Juntos

Los nombres de los personajes no me pertenecen, están basados en la maravillosa serie Ranma 1/2 de Rumiko Takahashi.

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Ranma estaba preocupado, su prometida había estado muy callada en el desayuno. De camino a la escuela, la miraba sin parar desde la cerca donde usualmente caminaba. Akane tenía su rostro tan tranquilo que incluso parecía que sonreía, al notarlo Ranma se molestó porque ni siquiera le prestara atención y salto frente a ella para interrogarla.

- ¿Que te pasa Akane?- la chica chocó con el pecho del joven y se sonrojo un poco al dar un paso atrás.

- Nada - Ranma entrecerró los ojos y la miro mas de cerca.

- Estas mas rara que de costumbre-

-¿De qué estas hablando? Yo no estoy rara, tu eres el raro- Ranma se hizo a un lado y vio como ella avanzaba hacia la escuela.

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Al terminar las clases, Ranma estaba junto a sus amigos y en ocasiones dirigía su mirada hacia Akane, Hiroshi al darse cuenta hacia donde veía el chico de la trenza dijo lo siguiente:

- El día de hoy Tendo se ve muy guapa, ¿cierto Saotome?- Ranma frunció el ceño.

-Yo no diría eso de una chica tan poco atractiva-

-¡Ranma!- una estuchera le impacto directo en la cara. Akane, dándose cuenta del alboroto que provocó con sus compañeros, se ruborizó y salio corriendo del salón.

-No tenias por que ser tan grosero- dijo Yuka regañandolo y corriendo tras Akane.

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Ranma aún tenía la marca del cierre de la estuchera en la cara cuando se acercó al Dojo para ver a Akane, la chica usaba su gi de entrenamiento y se vendaba la mano derecha.

- ¿Qué te paso en la mano?- preguntó el chico tratando de ser amable, Akane dio un respingo al escucharlo y trató de ocultar su mano mal vendada.

- ¡Qué te importa! - contestó molesta y caminando hacia la salida del Dojo, Ranma corrió hasta ella y la tomó del brazo con cuidado.

- Déjame ver qué tan serio es - Akane se sonrojó por la proximidad del chico, quien tardo unos buenos dos minutos tratando de desenredar la bola de vendas de la mano de su prometida.

Akane se quedó quieta mientras trataba de no llorar por el dolor de su mano, pero falló en el intento ya que una lágrima cayó sobre su muñeca. Ranma se detuvo al ver la gota recorrer la muñeca de la chica.

- Tonta, si te dolía tanto debiste decirme antes, te llevaré con el doctor Tofú- murmuró vendado su mano rápidamente.

- Estoy bien Ranma, no es necesario- susurró la chica, limpiándose su rostro.

- ¿Cómo no va a ser necesario, qué tal si esta fracturada? Te llevare al médico - El chico tragó saliva y observó a su prometida, ella tenía que ceder - Akane...- la chica lo abrazo con su mano sana y comenzó a llorar en su pecho.

Ranma se quedó quieto y asustado por el comportamiento de su prometida, pero al recordar aquella vez que Akane lloró en el pecho del doctor, sintió que como su prometido era su deber (y como no, también por gusto) tener que abrazarla para consolarla. Colocando ambos brazos alrededor de su prometida, la abrazo con ternura y suavidad, dejando un poco desconcertada a la chica, pero logrando controlar su llanto.

- Ranma...-

- Shh... aquí estoy - la pareja estaba completamente sonrojada, ninguno de los dos sabía que hacer, pero ninguno intento romper el abrazo, ya que les gustaba el cálido contacto del otro.

- ¿Que hermoso momento, no lo cree así Saotome?- murmuró Soun mirando la escena desde la entrada junto a un panda gigante que sostenía un letrero que decía "que bonita pareja". Los prometidos se separaron bruscamente.

- Me voy - dijeron los dos al mismo tiempo, desapareciendo por direcciones diferentes, pero encontrándose en la calle de camino al consultorio.

- No tienes que acompañarme...-

- Si, si tengo- le cortó el chico, Akane se sonrojó y camino en silencio.

Ranma estaba preocupado por su mano, esperaba que no estuviera fracturada o algo que necesitaría un yeso. Sus pensamientos le apartaron del hecho de que Akane lo observaba con ternura, sabía que estaba preocupado por ella, pero en esta ocasión no le diría nada para molestarlo.

- Ranma... - el chico se detuvo y la miró - Ya hemos llegado - dijo la chica señalando la entrada. Ranma se sonrojo al notar que había estado perdido en sus pensamientos.

- Entremos - gruñó y paso antes que ella, Akane río divertida por la actitud de su prometido.

- ¡Ranma, Akane! ¿Qué los trae por aquí? - Ranma sujeto el brazo de Akane con suavidad y le mostró las vendas - Ya veo... necesito que nos esperes aquí, en lo que le realizo unas radiografías- Ranma asintió y liberó el brazo.

- Ranma - murmuró la chica atrayendo la atención del joven - Gracias por acompañarme - la peli-azul le sonrió y camino hacia la sala de rayos X, Ranma estaba preocupado pero al ver esa sonrisa en su rostro, suspiro con alivio de que no fuera nada grave.

Cinco minutos después Akane volvió a la sala y se sentó junto a él en una silla.

- Creo que no está rota, ya casi no me duele - murmuró la joven viendo de lejos su muñeca, Ranma asintió y miro al suelo.

-¿Qué tienes Ranma? - el chico suspiró y se levantó del sillón.

- Es mi culpa, no debí ser tan grosero contigo - Akane suspiró y dejo que una lágrima cayera por su rostro, Ranma al notarlo se puso nervioso - No llores Akane - levantándose del sillón se puso frente a ella en cuclillas, la peli-azul limpió su rostro y sonrió.

- No es tu culpa, yo fui la que no tuvo cuidado - colocando su mano izquierda sobre el hombro de su prometido tratando de tranquilizarlo, los dos se quedaron callados y mirándose con alivio.

- ¿Akane? Ya tengo tus radiografías - murmuró él doctor Tofú, rompiendo la atmósfera que los rodeaba.

- Ya voy - se levantó del sillón y antes de dar un paso, Ranma la detuvo.

- ¿Puedo ir? - murmuró él joven con la cara roja y viendo a cualquier lado, menos el rostro sonriente de la peli-azul.

- Si -

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Caminaban con tranquilidad hacia la casa, la mano de Akane estaba vendada por suerte no estaba rota y ella sonreía como si hubiese ganado la lotería. Antes de dar la vuelta para llegar a la entrada de la casa, Ranma se giró hacía Akane y sonrió.

- ¿Qué te pasa? - preguntó la peli-azul sorprendida por la reacción del chico.

- ¿Te das cuenta que es la primera vez que vamos y regresamos juntos al consultorio sin haber peleado? - la chica recuperó su sonrisa

-Es verdad, ¿Vamos? - estiró la mano sana hacia él y espero.

Después de cinco minutos con el brazo extendido y con la mirada confundida de Ranma sobre su mano abierta, Akane bajo el brazo y suspiró.

- Iré a casa - pasando junto a él, corrió hasta la entrada del Dojo.

Ranma aún procesaba lo que intentaba hacer Akane, nunca había hecho ese movimiento hacia él. Y con eso se refería a que nunca le había pedido que sujetara su mano, su incredulidad no le permitió tomarla, pero al darse cuenta que llevaba un rato ahí parado, comenzó a golpear su cabeza con una mano.

- Tonto, tonto, tonto... debiste sujetar su mano - suspirando con resignación camino hacia la entrada y se encamino a su habitación, no sin antes voltear hacia la puerta cerrada con el letrero de patito.

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- ¿Segura que estás bien Akane? - le preguntó Sayuri mientras guardaban sus cosas.

- Estoy muy bien - respondió la peli-azul tratando de contener su ira y evitando la escena que se desarrollaba frente a todos (Ranma corriendo de un gato morado). Sujetando su mochila, salió de la escuela con paso rápido, mientras caminaba por el canal, Ranma la alcanzó y corrió sobre la reja tratando de seguirle el paso.

- Ya te dije que no fue mi culpa -

- Cállate, no quiero ninguna explicación tuya -

- Pero...-

- Déjame en paz - la chica corrió el tramo del camino a la casa sola, ya que Ranma se había detenido por el golpe de la mochila de Akane, que impacto directo en su rostro.

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Durante la cena, todos estaban callados ya que temían que Ranma dijera algo estúpido que provocara la irá de la menor de las Tendo.

- ¿Y cómo les fue en la escuela? - la mano del señor Tendo sujeto fuertemente su propia boca, sus palabras habían hecho que Akane rompiera sus palillos. Temiendo lo peor, todos se alejaron unos centímetros de la chica, Akane agradeció sus alimentos y subió por las escaleras con paso rápido. Justo en ese momento todos miraron a Ranma con preocupación y fastidio.

- ¿Qué le hiciste Ranma? - preguntó Nabiki con diversión.

- Todo es un mal entendido - contestó el chico.

- Pues ve a arreglarlo - contestó su padre, Ranma frunció el ceño enojado.

- Porque no mejor te callas - le respondió con evidente molestia y echándole agua a la cara, convirtiéndolo en panda.

Akane bajo por las escaleras vestida para salir a la calle, provocando que todos se preocuparan aún mas.

- Akane, ¿irás con el doctor Tofú?- preguntó Kasumi al levantarse y caminar hacia la puerta.

- Tengo que ir a recoger una medicina que olvide ayer, no tardaré mucho - Ranma tragó saliva y miro hacia su plato.

- Esta bien, ten mucho cuidado, ya es tarde para salir a la calle -

- Se cuidarme sola, estaré pronto en casa - la peli-azul salió de la residencia con velocidad. Cuando todos se giraron para pedirle a Ranma que la acompañara, notaron que éste ya había desaparecido.

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Ranma observaba desde el techo de una casa a la peli-azul caminando con lentitud, Akane parecía distraída cuando brinco hacia ella y la detuvo antes de que un carro la atropellara.

- Ten cuidado - murmuró él chico en su oreja mientras la abrazaba por la cintura. Akane levantó la mirada y dio dos manotazos en el rostro del muchacho.

- ¿Eso por qué fue? - preguntó el muchacho con ambas mejillas rojas.

- Porque te lo mereces - Ranma reforzó su agarre sobre su cintura, atrayendo el cuerpo de Akane hacia el suyo.

- Entonces tu también mereces un castigo - Akane parpadeo confundida.

- Yo no he hecho nada malo -

- Claro que sí, echar agua sobre mi en la escuela, eso es traición - la peli-azul sonrió divertida.

-¿No crees que te lo merecías? Haciendo todas esas demostraciones de cariño con Shampoo frente a nuestros compañeros fue desagradable- la chica volvió a enojarse y trato de soltarse del agarre de su prometido.

- Ya te dije que no fue mi culpa- Akane accidentalmente lo golpeó con su mano lastimada, provocándose un poco de dolor, Ranma se preocupo y soltó un poco su agarre.

- Te vas a lastimar más si me sigues golpeando -

- Lo siento -

- No te disculpes Akane, el tonto sigo siendo yo - ambos se quedaron en silencio.

Akane pasó sus brazos por la cintura del chico, devolviendo el abrazo y poniéndolo nervioso.

- Disculpa por lo que te hice ayer - murmuró él joven de la trenza, Akane se sonrojó y miro al suelo.

- Eso ya no importa, ya entendí - Ranma deslizó sus manos a sus lados rompiendo el abrazo.

- No creo que hayas comprendido bien - Ranma había soltado a la chica para que no sintiera el temblor de su cuerpo ya que estaba luchando contra su timidez - En realidad yo sí quería...-

- Todo está bien Ranma...- dijo la chica dando un paso atrás.

- Pero...-

- Ya tengo que ir a recoger la medicina - Ranma dio dos pasos atrás.

- Está bien, yo... yo iré a... -

- ¿Quieres venir? - Akane sonrió y extendió su brazo hacia él, Ranma tragó saliva y sujeto la mano de su prometida.

- ¿Entonces estamos bien? - preguntó el joven deteniéndola en la entrada del hospital.

- Mejor que nunca - los dos sonrieron y entrelazando sus dedos caminaron juntos hacia el consultorio.

FIN

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¡Hola a todos!

Espero que hayan disfrutado la pequeña historia, surgió de repente y no pude detener mis ansias de escribirla.

Soy Toxo Kai Belos, ¡Nos leeremos pronto! ;)