Aquí siento que Stacy es la protagonista mmmm...en fin, contenido fuerte. Interacción chica x chica (no homo). Final inesperado.
Transcurrió un mes y continuaron con lo suyo. Nada fuera de lo normal. Pasaban momentos maravillosos con Jeremy y Coltrane respectivamente. Tenían fiestas alocadas en las que ellos cuatro se divertían mucho. En una de esas ocasiones, Coltrane pidió a Stacy usar la computadora para enviar emails del trabajo. Fue allá y comenzó a hacer uso de las herramientas de la máquina. Al buscar algunas imágenes recién descargadas para adjuntarlas con su texto, se topó con las carpetas secretas -no tan secretas- de su novia. Esto dejó al muchacho muy consternado y por dentro le hizo rabiar. Fue a buscar a Stacy y le pidió charlar aparte, lejos de Jeremy y Candace.
— ¿Podemos hablar afuera?
—Claro, amor.-Dijo nerviosa.
— ¡Ya sé lo que ocultas!-Estalló a gritos en el jardín.
— ¿De qué hablas, Colt?-Dijo Stacy con miedo.
—No te hagas la desentendida, ¡vi todas las fotos!
Desde adentro la otra pareja solo ve los gestos de ambos a través de la ventana. Su pelea es fuerte. Jeremy quiso intervenir. — ¿Deberíamos ir y ver qué pasa?
Pero Candace le dijo que debían resolver sus asuntos solos. —No, mejor dejémoslos, asuntos de ellos.-Presiente algo malo de esta riña y no quiere que Jeremy se involucre. Al final los chicos se fueron. Coltrane no estaba nada contento. — ¿Qué fue lo que pasó?
—Se enteró de lo nuestro, Candace. Mi relación está arruinada.-Dice al borde del llanto.
— ¡No digas eso! ¿Acaso rompieron?
—Bueno, no me terminó pero dudo que volvamos a estar bien después de esto. El cree que lo creo estúpido por ocultárselo todo este tiempo, ¡las cosas no son así!
—Oh no, ¡le va a decir a Jeremy!
—No, lo hice prometerlo. Jeremy es su amigo. No quiero causarte problemas a ti ni a él. Se enojó conmigo porque yo soy quien te involucró primero. Tuve que confesar todo.-Stacy quedó devastada. —Me llamó prostituta.
— ¡Poco hombre!
—Pero tiene razón…
— ¡Claro que no, está equivocado! No merecía insultarte. Si no puede apoyarte con esto entonces no lo mereces, mejor olvídalo.
—Es el amor de mi vida.-Sin otra opción para Candace que consolar a su amiga mientras se ahogaban en cerveza para matar las penas.
Un día despertaron con la noticia que recibieron en su cuenta 5000 dólares del mismo tipo. No había motivos para que ese dinero estuviera ahí, ya no tenían contacto con él desde esa vez. — ¿Qué es lo que trama? No nos ha pedido nada.-Dice Stacy.
—Es un tonto, tal vez los puso ahí por error. Dinero perdido para él.
—Tal vez tienes razón, pero mi moral no me dejará descansar con esto, ¿a ti sí?
—No.-Suspira. —Busquémoslo y preguntémosle qué planea.
Con el dinero ya dado, supuse que se animarán a cumplir mi pedido. Gracias por contactarme y ser chicas honestas.
No queremos tu dinero, ¡entiende!
Ustedes fueron quienes dijeron que harían lo que sea.
—Nos atrapó. Sí se lo dijimos. Ahora me hizo sentir peor.-Confiesa Stacy.
—Pero nuestra decisión final fue firme.
—Pero 5000 dólares. Y solo por un minuto de video. Mejoró su oferta. Es un tipo serio de negocios Nunca antes nos dieron tanto. De verdad debe estar desesperado. No sé si sentirme alagada o qué.
—Agh, rayos, lo sé.-Admite Candace. —Stace, la primera vez querías hacerlo, estabas decidida y yo te frené. Me siento culpable. Sabes que estamos juntas en esto.-Dijo luego de un rato.
—Sí.-Responde. Esto de sentirse mal consigo misma tiene desde la pelea con Colt. Stacy quedó muy decaída. Si no le daban al cliente lo que pedía aun así después llegarían otros exigiendo lo mismo. —Escucha, Candace, te seré sincera. Si tú quieres continuar con esto, está bien, pero ya llevo más tiempo que tú y he pensado retirarme. Quiero buscar a mi chico otra vez. Merece una disculpa. Pero sé que no me aceptará si sigo con mentiras. Pero si voy a hacer esto de retirarme, al menos lo haré como las grandes. Hay que ofrecer al cliente algo que nunca olvidará.
—Ay, Stace. No sé qué haré sin ti. Ceder a lo que este tipo quiere es rebasar nuestros límites. Si aceptamos ahora no creo poder volver a hacerlo con el gusto de antes, y yo también me retiraré contigo.
— ¿Entonces lo haremos?-Dijo la morena.
—Eso parece.
—… ¿Quién elogia a quién?-Se quedan pensando. —Yo lo haré. Así hubiera sido la primera vez.
— ¿Estas segura? No quiero que te humilles por mí.
—No es humillación. No lo hacemos con ese fin.
—Bien, escucha. Haré que sea lo menos incómodo para ti. Lavaré bien mis pies. Me los lavaré 100 veces si es necesario.
—Descuida, confío en ti. No puede ser tan malo.-Fueron momentos de preparación mental muy intensos. Candace cumplió su palabra para hacer de sus pies lo más bonitos y presentables posible. Cuando llegó el momento, fue y se recostó sobre las almohadas de la cama. Stacy estaba sentada en un banquillo justo a los pies del mueble. Respiró hondo. — ¿Estas lista?
—Cuando tú lo estés.
—Candy, después de esto ¿seguiremos siendo amigas, verdad? Nada va a cambiar entre nosotras.
—Claro, Stace. Sabes que esto no es nada personal.
—Bueno.-Encendió su cámara y la colocó sobre el tripie, que después ajustó para tener una buena toma de los pies de Candace. Volvió a su lugar y se dio ánimos a sí misma. Ya estaban grabando. Stacy comenzó haciéndole un masaje y trata de ser cuidadosa y amable. Ambas se sonríen para decirse que todo va bien. Stacy pasa sus pulgares por el arco y metatarso varias veces, entretenida en ver lo bonitas que se ven sus uñas pintadas de gelish rosa pastel, para no pensar en que la situación es algo extraña.
Candace por su parte se siente relajada ahora. Es una buena estimulación, parecida a la que recibieron cuando fueron juntas al spa. No duda que Stacy haya aprendido bien después de que ha ido a esas sesiones más veces que ella.
Algo dentro de sí, le indica a Stacy que ya fue suficiente de masajes. Con la mente en blanco va y muerde con suavidad el dedo pulgar. Candace suelta un respingo de sorpresa. Se lleva una mano a la boca por la impresión al ver que su amiga ahora se llevó dentro los cinco dedos y siente como igual los muerde. Siente que la lengua contraria juega con ellos un poco, antes de pasar a recorrer la extensión de su planta y talón. Candace no puede evitar reír, porque ciertamente esa sensación húmeda le produce cosquillas. Stacy sonríe para sus adentros: siempre ha sabido que Candace es muy cosquilluda.
El minuto se les termina. El pitido que produce la cámara para indicar que se acabó el tiempo las regresa a ambas a la realidad. Stacy se limpia la boca con el dorso de la mano para quitarse el exceso de baba. Sin mirar a Candace, ella va, toma su cámara y se pone a revisar el video con mucha concentración.
—…No estuvo tan mal, ¿o sí?-Pregunta Candace con inquietud, temiendo que Stacy ahora se sienta incómoda a su lado.
—No. Estuvo…bien.-Le sonríe, y con ello, Candace respira con alivio.
—Lo hicimos, de verdad lo hicimos…
—Lo sé.-Candace va y se toma su tiempo para ir y enjuagar sus pies, en lo que Stacy se prepara para enviar el video. Candace regresa con el cepillo de dientes y se lo da a su amiga. Stacy se cepilla mientras espera a que el video se cargue. —Gracias, amiga.
—De nada. Hey, se ve muy bien.-Dice Candace apreciando la cinta que corre en el ordenador.
Ambas lo miran mientras guardan silencio, hasta que Stacy reacciona a decir algo. — ¡Oh, sí!-Las dos chocan los cinco. Ahora definitivamente han tocado otro nivel en su alocada amistad, deberían sentirse felices, y de hecho, lo están. —Bueno, esto es todo. Significa que ya podré hablar con Colt y reconciliarnos.
El video terminó de cargar. —Permíteme, yo me encargo desde aquí.-Dice Candace, alentándola a que le deje el asiento libre. — ¿Qué esperas? Alístate, tienes que ir por tu galán y reconquistarlo ¡Ve por él, Stace!-A su amiga casi se le salen las lágrimas y no puede evitar abrazarla.
— ¡Amiga, te lo agradezco!-Ve cómo Candace escribe como loca, enviando lo que será el último mensaje hacia el mejor cliente que tuvieron estos meses.
Aquí lo tienes, amigo. En la mejor calidad. Solo te pediría, por la tranquilidad de nosotras dos, que te deshagas de este video en cuanto te haya satisfecho lo suficiente. Es lo último que tendrás por nuestra parte, no más. Pero si vas a conservarlo, al menos promete que solo lo tendrás para ti y no lo difundirás a otro lado, ni se lo mostrarás a nadie.
Es una pena que ya no quieran seguir, soy culpable por eso, pero querida dama, me sorprende que crea que soy ese tipo de persona. Prometo por mi madre que este video será un secreto que nosotros sabemos. Lo atesoraré conmigo muy bien.
Gracias, en verdad confiamos en ti. — ¿Lo ves, Stace? Podemos confiar en este sujeto. Algo me dice que es muy buena persona en realidad.
—Yo también lo creo.-Concuerda. —Una buena persona, aunque algo chiflado y muy raro.-Las dos se echan a reír. Sin duda ese hombre las hizo hacer muchas locuras mientras la diversión duró.
Mientras tanto en otra parte de Danville.
Rayos, rayos, rayos ¡¿cómo no me di cuenta antes?! ¡¿Candace y Stacy?! ¡¿Que estupideces están haciendo?! Siempre fueron ellas. Mierda, mierda ¡Mierda! Yo también soy un loco. No lo puedo creer, me siento sucio, soy la peor persona del mundo. Me quiero suicidar, yo…
Phineas entra a la habitación en ese momento, tan entusiasta como todos los días. — ¡Oye Ferb, ya sé que vamos a hacer hoy! Por cierto, ¿has visto a Perry?-Ferb acostado sobre su cama, y con su característico semblante apacible, calmo, tranquilo y neutro para disimular, selecciona el video que se reproduce en su laptop. ¿Desea eliminar este video? Pregunta la máquina. Da en la opción de aceptar. No quedan rastros de ese video nunca más. —Lo siento, ¿interrumpo algo?-Pregunta su hermano.
—Para nada.-Responde el muchacho.
Fucking Ferb tiene dinero de sobra pa' pagarse su fetiche de patas y sus inventos locos con Phineas. Ojala les haya gustado. Laven bien sus piecitos.