Las excusas... abajo xD


"Encontrar la verdad puede ser más dolorosa que la mentira"

╔══════ °❀•°✮°•❀° ══════╗

Capítulo 02

Investigación

╚══════ °❀•°✮°•❀° ══════╝

Adrien había dormido poco esa noche, así que mientras desayunaba, no pudo dejar de bostezar, llamando la atención de Nathalie que, como siempre, esperaba que terminara de desayunar, parada junto a él.

—¿No dormiste bien? —consultó, bajando la Tablet para observarlo. Adrien la miró y sonrió.

—Estuve pensando en varias cosas y me costó conciliar el sueño —contestó, disculpándose por haberse entretenido en cosas sin importancia.

—¿Qué te mantuvo en vela? —preguntó. Adrien bajó la mirada al plato que ya había terminado y sonrió en su interior. ¡Sería el punto de partida para su investigación!

—Es que hay un rumor en la escuela y no sé cómo tomarlo —le explicó.

—No deberías perder el tiempo en esas cosas —indicó, revisando nuevamente su Tablet.

—¿Ni siquiera si es sobre mí? —observó de reojo la reacción de la asistente de su padre, a la que no pareció gustarle aquella frase.

—¿Qué es lo que dicen? ¿Por qué estás metido en esos rumores?

—Es que… —aspiró profundamente, volviendo la mirada a Nathalie—… escuché que Lila anda diciendo que gracias a ella volví al colegio —ante aquello, frunció los labios tratando de parecer afligido—, porque encontró y devolvió el libro que yo tomé —le recordó—, ese que tenía dibujos de superhéroes antiguos.

Nathalie se tensó en su lugar y luego acomodó su voz antes de bajar la Tablet y ocultar las manos detrás de ella.

—No fue la señorita Rossi quien devolvió ese libro —respondió, finalmente—. No sé cuál es su intención al decir todo eso, pero estoy segura de que no fue ella.

—¿Sabes quién fue? —Nathalie no parecía querer responderle, así que decidió seguirle la corriente— No me parece justo que Lila se quede con el crédito solo porque la otra persona quiso mantenerse en el anonimato, además empiezan a emparejarme con ella y… —movió las manos con negación—…no me gusta. Ella no es santa de mi devoción y solo la aguanto por mi padre porque no quiero causarle problemas a él, ¿podrás ayudarme?

Nathalie palideció. Si Adrien empezaba a obstaculizar el trabajo con Lila Rossi, ya no podrían usarla.

—Fue Marinette —respondió, causando gran impresión en el rubio—. Ella dijo que encontró el libro y que lo vino a devolver para que pudieras regresar a la escuela.

—Así que fue Marinette… —se repitió, sintiendo que algo extraño lo recorría—. Fue ella.

—Si alguien sigue con esos rumores, por favor, házmelo saber para que tu padre tome cartas en el asunto.

—¡Claro! —dijo, poniéndose de pie para ir por sus cosas—. Gracias Nathalie. —agradeció, levantándose de su asiento para ir a su habitación.

Cuando llegó a ella, Plagg salió de su ropa para plantarse frente a él.

—¿Por qué estás haciendo esas averiguaciones? —Adrien simplemente sonrió.

—Solo estoy investigando —respondió de la forma más inocente que pudo.

—Debías averiguar si ellos tienen que ver con los villanos, no quién devolvió el libro —le reclamó.

—Relájate, Plagg —le dijo, yendo por su bolso—. Sabes que Marinette y yo, nos hemos acercado mucho últimamente, así que ¿cuál es el problema de que sepa que ella tuvo en sus manos el Grimorio?

—Adrien… —el Kwami parecía leerlo mejor de lo que pensaba, así que para zanjar el tema, solo se abrió la chaqueta blanca para que éste se ocultara, agregando.

—Tranquilo, no haré nada estúpido.

Al final, solo pudo escuchar el gruñido de Plagg, haciéndolo sonreír antes de salir de su habitación.

°❀•°✮°•❀°

Decir que Adrien llegó de muy buen humor al colegio, era quedarse corto. Saludó a todos con un gesto alegre de su mano derecha, mientras se acercaba a Marinette, Nino y Alya, que estaban conversando sobre algo que tenía a la primera, bastante cohibida.

—¡Hola! —saludó, pero se asustó cuando la mirada castaña de Alya se fijó en él— ¿Qué?

—Ayer no quise quedarme con la intriga de qué le pasaba a Marinette, así que la fui a buscar a la biblioteca… —le comentó, apegándose bastante al chico, como si estuviera incriminándolo por algo—… y… —elevó su teléfono para que Adrien quitara sus asustados ojos verdes de Alya y mirara el aparato, logrando que una sonrisa se dibujara en los labios del rubio, sin que se diera cuenta— ¡Y encima, sonríes! —protestó, separándose de él, gracias a Nino.

—Esa foto no tiene nada de malo —siguió protestando Marinette —. ¡Adrien y yo solo somos amigos! —les recordó, haciendo que la sonrisa de Adrien desapareciera en cuestión de segundos—. ¿Verdad? —le preguntó al chico, quitándole el celular a Alya para volver a mostrarle la foto, donde ambos tenían apoyada su cabeza en la del otro—. Solo dos amigos apoyándose en un momento difícil —Adrien solo afirmó con expresión neutra— ¿Ven?

Alya recuperó su celular y se lo guardó. Estaba por decir algo, cuando Adrien se disculpó y decidió subir rápido al salón. Los tres se miraron entre sí y dejaron que el rubio subiera las escaleras apresuradamente, ingresando al salón.

Adrien se sentó en su sitio y apoyó los codos en el escritorio para sostener su cabeza y soltar el aire por la nariz.

Cuando sus demás compañeros empezaron a entrar, le sorprendió que Alya y Nino ingresaran solos al salón.

—¿Y Marinette? —consultó, justo cuando ésta llegó sumamente agitada, apoyándose contra la puerta.

—¡Llegué a tiempo! —dijo, tratando de recuperar el aliento.

—¡Por solo unos segundos! —la voz de la señorita Bustier, sobresaltó a Marinette que se fue rápido a su asiento, dejando caer algo en el regazo de Adrien, quien, aprovechando los segundos que se demoraba la profesora en acomodar sus cosas en el escritorio, tomó el pequeño paquetito y lo abrió, sintiendo de inmediato el olor a Maracuyá. Agradecido, volteó hacia Marinette y ésta le sonrió, sintiendo que el malgenio que sentía, se había ido con aquel simple gesto.

°❀•°✮°•❀°

Como cada día después de clases, Marinette se fue a la biblioteca, aunque esta vez tenía un motivo diferente al de todos los días, ya que en vez de querer ir a encerrarse en su mundo, ahora necesitaba algo que le abriera la mente, que le permitiera ver más allá. Buscó algunos libros de Psicología y Comportamiento Humano, y se puso a leerlos. Estaba tan concentrada haciendo anotaciones en su libreta, que no notó que Adrien estaba sentado frente a ella, por lo que cuando cerró el libro, se llevó el susto de su vida al encontrarse con el chico ahí.

—¡No me asustes así! —protesto, levantándose de su asiento para darle un manotazo en el hombro, al cual, Adrien respondió con una sonrisa.

—Lo siento —se disculpó, pero la chica lo miró, frunciendo la nariz.

—No te creo nada —lo acusó—. De hecho, me recordó a cómo eras conmigo antes de que conocieras a Kagami.

—¿Eh? —consultó, confundido.

—Esto… De invadir mi espacio personal o aparecerte de la nada por cualquier lugar —Marinette apoyó su codo izquierdo en la mesa para apoyar su mano en el mentón— ¿No te acuerdas?

—Sí, recuerdo esas cosas —le dijo, corriendo la mirada hacia otro lado—, aunque no recordaba que fuera antes de conocer a Kagami.

—Cuando la conociste, cambiaron muchas cosas —comentó, apretando los labios, y corriendo también la mirada—. Ella me contó que al final quedaron como amigos porque la química que tienen funcionaba mejor así. Supongo que debió haber sido muy doloroso para ti, ¿no? Digo, se te veía realmente enamorado.

Adrien sintió el cambio en la atmósfera, entre ambos. ¿Por qué no sabía qué hacer en estos momentos?

Marinette vio que Adrien no respondió y se sintió confundida, y aunque no se veía dolido, de todas maneras se preocupó.

—¿Adrien?

—¿Te molesta si te digo que quiero volver a ser así contigo? —se llevó la mano a la nuca, bastante avergonzado—. No sé, era divertido y espontáneo, pero dejé de hacerlo porque pensé que te molestaba, no porque conocí a Kagami.

Volvió a quedarse en silencio, recordando el shock de Kagami cuando le confesó que Ladybug era el amor que quería olvidar, porque las responsabilidades de la heroína eran demasiado como para involucrarse emocionalmente con él.

Kagami siempre había pensado que Marinette era la persona que le gustaba y a quien intentaba dejar atrás, y ahora que lo pensaba, quizás sí, quizás en algún momento llegó a gustarle Marinette. ¿Y cómo no hacerlo? ¡Era preciosa! Si tan solo no se hubiera dejado engañar por sus inseguridades, creyendo que ella quería a Luka, tal vez las cosas serían distintas… Sacudió su cabeza y observó a la muchacha que no dejaba de mirarlo, bastante intrigada por su rara actitud.

Iba a hacer un nuevo movimiento, cuando Lila llegó hasta la mesa, haciendo que ambos se tensaran.

—¿Interrumpo? —preguntó, fingiendo toda la inocencia del mundo, y que ambos sabían que no sentía.

—Claro que no —dijo Marinette, volviendo a abrir el libro—. Si vienes por Adrien, deberían irse…

—Pero… —protestó el rubio, lo que hizo que la chica de ojos color olivo sonriera de soslayo, tomándole la mano.

—Entonces me lo llevó. Tenemos una sesión de fotos que llevar a cabo.

—Adelante —indicó Marinette con la mano izquierda, sin quitar la vista de su libro.

Adrien no quería ir con Lila, de hecho, no quería tener nada que ver con ella en esos momentos pero, pensándolo bien, ¿qué pasaba si…?

—Lila —dijo Adrien, deteniéndola—, me dijeron que has estado en contacto con Ladybug —ante aquello, ambas féminas lo miraron confundidas—. ¿Cómo está?

—¿Eh? Oh —dijo, recuperándose con facilidad—. Hable con ella ayer y me dijo que se encontraba en un pueblo de Holanda muy hermoso.

—Wow… —exclamó dando un aplauso—¿Te mandó fotos?

—Por supuesto —contestó, ganando confianza en su mentira—. Si quieres, le pregunto si puedo divulgar el lugar en donde vive y te las enseño.

—Gracias, Lila —afirmó y luego volvió hacia Marinette, que los miraba a ambos con el ceño fruncido —¿Marinette?

Ésta sacudió su cabeza y los volvió a mirar.

—¿Así que Ladybug está en Holanda? —comentó Marinette, sacudiendo el lápiz de su mano derecha—. Creo que deberías tener cuidado con lo que divulgas. ¿Qué tal si alguien te escucha? Los holandeses correrían el mismo peligro que nosotros, tiempo atrás.

Lila la miró con fastidio y observó como Adrien parecía estar de acuerdo con lo que decía la chica, así que volvió a tomarse del brazo de éste.

—Pero Adrien no dirá nada, ¿verdad? Después de todo, eres un gran fanático suyo. No en vano tienes tu habitación llena de fotos de ella por todos lados.

—¿Eh? —Marinette observó como la cara de Adrien se transformaba en algo extraño.

—¡Adrien es un gran fan de Ladybug, incluso tiene figuras de acción de ella!

—¿Cuánto intruseaste en mi habitación? —protestó. Marinette observó la ida y vuelta de ambos, cerró el libro y tras guardar la libreta en su mochila, se fue— ¡Espera, Marinette! —cuando Marinette salió, Lila lo miró fijamente, sonriendo.

—¿Tu amiguita no sabe que te gusta tanto la superheroína que por eso la japonesa te dejó? —se burló.

—No te pases conmigo, Lila —le advirtió, pero la chica uso el revés de su mano derecha para limpiarle el hombro izquierdo al muchacho— Hablo en serio…

—Entonces no me uses para llegar a ella, que también supe algo de un supuesto libro —le regresó la advertencia—, o me encargaré de crear la peor imagen de ti ante nuestra buena e ingenua Marinette. ¿Nos vamos?

Adrien siguió a su compañera con el ceño fruncido.

¿Sería Lila cómplice de su padre?

No le extrañaría para nada. Lila había creado varios akumatizados e incluso, había ayudado la vez cuando casi akumatizan a Marinette y a varios otros.

Si lo pensaba bien, al parecer Lila ayudaba a Hawk Moth a llegar a Marinette.

¡Y no podía permitir eso!

Si su padre era Hawk Moth, protegería a Marinette, independientemente de si ella tenía alguna relación con Ladybug.

°❀•°✮°•❀°

El día de su cita con Gabriel Agreste, Marinette tenía una gran mezcla de sentimientos. Era su diseñador favorito, quien la había alabado en muchas oportunidades, pero también existía una alta posibilidad de que fuera Hawk Moth y eso le estrujaba el corazón, pensando en lo que sufriría Adrien si supiera eso.

Marinette esperó en la puerta para ser atendida, mientras Wayzz y Tikki se infiltraban en el lugar.

Nathalie salió a recibirla, guiándola hasta la oficina del señor Agreste, quien esperaba como siempre, parado frente a su computador.

—Buenas tardes, señorita Marinette —la saludó.

—Buenas tardes, señor Agreste —regresó el saludo con un gesto de su cabeza y cuando Nathalie cerró la puerta tras ella, se sobresaltó.

—¿Está bien?

—¿Eh? Ah —dijo, recomponiéndose, escondiendo sus nervios en sus manos enlazadas en la espalda—. ¿Para qué necesitaba verme?

—Mi hijo me ha comentado que en el colegio están haciendo una colecta para reunir fondos para la sala de ciencias —ante el tema, Marinette se recuperó instantáneamente, entrando en su papel de presidenta.

—Efectivamente —afirmó con una sonrisa—. Hemos decidido, como Centro de Estudiantes, apoyar al colegio, y si bien es algo que le corresponde al estado, sentimos que es necesario que los estudiantes comprendan el valor de las cosas, haciéndolos partícipes de la adquisición de estos implementos.

—Entiendo. Es una iniciativa bastante admirable —comentó el diseñador, revisando algo en su pantalla—. Hace unas semanas, Adrien me pidió revisar unos diseños —Marinette, cambió el semblante ante el cambio de tema—y sé que le hizo llegar mis acotaciones. ¿qué le parecieron?

—Maravillosas —respondió de manera espontánea—. Me sorprendió cuando Adrien me comentó que se las enseñó —hizo una pequeña reverencia—y lamento si le generé algún inconveniente. Solo quiero dejar en claro que no fue mi intención llegar a usted, usando a su hijo.

Gabriel observó a la chica y vio como Nathalie le hacía un gesto negativo con la cabeza.

—Me alegra escuchar eso, pero ese no era el tema —explicó— ¿Ya los terminó? —Marinette se enderezó y afirmó con la cabeza—¿Puedo verlos?

—Pues… —revisó su mochila y su rostro se iluminó cuando observó que sí tenía la libreta—… déjeme buscarlos —la muchacha revisó su libreta hasta que encontró los diseños de vestidos y luego se permitió acercarse al señor Agreste para enseñárselos. El hombre observó con detenimiento los diseños finales, notando que los distintos detalles estaban señalados con flechas, además de tener adjuntos pequeños retazos como muestra de las telas que se usarían en cada uno de ellos.

—Bien, le propongo algo—dijo, indicándole dos de los diseños de la libreta—. Estoy pensando en una colección de vestidos juveniles y me falta un diseño para completar mi colección. ¿Por qué no me vende éste? La mitad del pago lo dono a su colecta y la otra parte se la queda usted para lo que guste.

—¿De verdad? —Marinette no podía salir de su asombro y se dejó llevar por la emoción— ¡Claro que sí! Podría llegar a mi casa y digitalizarlo, hacerle moldes…

—Entonces elaboraré un contrato y se lo haré llegar con mi secretaria, ¿le parece bien?

—¡Por supuesto! —dijo y volvió a hacerle una reverencia— ¡Muchas gracias!

—De nada. Ya puede retirarse.

Marinette se despidió y salió de la oficina, tan emocionada que ni siquiera se percató como los tres Kwamis se escondieron detrás de Adrien. El rubio estaba realmente sobresaltado por los gestos sin sonido que hacía la chica.

—¿Marinette?

—¡Adrien! —exclamó, acercándose a él— ¡Estoy tan contenta! —dijo, tomándolo de las manos—. Tu padre acaba de comprarme un diseño, a cambio de cooperar con la campaña de colecta del colegio.

—¿Para eso te mandó a llamar?

—¡Sí! —dijo, emocionada, sacudiendo las manos del muchacho junto a los pequeños saltos que daba—¿Puedo abrazarte? —dijo, sorprendiéndolo, sin darle tiempo para responder porque ya lo estaba abrazando, haciendo que los Kwamis tuvieran que huir de ahí— ¡Gracias, Adrien! ¡No lo hubiera podido lograr sin ti!

—De nada —dijo, cerrando los ojos para responder el abrazo, con fuerza—. Me alegra haber podido ayudarte.

°❀•°✮°•❀°

Marinette llegó a su habitación, sumamente emocionada, dispuesta a digitalizar su diseño para poder enviárselo a Gabriel Agreste en cuanto firmara el contrato. No fue hasta que se sentó en su silla, que Tikki decidió sentarse en el teclado del computador para llamar la atención de su portadora.

—¿Tikki? —consultó, confundida por su actuar, pero después cayó en cuenta del asunto, buscando con la mirada a Wayzz, también— ¡Casi lo olvido! —dijo, observando a ambos Kwamis—¿Cómo les fue?

—Tengo malas noticias para ti, Marinette —dijo Tikki, afligida por lo que iba a contarle—. Plagg llegó a la mansión Agreste a pedido de nosotros y se sumó a la búsqueda.

—Ya… —la interrumpió, confundida— ¿Y qué tiene eso de malo?

—No es precisamente eso, Maestra —dijo Wayzz, viendo que Tikki no podía hablar—. Entre los tres, sentimos la presencia de un Kwami en la mansión… De Nooroo…

—¿El Kwami del broche de Moth? —Wayzz afirmó con la cabeza—. Eso significa…

—Y eso no es todo. Le preguntamos por Duusu y solo pudo afirmar con la cabeza porque no podía habla ya que su Maestro lo tenía con un hechizo de silencio. —Marinette notó la impotencia de ambos Kwamis por su amigo.

—Hay que rescatarlo —se dijo, más decidida que nunca.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Tikki, quien se veía realmente afectada.

Marinette finalmente le tomó peso a las palabras pronunciadas ya que, si efectivamente el Broche de Moth y el Prendedor del Pavo Real se encontraban en la Mansión Agreste, había estado cara a cara con Hawk Moth, apenas minutos atrás.

Apoyó los codos sobre el escritorio para ocultar su rostro.

¿Ahora cuáles serían los pasos a seguir?

—¿Hablarás con Chat Noir? —Marinette negó con la cabeza.

—Primero, necesito ir a hablar con la Orden y cuando tenga un plan… le diré todo a Chat Noir.

°❀•°✮°•❀°

Los siguientes días, Marinette trató de que no se notara su aura abatida. Si algo había aprendido visitando la Orden de Guardianes, era mantenerse centrada. Era la guardiana de la caja del Yin Yang, por lo que el centro era algo muy importante para evitar que las energías de la caja la sobrepasaran.

Aquellas primeras lecciones a cargo del mismo maestro que había elegido a Fu, hacía un siglo atrás, le sirvieron para aparentar que nada pasaba en su vida, más allá de haber vendido uno sus diseños para ayudar en la colecta del colegio. El resto del dinero, lo guardó. Era suyo, pero no se sentía bien usando el dinero de su enemigo.

Adrien también había actuado toda esa semana como si nada hubiera pasado, como si no hubiera ayudado a los Kwamis a revisar la mansión y como si no hubiera encontrado a Nooroo en la habitación de su padre. ¿Por qué su padre tenía que ser Hawk Moth? ¿Por qué tenía que vivir junto a él? ¿Por qué había sido elegido para ser Chat Noir, si era el hijo del enemigo? ¿Acaso era una prueba? ¿Una prueba de lealtad? Si su padre le hablara de sus planes, ¿caería en su juego? ¿Sería capaz de traicionar a Ladybug?

Lo único que supo esa semana, es que había buscado cualquier pretexto para estar con Marinette, para bromear, para leer algún libro o simplemente dejar apoyada su cabeza en el hombro femenino, deseando que todas sus preocupaciones se fueran y deseando en el fondo, que ella no tuviera nada que ver con los Miraculous. No quería que se viera envuelta en todo el caos que se desataría cuando Ladybug lo citara para elaborar un plan.

Cuando finalmente el día sábado llegó, Marinette viajó en compañía de Kaalki y de Tikki al Tibet, una vez más, a informar sobre las averiguaciones y los resultados que habían obtenido, así como también, idear un plan que les permitiera recuperar los Miraculous del Pavo Real y de la Mariposa.

°❀•°✮°•❀°

Al igual que la última vez, a su regreso del Tibet mandó a Wayzz por el portador del Gato Negro. Aquella visita a los guardianes había sido tensa y muy agobiante, pues le habían advertido de los pros y contras, pidiéndole que nombrara un sucesor en caso de que algo llegara a salir mal y que no involucrara a los portadores provisorios, más que para proteger a sus familias.

Si hacía eso, ya no podía contar con Wayzz, Trixx, Sass, Longg, Xuppu y Kaalki, así que tenía que armar muy bien su plan.

Cuando Chat Noir llegó a la torre Eiffel, decidió escuchar a su compañera, pese a que él ya sabía todo.

—Los Kwamis me dieron la razón —dijo con pesadez—. Gabriel tiene en su poder a Nooroo.

—Mi Kwami me lo dijo —Chat Noir dejó de mirarla para observar la luna llena—. Me contó que fue a ayudar a Tikki y a Wayzz a inspeccionar la mansión y que encontraron a Nooroo en una de las habitaciones.

—Así es.

—Pudo ser peligroso —le reclamó—. Pudimos haber perdido a nuestros Kwamis si él se daba cuenta.

—Estaba distraído —le explicó, haciendo que Chat Noir se inquietara en su sitio.

—¿Y cómo sabes eso? —preguntó, tratando de que su voz no sonara nerviosa. ¿Sería que esa sospecha que tenía era cierta?

—Aproveché que una amiga iba a estar en la mansión —le contó.

—¿Eres amiga de Marinette? —la pregunta le salió sin pensarla mucho, de hecho, fue más un pensamiento en voz alta que algo que quisiera decirle.

—¿Cómo sabes que fue Marinette la que estaba en la mansión? —interrogó.

—¡Plagg me lo dijo! —improvisó, elevando sus manos en señal de redención—. Me dijo que vio a la chica de coletas que una vez nos ayudó, porque ella fue Multimouse, ¿no? —Ladybug afirmó con la cabeza, pero aún no se sentía muy segura de las palabras de su compañero.

—Sí, ella fue Multimouse —respondió—. Y sí, es mi amiga, quien le suministra los macarrones a mi Kwami.

—Entiendo —confirmó, soltando el aire por la nariz. En ese momento pensó que si Marinette era amiga de Ladybug, ese podría haber sido el motivo por el que ella regresó el Grimorio —. Marinette también es mi amiga —respondió luego, señalándose— ¿No es curioso? —agregó, regresándole la mirada—. Que sea amiga de ambos en una ciudad tan grande. Es una curiosa coincidencia.

—No sé si es una curiosa coincidencia o es que es parte de nuestro destino—dijo con cierto lamento—. Antes que cualquier cosa, tenemos que poner a los portadores provisorios en alerta para que protejan a sus familias.

—¿No los usaremos?

—No, no me permitieron hacerlo —negó con la cabeza—, así que solo podemos pelear nosotros dos —le extendió una caja—. No creo que Chloé quiera cooperar, así que tendrás que usar la fusión. El Veneno de Pollen nos servirá para paralizar a Mayura, mientras yo me encargaré de Hawk Moth.

—Está bien —estuvo de acuerdo, mientras tomaba la caja con la Peineta de Pollen. Le iba a costar enfrentarse a Nathalie, pero era mucho mejor que enfrentarse a su padre.

—Otra cosa —dijo, mirando fijamente a su compañero—. Debemos poner en un lugar seguro a Adrien Agreste.

—¿Y por qué?

—Porque sé que no soportará la presión de saber que su padre es Hawk Moth. Quiero que esté en un lugar seguro para protegerlo de eso y de la gente.

Chat Noir observó a su compañera, pues algo en el tono de voz de ésta lo inquietó. No sonaba segura, sino preocupada y temerosa.

¿Acaso creía que Adrien podía ser un aliado de ellos? No sabía como sentirse en ese momento. Sabía que no debía desconfiar de su compañera, pero…

—¿Temes que sea parte de este circo? —la pregunta le salió casi como si la hubiera escupido, y Ladybug actuó como si realmente lo hubiera hecho.

—¡Claro que no! —el tono de su voz confundió al de traje oscuro— Sé perfectamente que Adrien no podría hacer algo así. No sería capaz.

—¿Y cómo lo sabes? —la interrogó, más intrigado que molesto, por cómo lo estaba defendiendo—. ¿Porque es famoso? ¿Porque todos creen que es un ángel?

—¡Porque lo conozco! —Chat se quedó en silencio ante aquello. Bueno, si era amiga de Marinette, seguramente lo conocía a través de ella. ¡Claro! Eso era lo más seguro.

—Lo que digan los demás, Ladybug, no significa que…

—¡Argh! —lo interrumpió—. Te estoy diciendo que lo conozco y puedo asegurarte que hasta pondría mis manos al fuego por él porque es la persona que amo.

Y tras decir aquello se arrepintió, llevando ambas manos a su boca.

Chat Noir la observaba, perplejo.

¿Ladybug estaba enamorada de Adrien? ¿Estaba enamorada de su alterego?

.

.

.

.

.

.

.

Chan, chan!

No solo Adrien descubrió que su padre es Hawk Moth, sino que también que Ladybug ha estado siempre enamorada de él :O

¿Qué pasará ahora con ellos?

Y los guardianes se pusieron intransigentes con Marinette y le han impedido usar los Miraculous revelados... ¿Cómo incluirá eso en la batalla? Creo que ya se van imaginando, ¿Verdad?

Tengo algo detenido este fic, porque se me ocurrió una idea que no estaba planeada y me he tenido que poner a investigar para no hablar cabeza de pescado xD Ustedes saben que me gusta mucho investigar para que mis fics traten de tener un sentido más allá del argumental...

Espero poder avanzar en los capitulos que siguen para hacer actualizaciones más cercanas... pero la presencia de mi hija y mi marido en casa no me hacen el labor de escritura muy simple xD Estoy acostumbrada a estar sola todo el día y dejar que mi imaginación fluya xD Ahora me interrumpen a cada rato... pero bue... Espero que les haya gustado y que podamos leernos pronto.

.

Palabras: 4144

.

Como siempre revisado por KaryMoon2 aka princessqueen

.

.

¡Muchas gracias por sus reviews:

Brocki - LunosA - karen Agreste - laurenImprincess - Butercup77 - melgamonster - Azaak Damian - Neko lila - Dessirenya - Tecupi

.

Aquatic~

.

31 de Julio 2020