Disclaimer: Lo de siempre.

Capítulo 8

El Profesor de Pociones


"GRYFFINDOR!!!"

Harry oyó al sombrero gritar la última palabra a todo el comedor. Se quitó el sombrero y anduvo, algo mareado, hacia la mesa de Gryffindor. Cuando llegó, Percy el prefecto se puso de pie y le estrechó la mano vigorosamente, mientras los gemelos Weasley gritaban: «¡Tenemos a Potter!».
De su lugar veía perfectamente la mesa de profesores. Dumbledore estaba en el medio radiante con su barba plateada. A su izquierda se hallaba su padre y Harry trató de hacer contacto visual con él pero parecía que Severus estaba muy absorbido en la conversación con una profesora de aspecto rechoncho.
Ya Ron tenía el sombrero puesto y se lo veía pálido debajo de los retrasos negros
Un momento mas tarde, el sombrero lo seleccionó para Gryffindor.

Harry aplaudió con fuerza, junto con los demás, mientras que Ron se desplomaba en la silla más próxima. Albus Dumbledore se había puesto de pie. Miraba con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.

"¡Bienvenidos!" dijo "¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!"

Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon. Harry rió con fuerza mientras observaba como aparecían mágicamente diversas comidas en los platos sobre la mesa. Se sirvió un poco de todo y conversó con los alumnos que se hallaban a su lado.

Trato varias veces mientras comía de hacer señas a su padre pero este no parecía darse por enterado.

Al finalizar el banquete Harry comenzaba a sentirse somnoliento y una vez que todas las sobras de los postres hubieron desparecido, observo placidamente que Dumbledore se disponía a incorporarse y hacer algún anuncio a los alumnos.
Les recordó a los alumnos que visitar el bosque y hacer magia en los pasillos estaba terminantemente prohibido, y hizo un nuevo anuncio:

"Quiero deciros que este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa." Y finalmente, agregó "Estoy encantado de dar la bienvenida al profesor Quirrell que impartirá la materia Defensa Contra Las Artes Oscuras" El profesor Quirrell, muy ridículo con un turbante violeta en la cabeza hizo un gesto de agradecimiento, y Dumbledore continuó "Y por último, en reemplazo del profesor Killiney que se ha retirado el año pasado por motivos de salud, nuestro querido profesor Snape será el nuevo Jefe de la casa Slytherin!"

Al instante toda la mesa de la derecha estalló en calurosos aplausos. Harry miró a su padre, "Así que esta era la sorpresa!" pensó y empezó a aplaudir rabiosamente, para interrumpirse al instante cuando notó que toda la mesa de Gryffindor lo estaba mirando reprobatoriamente. Dejo de aplaudir pero volvió a mirar a Severus con la esperanza de que le mirara para hacer un gesto de apoyo. Sin embargo se obstinaba en ignorar a Harry, quien siguió apesadumbrado a la masa de Gryffindors hacia el dormitorio. Ya tendría tiempo de aprenderse el camino. En ese momento le preocupaba su papá. Suponía que estaba molesto porque su hijo quedó en Gryffindor y no en Slytherin, justo ahora que era nombrado Jefe de esa casa.
Tendría que hablar con su padre, pensó Harry cuando entraba junto a Neville a un dormitorio circular y noto que su baúl se hallaba a los pies de una enorme cama con dosel y brocado de color rojo.
Se puso distraídamente el pijama, se acostó y se durmió de inmediato.

*****

Al día siguiente Harry tuvo un día muy agitado. A la mañana tuvo clases de Encantamientos, y el pequeño profesor Flitwick les había hablado toda la clase del arte de encantar objetos. La lista de cosas odiosas sobre Hermione Granger se había agrandado notablemente durante la clase porque la chica se había pasado tomando notas frenéticamente y levantando la mano a cada rato.

Además estaba el hecho de que las clases no eran fáciles de hallar. Con Ron se habían perdido cuando buscaban un baño en el intermedio de las clases.

Y luego habían tenido la clase de Pociones.
Pese al contratiempo del baño y que la clase se hallaba abajo, en un calabozo del castillo, ambos habían llegado a tiempo y notaron para horror de Ron que compartían la clase con los de Slytherin. Se sentaron lo mas lejos posible de Draco Malfoy y Harry imagino por enésima vez como seria la clase de su padre.
En ese momento lo vio entrar rápidamente por la puerta y dirigirse al escritorio. Nunca había visto esa expresión en la cara de Severus antes. Como si estuviese diciendo "Atrévanse a desafiarme" o algo por el estilo.

Cuando los ojos de Severus se posaron en la cara entumecida por los golpes de Harry resultados de la pelea en el tren el día anterior, adoptaron la clásica mirada de "Ya veras" Y Harry se asusto. Snape continuó mirando con aspecto de duro, uno por uno a todos los integrantes de la clase.

"Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones" Comenzó. Hablaba casi en un susurro, pero le entendían todo. "Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de ustedes dudaran que esto sea magia. No espero que entiendan la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñarles cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si son algo más que los imbéciles a los que habitualmente tengo que enseñar."

A Harry esta introducción lo dejo helado. No tenía idea de que su padre fuera tan, tan...no encontró palabras para definirlo, pero definitivamente era muy diferente a como era con el en su casa.

A continuación, Snape los puso en parejas, para que mezclaran una poción sencilla para curar forúnculos. Se paseó con su larga capa negra, observando cómo pesaban ortiga seca y aplastaban colmillos de serpiente. A Harry le había tocado con Neville, quien estaba visiblemente nervioso. Comenzó a preparar los ingredientes, imitando la manera que tenia su padre de acomodarlos en la mesa para ir colocándolos en orden dentro del caldero.
Neville era un serio inconveniente para la preparación. En un momento asomó la cabeza por sobre su hombro para ver cómo le estaba yendo a Ron, quien le echaba una mirada fulminante a Hermione Granger que le decía con tono sabiondo:

"Lo estás haciendo mal, otra vez."

Pero Neville en su nerviosismo se equivocaba mucho y Harry tenia que estar pendiente de que no cometiera un error fatal para la poción. Lo iba haciendo bastante bien hasta que se dio cuenta pasmado que la poción, en lugar de ser verde como decía la pizarra, se estaba convirtiendo en marrón, cada vez mas oscuro.. Pidió a Neville que trate de quitar con la cuchara los pedacitos de ortiga seca mientras el le iba a consultar a su padre. No se había alejado un metro cuando escucho un estruendo a sus espaldas, y cuando volteó miro horrorizado como el caldero volaba por los aires y se estrellaba estrepitosamente contra una biblioteca del rincón.
Harry se agarró la cabeza y corrió junto a un caído Neville para auxiliarlo. Miro alrededor y vio que en medio del desastre se hallaba Severus, y con un movimiento de varita logro desvanecer toda la poción de encima de los libros y con otro mas desapareció por completo todo resto del suelo.

Noto que toda la clase contenía la respiración cuando su padre se giro en dirección a ellos.

"Ya que evidentemente no son capaces de realizar una poción tan simple como un jugo de calabaza," comenzó con una voz sorprendentemente impasible y desdeñosa, "Seria conveniente que tomen este curso con un poco mas de seriedad si no quieren acabar aquí mientras todos sus compañeros...", hizo una pausa mirando a la clase "...estén en séptimo año."

Harry no podía dar crédito a sus oídos. ¿Realmente estaba su padre humillándolo frente a todos sus compañeros el primer día de clases?
Si, porque continuaba: "Para ayudarlos a considerar el asunto, son cinco puntos menos para Gryffindor por cada uno."

Frente a esto, Harry no pudo mas con su enojo y exclamó: "Pero, papá!"

El silencio se hubiese podido cortar con un cuchillo. Harry sintió a toda la clase mirándolo incrédulamente. Severus también lo estaba mirando sin poder creer lo que estaba oyendo. Al ver la cara de su padre, Harry se tapo la boca con las manos, deseando no haber dicho lo que acababa de decir.

"La clase termino." Dijo Snape con voz asesina. "Retírense de mi vista."

Inmediatamente todos los alumnos se fueron del aula. Harry tardo un poco mas en guardar sus cosas y se quedo el ultimo en salir junto a la puerta. Ron, que se hallaba unos metros mas adelante lo llamó.

"Vi- vienes, Harry?"

Harry miro a su padre que esta vez si lo miro. De dijo, suspirando y con voz cansina:

"Ve a almorzar, Potter. Ya hablaremos luego."

************

"Papá!? Snape es tu padre adoptivo!?" exclamó Ron anonadado, caminando junto a él dando largos pasos.

"Baja la voz!" dijo Harry entre dientes, viendo que todos estaban mirándolo otra vez. "No es necesario que lo sepa el colegio entero!" y empezó a abrirse paso entre sus compañeros, dirigiéndose al comedor. Ron caminaba a su lado.

"No fui yo el que dio la noticia, Harry. Como es que no me lo dijiste?!"

"Y qué iba a decir? 'Hola, soy Harry Potter, hijo de Severus Snape'? Apuesto que te hubieras cambiado de compartimiento en el tren."

"Claro que no!" le contestó Ron un poco ofendido. Harry se detuvo unos segundos para mirar a su amigo seriamente. "Bueno, tal vez pero..." apresuró a agregar mientras retomaban la marcha "No puedes negar que es.. extraño. Tú, Harry Potter adoptado por el Profesor Snape? Mis hermanos me han contado terribles historias de él, por años. Sin intención de ofender." Agregó, al ver que Harry lo miraba fijamente.

"Crees que no lo sé? En Diagon Alley todos huían al verlo, yo lo consideré gracioso cuando era pequeño, paro ya no. Y todos le temen o lo odian aquí."

*

Ambos se sentaron a la mesa, uno en frente del otro. El comedor recién estaba llenándose de gente, aunque la mesa de Gryffindor, estaba casi llena

"Va a matarme!" exclamó Harry desconsoladamente, apoyando la frente sobre la palma de su mano derecha. Luego miró a Ron, "No te imaginas cuántas veces me dijo que no le contara a nadie que soy su hijo y yo voy y lo grito en el medio de la clase, el primer día de escuela!"

"Bueno, parece que el chisme corre rápido aquí." Dijo Ron, mientras veía pasar por detrás suyo, dos muchachas de Ravenclaw que hablaban en secreto, mirando a Harry desconfiadamente. Él volteó a verlas despectivamente y ellas miraron más desconfiadamente aún. Haciendo un paneo de todo el salón, pudo notar que no eran las únicas en comportarse de esa forma. Incluso los alumnos de Gryffindor que estaban sentados en su misma mesa, se habían sentado tan lejos....

"Por qué todos me miran así?" preguntó

"Bueno, no puedes culparlos." Ambos escucharon una vocecita con tono altivo que les hablaba,

"Otra vez tu?" preguntó Ron fastidiado, pero Hermione lo ignoró y siguió hablándole a Harry:

"Con todo el desastre que provocaron en la clase y solo los retó un poco? Por lo que cuentan, a cualquier otro alumno le hubiera quitado unos cuantos puntos. Todos piensan que el te favorece solo porque es tu padre."

"Si, Harry." Dijo Neville que apareció de debajo de la mesa, "Por un momento pensé que el Profesor Snape iba a quitarnos al menos 100 puntos a cada uno o nos iba a dar detención por el resto del año." Dijo mientras se sentaba a la mesa cerca de ellos, o al menos más de lo que el resto de los alumnos había hecho.

En ese momento llegaron los hermanos mayores de Ron, Fred y George:

"Harry" Exclamó al verlo uno de ellos, no sabia bien cual, "Venimos de la torre de astronomía..."

"No preguntes porque." Acoto el otro mellizo.

"...y nos cruzamos con un amigo nuestro de Hufflepuff y nos acaba de decir una cosa sin sentido, tu sabes como son los de Hufflepuff."

El otro mellizo continuó: "Idiotas. Este chico dice que tu eres el hijo adoptivo de Snape." Al decir eso, los dos comenzaron a reír a carcajadas, pero se interrumpieron al ver que nadie mas reía.

"Entonces es cierto?" Pregunto maravillado uno de los dos. Tal vez George.

"Eh..sí." Admitió Harry esperando que huyeran de el, como hacían todos los demás.

"Amigo, es fantástico!" Lloró de alegría uno de ellos, "No es cierto, George?"

"Claro que si!" Y abrazo a Harry, para luego dirigirse a su mellizo: "Te imaginas, los beneficios?"

"Mas tiempo en los exámenes."

"Información secreta de los profesores."

"Acceso a ingredientes prohibidos."

"No tener a Snape de enemigo!"

"Nada de puntos en contra."

"Ah y todo gracias a ti, Harry, porque tu cooperaras, verdad? Le dirás que somos tus amigos y que te queremos mucho."

"Lamento desilusionarlos..." dijo apesadumbrado Harry, "Pero mi padre probablemente me odia en este momento. Tendrán que esperar a que se le pase."

"No hay problema. Sabemos como son los padres.."

"Y también sabemos como es Snape. El no olvida. Creo que todavía recuerda cuando le hicimos esa pequeña broma en nuestro primer año..." dijo Fred pensativamente "En fin, si no se puede, no se puede. De todos modos gracias por intentarlo amigo."

Harry no supo que significaba la conversación que acababa de tener pero prefirió no pensar mucho en ello... ya que tenía demasiado en qué ocupar su mente.

***************

Minutos antes de las 5 en punto, Harry llegó a la puerta del despacho de su padre.

"Adelante." escuchó que le decía desde adentro cuando tocó la puerta.

Harry abrió la puerta y vio a su papá inclinado sobre la mesa de té, poniendo unos bizcochos en un plato.

"Oh, eres tú." le dijo, un tanto indiferente. "Siéntate." le indicó.

"Qué, esperabas a otra persona? Porque se suponía que a las cinco yo iba a venir a tomar el té contigo." Dijo en tono prepotente.

"Bueno, pero así como te olvidaste de las MAS DE CIEN VECES que te dije que tuvieras CUIDADO con decir que YO era tu 'papá'" imitó la voz de Harry en ese momento, "Supuse que te ibas a olvidar de venir así que invité al profesor Flitwick."

"En serio?" preguntó apesadumbrado Harry.

"No. Que te sientes." Exclamó súbitamente sentándose a su vez.

Harry obedeció, mirando a su alrededor por primera vez la oficina de su papá. Era muy simple, solo contaba con un par de sillones verdes, un escritorio amplio para trabajar y una biblioteca colmada de libros, y las sillas y mesa que estaban usando.

"Qué es esa puerta?", preguntó señalando una que se encontraba en un rincón.

"Sólo mi cuarto. Té?" ofreció afablemente, a lo que Harry asintió.

"Felicitaciones," rompió el silencio el chico, dejando la taza en la mesa después de beber el primer sorbo, "Por tu nuevo puesto."

Severus sonrió levemente y simplemente dijo "Gracias." acompañado de una inclinación de cabeza.

"Era esa la sorpresa entonces." Estableció Harry.

"Cada día más astuto, verdad Harry? Tendré que tener más cuidado contigo." Observó en tono mordaz.

"Estás molesto conmigo? Por que quedé en Gryffindor y no en Slytherin?"

"Porqué piensas eso?" preguntó Severus, levantando una ceja.

"Ni siquiera me miras cuando me hablas!" dijo Harry exasperado. "No lo has hecho desde después del sorteo! Lo siento, de acuerdo? Pero no pude evitarlo." Terminó molesto Harry, volviendo a tomar la taza de té.

Su padre lo miró con una expresión extraña y suspiró profundamente.

"Discúlpame, Harry. Me hubiera gustado que quedaras en Slytherin, supongo que me disgustó un poco el que hayas quedado en Gryffindor."

"Está bien, te perdono. Y tú discúlpame por lo de esta mañana en la clase." Dijo como al pasar, pero se arrepintió de haber sacado el tema, cuando vio como el rostro antes sereno de su padre, se llenó de enfado.

"Me perdonas? Gracias hijo, finalmente podré dormir tranquilo esta noche." El sarcasmo se podía juntar con baldes. "Ahora que estás tan rápido, dime cuántas veces habíamos hablado de eso. Cien? Y qué respondías cada vez que yo te lo recordaba? 'Ya lo sé, pap'. Todo para que tu vayas y lo grites en frente del toda mi clase, el primer día de escuela! No sé para qué te digo las cosas a veces, si después tu vas y haces lo que quieres."

"Dije que lo siento! Y tampoco lo hice a propósito!" Exclamó ofendido Harry. "Pero no tenías que humillarme de esa forma frente a todos mis compañeros."

"Tu no sabes lo que yo le haría a un alumno que explote su sencilla poción y la derrame sobre mis libros. Así que siéntete afortunado que sólo te quité cinco miserables puntos." Y añadió bajando la voz y volviendo a su tono normal de voz "Cuéntame Harry, cómo te equivocaste en una poción tan simple?"

"No lo sé, quizás me equivoqué yo o quizás el otro chico, pero me trataste horrible y no pude evitar decirlo." Dijo poniendo su mejor cara de niño desamparado.

"Está bien, Harry. De todos modos, algún día iban a enterarse."

"Sí" dijo mucho más animado "Yo pensaba lo mismo, no es tan grave. Además no hay que andar con secretos..."

"No te justifiques." Reprimió seriamente Severus "Lo que haz hecho sigue siendo muy estúpido."

"Y porqué te enojas tu? Yo soy el que después tiene los problemas!."

"Que cosas dices, Harry?"

"Desde que entre a este colegio todos los demás me miran feo y murmuran a mis espaldas..."

"Harry, sabias que esto iba a pasar. Por eso te explique que eres famoso para que no te sorprendas." Interrumpió Severus.

"No es eso!" Chilló Harry. "Bueno, eso también. Pero además murmuran sobre que soy tu hijo."

"No recuerdo haber sido yo el que se los dijera."

"Ya lo sé. No tienes que decírmelo!!"

"Y entonces?" Preguntó ya exasperado su papá.

"Es solo que, todos creen que seré distinto por ser hijo de un profesor," explicó pacientemente, "Encima de ti, porque bueno, no les agradas mucho que digamos."

"Si lo se, continúa." Replicó secamente el Severus.

"Creo que ellos esperan que yo valla corriendo a acusarlos contigo de todas las normas del colegio que rompan."

"Y si. Es lo que debes hacer!"

Harry se quedó atónito observando a su padre.

"Papá! No! No lo voy a hacer!"

"Bueno, debo admitir que no me gustaría tener un hijo soplón" convino tras reflexionar un momento. "Pero si es algo muy grave y escandaloso debes contármelo"

"Mm..de acuerdo. Pero además..." Aquí Harry se detuvo puesto que lo que quería decir le resultaba embarazoso.

"Que? Tienes mas problemas por ser mi hijo? Pues perdóname por ser tu padre." Añadió cínicamente.

"Basta con eso. Trato de contarte algo!" Chilló Harry. "Lo que ocurre es que todos creen que bueno, tu sabes por ser el hijo de un profesor me irá mejor en las materias...sobretodo en la tuya."

"Ah. Era eso."

"Si, todo el mundo me hizo notar que solo me quitaste cinco puntos en la clase de hoy, y creen que seré el consentido de papá y quizás de los demás profesores también."

"Eres demasiado histérico." Suspiró cansinamente su padre. "Dime claramente que es lo que pretendes, porque hace solo un momento hiciste un escándalo porque te quite cinco puntos esta mañana!"

"Sólo quiero ser un alumno más para ti. No quiero que piensen que soy el consentido de mi padre o algo así."

"De acuerdo, lo que tu quieras." Accedió finalmente Severus sirviéndose mas té.

Luego de eso, charlaron apaciblemente acerca de el primer día de Harry en el colegio, le comentó sobre sus compañeros de Gryffindor y su padre le comento que todos los años daba clase a alguno de los hermanos Wealey y también que había conocido en el pasado a los padres de Neville Longbottom. Le dijo a Harry que con el tiempo se acostumbraría a las escaleras movedizas y pasadizos ocultos del castillo. Harry esperaba que así lo fuera porque para llegar al despacho de su padre había tardado media hora.

"Bueno hijo.." Dijo seriamente Severus tras un pequeño silencio, "Como te habrás dado cuenta ya que has amanecido muy sagaz hoy, hay un asunto que estamos evitando en la conversación."

Harry empalideció esperando una reprimenda y sabía de lo que su padre hablaba. "Pero, fue Malfoy, el – el vino al compart..."

"Chist!. No necesito saber detalles." Dijo tranquilamente. "Solo te advierto, que si vuelves a quebrantar una sola regla del colegio, le contaré a toda tu clase que tienes once años y duermes con lo que queda de tu viejo conejo Timmy bajo tu almohada."

'Mi gran secreto!!' Pensó horrorizado Harry. Como rayos se había enterado de eso su padre?

Para cambiar rápidamente de tema de conversación tomo un ejemplar del Profeta que se hallaba en el suelo junto a su silla. LA noticia de la primera plana llamó su atención.

"Todavía no saben quien fue el que robó Gringotts?" Comentó lozanamente Harry.
"Curioso, verdad? Ese mismo día yo estuve ahí, con Hagrid. Justo él había vaciado una bóveda ese mismo día, una bóveda que, no sabes, se habría solo cuando un gnomo tocaba la puerta con la punta de los dedos, y si la tocaba alguien que no era un gnomo, se lo tragaba la bóveda. El gnomo dijo que solo miraban sui había alguien dentro cada diez años. Impresionante, no? Y eso que en esa bóveda solo había un pequeño paquete que Hagrid trajo aquí, a Hogwarts." Dijo hablando muy rápido para que su padre olvidase el asunto de los golpes y del conejo Timmy.
"Puede ser que esa halla sido la bóveda que querían robar!" Chilló excitado, "Si hubiese ido en otro momento, quizás me encontraba con el ladrón allí mismo. No hubiese miedo claro, porque estaba con Hagrid, que es gigante. Aunque sin Hagrid tampoco lo hubiese tenido, obviamente"

"Si claro. No abuses de tu astucia que se te va a acabar" Replico mordazmente Severus, con gesto burlón.

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Las dos semanas siguientes a su llegada a Hogwarts, fueron las mas confusas de la vida de Harry. Por una parte, todavía no se adaptaba totalmente a las clases y el ritmo del colegio y ya todos los profesores habían empezado a dar toneladas de tarea.

Y por otra parte, la relación con su padre se había tornado muy extraña. Parecía que el profesor Snape se había tomado muy en serio la promesa de tratarlo como un alumno más.
Cada vez que lo veía en el pasillo estando junto a sus compañeros, le quitaba puntos por alguna excusa boba, como tener la corbata floja o el pelo revuelto. ´Potter, no puede andar así por esta escuela. 1 punto de Gryffindor por su desprolijidad´ Y cosas por el estilo .
Harry no sabia que era peor. Que todo el colegio piense que era un protegido del profesor de pociones, o haber perdido 25 puntos en solo dos semanas.

Aunque cada vez que se veían en privado, Severus lo trataba normalmente, incluso le daba consejos sobre su rendimiento académico ´No te recomiendo retrasarte en la tarea para McGonnagal, hijo. Es una mujer de lo mas estricta´ Y así.

En fin, ya se había acostumbrado a los murmullos acompañándolo continuamente y a los intrincados pasajes del colegio, y a las miles de lechuzas que llegaban todas las mañanas para repartir el correo, lo que había sido un tanto impresionante el primer día.

Harry no había recibido correo por medio de Hedwig salvo una felicitación por haber empezado las clases de parte de la Srta. Glasnevin, la que tiro echa un bollo al suelo, lo que le valió tres puntos menos para Gryffindor que le descontó su padre que pasaba por allí.
También había recibido una invitación de Hagrid para ir a merendar al a casa acompañado por Ron. Todavía no se habían podido quitar los restos de los pétreos caramelos de café con leche de las muelas.

La rutina se rompió cuando se enteraron que el jueves siguiente empezarían las clases de vuelo, y para el disgusto de todos compartirían las clases con los Slytherin.
Pese a ese pequeño detalle, a Harry aquello de agradaba. Había tenido una pequeña escoba de chico, y a parte del incidente jugando al Shutbums, nunca sufrió mayores accidentes.

Todos estaban muy excitados y nerviosos con la novedad: Ron y Seamus Finnigan era los que más tranquilos estaban ya que conocían más de escobas y de Quidditch como él. Pero los conocimientos en deportes de Dean Thomas se limitaban al fútbol y ya habían entrado en discusión con Ron al respecto. En cuanto a Neville, su abuela sabiamente nunca le había permitido volar en escoba. Y estaba Hermione Granger que pese a que había estudiado el libro Quidditch a Través de los Tiempos, todos sabía que volar en escoba era algo que no se aprendía leyendo.

El día llegó pronto y Harry junto con Ron y el resto de los Gryffindor bajaron al campo de Quidditch a las tres y media, para encontrarse con la profesora de vuelo, Madam Hooch, los alumnos de Slytherin y veinte escobabas alineadas en el suelo.

La clase empezó rápidamente, cada uno se puso a un lado de una escoba y Madam Hooch les había indicado como hacer que esta saltara a sus manos. A Harry esto le salió casi al instante. Lo mismo con Ron, Seamus y Malfoy. El resto parecía tener problemas con ello.

Una vez superados, la profesora de ojos amarillos pasó a explicarles como montar sus escobas y ordenó que se levantaran unos centímetros del suelo a la cuenta de tres.

"Uno...dos" y se interrumpió de súbito para ver con estupor como Neville patea el suelo y se elevaba dos metros...cinco ...diez....

"Longbottom! Baja ya mismo!!" gritó la profesora, pero Neville parecía incapacitado de obedecer. Harry le vio la cara pálida y asustada, mirando hacia el terreno que se alejaba, lo vio jadear; deslizarse hacia un lado de la escoba y...

BUM... Un ruido horrible y Neville quedó tirado en la hierba. Su escoba seguía subiendo, cada vez más alto, hasta que comenzó a torcer hacia el bosque prohibido y desapareció de la vista.

La profesora se acerco pálida hacia Neville quien lloraba y se agarraba fuertemente la muñeca.

"La muñeca fracturada" comentó en voz baja la profesora. "Ven muchacho, te llevare a la enfermería, no te preocupes" le dijo. "Y ustedes, no se muevan mientras regreso. Y no toquen las escobas, o estarán fuera de Hogwarts mas rápido de lo que se tarda en decir Quidditch." Añadió severamente dirigiéndose a la clase.

No se habían alejado demasiado cuando el imbécil de Malfoy estaba riendo a carcajadas:

"Vieron la cara del idiota ese?" aullaba.

Los de Gryffindor estaban conteniendo su ira y trataban de ignorarlo.

"Miren, al lelo de Longbottom se le cayo esta cosa estúpida!" dijo agachándose y recogiendo la Recordadora que Neville había recibido esa mañana de su abuela.

"Dame eso, Malfoy" Dijo Harry.

"O qué? Vas a llamar a tu papi?" todos los Slytherin rieron al escuchar eso "No te lo recomiendo, probablemente solo vaya a quitarte puntos por lo estúpido que te ves con esos anteojos." Dijo mordazmente y continuó "Todo el colegio sabe que no te quiere."

"Cállate, Malfoy" dijo Harry abalanzándose sobre él, enojado y ofendido.

Malfoy fue más rápido que él, y montando su escoba lo instigó diciéndole: "Quieres esta cosa? Tendrás que quitármela." Y se elevó en el aire.

Harry corrió a agarrar su escoba y segundo más tarde se encontraba persiguiendo a Malfoy a quince metros de altura del suelo. Casi lo alcanzaba cuando el muchacho rubio vio algo detrás de su cabeza y lanzó la recordadora para después descender rápidamente a tierra.

Olvidándose de todo, Harry vio como en cámara lenta la recordadora dibujaba una parábola cayendo, y se lanzó en picada a perseguirla. La alcanzó con la mano a pocos centímetros del suelo y luego aterrizó triunfalmente junto a sus compañeros.

"HARRY POTTER!" sintió que gritaba la profesora McGonnagal, y sintió como el mundo se le venía abajo....

*******

Harry golpeó emocionado la puerta del despacho de su padre. No podía esperar a contarle la buena nueva: era el nuevo buscador del equipo de Gryffindor e iba a ser el jugador más joven en cien años.

Severus abrió la puerta y la alegría de Harry se desvaneció al ver la expresión en el rostro de su padre. Harry entró al despacho, no sabiendo qué esperar. Tomó asiento y miró expectante a Severus quién carraspeó y dijo:

"Sabes? Acabo de tener una interesante conversación con la profesora McGonnagal. Jamás pensé que mi hijo me iba a decepcionar de esta forma".

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Nota de Autoras:

Bueno amigos! Espero que les halla gustado este nuevo capitulo y prometemos que no vamos a tardar tanto en actualizar.
También queremos anunciar que comienza una Nueva Era para este fic. Queremos cambiar el titulo de la historia ya que el que tiene no nos satisface demasiado. Se aceptan sugerencias y explicaciones acerca de cómo cambiar títulos en ff.net.
Rosemond Crane no existe somos dos personas, Jade y Hollie que pusimos un solo nick valla a saber dios porque.
Nos gustaría establecer contacto con ustedes pero no nos atrae la idea de contestar las reviews porque es horrible la conocida situación de:
"Mira mama, el nuevo capitulo es larguísimo"
"No hijo, es solo que el autor contesta las reviews."
"Oh, y porque hacen eso mami? No se dan cuenta que nos engañan y desilusionan a nosotros los lectores fieles?"
Así que si quieren pueden visitar nuestros live journal para conocernos mas, cuyas direcciones aparecen en el profile. Pueden verlas cliqueando donde dice "Rosemond Crane".
De todos modos no dejen de escribir reviews, eh! Son lindas.

El próximo capitulo no tardara mucho eh!

Nota 2: FF.net es un problema en la existencia de la humanidad! Por alguna razón subió mal el capítulo y en vez del 8 aparecía el 3. Desastre.
Nuestras disculpas.