#TanjiroTanmuiEspañolWeek

En honor a nuestro evento en el grupo de FB Tanmui.

Día uno: GenderBender o Gender Fluid.

"Pequeños momentos de nosotros"

Elegí hacer GB en lugar de GF por un tema de que no estoy muy cancha en el segundo tema, y temo malinterpretar las cosas, ocasionado un descontento por alguien que esté dentro de ese grupo.

En cambio, decidí hacer una historia donde un miembro de mi OTP fuera una chica, y cambiando un poco el patrón de las cosas. Y no sé cómo se entendió el mensaje, pero note que en la historia el simple cambio de género en uno de ellos, hacía ver las cosas más "canon" entre ellos.

Tanjiro es una chica y Nezuko un chico, trate de seguir un poco la historia canónica.

"Pequeños momentos de nosotros antes de la boda."

Disclaimer: Los personajes en esta obra representados, no me pertenecen sino a Gotoge-sensei y sus distribuidores oficiales. Más la historia siguiente sí es de mi creación, por la cual no recibo retribución economica.

—¡No permitiré que insultes la memoria de Rengoku-san! —dijo Tanjiro y apretó su mano con intención de fracturarla. No media sus actos, no le importo que luego volvieran a llamarle la atención.

Pero el niño en frente de ella no se movió ni un centímetro, su agarre seguía tan firme como antes.

—Tanjiro, calma, no es gran cosa. Le daré la llave. —dijo Kotetsu temiendo por ella.

Ella no retrocedió, protegeria a Kotetsu y la memoria de Rengoku-san con su vida, porque era la hermana mayor.

—Si no vas a moverte, entonces tendre que sacarte. —dijo el pilar de la niebla.

Bajo esa pequeña contextura, él se soltó de su agarre como si no existiera, y la golpeó en su estómago. Quería atribuirle aquello a sus heridas, pero lo cierto es que todo había sido tan rápido que no pudo reaccionar.

Este chico tenía una fuerza abismal, y apenas se había movido.

La arrojó al suelo como si fuera un trapo y estaba por desenvainar su espada, cuando Kotetsu se interpuso.

—¡Ten, pero por favor no la lastimes! —grito Kotetsu ofreciéndole la llave para que practicara con la muñeca de la familia.

Tokito la tomó, y sin ninguna expresión siguió su camino.

Por su parte Tanjiro se retorcia de dolor, siendo la parte que más le dolía era su orgullo.

—Ese chico es un descendiente del portador del primer aliento, solo tiene catorce años, pero ya es un pilar. —le dijo Kotetsu.

—¿Qué? ¿Solo catorce años?—pregunto exaltada Tanjiro. Ese niño era menor que ella, y ya poseía tal habilidad.

Se sentía algo avergonzada.

Sin embargo, Kotetsu le había enseñado el truco de la muñeca. Debía ajustarse a la persona que practicaba, por lo que aunque el entrenamiento de Tokito, el pilar de la niebla fue asombro, solo había perdido su tiempo.

Luego de eso, Kotetsu acordó entrenarla. Porque su corazón era tan amable, que quiso que fuera la mejor de todas.

Rengoku Aniki era asombroso, me dijo que debía ser su Tsukugo. —dijo Tanjiro entre sueños.

Su cuerpo seguía temblando, aun no había sanado por completo desde la pelea contra la primer luna menguante, Enmu y su encuentro con la tercera luna superior, Akaza. Donde su maestro Rengoku había muerto.

Kamado, mi muchacha, ven aquí vamos a tener nuestra última charla. —repitió Tanjiro con las lágrimas amenazando por salir de sus ojos.

Enciende la llama de tu corazón, y nunca te rindas. Esas habían sido sus palabras, Tanjiro sabia que tenia un largo camino por delante, si quería volver a su hermano Nezuko en humano otra vez y vencer a Muzan, debía volverse más fuerte.

Había llegado a la aldea de los herreros en busca de otra espada, pero Haganezuka no estaba. Y agradecido muy adentro por no tener que esquivar algún ataque de aquellos afilados cuchillos que siempre cargaba.

Le habían dicho que las aguas termales de allí eran casi milagrosas, muy buenas para unas cuantas heridas que se demoraban en sanar del todo, ella no pensaba en las cicatrices que cargaba bajo la ropa. Aunque Shinobu las curaba con determinada atención, y siempre intentaba arreglarla un poco.

Ella no parecía una chica con ese aspecto tan tosco, y no le importaba.

Después de que su hermano Nezuko se había vuelto demonio, dejó atrás los pocos pensamientos que había tenido de su aspecto.

Las cicatrices no le molestaban, pero espera que su hermano menor se casará algún día.

Luego de ello dejó de respirar, alguien se le había subido encima. Estaba en un sueño tan profundo que no se percató de que se acercaron.

Para su extrañeza, Tokito el pilar de la niebla estaba allí.

—Tus reacciones son muy lentas, seguro ya estarías muerta. —dino Tokito.

Tanjiro debió recordarse así misma que él no olía a malas intenciones.

Hablaron un poco y luego la cuarta luna superior, Hantengu apareció por la puerta.

Casi muere más de cinco veces en aquella pelea.

Pero luego de casi morir, y de curar el envenenamiento de Tokito. Ella estaba muy feliz, porque solo le tomó una semana despertar en la finca mariposa.

Oh, Shinobu estaba furiosa por su descuido.

Tanjiro sentía que no le agradaba a la cuerva de Muichirou.

Porque cada vez que le entregaba una carta, esta intentaba rasguñarla o picotearla, podía oler aquel aroma del desagrado siempre que estaba cerca.

Desde que se habían conocido, o tal vez sería más apropiado decir que arreglaron sus diferencias. Tanjiro y Muichirou había llevado una bonita amistad.

Se enviaban cartas con frecuencia, demasiadas para una sola persona, la marca más alta es que Tanjiro llegó a recibir hasta doce cartas de Muichirou en una misma semana, y él apenas le había respondido una.

No se lo tomaba a mal, veía a Muichirou como un pequeño que quería atención y cariño de una familia. Lo veía muy solo, en sus cartas jamás hablaba de amigos o conocidos.

Y algunas ni siquiera podían llamarse cartas.

Pero respondía a todas, con mucho cariño.

Así que su respuesta no se hizo esperar.

Honorable Tokito-san.

Estoy residiendo en la finca de la mariposa, debido a que sufri heridas en mi última misión. Pero no estoy sola, me acompañan Zenitsu e Inosuke, nos divertimos yendo a comer al jardín, a veces Kanao se nos une.

Nezuko agradece los dulces que enviaste la última vez, quería escribirte una carta por el mismo, pero solo hizo un dibujo. Planea dartelo la próxima vez que nos veamos, es adorable.

Zenitsu no deja de decir que debería dejar de forzarme tanto, pero no me recuperare a tiempo para el entrenamiento que se acerca. ¡Estaré atrasada!

Oyataka-sama me ha pedido que contactara con Tomioka, se apartado de todos. Confieso que eso me preocupa.

Pero no estaré desamina, daré mi mayor esfuerzo.

Saludos cordiales.

Tanjiro.

Muichirou recibió la carta al dia siguiente, le leyó con mucho cariño apenas llegaba. La sonrisa en su rostro aparecía con cada frase de Tanjiro, y es que cuando se trataba de su amiga el se ponia muy feliz.

Revisaba de alegría al pensar en volver a verse pronto, en el próximo entrenamiento. Él no había parado de hacer misiones, una tras otra, pero no estaba exhausto.

Hasta que leyó la parte de Tomioka.

Lo odiaba, pequeño rufián.

Intentaba ganarse a Tanjiro a base de sentimentalismos barato, no pudiendo dejar que las cosas quedarán como estaban. Le envío una carta al patrón, pidiéndole ver a Tomioka para arreglar las cosas.

El patrón le respondió que no sabía que ellos fueran cercanos, Tokito interpretó eso como un permiso.

Entonces porque habían terminado comiendo salmón ahumado en ese puesto de comidas.

—Tomioka, luce tan relajado comiendo salmón ahumado. —dijo Tanjiro desde su asiento.

Ellos estaban en una competencia de quién podía comer más, Muichirou quien no podía ser menos. Terminó ganando la contienda.

—Es de esperarse, los niños deben comer mucho para crecer sanos y fuertes. —dijo Tomioka, como si fuera una obviedad.

Y todos rieron, incluso Tanjiro.

Se sintió tan fuera de lugar, pensando que ella solo lo veía como un niño. Se puso analizar a su contrincante.

Tomioka, pilar del agua. Tenía veintiuno, casi no hablaba con demás pilares y era extraño.

Pero algo que había notado a medida que iban caminando por el pueblo, era que las mujeres no le eran indiferentes.

Se robaba las miradas de las jóvenes, algunas contenían el aliento, la mirada de alguien que podía ser deseado.

Sí su táctica era fingir desinterés, para que las mujeres intentarán captar su atención. Estaba funcionando, Tanjiro no dejaba de perseguirlo.

Y el muy descarado solo fingía escapar de ella.

—Tomioka es tan difícil llegar a él. —le dijo un día Tanjiro.

Por su parte Tokito había recibido una carta del patrón que le pedía volver al entrenamiento de pilares. Pero no quería irse sin asegurarse su lugar con Tanjiro, recientemente descubrió nuevos sentimientos que no podían soportar verse amenazados.

—El siempre fue así, siempre está triste. —dijo Tokito. Y era cierto, cuando veía a Tomioka, se recordaba así mismo como era antes de que dejara entrar a Tanjiro.

—Eso lo sé, pero no puedo dejar de ayudarlo. Él me ayudó cuando más lo necesitaba, no podría llamarme su amigA si no hiciera lo mismo por él. —dijo Tanjiro.

Muichirou se sorprendió, sus palabras fueron tan calidad, que hicieron su corazón latir más de prisa. No estaban dirigidas a él, y ahora se sentía más inquieto.

—Amigos, ¿Verdad? —pregunto Muichirou recelosamente.

—Sí. —respondió Tanjiro con una sonrisa.

Muichirou pudo partir sabiendo que Tomioka no era una amenaza para sus sentimientos.

Tal vez no mucho tiempo después, en la finca de las mariposas. La situación no hacia mas que ponerse mas incomoda para terceros.

Shinobu Kocho era el pilar más rápido, y también tenía un agudo sentido de darse cuenta del ambiente.

Por eso, cuando Tokito Muichirou el más pequeño de todos los pilares no dejaba de pegarse a Tanjiro. Supo que era orden de poner un orden a su acercamiento.

—Muichirou-kun, no es correcto abordar a una chica de esa forma. —dijo Shinobu antes de separar a Muichirou de Tanjiro, por décima vez en el día. Mientras sonreía, llegaba a ser aterradora cuando la conocías bien.

—Ella no se está dando cuenta de nada. —dijo Zenitsu a su lado.

—¡Es cierto Monitsu! —dijo Inosuke, para sorpresa de todos estaba coincidiendo con Zenistu— Gompachiro tiene la cabeza muy dura, debes evitarla, ir por detrás es tu mejor opción.

—¡Idiota! ¡No estaba hablando de eso! —exclamó Zenitsu.

Para suerte de esos dos, Muichirou no los consideraba una amenaza.

—Muichirou-kun es muy bonito —dijo Tanjiro, era extraño en ella salir con esos comentarios. —Algun dia la chica que se case con Muichirou-kun sera muy afortunada.

Ella solo intentaba darle ánimos, creia que Shinobu lo había golpeado muy fuerte. Y que acabó por malinterpretar la situación.

—¡Tanjiro, casate conmigo! —exclamó Muichirou desde el lugar al que fue arrojado por Shinobu.

Ninguno de los presentes estaba sorprendido, siempre rondaba a Tanjiro como si fuera de oro.

Pero por otro lado, Tanjiro era un poco más despistada.

—¡Claro que sí! —dijo Tanjiro, ante su afirmativa, Nezuko comenzó a jalar su ropa molesto —También me casare contigo Nezuko-chan.

Sí, ella no había entendido.

Pero para su desgracia, Muichirou ya estaba planeando una boda. Iría a decirle al patrón tan rápido como pudiera.

Eso, sí Shinobu no acababa con él antes por propasarse con una de sus pequeñas.