Hola amigos, me llamo Yuzu

Luego de 84 años traje un fic de Lucky Star y nuevamente es un Konakaga, una de las primeras parejas en hacerse leyenda como una de los primeros ships yuri del siglo XXI y bueno otra vez está corto, pues estoy en una breve crisis de ideas pero me las ingenié para subir este drabble.

No sé si considerarlo un AU o en algún momento de la serie

Saludos a Saizoh y a Nadaoriginal, únicos representantes del Konakaga que conozco… Pues es bien sabido que por culpa del anime moderno el fandom está en vía de extinción

Espero que lo disfruten, Yuzu y fuera

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Konata y Kagami estaban en la habitación de la primera la cual estaba leyendo uno de los nuevos números de One Piece mientras la otra solo estaba leyendo un libro, cuyo tema a criterio de la otaku era aburrido y nada interesante.

La peliazul había terminado de leer la Shonen Jump de esta semana, yéndose acostada viendo a su amante leyendo eso tan aburrido y tonto, la pelilila de coletas estaba sentada en el suelo apoyando su cabeza en el marco de la cama, dicho era uno de ejercicios.

-Kagamín, ¿Te puedo hacer una pregunta? -dijo Konata inquieta y dudosa ante la nombrada.

-¿Qué pasa? Dime… -respondió la pelilila acertando mientras resolvía un ejercicio muy a gusto

- ¿Para ti, hacemos el amor? –preguntó la otaku sin rodeos. La tsundere la miró de reojo por tal descabellada pregunta.

-Sexo. -contestó en modo de corrección.

-No, me refiero que si hacemos el amor o sexo

-Sexo.

- ¿Nani?- Hizo un bufido algo triste- No es justo, Kagamin, nosotras hacemos el amor, sexo con amor.

-Konata… - Miró de reojo a su amada la cual tenía su mentón sobre su hombro, normalmente se incomodaría pero sabía guardar la compostura- Hay una gran diferencia entre el amor y el sexo.

-¿Así? ¿Cómo cuáles? –La peliazul desafió cruzándose de brazos, frunciendo levemente el entrecejo.

-El amor es algo rosado, donde las parejas se dicen cosas cursis, eso no sucede en nosotras… Bueno, tú en ocasiones actúas como una niña y el sexo… es sexo, así de sencillo.

La otaku demoró en procesar la información. Tenía una red de cuerdas que iban desatando nudos.

-Es decir que nosotras…

-Sí, lo nuestro solo es sexo.

Konata comenzó a reír de la nada.

-¿De qué te ríes?

-Sabes que no es cierto Kagamin. Hacemos el amor descomunalmente.

-A mí me da igual, con tal de que te…- Se sonrojó un poco- … Hagamos eso cuando se me dé la gana, no me afecta en nada.

-Bueno, como quieras. Oye y… -La peliazil se acercó a la tsundere, sentándose en sus piernas y quitándole el libro, esa cosa era insignificante y ahora tenía a su amada para corroborar lo que dijo. Kagami se enojó-Kagamin, ¿Vamos hacer el amor?

-No, yo solo tengo sexo.

-No seas malita. Dicen que tener sexo con amor, es mucho más fuerte-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Pero después de resolver los ejercicios…- De pronto Kagami quedó con un sonrojo que inundaba su rostro cuando una prenda pequeña estaba entre sus piernas, en este caso una jersey con capucha negra con la inscripción de un sharingan en la espalda

-K-Konata

-¿Sí mi amor?

-¿Está el señor Soujiro?- Ahora era una sudadera deportiva de color negra… Sin duda alguna, lo que veía ante sus ojos era su punto débil que la hacía caer ante los pies de una belleza infantil de 17 años… ¿Por qué demonios Konata era… ardiente?

-No, papá y Yutaka fueron al super para hacer las compras- Lucía un pequeño como atrevido sostén, de esos cortos y la cereza del pastel era una T-back con el logo de un corazón ahí inscrito… Dios, como se la iba…- Y bien, ¿Quieres hacer el amor?

Su respuesta fue…

-Konata… Te voy a follar de la manera en que menos te lo imaginas

-Ese es el espíritu…- La otaku sonrió de oreja a oreja, supo que Kagami la ama después de todo, cayó redondita.

Y aún más sonrió, iban a tener algo más que simple sexo.