¡¡¡Hola!!! Regresé con otra historia. Bueno, no sé cuántos capítulos tendrá, pero espero que no sea muy largo. Decidme que pensáis, ¿vale? ¡Review! ¡Feedback! ¡Si no… ya no escribiré! -_^
Oh, y esta historia es UA (Universo Alternativo). No tiene magia, y en consecuencia, no hay Yue, cards, o Kerberos, pero encontré una manera de poner a Kero. Sólo que de una manera diferente…
Disclaimer
: ¡Desearía que fuera mío! ¡Debería ser mío! ¡Pero no lo es! ¡Qué exasperante!~ * Kokoro No Hon * ~
Por: KayJuli
Editor: Hana Himura
Traducido (en inglés) por: Aerin
Traducido (en español) por: Kassy99
... Y con un apasionado beso, Henry empujó a Annie a sentarse delante de él, sobre el caballo.
"Éste es el primer día, Annie." Dijo él, sonriendo. Annie estaba casi llorando. Su valiente caballero estaba delante de ella, sano y salvo. ¡Y él la amaba! ¿Podría ser eso verdad? Si sus besos no fueran lo suficiente para ella para saber que estaba despierta, se habría pellizcado. "El primer día del resto de nuestras vidas."
Ella lo miraba con todo su amor. Henry espoloneó el caballo, haciéndole galopar hacia las montañas, hacia el ocaso, hacia su bello castillo dónde Annie sabía que sería feliz para siempre.
Fin
La editora cerró el capítulo y miró las trescientos hojas de A4 encuadernadas que constituían el libro en su mano. Se quitó sus gafas de lectura y secó una lágrima, sonriendo.
"Ella lo consiguió de nuevo, ¿verdad?" Le preguntó a su joven secretaria, entrando en la oficina. Ella ya tenía su sombrero puesto y su bolsa en su hombro, preparada para salir. Podía haber salido hace mucho tiempo, ya que eran las siete de la noche, pero decidió esperar, en caso de que su jefe necesitara algo.
"¿Si ella lo consiguió?" La editora secó otra lágrima. "Antes de que me hiciera su editora, nunca hubiera llorado por un libro. Pero ahora, cada vez que leo uno de sus libros, no puedo contener las lágrimas."
"¿Cómo se va a llamar este?" Preguntó la secretaria, llegando cerca de la mesa y mirando las blancas hojas impresas.
"'Hacia el Horizonte'."
"Es un nombre interesante. 'Hacia el Horizonte '... me gusta."
"Es sobre esta joven mujer llamada Annie. Ella es una simple campesina. Su país está en medio de una guerra. Un día cuando ella está en el bosque, cazando, se encuentra a un soldado herido. El soldado no es nada más ni menos que el príncipe del país contra los que ellos están luchando y…" La mujer se detuvo de hablar más. "Mírame. Estoy hablando agitadamente por un libro, ya no soy una adolescente..."
La secretaria rió débilmente.
"Ella hace esto a las personas. Amo las cosas que escribe. Poseo todos sus libros. ¡Apenas puedo esperar a leer este! ¿Podría ser otro bestseller?"
"Sin sombra de duda."
En ese momento, la alarma del reloj de pulsera de la secretaria se disparó.
"¡Oh, mi Dios! ¡Llego tarde a la cena! ¡Mi novio me presentará a su familia hoy!"
"Entonces, vete. ¿Qué estás haciendo todavía aquí?" Su jefe sonrió. "Y buena suerte."
"Espero gustarles." Dijo la secretaria mientras cerraba la ventana. Un frío viento estaba entrando, trayendo con él unos copos de nieve que caían fuera. "Me gusta mucho mi novio. Es casi perfecto."
"¿Casi?"
La secretaria sonrió, sus ojos azules brillando.
"Verdaderamente perfecto, sólo los personajes en las historias de Cherry." Dijo la secretaria, saliendo por la puerta. "¡Con las maravillosas cosas que ella escribe… Debe tener una vida tan romántica, y llena de aventura! Que incluso me da envidia…"
Su jefe miró hacia abajo, al libro en su mano, con una mirada triste, pero la secretaria estaba con su espalda a ella y no lo vio.
"Buenas noches, Srta. Daidouji." Dijo la secretaria, apretando el botón del ascensor.
"Buenas noches, Yui. Hasta mañana." Ella oyó el 'pling' del ascensor alcanzando la planta. Tomoyo respiró profundamente, se apoyó atrás en su silla, miró al techo, y dijo en voz alta: "Que daría yo para que tuviera una vida así. ¡Qué daría yo para que tuviera una vida social! 'Cherry' todavía me matará del disgusto…"
#* #* #* #
La llave se volvió en su cerradura, abriendo la puerta al apartamento. Una joven mujer entró, llevando una bolsa de papel lleno de compras, su bolsa y examinando las cartas que había recibido por correo.
"Facturas. American Express, Visa, teléfono..." murmuraba así como miraba los sobres. Colocó las llaves y su bolsa en la pequeña mesa del teléfono y fue caminando a la cocina, encendiendo las luces. Ya era de noche y fuera la ciudad de Tokio estaba agitada. Las farolas centelleaban, los coloridos letreros pestañeaban en la distancia, y desde la ventana del apartamento, en la vigésimo primera planta de un edificio, la ciudad allí fuera parecía una constelación, un mar de estrellas coloridas. Y la nieve caía. Blanca y pura. "El móvil y... ¿Mmm?" La letra de quienquiera que escribió la dirección en el sobre era bonita, controlada… Una vez, para escribir un libro, había estudiado la grafología y de lo que recordaba, una letra de esa manera mostraba a una persona tranquila, segura de sí misma, principalmente, a quién le gustaba tener todo a su manera. La joven mujer miró la dirección del remitente e hizo una mueca. "Akira." Dijo el nombre como si fuera una mala palabra. Resueltamente, caminó al cubo de la basura en la esquina de la cocina y tiró la carta dentro, de la manera que estaba, cerrada.
"Miau..."
"Ah, hola, Kero..." La mujer sonrió viendo un brillante gato amarillo entrar en la cocina. Él se envolvió alrededor de sus piernas y la miró con ojos que pedían por algo. Ella rió.
"Sí, traje algunos." Dijo ella tomando una lata de comida para gato de la bolsa de papel. Abrió la lata, puso la comida dentro del plato del gato y la bajó para que él pudiera comer. Él saltó hacia el plato. "Me llevarás a la quiebra con la forma que comes. Quizá deba cambiar tu nombre a Garfield."
La mujer acarició el gato y se puso de pie, mirando a su alrededor. La cocina estaba limpia, como de costumbre. Todo estaba donde debía estar. Todo en su casa estaba siempre en su lugar apropiado, de la manera que le gustaba. Caminó hacia la cocina y puso el agua a hervir.
Se sentó en la mesa de la cocina mientras el agua se calentaba, viendo comer a su gato. En cuanto oyó el agua empezar a hervir, serenamente se puso de pie e hizo té. Puso algunas galletas en un pequeño cuenco y las llevó a la sala dónde puso la taza de té y el cuenco en la mesa de café. Caminó a la puerta de cristal del balcón y abrió las cortinas blancas para ver la ciudad de fuera. Puso un CD en el estéreo y pronto el silencioso cuarto estaba lleno de una suave música.
In the dark I can hear you whisper
Shadows still, move across the distance
Apagó la luz del cuarto, dejando sólo una lámpara con una pequeña luz iluminando una esquina. Se sentó en un sofá, se apoyó atrás cómodamente, y empezó a mirar la nieve cayendo fuera, bebiendo el té y comiendo sus galletas.
What did you say? It's ok.
Did you miss me?
Did you miss me?
Kero maulló desde la puerta de la cocina, caminando perezosamente hacia su dueña y envolviéndose alrededor de sus piernas. La mujer apenas sonrió a su gato, que estaba ahora satisfecho, dormiría por un buen rato.
Make it mine, taking time, forgotten
Speak for me, silent plea, surrender
¡Cómo amaba esa época del año! La verdad, le gustaban todos ellas, pero había algo en el invierno que la hacia sentir tan… no sabía como explicarlo. Era tan encantador. Quizá la razón era su niñez. Uno de sus primeros recuerdos era de cuando sólo tenía tres años. Podía recordar el sonriente rostro de su madre, en una blanca mañana invernal, usando una chaqueta blanca, un sombrero rojo en su cabeza, y guantes rojos. Sus brazos estaban abiertos y la estaba llamando. Era difícil caminar en la nieve para una niña de tres años, pero alcanzó a su madre, tirándose en sus brazos.
What did you say? It's ok
Did yo miss me?
Did you miss me?
Incluso después de su muerte, el invierno fue siempre una época feliz. Cuando se volvió un poco mayor, su hermano incluso la dejaba salir con él y sus amigos, haciendo muñecos de nieve y teniendo guerras de bolas de nieve.
You know at times I wondered
If you ever thought of me
And I wondered if you wantes to be free like me
And I needed to feel you and
I wondered: Did you miss me baby, oh yeah
Y una vez, cuando tenía diez años, su padre la había llevado a esquiar. ¡Cómo había adorado ese invierno! Sentada delante de la chimenea del cuarto de su padre antes de acostarse… Su padre era un arqueólogo y desde que era pequeña, disfrutaba aprendiendo sobre las antiguas civilizaciones. Encontró fascinante cómo vivían las personas de hace mucho tiempo. Mientras ella tomaba chocolate caliente delante de la chimenea, él la hablaba sobre los Incas, los Mayas, los Celtas, los Griegos, los Persas… Pero lo que encontró más fascinante de todo fue a los egipcios y sus pirámides. Y él le contaba todo a cerca de estas personas y sus culturas hasta tarde en la noche, con el sonido del viento fuera y los copos de nieve cayendo suavemente.
Turn to gray, bluer shade, when the sun comes
Peaceful time, cease your mind, Dreamsome
Sonrió un poco, tristemente, con remordimiento. No había hablado con su padre desde hacía mucho tiempo. Desde que se había mudado a Tokyo, sólo fue a visitarlo dos veces, y ya vivía en Tokyo desde hacia tres años.
What did you say? It's ok.
Did you miss me?
Did you miss me?
Estaba tan ocupada con sus pensamientos que no oyó la puerta del apartamento abrirse y cerrarse. No oyó los pasos de alguien detrás de ella y ni siquiera oyó a esta persona suspirar profundamente.
Pero saltó de la silla, asustada, cuando la persona dijo:
"¿Puede ser que sepas que día de la semana es hoy?"
"¡Ah! ¡Tomoyo!" Exclamó ella, poniendo su mano encima de su corazón, sintiéndolo saltar. Tomoyo caminó hacia el estéreo y lo apagó. "¡¿Cómo entraste?!"
"Tengo una llave, ¿recuerdas?"
"Ah, sí..." Suspiró ella. "Y claro que sé qué día es hoy. Es viernes."
"¡Exactamente! ¡Viernes!"
"¿Y...?" Ella se sentó una vez más en el sofá.
"¿Que quieres decir 'y'...? ¡¿Podría ser que soy la única persona que recuerda que tienes un compromiso hoy a las nueve?!"
"¿Tengo uno?" Preguntó como si no tuviera la más ligera idea de lo que Tomoyo estaba hablando.
"No te hagas la despistada. Sabes muy bien que Hiroshi dijo que estaría esperando por ti en ese restaurante hoy a las nueve. ¡Tienes que darle una respuesta!"
"Ya lo hice, ¿lo olvidaste? N. O. No."
"¡Sakura, eres mi mejor amiga, una muy talentosa escritora, y te quiero… ¡Pero a veces me llevas al mismo umbral de la locura! ¡Hiroshi está loco por ti! ¿Por qué no aceptas la invitación?"
"¿Por qué quieres tanto verme con alguien, Tomoyo?" Preguntó Sakura, levantándose del sofá y llevando la taza a la cocina.
"¡Porque estoy cansada de verte siempre encerrada con llave dentro de este apartamento! Escribes esas increíbles historias, pero… ¡No crees en ellas! ¡Tu vida no tiene nada romántico en ella! Imagina que defraudados estarían tus fans si supieran que todo lo que haces en la vida es escribir, caminar sola en el parque, comer el almuerzo sola, comer la cena sola, y escribir un poco más. ¡Cada uno de los días!"
"Me gusta mi vida de la manera que es," contestó Sakura, lavando su taza. "No tiene sorpresas, y no tiene desilusiones… no estoy lista para casarme ahora. No pienso que Hiroshi sea la persona que estoy buscando."
"Entonces, por favor, Sakura, dime quién estás buscando y pondré un anuncio en el periódico, distribuiré propaganda por la ciudad, ¡ofreceré un premio!"
"Ingenioso. Tomoyo, tengo 23 años. Hay muchas mujeres de mi edad que no están todavía casadas, como tú."
"¡Sí, pero no soy yo quién ya recibió cinco propuestas de matrimonio! ¡Todos ellos con una vida estable, bueno, atractivo… ¡Y todos enamorados de ti más que nada! Ahora es Hiroshi. Sakura, vístete y ve a encontrarte con él."
"Él dijo que si yo iba, estaría aceptando su mano en matrimonio. ¡No voy a ir, no importa que!" Sakura atravesó la sala y entró en su estudio, Tomoyo justo detrás de ella. "Todavía no entiendo por qué insistes tanto en esto, Tomoyo."
"Además de lo obvio, que es que eres muy infeliz…"
"No, no lo soy," contestó Sakura, haciendo una mueca, pero Tomoyo la ignoró, actuando como si ella no hubiera visto u oído.
"Los jefes de la última planta están empezando a preocuparse. ¿Qué pasará si quién eres tú se infiltra al exterior? Después de todo, escribes usando un seudónimo. Eres una de las mejores de nuestra compañía publicitaria. Tus libros ganan mucho dinero. Imagina lo que pasaría si tus lectores descubrieron eso, muy diferentemente de lo que ellos creen, tu vida es muy aburrida…"
"¡Tomoyo!"
"Quizá mucho más aburrida que las suyas y..."
"Realmente viniste aquí para animarme, ¿verdad?" Murmuró Sakura mientras Tomoyo continuaba hablando.
"¿¡¿¡¿... Qué ni siquiera tienes un novio?!?!? ¡La venta de libros caerá en picado!"
"¡Claro que no!"
"¿Sabes lo que se extiende alrededor de internet sobre ti?"
"No..."
"Bien, algunos dicen que estás casada con un amor de la niñez. Otros dicen que eres la novia de un millonario europeo y que irás a vivir en París cuando te cases. Ah, pero aquí esta mi favorita: Dicen que en un reciente viaje tuyo a la selva de la Amazona, te encontraste a un hombre chino que tiene negocios en África y que fue al Amazona de vacaciones. Se perdieron los dos en la selva, separados del resto del grupo, y que quedasteis solos durante días. Fuiste mordida por una cobra venenosa, pero él pudo preparar un antídoto. Entonces, fuisteis atacados por un león, y sí, sé que no hay leones en América del Sur, pero eso es lo que dicen… Fuisteis atacados por un león y él te salvó. Después de unos días solos, tropezasteis con un pueblo indio y allí recibisteis ayuda para volver a la civilización. De vuelta en la ciudad, por la mañana cuando ibas a coger un vuelo de vuelta a Japón, entendiste cuánto amabas a este hombre chino y fuiste atravesando los corredores del hotel, pero cuando llegaste a su cuarto, él se había ido. En recepción, él te había dejado un nota disculpándose, mencionando que había tenido que irse. El importante negocio en África lo llamaba. Volviste a Japón y un día, cuando caminabas por la calle, sin ningún lugar donde ir, sólo pensando en él, chocaste con alguien. ¿Quién era? Sí, el hombre chino. ¡Él te sonrió y dijo que había tenido que salir porque un pariente lejano había intentado robarle una mina de diamantes que tenía en África! Allí mismo, él confesó su amor, de rodillas… Y los dos se escaparon a Fiji para casarse, dónde vives ahora alegremente. Y ahí es donde escribes tus libros."
"¡Estupendo! ¡Qué historia! Quienquiera que halla hecho eso tiene una imaginación… Incluso con todos los clichés…! yo pienso que daría a un gran libro…"
"¡Sakura, concéntrate! Lo que estoy intentando mostrarte es que: ¡si estas personas terminaran sabiendo que la cosa más excitante que haces todos los días es revisar tu e-mail todas las mañanas, jamás volverán a comprar tus libros! ¡La magia habrá acabado! ¡La compañía perdería millones! ¡Y es debido a eso por lo qué debes hacer algo con tu vida, vive un gran amor!"
"Ya atravesé eso..." dijo Sakura, yendo a encender su ordenador.
"Escucha..." dijo Tomoyo con una voz más tranquila. "No sé lo que atravesaste antes de venir a Tokyo, por qué te niegas a amar de nuevo, pero no puedes perder el interés en el amor. No te digo simplemente esto como tu editora, que está angustiada por los millones que la compañía de su familia perderá, sino digo esto como tu amiga, que se siente horrible viéndote toda sola, viviendo a través de las cosas que escribes. Estas mujeres que usas en tus libros: Annie, Natalie, Hisa, Jun'ko... Ellas son lo que te gustaría ser: fuertes, valientes, siempre con la respuesta correcta en la punta de su lengua. Y los carácteres masculinos son exactamente lo que quieres en Ese que estás buscando. O mejor, esperando, porque ni siquiera alzas un dedo. Es muy triste verte de esta manera, Sakura. Mereces más que esto. Sé que quieres amar a alguien y…"
"Pero no creo en el amor, Tomoyo." Dijo Sakura con una voz suave, sentada delante del ordenador. "Es sólo una palabra sin significado, una bonita idea, como 'utopía'. No posible. Afecto y respeto existen, pero amor…"
"Agradecidamente, sólo estoy yo aquí para escuchar esto…" Dijo Tomoyo, inclinando su cabeza. "Una escritora de novelas románticas que no cree en el amor. Estoy cansada de esta actitud tuya, Sakura. Has recibido más propuestas de matrimonio que muchas mujeres mucho más viejas que tu. Te voy a dar un mes para arreglar tu vida. Si no haces algo, yo haré… yo haré…"
"¿Qué harás?" Sakura levantó una ceja. "¿Poner un anuncio en el periódico? 'Reconocida escritora busca a su otra mitad… '"
"¡No voy seguir siendo tu editora!" Exclamó Tomoyo, consciente de que estúpidas habían sonado sus palabras, pero no tenía ninguna otra idea para amenazar a Sakura... "¡Te pasaré a otro editor!"
Y con eso dejó a Sakura sola, sentada delante de la pantalla del ordenador.
"Creo que estaba hablando en serio…" Se dijo a sí misma, pero se encogió de hombros después de un rato, murmurando algo como "Es Tomoyo. Se olvidará de esto en diez minutos", y miró a la pantalla del ordenador. Y empezó a escribir.
"Mmm... veamos… ¿Cómo puedo empezar? ¡Ah, lo sé! 'La vasta selva del Amazona… '"
El teléfono empezó a sonar, pero ella simplemente lo ignoró. Pronto, el contestador automático contestó.
"Usted ha marcado el 555-5555. Deje su mensaje después del pitido. ¡BIP!"
"¡Guau, Kaijuu! ¡Éste es el mensaje de contestador automático más patético que he oído en toda mi vida! No me extraña que sigas en la concha."
La mujer refunfuñó profundamente y puso una mueca. 'Si estuviera ahora delante de mí, le habría dado un punta pie'. "Necesitas cambiar este mensaje. Sé que estás en casa. No saldrías a ninguna parte una noche del Viernes. O cualquier otro día de la semana… jejeje. Sin embargo, ¿podrías hacerme un favor? Esa chica con la que estoy saliendo… le dije que eres mi hermana. No me creyó. ¿Podrías estar a mediodía en Il Palato mañana para tomar el almuerzo con nosotros? Lo apreciaría. No olvides que me debes una, ¡¿de acuerdo?! Yo fui quién le dio tu primer manuscrito a Daidouji. ¡No te olvides que un pedazo de tu éxito es debido a mí! Ciao, Kaijuu.""Touya y sus amores..." Murmuró cuando colgó el teléfono. "No duran más de un mes. Todos los hombres son así. No saben lo que quieren… Un día, piensan algo de ti y al próximo cambian sus opiniones. Y Tomoyo quiere que me comprometa. Va a tener que esperar sentada…"
El teléfono sonó de nuevo y Sakura dejó que el contestador automático cogiera de nuevo la llamada.
"Mmm... soy yo, Sakura. Después de discutir contigo, me olvidé por qué había ido a verte en primer lugar… ya envié 'Hacia el Horizonte' a los últimos lectores, que leerán el libro lo más rápido posible. En otras palabras, esta noche. Si ellos lo aprueban, que seguramente lo harán, irá directamente a impresión. El personal del marketing ya está trabajando en la divulgación. Tenemos dos artistas trabajando en la tapa. Las expectativas son que tu libro estará en las tiendas en un mes. ¿Rápido, verdad? Después del éxito del último libro, los jefazos están empezando a tomarte en serio y tienen todo listo para hacer que tu libro se publique lo más rápido posible. Todo lo que quedaba era tener el libro listo y luego, ellos terminarían con los detalles finales. ¡Uups! ¡Eh! ¡Mira cómo conduces! Me tengo que ir, Sak-chan."
Tomoyo siempre tenía este horrible hábito de conducir y hablar por teléfono al mismo tiempo. El teléfono sonó de nuevo y la máquina contestó.
"Un mes, oyes, ¡¿Sakura?!"
Vino la voz de Tomoyo por teléfono de nuevo y Sakura volvió su cabeza. "¡Un mes para que hagas algo con tu vida!" Y ella colgó."Esta Tomoyo es obstinada..."
Continuará...
~ & ~ & ~ & ~ & ~
La música que usé es de Shelby Lynne "Dreamsome."
¿Te estás preguntando que significa "Kokoro no Hon"? ¡Significa "Libro del Corazón." También puede traducirse como "Libro de Sentimientos." ¡¡¡Gracias por la idea, Renata!!!
También debo agradecer a Aerin que haya traducido esta historia. ¡¡¡Gracias, gracias, muchas gracias!!!
¿Veis el botón allí abajo? ¡¡¡Review!!! O el próximo capítulo tardará su tiempo para subirse…
...KayJuli
N. de T: Ver Bio