(Antes de comenzar, debe aclararse que esta obra esta hecho con fines de entretenimiento, sin buscar menospreciar al genero femenino, no se busca incentivar ninguna ideología o pensamiento. Todos los personajes en estas historia y partes, tendrán mas de 18 años. Se recomienda discreción y tolerancia a los espectadores, si eres menor de edad, vuelve cuando tengas la edad adecuada para leer este contenido)

Han pasado ya casi ocho años desde Issei desposo a su amada Rias dando a luz a su primer hijo, Ex Gremory. En ese mismo tiempo, Grayfia la cuñada de Rias; en un comienzo, profesora sexual de Issei y en poco tiempo a ese, convertidos en amantes. Era verano, las vacaciones habían comenzando y seguían viviendo en la enorme residencia de la familia Gremory con los padres de sus respectivas parejas de mismo apellido, siendo este lugar donde forjaban la infancia de sus respectivos hijos. El único secreto que había en medio de esta familia, aquel que ni siquiera los mismos Gremory sabían era que los últimos dos de Grayfia, que se suponían fueron fruto del matrimonio con su Sirzechs. Eran en realidad resultado de su amorío secreto con Issei. Dos hijos con Grayfia ya habían nacido con la sangre Hyoudou del vientre de la Lucifage. Alisa Gremory, y Wilhelm Gremory.

Y quien sabe, tal vez nacería un tercer hijo de estos dos amantes...

-Mas~ mas Issei~ -decía Grayfia estando con su amado Issei de nuevas cuentas en esa habitación de huéspedes que nadie usaba en la casa Gremory.

Como animales en celo, Issei embestía con gran brutalidad a su amante de cabello plateado mientras la tenia sujeta de sus brazos. Si las paredes de toda la casa no fueran a prueba de ruido, todos los escucharían fornicando como si el mañana no hubiese. Se podía sentir con el olor que adquiría la habitación cada que ellos se internaban.

-Aquí voy Grayfia... Estoy en mi límite... -dijo Issei justo cuando su cuñada emparejaba su cuerpo con el de él.

-Dámelo todo Ise~ como te enseñe, has un desastre en mi interior ~

La arrojo sobre la cama con su trasero empinado para disfrute de ambos, Issei la embestía con fuerza su pene metido en el coño de Grayfia. Esos sonidos que eran causados por el chapoteo de los golpes de la cintura de Issei contra la vagina mas que mojada de su amada peli gris, los tenia encendidos de pasión.

-Tu pene se ha vuelto muy hábil con todos estos años Issei~ -decía sucia Grayfia siendo destrozada por la polla de su joven cuñado -antes solo acariciabas mi interior con placer, ahora lo desgarras con fuerza~

-Eso es porque el coño de Grayfia es muy cálido, es lo que me encanta de ti... -dijo sin detener ninguno de sus movimientos, a pesar de ser acercado al rostro de la peli gris mientras le daba.

-Admites que amas mi coño... -decía ruborizada siendo su coño partido en dos sin parar.

-Lo amo porque es el coño de Grayfia -confeso el castaño, solo para besarla después de eso.

-Mas que a Rias~ -le pregunto.

-Sabes que no puedo amarte mas que a Rias -declaro Issei.

-Aunque ella tenga tu corazón, yo tengo tu pene amándome todas las noches~ -aclaró Grayfia -puedo sentirlo... Tu pene se esta poniendo nas grande en mi interior... Mas agresivo~

-Voy a correrne... Grayfia... -no podía dejar de sostenerla desde su cintura -¡voy a venirme en ti!

-Hazlo~ sabes que no tienes pedir permiso mi Ise~ ¡Kyaaa aaa!~ -grito del orgasmo cuando su interior se lleno del semen del castaño sin aviso. No importaba cuantas veces antes se hubiese corrido, siempre le sorprendía -mira cuanto te corriste.

La maid abrió los labios de su coño, dejando expulsar parte del semen de Issei ante sus ojos, el rubor en sus mejillas daba mucho que pensar acerca de que si sentía alguno de ellos culpa alguna por sus actos.

-Grayfia -Issei yacía de pie frente a ella masturbándose con la vista de verla desprotegida y desnuda, con su semilla derramándose de su coño.

-Ise en verdad eres pervertido, te corriste cinco veces en mi y aun así la tienes dura -hacia puchero la sirvienta de su cuñado.

-Sabes que puedo durar que cinco corridas, todo porque me enseñaste -dijo apenado, no era que le gustara decir al castaño -pero esta es la última de la noche, lo juro.

-Dime donde quieres venirte Issei~ -preguntó pícara Grayfia.

-Tus pechos Grayfia... -dijo, llegando al orgasmo.

Puesta de rodillas delante de él, con sus pechos levantados por sus manos mientras que su boca estaba abierta a la espera de recibir ahí, parte del semen de su amante.

-Me corro Grayfia... -dijo y rocío su fluido blanco sobre los pechos de su amante a la vez que dio su semilla en la boca de Grayfia.

Pero apenas se corrió, la peligris decidió limpiar su polla manchada con su propio semen, usando su boca solo para mostrarle cuanto semen derramó.

-Mira Issei~ todo cuanto te corriste -decía con la boca abierta e inundaba de semen para que el apreciara cuanto se vino, la escena sacaba sensaciones confusas, ver la boca de la peli gris abierta, llena del semen era romántico para Issei, para algún otro seria asqueroso tal vez. Pero para él verla tener su semilla en la boca y ver de primera como ella masco su semen con la boca abierta para luego tragar, le gusto.

-No se si soy yo, pero tu semen es cada día mas, y mas apetitoso~ -exclamo limpiando sus labios con sus dedos.

-Eres también una pervertida Grayfia -dijo, acostándose junto a ella en la cama para descansar después de todo ese agotamiento y sudor que liberaron.

-Solo espero que nuestro estilo de vida no acabe, querido Issei -aunque habían jurado esa promesa dándose un beso, mas pronto de lo que pensaron iba a ponerse fin a su larga aventura.

Una mañana tranquila, cuando Issei estaba en medio de una conferencia virtual con todos los demás jefes de distritos pertenecientes a la compañía para la que trabajaba, fue interrumpido por su sobrina mayor.

-Tio Issei mira lo que hice para ti -dijo Alisa cuando interrumpió la conferencia virtual que tenía su tío en un cuarto de oficina de la misma casa.

-Un lindo dibujo Alisa -felicito a la pequeña peli gris, para el mundo, ella era su sobrina, pero él sabía que era su hija, así como la otra niña que traía agarrada Alisa, su hermana menor e hijo biológica de Issei y Grayfia, una pequeña castaña que suponen nació con ese tono de cabello por los genes de su abuela, Lidya. Issei tomo el dibujo y mientras prestaba oído a la conferencia le dijo -porque no le haces uno a tu padre seguro querrá que le hagas uno.

-Ya le entregue uno -sonreía la pequeña -a mi mamá también.

-Que tal a tía, ella le encantan tus dibujos -dijo Issei, acariciando la cabeza de la niña.

-¡Si, ven Lydia! -salió corriendo para entonces toparse con la carmesí en la puerta -¡Tía Rias!

-Pequeña Alisa, Lydia-chan -saludo -sabes que no deben interrumpir a su tío Issei cuando esta en conferencia.

Hablaban entre ellas e Issei volvia a concentrarse en la conferencia, compartiendo sus resultados tras haber escuchado los resultados de los trabajos de hombres y mujeres que comparten el mismo puesto que él en otros lados del país y cercanos.

-Eso es todo por ahora señores, estamos en contacto -dijo el líder que estaba por encima del puesto de Issei -agradezco su tiempo, los veremos de nuevo en un mes. Por cierto señor Issei.

-¿Si? Jefe -pregunto.

-Los resultados de los ingresos de su distrito me complacen, así déjame decirte que aprobare tu solicitud para anticipar tus vacaciones -decía con una sonrisa complacida su superior.

-En serio, eso me alegra señor -dijo Issei.

De allí en corto, toda la conversación termino, al ver a su esposo finalmente desocupado, su esposa se acerco alegre con su ropa que usaba como profesora. Todo para ponerse detrás de él y abrazarlo desde su espalda.

-Entonces podremos tener nuestras vacaciones -decía triunfante su esposa manteniendo esa mirada picara con su esposo.

-Bueno, solo faltas tu para que nos podamos ir de vacaciones amor -dijo Issei tomando de la mano a su esposa.

-Siete días y seis noches en un hotel privado en el caribe~ solo nosotros dos~ -decía coqueta, pues hacia tiempo que pasaba tiempo de calidad con su amado solos, si, tenían sexo pero no era muy frecuente, Rias pensaba que esta era la oportunidad para encerrarse en un cuarto de hotel con su marido y demostrarse su amor con mas empeño. En pocas palabras una oportunidad para fornicar de la misma manera que ella desconocía que Issei luego terminaba follando a Grayfia.

-Me siento mal por no llevar a Exi -Issei así llamaba de cariño a su hijo aunque su nombre solo fuera Ex.

-Es una oportunidad para estar solamente tu y yo amor -abrazaba con mas fuerza al castaño -imagínanos solos allí en un paraíso tropical -comento y esto agrado a Issei.

-Quiero imaginarte que clase de bikini usarías -exclamo ruborizado, aunque habían pasado los años, los gustos pervertidos de Issei aun seguían en él.

-Sera sorpresa Ise... veras que te dejo sin aliento~ -el tono caliente en la voz de la Gremory.

Sin embargo lo que realmente dejaría sin aliento a su esposo, seria la mala noticia que le terminaría contando una semana después, estando a pocos días de su viaje de ensueño. Reunidos en la sala de la enorme mansión, ella le tuvo que contar su desafortunada suerte que le toco por parte de su trabajo.

-Perdón Issei, pero no podremos irnos de vacaciones -decía con un puchero triste en sus ojos mientras secaba sus lagrimas mientras su esposo, los padres de Rias, su hermano y cuñada la consolaban.

-Que paso hija -pregunto Zecticus consolando de mano a mano a su hija.

-La persona que me iba a suplir durante los cursos de verano tuvo un accidente y el director no pudo conseguir a otra persona para suplirme -conto Rias -dijo que intentaría encontrar a otra persona pero... no creo que alguien decida cubrir unas clases de verano.

-Rias, descuida amor, no es el fin -decía su esposo también consolándola -podemos cancelar las reservaciones del hotel.

-Sobre eso, el hotel dijo que las cancelaciones se hacen con diez días de anticipación, y estamos a seis días de que nos deberíamos ir... -Rias presionaba sus dedos en señal que todo iba muy mal con sus planes.

-Bueno, si es así... -de pronto a Venelana le ocurrió una idea -seria muy amable que le regalaras la reservación a tu hermano y a Grayfia, ustedes también les agradaría irse a un paraíso tropical ¿no?

-Si Rias-sama e Issei-dono están de acuerdo -a Grayfia le gustaba la idea de ser ella quien se fuera de vacaciones. Aunque la verdad era que estaba celosa desde un inicio que Issei y Rias se fueran lejos, sobre todo su Issei.

-Yo debo decir que no -exclamo Sirzechs triste por dar la siguiente noticia -lo siento, pero tengo una convención a la que debo asistir el próximo sábado en Vancouver y dura cuatro días.

-Nosotros también hicimos planes hija -comento el padre de Rias -viendo las posibilidades.

Debia haber alguien disponible a quien darle estos regalos vacacionales, no querían darles sus reservaciones a cualquiera, tenia que ser una persona cercana o un familiar. Pero no parecía haber quien fuese digno de darle este regalo, así que estando en la cama Rias le conto su idea a su esposo.

-¿Quieres que vaya con Grayfia de vacaciones? -pregunto dudoso de la idea que su mujer le compartía antes de irse a dormir.

-Se que no es una buena idea -decía Rias sentada a lado de su esposo en la cama -tampoco lo he hablado con nii-sama, pero te he visto estresado por tu trabajo, igual a Grayfia-onesan. Esta bien si se van de vacaciones, será una oportunidad para conocer mejor para que conozcas a Grayfia.

Ante los ojos de Rias, Issei y Grayfia no tenían mucho contacto, con la seriedad de la maid en cada momento, Issei jamás se dio el momento de congeniar con ella o eso pensaba Rias. Por dentro el castaño temblaba, pues solo era actuación; la realidad era que cada noche, ambos intimaban, revelando su verdadera relación entre ambos.

-Si... a ti te parece bien... -decía incomodado, incluso llego a rascar su cabeza Issei -seria una buena oportunidad...

Una buena oportunidad para ¿que? Exactamente. Mas tardo en dudar Issei, que lo que tardaron en llegar a su destino luego de un largo vuelo en compañía única de su cuñada, y su amante. Podían vérseles abriendo la puerta de su cuarto reservado, vistiendo el castaño, su típica ropa que empleaba en su negocio, mientras la peli gris llevaba puesto todavía su uniforme de sirvienta. Los llevaba ropas calurosas estando en el calor tropical. Bueno, aun irían a comprar la ropa adecuada.

-Bien... aquí estamos -decía nervioso Issei apenas se adentraron en la habitación, él se veía nervioso mientras que Grayfia algo ansiosa por alguna razón -es un lindo paraíso caribeño -miro entonces por esa ventana a lo lejos.

-Siete días y seis noches aquí -comento Grayfia sin soltar su maleta correspondiente.

-Que quieres hacer... -no pudo terminar de hablar, pues la maid lo empujo contra la pared con un poco de gentileza, todo para poder besarlo apasionadamente, llevando sus manos a la bragueta del castaño.

-Siete días solo nosotros, lejos de nuestros matrimonios -decía Grayfia totalmente excitada -no puedo esperar para comenzar Issei~ -su simple juego de amantes, se había vuelto un juego real.

-Pero si tan solo en el vuelo, me convenciste para hacerlo en baño... y cuando todos estaban durmiendo en el avión... -comento con un rubor notable en las mejillas del castaño, mientras ella tras acariciar su miembro y ponerlo duro, le desabrochaba su ropa.

-No puedo evitarlo -dijo despojándolo de su camisa -pero Issei eres tan delicioso que me he vuelto adicta a ti -mordió suave, el cuello del castaño -mira... -tomo la mano del castaño y la llevo debajo de su cuñado y le hizo tocar sus bragas debajo de esa larga falda -...solo de pensar las cosas pervertidas que podíamos hacer aquí ya me tiene mojada~

-Supongo que es inevitable -exclamo sonriente el castaño.

Entonces solo sonrió, Hyoudou sabia que esto seria inevitable, que la idea de su esposa de mandarlo para descansar, relajarse y conocerse en tal paraíso tropical, era una mala idea. Pues solo tal vez, esos siete días, los aprovecharían para encerrarse en la habitación del hotel y fornicar como nunca lo habían hecho, y posiblemente, llevarían esa pasión a nuevos niveles.
Grayfia lo despojo de su ropa y él hizo lo mismo con ella. Como lo dijo su amante, después de tanto tiempo, donde cada día tenían sexo sin falta en la residencia Germory, una o hasta tres veces al día; se termino volviendo adicto a él.

-Este aroma de tu polla~ -decía de rodillas, la peli gris olía el pene del castaño antes de devorarlo con su boca -es el aroma con el que has corrompido a esta inocente mujer -era en broma o cinismo de la peli gris. Lo que fuese, tenia apenado a Issei, no por que estuviesen pecando, sino porque desde que tomaron el vuelo no se habían bañado y dado las dos pequeñas aventuras en el vuelo, era obvio que su pene estaría oloroso.

-Grayfia... -se quedaba sin aliento el castaño, no importa cuantas veces seguidas ella tragara hasta lo mas profundo su polla, siempre se le iba el aliento al sentir la calidez de su boca, y su lengua acariciando con mucho empeño su miembro.

Y mientras se la chupaba, estando desnuda Grayfia no pudo evitar comenzar a masturbarse a medida que se inundaba con el aroma del pene de Issei, esperando que le escupiera su semen para poder comerlo. Tanta era la sensación de calor sexual en su cuerpo que sus pechos excitaron, incluso sus pezones de pusieron erectos, si una mano la tenia jugando en su coño con sus jugos sucios saliendo casi a chorro, la otra mano la tenia acariciando y jugando sus senos.

-Dame tu leche Issei~ ¡dame el semen con el que mas corrompido todos estos años! -decía Grayfia sin escupir el miembro del castaño, chupándolo con mas fuerza y velocidad.

-Trágalo todo Grayfia... ¡trágalo todo! -tomo la cabeza de la maid, sin tener resistencia de ella, embistió su pene contra su boca con mas agresividad de la que le chupaba. Hasta darle lo que ella pidió.

-Mmmmmm~ mmm~ -gimió sin escupir la polla del castaño, de hecho fue él quien no le permitió sacar su miembro de la boca hasta que se corriera por completo, y por completo le limpiara su pene -aaahh~ -sonó de sus labios cuando pudo respirar de nuevo tras ser ahogada por el semen de Issei, podía verse una pequeña hilera de saliva que conectaba a la boca a con el pene del castaño cuando se la saco -delicioso como siempre Ise~ -limpiaba como de costumbre sus labios -ven, hazte responsable por tus actos.

Metida en la cama, con las piernas abiertas y sus manos abierto los labios de su vagina aun chorreante, anhelando ser penetrada por el miembro del castaño como lo había entrenado para satisfacerlo.

-¿Responsable? Pero fue Grayfia quien me corrompió, diciendo que quería enseñarme a amar a Rias, cuando querías que aprendiera a amarte a ti -decía con su rostro acercado al coño humeante de la peli gris, para así introducir su lengua y revolver las paredes por donde se derramaban los fluidos de su amante.

-Aaahhh~ -gemía de placer cada que la lengua del castaño empezaba a moverse agresivamente como serpiente buscando una salida en su interior -tal vez si fui yo quien te corrompió -entonces lo tomo e interrumpió el oral que le daba su joven amante, lo acerco a su rostro y pronuncio las siguientes palabras con ese tono romántico -pero es que no pude evitarlo, eras tan inocente que me enamore de ti con solo verte la primera vez que nos conocimos.

-Grayfia también es tan hermosa -declaro Issei -me siento atraído por ti, por tu cuerpo, porque mi corazón le pertenece a Rias, y eso no puede cambiarse.

En aquel momento, Issei decidió penetrarla, solía devolverle el gesto si ella le hacía una felación al principio del sexo, pero no podían esperar más uno al otro.

-Aaahhhh~ -sonido de placer que broto de Grayfia apenas sintió el pene de Issei llegando hasta la entrada de su útero, entro hasta lo más profundo de su coño.

-Pero no cambiará nuestra relación~ -decía Grayfia mientras él devoraba sus pechos, como solo él le hacía gozar -aun cuando le dije a Issei que huyeramos para ser nosotros y nuestras hijas~ pero me convenciste de seguir con nuestros matrimonios. Pero aún lo seguimos haciendo a sus espaldas~

-Perdón que diga -Issei se detuvo un momento y se volvió a acercar al rostro de Grayfia -pero deja de hablar de eso y disfrutemos.

El par de infieles empezaron a coger y siguieron cogiendo durante un largo rato, llegaron al hotel desde las nueve de la mañana, y aún siendo las tres de la tarde seguían allí manchando las sábanas y toda la habitación con sus olores así como sus fluidos que expulsaban sus cuerpos.
Después de muchas poses sexuales de las que no dieron ni un solo respiro, podían ser vistos ahora como la peli gris montaba al castaño de forma salvaje, moviendo no solo arriba a abajo sus caderas, también en círculos movía su cintura, exprimiendo hasta mas allá del limite al castaño.

-Mas Issei~ -decía aumentando el movimiento de sus caderas -quiero que me lo des todo~

-A ya va Grayfia~ -la voz de Issei se cortaba, después de todo el rato con ella por fin sentía el agotamiento -te llenare hasta llenar tu estomago de mi semen.

Eso tal vez era exagerado, pero para la maid, eso le emocionaba a Grayfia.

-Si~ dámelo todo Issei llena a tu mujer de tu leche~ -dijo y tomo las manos del castaño para que apretaran sus suaves y excitados pechos que él no paraba de ver rebotando en todo su esplendor.

La expresión en el rostro de la peli gris, los múltiples orgasmos surgiendo uno tras otro en su cuerpo, corrompiendo su fidelidad. Si la veías a los ojos, podías ver en Grayfia que sus pupilas mas que estar dilatadas, había dibujado una especie de corazón dentro de sus retinas. Corazón que solo Issei llegaba a notar con todos esos movimientos brutales donde ella golpeaba sus caderas y su cuerpo contra él.

-No puedo mas Issei... mi cuerpo comienza a desfallecerse~ -decía llevando su cuerpo al limite para -aaaaagggghhhh~ -un ultimo movimiento y en ese fuerte gemido que soltó, el interior ya rebosante de semen previo que disparo el castaño, desbordo todo la leche que en su útero se había recolectado.

-Mas ~ quiero mas~ -decía desfallecida la maid, descansando sobre la cama, su cuerpo había alcanzado el limite con Issei e incluso lo rompieron.

-Esta vez si fuimos intensos -dijo Issei colocándose enseguida a lado de su amante, para abrazarla a pesar de sus cuerpos estar sudando. Pero mas que notar todo el sudor que los cubría a los dos, noto como del coño de Grayfia chorreaba a montones su semen que le dio.

-Ves cuanto semen derramaste en mi... -hablaba a pesar de todo el agotamiento la peli gris -te corriste tanto que perdí la cuenta mi Ise~ -puso su mano en la mejilla del castaño -seria una pena sino resultara embarazada después de esto.

-Espero que el próximo que tengamos... sea un niño -dijo Issei para besar a su mujer en secreto.

-Tenemos siete días solo para nosotros mi amor~ -acostándose sobre el castaño en la cama quitándole el anillo con el que se caso con Rias y ella quitándose el anillo que le dio Sirzechs el día de la boda para dejarlos de lado sobre esa pequeña alcoba junto a la cama -podemos hacer lo que queramos uno con el otro sin miedo a que ellos aparezcan.

-Serán las mejores vacaciones de verano... amor -exclamo agotado Issei, solo para que su pene se volviera poner dura de solo pensar que tanto haría con su mujer secreta durante toda esa estancia.

Cuando se endureció su polla de nuevo, esta golpeaba y palpitaba contra el trasero de Grayfia, diciendo que quería mas de ella.

-Issei -hizo un puchero la peli gris -te corriste como veinte veces y ya la tienes dura otra vez.

-Que puedo decirte, Grayfia-san es tan hermosa -hicieron el cambio, se puso encima de la peli gris y de nuevo volvieron a estar cogiendo.

Serian unas felices vacaciones, pero a pesar de estar lejos, ¿realmente corrían el riesgo de ser descubiertos? Eso lo iban a descubrir ellos.