró algo en sueños y se abrazó al cuello de Ron. Harry le dijo adiós con la mano y cerró la puerta cuando Ron salió de la habitación. Mientras que Ron empezaba a subir las escaleras hasta su cuarto, haciendo malabarismos por no despertar a nadie, en la habitación de Ginny, Harry despertaba a la chica con un suave beso en los labios.
Cuando Ron llegó a su puerta se maldijo por no haberla dejado abierta, haciendo un difícil movimiento con el hombro, consiguió a duras penas abrir un poco la puerta, que se termino de abrir al pegarla una suave patada. Pero aún quedaban más obstáculos, se dijo a sí mismo que un día de esos tenía que hacer limpieza en su antiguo cuarto. Con cuidado saltó el baúl del colegio, un montón de ropa limpia que había dejado allí su madre y un juego entero de gobstones que había dejado por allí esparcido después de la última vez que jugó con Harry. Sin embargo, cuando ya creía que no había nada más, tropezó con sus zapatos, soltando a Hermione, que por suerte cayó en la cama de Harry; Ron intentando no hacer ruido, erró la puerta de su habitación y sorteando todas las cosas otra vez, consiguió llegar hasta una Hermione despierta, pero un poco confusa aún.
Se acercó hasta ella gateando por la cama hasta llegar a su altura y le dio un beso en los labios a modo de disculpa por ser tan patoso. El corazón de Hermione aún latía con fuerza a causa del sobresalto, así que se dejo caer en la cama con un profundo suspiro. Ron siguió gateando hasta quedar encima de ella. La chica que tenía los ojos cerrados, los abrió lentamente y sonrió al chico que la miraba preocupado desde arriba. Los dos se dieron un gran abrazo, mientras Ron empezaba a acariciarle el pelo y a besarle el cuello, en menos de un segundo, los dos estaban tumbados totalmente en la cama mirándose, cómo si el simple hecho de verse el uno al otro fuese suficiente para vivir.
- Te quiero – le dijo él - ¿Te lo he dicho ya?
- Mmm, no creo que no – respondió ella divertida
- Pues te quiero, te quiero, te quiero – dijo él acercándose a Hermione– te lo diría mil veces más, pero entonces no podría demostrártelo – dijo mientras la daba un profundo beso y seguidamente se acomodó en el regazo de la chica, que empezó a peinarle el pelo con sus manos.
En esa noche, podrían haber pasado miles de cosas, mucho más interesantes para el lector, pero para ellos el hecho de estar juntos les bastaba y no necesitaban hacer nada más para demostrárselo, por eso se quedaron dormidos, justo cuando una estrella fugaz cruzó el cielo.
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Veo el sol al despertar,
pues hacen que la vida no sea vulgar
y comparten sus tristezas y alegrías.
No tiene precio su amistad,
la observo divagando por esta ciudad
y me acuesto refrescado por su brisa.
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La mañana amaneció despejada, los pájaros cantaban y el césped estaba cubierto por una fina capa de rocío. Un sonoro grito de Molly proveniente de la parte inferior de la casa despertó a todos, que minutos más tarde ya bajaban a desayunar. Mientras comían las distintas parejas se mandaban discretas miradas de felicidad y se cogían de la mano por debajo de la mesa. Las chicas expresaron a Molly su intención de ir esa misma mañana al Callejón Diagón a mirar unas cosas. Ella, que entendió perfectamente la indirecta, les dijo que se vistieran pronto pues ella las acompañaría. Cuando ella, acababan de irse por la chimenea, Bill, Harry y Ron, aprovecharon y rápidamente salieron disparados hacia Hogsmeade, ante la atenta mirada de los demás.
A unos kilómetros de allí, una chica había recibido, tan solo diez minutos antes, la llamada de una antigua amiga, que ahora más que nunca, la necesitaba a su lado. Después de colgar el teléfono, y olvidándose de todos sus males y desgracias, se fue rápidamente a vestirse.
Debajo del grueso abrigo de lana, llevaba un vestido añil, el primero que había cogido del armario; eso se notaba bastante por que los zapatos y el bolso ambarinos no combinaban nada bien con el atuendo de la chica. Pero todo esto cambia, si la chica de la que hablamos es Luna Lovegood. Salió de su casa tan apresuradamente que, si no llega a ser por el vecino, se hubiese caído en mitad del descansillo. Cuando llegó a la calle, se encontró desorientada a causa del sol y por el hecho de que hacía una semana que no salía de casa. Después de lo que la dijera Ron en "La caja de Pandora" se había sumido mucho más en sí misma que nunca. Ya no estaba enfadada con Ron ni con Hermione. Al fin y al cabo ella sabía que tarde o temprano Ron se iría de su lado. Ellos dos estaban predestinados, y así lo reconoció Luna cuando se le acabó el rencor que tenía hacia la pareja.
Se dirigió al callejón más cercano para poder desparecerse. Su amiga le había citado a las diez en una tienda llamada "Madame Shire: Mil ideas para tu boda".
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pues hacen que la vida no sea vulgar
y comparten sus tristezas y alegrías.
No tiene precio su amistad,
la observo divagando por esta ciudad
y me acuesto refrescado por su brisa.
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- ¡Vaya! – exclamó un coro de voces.
Ron y Hermione habían conseguido que la familia Weasley al completo, Harry, Remus y Azaira, volviesen al salón para seguir viendo la que era su historia de amor. Todos, a pesar de que ya sabían que sucedería, estaban sentados en diferentes partes del salón, eso sí, muy pegados a la televisión y comiendo todo tipo de golosinas. Ron le dio al pause, y Luna que en ese momento estaba a punto de entrar en la tienda se quedó congelada.
- ¡Hey! – dijeron Ginny y Fred al mismo tiempo, lanzándole a su hermano un montón de grageas de todos los colores.
- ¡Au! – se quejo Ron, pues una gragea casi le entra en el ojo - ¡Que me dejareis ciego!.
- Lo siento Ron, ¡pero has cortado en lo más interesante! – dijo Fred con cara de fastidio - ¡recuerda que nosotros NO estábamos allí! ¡Queremos verlo!
- Me temo que ahora no podrá ser Fred, cielo – dijo su madre levantándose, parecía que hacia un gran esfuerzo por no quitarle el mando a distancia a Ron – Hay que cenar, todas esas golosinas que estáis comiendo no son buenas ¡al final os saldrán caries!
- ¡Mamá! - Replicó George - ¡sólo un poquito más!
¡No! ¡La cena se está enfriando... de hecho ya debe estar helada! ¡La he servido hace horas! – dijo corriendo hacia la cocina y desde allí gritó - ¡El que no venga inmediatamente se quedara sin el postre! El maravilloso pastel de chocolate con avellanas – al oír esto todos salieron corriendo hacia la cocina, dejando solos a Ron y Hermione, que, con un suspiro de resignación apagaron la televisión y cogidos de la mano se dirigieron hacia la cocina. Al parecer, Hermione se había olvidado algo en el salón, asi que volvió y después de rebuscar desesperadamente entre los cojines por fin lo vio; un gran suspiro de alivio salió de sus labios. Si llega a perder el anillo, se muere.
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¡¡Hooooola!! ¿Qué os parecido el capitulo? ¿Mereció la pena esperar tanto? ¡Espero que si! Sin duda es el más largo que he escrito has ahora de este Fic (¡Casi 11 páginas de Word y más 4000 palabras! xD).
Antes de nada quiero daros las GRACIAS, así, en mayúsculas, por todo el apoyo que me estáis dando, vuestros comentarios y el simple hecho de estar ahí siempre. Gracias gracias gracias gracias!!!¡¡Cómo dice Ron, seguiría dándoos las gracias pero si no, no podría contestaros a los Reviews!!
Pero antes de eso ¿Habeis entendido bien la última frase? ¡Hala, pensad sobre ello!
Y quiero dedicar este Review a mi hermana por aguantarme tanto (creedme, soy muy pesada), aguanta mis neuras, mis quejas, mis lloros y mis borderías, que últimamente son muchas. ¡Gracias por estar ahí siempre mani! Y de verdad, perdóname si en algún momento me pongo muy pesada y/o irritante.
Y ya que estoy, atención ¡ANUNCIO IMPORTANTE PARA LOS FANS DEL R/Hr!
Mi amiga Laura y yo (más ella que yo, para que negarlo) hemos creado una comunidad en LiveJournal para fans del R / Hr, H /G y Neville /Luna, en la que compartiremos FanFictions, Avatares, Iconos, FanArts y muchas más cosas, además de todas las noticias sobre Harry Potter. Así que si os queréis pasar y verla, genial. Para poder entrar, antes que nada se os pide que os hagáis una cuenta en LiveJournal (si es que no la tenéis), lo segundo es leeros las Normas y las Reglas de posteo, y hacer el tets que tendréis que enviar a la cuenta de la Comunidad y por último apuntaros y esperad a ser admitidos. Es sencillo, si no habéis entendido algo id a la comunidad, que está mucho mejor explicado. Solo una cosa antes de daros la dirección; en la comunidad queremos que la gente sea respetuosa y educada, es casi la única condición. h t t p : w w w . l i v e j o u r n a l . c o m / c o m m u n i t y / 6 t h e s t r a l s / ( ya sabéis, todo junto =) )
Ahora sí, ¡los Reviews! :
Aspm14: Me alegro de que te rieses con el capi anterior! ¡Yo es que lo pienso y también me parto y ahora que dices lo de la caricatura, me moriría por ver esa escena dibujada!! XD Un besazo guapa!
Ruperts lover: ¡No te mueras! ¡Que si te mueres no podrás leer los últimos capítulos! Y ya que lo llevas siguiendo desde hace tiempo eso no estaría bien ¿no?
NuK: ¡¡Guapa!! ¡El Review, fue coherente, y demás largo! ¡Me encanta! A ver si este capi te parece sustancioso... no se :P. Nos vemos Por el LJ ¡Espero que te hagas de la Comunidad¡
Lil Granger: No te preocupes por lo del Review! Y con respecto alo de los BSB, no creo que hayan muerto xD yo tengo esperanza, mucha esperanza. Espero que te haya gustado este capitulo y que pronto continúes tu fic!
Nelly Grint: ¡Vaya! Otra fan de los Back XD ¡Soy feliz! Unámonos y vayamos a protestar para que saquen un nuevo CD! Espero que este capitulo también te haya gustado! Ya se acerca el final...
Patri: Hola Patricia guapa! ¡Espero que sigas leyendo este Fic, con la tira que llevo sin actualizar! Un besazo guapa!
Ale Patil: De verdad te gusta! Y.Y Me alegro! Un beso!!
Lya Exx / Kotori Monou : Madre, no sé si he escrito bien tu Nick XD que largo! Bueno, otra fan Yuju Claro que no me importa que me agregues! Y espero que te esté gustando cómo acaba el Fic! Besos!!
Celina: ¡Vaya! Alguien de Tenerife! ¡Me hace ilu! Si.. a mi también me da pena terminar el Fic, pero es que sino sería, pues eso, como girar y girar sobre lo mismo, de todas formas, no te preocupes, haré más R/Hr. Besos!
eRgA: Todo de un tirón??? Te has vuelto loca?? (Es broma XD) Pero es que leerte todo este rollo del tirón, madre mía, me halaga, pero no te ha dado dolor de cabeza?
Ya ves que aquí está la continuación, y el final... pronto.
Estos estupendos personajes no son míos, son propiedad de J.K. Rowling y de la Warner BROS. (Pero más de Rowling)(menos Gwen y Brian) Y las canciones son de La Oreja de Van Gogh, Vega, Backstreet Boys, Sergio Dalma, Alejandro Sanz, Alex Ubago y Fran Perea (A ver si estos también me van a denunciar Y.Y)
Besitos!!
Fleur
