"¿Pelear contigo? Vengo a matarte."

Fueron unas de las palabras que siempre resonaron en su mente. Si no hubiera confiado en su poder tanto, tal vez podría estar en su mundo...

Capítulo 3

Sólo otro día más para él.

Otro día de la misma melodía repetitiva con la que bailaba su corta vida.

Después de levantarse, cambiarse y comer todo el desayuno que había preparado. Gohan tomó el mismo camino de siempre hacia la escuela. Él nunca intentó salirse de su zona de confort. Estaba tan cómodo ahí que le aburría tomar otro camino; incluso si fuese más rápido.

Hoy era día de Judo en la primera clase, así que traía otro bolso consigo en su hombro que tenía su ropa de combate.

Recibiendo las miradas de las chicas de sus escuela mientras caminaba, él solamente las ignoró.

Siendo el capitán del equipo de Judo y ser relativamente atractivo, esto trajo atención sobre la población femenina y algo sobre de la masculina.

No le molestaba realmente, pero le hubiese encantado que bajen un poco esas hormonas alteradas.

Antes de entrar a clase de Judo una figura se interpuso frente a él mientras tenía una sonrisa tonta en su rostro femenino.

—¡Gohan-kun!

La chica de Kendo…

Ella se acercó antes de inclinarse a él y sonreírle con una calidad sonrisa.

—Hola, Murayama…

Murayama, unas de las chicas de club de Kendo, sonrió felizmente antes de mover su pelo castaño con lujuria—. No te veo hace tiempo, Gohan-kun. ¿Dónde te dirigías? ¿Al vestuario?

—¿Quieres venir conmigo? —preguntó curioso antes que un pequeño tinte rosada pintara el rostro de Murayama de repente.

—¡N-No es eso, Gohan-kun! Sólo querías saber dónde te dirigías… —ella dijo entre tartamudeos antes que Gohan levantará su mochila. Con eso era explicación suficiente para ella.

—Esto responde tu pregunta.

Murayama se rió en vergüenza antes que Gohan caminara a su costado—. Nos vemos después.

—¡Espera! —antes que Gohan siguiera su camino, ella le agarró la muñeca con fuerza.

—¿Que pasa? —preguntó rodando los ojos luego de notar que su muñeca era apretada por su mano en un agarre fuerte.

—N-No sé si sabes, pe-pero hay un rumor en la escuela sobre ti…

¿Un rumor sobre él? ¿Cuál sería? El timbre había sonado así que se tenía que apurar.

—No me importa. Llegó tarde.

—¡No, espera!

Cuando ella gritó, Gohan maldicio su suerte y solo la miró de reojo.

—Hay un rumor de ti… y Koneko Toujou…

¿La pequeña espía? ¿Que había hecho ahora?

Gohan dejó sus pensamientos de lado y dijo:—. ¿Debe ser muy importante para ti, verdad?

Su color rosado aumentó hacia los cielos mientras negaba con la cabeza y soltaba su muñeca para calmar su sonrojo con sus manos.

—¿Q-qué-qué dices, Go-Gohan-K-Kun?

Odiando el tartamudeo, Gohan negó con la cabeza.

Él no era un idiota, aunque lo pareciera. Tenía la mente de un adulto en el cuerpo de un adolescente.

Había aparecido aquí con su mente funcionando a los cuatro años de edad y no lo negaba, fue extraño el proceso de adaptación. Entendía perfectamente que esta chica sentía atracción hacia él, pero a pesar de tener la mente de un adulto, no sabía cómo reaccionar, o responder esos sentimientos. Entonces, decidió ignorarlo.

—Bueno, me voy…

—¡¿TU Y TOUJOU-SAN SON PAREJAS?!

Gohan contuvo a no taparse las orejas luego del masivo gritó que atrajo la atención de todos en la escuela. Obviamente, los susurros comenzaron a circular por todo el lugar como un nuevo rumor.

Mirando el cielo azul despejado de nubes, Gohan se vio en un lugar que nunca se imaginó nuevamente.

—No… no estoy en una relación con ella.

Fue como una caricia para el corazón Murayama cuando las palabras llegaron a sus oídos. Sonriendo con nerviosismo, no pudo despedirse de Gohan porque este ya se había marchado.

Gohan no mentiría si después de ver su mirada atónita y aliavada en su rostro decidió escaparse lo más antes posible.

Entrando al vestidor que era una fiesta de gritos y groserías, Gohan golpeó su puño en el casillero con fuerza mientras atraía la atención de todos. Con un bostezo de sueño, Gohan miró a su alrededor.

—Veo que están preparados…

—¡Si, maldita sea, Gohan-senpai! —gritó un chico antes de ponerse el uniforme.

—¡Hoy es día de lucha! —gritó otro con emoción en su voz y de pronto el vestidor se volvió nuevamente en otra batalla campal.

Él odiaba ser el capitán de Judo, diablos. ¿Por qué le daban este mando a él?

Gohan esquivó hábilmente una botella ladeando su cabeza hacia el costado antes de caminar a su lugar para cambiarse sin que nadie lo moleste.

Sabiendo el poder y la fuerza de su capitán, todos se mantenieron alejados de él sabiendo que hacerlo enojar nunca fue una buena idea.

Aún recuerdan ese día donde accidentalmente lo golpearon.

Todos se volvieron pálidos cuando el recuerdo de Gohan masacrando a todos caminó por su mente.

Tragando duro, todo se calmaron cuando el sensei del equipó entró al vestidor pateando la puerta con fuerza mientras una vena resaltaba de su cara.

—¡Se pueden callad por unos momentos, malditos renacuajos!

Todos temblaron de miedo antes de gritó de Masahiko-sensei, antes que este le dirigía una mirada a su capitán de equipó.

—Gohan, te necesitan en… uhm… creo que, en el Club de las mujeres.

—¡Se llama El Club de Investigación de lo Oculto, sensei! —alguien gritó de fondo mientras unas risas llenaban el vestidor.

Con una mueca, Masahiko suspiró y miró a Gohan—. Te necesitan allá. ¿Puedes ir?

Asistiendo con la cabeza, Gohan se alegró que aún no se había cambiado completamente y solo necesitaba ponerse sus zapatos nuevamente.

Caminando hacia la puerta, pudo escuchar unos susurros de sus compañeros.

—Escuchaste, ¿Gohan-senpai en el Club de las chicas más hermosas de la escuela...?

—¿Qué hará ahí?

—No seas tonto. ¿No escuchaste que está saliendo con la Loli de Toujou-sama?

—Verdad, se me había olvidado.

—Gohan-senpai es lo mejor…

Los susurros realmente lo molestaron, pero los ignoró olímpicamente. Caminando mientras agarra un pequeño papel de pase de Masahiko, su sensei le sonrió de lado.

Gohan rodó sus ojos cuando notó su sonrisa pícara. Sintiendo unos golpecitos en su espalda, Gohan camino lentamente hacia el lugar sin apuros.

Gohan de tanto caminar vagamente, entró al edificio de dos plantas. Aquí era donde se juntaban esas firmas tan oscuras. ¿Qué harán con él?

Después de subir las viejas escaleras que parecían que iban a quebrarse en miles de pedazos, gruño.

Llegando a la puerta, parpadeó mientras hacía contacto visual con dos chicos.

—¿Gohan-san?

Kiba y el zombie.

Eran las personas que tenía al frente.

A Kiba lo conocía por ser el chico más popular de la escuela. Su fama era tan alta y tan molesta que tenía que conocerlo obligatoriamente paro no verse como un "estúpido" para los demas.

Y el zombie, bueno, era un zombie.

—¡¿Gohan-sempai?! —el zombie gritó con asombro mientras lo apuntaba con su dedo. ¿Necesidad de hacer eso?

—¿Me conoces, zombie-san?

Kiba se rió entendiendo fácilmente la pregunta de Gohan.

Por la información de Koneko, él había visto morir a Issei, y luego lo vio con vida y después lo volvió a ver agonizando. Era realmente gracioso.

—¡¿Te olvidaste de mi, Gohan-senpai?! —él gritó con indignación y sorpresa en su voz.

—No te recuerdo… —Gohan metió su dedo en su oreja mientras calmaba a sus tímpanos que lloraban por los gritos del zombie-san.

—¡Tu me salvaste del Club de Kendo después del fracasó espionaje del Trío pervertido!

¿Estaba orgulloso y a la vez frustrado? Navegando por sus recuerdos, su cara le comenzó a ser familiar antes de recordar la forma de lo que le salvó el trasero una vez.

También fue casualidad que lo haya salvado, solo estaba caminando por los alrededores antes que escuchará gritos de piedad. Después de esos gritos, él decidió ir a averiguar qué pasaba y se encontró a él y sus amigos rogando de rodillas. Sintió pena y le dijo a Murayama que lo dejarán a lo que ella acepto a regañadientes.

—Oh… ya recuerdo…

Zombie-san lloro lágrimas de felicidad a no ser olvidado por su salvador. Le debía mucho a este ser.

Kiba se rió brevemente antes de acercarse a la puerta y tocarla.

—Buchou, están aquí.

Kiba después de tocarla espero la aprobación de alguien adentro.

—Pasa, Kiba.

Entonces, ellos entraron junto a zombie-san.

Rias Gremory no estaba por ninguna parte para curiosidad de Gohan.

Gohan y zombie-san notaron que habían signos extraños por las paredes y por cada área de salón.

También había un círculo gigante en el centro de la habitación.

Gohan miró a su alrededor antes que su mirada cayera en una cara familiar.

Inclinando la cabeza, ella saludó a su senpai.

Gohan hizo una mueca y miró a sus alrededores con interés.

—Él es Hyoudou Issei-kun y él es Son Gohan.

Al parecer, zombie-san tiene un nombre. Kiba los presento antes que Koneko saludarla nuevamente su cabeza.

—Un placer conocerlos.

Después de unos segundos y luego de notar que había alguien bañándose en la ducha que tenía la habitación, que era algo sumamente extraño, Gohan se sentó junto a Koneko.

Zombie-san estaba estaba tan sorprendido que no se movió ningún centímetro de su lugar mientras pequeñas gotas de saliva caían de su boca.

—Que cara tan lasciva… —Koneko murmuró para sorpresa del recién nombrado que la miró avergonzado.

—Lo siento…

Gohan ignoró su conversación y miró hacia la dicha antes que se abrieran las cortinas y una figura saliera con otra detrás.

Con su pelo carmesí mojado, ella sonríe antes de decir:—. Lo siento por la espera, no pude tomar una ducha en tu casa, Issei. Ah, y veo que también estás aquí, Gohan-san.

Gohan la ignoró antes de mirar a Koneko seriamente cuando tuvo otro recuerdo pasar por su mente.

Koneko le devolvió la misma mirada de siempre antes de sentirse avergonzada sabiendo que es lo que pensaba, pero no lo mostraba abiertamente.

—¿Humores?

—Humores…

Fue su pequeña charla donde se dijieron miles de cosas.

—Ara, ara. Mi nombres es Akeno Himejima, un placer conocerte.

Lejos de ellos dos, se estaban presentando unos a los otros. Gohan como siempre ignorando las cosas a su alrededor. Él solamente tenía fijado su interés en las cosas que le atraía realmente y esos eran los signos de las paredes.

—Son Gohan, ¿Puedes venir aquí, por favor?

Después de que la voz de Rias Gremory entrara a sus oídos, abandonó su mirada sobre las paredes.

Mirando a la dirección, Rias tenía una pequeña sonrisa en su rostro mientras le pedia que se acercara, pero algo no le agrado en lo absoluto.

Levantándose del sofá cómodo, Gohan camino hasta detenerse justo al lado de zombie-san y esperar.

—Primero que todos, Hyoudou Issei-kun. No, déjame llamarte Ise.

Issei se movió incómodo ante la forma de su nombre antes de asentir.

—S-Si.

—El Club de Investigación de lo Oculto, te damos la bienvenida…

Alas de murciélago aparecieron en su espalda y se alzaron prepotentemente ante la vista.

—Como demonios…

Era algo que nunca lo asombro realmente, lo esperaba más bien. Había peleado con Dabura, el rey de las tinieblas. No le sorprendía en lo absoluto.

Después de que un golpe de emociones invadiera a zombie-san, todos se sentaron en una mesa mientras bebían una taza de té que había preparado Akeno.

Después de una charla aburrida dónde hablaban sobre el homicida de zombie-san mientras él rompía en desesperación y gritaba como un idiota, también hubo la explicación que él ya conocía.

Gohan espero pacientemente su turno mientras tomaba un sorbo de té. Debería halagar a Akeno después de que esto terminará.

Sin embargo, la cosa no terminó ahí. Zombie-san tuvo que hacer un ritual extraño mientras finalmente convocaba un poder extraño. Había sentido una presencia en su mano, y ahora estaba ahí, pero era más débil de lo que se imaginaba.

También hubo algo que lo concerto cuando escucho algo sobre harem, mujeres y sirvientes por su parte. No sabía que estaba pasando.

Después de la confusión, desesperación, negación, depresión y finalmente aceptando su destino; Zombie-san celebraba con una sonrisa en su rostro mientras gritaba algo sobre grandes Oppai.

—Pervertido… —Koneko dijo mientras se encontraba sentada junto al lado de Gohan.

—Entonces, Gohan-san. Ahora es tu turno.

Todas las miradas se posaron en él cuando Rias Gremory habló. Todos tenían cierta curiosidad de quién era. Gohan fácilmente notó que quería que hablara de él, pero no lo iba a hacer tan fácil. Por eso, Rías frunció el ceño.

—Escuchaste todo… todo sobre los Demonios, Ángeles Caídos y los Ángeles. Ahora es tu turno, Gohan-san. ¿Eso no es la información que querías? —dijo. Rías tenía una mirada astuta y con anhelo en su rostro. Ella se acercó a él mientras se sentaba a su lado—. Cuéntame sobre ti.

—Soy un humano.

El silencio casi inundaba la habitación, sino fuera por las risitas pervertidas de zombie-san que estaba pensando sobre su futuras sirvientes.

—Mentira —dijo con enojo. Una mirada severa se marcaba en su rostro—, Koneko informó sobre la forma en que derrotaste a ese Ángel Caído. Dime, realmente, que eres, Gohan-san…

Gohan suspiró para sí mismo a verse rodeado en un pared antes que Akeno apareciera frente a él.

—Ara, Ara, Gohan-kun es un chico misterioso —dijo. Ella movió sus grandes pechos con lujuria intentando capturar a Gohan en ellos.

Ahora Gohan se vio rodeado en una pared de pechos y suspiró cansado antes de asentir—. Bien, les diré.

Rias salto felizmente y aplaudía para sí misma con una sonrisa. Si sus perspectivas estaban correctas, Gohan sería otra llave para su libertad.

Mientras con Gohan, no podía negarlo, incluso si no quería, ellos le habían dado información valiosa para él. Al parecer, estaban diciendo algo sumamente importante, ya que siempre en la conversación con zombie-san, ellos le dirigían una mirada rápida para ver su reacción. Obviamente no se llevaron nada cuando Gohan ni se inmuto y solo bebía su té y comía las golosinas de Koneko.

Esto también sorprendió al grupo de Demonios de gran manera, pero lo dejaron pasar. Había una electricidad en ellos dos que dejara que Koneko hiciera eso y no sabían porqué.

Gohan listo para mostrar su poder, levantó su mano antes que una esfera azul naciera de ella.

Los ojos de todos se abrieron en sorpresa e incredulidad a ver la magistral bola de color azul cristalina en la palma del híbrido.

Zombie-san, que se encontraba murmurando sobre un gigante harem, paró sus pensamientos cuando una luz golpeó sus ojos.

—¡¿Que diablos es eso?! —dijo en voz exaltada antes de mirar a Gohan—, vaya mierda, eso sí es brillante. ¡¿Cómo lo hiciste, Gohan-senpai?!

Vaya, zombie-san tiene unas fuertes cuerdas vocales.

El cuerpo de Koneko lentamente se acurruco al costado de Gohan mientras sus ojos brillaban con incredulidad y emoción.

Mientras tanto con Rías, ella abrió los ojos a su máximo antes que la bola desapareciera de su palma para su satisfacción.

—Ese es mi poder —dijo con tranquilidad.

Akeno, después de un momento de asombro, se rió en su mano misteriosamente con una sonrisa—. Ara, Ara… así que Gohan-kun puede usar KI.

¿Así que no se sorprendieron?

Así que una no era una sorpresa que ellos supieran del KI, pero también tenía curiosidad. ¿Cuántas cosas sabían ellos sobre el KI?

Desde que llegó a este mundo, notó que el KI de las personas estaban algo mal en sus sistemas. No estaba bien hechas y eran débiles.

Tal vez esa sea la razón de porqué la mayoría de la población se veían débiles físicamente y estaban mal de la cabeza. Una gran demostración fue zombie-san.

Por partes de los jóvenes Demonios, la historia era otra que contar.

El KI es un poder que solo pocas personas tenían acceso y que era muy difícil de controlar por el gran poder que tenía.

Ver a un humano controlar y crear una bola de gran tamaño, hizo que Rias se diera cuenta de la joya que tenía frente suyo.

Era un prodigio, eso no cabía duda. Ahora Rias tenía una misión clase A. Convertirlo en su esclavo lo más rápido posible así podría liberarse del matrimonio que le obligaron sus padres.

Gohan espero a que todos cerraran sus mandíbulas de sorpresa para así irse. Ahora que se preguntaba, ¿La clases aún seguían? ¿Los maestros no estarían preocupados?

—Gohan-san, usas KI

Kiba también por su parte estaba sorprendido por lo que vió. Había leído sobre libros que explicaban sobre el KI y sus habilidades. Ahora eso explicaba porque Gohan había derrotado fácilmente a un luchador profesional de Judo y ahuyentar a un Ángel Caído.

—Entonces, Gohan-san. ¿Dónde aprendiste a usar KI? No es algo que los humanos comunes tengan conocimiento.

—Con entrenamiento pude alcanzarlo y dominarlo. ¿Y ustedes que poder usan? No veo que sea KI.

Akeno se rió en su mano con lujuria—. Lo que usamos nosotros es Magia, Gohan-kun.

¿Magia? ¿Eran como Babidi?

Rápidamente descartó la idea, el sentimiento de la magia de Babidi era más oscura y más poderosa que la de ellos.

Entonces, en la mente de una pelirroja, se decidió a preguntarle.

—Gohan-san, tengo una propuesta para ti —dijo la chica carmesí. Sus ojos brillaron con tentación.

Akeno simuladamente le dirigió una mirada severa. ¿Ella realmente le iba a preguntar eso?

—Ah, sí, ¿cuál es?

Rías se acercó hacia a él mientras invadía su privacidad nuevamente para su nerviosismo que no mostró. ¿Por qué hacía eso?

—¿Te gustaría ser un Demonio...?

Cuando las palabras salieron de su boca, Gohan parpadeó por la extraña propuesta.

—¿Huh?

...^

...*

... ..

...

...


¡LLEGO EL REY DEL FUEGO!

¡Creo que eso sería todo, y denle un favorito!

Bueno, yo me despido.

Como un buen Dios, yéndose con estiló.