"El Primer San Valentín".
Basado en Gundam Wing
by Maryluz
El sol comenzó a colarse por la ventana abierta
de la habitación. El viento fresco de aquel día
de febrero se sentía en todo el lugar. Era
temprano por la mañana de Domingo, era 14 de
Febrero, día de San Valentín.
El constante tintineo de un reloj despertador se
podía escuchar a lo lejos. Con pesados pestañeos
fue aclarando su vista para levantarse bostezando
aun. Se sentó en la cama y sin ver extendió la
mano para apagar el reloj, al tiempo en que lo
tomaba entre sus manos para ver la hora señalada.
Las 8:00 am!!...Por que tenía que levantarse tan
temprano en Domingo?, no era día de Clases!!, no
había más misiones, la guerra había acabado hacía
apenas un año y las colonias estaban en paz con
la Tierra. Ahora todos los pilotos llevaban una
vida pacifica y normal, asistiendo a clases y
disfrutando de la vida tranquila que la Tierra
les proporcionaba.
No recordaba por que había puesto el despertador
a esa hora, pero sabía que por alguna razón lo
había hecho.- Bueno, ya lo recordaría más tarde.-
Así que se levanto para alistarse y bajar a ver
que hacía su compañero de departamento. Era
costumbre que el siempre se levantara temprano,
aun en Domingo!!!... ese tipo nunca descansaba,
se dormía muy tarde viendo algo en su ordenador y
se levantaba muy temprano para correr en el
parque cercano antes de ir a la escuela.
-- Damm it!!! - dijo Duo aun somnoliento abriendo
el armario de su habitación para ponerse algo de
ropa. Pero al abrir la puerta, un enrome mantel
en forma de corazón rojo cayó sobre sus ojos. - Y
esto que es? - se pregunto agarrando el mantel y
lanzándolo al suelo sin verlo. - No se para que
puse esto aquí? - se pregunto tomando una camisa
holgada y unos pantalones de mezclilla de color
negro.
Aun medio dormido se dirigió al baño para lavarse
la cara y los dientes y vio algo pegado en el
espejo, sin percatarse de lo que había escrito lo
quito de su vista arrojándolo al suelo y se
dispuso a salir.
-- Por que hay tanto desorden? - se pregunto,
mientras trataba de cepillar su larga cabellera,
arrancando otro letrero que se encontraba sobre
el espejo del peinador lanzándolo de nuevo al
suelo - No se para que hay tantos letreros - se
decía mentalmente mientras se hacia su trenza.
Por fin estaba listo y dispuesto a bajar las
escaleras para ver que hacia Heero esa mañana de
domingo. Pero apenas abrió la puerta de su
habitación un enorme letrero bajo hasta sus
ojos...
" Hoy es día de San Valentín, no se te olvide
invitar a Heero a algún sitio!!"
-- Aaaaggghhhh - dijo Duo jalando el letrero para
entrar corriendo a su habitación y ocultar el
cartelón en su armario, ir a buscar los papeles
que había quitado del espejo del baño y del
tocador y guardar el enorme mantel en forma de
corazón que había caído sobre él al abrir el
armario, Heero era quien se encargaba del aseo
del departamento y no quería que se fuese a topar
con aquellas cosas - Por eso puse el
despertador!! - se dijo Duo sonriendo - voy a
invitar a Heero a salir a algún lado - pensaba
sonriendo mientras por fin salía del cuarto, pero
al ir bajando pensaba en que le diría Heero -
pero ese tipo es tan obsesivo, que no me
sorprendería que se negara a salir por estar
ocupado en alguna tarea... Damm it!!
Sin embargo deseaba invitarlo a algún lado, no
sabía ni como ni cuando, pero lo que venia
sintiendo por el soldado perfecto; por ese chico
callado, frío, de apariencia reacia, temible y
peligrosa; se había convertido en amor. Quizá
había sido el amor al peligro, se dijo riendo
mientras caminaba de forma despacio para recorrer
las habitaciones. No cabía duda que Heero era
peligroso. O la sensación de protección que Heero
le hacia sentir... - naa!!! - se dijo sacudiendo
su cabeza.- Heero solo se preocupa por el mismo.
- pero entonces se detuvo, eso no era verdad. En
el pasado Heero le ayudo muchas veces. Si, Heero
se preocupaba por él, aun que jamás lo admitiera.
Heero no era de las personas que dejaban ver sus
emociones, tampoco hablaba mucho. Pero si con él,
el era el único con el que cruzaba mas de dos
palabras, aun que solo fuera un "Duo Callate ya"
o "Voy a matarte". Duo volvió a sonreír.
La sonrisa de todos los días brillaba en su cara
al bajar a ver en que parte estaba su compañero.
Lo primero que hizo fue asomar la cabeza en la
biblioteca para ver si estaba ocupado buscando
algo en el ordenador portátil que siempre cargaba
consigo.
-- Ouiii Heero!! - dijo alegremente abriendo la
puerta, pero le respondió el eco del lugar. Duo
cambio su sonrisa por una mueca. - Ahora donde
andará ese tipo? - se pregunto cerrando la puerta
para ir a buscarlo a la sala.
-- Heeerrrooo!! - volvió a gritar al ver que no
había nadie en la sala. - no creo que aun este en
la recamara, para él las 8:30 ya es tarde - se
dijo volviendo a subir los escalones y entrar en
la recamara totalmente ordenada de su compañero.
- Damm it!!! - volvió a maldecir Duo en silencio
- ese tipo es capaz de haber salido muy temprano
olvidándose completamente de mi. - decía
tristemente con las manos en las bolsas de los
pantalones bajando despacio de nuevo las
escaleras con dirección al último lugar donde no
había buscado, por que sabía que Heero no estaría
allí - Pero yo tengo la culpa de todo, por que me
hice ilusiones de pasar este día con e...
Duo se interrumpió al entrar a la cocina y ver el
montón de trastos sobre la mesa, mientras Heero
estaba muy concentrado en un libro que estaba
sobre ella a un lado de los trastes. Botes de
leche abiertos, harina, huevos, algo café que
estaba derramado sobre la mesa, una regla, una
mezcla azucarada y muchas otras cosas.
Duo sonrió al verlo, Heero no era de las personas
que cocinaba, por eso nunca se le ocurrió buscar
en la cocina. Habían tenido un acuerdo cuando
decidieron quedarse en la tierra compartiendo un
mismo departamento, ambos se dividirían los
quehaceres de la casa. Pero a Duo le gustaba
cocinar y el había tomado toda la responsabilidad
de la cocina, era una forma de atender a Heero,
mientras Heero se encargaba de recoger toda la
casa, incluido el cuarto de Duo, que necesitaba
ser recogido dos veces al día, por que Duo era
seriamente descuidado con sus cosas. Heero
siempre se molestaba por encontrar la ropa de Duo
tirada por toda la casa, pero seguía haciendo el
aseo a pesar de que se la pasaba quejando por lo
descuidado que era su compañero.
-- Heeee-chan!!! - dijo Duo acercándose a Heero
que no se había percatado de su presencia por
estar concentrado en el libro - que haces he?
-- Nada que te importe - fue la fría respuesta de
Heero, mientras agarraba el libro para meterlo en
uno de los cajones de la cocina.
-- Buenos días para ti también!! - fue la
sarcástica contestación de Duo, mientras seguía
la figura de Heero en la cocina. - Oye
Heero!!!... vas a estar ocupado el resto de la
mañana? - pregunto Duo al ver que Heero se movía
entre los trastos.
-- Si - fue lo único que contesto Heero
-- Y en la tarde?
-- También.
-- Es que quería invi...
-- No.
-- Pero ni siquiera me has dejado acabar - dijo
Duo algo molesto.
-- Cualquier cosa la respuesta es no - volvió a
decir Heero sin molestarse a ver a su compañero.
-- Que vas a hacer?
-- No te importa.
-- Oye, no podrías ser un poco más amable, parece
que te hubieras levantado de mal humor, bueno, se
que es tu humor de siempre, pero yo esperaba que
por ser hoy un día especial estarías un poco mas
atento con los demás, bueno, no es que realmente
me importe pero...
Duo se calló al sentir como algo entraba a su
boca y le hacia atragantarse, mientras veía las
manos de Heero sostenerlo para evitar que
hablara.
-- Cállate, quieres.
Duo retiro de su boca lo que Heero había
introducido.
-- Ha gracias amigo! - dijo Duo sosteniendo la
pieza de pan que Heero había metido a la boca. -
aun no tenía hambre, pero gracias por darme tan
amablemente este pan. - dijo sarcástico.
-- Duo... - dijo Heero parándose enfrente de él.
-- Hnn?
-- Podrías hacerme un favor? - dijo Heero
cruzándose de brazos
-- Un favor??? - dijo Duo al principio extrañado,
Heero no era de los que pedía favores, el solo
ordenaba. Después sonrió - claro amigo, lo que
quieras.
-- Podrías dejarme solo?
Sin mas Duo se encontró fuera de la puerta de la
cocina, aun con la cara de interrogación. Que
tanto hacía Heero en la cocina?, por que tenía
tantos trastos sobre la mesa?. Pero eso no lo
detendría el quería pasar ese día con Heero y lo
haría, aun que tuviera que ayudarle en lo que
estuviera haciendo.
Sin mas se volteo para abrir la puerta de la
cocina y se quedo en el marco asomando medio
cuerpo mientras de forma alegre volvía a hablar a
Heero.
-- No quieres que te ayude??
-- No
Y con la última respuesta recibió un portazo en
la nariz.
-- FUCKING WITH YOU!!! - dijo Duo frustrado
detrás de la puerta de la cocina.
-- Para ti también - fue la fría respuesta de
Heero dentro de la misma.
Pocos minutos después Duo estaba sentado en la
sala con los pies arriba, frente al televisor
apagado abrazando de forma molesta uno de los
cojines.
-- Ese baka de Heero!!! - decía en voz baja - que
en su colonia no se celebra este día???, no que
va, si se celebra, se celebra en todas partes,
pero el soldado perfecto no tiene emociones, no
siente nada por nada ni por nadie, para el no es
especial, es un día como cualquier otro. BAKA!! -
gritó arrojando el cojín hacia la entrada
principal - y yo que quería pasar el día con él.
Mejor hubiera llamado a Quatre y a Trowa, incluso
a Wufei, aun que este en L5, cualquier cosa
hubiera sido mejor que estar aquí solo... bueno,
solo o con Heero es lo mismo...
El sonido del timbre lo distrajo de su enojo.
Volteo a ver el enorme reloj en forma del Gundam
Deathscyte que daba la hora, las 9:00 am en
punto. Era extraño recibir una visita tan
temprano y más extraño aun siendo en Domingo.
Duo se levanto del sillón y volteo hacía la
cocina por si Heero salía, pero Heero no salió de
la cocina en ningún momento. Extrañado se dirigió
a la puerta para abrirla.
Sus ojos se agrandaron por la sorpresa y la
alegría, jamás pensó verlo a esas horas por allí,
pero que mejor que hubiese llegado.
-- Quatre!!! - dijo abrazándolo suavemente para
evitar que aquello que llevaba cargando se le
cayera de las manos.
-- Ho-la Duo - dijo Quatre sonriendo ligeramente
nervioso.
-- Quatre, que alegría que hayas venido a
visitarme, realmente yo estaba necesitando algo
de compañía, pero pasa, pasa. - dijo al tiempo en
que empujaba ligeramente a Quatre para que
entrara al departamento - No esperaba verte por
aquí tan temprano, pero en verdad me da gusto que
hayas venido, ese obsesivo de Heero esta
encerrado sin dejarme entrar a ver que esta
haciendo - Quatre no pudo evitar sonreír ante lo
que comentaba Duo - pero realmente quien lo
necesita si tu estas aquí, verdad?
-- He, he - dijo Quatre sonriendo de forma
nerviosa, esta vez Duo si lo pudo notar. - es que
yo...
-- Quatre?, no estas aquí por mi verdad? - dijo
Duo algo desilusionado.
-- No, realmente vine a ver a Heero... puedes
decirme donde esta?
-- En la cocina, a ver si te deja entrar - fue lo
que dijo Duo viendo como Quatre se dirigía a la
puerta cerrada de la cocina y tocaba ligeramente.
-- Por cierto Duo, feliz día de San Valentín -
dijo Quatre mientras la puerta de la cocina se
abría y Heero aparecía en ella para tomar las
cosas que Quatre traía en sus manos y entrar
primero, mientras Quatre dirigía una mirada
apesadumbrada a Duo.
-- Si, si, para ti también - fue lo único que
dijo Duo, mientras señalaba con la mano que
entrara a donde Heero.
Quatre entro en la cocina y la puerta se volvió a
cerrar.
Duo se paró intrigado, Quatre había entrado sin
problemas a la cocina, es más, Heero parecía
haberle estado esperando, por que no le hizo
ningún comentario al entrar. Así que no aguanto
la curiosidad y se dirigió hacía la puerta, al
mismo tiempo en que se preguntaba si el celoso de
Trowa estaría enterado de aquello.
Llegó hasta la puerta y coloco la oreja para ver
si podía escuchar algo dentro, pero no era fácil
escuchar. Trato de asomarse por debajo de la
puerta, pero la minúscula rendija solo permitía
ver las sombras que se movían dentro de la cocina
y ningún sonido.
-- Esto es frustrante!! - se dijo Duo a si mismo
poniéndose de pie - que puedo hacer para
averiguar que tanto hacen?? - se pregunto a si
mismo poniendo su dedo índice en su barbilla y la
otra mano en la cintura. Había estado casi 20
minutos intentando enterarse de algo, pero nada
parecía funcionar. Entonces se le ocurrió algo y
se volvió a dirigir a la puerta.
-- Hey amigos!! - levanto la voz para que le
escucharan - ahora si tengo hambre, no tendrán
algo de pan y...
Ni si quiera termino de hablar cuando la puerta
de la cocina se abrió y ante él aparecieron los
brazos de Heero con una bandeja de pan y un vaso
de leche. Duo sorprendido por la rapidez de su
compañero los tomo sonriendo.
-- Gracias ami... - pero sus palabras no se
alcanzaron a pronunciar completas cuando Heero ya
había cerrado la puerta de nuevo.
Duo camino de forma resignada hasta el comedor,
dejo la bandeja con el pan y la leche. El hambre
se le había ido por completo. No sabía por que se
estaba preocupando tanto, al fin y al cabo Heero
estaba con Quatre y Quatre estaba con Trowa así
que no había de que preocuparse... o si?
Heero nunca se había mostrado interesado en
nadie, ni siquiera en la fastidiosa de Relena,
que a pesar de buscarlo tanto, él siempre le
rehuía. Hasta que la niña se canso y se había
dedicado de lleno a su puesto en relaciones
internacionales olvidándose de ellos dos. En
cambio, Quatre siempre mostró una debilidad
especial por Trowa, lo sorprendente era que Trowa
al final de la guerra también decidió quedarse
con Quatre. Pero la forma de ser de Trowa era muy
posesiva y celosa para con Quatre, lo que le
llevaba a la misma pregunta de hacia unos
minutos... Trowa estaría enterado de que Quatre
estaba con Heero?
Duo se paro de la silla en la que se había
sentado, había decidido llamar a Trowa y
preguntarle si sabía que tanto hacían sus
compañeros. La curiosidad le mataba y dado que no
podía enterarse directamente, entonces lo haría
de forma indirecta. Trowa debía saber, no creía
que Quatre estuviera en su departamento, sin
avisarle a Trowa.
Llego hasta la habitación de Heero y encendió la
portátil de este, quería ver la cara de Trowa
cuando preguntara que hacían Quatre y Heero, así
el tendría una forma de saber si Trowa mentía o
decía la verdad.
La pantalla se ilumino y aparecieron los iconos
en el fondo de la ventana. No era la primera vez
que usaba el video teléfono de Heero, así que no
le costo trabajo encontrar el icono correcto y
comenzar a marcar. En pocos segundos la pantalla
de video mostró la cara del piloto del Heavyarms.
-- Hola amigo Trowa!! - dijo Duo sonriente desde
su lugar en la habitación de Heero, había
decidido que sería una charla corta y que no
necesitaba sentarse.
-- ... - Trowa no dijo nada, solo observaba a su
ex compañero a través de la pantalla.
-- No dices nada?, tu siempre tan serio - dijo
Duo algo desmoralizado, parecía que solo con
Quatre podía mantener una charla.
-- Que se te ofrece Duo? - fue la fría respuesta
de Trowa. Duo observo la cara de Trowa de forma
seria, como plantearle el motivo de la llamada?.
Decidió primero bromear.
-- Vaya Trowa, pensé que no me conocías, por poco
creía que estaba hablando con Heero, no cabe duda
de que ustedes dos harían una magnifica pareja. -
Si las miradas mataran Duo habría caído muerto de
inmediato. Trowa le había dedicado una mirada de
rabia al momento en que termino. Duo pudo verlo y
rápidamente trato de corregirse - era broma,
amigo, no cabe duda de que no tienes un buen
sentido del humor.
-- Que quieres?! - fue la respuesta de Trowa ante
la broma de Duo.
-- Esta bien, esta bien - dijo Duo suspirando -
no sabes que hace Quatre con Heero en mi
departamento? - Duo vio la cara de Trowa, parecía
desconcertado, acaso no sabía que Quatre estaba
allí?
-- No - fue la fría respuesta de Trowa.
-- Pero si tu sabías que estaba aquí Quatre, no
sabes que tanto hacen? - volvió a insistir.
-- Si no lo sabes tu que estas allá, como he de
saberlo yo? - pregunto Trowa con un dejo de enojo
en la voz.
-- No lo se por que están encerrados y no me
dejan entrar!! - fue la voz un poco alterada de
Duo.
-- Ence... - alcanzó a decir Trowa, Duo pudo ver
en ese momento lo que tanto comentaban, los celos
de Trowa. Pero se controlo en seguida para
comentar. - Ya veo por que me has llamado Duo -
Duo se enderezo en su lugar un momento,
sorprendido por la reacción de Trowa - estas
celoso de que Quatre este con Heero y no tu. -
Una ligera sonrisa se dejo ver en los labios de
Trowa, mientras Duo solo agitaba sus brazos en
señal de negativa - pero yo confió en Quatre - y
la señal se interrumpió.
-- Ah!!!, maldito Trowa, me corto la
comunicación!!! - dijo Duo frustrado apagando la
portátil de Heero y volviendo a bajar a la sala.
Duo regresó de nuevo a la sala, a desquitarse con
el cojín, mordiéndolo por la curiosidad. Como
enterarse de que hacen esos dos encerrados en la
cocina?, Cocinando?... que va!!, Heero no sabía
cocinar y eso lo había comprobado las pocas veces
en que Heero había hecho el intento de preparar
algo. Por más que intentaba seguir una receta,
jamás le quedaba bien y las cosas le salían
incomibles. Entonces que hacían en la cocina?,
además si estuvieran cocinando algo, el aroma
debería llegar hasta la sala y no olía a nada!!!
El timbre de la puerta llamó su atención. Volteo
a ver el reloj en forma de Gundam, las 10:30 am.
No era tan temprano, pero tampoco tan tarde.
Ahora quien sería?. A caso Heero había invitado a
alguien mas a encerrarse con ellos en la cocina?.
De mala gana se levanto del sillón para dirigirse
a abrir la puerta. Se quedo sorprendido al ver a
la persona que estaba recargado en el marco. Sin
pronunciar palabra se quedo observándolo por unos
minutos, hasta que la otra persona hablo.
-- No me invitas a pasar? - fue la fría pregunta
que le hizo reponerse de la sorpresa.
-- Ah!!, ah, si claro, pasa, pasa Trowa - dijo
Duo invitando al piloto a pasar.
Duo llevo a Trowa hasta la sala, el serio piloto
del Heavyarm había recorrido con la mirada la
parte baja del departamento en busca de algo. Duo
no había aparatado la mirada de él y se percato
de que buscaba a Quatre. Parecía que
efectivamente Quatre no le había informado que
estaría allí y al enterrase por él que estaba
encerrado con Heero había decidido averiguar que
hacía, aun que jamás lo admitiría.
-- Y dime Trowa, has venido a desearme feliz día
de San Valentín? - pregunto Duo sarcástico sin
apartar la mirada de Trowa. Trowa pareció ignorar
la nota sarcástica impresa en la voz de su amigo.
-- Claro! - fue la fría respuesta de Trowa.
-- Por que no dices la verdad y confiesas que has
venido a buscar a Quatre?
-- Por que esa no es la verdad - informo Trowa
tranquilo.
Duo se relajo en el sillón y riendo puso la
frente en sus manos para continuar viendo a
Trowa.
-- Vamos amigo!!!, tu también quieres saber que
tanto están haciendo esos dos en la cocina. Desde
las 9:00 que llego Quatre que no han salido.
La mirada de Trowa se centro en la puerta de la
cocina, una hora y media encerrados?
-- No han salido? - pregunto Trowa, haciendo que
Duo se enderezara en su lugar.
-- No, ya he intentado escuchar a través de la
puerta, o mirar por debajo, pero no he podido
averiguar nada.
Trowa entonces se paro del sillón y camino hasta
la puerta de la cocina. Duo lo siguió con la
mirada, que haría el piloto, solamente entrar y
ya? Aun que la puerta estaba cerrada, no sería
difícil abrirla con un fuerte empujón. Pero no,
Trowa solo se quedo parado frente a la puerta
estudiándola. Duo decidió seguirlo y se paro a un
lado de él, viendo también la puerta.
-- Es delgada - fue lo primero que dijo Trowa,
Duo no entendió el comentario y solo lo observo.
Trowa recorrió con la mirada el comedor y después
siguió viendo la puerta, tomo una de las sillas
del comedor y se sentó frente a la puerta.
-- Eso no funcionara, ya lo intente - dijo Duo,
pensando que Trowa colocaría su oreja sobre la
superficie de la puerta.
Pero ese no era el plan de Trowa, Trowa alargo el
brazo para tomar un vaso vació que estaba en la
trinchera frente a la mesa del comedor. Lo coloco
boca abajo contra la puerta y sobre la parte lisa
puso su oreja.
Duo parpadeo sorprendido, eso no se le había
ocurrido a él. Entonces se acercó a su compañero.
-- Puedes oír algo?? - pregunto intrigado. Pero
Trowa le pidió silenció colocando el dedo índice
sobre sus labios.
Sin embargo Duo no aguanto mucho la intriga y
acerco el mismo una silla y tomo otro vaso vació
para imitar a su compañero. Entonces los dos
pusieron atención a la conversación que se
sostenía dentro de la cocina...
-- Si Duo supiera lo que hacemos - dijo riendo
Quatre - me sorprendí al verlo en la puerta.
-- Ese Baka trenzado se levanto antes de lo
usual. - dijo Heero, mientras Quatre reía.
-- Piensas contarle? - pregunto Quatre
-- No
-- Yo tampoco le he dicho nada a Trowa...
Duo volteo a ver la cara de Trowa en ese momento,
su compañero se veía molesto. No entendía de que
estaban hablando Heero y Quatre, pero al parecer
era algo de lo que no estaban enterados ni debían
enterarse él o Trowa.
-- Yo te enseñare - dijo Quatre - vamos Heero,
sobre la mesa.
-- En esta mesa? - pregunto Heero
-- Si, aquí esta bien.
El silenció se había hecho en la cocina. No
podían imaginar que tanto ocurría. Por que ya no
se oía nada? Pero entonces se escucho la voz de
Quatre algo alarmada...
-- Así no Heero, mas despacio, muévelo despacio,
si, así, así, sigue así...
Trowa se crispó en ese momento, poniéndose de pie
con el puño cerrado aun con el vaso en su oído.
Duo solo volteo a verlo sorprendido por la
reacción de su compañero.
-- Es la primera vez que lo hago...
-- Lo se Heero...
Entonces el que se sorprendió fue Duo, parándose
a la par de Trowa con el vaso en su oído.
Cuando oyeron la voz de Quatre en la cocina.
-- Debes esperar hasta que este listo, no te
precipites...
-- Estas seguro?
-- Totalmente, tengo algo de experiencia - dijo
Quatre mientras se reía un poco.
-- Hnn
En ese momento Duo vio como un ligero rubor
cubría el rostro de Trowa. A caso estaban... no,
no era posible!!... o si?
-- Completo Heero, no te detengas, vamos así,
vacíalo completo! - la voz un poco apurada de
Quatre.
-- Hnn
-- Puedes meter el dedo si gustas, así
comprobaras que tan bueno es...
Duo vio como en ese momento el enojo se apoderaba
por completo de Trowa y arrojaba el vaso al
tiempo en que fuertemente empujaba la puerta para
abrirla, mientras Duo trataba de sujetarlo por la
cintura para evitar que al entrar se le fuera a
golpes a Heero.
-- Quita tus dedos de mi Quatre!!! - grito Trowa
enojado apuntando con los dedos hacia donde
estaban Heero y Quatre sobre la mesa...
Quatre y Heero voltearon sorprendidos hacía donde
estaban Trowa y Duo. Trowa sintió como en esos
momentos un rubor intenso se apodero de él
mientras pedía a toda costa que la tierra lo
tragara.
Heero tenía un dedo metido en un enorme tazón de
chocolate batido. Y miraba intrigado la cara de
Trowa y los ojos sorprendidos de Duo.
-- Que quite los dedos de donde? - pregunta Heero
confundido.
-- Nada, que me equivoque - dijo Trowa saliendo
de la cocina talmente avergonzado.
Quatre sonrió entendiendo que su amor estaba
celoso de Heero y salió detrás de Trowa para
explicarle todo, dejando solos a Heero y a Duo en
la cocina.
Heero no había dejado de ver los ojos violetas de
Duo, no entendía que había pasado y por que Trowa
había entrado tan molesto.
Duo estaba algo confundido, al parecer Trowa mal
interpreto la conversación que sostenían Heero y
Quatre. Pero ahora que veía la cocina, realmente
parecía que estaban cocinando. Pero cocinando
que? Había semillas sobre la mesa y un polvo café
que parecía chocolate. Además dentro de la cocina
el aroma a chocolate se sentía ligeramente
fuerte. Es que acaso Heero hacía chocolate?
-- Por que estaba Trowa enojado? - pregunto Heero
a Duo sin dejar de verlo a los ojos. Duo parpadeo
nervioso.
-- Ya sabes como es amigo, estaba celoso de que
estuvieras encerrado con Quatre - dijo lo primero
que se le ocurrió. Heero entonces se aproximo
hasta él, sin dejar de verlo a los ojos. Duo se
puso aun más nervioso, por que le veía tan
insistentemente?
-- Donde se suponía que tenía mis dedos? -
pregunto Heero, Duo comenzó a sudar.
-- Deberías preguntarle a Trowa, yo no se que
estaba pensando.
Heero estaba muy cerca de él, tan cerca que
alcanzaba a oler su perfume. No sabía por que
estaba tan nervioso, no era la primera ves que
Heero estaba así de cerca. Entonces sintió como
Heero colocaba algo en sus manos. Y sorprendido
volteo a ver lo que Heero había dejado caer.
-- Feliz día de San Valentin - dijo Heero
Duo giro su vista sobre lo que estaba en sus
manos para después ver el rostro de Heero para
después ver de nuevo aquello que descansaba sobre
sus manos.
-- Que es esto? - pregunto Duo sin entender.
Viendo un enrome chocolate en forma de corazón
con la leyenda "De: Heero, Para: Duo" - yo creí
que no celebrabas este día.
Heero se puso frente a él, su mirada se veía fría
y sus seño estaba aun fruncido. Pero había algo
especial en su mirada, algo que Duo nunca había
visto.
-- Claro que se celebra, pero de una forma
distinta. En L1, se regala chocolate. Yo no soy
bueno en la cocina, por eso le pedí a Quatre que
me ayudara. Por lo menos creo que el chocolate es
comestible. Esperaba terminar antes de que
despertaras, pero el día de hoy te levantaste
antes... baka!!
Duo sintió como la mano de Heero se posesionaba
de su rostro para depositar un beso sobre sus
labios. Heero lo soltó esperando la reacción de
Duo, Duo lo veía con los ojos muy abiertos por la
sorpresa. Pero en sus labios se dibujo una enorme
sonrisa.
-- Feliz San Valentín pata ti también Heero!! -
dijo sujetando a Heero por el cuello para
devolverle el beso de una forma mas profunda.
Haciendo que los dos terminaran en el suelo por
el impulso de Duo.
Duo se levanto del cuerpo de Heero, Heero le
había sujetado fuerte, pero el yacía en el suelo
de la cocina.
-- Heero!!, lo siento, Heero estas bien? -
pregunto Duo preocupado.
-- Baka! - dijo Heero en tono molesto. Pero al
mismo tiempo estiro su mano para tomarlo del
cuello y acercarlo de nuevo a sus labios, al
tiempo en que susurraba - nunca he estado mejor.
* FIN *
Notas de la autora:
Waaa, mi primer Fic de Gundam Wing!!, no sean tan
duras conmigo, este ha sido Shonen ai, pero los
otros dos que tengo en proceso son Lima y Limón,
jejeje. Este fic se me ocurrió al recordar la
forma de celebrar San Valentín en Japón. Allá las
chicas regalan chocolate a los chicos que les
gustan y los chicos regresan el regalo el primer
domingo de marzo.
Basado en Gundam Wing
by Maryluz
El sol comenzó a colarse por la ventana abierta
de la habitación. El viento fresco de aquel día
de febrero se sentía en todo el lugar. Era
temprano por la mañana de Domingo, era 14 de
Febrero, día de San Valentín.
El constante tintineo de un reloj despertador se
podía escuchar a lo lejos. Con pesados pestañeos
fue aclarando su vista para levantarse bostezando
aun. Se sentó en la cama y sin ver extendió la
mano para apagar el reloj, al tiempo en que lo
tomaba entre sus manos para ver la hora señalada.
Las 8:00 am!!...Por que tenía que levantarse tan
temprano en Domingo?, no era día de Clases!!, no
había más misiones, la guerra había acabado hacía
apenas un año y las colonias estaban en paz con
la Tierra. Ahora todos los pilotos llevaban una
vida pacifica y normal, asistiendo a clases y
disfrutando de la vida tranquila que la Tierra
les proporcionaba.
No recordaba por que había puesto el despertador
a esa hora, pero sabía que por alguna razón lo
había hecho.- Bueno, ya lo recordaría más tarde.-
Así que se levanto para alistarse y bajar a ver
que hacía su compañero de departamento. Era
costumbre que el siempre se levantara temprano,
aun en Domingo!!!... ese tipo nunca descansaba,
se dormía muy tarde viendo algo en su ordenador y
se levantaba muy temprano para correr en el
parque cercano antes de ir a la escuela.
-- Damm it!!! - dijo Duo aun somnoliento abriendo
el armario de su habitación para ponerse algo de
ropa. Pero al abrir la puerta, un enrome mantel
en forma de corazón rojo cayó sobre sus ojos. - Y
esto que es? - se pregunto agarrando el mantel y
lanzándolo al suelo sin verlo. - No se para que
puse esto aquí? - se pregunto tomando una camisa
holgada y unos pantalones de mezclilla de color
negro.
Aun medio dormido se dirigió al baño para lavarse
la cara y los dientes y vio algo pegado en el
espejo, sin percatarse de lo que había escrito lo
quito de su vista arrojándolo al suelo y se
dispuso a salir.
-- Por que hay tanto desorden? - se pregunto,
mientras trataba de cepillar su larga cabellera,
arrancando otro letrero que se encontraba sobre
el espejo del peinador lanzándolo de nuevo al
suelo - No se para que hay tantos letreros - se
decía mentalmente mientras se hacia su trenza.
Por fin estaba listo y dispuesto a bajar las
escaleras para ver que hacia Heero esa mañana de
domingo. Pero apenas abrió la puerta de su
habitación un enorme letrero bajo hasta sus
ojos...
" Hoy es día de San Valentín, no se te olvide
invitar a Heero a algún sitio!!"
-- Aaaaggghhhh - dijo Duo jalando el letrero para
entrar corriendo a su habitación y ocultar el
cartelón en su armario, ir a buscar los papeles
que había quitado del espejo del baño y del
tocador y guardar el enorme mantel en forma de
corazón que había caído sobre él al abrir el
armario, Heero era quien se encargaba del aseo
del departamento y no quería que se fuese a topar
con aquellas cosas - Por eso puse el
despertador!! - se dijo Duo sonriendo - voy a
invitar a Heero a salir a algún lado - pensaba
sonriendo mientras por fin salía del cuarto, pero
al ir bajando pensaba en que le diría Heero -
pero ese tipo es tan obsesivo, que no me
sorprendería que se negara a salir por estar
ocupado en alguna tarea... Damm it!!
Sin embargo deseaba invitarlo a algún lado, no
sabía ni como ni cuando, pero lo que venia
sintiendo por el soldado perfecto; por ese chico
callado, frío, de apariencia reacia, temible y
peligrosa; se había convertido en amor. Quizá
había sido el amor al peligro, se dijo riendo
mientras caminaba de forma despacio para recorrer
las habitaciones. No cabía duda que Heero era
peligroso. O la sensación de protección que Heero
le hacia sentir... - naa!!! - se dijo sacudiendo
su cabeza.- Heero solo se preocupa por el mismo.
- pero entonces se detuvo, eso no era verdad. En
el pasado Heero le ayudo muchas veces. Si, Heero
se preocupaba por él, aun que jamás lo admitiera.
Heero no era de las personas que dejaban ver sus
emociones, tampoco hablaba mucho. Pero si con él,
el era el único con el que cruzaba mas de dos
palabras, aun que solo fuera un "Duo Callate ya"
o "Voy a matarte". Duo volvió a sonreír.
La sonrisa de todos los días brillaba en su cara
al bajar a ver en que parte estaba su compañero.
Lo primero que hizo fue asomar la cabeza en la
biblioteca para ver si estaba ocupado buscando
algo en el ordenador portátil que siempre cargaba
consigo.
-- Ouiii Heero!! - dijo alegremente abriendo la
puerta, pero le respondió el eco del lugar. Duo
cambio su sonrisa por una mueca. - Ahora donde
andará ese tipo? - se pregunto cerrando la puerta
para ir a buscarlo a la sala.
-- Heeerrrooo!! - volvió a gritar al ver que no
había nadie en la sala. - no creo que aun este en
la recamara, para él las 8:30 ya es tarde - se
dijo volviendo a subir los escalones y entrar en
la recamara totalmente ordenada de su compañero.
- Damm it!!! - volvió a maldecir Duo en silencio
- ese tipo es capaz de haber salido muy temprano
olvidándose completamente de mi. - decía
tristemente con las manos en las bolsas de los
pantalones bajando despacio de nuevo las
escaleras con dirección al último lugar donde no
había buscado, por que sabía que Heero no estaría
allí - Pero yo tengo la culpa de todo, por que me
hice ilusiones de pasar este día con e...
Duo se interrumpió al entrar a la cocina y ver el
montón de trastos sobre la mesa, mientras Heero
estaba muy concentrado en un libro que estaba
sobre ella a un lado de los trastes. Botes de
leche abiertos, harina, huevos, algo café que
estaba derramado sobre la mesa, una regla, una
mezcla azucarada y muchas otras cosas.
Duo sonrió al verlo, Heero no era de las personas
que cocinaba, por eso nunca se le ocurrió buscar
en la cocina. Habían tenido un acuerdo cuando
decidieron quedarse en la tierra compartiendo un
mismo departamento, ambos se dividirían los
quehaceres de la casa. Pero a Duo le gustaba
cocinar y el había tomado toda la responsabilidad
de la cocina, era una forma de atender a Heero,
mientras Heero se encargaba de recoger toda la
casa, incluido el cuarto de Duo, que necesitaba
ser recogido dos veces al día, por que Duo era
seriamente descuidado con sus cosas. Heero
siempre se molestaba por encontrar la ropa de Duo
tirada por toda la casa, pero seguía haciendo el
aseo a pesar de que se la pasaba quejando por lo
descuidado que era su compañero.
-- Heeee-chan!!! - dijo Duo acercándose a Heero
que no se había percatado de su presencia por
estar concentrado en el libro - que haces he?
-- Nada que te importe - fue la fría respuesta de
Heero, mientras agarraba el libro para meterlo en
uno de los cajones de la cocina.
-- Buenos días para ti también!! - fue la
sarcástica contestación de Duo, mientras seguía
la figura de Heero en la cocina. - Oye
Heero!!!... vas a estar ocupado el resto de la
mañana? - pregunto Duo al ver que Heero se movía
entre los trastos.
-- Si - fue lo único que contesto Heero
-- Y en la tarde?
-- También.
-- Es que quería invi...
-- No.
-- Pero ni siquiera me has dejado acabar - dijo
Duo algo molesto.
-- Cualquier cosa la respuesta es no - volvió a
decir Heero sin molestarse a ver a su compañero.
-- Que vas a hacer?
-- No te importa.
-- Oye, no podrías ser un poco más amable, parece
que te hubieras levantado de mal humor, bueno, se
que es tu humor de siempre, pero yo esperaba que
por ser hoy un día especial estarías un poco mas
atento con los demás, bueno, no es que realmente
me importe pero...
Duo se calló al sentir como algo entraba a su
boca y le hacia atragantarse, mientras veía las
manos de Heero sostenerlo para evitar que
hablara.
-- Cállate, quieres.
Duo retiro de su boca lo que Heero había
introducido.
-- Ha gracias amigo! - dijo Duo sosteniendo la
pieza de pan que Heero había metido a la boca. -
aun no tenía hambre, pero gracias por darme tan
amablemente este pan. - dijo sarcástico.
-- Duo... - dijo Heero parándose enfrente de él.
-- Hnn?
-- Podrías hacerme un favor? - dijo Heero
cruzándose de brazos
-- Un favor??? - dijo Duo al principio extrañado,
Heero no era de los que pedía favores, el solo
ordenaba. Después sonrió - claro amigo, lo que
quieras.
-- Podrías dejarme solo?
Sin mas Duo se encontró fuera de la puerta de la
cocina, aun con la cara de interrogación. Que
tanto hacía Heero en la cocina?, por que tenía
tantos trastos sobre la mesa?. Pero eso no lo
detendría el quería pasar ese día con Heero y lo
haría, aun que tuviera que ayudarle en lo que
estuviera haciendo.
Sin mas se volteo para abrir la puerta de la
cocina y se quedo en el marco asomando medio
cuerpo mientras de forma alegre volvía a hablar a
Heero.
-- No quieres que te ayude??
-- No
Y con la última respuesta recibió un portazo en
la nariz.
-- FUCKING WITH YOU!!! - dijo Duo frustrado
detrás de la puerta de la cocina.
-- Para ti también - fue la fría respuesta de
Heero dentro de la misma.
Pocos minutos después Duo estaba sentado en la
sala con los pies arriba, frente al televisor
apagado abrazando de forma molesta uno de los
cojines.
-- Ese baka de Heero!!! - decía en voz baja - que
en su colonia no se celebra este día???, no que
va, si se celebra, se celebra en todas partes,
pero el soldado perfecto no tiene emociones, no
siente nada por nada ni por nadie, para el no es
especial, es un día como cualquier otro. BAKA!! -
gritó arrojando el cojín hacia la entrada
principal - y yo que quería pasar el día con él.
Mejor hubiera llamado a Quatre y a Trowa, incluso
a Wufei, aun que este en L5, cualquier cosa
hubiera sido mejor que estar aquí solo... bueno,
solo o con Heero es lo mismo...
El sonido del timbre lo distrajo de su enojo.
Volteo a ver el enorme reloj en forma del Gundam
Deathscyte que daba la hora, las 9:00 am en
punto. Era extraño recibir una visita tan
temprano y más extraño aun siendo en Domingo.
Duo se levanto del sillón y volteo hacía la
cocina por si Heero salía, pero Heero no salió de
la cocina en ningún momento. Extrañado se dirigió
a la puerta para abrirla.
Sus ojos se agrandaron por la sorpresa y la
alegría, jamás pensó verlo a esas horas por allí,
pero que mejor que hubiese llegado.
-- Quatre!!! - dijo abrazándolo suavemente para
evitar que aquello que llevaba cargando se le
cayera de las manos.
-- Ho-la Duo - dijo Quatre sonriendo ligeramente
nervioso.
-- Quatre, que alegría que hayas venido a
visitarme, realmente yo estaba necesitando algo
de compañía, pero pasa, pasa. - dijo al tiempo en
que empujaba ligeramente a Quatre para que
entrara al departamento - No esperaba verte por
aquí tan temprano, pero en verdad me da gusto que
hayas venido, ese obsesivo de Heero esta
encerrado sin dejarme entrar a ver que esta
haciendo - Quatre no pudo evitar sonreír ante lo
que comentaba Duo - pero realmente quien lo
necesita si tu estas aquí, verdad?
-- He, he - dijo Quatre sonriendo de forma
nerviosa, esta vez Duo si lo pudo notar. - es que
yo...
-- Quatre?, no estas aquí por mi verdad? - dijo
Duo algo desilusionado.
-- No, realmente vine a ver a Heero... puedes
decirme donde esta?
-- En la cocina, a ver si te deja entrar - fue lo
que dijo Duo viendo como Quatre se dirigía a la
puerta cerrada de la cocina y tocaba ligeramente.
-- Por cierto Duo, feliz día de San Valentín -
dijo Quatre mientras la puerta de la cocina se
abría y Heero aparecía en ella para tomar las
cosas que Quatre traía en sus manos y entrar
primero, mientras Quatre dirigía una mirada
apesadumbrada a Duo.
-- Si, si, para ti también - fue lo único que
dijo Duo, mientras señalaba con la mano que
entrara a donde Heero.
Quatre entro en la cocina y la puerta se volvió a
cerrar.
Duo se paró intrigado, Quatre había entrado sin
problemas a la cocina, es más, Heero parecía
haberle estado esperando, por que no le hizo
ningún comentario al entrar. Así que no aguanto
la curiosidad y se dirigió hacía la puerta, al
mismo tiempo en que se preguntaba si el celoso de
Trowa estaría enterado de aquello.
Llegó hasta la puerta y coloco la oreja para ver
si podía escuchar algo dentro, pero no era fácil
escuchar. Trato de asomarse por debajo de la
puerta, pero la minúscula rendija solo permitía
ver las sombras que se movían dentro de la cocina
y ningún sonido.
-- Esto es frustrante!! - se dijo Duo a si mismo
poniéndose de pie - que puedo hacer para
averiguar que tanto hacen?? - se pregunto a si
mismo poniendo su dedo índice en su barbilla y la
otra mano en la cintura. Había estado casi 20
minutos intentando enterarse de algo, pero nada
parecía funcionar. Entonces se le ocurrió algo y
se volvió a dirigir a la puerta.
-- Hey amigos!! - levanto la voz para que le
escucharan - ahora si tengo hambre, no tendrán
algo de pan y...
Ni si quiera termino de hablar cuando la puerta
de la cocina se abrió y ante él aparecieron los
brazos de Heero con una bandeja de pan y un vaso
de leche. Duo sorprendido por la rapidez de su
compañero los tomo sonriendo.
-- Gracias ami... - pero sus palabras no se
alcanzaron a pronunciar completas cuando Heero ya
había cerrado la puerta de nuevo.
Duo camino de forma resignada hasta el comedor,
dejo la bandeja con el pan y la leche. El hambre
se le había ido por completo. No sabía por que se
estaba preocupando tanto, al fin y al cabo Heero
estaba con Quatre y Quatre estaba con Trowa así
que no había de que preocuparse... o si?
Heero nunca se había mostrado interesado en
nadie, ni siquiera en la fastidiosa de Relena,
que a pesar de buscarlo tanto, él siempre le
rehuía. Hasta que la niña se canso y se había
dedicado de lleno a su puesto en relaciones
internacionales olvidándose de ellos dos. En
cambio, Quatre siempre mostró una debilidad
especial por Trowa, lo sorprendente era que Trowa
al final de la guerra también decidió quedarse
con Quatre. Pero la forma de ser de Trowa era muy
posesiva y celosa para con Quatre, lo que le
llevaba a la misma pregunta de hacia unos
minutos... Trowa estaría enterado de que Quatre
estaba con Heero?
Duo se paro de la silla en la que se había
sentado, había decidido llamar a Trowa y
preguntarle si sabía que tanto hacían sus
compañeros. La curiosidad le mataba y dado que no
podía enterarse directamente, entonces lo haría
de forma indirecta. Trowa debía saber, no creía
que Quatre estuviera en su departamento, sin
avisarle a Trowa.
Llego hasta la habitación de Heero y encendió la
portátil de este, quería ver la cara de Trowa
cuando preguntara que hacían Quatre y Heero, así
el tendría una forma de saber si Trowa mentía o
decía la verdad.
La pantalla se ilumino y aparecieron los iconos
en el fondo de la ventana. No era la primera vez
que usaba el video teléfono de Heero, así que no
le costo trabajo encontrar el icono correcto y
comenzar a marcar. En pocos segundos la pantalla
de video mostró la cara del piloto del Heavyarms.
-- Hola amigo Trowa!! - dijo Duo sonriente desde
su lugar en la habitación de Heero, había
decidido que sería una charla corta y que no
necesitaba sentarse.
-- ... - Trowa no dijo nada, solo observaba a su
ex compañero a través de la pantalla.
-- No dices nada?, tu siempre tan serio - dijo
Duo algo desmoralizado, parecía que solo con
Quatre podía mantener una charla.
-- Que se te ofrece Duo? - fue la fría respuesta
de Trowa. Duo observo la cara de Trowa de forma
seria, como plantearle el motivo de la llamada?.
Decidió primero bromear.
-- Vaya Trowa, pensé que no me conocías, por poco
creía que estaba hablando con Heero, no cabe duda
de que ustedes dos harían una magnifica pareja. -
Si las miradas mataran Duo habría caído muerto de
inmediato. Trowa le había dedicado una mirada de
rabia al momento en que termino. Duo pudo verlo y
rápidamente trato de corregirse - era broma,
amigo, no cabe duda de que no tienes un buen
sentido del humor.
-- Que quieres?! - fue la respuesta de Trowa ante
la broma de Duo.
-- Esta bien, esta bien - dijo Duo suspirando -
no sabes que hace Quatre con Heero en mi
departamento? - Duo vio la cara de Trowa, parecía
desconcertado, acaso no sabía que Quatre estaba
allí?
-- No - fue la fría respuesta de Trowa.
-- Pero si tu sabías que estaba aquí Quatre, no
sabes que tanto hacen? - volvió a insistir.
-- Si no lo sabes tu que estas allá, como he de
saberlo yo? - pregunto Trowa con un dejo de enojo
en la voz.
-- No lo se por que están encerrados y no me
dejan entrar!! - fue la voz un poco alterada de
Duo.
-- Ence... - alcanzó a decir Trowa, Duo pudo ver
en ese momento lo que tanto comentaban, los celos
de Trowa. Pero se controlo en seguida para
comentar. - Ya veo por que me has llamado Duo -
Duo se enderezo en su lugar un momento,
sorprendido por la reacción de Trowa - estas
celoso de que Quatre este con Heero y no tu. -
Una ligera sonrisa se dejo ver en los labios de
Trowa, mientras Duo solo agitaba sus brazos en
señal de negativa - pero yo confió en Quatre - y
la señal se interrumpió.
-- Ah!!!, maldito Trowa, me corto la
comunicación!!! - dijo Duo frustrado apagando la
portátil de Heero y volviendo a bajar a la sala.
Duo regresó de nuevo a la sala, a desquitarse con
el cojín, mordiéndolo por la curiosidad. Como
enterarse de que hacen esos dos encerrados en la
cocina?, Cocinando?... que va!!, Heero no sabía
cocinar y eso lo había comprobado las pocas veces
en que Heero había hecho el intento de preparar
algo. Por más que intentaba seguir una receta,
jamás le quedaba bien y las cosas le salían
incomibles. Entonces que hacían en la cocina?,
además si estuvieran cocinando algo, el aroma
debería llegar hasta la sala y no olía a nada!!!
El timbre de la puerta llamó su atención. Volteo
a ver el reloj en forma de Gundam, las 10:30 am.
No era tan temprano, pero tampoco tan tarde.
Ahora quien sería?. A caso Heero había invitado a
alguien mas a encerrarse con ellos en la cocina?.
De mala gana se levanto del sillón para dirigirse
a abrir la puerta. Se quedo sorprendido al ver a
la persona que estaba recargado en el marco. Sin
pronunciar palabra se quedo observándolo por unos
minutos, hasta que la otra persona hablo.
-- No me invitas a pasar? - fue la fría pregunta
que le hizo reponerse de la sorpresa.
-- Ah!!, ah, si claro, pasa, pasa Trowa - dijo
Duo invitando al piloto a pasar.
Duo llevo a Trowa hasta la sala, el serio piloto
del Heavyarm había recorrido con la mirada la
parte baja del departamento en busca de algo. Duo
no había aparatado la mirada de él y se percato
de que buscaba a Quatre. Parecía que
efectivamente Quatre no le había informado que
estaría allí y al enterrase por él que estaba
encerrado con Heero había decidido averiguar que
hacía, aun que jamás lo admitiría.
-- Y dime Trowa, has venido a desearme feliz día
de San Valentín? - pregunto Duo sarcástico sin
apartar la mirada de Trowa. Trowa pareció ignorar
la nota sarcástica impresa en la voz de su amigo.
-- Claro! - fue la fría respuesta de Trowa.
-- Por que no dices la verdad y confiesas que has
venido a buscar a Quatre?
-- Por que esa no es la verdad - informo Trowa
tranquilo.
Duo se relajo en el sillón y riendo puso la
frente en sus manos para continuar viendo a
Trowa.
-- Vamos amigo!!!, tu también quieres saber que
tanto están haciendo esos dos en la cocina. Desde
las 9:00 que llego Quatre que no han salido.
La mirada de Trowa se centro en la puerta de la
cocina, una hora y media encerrados?
-- No han salido? - pregunto Trowa, haciendo que
Duo se enderezara en su lugar.
-- No, ya he intentado escuchar a través de la
puerta, o mirar por debajo, pero no he podido
averiguar nada.
Trowa entonces se paro del sillón y camino hasta
la puerta de la cocina. Duo lo siguió con la
mirada, que haría el piloto, solamente entrar y
ya? Aun que la puerta estaba cerrada, no sería
difícil abrirla con un fuerte empujón. Pero no,
Trowa solo se quedo parado frente a la puerta
estudiándola. Duo decidió seguirlo y se paro a un
lado de él, viendo también la puerta.
-- Es delgada - fue lo primero que dijo Trowa,
Duo no entendió el comentario y solo lo observo.
Trowa recorrió con la mirada el comedor y después
siguió viendo la puerta, tomo una de las sillas
del comedor y se sentó frente a la puerta.
-- Eso no funcionara, ya lo intente - dijo Duo,
pensando que Trowa colocaría su oreja sobre la
superficie de la puerta.
Pero ese no era el plan de Trowa, Trowa alargo el
brazo para tomar un vaso vació que estaba en la
trinchera frente a la mesa del comedor. Lo coloco
boca abajo contra la puerta y sobre la parte lisa
puso su oreja.
Duo parpadeo sorprendido, eso no se le había
ocurrido a él. Entonces se acercó a su compañero.
-- Puedes oír algo?? - pregunto intrigado. Pero
Trowa le pidió silenció colocando el dedo índice
sobre sus labios.
Sin embargo Duo no aguanto mucho la intriga y
acerco el mismo una silla y tomo otro vaso vació
para imitar a su compañero. Entonces los dos
pusieron atención a la conversación que se
sostenía dentro de la cocina...
-- Si Duo supiera lo que hacemos - dijo riendo
Quatre - me sorprendí al verlo en la puerta.
-- Ese Baka trenzado se levanto antes de lo
usual. - dijo Heero, mientras Quatre reía.
-- Piensas contarle? - pregunto Quatre
-- No
-- Yo tampoco le he dicho nada a Trowa...
Duo volteo a ver la cara de Trowa en ese momento,
su compañero se veía molesto. No entendía de que
estaban hablando Heero y Quatre, pero al parecer
era algo de lo que no estaban enterados ni debían
enterarse él o Trowa.
-- Yo te enseñare - dijo Quatre - vamos Heero,
sobre la mesa.
-- En esta mesa? - pregunto Heero
-- Si, aquí esta bien.
El silenció se había hecho en la cocina. No
podían imaginar que tanto ocurría. Por que ya no
se oía nada? Pero entonces se escucho la voz de
Quatre algo alarmada...
-- Así no Heero, mas despacio, muévelo despacio,
si, así, así, sigue así...
Trowa se crispó en ese momento, poniéndose de pie
con el puño cerrado aun con el vaso en su oído.
Duo solo volteo a verlo sorprendido por la
reacción de su compañero.
-- Es la primera vez que lo hago...
-- Lo se Heero...
Entonces el que se sorprendió fue Duo, parándose
a la par de Trowa con el vaso en su oído.
Cuando oyeron la voz de Quatre en la cocina.
-- Debes esperar hasta que este listo, no te
precipites...
-- Estas seguro?
-- Totalmente, tengo algo de experiencia - dijo
Quatre mientras se reía un poco.
-- Hnn
En ese momento Duo vio como un ligero rubor
cubría el rostro de Trowa. A caso estaban... no,
no era posible!!... o si?
-- Completo Heero, no te detengas, vamos así,
vacíalo completo! - la voz un poco apurada de
Quatre.
-- Hnn
-- Puedes meter el dedo si gustas, así
comprobaras que tan bueno es...
Duo vio como en ese momento el enojo se apoderaba
por completo de Trowa y arrojaba el vaso al
tiempo en que fuertemente empujaba la puerta para
abrirla, mientras Duo trataba de sujetarlo por la
cintura para evitar que al entrar se le fuera a
golpes a Heero.
-- Quita tus dedos de mi Quatre!!! - grito Trowa
enojado apuntando con los dedos hacia donde
estaban Heero y Quatre sobre la mesa...
Quatre y Heero voltearon sorprendidos hacía donde
estaban Trowa y Duo. Trowa sintió como en esos
momentos un rubor intenso se apodero de él
mientras pedía a toda costa que la tierra lo
tragara.
Heero tenía un dedo metido en un enorme tazón de
chocolate batido. Y miraba intrigado la cara de
Trowa y los ojos sorprendidos de Duo.
-- Que quite los dedos de donde? - pregunta Heero
confundido.
-- Nada, que me equivoque - dijo Trowa saliendo
de la cocina talmente avergonzado.
Quatre sonrió entendiendo que su amor estaba
celoso de Heero y salió detrás de Trowa para
explicarle todo, dejando solos a Heero y a Duo en
la cocina.
Heero no había dejado de ver los ojos violetas de
Duo, no entendía que había pasado y por que Trowa
había entrado tan molesto.
Duo estaba algo confundido, al parecer Trowa mal
interpreto la conversación que sostenían Heero y
Quatre. Pero ahora que veía la cocina, realmente
parecía que estaban cocinando. Pero cocinando
que? Había semillas sobre la mesa y un polvo café
que parecía chocolate. Además dentro de la cocina
el aroma a chocolate se sentía ligeramente
fuerte. Es que acaso Heero hacía chocolate?
-- Por que estaba Trowa enojado? - pregunto Heero
a Duo sin dejar de verlo a los ojos. Duo parpadeo
nervioso.
-- Ya sabes como es amigo, estaba celoso de que
estuvieras encerrado con Quatre - dijo lo primero
que se le ocurrió. Heero entonces se aproximo
hasta él, sin dejar de verlo a los ojos. Duo se
puso aun más nervioso, por que le veía tan
insistentemente?
-- Donde se suponía que tenía mis dedos? -
pregunto Heero, Duo comenzó a sudar.
-- Deberías preguntarle a Trowa, yo no se que
estaba pensando.
Heero estaba muy cerca de él, tan cerca que
alcanzaba a oler su perfume. No sabía por que
estaba tan nervioso, no era la primera ves que
Heero estaba así de cerca. Entonces sintió como
Heero colocaba algo en sus manos. Y sorprendido
volteo a ver lo que Heero había dejado caer.
-- Feliz día de San Valentin - dijo Heero
Duo giro su vista sobre lo que estaba en sus
manos para después ver el rostro de Heero para
después ver de nuevo aquello que descansaba sobre
sus manos.
-- Que es esto? - pregunto Duo sin entender.
Viendo un enrome chocolate en forma de corazón
con la leyenda "De: Heero, Para: Duo" - yo creí
que no celebrabas este día.
Heero se puso frente a él, su mirada se veía fría
y sus seño estaba aun fruncido. Pero había algo
especial en su mirada, algo que Duo nunca había
visto.
-- Claro que se celebra, pero de una forma
distinta. En L1, se regala chocolate. Yo no soy
bueno en la cocina, por eso le pedí a Quatre que
me ayudara. Por lo menos creo que el chocolate es
comestible. Esperaba terminar antes de que
despertaras, pero el día de hoy te levantaste
antes... baka!!
Duo sintió como la mano de Heero se posesionaba
de su rostro para depositar un beso sobre sus
labios. Heero lo soltó esperando la reacción de
Duo, Duo lo veía con los ojos muy abiertos por la
sorpresa. Pero en sus labios se dibujo una enorme
sonrisa.
-- Feliz San Valentín pata ti también Heero!! -
dijo sujetando a Heero por el cuello para
devolverle el beso de una forma mas profunda.
Haciendo que los dos terminaran en el suelo por
el impulso de Duo.
Duo se levanto del cuerpo de Heero, Heero le
había sujetado fuerte, pero el yacía en el suelo
de la cocina.
-- Heero!!, lo siento, Heero estas bien? -
pregunto Duo preocupado.
-- Baka! - dijo Heero en tono molesto. Pero al
mismo tiempo estiro su mano para tomarlo del
cuello y acercarlo de nuevo a sus labios, al
tiempo en que susurraba - nunca he estado mejor.
* FIN *
Notas de la autora:
Waaa, mi primer Fic de Gundam Wing!!, no sean tan
duras conmigo, este ha sido Shonen ai, pero los
otros dos que tengo en proceso son Lima y Limón,
jejeje. Este fic se me ocurrió al recordar la
forma de celebrar San Valentín en Japón. Allá las
chicas regalan chocolate a los chicos que les
gustan y los chicos regresan el regalo el primer
domingo de marzo.