Amity está teniendo un mal día… bueno mes…

Por un demonio, estaba teniendo un mal año.

Alguien podría espera que conseguir llegar a sus quince años seguiría con ella empezando una nueva parte de su vida, pero, sorpresa, no fue así.

Desde ese horrible día un año atrás ella había tenido que lidiar con ser cambiada de clase en la escuela, enfrentar el hecho de que sus compañeros la odian. Perder su lugar en la biblioteca leyéndoles a los niños por llegar tarde demasiadas veces. Y luego fue forzada a estar en el mismo grupo que sus hermanos para una expedición.

Eso había sido más que humillante.

Y eso solo era la punta del iceberg. Con su cabello quemado por un monstruo, ser atrapada en el cuadro de una pintura, perdiendo un duelo de brujas con Willow, siendo lanzada a detención, dos veces castigada por las estupideces de Ed y Em, Boscha siendo una perra luego de no ir a su – muy ilegal – fiesta, haciendo de ella un rechazada social mayor a antes.

Solo una vida perfecta.

- Y ahora estoy aquí…- susurró, cambiando su bolsa de un brazo al otro, y limpiando el sudor de su frente con su manga.

¿Por qué había decidido ir a escalar con esas ropas? Nunca lo sabría.

- ¿Estás bien Amity, necesitas un descanso?

Ella miró arriba, la razón por la cual estaba perdiendo su maravilloso tiempo de cumpleaños en medio de los bosques ardientes de las Islas hirvientes. Su piel bronceada estaba ligeramente brillante por el sudor, pero aún se vía calmada y compuesta. Sus ojos, en la otra mano, estaban llenos de preocupación y una mano está extendida hacia ella.

- Estoy bien Luz- se las arregló para decir-, solo estoy un poco… cansada.

- Podemos tomar un descanso- la dijo ella, sonriéndole con suavidad y mirando alrededor y señalar a su izquierda-, hay una cueva allí, debería ser más fresca que aquí.

- "Eso espero…"- pensó, siguiendo a Luz.

La piedra estaba en efecto, más fría que el pasto afuera y ella no tuvo problema con soltar un suspiro de alivio mientras se sentaba en suelo. La pequeña risita que Luz dejo salir la hizo sonrojarse y mirar a otro lado. Ella vió a la humana por el rabillo de su ojos el tiempo que subía sus mangas.

Luz estaba bebiendo agua de una botella y mirando al exterior, su sonrisa súper animada como siempre.

Amity sonrió también, mirando con mucha atención a Luz en sus – ya conocidos en toda la isla – shorts, sin sus leggins y su camiseta sin mangas.

Ella se había preparado más que Amity.

Su mirada súper obvia debió haberla alterado. Luz se giró para hacia ella y le sonrió, consiguiendo que se sonrojase incluso más.

- ¿Qué sucede?- preguntó Luz, acercándosele.

- Nada- respondió, tensando y mirando a otro lado.

- Si tú lo dices.

Luz no se movió de nuevo aun así, su mano estaba a centímetros de la suya. Amity sabía aquello sin tener que mirar, y el hecho de que no estuviera sujetándola estaba molestándole.

Y entonces las memorias llegaron a ella, haciéndola fruncir el ceño.

Había algo que estaba matándola, haciendo de su año fuera mucho peor y eso era que el día que Luz había regresado a la Islas Hirvientes…

Con un novio.

Claro que el chico no había venido con ella, pero ella se había pasado bastante tiempo enseñándoles fotos de él, de ellos juntos, en parques, la escuela, su casa…

Por un demonio, inclusive en la piscina.

Y… si, Amity nunca estuvo en el mejor de todos los ánimos cuando Alex era el tema de conversación.

Ella se llevó la mano al cuello, el pequeño pendiente de madera que Luz le había dado en su cumpleaños pasado, este encajaba perfectamente en su mano. Ella suspiró y abrazó sus piernas. Luz teniendo un novio no había precisamente cambiado algo, el chico estaba un mundo completo alejado de ellos, así que Luz aún hacía todas sus locuras y mantenía su loca magia que había creado su primera vez allí.

La que había cambiado había sido ella.

Un día ella simplemente no pudo dejar de ver a luz, sus manos sudaban cuando ella le hablaba, su corazón saltaba con cada vez que decía su nombre, Amity encontraba sus tonterías lindas, su voz calmante y los abrazos que compartían parecían tan cortos…

Aceptar que le gustaba tanto Luz fue una verdadera pesadilla.

Y el enfrentar aquel hecho cuando Luz les dijo que se estaría yendo una semana al mundo humano para pasar tiempo con Alex… bueno, Ed y Em podían confirmar que ella no había salido de su habitación en tres días completos, gracias a lo que fuese, no habían descubierto que estuvo llorando la mayor parte de ese tiempo y solo pensaron que había enfermado.

Cuando Luz volvió, se vía como siempre, pero ella sabía que algo había sucedido. Sus ojos no brillaban como antes, su voz no tenía el mismo tono cantarín y estaba abrazando cada vez menos a las personas. Amity estuvo increíblemente sorprendida cuando ella cambio su capucha de mangas cortas por un suéter de mangas largas.

Ahora que lo pensaba, esta era la primera vez desde su regreso que ella había visto a Luz usando tan… poco.

- Hey Luz…- le llamó, y la humana hizo un sonido con la garganta en respuesta-, he querido preguntarte… ¿Sucedió algo?- preguntó por fin, girándose para mirarla.

Lo que no estaba era que la chica se tensara… y que recogiera sus brazos, alejándose de ella.

- ¿Por qué preguntas?- su voz estaba temblando-, estoy perfectamente bien.

- ¿Estas segura?- preguntó de nuevo, alzando una ceja.

Luz la miro, sin contestar. Amity recordó aquella noche un año atrás, y se movió un poco más cerca de ella.

- Estoy aquí para ti Luz- le dijo, tomando su mano lentamente, ella dio un pequeño salto y luego se relajó-, no importa que, estoy aquí para ti, lo sabes ¿Verdad?

Luz se le quedo mirando sin contestar, antes mirar a sus manos enlazadas. Ella apretó su agarre y dejo escapar un suspiro.

- Alex y yo terminamos- dijo.

Y Amity se enfrentó a dos emociones opuestas al mismo tiempo.

Ella estaba feliz, y triste, y tenía a ambos lados aplastándola. No sabiendo cómo reaccionar – ok, si sabía pero era incapaz de hacerlo – dejo escapar la única cosa que pudo pensar.

- Oh…

- Si, Eda dio lo mismo- le dijo Luz, riéndose un poco-. Paso el día luego de que regrese al mundo humano.

Amity ahora estaba más confundida que antes, Luz se había marchado la semana entera que había dicho no estaría, pero si no estuvo con Alex, ¿Qué había estado haciendo?

- ¿…Qué paso?- preguntó, cerrando un poco más su mano alrededor de la de Luz, la chica le regreso el gesto, entrelazando sus dedos.

- El… quería ir más rápido- se explicó-, había estado yendo con calma… no nos habíamos besado siquiera.

- ¿De verdad?

- Si- Luz contesto, una sonrisa triste apareciendo en su rostro-, loco ¿No?

Antes de que pudiese seguir, un rayo cayó a un par de metros, lluvia ardiente comenzando segundos más tarde y un viento helado corriendo rápidamente reemplazando el calor que antes se había mantenido.

- Creo que estaremos aquí por un rato- dijo Luz, juntando sus hombros.

- Si… eso creo- contestó, tratando de controlar su sonrojo.

Luz entonces dejo ir sus manos y fue hasta su mochila, sacando segundos más tarde su capucha de orejas de gato y colocándosela. Entonces regreso al lado de Amity, tomó su mano de nuevo, respirando profundo.

- Alex quería… formalizar nuestra relación- Luz continuó, sus ojos en sus pies-, el trató de besarme.

- ¿Trató?

- No lo quise- le dijo, su cuerpo tensando de nuevo-. Pero él me forzó… se sintió… mal, cómo, cómo si trátese de conquistarme.

- ¿Conquistarte?- repitió Amity.

- No… No puedo explicarlo- le dijo, su respiración agitada y… ¿Estaba temblando?-. Se sintió mal Amity, me sentí mal, asqueada… Alex dijo que era linda, que me acostumbraría a los besos… pero no pude probar de nuevo, no después de que él hiciera aquello sin mi consentimiento.

- ¿Y entonces rompieron?

- Si…- Luz dejo escapar una risa, pero fue horrible para Amity, estaba quebrada, vacía…

Le rompía el corazón.

- Él no lo tomó bien- le dijo-, me quede con mama mientras me… trataba.

- ¿Trataba…?- en ese momento las cosas hicieron conexión para ella-. ¡¿Qué fue lo que te hizo?!- le preguntó, moviéndose para quedar delante de ella y colocando su mano en su mejilla.

Amity quizás exagero con su reacción, pero la posibilidad… Luz le sonrió, tomando su mano e inclinándose hacia su toque, Amity casi pudo jurar que ronroneo.

- Estoy bien ahora, nada se quedó- le dijo, cerrando los ojos.

Pero Amity hizo la nota mental de hablar con Eda y de ir al mundo humano para hacer pagar al… al bastardo que había hecho aquello.

Nadie lastimaba a su Luz.

- Y tuve mucho tiempo para pensar- le dijo Luz, haciendo que dejara de pensar en su futura venganza-, sobre… cosas.

- ¿Qué clase de cosas?- preguntó, bajando su mano.

- Del tipo que me involucra a mi…- le dijo, antes de mirar abajo-, y… a ti.

Eso hizo que su corazón se detuviera por un segundo.

- ¿Y…Y-Yo, digo, a mí?- le dijo y Luz dio un pequeño asentimiento-, ¿Qué… que fue lo que pensaste?

Luz soltó una risita antes de mirarla. En ese momento ella se sonrojo un poco, acercándosele, Amity se congeló, incapaz de hacer algo, o de decir algo, o de pensar en algo excepto que Luz era bonita y que olía realmente bien y…

Y sus labios estaban sobre los de ella, y que se sentía simplemente glorioso.

Ella no iba a mentir, esto no era para nada como se espera que fuera su primer beso, era incomodo, inexperto y… tímido, demasiado tímido.

Pero amaba cada segundo de ello.

Los labios de Luz se alejaron de los suyos demasiado pronto, y ella abrió los ojos para encontrarse con una Luz tan roja como una cereza mirándola con los ojos a medio cerrar y un sonrisa pequeña, sutil.

- Wow…- dijeron ambas a la vez.

- L…L-Luz…- alcanzó a decir, que la humana la interrumpió sacudiendo la cabeza.

- Mamá tenía razón…- le dijo, confundiéndola-. Cuando en realidad quiero hacerlo, besar es solo tan bueno.

Esas palabras hicieron que Amity se encendiera como un árbol de navidad y comenzara a balbucear. Incapaz de hablar, la chica trato de mover sus manos, solo para encontrarse con el hecho de que ahora estaba abrazando a luz, y también con el hecho de que estaban demasiado cerca.

- Lo siento- le escuchó decir a Luz-, pero quería confirmarlo.

- ¿Confírmalo?- repitió, y Luz entonces le sonrió, la misma sonrisa rota e antes, una sonrisa sin esperanzas.

- Amity- le dijo-, me gustas… y muchísimo más que solo una amiga.

- ¿Qué…?

- Lamento… bueno, besarte- le interrumpió, mirando a otro lado-, entenderé si no quieres volver a hablarme… quiero decir, acabo de besarte, y te dije que me gustas… genial Noceda, eres toda una genio…

- Luz…- trató de hablar, pero ella parecía estar en medio de algo.

- Quiero decir, tú eres tan increíble, y valiente, y lista, y probablemente perfecta, puedes tener a cualquier persona que quera, no tienes que estar con una rara como yo que no puede hacer magia normal, o siquiera ser una humana normal y probablemente te gustan los chicos y no las chicas, te asquee ¿Verdad? Lo siento tanto, nunca lo volveré a hacer y…

- ¡Luz!- le gritó, deteniéndola-, ¿Cómo es que no puedes ver que tú también me gustas?

Antes de que la cica pudiera decir cualquier cosa, Amity estaba besándola a ella. Esta vez el beso era dulce, más parecido a lo que esperaba. La separación fuer demasiado pronto, pero no importaba, estaban besándose de nuevo, y de nuevo, y de nuevo.

Cada vez se volvía un poco mejor.

Amity contaba cada vez, sintiendo como su corazón parecía a punto de explotar en cualquier momento, pero en una buena forma, si es que era posible, Luz era tan…. Suave, dulce, frágil, pero fuerte y la besaba como si el mundo no importase, como si Amity fuera la única cosa en su mundo.

Y le gustaba.

Amity no sabe cuánto tiempo ellas esta… besándose, pero sabe que van cincuenta y siete besos. Luz la detiene antes de que pueda dar el cincuenta y ocho y Amity la mira directamente a los ojos, ambas tienen sus respiraciones pesadas y erráticas.

- ¿Tú… de verdad?- preguntó Luz-. ¿De verdad me quieres…?

Amity casi se ríe ante eso ¿Cómo era posible que aun dudase que la quisiera?

- Luz… eres todo lo que quiero- le confesó-, eres hermosa, brillante, imaginativa y con muchísimo talento… eres fantástica y solo soy tan feliz de que puedo estar contigo… si me quieres.

- Amity…- Luz le dijo, colocando sus brazos alrededor de su cuello, y juntando sus frentes-, no quiero a nadie más.

Amity sonrió y la besó la quincuagésima octava vez.

Su cumpleaños continuó con ella y su novia besándose en aquella cueva, la lluvia se detuvo y decidieron que ochenta y nueve besos eran suficientes por un día. Así que Amity llevó a Luz de regreso a la casa de Eda.

Y solo para estar segura, le hace saber a Eda sobre Alex y ambas hacen el juramente inquebrantable de hacerle pagar.

Pero eso puede ser otro día.

Por ahora Amity solo va a casa, sujetando su collar y pensando en cuando tiempo podrá estar con Luz este año.

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Yo solo fui e hice esto, trate de hacerlo lo más acertando posible con… bueno, la situación con Luz, ya que he visto muchos fic donde la gente simplemente se "da cuenta que es LGTB". Y solo imagine como podría llegar a ser, y también le pregunte a un amigo mío, y no pudieron explicarlo bien, así que lo siento si esto es… poco acertado.

Como siempre, dejen sus reviews, si creen que mi escritura puede mejorar, realmente apreciaría si lo señalasen, trato de mejorar cada día.

La imagen de portada fue hecha por un amable y súper genial artista de twitter, su nombre es lia ( lil_sunflw3r) cuyo gran corazón me ha dejado usar la foto.

También, esta es una precuela para mi historia "A seis pasos" pero puede ser leído de forma independiente.

Eso sería todo por ahora, gracias por leer.

Yuichiro fuera, paz~ :3